Antes de empezar con esto, quiero avisar de que dispongo de una cuenta en Wattpad. No quería hacer un anuncio a mitad de obra, osea subir un puto anuncio. Queda muy mal. Aproveho mejor al principio del capítulo para dejar esto y que se vea. La cuenta es el mismo nombre de acá, Spammy18. Es un nombre... feo. Wattpad no deja tener 4 letras de nombre. Simplemente prefiero que me digan Spam. Se van a, para ya dejar en claro, las mismas cosas que acá. Puede que en una plataforma suba una cosa y otra acá. Eso depende de cómo el público vea tales obras que estaré haciendo.
No quiero seguir escribiendo y dejar un enorme anuncio. Tan solo, si quieren hablar, preferible que sea en Wattpad. Encuentro demasiado raro el escribir mensajes acá, más responder a "reviews" que todavía me deja un poco perplejo la forma de responder las mismas y que, por las dudas, no he respondido por temor a mandarme un pequeño error.
Disfruten y tengan linda noche.
Capítulo 04
Odia a sus padres.
Amablemente les pidió a ambos si podían pasar un momento con Loyd porque tenía que hacer algunas cosillas, ocuparse de unos asuntos antes de volver a ser el hombre libre que es en estos momentos con sus padres y dedicarle el mayor de los tiempos a su hijo.
En estos momentos, llevaba al niño colgando sobre su pecho, llevando aquel especie de armazón para poder colgar a tu hijo y llevarlo como si nada, con sus ojos cerrados ahora mientras pensaba en cómo sus padres le dijeron que no y que debe salir con el pequeño.
Todavía siguen ofendidos por el hecho de que Loyd llama en todo momento papá a él y no a ellos dos como buscaban. Al menos, solo al menos, aprendió a decirles abuelo y abuela, no siendo suficiente para ellos pero estaban más que felices por ser reconocidos entonces.
Ese día vieron el vídeo aquel – el que era Lincoln llorando – como por 6 horas seguidas.
—¿Es su nieto señor?
Tuvo que parar un momento, dejar en las alacenas de la tienda, voltear levemente y ver a la muchacha que trabajaba allí, mirando junto a Loyd a la chica con una ceja alzada… mientras que Loyd le miró unos momentos para luego volver a mirar para todos lados como el niño que es.
—¿Nieto?
Preguntó confundido.
—Bueno, es normal que los abuelos paseen con sus nietos —decía ella—. Siempre quieren pasear con ellos para que tengan recuerdos antes de morir…
—Tengo 32 años, señorita —respondió de mala gana.
—… —le costó procesar eso pero su respuesta fue soltar una pequeña risilla, tapando su boca mientras miraba al albino—. Sí, seguro que tiene 32 años… —se trató de calmar mientras veía que tenía varias cosas en una bolsa—. ¿Eso será todo que va a comprar señor? ¿Quiere ayuda con eso? Puedo cargarlo si le parece pesado…
En silencio, el albino fue hasta el mostrador para dejar las cosas que iba a comprar, para más tarde y para el niño, y la mujer empezó a cobrar todo. Era bastante dinero de hecho y le sorprendió un poco todas las cosas que estaba comprando.
El tema cae ahora cuando le dio una tarjeta en vez de darle dinero.
—Necesito una identificación para el uso de esta tarjeta —el albino le dio entonces esa identificación de él. El tema es que usar una tarjeta así, una tarjeta negra con letras doradas no era muy normal, era demasiado raro. Que él la tenga, le hacía dudar mucho. Al ver ahora la identificación que tenía, vio todo y le sorprendió demasiado cuando notó que realmente tenía 32 años de edad al ver la fecha de nacimiento y la fecha actual—. Oh… en serio tiene 32 años… —soltó en voz alta y con sorpresa—. Pensé que…
—Tan solo cobra lo que tienes que cobrar así me puedo ir de aquí, señora
—No soy una señora… soy una señori–
—¿Sabes? Realmente me da igual. Vamos, cobra mis cosas.
