El amor, el amor, no deja de ser.
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RinMakoto. Los celos hicieron presente en el corazón de Shinonome, aunque no era para mucho porque los dos solo iban de compras y bueno, a ver lo que continúa con ellos dos.
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El Redentor 777. Ella está sintiendo lo que es enamorarse de alguien, así que las cosas están calmadas por el momento, como Yukio es tan popular, tienen que ocultar su relación con Kurashiki, difícil, pero cierto.
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Sin más, comencemos…
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Pasó aproximadamente 1 mes desde el incidente de la salida entre Nakano y Ramón al par de la de Yukio y Kurashiki, por lo que muchas cosas cambiaron.
Shinonome y Ramón se habían hecho más cercanos, comenzando como conocidos que se peleaban hasta amigos, de los cuales realmente progresaron en su relación.
Aunque como era de saberse, muchos chicos y chicas miraban con reojo y recelo al hondureño por la cercanía que se había hecho con la peli azul y solo le preguntaban a cada momento si ambos salían, cosa que él negaba.
En estos momentos, los chicos de segundo año estaban jugando un partido de futbol contra otra academia, las bancas de la cancha de la academia estaban llenos alentando a su equipo.
- ¡Yasmina, bárrete sin hacer falta!
- ¡A eso voy! – el peli rosa se barrió para quitarle el balón al rival, pero este fue más inteligente que el chico y este adelantó más la pelota haciendo que el peli roja no le diera al esférico, sino que a la pierna del delantero el cual cayó al suelo mientras reclamaba falta.
- ¡Es penal!
- ¡Si fue al balón, fue al balón! – reclamaban los chicos al árbitro, pero este no cambió de decisión y al final, se cobraría lanzamientos de 11 pasos.
- ¡Maldonado, tapa esa pelota!
- ¡Atento Ramón, atento! – Joan y los demás le daban indicaciones al portero peli negro el cual solo asintió.
- ¡Tire! – indicó el juez y solo se miró como el delantero rival lanzó la pelota hacia la derecha, mismo sitio al que Ramón se lanzó y logró atraparla.
- ¡Eso portero!
- ¡Joan, subamos rápido! – gritó el hondureño mandándole la pelota al castaño el cual la tomó y solo salió corriendo mirando que era el único hombre en punta.
- ¡Adelante! – gritaron los demás los cuales miraban como el mexicano llegaba a la otra punta de la cancha y justo cuando estaba por disparar, este fue barrido por detrás por un rival.
- ¡Réferi, eso es expulsión! – gritó Souta mirando al juez el cual llegaba a la escena.
- Pítale algo árbitro, eso es para cárcel – gritó Esperanza desde las gradas.
- Solo espero que no se haya lastimado – Tsukumo habló en voz baja mirando preocupada a su amante el cual seguía en el suelo. El árbitro sacó tarjeta roja al jugador y marcó tiro libre a favor de la Academia Satogahama.
- ¿Seguro que estás bien? – Kudo miró a Joan el cual asintió.
- Déjame hacerlo a mí, estoy en condiciones de patear el tiro libre.
- Deberías descansar, esa barrida fue bastante fuerte – Hibiki se puso al lado del mexicano, pero este seguía insistiendo que podía.
Con eso, la barrera se puso y estaban listos para disparar. Joan se colocó detrás de la pelota sabiendo que era la última jugada del partido y el juego iba 1-1.
Joan suspiró un poco y disparó la pelota con algo de efecto y el esférico fue a dar en el ángulo marcando el triunfo para Satogahama 2-1.
El castaño miró de reojo a las gradas y le hizo el signo de un corazón a Tsukumo la cual se sonrojó, pero sonrió al ver cómo le había dedicado el gol.
- ¿Me lo dedicó a mí? – preguntó Esperanza.
- Obvio que no, en primera, fue a Tsukumo-chan que se lo hizo, en segunda, ¿a quién demonios se le ocurriría dedicarte un gol? – Honjou miró a la peli verde la cual se molestó bastante.
- ¡¿Y a ti quien te invitó a la fiesta?!
- Pues ganó Satogahama que es lo importante – decía Tsukumo la cual seguía mirando a su amante castaño y sin más, el partido terminó con victoria para los chicos.
Los dos equipos se felicitaron entre sí por el buen partido que realmente hicieron bien el juego.
Después de eso, todos se fueron a duchar para posteriormente cambiarse e irse a sus hogares, aunque las chicas quisieron hacer una celebración por la victoria, los chicos estaban bastante cansados y decidieron mejor descansar.
