Estúpido demonio. Por su culpa casi no llega a clases.

Kohaku había terminado la última clase de esa semana y se encontraba junto a Kirisame esperando a Minami que las iría a buscar a la universidad, ya que la futura periodista no tenía clases ese día.

—¿Ya me dirás por qué llegaste tarde? .-Kirisame le ofreció una galleta ladeando la cabeza.

—Me quedé dormida .-tomó el ofrecimiento, llevándosela a la boca. Ni tiempo de comer tuvo, todo por culpa del Incubo bastardo.

—¿Segura que fue eso? Los viernes siempre eres de las primeras en llegar .-pareció pensarlo un rato, hasta que se sonrojo levemente-. ¿Estabas con tu novio?

Kohaku, sintió como la comida se le iba por el otro ducto, comenzando a toser varias veces hasta que tomó de su botella de agua.

—¡Ya dije que no es mi novio! ¡Y no estaba con él! .-respiró profundo hasta que vio el auto de su amiga-.¡Ya llegó! ¡Vámonos de aquí rápido! .-casi corrió al auto para subirse en el asiento trasero

—Yo solo preguntaba .-camino detrás de su amiga subiendo en el asiento del copiloto.

—Uy, ¿Qué con esa cara Kohaku? .-Minami sonreía al volante, girando la cabeza para ver mejor a su amiga-. ¿Qué le dijiste Kirisame?

—Solo le pregunté si estuvo con su novio. Llegó tarde a clases y creí que fue por culpa de él.

—Ya dije que no es mi novio .-bufó cruzando los brazos mientras veía sus amigas. Minami la miraba divertida alzando la ceja.

—¿Segura que no? Tienes ojeras, cariño.

—¡Ya! Dejen el tema o juro que me devuelvo a mi casa.

—Para mí que no logró terminar de coger .-Minami le susurró a su amiga al lado, quien se sonrojo por lo dicho. No estaba acostumbrada a hablar libremente esos temas.

—¡Basta! .-Kohaku pateó el asiento del conductor mientras su amiga solo reía para arrancar el auto.

El tema murió allí por el momento, hasta que llegaron a la casa de Minami.
Ella vivía sola pues sus padres vivían en otra ciudad, así que disfrutaba estar en compañía de sus amigas, en los tiempos dónde Tsukasa todavía no aparecía en su vida y que la Ruri no cayera en el hospital, era casi sagrado tener a esas dos allí.

Podrían haber pedido comida, pero decidieron que era mejor hacer pizza en conjunto, desde cero, al menos ya habían hecho eso muchas veces, porque si no hubiera sido un total desastre entre sus bromas y demás.

—Bien bien, ahora que está maravillosa creación culinaria esta lista .-Minami abrió su cerveza alzándola-. ¡Salud por nosotras!

Las dos amigas rieron y levantaron sus propias cervezas chocando las botellas, y Kohaku solo podía pensar en una cosa, en lo mucho que había extrañado todo eso. Toda esa diversión, esa vida sin pensar en preocuparse de si su hermana vivía, si despertaba al día siguiente, si la medicina hacía efecto o no; ya no tenía por qué preocuparse de eso, su hermana estaba bien y ella podía vivir su vida, sin más drama que alimentar un demonio.
Pero no esa noche, esa noche Senku no tenía que estar en sus pensamientos.

O eso quería hacer hasta que Minami abrió la boca.

—Bien, algo que todavía no se me olvida .-señaló a Kohaku con su pedazo de pizza en mano-. ¿Cuándo nos vas a presentar al galán de tu novio?

—Es cierto, apenas y lo vimos una vez. Es necesario que conocerlo .-la de rastas estaba de acuerdo en ese motivo con la rubia. Kohaku no tenía un buen historial amoroso, por no decir que era casi nulo.

—No es mi novio. Dije que es algo casual .-bebió un trago de su cerveza mientras recostaba su cabeza en el hombro de Kirisame-. No es necesario que lo conozcan.

—¡Claro que es necesario! Yo les presenté de Tsukasa inmediatamente después de conocerlo, me lo debes Yamaha.

—No te debo nada .-le sacó la lengua sonriendo-. Me lo presentaste después de meses, te aguantas.

