Las 7 pruebas carmesí.


Capitulo V.


Lo que aconteció momentos atrás fue algo curioso y francamente extraño, puedo dar fe de ello. Todo fue debido a que la lógica de Yuiyui era inverosímil, sin sentido alguno pero con un objetivo claro;

Mi dinero.

Extraño e incómodo fue cuando literalmente me ofreció a Megumin como una amante, a lo que yo protesté, Megumin también lo hizo y con mucha razón, incluso Hyozaburo se opuso a la proposición trastornada de su esposa.

En definitiva, sin temor a equivocarme y sin una pizca de tacto porque sea la mama de Megumin puedo afirmar algo; Esa señora está loca de remate, y no en el buen sentido.

Y por lo que he visto, su esposo solo le sigue la corriente la mayoría de las veces —Aunque no en esta ocasión—, y sinceramente no me extraña, viendo lo intimidante que ella puede llegar a ser.

Además, Yuiyui tenía esa magia tan absolutamente OP, Sleep, que automáticamente te dejaba fuera de combate, por lo que en resumen, discutir con ella al parecer era una opción inviable.

Terminamos teniendo una charla demasiado insólita y no sabría explicar si el resultado había sido o no positivo, ya que la conclusión era que todo seguiría como hasta ahora mismo… A cambio de que Megumin siguiera enviando dinero a casa de sus padres…

Toda una locura, aunque si tuviera que decirlo bajo mi valoración personal, diría que todo salió bien.

O al menos no tan mal como pensaba.

Luego de esa incomoda charla y esa ambigua conclusión, salí de la casa, acompañado por Yunyun, ya que quedarme a donde Megumin con la loca de su madre y su padre no era algo que disfrutara en lo absoluto.

Además, era extraño ya que podía respirar un aire tenso allí, a pesar de que Darkness y Aqua parecían no notarlo mientras jugaban con Komekko, supongo que evidentemente se avecinaba una discusión entre Megumin y sus padres.

Era algo que entendía, dadas las circunstancias.

Pero, eso no me incumbía salvo que se saliera de control, así que sin saber que hacer terminé pidiéndole una recomendación a Yunyun para saber a dónde podríamos ir a pesar el rato.

Después de varios balbuceos de su parte y un silencio pensativo, ella finalmente me había sugerido varios lugares a donde ir, ruinas antiguas selladas —Con un sello que se había roto—, algunas fuentes de agua, un taller de ingeniera antiguo y la taberna del pueblo.

Sobra decir cuál fue mi decisión.

Ir a la taberna del pueblo, y me emocioné aún más cuando escuché su nombre;

La Taberna de las Súcubos.

Sí, soy consciente de que era inmoral de mi parte alegrarme como un idiota al saber que en este lugar también había un negocio de súcubos no apto para todo público, y más aún cuando iba allí con Yunyun…

¡Pero un sabio había dicho que teníamos que disfrutar la felicidad, por momentánea que fuera!

Entonces, fuimos a paso rápido hacia allí, con Yunyun liderando el camino —Porque por desgracia, yo no sabía dónde quedaba—, y finalmente cuando habíamos llegado a la Taberna sentí que mi sonrisa se había hecho más grande de lo que podía imaginar…

Hasta que entre y tomé asiento…

… Y por alguna extraña razón, no entiendo como no lo había visto venir.

.

.

.

"No me gusta este lugar…" Dije con el ceño fruncido, me encontraba ocupando un asiento en una de las mesas disponibles mientras que Yunyun estaba en la silla del frente mirándome con nerviosismo.

Todo había sido una estafa, por supuesto.

Pensé que el nombre de la Taberna significaba que había muchas súcubos para atenderme, como en Axel —Aunque allí no era una taberna, sino un burdel de los sueños—, pero desgraciadamente no era así.

Era solo un bar normal con publicidad engañosa para atraer a jóvenes incautos como yo.

Este tipo de práctica es denunciable, estoy seguro.

"¿E-estas enojado?" Me preguntó Yunyun con una mueca nerviosa mientras me miraba.

Decepcionado seria la palabra correcta, pero no tenía sentido enojarme por algo que no tenía solución como esta estafa…

Use el clásico truco de control de la ira, contar los números del uno al diez hasta que sentí que estaba como nuevo para luego negar con la cabeza. Mi decepción todavía estaba allí, pero la ira por la publicidad engañosa se había ido…

En su mayor parte.

"No estoy enojado." Le respondí con el tono más angelical que pude reunir.

"Y-ya veo, eso es bueno." Dijo ella, y era obvio para mí notar como había vuelto a su tartamudeo habitual.

Yo solo la miré, suspirando mientras ella se quedaba en silencio viendo hacia otro lado, finalmente cuando se dio cuenta de que la estaba observando solo bajó la mirada para no hacer contacto visual.

Bueno, tampoco es como si esperaba que Yunyun dejará de ser tímida en solo unas 5 horas.

Suspiré de nuevo, buscando algún tema adecuado de conversación en el que Yunyun se pudiera sentir cómoda, ya que no quería solo ser quien hablara, quería que ella también pudiera conversar.

"K-Kazuma…" Me llamó ella antes de que pudiera decir cualquier cosa.

Vaya, no me esperaba que ella fuera quien tomará la iniciativa en una conversación.

"¿Si?"

"¿P-puedo preguntarte algo?"

"Mientras no sean mis medidas, te cuento lo que sea." Bromeé con una pequeña sonrisa.

Silencio.

Yunyun entrecerró los ojos, sin entender exactamente a lo que me refería, antes de abrirlos con sorpresa y sonrojarse.

No entiendo porque, ya que no era una broma de doble sentido al uso, sino un simple comentario humorístico con el objetivo de aminorar la tensión más que evidente en ella.