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Al día siguiente…
Los chicos se reunieron luego de las clases y estaban comiendo en la azotea ellos solos ya que según Yasmina quería decirles algo.
- ¿Qué es eso tan importante que querías decirnos? – dijo Yukio mirando al menor.
- Verán… - el chico solo suspiró – quiero declarármele a Aoi-Senpai.
- Espera, ¿quieres decláratele a una chica? – el peli rosa asintió - ¿en serio dices eso?
- Oigan, ¿Qué tiene de malo? No es como que le fuera a hacer algo malo ¿no? – Yasmina miró como todos se quedaban mirando para todos lados - ¡¿en serio tan mal piensan de mí?!
- ¿Qué quieres que te diga? Tienes la fama de ser mujeriego y Aoi-Senpai como que es muy tierna para ti ¿no?
- Vamos chicos, solo quiero estar cabeza y si es ella es mejor – decía el chico.
- Será difícil creer eso, más un mujeriego que quiere ir por una de las Senpais más calmadas, bromista, pero relajada – decía Shinzuke.
- Lo dice el tipo que tiene a una gran manada de chicas detrás de él.
- Pero saben que solo tengo ojos para Akane-chan, es todo.
- Y Joan tiene a 3 chicas detrás de él.
- Solo miro a Kana con ojos de enamorado, a nadie más.
- Lo mismo me pasa con Tsubasa, solo tengo ojos para ella – decía Kudo.
- Y yo con Tomoe-san – ahora fue Hibiki.
- Yoshimi siempre me tiene a su lado, por lo que yo también soy feliz – Akira fue el siguiente.
- Waka-san es única para mí y a mi hermana le cae bien – Shinji fue el siguiente.
- Yo igual me siento bastante bien con Yuuki-san – dijo Souta al lado de su hermano.
- Maiko es única para mi – Yukio fue el siguiente.
- ¿Y tú Ramón? – el peli rosa miró al hondureño el cual terminó de comer - ¿no tienes a alguien?
- No y no me interesa tener una pareja.
- ¿En serio?
- Créanme, este chico nunca se interesó en eso.
- Pero tú y Shinonome-san han estado bastante cercanos todos estos días.
- Sí y ya me cansé de decir lo mismo, Ryo y yo no estamos saliendo, solo amigos nada más – decía el peli negro algo irritado.
- Cálmate, pero no te enojes.
- Por cierto, ya viene el Festival Cultural ¿verdad?
- Sí, ya pronto será y con mi aula ya tenemos algo que hacer – decía Joan mirando a Yasmina y Ramón los cuales comprendieron.
- Oigan, ¿y mi problema con Aoi-Senpai?
- Eso lo puedes hacer después del festival, incluso podrías declarártele en una atracción o algo por el estilo – decía Kudo.
- Puede que tengas razón.
- No hay razón de no hacerlo bien.
- ¿Y al final que es lo que harán ustedes? – dijo Hibiki mirando al mexicano.
- Toda la clase 2-6 nos pusimos de acuerdo en un puesto de comida extranjera, más específicamente la mexicana – decía el castaño – me pregunto como los demás reaccionarán al probar la maravilla de la gastronomía de mi tierra.
- ¿En serio tan mala es nuestra comida?
- No, simplemente me gustaría que probaran algo más.
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El aula 2-6 se declaró en hacer una cafetería de comida mexicana para los que vinieran, cosa que realmente encontraron interesante, siendo dirigidos, obviamente, por Joan el cual sabía más que nadie sobre el asunto.
- ¿Qué se supone que haremos entonces nosotros? – dijo Ramón mirando al castaño el cual quedó pensando un poco.
- Mira, no te lo tomes a mal, pero siento que podrías ser un buen guerrero azteca, esto más porque tienes el perfil de uno.
- ¿Es porque soy moreno?
- Mi hermana es morena y aunque ella diga que es criolla, lo acepto – el chico de cabello castaño sacó su celular y le mostró una foto de su hermana – ella es Claudia.
- Bueno, no diré nada, no se parecen en nada, pero yo soy el único moreno de la familia, mis hermanas mayores son de piel blanca y mis hermanos menores también.
- ¿Y eso?
- Salí como mi padre y aunque dos de mis hermanos se parecen a él, heredaron la piel blanca de mi madre.
- Bueno, pues creo que debería quedarte un traje indígena – Joan siguió revisando su celular hasta que llegó Shinonome pasó al lado de ellos – y solo quedaría ella.
- ¿Yo qué?
- Creo que sé cuál traje te quedaría bien.