—¡Eso no es justo! ¡Kirisame dile algo!

—Creo que allí tiene su punto .-se llevó la mano al mentón meditando un poco antes de seguir hablando-. Pero es verdad que aún nos debes más respuestas de él.

—Oh vamos, ya les dije todo lo necesario .-se volvió a poner recta para abrazar a su amiga de rastas-. La nos debe respuestas es otra. ¿Hasta dónde has llegado con Kinro? ¿Eh Ki-ri-sa-me-chan? .-quizás el alcohol ya había hecho efecto porqué las mejillas de Kirisame se colocaron rojas rápidamente ante la mención de su novio.

—¡Cierto! ¿Hasta dónde fue capaz de llegar el futuro el policía?

—¡Es-eso no les incumbe!

Sí, definitivamente no tenía caso pensar en Senku en esos momentos, sólo tenía que disfrutar con sus amigas.


Odiaba volver al infierno solo porque debía recorrer un largo camino para ver a su padre, no podía aparecerse a su gusto, aunque quisiera. Los únicos que tenían esa habilidad en el infierno eran Byakuya y Lillian.

El limbo era el lugar más calmado de allí, no se torturaba a nadie, pero seguía siendo parte del infierno, seguían teniendo condenas todos los humanos allí presentes.

—Creí que te harías más a la espera para venir, considerando lo que debemos recorrer .-Homura estaba detrás de él mientras caminaban entre el pasto de ese lugar para encontrar la escalera que lo llevará al segundo círculo-. Quizás madre esté abajo.

—No lo dudo .-rascó su oído cuando por fin encontró el primer escalón. Ahora venía el verdadero infierno, las verdaderas condenas-. Suika ya tiene edad suficiente para ir al purgatorio. Supongo que madre ya volvió a hacer miserable a alguien.

Descendieron en silencio, mientras más bajaban, más podían escuchar los gritos y lamentos de todos aquellos que eran arrastrados por la corriente de aire infernal, y los que tenían peor suerte eran torturados por su madre.

Ambos hermanos seguían caminando como si nada, aunque Homura estaba más atenta a su alrededor que Senku, ella si había extrañado su hogar. A mitad de camino, efectivamente se encontraron a su madre quien al parecer ya estaba por elegir algún cuerpo de las almas condenadas allí.

—¡Mis niños! .-Lillian se acercó a sus hijos para poder abrazarlos con fuerzas. No veía a Senku desde hace un año y a Homura hace tres, desde que había sido regañada por hacer un pacto con un humano, ahora demonio-. ¡Me alegró tanto de tenerlos aquí! .-apretó su abrazo, el cual solo estaba siendo correspondido por su hija.

—Hola madre .-Senku deshizo el abrazo, ahora que tenía a su madre allí quizás sería más fácil llegar a su destino-. Justo necesitaba de ti.

—Hola madre .-Homura seguía siendo abrazada, ahora si estaba un tanto incómoda por toda esa muestra de cariño.

—Mi niña .-Lillian llevó sus manos a las mejillas de su hija acariciándolas suavemente-. No sabes lo preocupada que estaba por ti.

—Me siento ignorado y eso que soy el hijo pródigo .-rascó su oído mientras era observado con mala cara por su hermana-. No te emociones, venimos de visita.

—Siempre vienen así .-acercó una mano para tomar la de Senku y en un abrir y cerrar de ojos ya estaban en los aposentos de Byakuya-. Senku .-presionó la mano de su hijo con algo de fuerzas viéndolo-. ¿Te encontraste Tsukasa?

Gruño. Era obvio que su madre se daría cuenta y eso que hizo lo mejor posible por recuperar las fuerzas de su cuerpo después de comer de la Leona.

—Si, solo fue un intercambio limpió de ideas .-otra vez se soltó del agarre de Lillian para comenzar a caminar por el pasillo que lo llevaría con su padre-. Nos vemos al rato, madre.

Y se alejó de allí caminando, creyó que escucharía algún sermón de su progenitora, pero no, y así era mejor, seguía resentido con ella por dar de parte de aquel traidor.

Lillian suspiró cuando vio cómo su hijo se alejaba, esperaba que no causará problemas o tendría que intervenir para que no fuera enviado al purgatorio.