"¡N-no es eso lo que iba a preguntar!" Expresó con vergüenza, yo sonreí con ligero nerviosismo.

"Descuida, descuida. ¿Qué quieres saber?"

Al ver que le resté importancia a la situación, ella infló sus mejillas y frunció el ceño, haciendo un puchero tal y como Megumin solía hacer cuando estaba enojada.

Inhalando ella apoyó sus brazos en la mesa, mientras me miraba directamente a los ojos.

"N-no es algo que quiero saber, s-sino algo que quiero ver." Aclaró frunciendo los labios en una peculiar expresión.

Yo me encogí de hombros, esperando su petición, mientras ella me miraba en silencio de forma conflictiva.

"¿Y qué quieres ver?" Dije con una ceja levantada en expectación por su respuesta.

"Q-quiero ver… ¿C-como se llamaba?" Se preguntó a sí misma, mientras se cruzaba de brazos y me ignoraba por completo. "C-creo que se llamaba Chunchu algo, u-un nombre que Megumin le puso."

"Oh, ¿Te refieres a legendaria Chunchumaru?"

Aceptémoslo, el nombre es ridículo, y si tuviera que ponerle nombre le pondría algo como Masamune o Kokoro Watari, pero ya esta pequeña se había vuelto parte mi por lo que aunque no me gustara, tenía que aceptar su nombre.

Y como no podía cambiarlo, tenía que endiosar el nombre lo más posible para en el futuro poder donarla a un famoso museo cuando exponga mi historia.

Estaba tan perdido en mis pensamientos que no me percaté de Yunyun, quien movía una de sus manos nerviosamente frente a mi cara, haciendo que parpadeara y la mirara.

"Lo siento, ¿Qué decías, Yunyun?" Pregunté.

"H-había preguntado si… ¿P-puedo v-ver tu Chunchumaru?"

.

.

.

Mm…

Esa fue una… Desafortunada elección de palabras, aunque dudo que ella se hubiera dado cuenta de algo como eso.

"Sabes, si alguien escuchará que dices que quieres ver mi Chunchumaru y lo saca de contexto se harían ideas realmente extrañas sobre nosotros." Dije con una ceja levantada.

Yunyun le costó entender mi broma, pero cuando finalmente lo hizo su vergüenza se volvió más que evidente para mí.

"¡N-n-no me refiero a eso, d-de verdad!"

Con una carcajada le resté importancia con un gesto de la mano, para vergüenza de Yunyun quien esperaba una respuesta completa de mi parte, mientras dirigía mi mano hacia mi cadera.

Allí es donde la empuñadura de mi legendaria Chunchumaru descansaba en espera de un desafortunado enemigo al cual liquidar…

Y todo hubiera soñado muy genial si yo fuera un impresionante caballero, desgraciadamente soy de la clase más débil de todas.

Tomé mi Chunchumaru y se la di a ella sin decir nada, quien la agarró con lentitud y vergüenza, aun manteniendo su sonrojo, siendo sincero, la expresión de Yunyun en este momento no tenía precio, podría mirarla todo el día.

Aunque ignorando mi sonrisa, ella comenzó a mirar a Chunchumaru con detenimiento y análisis.

"¿Qué se supone que estás haciendo, Yunyun?" Pregunté con curiosidad.

Ella se sobresaltó ante mi pregunta, antes de mirarme para responder. "S-solo quería mirar una daga como esta, papa s-siempre me ha sugerido que lleve una."

"¿Por qué tu papa querría que llevaras un arma?" Levanté una ceja, no soy idiota y entendía porque, pero los demonios carmesí siempre tenían un motivo ridículo de por medio y esta era una forma fácil de que lo dijera ella misma.

"S-según papa, es porque me veo más genial."

Bueno, considerando la extraña cultura de esta raza, no me extraña esa razón completamente estúpida.

"A-aunque también porque dice que el m-mundo es peligroso y que no siempre podre depender de la magia, por lo que un arma m-me vendría bien." Finalizó ella.

Muy bien, debo concederle a Hiropon que a pesar de ser un loco —Como todos—, se preocupa mucho por su hija, o al menos eso es lo que da a entender.

"Ya veo. ¿Entonces, planeas rogarme que te regalé a Chunchumaru, no?" Pregunté con una sonrisa desafiante.

"¡N-no, nada de eso!" Aclaró ella rápidamente. "S-solo quería verla, nada más. Con su diseño me guiare para conseguir uno p-propio."

Eso no sería recomendable.

Principalmente porque Chunchumaru ni siquiera es una daga, de hecho era en sus inicios una katana que tuvimos que cortar ya que no podía salir por la puerta de la herrería.

Pero omitamos esa información por ahora, es irrelevante en este momento.

"De todas formas, ¿por qué el repentino interés de tener un arma?" Soy consciente de que solo hacia preguntas, pero no era algo que me molestara ya que estaba aprendiendo sobre Yunyun.

Y eso es algo muy importante, no pienso perder las pruebas y si doy por sentado que ganaré todas, no puedo permitirme no conocerla lo más que pueda —Aunque sin invadir su privacidad, claro está—

De todas formas, mi pregunta era estúpida si se miraba de forma superficial, pero escondía un gran significado, ¿Cuál? Era simple.

¿Por qué Yunyun apenas hasta ahora quería conseguir un arma y no antes, si ella había iniciado su viaje hace mucho tiempo y su padre le había insistido?

Ella sonrió de forma poco convincente antes de responderme, lo que sin duda no era una buena señal.

"Jejeje… V-veras, e-e-e-es que… P-papa dice que también funciona para mantener alejados a los hombres s-sospechosos y cuestionables como tú." Dijo Yunyun mirando hacia otro lado con una sonrisa culpable.

"¡No soy sospechoso y cuestionable!" Exclamé frunciendo el ceño, ¿Por qué la gente pensaba tan mal de mí?

