Ladybug No me pertenece

Madriguera del conejo

Capítulo 5: El consejo de una oruga

Las palabras de Bunnix no tienen sentido para Marinette, así que toma asiento dentro de la madriguera, sujetando su cabeza con sus dos manos. Intenta recordar desesperadamente el futuro, esa noche en específico donde todo es borroso, pero no hay nada en ella. Incluso cuando Bunnix le pide que recuerde, solamente hay dolor y palpitación dentro de su cerebro. Por eso su amiga del futuro la toma por los hombros dándole una mirada de seriedad, que la hace querer llorar, porque todo está en blanco. Bunnix le pide que le explique qué es lo último que recuerda y ella comenta que el único día claro es el día antes de su boda.

Entonces ella habla.

—Fue unas horas antes de la boda, un villano apareció…era muy poderoso…demasiado, pero no puedo darte detalles o podría arruinar más la línea del tiempo. Tu saltaste frente a Chat, fue un desastre, había demasiada sangre y tu…estabas muerta—comento Bunnix con rostro serio, haciendo que sintiera que su corazón corría un maratón.

—¿Qué yo que? —cuestiono en un susurro, sintiendo como Tikki caía sobre su cabeza igual de sorprendida.

—Estabas muerta, entonces Chat y yo acabamos con el villano, pero tú no regresaste, nada regreso…hubo tantos heridos y muertes esa noche, pero Adrien solo estaba ahí en el suelo lleno de sangre contigo en sus manos y…lo deje solo, fue mi error. Cuando regrese este ya tenía el anillo de Plagg y los aretes puestos, le grite que no lo hiciera, nunca había visto nada de eso en el futuro, nada debió suceder, entonces cuando él estaba por pedir el deseo tuve que huir a la madriguera—gruño Alix con frustración viendo a todo a su alrededor.

Algunos agujeros parecían cambiar frente a ella, todos parecían mostrar escenas, antes de parecer que cambiaba de canal con diferentes escenarios.

—El tiempo…el tiempo se destruyó—musito en voz baja sin creerlo, viendo los ojos duros de Bunnix.

¿Eso era posible?

Bueno, cuando sucedió lo de Cat Blanc, ella tuvo que viajar en el tiempo y cambiar todo a su alrededor para no llegar a ese futuro. No era común, en realidad no había pasado por otra experiencia de ese tipo, además había ido ella con su cuerpo original en ese momento, no como ahora que sus recuerdos habían viajado al pasado. Entonces habían eliminado una línea del tiempo completamente, pero de alguna forma ella ahora estaba aquí, con los recuerdos de esa línea junto con Bunnix.

No tiene sentido.

—¿Por qué yo? No tiene sentido, en ese caso sería Adrien quien debería viajar al pasado—masculla para sí misma con la duda.

Bunnix hace una mueca antes de bufar por bajo.

—Sabes que el poder de ambos miraculous no funciona de esa forma, el deseo de Adrien era que no murieras, pero sabes que eso no es posible. Entonces debe haber pensado alguna forma para prevenir el futuro, el viaje en el tiempo es bastante razonable desde todo lo que hemos pasado, tal vez su deseo salió mal o tal vez salió bien, no es como si leyera su mente—expreso Bunnix con calma.

No ayudo mucho.

Lo sabe, sabe cómo funciona el poder de ambos miraculous juntos, pero, aun así.

Gruño con las manos sobre su rostro.

Amaba a Adrien de todo corazón, entiende las razones por las que lo hizo, pero todo esto es tan complicado que quiere patearlo por el techo de un edificio.

—¿Ahora qué? —cuestiono a Bunnix, temiendo que su peor temor se hizo realidad, no parece haber una forma de que regrese a su tiempo.

Muerte.

Ella murió.

Que horrible sensación tiene en su pecho ante esa palabra, siente un frio recorrer su cuerpo ante la idea de morir y no recordarlo, se siente tan débil y vulnerable que quiere esconderse en la tierra. Siempre pensó que no había nada que la detuviera, siempre había sido la que lograba salvar el día, incluso contra muchas complicaciones, dolores de cabeza e inseguridades, al final todo resultaba como debe ser.

Pero la muerte nunca estuvo entre sus cartas.

Ahora por otro lado, la idea de morir le asfixia.

—Bueno no es que me gusté decirte malas noticias, pero te toca hacer todo…de nuevo, lo cual no es tan malo, según pude ver en esta línea del tiempo incluso si las cosas han cambiado—la mirada que le da es alarmante y enojada, que la hace desviar la mirada avergonzada—no volverán a suceder como antes, ya has hecho muchos cambios pero no esta tan mal, al menos puedo ver que en esta línea del tiempo tienes una larga vida y mueres de vejez, yo por otro lado tengo que hacer muchos arreglos para regresar a mi tiempo para tener una vida—gruñe esta con molestia y comenta algo sobre viajar al pasado en la edad media para hacer algunos arreglos para volver a su tiempo y algo sobre una competencia de patinaje.

Eso la alerta.

—¿No puedo saber sobre mi futuro en esta línea? —cuestiona algo atemorizada, pero la mirada mordaz de Alix es bastante contundente.

—Niña tu siempre me dices lo malo que es revelar cosas del futuro—

—Pero es diferente, soy una niña con la mentalidad de una adulta, no puedes hacerme esto Alix—

—Las reglas son para todos, si te consuela al menos ambas sabemos de nuestra línea del tiempo original, pero aquí te toca vivir una nueva vida, no hagas nada estúpido por tu conocimiento—

Gruñe mientras da un golpe al suelo con su pie, comportándose un poco como alguien de su edad. Pero es que ella no quiere eso, quiere su tiempo de regreso, quiere su anterior vida y quiere casarse en unas horas. Aun así, no puede recuperar algo que ha sido destruido, sobre todo porque si ella en realidad murió, no es como si pueda volver a su antiguo cuerpo incluso con ambos miraculous unidos.