Volvió los ojos hacía su hija, era hermosa con ese cabello rosa y esos labios gruesos. En serio lamentaba la obsesión que tenía por un humano tan rastrero.

—Mi niña hermosa .-acarició las mejillas de Homura quien se sonrojo ante el tacto maternal-. ¿Qué hacen aquí? Creí que no volverías en mucho tiempo más.

—Madre .-alejó la mano de Lillian para tomarla entre las suyas-. Quiero que Hyoga-sa...

—¿Disculpa? .-alzó la ceja sonriendo, llevando la otra mano a la cara de Homura, acariciando lentamente su mejilla con sus uñas-. Creí pensar que le darías un honorífico al humano ese, creo que me equivoqué princesa ¿Verdad?

Homura tragó un poco de saliva antes de poder continuar.

— Quiero que Hyoga sea regente en un círculo del infierno... Por eso le pedí ayuda a mi hermano para convencer a padre.

—Ya veo .-quitó su mano y ahora tomó ambas manos de su hija para entrelazarlas-. O sea que esperas que tu padre vuelva a recompensar a un humano que ni siquiera ha terminado su condena, que ni siquiera es capaz de bajar a este círculo aún en su nueva posición de demonio, un humano que ni siquiera te ama.

—Mamá, eso no-... .-soltó un quejido cuando sintió como Lillian presionaba sus manos con fuerzas.

—Ese repugnante ser no merece tu amor .-aflojó el agarre para ver a su hija-. Ya es suficiente con el pacto, no le debes nada a nadie, Homura. Eres la segunda hija de Lucifer .-beso la frente de la súcubo quien se mordía el labio-. Eres princesa del infierno, eres mi hija. Así que piensa en ello cada que creas estar enamorada de esa cosa.

—Mamá... Yo estoy enamorada de Hyoga .-¿Por qué dudo un poco de sus propias palabras?

—Lo creeré cuando escuché tu corazón latir .-antes de que su hija pudiera reclamar soltó sus manos-. Ya no quiero hablar de eso. ¿Quieres ir con tu madre al sexto círculo? Podemos divertirnos como cuando recién obtuviste tus cuernos.

No tenía caso discutir con su madre, esperaba que su hermano tuviera mejor suerte, así que simplemente asintió tomando la mano de Lillian para desaparecer de allí.


—¡SENKU! .-Byakuya se lanzó a abrazar a su hijo apenas lo vio aparecer-.¡Cuánto tiempo hijo mío! ¿Cómo has estado? ¿Cómo te trata el mundo mortal?

—Ya quítate viejo .-gruñó mientras alejaba a su padre, de verdad odiaba cuando se ponían así de amorosos con él-. Bien, aunque eso ya te lo tuvo que decir Gen ¿No es así, padre? .-se cruzó de brazos mientras veía al que se supone era el ser más temido de los infiernos, sonriéndole como si nada.

—No me puedes culpar por querer saber de ti hijo .-palmeó el hombro de Senku sin dejar la sonrisa-. Además, tu buen amigo me hizo solo un favor.

—Ajá si favor. Más bien órdenes sin sentido .-caminó por lo que era el lugar de descanso de su padre-. No vengo por eso. Ni siquiera quiero estar aquí si no es necesario.

—¿Qué sucede? ¿Dejaste embarazada a una humana al fin? .-el latigazo de la cola de Senku sin dejar de sonreír.

—No digas esas mierdas .-masajeo sus sienes suspirando-. Vengo por dos cosas puntuales. ¿Qué probabilidad hay de que dejes que el juguetito de Homura sea regente en el Séptimo Círculo?

—Son nulas .-la sonrisa de Byakuya se borró, eso no pasaría-. Ese humano ni siquiera terminó su condena.

—¿Y sí la terminará? En el purgatorio claro.

—No. Ninguna. Y tú hermana debería venir a verme si quiere pedir favores.

—Sabías de nuestra presencia y ni así nos fuiste a recibir .-rodó un poco los ojos-. Que buen padre .-movió de un lado a otro su cola sonriendo, mientras más rápido solucionará lo de Homura, más rápido obtendría sus respuestas-. Solo le quedan 100 años ¿No? Un año en el purgatorio y listo.