La señora se tomó a mal la falta de respeto de Lincoln y simplemente se cruzó de brazos y dijo que no, que si no cambia esa actitud suya, será mejor que se vaya.
—Oh, entiendo… así son las cosas, ¿no?
Jugó un poco con las mejillas de Loyd y esperaba que esto no lo recuerde nunca, que será mejor que si tiene memoria de esto, que recuerde esto como algo que nunca debe hacer y de hacerlo, lo castigará severamente.
Siguiente que hizo, respondiendo ante la falta de profesionalismo de la mujer, sonreía de oreja a oreja mientras le veía, extendiendo uno de sus brazos para tirar todo lo que había en una alacena como si nada y luego, patear otro para seguir tirando todo. Volvió a su cara normal a lo que la mujer se impresionó por esto y gritaba muy alarmada.
—Próxima vez, ten más respeto con las personas si no quieres esto —le señalaba. Luego bajó su brazo y su voz dejó de sonar algo molesta—. No quieres que esto te pase cuando jodes a alguien como yo. Vete al diablo.
Fuera de la tienda
No fue el mejor ejemplo, no.
Se dejó llevar ya desde el principio porque le trató de anciano.
Él debería estar acostumbrado. Mucha gente le ha confundido con un anciano con anterioridad debido a su hermoso cabello. Mucha gente se llevaba una enorme sorpresa al enterarse de que era muy joven en realidad y que pedían disculpas luego. Por cosas del destino – por las cosas que hacía – la gente ya no le confundía con un anciano y sabía muy bien que era un hombre joven, como lo es ahora y como lo es desde siempre.
Eso fue hace años y no recuerda de todas formas que gente le confunda con un anciano. De hecho, cuando salió a pasear con Loyd, porque le apetecía salir un rato con su hijo, vinieron unas niñas para preguntarle sobre su edad y cuando respondió, levantó su cabeza para ver tales niñas ir con sus respectivas madres y las madres miraron a su dirección y se ponían rojas en lo que miraban a otro lado.
No es ajeno a las mujeres, para nada. Sabe lo que significa esto, tan solo le daba muy igual porque tenía a Loyd y poco importaba en su ser una mujer ahora mismo.
Dejando sus pensamientos de lado, sintió que lo seguían.
Se dio la vuelta y vio varias personas que le seguían.
Suspiró al pensar que, mientras negaba, no puede tener una tarde como la gente.
Más tarde
"En otras noticias, hubo una pelea en la zona comercial. Se escatima que hay al menos 3 heridas de gravedad y 1 herido que ha terminado en lo que parece ser un estado de coma. Dicha persona recibió un fuerte golpe que lo ha dejado de tal manera…"
—Oh vaya —decía Rita impresionada—. ¿Qué habrá pasado entonces con esa persona que pelearon?
—¿No es obvio? —decía Lynn padre mientras tenía en uno de sus brazos a su esposa en lo que veían las noticias—. Seguro son cosas de alguna mafia, pandilla, lo mismo de siempre. La mejor policía del mundo y no son capaces de terminar con todo esto…
"… pelearon contra lo que parece ser un anciano que llevaba un bebé encima…"
Rita y Lynn se miraron unos momentos al escuchar esta leve descripción.
"… tiene un traje blanco y una camisa color vino tinto. Si se puede, pondremos el vídeo de la pelea que alguien se dignó en grabar"
En eso, un pequeño fragmento de lo que parecía ser un anciano esquivando los navajazos de una persona apareció, siendo reconocido entonces el "anciano" por Lynn y Rita.