"B-bueno…"

"¿¡Que!?" Pregunté, no haré esta escena de nuevo dónde sacan a relucir mis crímenes, es humillante y poco ético para mí.

"N-nada, no dije nada." Dijo ella con una sonrisa nerviosa.

Maldición.

Pasé una mano por mi cara, por gente que hace comentarios como los que el padre de Yunyun hizo de mi inician los rumores de que soy una bestia.

Rumores que dependiendo del punto de vista de quien los vea pueden llegar a ser verdad, pero no por eso se puede difamar a una persona y crearle una mala reputación, ¿Cierto?

¿¡Cierto!?

.

.

.

"¡Yunyun~!" Escuché unas voces que rápidamente se acercaban a nuestra dirección, sacándome de inmediato de mis pensamientos.

Antes de que pudiera voltear a ver, dos personas —prácticamente— se lanzaron sobre Yunyun, abrazándola del cuello, haciendo que esta estuviera a punto de caerse de lado al suelo, si no fuera por el esfuerzo que estaba haciendo para evitarlo.

Una de esas personas pude identificarlo como Bukkoroli, a quien había conocido la primera vez que llegué a esta aldea, fue uno de los que no salvó de la horda de duendes del rey demonio.

La otra persona era una chica de cabello largo y liso, también he de decir que no la conozco ni la había visto antes en algún lado.

"¿¡Quién es ese!? ¿¡Acaso no recuerdas la noche que brindaste por mis bellos ojos!?" Exigió la chica a punto de llorar.

¿Como?

"¡Y-yo no hice tal cosa!"

"¿¡Me mentiste al decirme que tus mejores momentos habían sido conmigo!?" Esta vez fue el turno de Bukkoroli de preguntar con una expresión desesperanzada mientras apretaba a Yunyun.

"¡N-nunca dije eso!" Se defendió ella, mirándome con suplica para que la ayudara, aunque me encontraba demasiado confuso para hacer algo.

Muy bien, esta es una situación extraña por decir algo, mucho más peculiar de las que estoy acostumbrado a lidiar y no sé qué hacer exactamente…

"¡Kazuma!" Suplicó Yunyun por ayuda, mientras extendía una mano hacia mí.

Bukkoroli y la otra chica en ningún momento la soltaron mientras seguían murmurando incoherencias de como Yunyun los había engañado a ambos.

Y solo fue cuestión de segundos para que esta situación pasara de sorprendente a molesta.

Más aún cuando varios curiosos nos miraban. Maldición, esto es raro pero supongo que tendré que ayudarla.

Gruñí, mientras me levantaba de mi asiento y caminaba hacia el de Yunyun, colocándome detrás de Bukkoroli y la otra chica, quienes ignoraban por completo mí presencia.

Extendí mi mano hacia el cuello de Bukkoroli, activando mi Drain Touch sin piedad cuando el comenzó a gritar por el sentimiento de como su mana le era arrebatado a gran velocidad.

Y en menos de diez segundos ya se encontraba tirado boca abajo en el suelo, murmurando incoherencias y algunos insultos hacia a mí. Ignorándolo, me dirigía a hacer lo mismo con la chica, pero ella se giró con sorpresa a verme.

"¡O-oye! ¿¡Que crees que—!? ¡Aaaaah!"

No le permití terminar, mientras colocaba mi mano en su cara y empezaba a arrebatarle su mana con una risa siniestra, les estaba dando su merecido a ambos.

Acababan de arruinarme mi amena conversación con Yunyun y habían atraído atención indeseada de los demonios carmesí que se encontraban aquí.

Pero sentí algo húmedo y extraño pasar por la palma de mi mano, y por reflejo, la aparté de su cara mientras la pasaba por mi ropa con rapidez.

"¡Lamiste mi mano!" Reclamé con asco.

Ella no me respondió.

Solo se limitó a apoyarse en la mesa para levantarse lentamente, siendo sincero era una proeza que pudiera hacerlo, considerando que en el corto periodo de tiempo la dejé casi sin mana.

Me crucé de brazos mientras la miraba. "¿Quién se supone que eres?" Pregunté con una expresión seria.

"M-me llamo Nerimaki, t-trabajo en el bar… U-ustedes no han ordenado nada y si no lo hacen p-pronto, tengo que… E-echarlos…" Respondió jadeante y exhausta antes de mirarme con suplica. "¿P-podrías por favor devolverme mi mana, amable d-desconocido?"

"Y a mí… También… Tengo algo que… Hablar contigo…" Dijo Bukkoroli desde el suelo.

Oh sí, me había olvidado por completo de él.

Yo miré a Yunyun, quien solo se encogió de hombros con una pequeña sonrisa avergonzada.

Al no recibir una negativa de ella, coloqué una mano en el cuello de Nerimaki de nuevo para devolverle su mana, hice lo mismo hice con Bukkoroli.

Y antes de que nos diéramos cuenta, estábamos los cuatro sentados en la mesa tranquilamente, Bukkoroli a mi lado y Nerimaki junto a Yunyun.

"Entonces, Yunyun…" Empezó Nerimaki de forma inocente.

"¿Si?"

Fue en ese momento que su cara mostró una expresión curiosa y divertida, acercándose aún más a Yunyun.

"¿¡Es cierto que un tonto va a participar en las pruebas carmesí de nuevo para casarte contigo!?" Preguntó con asombro.

Que falta de respeto, después de todo, yo soy ese tonto.

¡Y no soy un tonto! Participo en esto porque quiero, y aunque no lo quisiera aun tendría que participar, así qué que me llame de esa forma despectiva es desacertado además de que tiene una gran falta de tacto.

"Y-yo no diría tonto…" Dijo Yunyun con una mueca nerviosa.