—No .-la cara de Byakuya era seria, el asunto de que haya concebido que un humano se convirtiera en un demonio antes de completar su condena ya no era bueno de por sí-. No puede ni venir aquí y lo mandaras al purgatorio.

Sí, sabía que era difícil convencer a su padre.
Homura causo muchos problemas cuando se declaró enamorada de ese humano y logró convertirlo en demonio después de una rabieta que había causado dolores de cabeza en toda la familia Infernal, sobre todo en su padre y en él.

—Es una fachada lo del purgatorio .-se encogió de hombros sonriendo-. Una ilusión, solo destina una parte del séptimo círculo para él. Crea un purgatorio parecido o yo qué sé. Eso solo para que Homura deje de joder.

—¿Engañar a tu hermana y a un demonio? .-alzó la ceja, pensándolo bien un poco. No era un mal plan, aquel humano solo se quería aprovechar de su hija, eso era obvio-. ¿Y qué le dirás a tu hermana?

—Al purgatorio solo puedes ingresar si te envían .-su sonrisa se agrandó un poco mientras las marcas en su cara comenzaban a aparecer de a poco, brillantes de un negro vantablack -. Un año, sufriendo más condenas que antes, no solo de ese círculo si no que del octavo también. No habrás creído que de verdad dejaré que ese humano se aproveche de mi hermana ¿O sí, Viejo?

Byakuya se carcajeo ante lo dicho por su primogénito ¿Cómo no se le había ocurrido a él mismo? Seguir haciendo sufrir al pobre humano que trataba de aprovecharse de su princesa. Si que se estaba volviendo viejo.


Sí, el alcohol ya había entrado a su cuerpo hace un buen rato, pero ahora se encontraba tomando un café en la cocina de su amiga, mientras esta dormía.

—Deberías tomar agua y no café, lo sabes .-Kirisame entró a la cocina, con la misma cara que de trasnochada que ella-. ¿No dormirás acaso?

—Después de terminar esto y tomar dos vasos de agua .-sonrío alzando su taza.

Su amiga negó divertida mientras se sentaba junto frente a ella.

—Extrañaba esto .-Kirisame sonrió sincera.

—¿Qué? ¿Verme tomar café o los ronquidos de Minami?

—No, tonta .-volvió a reír negando ante la ocurrencia-. Esto, nosotras tres, juntas. Las cosas eran horribles para ti hace un mes. Ni siquiera fuiste a clases ese tiempo, sé que fue un año difícil para ti Kohaku .-acercó sus manos para tomar las de su amiga-. Quizás sea el alcohol que hace tan sentimental a la gente, pero en serio. Valoro mucho tu amistad. La tuya y la de Minami. Son mis mejores amigas y solo quiero que sepas que puedes contar conmigo para lo que quieras, para todo lo que necesites tanto tú o Minami trataré de ayudarlas. Solo confía en mí, es lo único que te pido.

No tenía palabras para todo lo que dijo su amiga. Kirisame era seria, si se abría con ellas, pero la mayor parte del tiempo, era alguien sería que seguía todas las reglas. La conocía desde antes de la preparatoria, así que eran más de siete años juntas... Confiaba en ella, confiaría su vida en Kirisame.

—Gracias .-entrelazo sus manos sonriendo-. Gracias por ser mi amiga.

Tenía buenos amigos, tenía una linda familia, tenía a su hermana sana, tenía muchas cosas que la hacían sentir feliz, tenía todo el amor que podía necesitar en su vida.

Senku solo era una piedra en el zapato... O más bien como un clavó, un clavo que no podía sacar ni, aunque quisiera, pero qué más daba.


No obtuvo respuestas de su viejo.

"Todos los demonios pueden leer la mente de su pertenencia, eso ya lo sabes hijo"

Ajá sí, entendía eso. Lo que él quería saber era si podía haber un caso donde los humanos bloquearan su mente en ciertas situaciones.

—Mándame al purgatorio viejo .-hurgó en su oído, esquivando la mirada de asombro de su padre-. Será más creíble para Homura que yo vaya a dejar a su juguete de que vayas tú, confía más en mí que en ti.

—¿Cómo vas a enviar a esa escoria al infierno?