"… se está defendiendo y entonces, toma la muñeca de la persona para quitarle la navaja. La clava en su estómago, lo que hace que retroceda unos pasos el hombre que atacó al anciano y de pronto, el mismo anciano da un rodillazo a la punta de la navaja y la clava más profundo… vaya, pensar que un anciano hace esto… en fin. No podemos mostrar más porque no se consiguió lo demás… ampliaremos esta noticia tras los cortes comerciales…"
Tanto Rita como Lynn se miraron con gran pesar y no creen para nada que su hijo haya salido por la tele y más hacer esto que hizo, terminar de dañar a una persona así…
¿Su hijo ha hecho eso?
—Llegué —en eso, ambos miraron a la entrada de la casa y vieron entrar a un albino y a un pequeño niño rubio que no paraba de sonreír. Miraron de manera muy sorprendida a Lincoln y este estaba confundido—. ¿Qué pasa?
—¿Qué pasa? —decía Rita alzando su voz y alarmada—. ¡Mataste a una persona! —le gritó muy preocupada y se paraba, yendo a dirección a su hijo—. ¡¿Tienes idea de lo que hiciste?!
—… —preocupados, eso notaba en las miradas de ellos. En la televisión, que había vuelto al parecer del corte el canal de las noticias, mostró – de nuevo – brevemente lo que había pasado hace horas atrás. Con eso en mente, sabe que ya saben. No puede ocultarlo para nada. Antes de siquiera responder, bajó al niño y lo dejó que caminara un poco, viendo que caminaba ahora con normalidad y parece que le gusta demasiado. Se puso recto, mirando a su madre seriamente—. Quisieron lastimarme, madre —contestó—. Era mi vida o la de ellos.
—¿Es excusa para hacer eso que has hecho?
—El vídeo solo pasa cuando me están atacando, no cuando intenté hablar con ellos antes —señalaba la televisión—. Todo lo que he hecho fue en defensa propia.
—¿Crees que te van a creer?
—La policía lo hizo —Rita se mostró más preocupada que nunca—. Tardé en venir porque vino la policía a hacerme preguntas y bueno, querían detenerme en un principio.
—¿Por qué no te detuvieron entonces?
Lynn preguntaba desde el sofá mientras tenía a Loyd en brazos porque fue caminando hasta él para que lo alce, para tomar de hecho el control remoto para jugar con él.
—Cosas de la vida, supongo —se encogía de hombros Lincoln.
De hecho, la policía le interrogó no solo por eso sino por otras cosas muy particulares pero, eso tiene que ser una historia contada para otro momento puesto que su familia no tiene derecho a saber en sí toda su vida o más que nada, no deben saber para no preocuparse como ahora.
—¿No te van a hacer nada?
—No madre, no harán nada —fue hasta la cocina, dejando en suspenso a su madre. Fue a buscar algo de tomar, un vaso de agua. Con el vano en mano, volvió frente a su madre—. Todo estará bien, no te preocupes. Te aseguro que el niño está bien, lo está muy bien.
—…
Sin palabras.
Realmente no tiene palabra alguna para describir lo que está sintiendo en estos momentos con todo esto que ha sucedido, lo que vio en la televisión sobre su hijo y lo que él ahora le cuenta en concreto. Siente que hay algo muy raro en toda esta situación. Siente que realmente había algo que se esconde… pero al saber que todo está bien, él y también su nieto, al menos es suficiente para ella que todo esté bien.
Pensó, ahora, que es bastante loco atacar a alguien con un bebé en brazos.
Preguntó de la razón de esas personas en atacarles.
—Porque le dije a una mujer me faltó el respeto que se vaya al diablo
¿Esa es una razón válida entonces para mandar gente a golpearte y que también intenten hacerte daño con una navaja?
Miles de preguntas le vienen ahora.
Lincoln, de su parte, estaba mejor que nunca y sonreía, ahora mucho más que antes, al ver cómo Loyd parece estar más feliz que antes.
Realmente no quiere que recuerde esto para nada.
Esa noche
Cuando Loyd se termina durmiendo, Lincoln termina aprovechando para alejarse un momento del cuarto, estando muy al tanto de él por si despierta y empieza a llorar, para fumar un poco, asomar parte de su cuerpo por la ventana y así no tener que alejarse de allí.