"¡Por supuesto que es tonto! ¿Es que en serio planea derrotar al Cacique Hiropon? ¡Solo necesitará un Burning Flash para dejarlo hecho trizas!" Dijo Nerimaki alzando los brazos y haciendo ridículos efectos de sonido con su boca. "Quien quiera que sea, va a morir."

"¿¡Perdón!?" Pregunté en voz alta.

¡Nadie dijo nada sobre morir! ¡La propia Yunyun había mencionado que era una lucha de exhibición!

"¿No lo sabias?" Dijo Bukkoroli con una ceja levantada. "Las luchas en la prueba final son a muerte o hasta que uno se rinda. Aunque es bueno rendirse antes de empezar ya que al Cacique le gusta terminar las cosas rápido."

"¿A-a-a-a que te refieres con r-r-r-rápido?" Pregunté con terror.

"Normalmente usa su técnica más poderosa, Burning Flash, al principio de las luchas, por lo que estarías muerto antes de empezar." Respondió encogiéndose de hombros. "Así que tendrás que esforzarte mucho, Kazuma."

"¿Esforzarse, dices? ¿Acaso tu eres ese tonto?" Me preguntó Nerimaki con sorpresa genuina.

"¡No soy un tonto! ¡Se llama luchar por amor!" Respondí, intentando por todos los medios creerme mis propias palabras.

"¡Bien dicho, lucha por ella! ¿Sabes? Antes pensábamos que Megumin y Yunyun estaban en el yuri, ya veo que no, por desgracia…" Se lamentó Nerimaki. "Recuerdo esa vez en la escuela que—"

"¡N-N-Nerimaki, por favor tráenos algo de beber a todos!" Yunyun interrumpió, tapándole la boca a su amiga y haciendo que tanto Bukkoroli como yo inclináramos la cabeza en confusión.

Nerimaki sonrió con picardía, pero asintió mientras se levantaba para tomar la desesperada orden de Yunyun, dejándonos a nosotros tres en silencio.

Por alguna extraña razón, creo que ese era el objetivo de Nerimaki; Hacer que pidiéramos algo, vaya que fue ingeniosa en lograrlo.

Ahora, lo más importante era…

.

.

.

"¿¡Cómo es eso de que la batalla contra Hiropon será una batalla a muerte!?" Exclamé en dirección a Yunyun.

No quería morir a manos de un loco desquiciado con habilidades de destrucción masiva, y en el raro caso de que ganara definitivamente NO quiero convertirme en el asesinó de alguien bajo ninguna circunstancia.

"B-bueno… Tal vez o-omití deliberadamente esa i-información…" Admitió Yunyun mirando hacia otro lado.

"¿Tal vez?" Pregunté con el ceño fruncido.

"N-no lo d-dije porque pensé que podría c-convencer a papa para que fuera una s-simple batalla amistosa…"

Oh, ya entiendo.

En resumen; Estoy muerto.

Esto es un caso peculiar, ya que mi resolución no flaqueó ni un poco, no, de hecho el problema radicaba en que ahora tenía miedo, podría mojar mis pantalones en cualquier momento.

Que me matara Hiropon daba igual, Aqua podía revivirme, pero la cuestión no era que matara, sino que dolía, y mucho. Eso me había quedado más que claro cuando tuve que resistir junto a Sylvia esa extraña Explosión combinado al Light Saber de Yunyun.

Se sentía como si te arrancarán el alma.

Solo pensarlo ya me daba escalofríos, creo que hasta estoy a punto de llorar.

Pero, como era habitual, alguien carraspeó la garganta para llamar nuestra atención. Esta persona era nada más y nada menos que Bukkoroli, de quien me había olvidado por completo que estaba allí.

"¿Qué quieres?" Pregunté sin ningún rastro de amabilidad.

"Kazuma, he venido aquí a ayudarlos, deberías ser más agradecido." Dijo cruzándose de brazos con una sonrisa divertida.

"¿C-como vas a ayudarnos, Bukkoroli?" Preguntó Yunyun con curiosidad.

"¿¡Acaso—!?"

"¡No, no puedo hacer nada con tu futura derrota a manos del Jefe!" Me interrumpió el, a sabiendas de lo que iba a preguntar.

Bueno, no perdí nada con intentarlo.

"¿Entonces qué?"

"¡Te dejare pasar la prueba de genialidad!" Exclamó con una sonrisa.

"Entonces, ¿cuánto quieres?"

"¡No quiero dinero—!" Empezó Bukkoroli, aunque se detuvo a media frase entrecerrando los ojos. "No, pensándolo bien, si quiero—"

"¡B-Bukkoroli!" Regañó Yunyun.

"Bien, bien." Cedió el, chasqueando su lengua. "Kazuma, a cambio de dejar que superes nuestra prueba necesito que hagas algo por mi esta noche."

"¿Qué necesitas exactamente?"

Bukkoroli borró todo rastro de expresión de su cara, mirándonos fijamente a ambos.

Fue en ese momento que entendí que él tenía algo muy serio entre manos y solo nosotros podríamos ayudarle.

Solo espero que no sea algo imposible.

"¡Quiero que asaltes a Soketto!" Dijo el, alternando la mirada en ambos.

Silencio.

.

.

.

"¿¡Que!?" Preguntamos tanto Yunyun como yo estupefactos por su petición.

"¡Te dije que quiero que asaltes a Soketto!" Repitió.

"¿¡Asaltarla!?" Pregunté de nuevo, aun sin creerme lo que quería que hiciera.

"Si, asaltarla en contra de su voluntad."

"¡E-Eso suena aún más incriminatorio!" Comentó Yunyun.

"Bukkoroli… Lo que acabas de pedir requiere una conversación seria sino fuera porque soy yo quien está sentado aquí…" Le dije con una mueca de desaprobación.