No sirve de esa forma.

El pedir un deseo con Plagg y Tikki tiene sus consecuencias, ella había aprendido a que con eso no se debe jugar. Entonces incluso si pudiera ir al futuro con Alix en este momento, iría con su cuerpo de adolecente, lo cual probablemente fructuaria más el espacio tiempo o la línea de tiempo que había visto Alix.

No puede desaparecer de su tiempo como si nada y viajar al futuro.

No dejando a sus seres queridos atrás.

Contiene un grito de frustración, antes de tomar aire para intentar actuar como el adulto que es y ver a Alix preocupada. Esta también parece algo frustrada, pero se nota que ahora que sabe la situación, parece disfrutarla de alguna forma. Le da una mirada molesta antes de negar con la cabeza, no es tiempo para esto.

—Entonces debo vivir mis hermosos años de adolescencia de nuevo para mantener bien esta línea del tiempo, lo cual apesta, pero ya me lo estaba temiendo. Lo que me preocupa es que vuelvas a tu tiempo, ¿estarás bien? —pregunta al final con genuina preocupación.

Se relaja al ver a la chica sonreír.

—Ha sido un caos estas semanas en la madriguera, pero la línea del tiempo se ha vuelto a re escribir y pude ver el futuro, las cosas han cambiado gracias a que tu cambiaste, pero te aseguro que todo va salir bien—expresa Bunnix con una sonrisa, antes de parecer divertida—no puedo decirte nada, pero debo advertirte de una cosa—dice con diversión, que la hace alzar una ceja—deberías tener cuidado con Adrien, ya sabes es un adolecente y tú eres un adulto, debes recordar que eres la que ahora debe manejar la situación y no ceder a la tentación—habla antes de soltar una carcajada.

Marinette no se siente para nada arrepentida por la patada en las costillas que le ha dado a la chica en ese momento.

Para su desconcierto poco después se encuentran despidiéndose, Bunnix con la promesa que no va ser la última vez que la vea hasta que le dé su miraculous en este tiempo, como debe pasar para conservar algo de estabilidad en el tiempo. No es como si confiara en otra persona para darle el miraculous del conejo, Alix era de sus más confiables amigas y espera que en este tiempo todo se dé para que ella obtenga nuevamente su poder.

O ella tendrá que hacer algo al respecto.

Aun así, cuando regresa a su habitación nuevamente, suspira al terminar sentada en el sofá con la mano entre sus piernas y una Tikki preocupada en su hombro. Había estado esperando tanto tiempo para que Alix volviera para solucionar todo y regresar al futuro, que ahora que sabe que debe quedarse en el pasado para vivir bien su vida y que no la maten nuevamente.

Le da dolores de cabeza.

Ocupa dormir unas cuantas horas y no pensar en este asunto, después de todo, parece que tiene mucho tiempo de ahora en adelante para hacerlo.

La perspectiva la desanima un poco.

.

.

Esa mañana por algún motivo Adrien se siente radiante, lo cual debe causar desconcierto en Natalie y en el gorila, que no han dejado de verle raro desde hace dos días. Los ignora para comer su desayuno con una sonrisa y casi volar al carro que lo llevara a la escuela, casi se siente rebotar en el asiento trasero y su sonrisa crece cada segundo que se acercan al colegio. No bien llegado, se despide de ambos rápidamente, para volar directo a su salón de clase, escanea el lugar rápidamente, notando como Marinette habla con Rose y Juleka sobre algo del príncipe Ali, con una sonrisa divertida.

Marinette está sonriendo.

Entonces todo en el interior de Adrien parece explotar en colores y todo parece incluso más brillante que hace unas horas. No puede evitar la estúpida sonrisa en su rostro mientras camina directo al banco donde están las chicas hablando, estas se detienen al ver su presencia y sabe que está siendo demasiado obvio cuando le da una sonrisa brillante a Marinette, que responde con una sonrisa algo más confundida.

—Buenos días chicas—dice casi como si pudiera derretirse de deleite en ese momento, Rose y Juleka le dan un saludo algo confundidas.

Los ojos de Marinette lo ven fijamente con preguntas en sus ojos, antes de suspirar y volver a colocar una de sus cálidas sonrisas.

—Buenos días Adrien—saluda esta con calma, haciendo que su interior de un salto y que sienta el aroma de la panadería en su nariz.

Casi puede recordar la calidez que sintió cuando la abrazo hace dos días, siente la necesidad de ronronear antes de abalanzarse en un abrazo, que apenas logra contener.

Tímidamente rasca su nuca, antes de caminar a su asiento de forma algo emocionada.

No quiere pensar en sus sentimientos, esa ha sido su regla desde que Marinette le beso la frente y le acaricio la cabeza por horas, su regla es no prestarles atención a sus sentimientos incluso cuando es evidente que siente algo por ella. En su lugar prefiere solo vivir sobre ellos, es casi lo mismo pero diferente con lo que paso con Ladybug, las sensaciones parecen más vividas y siente que son reales al lado de esta, además que la vería mucho más seguido que al héroe de Paris.

No le importa mucho, solo quiere seguir sintiendo esto.

Cuando Nino entra por el salón, le da una mirada confundida y él le saluda completamente extasiado, se siente como el primer día siendo Chat Noir.

