Capítulo 4: No es tu culpa.

Historia estaba arrepentida de no haber evitado la gran masacre provocada por Eren, y además le dolía haber guardado el secreto tanto tiempo.

-Yo… conocía los planes de Eren desde hace tiempo. Él fue quien me advirtió que la policía militar quería que yo devorara a Zeke apenas llegara a la isla y me dijo que huyera, pero decidí embarazarme para no huir como una cobarde ni tener que convertirme en una titán.- dijo. Terminó rompiendo en llanto, ya que se sentía culpable- Yo sabía que él quería eliminar el odio del mundo a través de una gran matanza, y pese a que no estaba de acuerdo, no lo detuve y ustedes tuvieron que sacrificar sus vidas, y aún así, la mayor parte de la humanidad fue borrada. Si tal vez hubiera sido más valiente al enfrentar a Eren y hubiera devorado a Zeke en lugar de salvar mi propio pellejo, nada de esto habría pasado.

-No te sientas mal. No tenías cómo saber que las cosas iban a resultar tal y como él lo planeo- dijo Jean. Mikasa tuvo un repentino y fuerte dolor de cabeza, con lo que tuvo otra visión similar a la que tuvo justo antes de asesinarlo. Fue tan fuerte, que se desmayó y sus amigos debieron tomarla antes de que se golpeara la cabeza contra el suelo.

*Visión de Mikasa*

Era un día de primavera. Mikasa se encontraba con Eren junto a un riachuelo, pescando para poder comer. Ella estaba media dormida en el césped.

-Mikasa, ¿Por qué estás llorando?- preguntó Eren preocupado.

-Eren, ¿Dónde estoy? ¿Por qué estás aquí?- preguntó ella- Yo recién estaba con…

-Has estado solo conmigo todo este tiempo, durante los últimos 4 años.- le explicó Eren.- Cielos, creo que aún tienes esas pesadillas en que termino con el mundo- dijo él. Ella seguía confundida. ¿Acaso no estaba con los chicos en casa de Historia? Estaba segura de que así había sido, no podía ser un sueño tan real.

-Es que… se sentía muy real- dijo ella. Sentía dolor en el pecho, como si hubiera perdido algo importante recientemente.

-Solo estabas soñando, ven aquí.- dijo él intentando tranquilizarla. Luego de un abrazo y un pequeño beso, la mente de la chica se volvió a estabilizar en aquel presente.

-Me pregunto si Armin sigue con vida.- dijo ella, que recordó a su amigo debido al color azulado del agua. El mes anterior, ella había ido disfrazada a comprar a una aldea que estaba a un par de horas de allí. En ese lugar escuchó que los nuevos intentos de invasión de parte de Marley y otros países estaban teniendo éxito, y que aquellas potencias militares competían por quién lograba eliminar antes a los eldianos. No era el primer intento de invasión, Paradis había logrado frenar otros dos debido a su gran manejo en combate cercano y al poder del titán colosal, pero al parecer los enemigos tenían mejores armas y entrenamiento esta vez. Si bien el titán bestia estaba en manos de Historia, ya que la policía militar la obligó a comerse a Zeke apenas tocó la isla, ella no podía hacer nada, porque su principal tarea era mantenerse con vida ella y su linaje, para así poder seguir conservando un titán con sangre real, que en algún momento entraría en contacto con quien heredara el titán fundador en el futuro, debido a la desaparición de Eren.

-Espero que sí. Me siento muy mal. Yo arrastré a la isla a este punto. Si tan solo mi padre no hubiera robado el fundador o si yo hubiera sido devorado por Historia, tal vez el mundo no vería a la isla como una amenaza- se lamentó Eren

-No digas eso, Eren. No es tu culpa que el mundo nos odie- dijo ella acariciándole la mano.

-Dime, Mikasa, ¿por qué nos culpan de lo que hicieron nuestros ancestros? Quienes atormentaron recientemente al mundo con los titanes son los marleyanos- dijo él. Tenía razón en sus palabras. Los eldianos dentro de las murallas eran odiados por dos motivos: por los errores de sus antepasados y por el uso que le daba Marley a la gente de Ymir que vivía en su territorio.

-Nos temen sin conocernos. La sangre de Ymir le fue útil a Marley durante mucho tiempo, pero ahora todo el mundo compite por quién nos elimina del mapa en primer lugar. Nos están usando para probar sus armas- dijo ella apenada. De pronto vieron pasar un avión por sobre sus cabezas. ¿Serían enemigos? Ambos dejaron de supervisar sus cañas de pescar.

-Mikasa, quédate tras de mi- dijo Eren mientras se acercaba una mano a la boca.

-No puedes hacerlo, te encontrarán y quién sabe qué van a hacer contigo- dijo ella angustiada. El avión continuó su marcha, pero minutos después, un grupo considerable de soldados extranjeros los encañonó por la espalda.

-Arriba las manos, escoria eldiana. Si se mueven, disparamos- dijo uno de ellos. Ambos hicieron caso. Por más que Eren fuera portador del titán de ataque y Mikasa fuera la mujer más fuerte de la humanidad, no podían actuar de forma impulsiva contra un montón de sujetos que no sabían que tipo de armas estaban usando, ya que arriesgarían al otro.