Fumaba porque lo de hoy se pudo evitar.
Reaccionó de mala manera por eso, por ser llamado viejo.
Dejó salir ese pequeño lado suyo que no quiere que su hijo vea, nunca.
No será posible a decir verdad.
Lo de hoy le recuerda mucho a la vida que poco a poco está dejando atrás y que no quiere, ya después de ser llamado papá por Loyd, volver a la misma. De hacerlo, tan solo tendría que estar extremadamente desesperado por ello.
El problema es que en serio parece que tendría problemas ahora mismo, más con el dinero. Admite que tiene algo de dinero pero ese dinero pronto se va a acabar y no quiere, por nada del mundo no quiere vivir a costas de su padre, no ahora. Ya hizo eso cuando era joven, cuando era cuidado por ellos. ¿Ahora? Es un adulto. ÉL tiene que ganarse su dinero.
Su cuenta del banco pronto se iba a acabar. Faltaba de hecho mucho tiempo, suponiendo un año y medio si no gasta mucho… pero con un hijo, uno que en serio podría sufrir demasiado de la noche a la mañana, ese dinero se gastaría más rápido. Lo gastaría y más con tal de la seguridad de él.
Encendió ya su cuarto cigarro mientras miraba todavía su teléfono.
Estuvo un rato mirando al mismo. El cigarro se acabó solo de dejarlo así entre sus dedos sin fumar. Lo terminó tirando, apagándolo en su mano primero. Volvió dentro y fue hasta la cocina. Sacó algo de tomar, no siendo agua. Sacó algo de alcohol. Había algo, no de su padre sino de su madre.
Terminó de pedir disculpas para servirse un vaso de cerveza, una cara de hecho.
Le dio un sorbo y sintió que muchas cosas se iban tras beber un poco. Podría ser mejor si era un alcohol mejor, algo más fuerte. De ser Ron, sentiría que su vida ha sido rejuvenecida por completo, más sentir un poco de calor para una noche de frescura.
Luego recordó que ante tal frescura, dejó la ventana abierta del cuarto de Loyd y que posiblemente tenga frío.
—¿Noche difícil?
Miró a su madre que parecía estar allí.
¿La notó?
No.
—Ven, siéntate —decía ella—. No tengas vergüenza en tomar con tu madre —notó que ella también parecía estar bebiendo algo. Tal vez ella entendió mal esto. No se levantó por verla sino porque quería ver si estaba cerrada la ventana—. ¿Qué pasa?
—… dame unos segundos —fue corriendo y notó que estaba abierta. Loyd estaba titileando un poco. Cerró por completo – no todo de hecho – la ventana. Vio que la expresión de él mejoró bastante. Lo tapó un poco mejor y besó su mano, su propia mano, para llevarla a la mejilla de él porque no quería inclinarse demasiado en la cuna y hacer movimientos raros que lo terminen despertando. Volvió con su madre que seguía como si nada—. …¿bebes a estas horas?
—¿Tú también? —se encogió de hombros y miraba a su madre con un poco de cansancio. Se sentó y seguía como si nada—. Llevamos un año juntos hijo, sé ahora qué cara pones cuando te pasa algo —comentaba—. ¿Sucede algo?
—… sí
—¿Dinero?
—… sí madre, es dinero…
—¿Tienes problemas con dinero?
—No… pero tengo problemas con que ustedes quieran pagar todo lo relacionado a Loyd… aprecio enormemente su ayuda —tomó un sorbo de esa cerveza. No. Se tomó todo de unos tragos. Se limpió la boca y miró abatido a su madre—, pero no quiero vivir con ustedes siempre, más de esta manera.
—¿Piensas mudarte?
—… en un futuro, me gustaría hacer eso
—¿Cuándo…?
—… ¿al ser mejor padre?