—¿Ganaste la lotería?, sé que no importa porque eres rico, pero tu sonrisa es algo perturbadora—cuestiona su amigo tomando asiento a su lado.

Incluso aunque quisiera darle una mala mirada, no lo puede hacer, porque está demasiado feliz.

—No, solo tuve un gran fin de semana, en especial el viernes…fue asombroso—

—¿No fuiste hacer la tarea con Juleka y Marinette? —

—Sí, pero lo mejor paso después, no te puedo decir, pero fue asombroso—

Nino le mira claramente confundido, casi dando por hecho que solamente se ha vuelto loco. Esta por reclamarle sobre que o, mejor dicho, por explicarle toda la felicidad que siente, cuando se detiene al sentir una mano sobre su cabeza. Gira el rostro confundido para ver como Marinette le ha dado unas palmaditas en la cabeza como si fuera un perro, aprovechando que está de pie a su lado.

La ve congelado.

Esta sigue sonriendo cálidamente.

—Es bueno tener un buen día a veces, yo también me siento radiante, hoy estrenan un nuevo sabor de helado en mi heladería favorita y me tiene de buen humor—dice esta con complicidad y por algún motivo, suena tan perfecta.

Dicen que el amor te vuelve ciego, pero para Adrien en este momento nadie podría ser más perfecta que Marinette. Se siente algo embriagado de felicidad por algún motivo estúpido y su sonrisa es algo torpe al sentir la calidez de su mano sobre su cabeza. Si fuera Chat Noir está seguro que sus orejas se hubieran bajado y estaría moviendo su cola.

Hay una voz en su interior que quiere recordarle a Ladybug, que era la chica que había prometido amar, pero es tan lejana en comparación con la brillante presencia de Marinette.

Le sonríe emocionado, ve a Nino alzar una ceja confundido.

—¿Por qué no vamos juntos? Yo invito—se apresura ofrecer sin un tapón en su boca, muy parecido a cuando era Chat Noir, lo que le hace maldecir internamente.

Hace tan solo unos días había estado nervioso de ella y alejándose como si fuera una plaga, para que no confundiera sus sentimientos, para dejarla superar su enamoramiento por Adrien y también por Chat Noir, porque ella merece algo mejor. Pero ahora que ha probado un poco del cariño de esta, algo dentro de él se niega a dejarla ir, quiere que lo vuelva a querer, quiere que lo quiera a él en todos sus aspectos.

Desde que tuvo el anillo en su mano, nunca se vio más tentado a revelar su identidad (sabe que nunca podrá hacerlo, no puede traicionar a Ladybug de esta manera) para que ella pudiera ver ambas partes y darle amor por igual.

Ella debe estar confundida por sus acciones repentinas ahora luego de alejarla.

Ella debe estar por rechazarlo.

Él era un idiota.

—Claro me encantaría, deberíamos ir con Nino y Alya también, sería una salida del cuarteto—exclama Marinette con una sonrisa uniendo sus manos frente a ella luciendo emocionada.

Y hermosa, no olvidemos que se ve hermosa.

Adrien ignora como Nino parece confundido de alguna forma, antes de suspirar y asentir sobre el tema. Entonces cuando Alya entra al lugar, Marinette se arroja frente a esta, comentando sobre una salida de helados, algo sobre un sabor a algodón de azúcar y otras cosas que apenas puede procesar.

Tiene una sonrisa tonta en su rostro.

Va salir con Marinette, la adorable chica llena de calidez, abrazos y olor a galletas.

—Dude, algo te ha pasado, no estas actuando normal—comenta Nino a su lado preocupado.

Pero no puede dejar de sonreír.

La voz que intenta recordarle a Ladybug, parece cada vez más lejana cuando ve a la chica frente a él reír divertida con Alya. Su sonrisa parece música para sus oídos, lo que le hace por primera vez, ignorar sus pensamientos por Ladybug para admirar a la chica sentada detrás de él.

Y se siente correcto.

.

.

Algo está mal y ella piensa averiguarlo, eran los pensamientos de Marinette al ver como Adrien prácticamente estaba revoloteando mientras caminaban a la heladería. Había logrado convencer a Natalie con unos ojitos de perro para que le diera al menos dos horas libres, que de alguna forma habían convencido a la mujer. Entonces los cuatro comenzaron a caminar a la heladería, justo cuando lograron esquivar a una celosa e intensa Chloe, alegres de que esta pareciera estar más al pendiente sobre el príncipe Ali. Marinette temía que la salida por helados no fuera a durar mucho en realidad, debido a que era cuestión de tiempo antes que Rose sufriera por un akuma.

En fin.

La tarde anterior había sido un día de lluvia fuerte y Tikki había estado enferma, pero, aunque la pequeña Dios roja se había sorprendido, ella pudo curarle sin necesidad de ir con Fu. Había sido la guardiana por tanto tiempo y aprendido todos los secretos que tenía que saber, incluso el de todas las transformaciones, pero sería muy sospechoso hacerlas ya que técnicamente no conoce al guardián actual.

No pudo evitar que cada día estaban más cerca de la llegada de Lila y estaba algo tensa, tal vez esta salida de helados podría darle un poco de tranquilidad. Había dejado de pensar en Lila, debía pensar en cosas más positivas, como que, si Lila estaba cerca, faltaba poco para encontrar a Kagami o incluso a Zoe. También quería ir a China para ver a Fei.

Sí, eso era más positivo.