-Una mujer. Qué lástima que sea una descendiente del demonio, aunque no estaría mal para jugar un ratito, ¿No creen?- rió otro de ellos.

-De todos modos la vamos a matar pronto, así que no hay problemas. No quedará descendencia de mierda- dijo otro tipo acercándose, a la vez que tomó a Mikasa desde el cabello y comenzó a acercar su boca al cuello de la chica. Ella pensó en luchar, pero no tenía armas cerca, y además los demás sujetos le iban a disparar a ella y a Eren. Debía ser cuidadosa y esperar un momento adecuado para usar al tipo como escudo humano.

Eren se enfadó muchísimo y se mordió la lengua, convirtiéndose en titán, por lo que los tipos quedaron en shock y no pudieron siquiera moverse mientras él iba a aplastarlos a todos al instante, con su nuca endurecida para evitar que le disparan allí. Luego de eso, dejó su titán y comenzó a correr junto a Mikasa con dirección a su hogar, pero su fuerza ya no era la de antes porque su tiempo de vida se estaba agotando, así que terminó cayendo metros más allá. Mikasa lo cargó en su espalda hasta afuera de su casa. Él se quedó observándola con una mirada triste en su rostro.

-Eren, creo que es mejor entrar- dijo ella. Se acercó para ayudarlo, porque pensó que tal vez Eren no solo no podía correr, sino que tampoco caminar.

-Mikasa, creo que mi tiempo se agotó. Prométeme algo…- dijo Eren tosiendo sangre.- Prométeme que vivirás una larga vida luego de que yo muera. Si te olvidas de mí, podrás ser libre. Por favor, olvídame- le pidió él mientras se abrazaban.

-Otra vez con lo mismo, Eren. Lo siento, no puedo hacer eso- dijo ella. Menos podría hacerlo luego de haber vivido todo ese tiempo juntos. Eren comenzó a perder la fuerza en sus piernas, mientras seguía tosiendo sangre, por lo que Mikasa lo ayudó a sentarse en una banca. El tiempo del chico se había acabado, y ni siquiera podía levantar su cabeza para mirarla a la cara y despedirse de ella, mucho menos podía hablarle, así que Mikasa fue quien tomó suavemente el rostro de Eren entre sus manos.

-Nos vemos luego, Eren- dijo ella entre lágrimas, para luego besar los labios de Eren, quién posterior a eso perdió la conciencia. Mikasa estaba segura de que se volverían a encontrar en otra vida.

Solo pasaron unos minutos cuando una cuadrilla de aviones comenzó a lanzar bombas. Destruyendo todo a su paso.

*Fin de la visión*

-Mikasa, dime que estás bien, por favor- decía Armin desesperado, mientras acariciaba el rostro de la chica.

-Aquí hay agua- dijo Connie llegando con un vaso. Historia, Jean y Levi miraban con preocupación. Ella despertó con lágrimas en sus ojos.

-Mikasa, ¿Qué te sucede? ¿Cómo te sientes?- preguntó Jean alarmado. Connie acercó un vaso hacia la chica, mientras Armin le levantaba la cabeza con cuidado. Ella bebió un poco.

-¿Cómo pude olvidarlo?- preguntó ella llorando aún. No sabía muy bien qué había sido todo eso, pero estaba claro de que no era un simple sueño. Tal vez eran recuerdos de una vida pasada, ya que tanto cuando decidió matar a Eren y justo antes de decapitarlo, vio fragmentos similares. Uno de ellos era unos meses después de que habían huido, mientras que el final era parte del mismo que había visto esta vez, situado cuatro años después del escape.

-¿De qué hablas?- preguntó Levi.

-Historia, no hiciste mal al no detenerlo- dijo Mikasa. Historia la miró algo confundida. Nadie entendía de qué hablaba Mikasa. Los demás pensaron que se enojaría con la reina por no detener a Eren, ya que, de haberlo hecho, no habrían tenido que luchar contra él- En mis últimos dolores de cabeza, vi un mundo en que Eren no fue capaz de hacer el retumbar y huíamos a vivir en el bosque. La isla quedó sometida a 4 años de intentos de invasión por parte del resto del mundo, y al final Eren murió por la maldición de Ymir, y minutos más tarde, nuestra casa y probablemente la isla entera fue bombardeada por aviones. Estoy segura de que es más que un sueño. Estamos vivos por las decisiones que tomamos.

-Pero si no es un sueño, ¿entonces qué?- preguntó Connie.

-No lo sé. Tal vez recuerdos de una vida pasada- dijo ella intentando sentarse. Aún le dolía la cabeza. Levi se llevó la mano a su cabeza, a veces también tenía visiones cuando tenía dolores de cabeza frente a la toma de decisiones importantes.