Sin embargo a pesar de lo que pueda parecer, una petición tan fuera de lugar me resultaba curiosa, así que estoy dispuesto a al menos escuchar lo que tiene que decir, y tal vez, solo tal vez acepté el trabajo.

Suena mal, pero ya la gente piensa que soy un criminal, no será hoy el día que comience a tener escrúpulos.

"Así que… Cuéntame más." Dije con seriedad mientras me apoyaba en la mesa.

"¡K-Kazuma!"

"Descuida, Yunyun, solo lo escucharé a ver qué es lo que quiere lograr, si no es algo demasiado loco lo haré."

"¡E-e-ese es el problema, a-asaltar a alguien es ilegal y no está bien!"

"No te preocupes, Yunyun, ¡no será nada malo, te lo prometo!" Expresó Bukkoroli.

"¡P-pedir que roben a alguien es malo sin importar lo que digas!" Regañó ella con una mueca conflictiva.

Al ver que ni Bukkoroli ni yo íbamos a ceder, ella terminó por negar con la cabeza, pero se acercó un poco a nosotros para poder oír que es lo que planeaba él.

"Entonces, Bukkoroli, mientras no estés en una posición social mejor significa que solo eres mayor que yo, por lo que te mostraré un poco de respeto al tratarse de una petición de trabajo." Dije con una cara seria.

"E-eso fue un poco cruel de tu parte, ¿no crees?" Comentó el con una risita nerviosa.

Bueno, es verdad, pero tanto el cómo esa chica —Nerimaki— se lo merecen al interrumpir mi preciado tiempo con Yunyun, no olvido tan fácil.

"Entonces, ¿en que consiste en que quieras que asalté a Soketto?" Pregunté.

Sonaba muy mal preguntarlo en voz alta, y fue mucho peor cuando Yunyun me mandó una mirada de reproche y una de decepción para Bukkoroli.

"Veras, quiero invitar a Soketto a salir—"

"S-si quieres i-invitarla a salir no deberías hacer que la a-asalten." Expresó Yunyun.

"¡Mi valor para invitarla a salir se basa precisamente en eso!" Respondió Bukkoroli apretando los dientes y mirando fijamente a Yunyun.

Yo coloqué una mano en su hombro, viéndolo con preocupación. "Oye, ¿estás bien? Posiblemente esa es la cosa más loca que he oído desde que llegué aquí."

"C-concuerdo." Dijo Yunyun.

"¡Deténganse, dejen de mirarme con lástima!" Reclamó el con el ceño fruncido. "Lo que sucede es que quiero invitarla a salir, pero…"

"¿Pero?"

"… Soy un NEET, no tengo empleo ni nada con lo que pueda impresionarla."

De cierta forma, puedo entender eso ya que en mi mundo natal yo también era uno, y aquí lo sigo siendo, solo que soy un aventurero, y millonario.

"¿C-cómo se s-supone que haciendo que la asalten la i-impresionaras?"

"Exacto, si estuviera en sus zapatos te daría una tremenda paliza y te enviaría a la cárcel." Yo apoyé lo que Yunyun decía.

"¡Cállense!" Exclamó el con enojo. "El punto es, que en la noche la acompañaré a su casa como todos los días, entonces, quiero que aparezcas como si fueras un ladrón que quiere robarle sus pertenencias."

"Un momento." Dije, interrumpiéndolo.

En este plan hay un fallo sumamente grande, tan, pero tan grande que hace que la idea completa sea inútil en si a no ser que él pueda solucionarlo.

"¿Qué?"

"En el hipotético caso de que acepte… En este desquiciado clan todos conocen magia avanzada, ¿Cómo te asegurarás tú de que ella no me parta en dos apenas me vea?" Pregunté con un tono preocupado.

Bukkoroli le restó importancia con un gesto de la mano.

"Descuida, de eso me encargaré yo." Dijo él, confiado. "Tú solo aparece y déjate vencer por mí, así ella estará sorprendida y agradecida porque la haya salvado y tendrá razones para aceptar salir conmigo."

"E-en pocas palabras, vas a s-sugestionarla con una mentira para que crea que eres g-genial, ¿no?"

"Eso es… Brillante y lamentable a la vez." Dije, era un buen plan después de todo, al parecer algunos demonios carmesí pueden usar el cerebro para pensar con inteligencia.

Bukkoroli bajó los hombros con desgana, pero antes de que pudiéramos seguir hablando Nerimaki volvió, cargando con dos grandes vasos en cada mano —Para mí sorpresa y decepción, solo nos trajo agua, no entiendo como había tardado tanto—

Los dejó en la mesa para luego irse, diciéndonos que "tenía que ir a trabajar".

Finalmente terminamos nuestra charla pasados unos cuantos minutos, en los cuales terminamos de conversar algunos detalles además de algunas cosas triviales.

Yunyun había mencionado sobre la inclinación de Bukkoroli de acosar cada faceta de la vida de Soketto de forma poco sana, a lo que el había reclamado diciendo que eso ya no lo hacía.

Después de despedirnos de Nerimaki y Bukkoroli, Yunyun y yo habíamos salido, mientras yo intentaba por todos los medios insistirle que aceptara ayudarme.

Ya el día estaba a punto de terminar, puesto que ya faltaba poco para que anocheciera, así que caminaba junto a ella quien iba a su casa y yo a la de Megumin.

"Vamos Yunyun, solo tú puedes hacer esto posible." Rogué mientras caminábamos y la tomaba de los hombros.

"N-no." Dijo ella.

"¡Por favor!"

"No… No me convertiré en una criminal."

"¡Es por una buena causa!"

"El mal por una buena causa sigue siendo mal."

Yo suspiré, a sabiendas de que Yunyun incluso siendo tímida, tenía muy en claro sus límites, así que no conseguiría ayuda de ella en lo absoluto para esto, dependía solo de mí.