Observo de reojo como Alya y Nino compraban helados entre ellos, mientras buscaba con sus ojos el nuevo sabor de algodón de azúcar, que era un helado celeste bastante dulce. Al verlo sus ojos brillaron emocionados, recordando que en el futuro era de sus helados preferidos, lo ordeno rápidamente emocionada y sonriendo cuando estuvo en sus manos.

Delicioso.

Iba a pagar cuando Adrien se adelantó pagando por el de todos. Si bien Nino y Alya lo vieron con agradecimiento, ella suspiro pensando que esa pequeña obsesión de su novio por pagarlo todo, sería igual o peor en el futuro. Algunas de sus discusiones iniciales de vivir juntos, era el repartimiento de gastos, que Adrien siempre quiso tomar por su cuenta, pareciendo ignorar que ella ganaba más que él.

—La próxima vez pagare yo—le dice a Adrien señalándolo con advertencia, pero este parece haber brillado por la palabra "proximo" sin luchar tanto como había esperado en el futuro.

Bueno, técnicamente, aunque era el mismo chico, no lo era.

Confuso.

Pero nada que un dolor de cabeza no pudiera remediar, algo que se estaba haciendo costumbre en ella.

—Nino ¿Qué le dice un helado a otro? —escucha que Adrien le pregunta a Nino mientras caminan en dirección a un parque.

Alya se había detenido un momento para acomodarse los lentes, Marinette había esperado a su lado, pero inmediatamente al escuchar a Adrien soltó un gemido interno. Al ver de reojo la mirada suplicante de Nino, este parecía haber sufrido de muchos malos chistes del chico. No era de extrañar, en el futuro tanto Nino como Marinette se quejarían sobre los malos chistes del rubio, lo que provocaría que este contara más.

—Dude—escucha que musita Nino algo cansado, pero Adrien parece ignorarlo.

—Ponte el jersey que estoy helado—contesta Adrien a su propia mala broma.

Nino lo mira con cansancio y suspirando, Alya a su lado parece tener una sonrisa burlona ante el chiste y Marinette, bueno ella, simplemente suelta un bufido antes de taparse la boca con su mano libre de helados, atrayendo la atención de sus amigos. Todos la miran confundida, antes que suelte una risa algo divertida negando con la cabeza, pero es que no lo ha podido evitar.

Esos chistes malos sobre quien dijo quien, eran algo tan de su novio en el futuro, que no pudo evitar reírse. Si bien Marinette nunca fue un gran partidario de chistes o juegos de palabas (su padre los había quemado todos de niña, claramente haciendo click con Adrien por ese mal gusto) al final del día se ha acostumbrado tanto a ellos, que se termina riendo de los malos que son.

Este en particular había sido malo, pero pasable en comparación de otros que había escuchado en el futuro.

Sus amigos la siguen viendo, ella sonríe divertida.

—Vamos chicos no estuvo tan malo, hay que ver Helado bueno de las cosas—dice en forma conspiradora y brillante al ver a Adrien, cuyos ojos parecen brillar aún más al verla hacer un chiste de palabras.

Adorable.

Este salta a su lado casi rebotando de emoción.

—¿Te gustan los juegos de palabras? —pregunta con un anhelo en su voz y una muda suplica para tener alguien con quien tener algo en común.

Marinette sospeso la idea de explicarle que no le gustan los juegos de palabras, esperando que el chico fuera más a la panadería y pudiera compartir ese hobbie con su padre. Pero es que ver su cara tan emocionada le hizo imposible negarse, igualmente en el futuro no es que lo hiciera mucho, aunque no era fanática de juegos de palabras, verlo tan feliz de hacer tonterías, siempre fueron su debilidad.

No era diferente ahora.

—En realidad no tanto, pero tengo algunos, ¿Qué tiene Darth Vader en el congelador? —le pregunta al final con diversión.

—¿Qué tiene? —pregunta Adrien emocionado y los ojos de ella brillan por diversión contenida.

—Helado oscuro—contesta el mismo chiste que este le enseño años atrás (aunque técnicamente era de un futuro que no recuerda nadie) viendo como todo queda en silencio.

Alya y Nino se golpean la frente con la mano, al tiempo que los ojos de Adrien comienzan a brillar y suelta una carcajada llena de vida que le hace sonreír levemente. Es bueno verlo reírse de esa forma, desde que está en el pasado no lo ha escuchado reírse tanto, lo cual tiene sentido pensando en la vida que tiene ahora, pero lo extraña. Extraña esa mirada libre y llena de vida que puede tener en el futuro, sin preocupaciones y similar a la brillante que ahora tiene cuando es Chat Noir, verla en Adrien le hace suspirar aliviada.

Está haciendo algo bueno, tal vez valga la pena haber venido al pasado para esto, para ayudarle.

No sería tan malo.

Este gira a verle con grandes ojos brillantes, que le hacen sonreír enternecida, ya que ama la mirada de felicidad del chico.

—Oye Nino no me trates así, mientras tú me ignoras el helado que deje fuera de la nevera se derrite por mí—dice este con voz divertida, haciendo a Nino gemir audiblemente, mientras Marinette se vuelve a reír ahora acompañada de Alya.

El DJ gira a ver a Alya con la palabra "traición" tatuada en sus ojos.

—Vamos Nino no me mires así o me voy a derretir—habla ella moviendo las cejas con burla, haciendo que ahora Adrien y ella comiencen a reírse más fuerte, cuando Nino se aleja molesto por los malos chistes.