—Tengo mis métodos, viejo .-sonrió ladino mientras su padre chasqueaba los dedos.

Y ahora estaba allí, en ese lugar gris caminando en busca del otro único ser que podría darle respuestas.

Esperaba no encontrarse con Suika, la cual debería estar tratando de manejar todos sus poderes divinos en ese lugar... ¿Lo lograría? Sí, seguramente lo iba a hacer. Era su hermana después de todo.

Llegó al lugar indicado, el río antes del cielo, lugar que jamás podría pisar y de hundirse en ese río comenzaría a sufrir todos los tormentos que él provocaba... Ya había pasado por eso en su niñez, quizás fue demasiado arrogante de niño como para creer que ese lugar no le afectaría tanto.

—¿El príncipe de las tinieblas nuevamente ha sido castigado por su papi? .-la voz a sus espaldas lo salvó de comenzar a tener recuerdos no muy gratos para él-. ¿O es que has venido a visitar a tu viejo maestro?

—Xeno .-se giró sonriendo, caminando a la persona frente a él-. ¿Cómo está el serafín condenado por su creador? ¿Cómo te trata el pacto en este espacio?

En su tiempo Xeno había sido uno de los nueve serafines principales, hasta la caída de Byakuya, hasta la caída de quien fue su único amigo en el paraíso y por lo cual él fue considerado un traidor, aunque eso era verdad.

Su castigo a diferencia de lo que se creyó fue cuidar del Purgatorio, entrenar todo demonio o ser divino que entrará al paraíso, esto en compañía de un demonio.
Pero Xeno no tenía ningún interés de eso hasta el nacimiento de Senku, su vida en el Purgatorio no era del todo mala gracias al pacto secreto que realizó con Byakuya, pactó que el muy curioso e inteligente niño había logrado descubrir.

—¿En qué estás metido esta vez Mocoso? .-sonrió extendiendo dos de sus alas-. No estás en mi lista de niños malos.

—Solo vine a conversar .-hurgó en su oído mientras veía hacía el infinito vació que era el cielo de ese lugar-. ¿Dónde está Stanley?

—Junto a tu hermanita .-su sonrisa no desaparecía mientras batía sus alas hacía el demonio-. Apestas a tu madre.

—Ah sí, vine de visita .-siguió mirando al vació, estar allí lo hacía sentir miserable. Por eso y otras cosas odiaba el Purgatorio-. ¿Cómo la lleva Suika?

—¿En serio viniste para hablar de tú hermana? .-volvió a guardar sus alas para poder girarse y caminar hacia un prado, igual de gris como todo allí.

—Nah, se va a ganar a Stanley tanto como Homura en su tiempo .-volvió la vista hacía la espalda de su antiguo mentor caminando hacía él-. Tienes solo unos años menos que mi viejo ¿No es así?

—Así es .-se giró para ver detenidamente al demonio. Las marcas en su cara estaban allí, no las ocultaba para nada así que suponía tuvo un momento de furia o de extrema diversión, simplemente el hijo de su viejo amigo era fascinante-. Nunca le das tantas vueltas al asunto. Dime ya que sucede.

—Ni que tuvieras que ir a algún lado .-sonrío ladino mientras batía su cola-. Tengo un asunto problemático que por más que lo pienso más se enreda en mi cabeza. ¿Hay algún humano que pueda hacerle frente a mi lectura de mente?

Curioso, interesante y excitante. La sonrisa de Xeno se agrandó y se llevó la mano a la barbilla pensando rápidamente en la respuesta que necesitaba su antiguo pupilo.

—Ningún humano puede hacerle frente a la lectura de un demonio a quien le ha vendido el alma y cuerpo. En tu caso es imposible que te hagan frente.

Oh, al principito no le gusto su respuesta pues las marcas comenzaron a brillar en su cara ¡Se estaba enfadando el pobre demonio de papi! Eso solo era aún más divertido para el Serafín traidor.

—No eres de ayuda, me has dado casi la misma respuesta que el viejo .-gruñó haciendo que su cola rompiera una piedra de por allí-. Mejor pregunta ¿Puedo yo mismo crear esa barrera? Me refiero a que si en algún momento de extremo placer yo mismo salgo de mi cabal y me ciego al placer.