-Creo que comprendo. Me ha pasado algunas veces, pero nunca me he desmayado- dijo el capitán

-Quizás tenga que ver con que las memorias de los Ackerman no pueden ser borradas por el titán fundador, entonces cada vez que ocurre un cambio en las decisiones de todos, esto afecta al pasado, y la historia cambia de rumbo una y otra vez. En ese pasado, los recuerdos de todos son borrados por un miembro de la familia real poseedor del titán fundador, pero las memorias de esas vidas trascienden en ustedes.- dijo Armin- Eso explicaría la fuerza que ambos poseen. No pierden la experiencia de combate del pasado, y ante amenazas, saben exactamente qué hacer, porque probablemente muchas cosas se han seguido repitiendo.

-Oye Armin, ¿por qué eres tan listo?- preguntó Connie. Jamás se le habría pasado por la cabeza algo como eso.

-Solo es una teoría- dijo Armin tímidamente.

-Pero… no estoy segura de si solo sean recuerdos tampoco. Las veces que he visto aquella realidad, despierto allí pensando que esta realidad es un sueño- dijo Mikasa

-Tal vez cuando te duele la cabeza, tu mente se traspasa a esa otra realidad y gracias a eso puedes ver lo que allí sucede- comentó Armin. Ella asintió porque no se le ocurría otra alternativa. Se sentía fatal.

-Eso suena demasiado rebuscado, y normalmente no lo creería, pero luego de lo que sucedió en el retumbar, todo me parece posible- dijo Jean- Eren debe haber planeado que las cosas fueran de esta manera. Sacrificó su propia vida y la de gran parte de la humanidad para salvar a esta isla.

-Aun así, me sigue pareciendo una medida extrema. Muchas de las personas que murieron eran inocentes… Bebés como Ymir- dijo Historia apenada, mientras acariciaba la mano de su bebé, que dormía plácidamente mientras le agarraba un dedo a su madre.

-Concuerdo con Historia. Además puede que estemos en un período de calma, pero nada nos asegura que esto continúe así por siempre. Ya vieron cómo se puso la gente al vernos llegar. Annie tiene razón en que los conflictos son inevitables para nuestra especie, incluso aunque seamos parte de una misma nación.- suspiró Armin apenado.

-Si bien estoy de acuerdo con ustedes en que asesinó gente inocente, creo que Eren buscó todas las posibilidades para evitar que la isla fuera destruida, cambiando el pasado una y otra vez, y esta fue la única forma que nos permitió permanecer con vida. De alguna manera, quienes estamos con vida somos los eldianos, los Azumabito, los voluntarios anti marleyanos y parte del ejército de Marley que finalmente dejó de luchar contra nuestra etnia.- dijo Mikasa. Luego de haber visto la otra realidad, entendía un poco más a Eren.

-Tendremos que lograr que la gente deje las diferencias de lado. Dentro y fuera de la isla.- dijo Levi, mientras pensaba en que era una tarea demasiado difícil.

-Al menos en nuestra estadía en el fuerte Salta, logramos olvidar nuestras diferencias y colaborar con los demás. Incluso formamos lazos de amistad con algunos de ellos. Lo difícil será lograr que el resto de las personas le deje de temer a lo desconocido.- dijo Jean

-Hay muchas heridas de por medio. Será complicado- dijo Connie. Mientras hablaba con sus amigos con naturalidad, no podía dejar de pensar en la posibilidad de que aquel ave que restauró su cuerpo, hubiera vuelto a su madre a la normalidad. No quiso decirles nada a los demás, ya que prefería ir por su cuenta a Ragako. Después de todo, no tendrían mucho que hacer de ahora en adelante. Para distraerse a sí mismo, decidió salir con una broma- Aunque algunos olvidan las heridas rápidamente, ¿No es así Armin?- le dio un codazo.

Comenzaron a contarle a Historia sobre la relación de Armin con Annie. Incluso Levi rió un poco, ya que cambiar el tema fue como un relajo. Connie se entusiasmó y terminó molestando a Jean, insinuando que le gustaban las pelinegras, y no solo lo decía porque el chico aún no se atrevía a confesarle sus sentimientos a Mikasa, sino que además tanto en el retumbar como en el fuerte Salta, lo vio cercano a Pieck. Jean negaba que él fuera tan superficial como para enamorarse de alguien solo por ser pelinegra, pero finalmente admitió que si le llama la atención ese color de cabello. En su interior, Jean se decidió a que cuando Mikasa se sintiera mejor, él le diría sus sentimientos.


Hola, gracias por leer. Espero que les haya gustado este nuevo capítulo. Estoy abierta a comentarios sobre la lectura, y también a alguna crítica constructiva. Tenía planeado que el próximo capítulo fuera netamente narrado, pero creo que finalmente será más diálogo para que esta parte 1 del fic sea un poco más disfrutable. Tal vez terminen siendo 6 capítulos en esta parte, porque mi imaginación quiere meter un montón de cosas. Aún así, mi meta es comenzar con la parte 2 antes de que comiencen los spoilers del manga, tanto para no influenciarme por ellos como para poder sufrir adecuadamente durante la espera del capítulo 139.

Que estén muy bien. Saludos.