- Las ventas de los primeros 5 días resultaron excelentes - dijo Liam al micrófono del teléfono- incluso, nos pidieron al menos 20 más en la librería fiel de la empresa. Tienes muchos pedidos, felicidades.

- Gracias y lo leí todo en el correo que me mandaste - respondió Jane del otro lado.

- Si lo sé, solo quería hacer uso del número que me diste, ya me conoces...

Lo hago.

- Y amm me llego una solicitud para habilitar las ventas en tiendas en líneas, necesito tu firma para la autorización de edición en pdf, esto significa más ganancias.

- Bien, dame una fecha y pasare por tu oficina - respondió acomodando el teléfono en el hombro mientras le daba un último corte al sándwich que preparaba.

- Si-i - dijo nervioso - Supongo que el viernes está bien. Ven al horario que quieras.

- Genial - finalizó con un gran mordisco al sándwich.

- Ah y con respecto a la dirección de correo para los otros, no llegó nada más que agradecimientos de tus seguidores y alguno pedidos de la continuación de la historia.

No le hable de Jade...

De hecho, no le había hablando de nada más después de su primer encuentro en la empresa de Liam. Ese simple pero intenso encuentro entre los dos, los hizo olvidar de todo ser existente a su alrededor incluso haciendo olvidar a la joven de su amigo rubio de dos vidas.

- Con respecto a eso Liam - dijo ahora ella nerviosa - quiero presentarte a alguien si tienes tiempo.

Oh no. Pensó, Liam como hombre de fe a su pasado se aferró a la idea de la soltería de la joven escritora que alguna vez fue su esposa.

- Claro ¿cuando? - trata de sonar normal.- Pues ¿que dices de esta noche? puedo cocinar la cena en lo que los dos se conocen.

Ah la comida de Mikasa, comida de bien. Pensó olvidando por un momento la presencia de tal vez otro hombre en la vida de Jane.

- Estoy libre esta noche - respondió. La vería de nuevo y ignorando el pellizco de celos que lo regresaban a la adolescencia, se permitió alegrarse un poco por eso.

- Bien - dijo Jane también alegre por verlo de nuevo - llamaré a Jade para confirmar si se puede hoy.

Jade, no me agrada. Pensó Liam volviendo a su momento de celos con el ceño eternamente fruncido.

- Quedamos así. No te robo más tiempo adiós - corto Jane con un tono nervioso.

La voz de Liam en su oído aún le causaba escalofríos. No hubo día en que no ocupó la cabeza de la mujer, obviamente sin afectar sus trabajo y actividades diarias. La idea de verlo de nuevo y esa misma noche de jueves, que era el único día libre de nuestra escritora, la hacía trabajar a mil. En primer lugar rogando porque Jade no tenga nada que hacer y así pueda conocer al que en otra vida fue su capitán, y en segundo lugar organizar que cara podría Jane al verlo de nuevo.

¿Como lo trataría? Su primer encuentro fue emocionante, devastador, tal vez romántico y desde entonces no habían vuelto a entablar conversación más allá de los correos electrónicos para actualizar los avances de publicación de su libro.

Limpió las migas de pan que se escaparon de su sándwich ya consumido y tomo nuevamente el teléfono para llamar a su rubio amigo.

Primer sonar. Atendido.

- Hablo con la mujer más terca del mundo - dijo Jade del otro lado, sorprendiendo a Jane haciéndola alejar el auricular del oído.

- No te hice ni dije nada y no respondo tus textos si estoy ocupada - se defendió.

- No es eso - empezó a reír - Soy de lectura lenta, pero llegué a la parte del juicio a Eren en donde casi saltas a asesinar a Levi - su risa empezó a aumentar del lado del teléfono - me ayudo a recordar fuertemente lo terca y emocional que eres.

Era.

- Si sabes que eso ya pasó ¿no? - respondió algo irritaba tomando del tabique de la nariz.

- Lo sé, aun así me encanta la fidelidad de los hechos. Como sea ¿que puedo hacer por ti?

Como sabia que...

- Nunca me llamas, solo texteas, así que la llamada es necesaria.

- Si, quería preguntarte algo - nunca cambiaste Armin - ¿Recuerdas a Liam?