Los tres comienzan a hostigarlo, hasta que este gimotea sobre querer tener amigos normales. Al final terminan riendo en medio del parque sobre temas sin importancia, aprovechando ahora que no están los demás chicos para dejar que Adrien hable sobre video juegos. Este parece brillar emocionado cuando ella toca el tema, liberando parte de su gamer interno y hablando sobre muchos títulos de franquicia, que ella conoce gracias a su futuro él. Entre los tres, Nino, Adrien y Marinette, comentan sobre hacer un torneo de pokemon ya que los tres tienen consolas con dichos juegos, además de uno de Mario Kart.

Marinette comenta que su padre tiene una vieja consola en casa y podrían darle el Four sword de Zelda, que es un juego en cooperativo si tienes más controles y otros amigos. Los ojos de Nino se vieron confusos (no conociendo del todo la franquicia) y los de Adrien parecen al borde del llanto por la emoción. Lo habían jugado con Luka y Kagami en algunos años, sobre todo cuando Adrien tímidamente confeso que era un sueño frustrado.

Fue divertido, al final Marinette tuvo que cargar con la mayor responsabilidad, Adrien siguiéndole con conocimiento, Luka era bastante tranquilo y Kagami se frustraba fácilmente hasta el borde de casi romper el televisor.

Si.

Fue un buen recuerdo que espera poder crear nuevamente, aunque hacerlo con Nino o Max ahora, también suena divertido.

Alya acepta unirse solamente porque se pueden cuatro jugadores, lo cual sin duda será un reto divertido.

Cuando Adrien comienza a entrar al tema de películas Geek o Anime, claramente dejando salir un lado que no todos conocen, por las miradas sorprendidas de Nino y Alya, deben detenerse ante los gritos de las personas. Si es sincera Marinette no se sorprende cuando ve a Rose aparecer a lo lejos como su versión Akuma, en dirección del hotel donde vive Chloe, gimotea con la mano en su nariz cuando Alya salta emocionada con cámara en mano y un Nino preocupado detrás de ella.

Bien, ahora deberá correr para transformase.

Tanto por un poco de libertad.

Pero antes de salir corriendo, se sorprende cuando Adrien la toma de la muñeca y comienza arrastrarle lejos del lujar donde debería ir. Mira sorprendida al chico que no deja de correr hasta llegar cerca de su casa, quedándose muda cuando esta gira a verle y coloca sus manos sobre sus hombros, la intensidad de su mirada le hace detenerse confundida unos momentos, casi con la boca abierta, sin sentirse como la adulta que se supone que es.

¿Qué está pasando?

—Ve a casa a ocultarte Marinette, no debes estar afuera en un ataque Akuma, yo iré también ha casa, llámame si algo malo pasa—dice de forma algo desesperada, que le hace asentir automáticamente.

Este sonríe aliviado, antes de salir corriendo rápidamente, probablemente buscando un lugar para transformarse.

Tikki revolotea a su lado igualmente confundida.

Eso fue raro.

Se encoge de hombros sin tiempo para pensar, corriendo al callejón cercano para transformarse y salir a luchar contra un villano, nuevamente. Sus pies bailan sintiendo esto algo diferente a la primera vez, ya que Tikki no está enferma, ella no la perdió y siente la seguridad que no había sentido antes del todo. Así que, si bien la presencia de Alya que rápidamente tiene que actuar bajo la presencia del perfume como Nino, dificultan las cosas, en general no todo es tan difícil como la primera vez.

Incluso aunque Chat se muestra serio, lejano, terminan todo rápidamente.

Tanto que ambos saltan a un tejado luego de dejar al príncipe Ali con Rose, Ladybug viendo de forma curiosa la interacción entre ambos, ya que Rose parece completamente encandilada y enamorada del chico. Es gracioso ya que, si piensa en el futuro, Rose siempre parce emocionada con Juleka, ambas disfrutando de una de las relaciones más estables entre sus amigos, pero ahora, bueno, no importa mucho, aun así, le parece bastante curioso.

Gira el rostro para ver como Chat Noir parece ver inquieto en otra dirección inquieto.

—¿Chat? —cuestiona con cierto grado de duda al verlo tan distante.

Es raro, sobre todo si se toma en cuenta que hace algunos minutos estaba haciendo chistes de palabras sobre helados. Pero cuando esta gira a verle con la mirada algo apenada, pero incluso luciendo distante, siente algo de preocupación en su interior.

¿Paso algo malo?

—Lo siento Ladybug, yo tengo que irme, deje a un civil sin protección y me pregunto si estará bien—habla rápidamente antes de hacer una leve despedida con la mano y salir corriendo.

Fue tan, diferente.

Ladybug sintió un tic en su frente, tal vez hizo algo para enojarlo ya que este siempre fue de los cuales corrían detrás de su modelo de héroe. Pero al mismo tiempo había estado haciendo tantas cosas diferentes, que tal vez algo había cambiado el flujo del tiempo. Aunque no sentía que fuera para tanto, tal vez debería plantarse el cómo actuar con ambos ahora.

El dolor de su cabeza le hizo pensar que podría tomar un día o dos antes de entrar en eso.

.

.

Adrien prácticamente reboto sobre el techo de la casa de Marinette, viendo constantemente el interior de la habitación con desesperación. Había tenido que esconderse en un tejado unos minutos para que Plagg recargara, mandarles un mensaje rápido a sus amigos advirtiendo que estaba bien, antes de volver a ser Chat Noir y llegar a la casa de Marinette. Una sonrisa cruza su rostro al verla dentro de su habitación tarareando por el lugar con un libro en mano, además de varios retazos de papel con diseños sin terminar por todos lados.

Sonríe, porque sonríe mucho al verla.

Golpea la trampilla para llamar su atención, esta gira el rostro sin parecer sorprendida de verle y le da una hermosa sonrisa como las vio en la tarde.