Caminamos en silencio por unos segundos, hasta llegar a una intersección donde se separaban nuestros caminos, ya que la casa de Megumin y la de Yunyun quedaban en lugares opuestos de la aldea.

La miré con una sonrisa, haciendo que ella inclinara la cabeza, ligeramente sonrojada y confundida.

"¿Q-que sucede?"

"Puede que no consiga tu ayuda, pero, al menos… ¿Podrías desearme buena suerte?" Pedí, rascándome la cabeza con nerviosismo.

"No te deseare buena suerte para un asalto." Dijo ella con el ceño fruncido, antes de darse vuelta y caminar hacia su casa.

.

.

.

¿Qué acaba de pasar?

Eso fue demasiado inesperado para mí, de hecho, nunca hubiera pensado que Yunyun hiciera algo como eso.

Yo la vi, mientras ella caminaba a su casa.

"Parece que realmente no quiere que haga esto…" Me dije a mi mismo.

Para mi sorpresa, Yunyun se detuvo y giró a verme, con una sonrisa comprensiva.

"Kazuma, ¡esfuérzate!" Dijo mientras alzaba uno de sus brazos.

Silencio.

"¡S-sí, cuenta conmigo!" Exclamé con ilusión, antes de girar y yo mismo comenzar a correr en dirección contraria.

Yunyun era una caja de sorpresas a su modo, pero me alegra que a pesar de todo ella quisiera apoyarme en este trabajo considerando que esto no se alinea con sus valores morales.

Así que me apresuré a llegar a la casa de Megumin lo más rápido posible para prepararme para mi misión;

Asaltar a Soketto.

.

.

.


. . .

Ya la noche había caído, así que luego de pasar rápidamente a la sastrería de Chekera, le pedí que confeccionara unas ropas de bandidos que un demonio carmesí usaría.

¿Por qué, se preguntaran? Es más que obvio, no debo dar razones para pensar que soy yo quien la "asaltará", así que debo mezclarme con la cultura de esta villa para no ser el principal sospechoso.

Tal parecía ser que Soketto tenía su casa algo alejada de la villa principal, si tuviera que adivinar, seria porque como es "La mejor adivina" del clan le gusta darse un toque misterioso a sí misma.

Que molesto…

El lado positivo de todo es que no había muchas casas cercanas y había algunos árboles que me daban la cobertura perfecta para poder esconderme, junto a mis geniales ropas negras de ladrón hechas por —El chiflado— Chekera me hacían prácticamente invisible.

Aunque, solo para no arriesgarme, activé mi habilidad de Sigilo.

Por si acaso.

Me encontraba en posición y estaba a punto de llegar a la hora acordada, lo que significaba que tanto Soketto como Bukkoroli vendrían.

Y fue solo cuestión de un minuto escucharlos.

Asomé mi cabeza desde mi escondite detrás del árbol, solo para ver a una sonriente Soketto y a Bukkoroli contando alguna especie de chiste, viéndolo desde esta perspectiva, no entiendo como ese idiota no la invita a salir…

No pareciera como si fuera a decirle que no.

Independientemente de eso, tenía que cumplir con mi parte del trato para que así Bukkoroli me dejará pasar la prueba.

Así que ajustándome mi fabulosa mascara comencé a correr para interceptarlos en el camino.

Salté frente a ambos, sorprendiéndolos, y cuando aterricé saqué a Chunchumaru —A quien le había puesto una pequeña funda negra en la empuñadura para que no fuera reconocida— y apunté a Soketto.

Ella abrió los ojos con sorpresa ante mi repentina aparición.

"¡Muy bien, señorita, ya conoces lo que tienes que hacer, cartera y ropa interior, rápido!" Dije, imitando lo más que podía la voz de un villano, una actuación deplorable, debo decir. "¡No quisiera arruinar tu bello rostro con—!"

"¿Acaso eres un villano?" Preguntó Bukkoroli con tono heroico y determinado, mientras colocaba una mano en el hombro de Soketto. "Atrás, yo te proteger—"

"¡Light of Saber!" Interrumpió Soketto con un grito, haciendo un movimiento vertical con sus manos, lanzando un gran rayo a mi dirección.

¡…!

Afortunadamente para mí, mi instinto de supervenía se movió por sí mismo, y pude esquivar el —mortal— hechizo de ella saltando hacia un lado.

Miré hacia atrás, viendo como una gran nube de polvo hacia acto de presencia y el árbol con el que me había cubierto anteriormente estaba cortado a la mitad.

"¡O-o-o-o-oye, eso es peligroso!" Exclamé con miedo mientras retrocedía.

Lancé una fuerte mirada a Bukkoroli, quien me ignoró completamente y optó por ver a Soketto con una mueca de asombro…

Y miedo.

"¿¡Cómo puedes ser tan asqueroso para no solo robar la cartera, sino también la ropa interior de una dama!?" Preguntó ella de forma dramática mientras avanzaba, tomando una rama que estaba a un lado del camino. "¡Que sepas que nunca te perdonaré!"

"¡Soketto—!"

"¡Cállate, Bukkoroli! ¿Acaso estás de acuerdo con el?" Dijo ella volteándose a verlo. "¡Robar es una profesión honrada, nacida de la necesidad de las personas por sobrevivir en este cruel mundo, que tu robes la ropa interior de las chicas mancilla el nombre de tan buena gente!"

¡Para empezar, QUERIA actuar como un criminal despreciable para que Bukkoroli pudiera lucirse, pero veo que fue una mala idea!

¡Además, la forma de ver la justicia de esta chica está demasiado distorsionada que incluso me cuesta comprender como es que puede pararse con los dos pies sin caerse!

¡Y lo peor de todo este asunto es que Bukkoroli tiene una sonrisa idiota, está completamente enamorado y no parece que vaya a ayudarme!