- ¿Te refieres a la versión estirada de nuestro capitán... - y aun guapo - y también tu esp...?

- Si, él - respondió rápidamente, la idea de que ese hombre haya sido su esposo en otra vida la complicaba en pensamiento, la confundía sobre las actitudes que debería tomar estando cerca de él.

- Desde que me contaste no lo olvido. Debo conocer a ese nuevo sujeto.

- Pues se cumplirá tu sueño. Había olvidado hablarle de ti y lo invite esta noche, quería saber si tu estas disponible también, así le confirmo a él.

En Jane siempre estaba la mala costumbre de enroscar su dedo por su cabello largo azabache en señal de nerviosismo o duda desde hace mucho tiempo, y ahora, con la presencia de Liam se volvió una regularidad cada vez que la chica pensaba en él o algo que se asemeje a él, como lo estaba haciendo ahora. Tal vez podría ser una actitud en respuesta a la ausencia de cierta bufanda.

- Estaré ahí. ¿En tu departamento?

- Así es.

- Genial ahí estaré - dijo y se escucharon otra voces que le hablaban a Jade desde donde estaba - Mi clase empezará, nos vemos esta noche.

- Adiós- colgó.

El sonido de un fuerte suspiro inundo el departamento de Jane.

"Confirmo esta noche" . Texteó al número que primeramente la había llamado pasandole también la dirección del departamento, y luego lo mismo a Jade.

Bien que se encontraba nerviosa, día libre para Jane era sinónimo de limpieza, reposición de comida y productos varios. Pero por todos los cielos tendría gente en su departamento esta noche y no había tenido presencia ajena en un tiempo, más que la antigua presencia de su empalagoso ex novio con quien terminó ya que simplemente, no estaba enamorada.

Hoy no solo contaba con la presencia de la persona que la apoyaría siempre incondicionalmente sino que también la presencia de la persona que ella asume, sigue siendo la más quisquillosa en limpieza, y por si no fuera poco, también el hombre que en algún tiempo de la existencia misma, se robó su corazón.

Empezó a revisar cada esquina de su hogar buscando algún indicio de polvo y también pensó en limpiar hasta los productos de aseo, en lo que también ocupaba en pensar que se pondría esta noche.

Por otro lado, el hombre de ceño eternamente fruncido y pelo oscuro se dispuso a organizar su tiempo y cancelarle a quien sea que debía ver esta noche, si es que había alguien quien le haya pedido su presencia.

En los últimos 7 días después del primer encuentro con Jane-Mikasa no pudo dejar de pensar en ella, volviéndolo blando y algo despistado en el trabajo. Tuvo que corregir un correo en donde mandó la portada equivocada de un libro que no tenía nada que ver con el mensaje e incluso dejo ir a su secretaría antes de lo previsto, en el día que más reuniones tendría, llevándolo a hacer todo el trabajo de su secretaria. Definitivamente le alzaré el sueldo. Pensó en su momento.

Aún sentía los nervios correspondientes a la reciente llamada que compartió con Jane. Sonrió inconscientemente ante el texto de confirmación para su presencia esta noche junto con la dirección de su departamento. La veré de nuevo.

Es correcto admitir la constante presencia de la mujer en su cabeza, así como la necesidad de llamarla para, aunque sea, repetirle lo que ya había mando por correo y volver a escuchar su voz después de días, y años, en silencio. También es correcto admitir que el reencuentro con Jane había ayudado a Liam a liberar varios recuerdos de Levi sobre su subordinada, compañera, amiga y finalmente esposa; resaltando cada momento especial con ella, las peleas, sus gritos, sus maldiciones hacia otros y a veces por su persona, la forma en que bailaba libremente el Jazz que rápidamente aprendió a apreciar cuando lo describió, sus casuales sonrisas y un sinfín de cosas que amó o ama de ella sin saberlo.

Era extraño y al mismo tiempo emocionante, pues toda su vida había buscado inconscientemente a Mikasa, deteniéndose a mirar a cualquier mujer con pelo negro azabache que se cruzaba en la periferia de su vista decepcionadose al no ser la azabache que buscaba. No quería ser optimista y pensar que tal vez no estaba solo en ese nuevo y totalmente normal mundo, admitió varias veces que simplemente estaba loco o que tal vez su vocación eran las fantasías.