Esta asoma la cabeza por la trampilla, pareciendo un conejo que sale de una madriguera y Chat no puede evitar una leve sonrisa.

—Lo siento prrrrincesa solo asegurándome que los ciudadanos estuvieran a salvo—comenta con tranquilidad, aliviado de que le hubiera hecho caso a Adrien de quedarse en casa.

Marinette no era imprudente como Alya, pero bueno, no está de más asegurarse.

—No debes preocuparte, Ladybug suele solucionarlo todo, así que si me hubiera pasado algo estaría bien—asegura de forma bastante certera, chica inteligente.

Se encoge de hombros.

—Nunca se sabe con las chicas bonitas, hay que cuidarlas el doble—

—Seguramente le dices eso a todas las chicas lindas que encuentras por la calle—

—No, soy un gato bastante leal, me gusta que me pongan la correa—Adrien se arrepiente de lo que ha dicho, cuando ve una mirada bastante maliciosa en el rostro de Marinette como esa sonrisa, que le hacen sentir sus mejillas arder—No lo dije en esa forma—dice rápidamente avergonzado a niveles astronómicos, que solo aumenta cuando ella se ríe levemente.

—Yo no pensé nada—habla con calma sin verse afectada y manos alzadas en tono inocente, pero sus ojos no le dejan mentir.

Adrien gimotea aun con las mejillas encendidas sin saber cómo se ha puesto en ridículo frente a la única chica que no quiere hacerlo. Hace algún tiempo, una hora probablemente, estaba volando en una pequeña nube con la chica frente a él, era tan…perfecta, no entiende como no lo había visto antes. Siempre pensó que Ladybug era perfecta, la chica confiada que derrota villanos en Paris y demuestra la confianza a los demás, la joven que suele brillar para todos los demás como un faro de esperanza, la misma chica que aún sigue siendo increíble, pero que también, falta algo.

Porque Ladybug es la chica que siempre lo rechaza.

Pero Marinette, la adorable chica que ahora parece siempre tener las palabras correctas para él, que siempre puede sonreírle de forma cálida, la que comparte juegos de palabras incluso cuando no le gusta o habla de video juegos junto a él. Que le deja llorar sin quejarse, que le abraza cuando lo necesita, que parece comprenderlo, aunque él no lo haga, que acepta al modelo controlado por su padre como el chico algo payaso que es al mismo tiempo.

Que tiene olor a panadería y manos cálidas.

Joder, está cayendo duro por su compañera de clases.

Una suave mano en su mejilla hace que levante el rostro confundido, viendo como Marinette ha salido por completo y está a su lado viéndole preocupada.

—¿Está todo bien Chat? —le pregunta con curiosidad y un deje de preocupación en sus ojos.

Dos grandes ojos azules casi celestes, llenos de sentimientos y que brillan tan hermoso, que siente que se ha quedado mudo unos segundos. Porque su corazón late demasiado rápido a su lado, sus manos dentro del traje están sudorosas y siente que puede saltar para gritar a todo Paris que Marinette es la chica más genial de todas. No lo haría, más que todo por protección, no quiere pensar que diría HawkMoth si supiera su debilidad por esta chica en concreto o incluso Ladybug, siempre tan seria a la hora de proteger identidades, sobre acercarse a un civil.

Este sentimiento siempre lo causo Ladybug, o al menos, uno similar, uno que le hace siempre sonreír o decir tonterías románticas al lado del héroe de rojo.

Ahora es, diferente, algo ha cambiado, algo que es más privado y que quiere solo para él.

Egoísta incluso.

Atrae a la chica contra él en un abrazo que la hace chillar un poco, antes de aceptarlo con cierto grado de duda, mientras él entierra su rostro en el hombro de la chica, admirando el olor de frutas de su acondicionador o crema que podría ser sandia. No tiene mucho tiempo, la excusa de un akuma solo detendría un poco a Natalie, es mejor que vuelva pronto a casa, pero no quiere.

Desearía estar aquí para siempre, un sentimiento muy similar al del viernes pasado.

La sensación de calidez contra él, es tan embriagante y añorante, el pequeño cuerpo de Marinette se siente frágil en sus manos, pero al mismo tiempo es como un cable que lo une a la tierra.

¿Cómo no se dio cuenta antes?

Piensa desesperadamente al recordar que ella estuvo enamorada de Adrien, que si bien incluso ahora estando enamorada de Chat, es lo mismo, es diferente. Si estuviera enamorada aun de Adrien, podría comenzar a conquistarla y salir con ella en poco tiempo, como Chat Noir debido a las identidades secretas, no debería pasar tanto tiempo con ella por temor hacerle un blanco de los villanos.

Se siente dividido y torpe.

¿Qué hay de Ladybug?

Repite la voz en su mente similar a Plagg, que quiere ignorar. No puede negar que sus sentimientos por Ladybug se han desaparecido, hay un cierto anhelo en sus ojos cada que ve a la heroína de país luchar a su lado, sabe que una parte de él jamás podría olvidar a su primer amor fácilmente. Pero aquí, ahora, con esta chica en sus brazos, era fácil olvidar que Ladybug existía y que todo lo que tiene o necesita, es un abrazo de Marinette para seguir con su vida.

No pienses en ello, no pienses en eso.

Repite ante el recuerdo de Ladybug.

No ahora, busca la felicidad.

Se grita para que deje de dudar en su mente, porque la felicidad ahora está en sus manos y no debe dejarla ir. Había dejado ir a su madre, había tenido la felicidad en sus manos y la dejo escapar, no debe hacer lo mismo con Marinette, no puede perder la calidez otra vez.