- ¿Traje? – la peli azul quedó confundida - ¿de qué hablas Fábregas?
- Si vamos a hacer esto, llevarán trajes de indígenas aztecas.
- Espera, ¿Por qué yo?
- Tu y Ramón serán los anfitriones y por eso llevarán los trajes – decía el castaño – y tengo un diseño bastante bueno para ambos.
- ¿Qué cosa?
- Mi hermana es una Mahou… digo, mi hermana hizo un cosplay de una indígena y realmente le quedó bastante bien – decía el chico enseñando la foto en la que salía Claudia y él, la peli negra llevaba su traje de Mahou Shoujo y Joan solo llevaba una camiseta de la selección de México.
- Que linda es tu hermana – dijo Ramón.
- Sí, eso sí, realmente la quiero mucho, pero de igual forma solo dejaré que un chico que realmente yo apruebe pueda salir con ella.
- ¿Entonces… yo me vestiré así? – Shinonome se puspo algo roja mirando como sus vestimentas serían algo reveladoras.
- Vamos, no lo miro tan malo, después de todo es la representación de la cultura de mi país.
- Los mayas en Honduras se vestían de la misma forma – decía el hondureño.
- ¿Lo ves? No te avergüences por eso.
- P-Pero…
- Vamos Ryo, yo creo que te quedaría bastante bien, te verías bonita con eso – dijo Ramón y eso provocó el sonrojo en el rostro de la peli azul.
- ¿T-Tú crees?
- Sí, digo, ese traje en la hermana de Joan le queda bastante bien, así que creo que en ti te quería igual de bueno.
- B-Bueno… s-si tú lo dices está bien – decía la chica algo sonrojada, cosa que Joan notó raro.
- ¿Por qué Shinonome se pone así con Ramón? Hm, creo que al final realmente cedió al amor, solo espero que Ramón se dé cuenta – el mexicano miró de reojo al moreno el cual estaba en su propio mundo – aunque creo que con lo que dijo Yukio, costará que Ramón realmente se dé cuenta de esto.
- ¿Y qué tanto revela ese traje?
- Claud normalmente revela mucho, pero no es tanto si lo pones en que cualquiera que se atreva a ponerle un dedo encima le aplico la urracarrana, el Latino Head, la quiebra huesos y he aprendido varias técnicas de mi ídolo de la lucha libre, Adam Joseph Copeland, mejor conocido como Edge, así que solo estará con quien yo apruebe.
- Realmente eres un hermano muy protector.
- Sí, aunque… la última vez se enojó porque le espanté un pretendiente y con eso me gritó que ya era la octava vez que le espantaba un futuro novio, pero el tipo no me caía bien – seguía Joan - ¿Qué tiene de malo espantarles a los futuros novios a mi hermana? No quiero que alguien se aproveche de ella y me jode que ella no lo agradezca.
- Sí, realmente eres sumamente protector.
- Dejando eso a un lado, creo que si te quedaría bien el traje que usa mi hermana, lo digo por la altura ya que Claud es alta y tu también lo eres Shinonome, aparte de que Ramón podría usar uno similar, a lo mejor como un guerrero jaguar y todos los adornos que lleva eso.
- Ok, creo que me voy a arrepentir después de esto.
- Varias del aula ayudarán a hacer los trajes, por lo que necesitarán sus medidas para hacerlos con bastante detalle.
- Bien – con eso, Joan solo se fue a donde estaban los demás a hablar sobre el asunto, dejando a Shinonome y Ramón ahí.
- ¿Qué te parece ese traje?
- Que indecente – la peli azul se fue a un rincón con un aura negra alrededor de ella – esas ropas harán que se me mire todo el cuerpo revelado, que vergüenza.
- No te preocupes por eso Ryo, si algo te pasa, estaré allí para evitar que alguien te haga daño – decía el peli negro causando un sonrojo en las mejillas de la peli azul la cual solo asintió.
- Gracias Ramón – cabe decir que ambos decidieron dejar las formalidades y ya se llamaban por su nombre. Aunque al final, todo se miraría en el Festival Cultural, pero ahí habría varias cosas que se darían, en especial con Shinonome y Ramón.
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
El capítulo en el que inspiré para hacer este fue el capítulo 5 de los One Shots de Redentor, el de Yasmina y Aoi, solo que tomé la parte del Festival Cultural y lo haré más extendido, ya que se menciona que tanto Ramón como Shinonome se vistieron de esa forma, incluso pensé como se vería ella con el traje de Mahou Shoujo de Claudia y sí, Joan sabe que su hermana es una jaja.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.