—Puede ser eso, cómo puede ser que hayas encontrado a alguien interesante .-Oh, él ya sabía la respuesta de todo lo que le pasaba al principito, pero se iba a divertir hasta que sucediera-. Así que Senku .-se acercó a al demonio tomándolo por la babilla, extendiendo sus tres pares de alas, además-. ¿Quién es el o la humana que te lleva a ese estado?

—Como si te fuera a decir .-le dio un manotazo a la mano de Xeno para después batir su cola la cual sostenía una pluma dorada-. No has sido de nada de ayuda, maestro. Me largó de aquí, hasta algún día.

Senku incendió la pluma en su cola para desaparecer de allí, dejando nuevamente a Xeno solo, aunque la sonrisa de este no desapareció, simplemente se agrandó.

—Al fin está pasando .-se elevó un tanto del suelo riendo-. ¡Y de qué manera! ¡Que elegancia será todo lo que ocurrirá ahora!

—Ya estás hablando solo de nuevo.

A sus espaldas, su una compañía en todo ese solitario y gris lugar.

Stanley era un demonio que había sido cautivado por la belleza de Xeno, y al momento de conocerlo su corazón latió rápidamente así que había solicitado un pactó con Byakuya para poder entrar y salir del purgatorio libremente, no había sido hasta después de convivir un tiempo que Xeno había manifestado los mismos síntomas que él.

—Oh Stan .-se acercó volando hasta su amante para poder tomar su cara entre sus manos-. ¿Dónde está la pequeña querubín?

—Se durmió por allí, se la puse difícil hoy .-se quedó observando un buen rato a Xeno antes de volver a hablar-. Sentí al mocoso de mi jefe ¿Dónde está?

—Volverá .-sonrió descendiendo hasta el suelo-. Y con noticias que harán que todo cambie por aquí.

Stanley no iba a preguntar, había escuchado una y otra vez sobre que cual era el motivo de porque Xeno estaba tan interesado en Senku, no necesitaba que se lo repitieran.


Senku se apareció en su departamento, ya eran las cuatro de la mañana así que suponía que debía hacer todo demasiado rápido. O al menos hasta que su madre soltará a Homura de lo que sea que se hayan quedado haciendo.

Camino a la habitación que había destinado a su hermana con su juguetito, el cual al parecer estaba durmiendo. Patético.

—Oye escoria despierta .-pateó la cama y el ex humano se incorporó-. Vengo a hacer algo rápido.

Hyoga no confiaba en Senku y Senku no confiaba en Hyoga. Eso era claro.
Así que apenas despertó Hyoga desapareció del lugar, apareciéndose en la terraza del edificio.

—¿Me vas a hacer jugar al gato y el ratón?

—Senku-kun .-Hyoga sonreía bajo la mascarilla, ya sabía que posiblemente su plan de escape era nulo, por no decir que no podía defenderse gracias al maldito pacto-. ¿Dónde está tu bella hermana?

Senku sonrió mientras sus garras aparecían en su mano, comenzando a acercarse a la escoria que tenía enfrente.

—A mí no me engañas bastardo .-enrollo su cola en el cuello de Hyoga, esta vez borrando su sonrisa-. De verdad es una lástima que mi hermana sea tan ciega cuando se obsesiona con algo .-enterró las garras justo en la cabeza del demonio, que había tratado de escapar sin éxito-. Pero en un año pueden cambiar muchas cosas.

Retiró la garra lentamente mientras que con la punta de su cola bajaba la mascarilla de Hyoga para colocar una de las plumas que logró quitarle a Xeno en la boca, y así el cuerpo del demonio desapareció de allí.

Y ahora sentía hambre, lamentablemente le había dado la noche libre a su principal fuente de energía.
Tendría que buscar comida en sus otras pertenencias.

Continuará...


¡HOLA!
La cosa va lenta, lo sé.
Pero había cosas que resolver, también era necesario que vieran a Kohaku sin tener a Senku tan presente en su día a día, que ella notara lo que había ganado con ese trato.
¿Qué es lo que quiere que pase Xeno?
Byakuya besto Dad.
Perdón si no les gusta, o si va demasiado lento.
Como siempre, gracias por leer y perdón por las faltas de ortografía y mala redacción.
¡XOXO!