No quiere estar solo.

—Está todo bien ahora—admite con una leve sonrisa cuando se aleja de la chica para darle espacio.

Hay duda en los ojos de su compañera, pero suspira sin intentar presionarlo, lo cual agradece mentalmente, porque no puede decir nada.

Se congela cuando ella pone ambas manos en sus mejillas, acariciando levemente sus mejillas con sus pulgares y sonriendo divertida.

Adrien se sonroja levemente.

—Me alegra escucharlo, no quiero verte triste, pero estar triste no está mal, lo que está mal es estar triste y solo, siempre puedes venir en busca de compañía si te sientes mal, prometo escuchar lo que me digas o solamente acariciarte como un gatito—habla ella con tranquilidad.

Su boca se abre levemente.

Cásate conmigo.

Por suerte logra controlar su lengua o diría algo que lo pondría más en vergüenza, lo cual ya tenía suficiente por ese día. No sabe de dónde ha venido ese pensamiento tan absurdo para un chico de 14 años, sobretodo porque era Ladybug quien había formado parte de sus fantasías a futuro, sobre bodas o hijos. Claro que entonces era algo ridículo, imaginar una boda con ambos como héroes y sin saber cómo era su rostro o su verdadero nombre.

Pero aquí frente a él si había un nombre, un rostro, un apellido, una posibilidad.

Niega con la cabeza mentalmente antes de sonreírle a la chica cálidamente.

—Eres una princesa muy amable, si me consientes no te desharás de mi—le advierte con una ceja arriba juguetona.

Esta se encoge de hombros.

—No quiero hacerlo, me gusta tenerte atado con una correa—dice maliciosamente haciendo que su rostro estalle en rojo, deba saltar para alejarse de ella quien se está riendo ahora abiertamente de él.

Tiene un lado malicioso, no puede evitar notar Chat con cierto grado satisfactorio de ir descubriendo cosas nuevas de Marinette que no sabe.

Quiere quedarse.

Entrar a su habitación, acurrucarse con ella, comer golosinas y hablar de nada o todo, como hicieron en la tarde con el resto de sus amigos.

Pero debe irse.

Sus ojos se entrecierran molestos, antes de recordar que debe volver a su aburrida vida. Pero al alzar la vista y ver esa mirada de invitación para volver, no puede evitar sonreír.

—Prometo volver pronto—dice con seguridad, ignorando el comentario anterior que ha sonado un poco comprometedor.

Aunque es una broma.

¿Verdad?

Ignora el hilo de pensamientos algo subidos de tono que quieren entrar en su mente, odia tener que convertirse en adolecente y comenzar a ver que el mundo, tal vez puede ser un poco más abierto de lo que espera. Aunque jamás imagino que Marinette pudiera hacer bromas algo subidas de tono, descubre que falta mucho por aprender de la chica.

Esta sonríe ahora con emoción.

—Te estaré esperando—le dice con una sinceridad tal, que le hacen querer besarle y pedirle matrimonio.

Sabiamente se va del lugar saltando y gritando por los tejados emocionado, esperaba poder cumplir pronto con esa promesa entre ambos.

Estaba emocionado.

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Marinette tuerce un poco los labios cuando llega al colegio esa mañana y el tema de conversación es sobre una chica nueva llamada "Lila", en esta ocasión no pregunta quien podría ser ya que tiene una respuesta en su mente, así que solamente se deja guiar por sus compañeros que hablan maravillas sobre la hermosa hija de diplomáticos italianos. No siente nada de celos cuando ve como está prácticamente abraza a Adrien y lo guía por todos lados, en su lugar solamente escucha como todos hablan maravillas de la chica, que sinceramente, fue un martirio en su primera vida.

No hará lo mismo en esta.

Decide dejar de lado los pensamientos negativos, recordando que hoy sería importante por otro lado, debido a que Adrien tomaría el libro de su padre, que ella tendría como excusa para conocer a Fu personalmente por primera vez en esta línea del tiempo.

Todo debería funcionar como antes, motivo por el cual, se sorprende cuando al llegar a la biblioteca, es arrastrada por Alya para llegar a la mesa donde Lila y Adrien habían estado momentos antes. El chico luciendo claramente mortificado de verla, mientras Lila tiene esa mirada bastante aguda y audaz, que solamente son malos problemas si no se trata con cuidado.

Siente algo de pena en realidad, sabe que no todo lo que dice son mentiras, pero más que todo es exagerar la verdad y hacerse la víctima para tener el cariño de todos. Tiene lástima, porque sabe lo doloroso que será cuando todas las mentiras le reboten en la cara, porque ella vio ese momento y no quiere repetirlo. A pesar de todo lo que ha hecho Lila, incluso cuando hizo su vida cuadritos por primera vez, siente más que todo lastima por que tuviera que hacer todo para sentirse querida.

Le gustaría hacer las cosas diferentes ahora.

—Lila espero no molestar, esta es mi amiga Marinette que te dije que sería genial de conocer—chilla Alya claramente emocionada señalándola.

¿Eh?

Marinette mira con incredulidad a su amiga, sin entender que ha cambiado en esta línea del tiempo, antes de ver sorprendida a Lila que sigue bastante calmada. Por otra parte, Adrien se encoge en su lugar casi como si se sintiera avergonzado de alguna forma.

Toma aire al saber que ahora entra una parte del juego que no deseaba entrar, debe tener cuidado y al mismo tiempo sabe que cualquier pequeño desliz podría traer nuevamente una vida adolecente bastante infeliz.