Pero en el momento que leyó ese manuscrito de una mujer desconocida por recomendación de la novia de un amigo, su mundo, su propio mundo volvía a girar dispersando esa monótona y demasiado normal vida, para el gusto de Levi, haciendo su corazón latir fuertemente, liberando sentimientos y recuerdos más allá de lo que ya conocía.

Ahora se encontraba nervioso, pensando que demonios de iba a poner para volver a ver a Jane. ¿Tal vez elegante? ¿o casual? ¿debería llevar algo para acompañar la cena? y por sobre todo ¿quien es maldito hijo de su puta madre de Jade que conoceré hoy? maldijo en su mente como más fácil actividad que sabía hacer.

Si bien, sentir celos de la vida totalmente ajena a su existencia que pudo llevar Jane era infantil, pero sentir celos ante la idea de que ella posiblemente ya esté compartiendo su vida con alguien más lo volvía loco.

¿Será un amigo, un novio, un esposo o un hermano? Mikasa no tenía hermanos... ¿tenía un anillo aquella vez que le tomé de las manos?.

No lo recordaba pero si recordaba perfectamente la suavidad de sus manos cuando las tomó al confesarle quien era él, o el cálido sentimiento que tuvo cuando miró esos grises ojos que siempre fueron su más grande perdición y ahora se encontraban en la mirada sin rasgos asiáticos de esa mujer blanca de pelo azabache que siempre le gustó acariciar, que a pesar de las mínimas diferencias seguía siendo la mujer más hermosa que conoció en sus dos vidas y ese sentimiento de calidez crecería cada vez que piensa en ella, tal como ahora...

No puede ser, basta, eres patético. Solo espera a conocer al susodicho y ya cálmate.Esta es una vida diferente, hay decisiones diferentes. Madura.Luego de recriminar a su voladora mente, se dedico a revisar sus próximas citas cumpliendo con el horario de trabajo y luego ver sus pendientes de la noche.

Obviamente nuestra joven escritora no salía de su mente.


Luego de limpiar nuevamente de rodillas y manos el suelo, pasar un trapo en todas las superficies y hacer brillar hasta los productos de aseo, Jane por fin decidió que era hora de una ducha y empezar a preparar un prototipo de cena para sus invitados.

Opto por una vestimenta para su acostumbrada comodidad con un pantalón holgado color rosa oscuro plizado y una camisa blanca de mangas cortas llevada por dentro de los pantalones finalizando con su habitual media coleta y los mechones de cabello oscuro hacia el frente de su pecho para enroscarlo con sus dedos como habitualmente lo hace.

Se dedico a una cena sencilla basada en pollo al horno con algún condimento especial y cuidando que su perfecta limpieza no se vea afectada, hasta que escucho el timbre del teléfono del departamento que indica la presencia de alguin en la entrada. Recordó que no le había dicho un horario especifico ni a Jade ni a Liam y el reloj marcaba puntualmente las 19 hs, hora de cena habitual supongo.Tomo el teléfono llevándose el auricular del teléfono.

- ¿Quien es? - preguntó.

- Fleury - respondió la otra voz, acelerando el corazón de Jane.

- Sube- dijo y presionó el botón que habilitaba la entrada del edificio de departamentos de tres pisos.

Reviso su vestimenta, el piso del departamento, el orden de todo en el mismo y trato de calmar su corazón, pero este no tuvo descanso cuando se escucho el toc toc del otro lado de la entrada.

Abriéndolo dio lugar a la vista de un hombre alto, pulcramente peinado, con camisa blanca y jeans elegantes puestos. El hombre ingreso al departamento ante la embelesada mirada de Jane, definitivamente cumplió su sueño de ser alto, dijo Mikasa en su mente.

Por otro lado, Liam ingreso al departamento evitando mirar a su anfitriona para evitar ser descubierto in fraganti en pleno momento de nervios por ver de nuevo a la mujer. Para nada sorprendido por encontrar un lugar satisfactoriamente limpio, de muros color blanco, gris y verde, agregando unos muebles en tonos negros y cremas. Obviamente se parecía a Mikasa y sentía la voz de un Levi que hace mucho tiempo no oía en su cabeza en el momento que decidió mirarla.

Ella... esa ropa.