Ni él estaba seguro.
Tampoco sabe cuándo será un gran padre para el pequeño. Sigue teniendo esa enorme duda en su corazón. Sabe que puede hacerlo pero también puede que termine educando de una mala manera y si, para empeorar, lo termina exponiendo a la antigua vida que ha tenido… le preocupa que lo ponga en peligro incluso, más también sus padres.
Por eso cree que en el futuro, es bueno que se termine mudando y se aleje de todos para evitarles problemas. Sigue sin saber qué problemas precisos pero de alguna manera, los problemas terminan llegando.
—Hijo —ella se reía de su hijo y la pequeña tontez que dice—. Eres buen padre, no tienes que pensar que no lo eres. Te apoyaremos con tu padre en todo momento, no tienes que sentirte menos porque…
—Tengo 32 años madre —le detuvo—. No puedo vivir de esta manera si al menos no hago algo… además, no quiero causarles problemas…
—Nos has traído más felicidad que nunca. ¿Problemas? El único problema es pensar en cómo actuar con un nieto. ¿Sabes lo que es tener un nieto Lincoln?
—Varias veces me confundieron con el abuelo de Loyd más que el padre —se encogía de hombros—. Sé lo que se siente, demasiado…
—… —ella no dijo nada ante eso y siguió—. ¿Vas a conseguir un trabajo entonces?
—… tendría… pero no creo que quiera a volver a tener ese trabajo…
—Hay miles de trabajos Lincoln —comentaba ella—. ¿Sabes? Tengo el placer de conocer mucha gente… y alguna de esas personas tienen vacantes para algunos puestos de trabajo…
—¿A pesar de no tener título de la universidad y de la preparatoria terminados me pueden dar un trabajo? —preguntó con una ceja levantada.
—… creo que no —contestó Rita y bajaba la mirada.
Si bien es feliz con su hijo presente luego de años sin verle y más ahora un nieto, recordó que Lincoln, de todos sus hijos, fue el único que no terminó la preparatoria. La vida que llevaba no era buena para nada. Sabe que siempre era un rebelde sin causa alguna y que estaba muy preocupada todo el tiempo por si lo iban a matar porque en esos lugares estaba, lugares que posiblemente muriera si no tenía cuidado.
Ahora, con eso en mente, le entró una duda.
—¿Qué hacías Lincoln?
—¿Qué hacía?
—Sí, qué hacías de tu vida. Recuerdo que siempre has sido un chico que no se portaba bien, llegaba tarde a casa, fumaba, bebía, no tenía respeto alguno… y la lista sigue, demasiado… hasta creía que harías algo indebido con unas de tus hermanas
Esto era producto del alcohol porque de ninguna manera diría esto de manera tan casual como lo hizo.
Ella soltó una risilla y decía que esto era imposible de que pasara, dejando con los ojos bien abiertos al albino que todavía le costaba procesar eso que dijo al final.
Él admite que ha sido una mala persona y que ha tenido algún que otro pensamiento, era joven por aquel entonces y es normal ante tantas hermanas… pero ya poner un dedo encima, lo único que haría para ponerles un dedo encima era para abrazarles. Toda su adolescencia se la ha vivido para sus hermanas, especialmente las menores, para que no tengan miedo de nada, para que sepan que pueden contar con él en todo momento y que haría lo impensable para darles una mano.
¿Ponerles un dedo encima?
Jamás.
—… pero volviendo a lo que importa, ¿qué hacías Lincoln? ¿Drogas? ¿Mafia? ¿Prostitución? ¿Contrabando? ¿Qué hacías? ¿Eh? Dime.
—… era… bueno… —tomó algo de aire y miró a su madre a la cara—. …era… alguien que contrataban cuando las cosas no iban bien…
—¿Eras un administrador?
—… era… algo así como un Dios, viendo quién moría y quién no…
—En resumen…
—… soy un… era un asesino a sueldo…