—Un placer conocerte Lila, no sé qué pudo decirte Alya de mí, pero espero que te sientas cómoda en Francia—indica con amabilidad y una suave sonrisa, que es más difícil de lo que piensa.

Esta tiene ojos de zorro, que brillan de interés, casi tejiendo una trampa alrededor de ella, Marinette sabe que la está juzgando y evaluando su funcionalidad en su vida.

Se siente sucia ante su mirada.

Pero es un adulto, ha tenido esa clase de mirada de depredadores y envidiosos debido a su trabajo, ser una diseñadora de modas de su calibre, no es algo que se ve todos los días. Había tenido que aprender cómo lidiar ante el odio y codicia de los demás, así que ahora que es un adulto en el cuerpo de un niño, no piensa dejarse someter por una niña como Lila.

Aunque si le tendrá cuidado, ella ha visto de primera mano el alcance de sus mentiras.

Es alguien peligrosa.

—Muchas gracias, en realidad Alya comento que eres fan de Chat Noir, yo soy la mejor amiga de este y de Ladybug, entonces podría presentártelo en cualquier oportunidad—dice la joven con ojos divertidos, que la hacen abrir levemente los ojos.

De reojo no pierde la mueca de molestia en el rostro de Adrien, a diferencia de la primera vez donde Lila solo comento ser amiga de Ladybug, esta vez ha ido un poco más lejos, causando que Adrien se entere un poco antes de lo previsto sobre las mentiras de Lila, de forma indirecta.

Interesante.

De reojo nota la mirada emocionada de Alya, ingenua sobre tener a alguien que conoce a Ladybug a su lado, lo cual es algo ridículo tomando en cuenta las interacciones entre ambas, pero bueno. A diferencia de la primera vez, no siente la necesidad de gritarle a Lila que está mintiendo o los celos infantiles de alguien que obtiene atención de Adrien.

Solo siente pena.

Aun así, debe actuar con cuidado, siempre lo tendrá presente.

—Ya veo Lila es muy amable de tu parte, estoy enamorada de Chat Noir como ya sabrás, pero como es un héroe no creo que funcione algo—comenta con tranquilidad, no queriendo verse en medio de la atención de la chica.

Solo falta que apunte a Chat Noir para verse nuevamente mal.

Adrien le ve sorprendido, al tiempo que Alya bufa molesta y Lila parece abrir sus ojos algo confundida.

Ella se encoge de hombros.

—Vamos soy realista, no creo que se fije en mi—admite Marinette recordando la clara obsesión de Adrien por Ladybug—Aunque eso no quita que este enamorada de él, supongo que podrías llamarlo amor no correspondido—admite con algo de diversión recordando que eso siempre fue una base de su vida adolecente.

Apestaba, pero no había muchas opciones.

No puede evitar notar el rostro aun comprimido de Adrien, mientras Lila la mira aun evaluadoramente, antes de sonreír con algo de malicia.

—No digas eso Marinette, con mi ayuda sin duda podrías conquistarlo, somos mejores amigos, probablemente pueda hacer que se fije en ti, tu solo dame tiempo—dice Lila con un ronroneo en sus palabras.

Si, una mentirosa compulsiva, bastante buena en verdad, parece creerse lo que ella misma dice.

Entonces le da una suave sonrisa.

—Claro será un placer recibir tu ayuda, pero por ahora debemos irnos, parece que están ocupados—habla rápidamente tomando la mano de Alya caminando a la salida.

De reojo mira el rostro totalmente incrédulo de Adrien y la sonrisa de Lila crecer. Se disculpa mentalmente por dejar al chico en medio de los lobos, pero no puede ayudarle en esto, es algo que deberá hacer por su cuenta. Mientras tanto prefiere oír como Alya habla sobre su buena suerte, sobre como pronto estará con Chat Noir gracias a la ayuda de Lila, sobre lo grandiosa que es la chica.

Le deja hablar las siguientes horas de manera tranquila, hasta que llego el final de la hora escolar y todos hablaban de Lila. Camino con un pequeño silbido hasta llegar al parque donde había visto a Lila y Adrien ir, sin terminar de sorprenderse cuando al revisar un cubo de basura encontró el libro que había estado buscando.

Bingo.

Ahora solo tendría que ir donde el maestro Fu.

Lo único bueno de este día fue la no aparición de Volpina, era lo mejor, ahora que Lila no parece odiar a Marinette, tampoco quiere que odie a Ladybug. Esa chica era más problemática que Chloe a la hora de crear akumas, entonces esperaba que de esta forma su trabajo disminuyera levemente.

Pero no bien entrada a su casa para dejar sus cosas e ir con Fu, golpeo la mano contra su frente al ver un reportaje donde Chat Noir estaba luchando contra Volpina.

Joder.

Continuara…

Probablemente lo comente en el otro capítulo o tal vez no, pero la razón por la que Lila se convirtió en Volpina esta vez fue por Adrien, que al saber que ella no mentía le dijo que no le gustaba la gente mentirosa. Provocando que esta fuera un akuma, pero en esta historia su relación con Marinette, la de Lila, va ser diferente a la original.

También como pequeño Spoiler pero no tan Spoiler de la actual temporada, Marinette se ha revelado para una persona cercana (no diré si no han visto la serie), cuando me plantee esta historia, eso no paso por mi mente. Entonces para mantener el rumbo quiero aclarar que en esta historia ella jamás revelo su identidad secreta a nadie (pero en si esos capitulos si sucedieron, solo que sin la revelacion en ellos). Claro que Bunnix y Adrien lo sabían del futuro que fue destruido, pero nada más.