Jane llevaba puesto ropajes del mismo tono que la primera vez que el la vio luego de 3 años de paz en el mundo de titanes, esto afecto a la mente de Liam haciéndolo perderse y cabe decir que eso no pasaba en mucho tiempo, a los primeros momentos que se permitió compartir con aquella mujer.

"- me estás diciendo que todo este tiempo ¿estuviste en shiganshina? - dijo Levi claramente frustrado, medio levantándose de su silla de ruedas.

Mikasa por un lado salía recientemente de la cabaña que se encontraba cerca de la tumba de Eren, que ella acostumbraba visitar.

- ¿Donde más iba a estar? - pregunto claramente irritada al hombre que acababa de llegar en sus predios.

- Maldita mocosa insufrible - dijo molesto.Él la había estado buscando.

Luego de enterarse de su prácticamente huida con la cabeza de Eren para darle un entierro decente se había dedicado a averiguar su paradero, no para ir junto a ella, sino para al menos saber en donde se encontraba y una vez que termine su luto hacerle compañía a la única mujer que podía considerar su compañera o en el mejor de los casos su amiga, tal vez más que eso pero nunca lo admitirá, no en estos momentos.

Y logró encontrarla en la gracias a la carta de Armin donde indicaba su dirección donde se encontrarían los antiguos miembros de la 104 y los ex guerreros maleryanos.

- También me da gusto verlo capitán - dijo Mikasa con sarcasmo pero al mismo tiempo visible felicidad.Y una sonrisa, una sonrisa que lentamente iba colándose en el corazón del marcado y cansado soldado que buscaba la paz de una vida simple."

- Ey...

Liam sintió una mano en su mejilla que lo sacó de su cabeza. Eso no ha pasado en un tiempo...

Sin embargo bajo la vista para encontrarse con los grises acero de una mujer preocupada por la desaparición de su estabilidad mental.

- Estoy bien - dijo tomando su mano sobre su mejilla - solo me fui un momento...

- Lo entiendo - respondió Jane mirando la mano de Liam encima de su mano que tomaba su mejilla.

Adiós cordura... se dijo a sí misma.

Este gesto hizo que Liam pueda descubrir nuevos colores en el rostro de Jane, dándole gracia y menos tensión a la situación que se presentó anteriormente.

- Y-yo - empezó a decir nerviosa quitando la mano de donde estaba cautiva - la estará pronto comida.

- ¿Disculpa? - pregunto Liam muy divertido con la escena de nervios de su acompañante.

- Quiero decir, la comida comida estará pronto - dicho esto se escapó rápidamente y chocando con el hombre para ir a la cocina, me echándolo al suelo - no puede ser, lo siento.

Intento tomar el control de sus acciones tomando del brazo a Liam para evitar que caiga acelerandola nuevamente.

Definitivamente moriré de un paro cardíaco. Pensó Jane.

El sonido del timbre anunciando la llegada del otro invitado fue su salvación de tan penosa situación, tomándolo y indicando rápidamente que podía subir. Y sin mirar a su invitado trato de calmarse mientras esperaba la subida de Jade a su piso.

La escena que se encontró el rubio al llegar al departamento fue, en simple palabras, sospechosamente divertida.

Una Jane completamente roja y un hombre en la sala sosteniéndose se una posible caída por la mesa entre los sofás, con una cara de obvio nerviosismo.

- ¿Empezaron la fiesta sin mi? - dijo divertido.

- Cállate - dijo Jane mirando a cualquier lado menos a sus acompañantes. Con una respiración continuó - Liam, Jade... o, Levi, Armin... es un gusto presentarlos de vuelta.

El hombre de pelo oscuro volvió a su equilibrio para mirar al nuevo invitado y descubrir en sus ojos una mirada de determinación, inteligencia y calidez que perfectamente conocía, una mirada que alguna vez también vio en su querido amigo Erwin.

- Capitán - dijo Jade llevando su mano derecha al pecho en el saludo tradicional del escuadrón de reconocimiento - es un gusto tenerlo de vuelta - y sonrió ampliamente.

Liam liberó una media sonrisa, en parte feliz y aliviada, porque había encontrado a uno más, a un compañero más que tuvo un buen significado en su vida.

- Mocoso...