.

.

.

Estoy solo en esto.

Significa que soy hombre muerto.

"M-me equivoque, perdóname, nunca volveré a hacerlo—" Me disculpé con temor.

"Lightning Strike."

"¡Ah!" Chillé mientras me agachaba y cubría mi cabeza como todo un buen cobarde.

"Blind."

Y en un abrir y cerrar de ojos, fui atado por la rama que Soketto había tomado antes del suelo.

Muy bien, ser atado de forma imposible por una rama de madera era incomodo, y de hecho, esto era absurdamente extraño, ya que después de todo… ¿Cómo demonios Soketto acaba de utilizar una habilidad de Ladrón siendo Archimaga?

Maldita, había usado ese Lightning Strike como un amague para que bajará la guardia y así poder capturarme. Es más lista de lo que pensaba, logró engañarme de esta forma.

Pero eso significa que estoy en una mala situación. Van a descubrirme a mí y a Bukkoroli, necesito que me ayude a salir de esta…

"¡Soketto, eres genial!" Dijo el con una sonrisa tonta.

Definitivamente estoy perdido.

"¡Alto ahí!" Alguien gritó.

Yo abrí con sorpresa los ojos, sentándome como pude y mirando hacia la dirección de la voz.

Como era de noche no podía ver bien, solo podía divisar una figura completamente vestida de negro… Con pantalones inflados de forma exagerada y con una pose que era todo menos intimidante.

"¿Quién se supone que eres?" Preguntó Bukkoroli de forma heroica —de nuevo— mientras la figura se acercaba.

"¡Soy Yun—, digo, soy una villa—, soy un villano!" Contestó, tartamudeaste.

Yunyun…

Yunyun había venido a salvarme.

Yunyun había venido a salvarme después de que había dicho que no iba a ayudarme.

¡Esto fue un interesante giro de los acontecimientos hasta para mí!

En definitiva, ella era toda una caja de sorpresa, en el mejor de los sentidos.

"Otro villano… Pero, ¿eres hombre o mujer?" Volvió a preguntar Bukkoroli con seriedad.

"E-eh… ¡S-soy maldad!"

Soketto inclinó la cabeza con curiosidad poco disimulada. "Si, lo sabemos, pero, ¿Qué traes dentro de tus pantalones?"

"¡D-destrucción!" Contestó ella alzando los brazos de forma poco amenazante.

Tuve que luchar para no reírme de la estúpida escena que acontecía frente a mí. Por fortuna tanto Bukkoroli como Soketto me estaban dando la espalda, por lo que si podía dar un contraataque rápido podríamos huir.

Al diablo con la misión, ¡Bukkoroli dijo que controlaría la magia de Soketto y no lo hizo!

Con esfuerzo pude deslizar un poco mi mano derecha fuera del amarre de Blind, hasta tener relativamente algo de libertad, así que la apunté hacia Soketto…

"Steal."

Mi mano se iluminó antes de que el brillo se desvaneciera tan rápido como vino…

.

.

.

Je. Al parecer no perdí el toque.

En mi mano derecha estaba nada más ni nada menos que una ropa interior negra… Era por cosas como esta por las que yo amo mi suerte.

"¿E-e-e-eh?" Soketto se sonrojó antes de caer de rodillas al piso con una expresión llena de vergüenza.

Bukkoroli me miraba con una expresión sorprendida, pero se colocó en posición de lucha, mientras yo movía mano donde tenía la ropa interior, haciendo que el la siguiera con la mirada.

"¡Devuélvele la ropa interior a Soketto!" Reclamó con el ceño fruncido y un leve sonrojo.

"¡Si la quieres entonces, ve, idiota!" Grité, antes de lanzar la ropa interior hacia el otro lado del camino, haciendo que Soketto gritará con horror.

Bukkoroli rápidamente fue en su búsqueda, con el objetivo de devolvérsela a Soketto.

Momento donde yo aproveché para correr torpemente hacia donde Yunyun —Ya que aún me encontraba atado— y con mi mano libre tomé una de las suyas para comenzar a correr.

"¡No huyas, cobarde!" Gritó Soketto, sonrojada mientras nos alejábamos.

"¡No huyo, es una retirada estratégica!" Respondí mientras corría con Yunyun tras de mí. "¡Volveré por tu cartera!"

Seguimos corriendo, alejándonos rápidamente de Bukkoroli y Soketto, yendo en nuestra carrera a parar a la parte trasera de la casa de Megumin para perder a cualquier persona que pudiera estar despierta en la villa.

A estas horas todos en la casa deberían estar durmiendo, así que temporalmente nos quedaríamos aquí.

Estábamos a plena vista —Para cualquiera que fuera a la parte trasera de la casa, aclaro—, pero estábamos algo alejados del pueblo así que no debería haber problemas.

Yunyun tomó mi Chunchumaru, mientras cortaba las ramas que aún seguían unidas a mí, liberándome de mis ataduras.

"T-te dije que era una mala idea." Expresó ella con desaprobación, mientras se quitaba su máscara.

"Si, tenías razón." Concedí, ya que ella estaba en lo cierto. "¡Eso fue peligroso, casi muero allí!"

"Soketto tiene… Un raro sentido de la justicia, así que es peligroso cuando juegas con eso."

"No fue mi intención." Dije mientras me estiraba y comenzaba a quitarme mi ropa de ladrón.

"¿¡Q-q-q-que estás haciendo!?" Preguntó Yunyun, sonrojada.

"¿Mm? Me estoy cambiando la ropa, ¿no ves?" Bajé mis pantalones, mostrando mi ropa habitual de aventurero, estuve preparado por si tenía que huir y cambiarme en el camino.

"O-oh, lo siento."

"¿Tú no te vas a cambiar?"

"No… E-esta es la única ropa que traigo… F-fue un movimiento de último minuto el venir a a-ayudarte…"

"Sin embargo, me salvaste, muchas gracias."

"N-no hay de qué." Respondió ella sonrojada, maldición, ¿Por qué se tenía que ver tan linda?

"Por cierto, ¿Qué llevas en los pantalones?"

"Más pantalones."

Yo sonreí casi sin querer, no me esperaba esa respuesta en lo absoluto.

Le hice un gesto con la cabeza hacia dentro de la casa. "Ven, te prestaré algo de ropa."

"¿¡P-p-p-prestarme!?"

"Si. No puedes estar con esos… Pantalones toda la noche, son más gruesos que tu propio cuerpo, me sorprende que puedas caminar con ellos." Dije. "No puedes volver así ya que te encontrarán Soketto y Bukkoroli."

"Ya veo, entiendo."

"Entonces, ¿quieres que te preste algo?"

"S-si, por favor." Dijo ella, asintiendo.

Yunyun parecía querer decir algo más, sin embargo solo se limitó a mirar al suelo.

"¿Sucede algo, Yunyun?"

"Es solo que… S-sobre la batalla a muerte c-contra mi padre… No tienes que hacerlo sino quieres." Comentó ella disimulando una expresión afligida. "En realidad, m-mi padre no te hará nada si te retiras."

Silencio.

Yo miré a Yunyun, la luz de la luna hacia que sus ojos resaltaran, estos me miraban y esperaban una respuesta, pero podía intuir por la expresión de sus ojos que ella aguardaba una negativa de mi parte.

Siendo franco, aun no estoy enamorado de Yunyun, sin embargo debo admitir que tengo un genuino interés por ella, ya que es amable, impredecible, decidida y según sus propias palabras, estaba enamorada de mí.

No diré que no tengo miedo de morir a manos de Hiropon, pero creo que por el derecho a estar con Yunyun lo vale, no puedo permitir que tan bella persona se vaya de mi vida.

Así que no pienso rendirme.

"No huiré, Yunyun." Fue lo único que dije, mientras le dedicaba la mayor sonrisa que pude reunir. "Lo dije antes, ¿no? Es una lucha por amor."

Yunyun me miró directamente a los ojos, mientras veía el ligero atisbo de una sonrisa asomarse en su rostro, antes de que se acercara a mí y me diera un abrazo sincero.

Yo correspondí sin mayor problema, y en situaciones normales mi personalidad pervertida saldría a la luz en momentos como estos, pero dado el contexto devolví el abrazo de forma genuina.

"Me alegra oírlo, Kazuma." Dijo ella cuando se separó de mí, brindándome una radiante sonrisa. "Gracias."

"No hay de que… Entonces, Yunyun, vamos adentro." Le dije, sonrojándome y girándome, haciendo un ademan con mi cabeza para que entráramos a la casa de Megumin, a lo que ella asintió.

Y así, Yunyun y yo entramos a la casa de Megumin otra vez, esperando que no ocurrieran más locuras en esta accidentada noche.


Continuara…


Hola, supongo que antes de decir cualquier cosa, debo pedir disculpas por el retraso en esta actualización.

Siendo franco, este capítulo iba a ser radicalmente diferente, ya que Megumin tendría una aparición estelar, y Yunyun aparecería al final del capítulo.

Descarté todo eso debido a que la escena no representaba un avance significativo a la trama y por ende, era inútil y superflua, así que me tocó pasar tijera.

Así que empecé de nuevo todo lo que llevaba de capitulo hasta ahora, lo que me tomó varios días de planificación, ya que para no desviarme mucho de la ruta tomé sucesos que en el borrador iban a ocurrir en el futuro y los adelanté.

También había otras cuestiones, pero esas no son importantes.

Teóricamente, si mi planificación no me falla, veremos la segunda prueba —Juegos de azar con Funifura y Dodonko— en máximo dos capítulos, tengo algunas cosas hilarantes preparadas para eso xD.

Esto es algo irrelevante, pero quería dar a conocer un dato curioso en la forma que escribo este Fanfic, ya que en todos mis Fics tomo métodos de trabajo diferentes…

¿Sabían que yo escribo varias versiones diferentes del mismo capítulo? xD, sonará raro, pero por ejemplo, tengo dos versiones diferentes del capítulo II, tres versiones diferentes del capítulo III, dos del Capítulo IV y dos del capítulo V.

Y pasa como en la familia Togami, las diferentes versiones de los caps se enfrentan a muerte y la ganadora es la que se sube a Fanfiction xD.

Solo quería compartir ese dato poco interesante, pero que con las ideas descartadas puedo usarlas para otros fanfics de Konosuba futuros que tengo planeados.

En fin, intenté ser ingenioso en este capítulo en el sentido de que quise colocar cosas inesperadas que sorprendieran de una u otra forma a los lectores, como por ejemplo la aparición sorpresa de Bukkoroli más su petición, además…

¿Quién se esperaba que Yunyun rescatara a Kazuma vestida con los pantalones de su padre para no ser reconocida? xD, espero que esa escena les haya gustado.

Mientras que en estos capítulos tanteamos un poco el terreno al hacer que los protagonistas convivan —Más unas pequeñas escenas—, sentamos las bases para los futuros avances en su futura relación, si bien los grandes cambios llegarán más adelante.

De todas maneras, me gustaría agradecer a Animasola, Saori-nee, Guest, Osorojo, master master god, Fernando917 y Earlynickname por sus reviews, me alegra que el capítulo anterior les haya gustado y espero que este también les guste y que haya valido la pena esperar.

Y me gustaría aclarar que no se preocupen, las críticas constructivas siempre son bienvenidas, nunca me las tomó a mal y siempre las tengo en cuenta para mejorar.

¡Un saludo y nos vemos en el siguiente capítulo!