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Disclaimer: Rurouni Kenshin no me pertenece, esta historia es producto de mi loca imaginación.


Capitulo 5

..

Mientras acariciaba su pelo intentó procesar toda esa información. Ella jamas le había mentido a Kenshin. Pero esta vez no podía llegar y tirarle encima esto. Tenía que callarlo por el bien de todos. Sobre todo por el de Misao, pensó Kaoru tomándola de los hombros y ayudándola a levantarse. Su marido iba a llegar pronto con el principal problema de la jovencita a su lado.

"¿Como es eso que no puedes dejar de pensar en él?"

Se produjo un silencio cuando intentaba tomar agua y calmarse, Misao la miró de lado con los ojos rojos sintiéndose terriblemente culpable.

"No lo sé"

"¿Te dijo algo?, en la cena no vi nada raro"

Misao suspiró, era imposible para Kaoru ver más allá de su pequeño bebé y su marido si estaban dentro de su rango visual, por supuesto que no vio ningun juego de miradas, ni que había estado sola con el, en la cocina y que casi se besaron.

" No. No hemos hablado" empezó Misao lavándose la cara y suspirando. " Lo que me tiene mal es que, es más fuerte que yo" susurro girándose a mirarse al pequeño espejo de la cocina, con su amiga a sus espaldas tapándose la boca de la impresión.

Quizás no había sido bueno contárselo a Kaoru. Pero estaba 100% segura que no diría nada.

"Es como si hubiera encontrado mi otra mitad, literalmente." Agregó haciendo que Kaoru se sentara en la pequeña silla de la cocina.

" ¿Y que piensas hacer?" Le dijo con una mirada dura. Su amiga era bastante conservadora. " Sanosuke es tu prometido" agregó mirando a la pequeña sentarse frente a ella y apoyar la cabeza en la mesa.

"Lo sé." Suspiro. " Yo... nunca he estado segura con Sano. Ósea... tengo miedos, pero no justifico mi actuar esa noche. Es la primera vez que sucede. Lo juro!" agregó ante la mirada consternada de su mejor amiga.

" Tienes que aclararle las cosas y olvidar el tema. Imagínate si los demás se enteran" agregó Kaoru tomando sus manos. " es imposible que sea amor a primera vista verdad?" Agregó haciendo que la pequeña se sonrojara hasta las orejas.

"Misao..." Susurro Kaoru consternada.

"No sé... enserio que no se"

" Tienes que hablar con los dos"

"¿Estas loca?, Sano se muere, no puedo." Suspiro la más joven.

Ninguna de las dos había escuchado el ruido del auto estacionado de afuera, Kenshin y Aoshi caminaban lento hacia la entrada. Kenshin se sorprendió al ver estacionado el auto de Misao, pero no dijo nada. Espero que sea una oportunidad para verlos interactuar juntos y solos.

"Ni siquiera se si el..." susurro Misao tapándose la cara con las manos. " ¿Porque hay 3 puestos en tu mesa?" Pregunto nerviosa sentándose derecha.

Kaoru suspiró y cerró los ojos al escuchar a Kenshin llamarla avisándole que habían llegado. Notando la sorpresa de su amiga.

"Misao-dono, no sabia que estaba aquí, mejor aun así cenamos los cuadro". Dijo moviendo las bolsas de comida pasando junto a ellas para besar la frente de su esposa. Había notado como Misao mantenía su vista en la puerta de la cocina donde Aoshi estaba de pie sin hablar o mover un músculo.

...

..

Ella había estado llorando.

Podía verlo a kilómetros de distancia. No sabía si esto era una encerrona de Kenshin o una jugada del destino. Movió la cabeza en modo de saludo a las dos mujeres y fue incapaz de moverse del marco de la puerta. Había notado como Kenshin les había dedicado una mirada a los dos. La chica había bajado la vista a la mesa jugando con sus dedos. Para luego ponerse de pie nerviosa.

" No quiero arruinar sus planes, quede de cenar con Okina" intento ella, a modo de huida.

"Tranquila Misao, ya le avisó a Okina yo mismo" agregó Kenshin sonriendo mientras ponía los platos de comida China que había traído. Sabiendo que su esposa era negada en la cocina.

"¿Comemos?" Agregó viendo a su esposa que parecía palida mirando a sus visitas y sonriendo nerviosa.

El sonido del monitor del bebe los interrumpió cuando el matrimonio se disponía a sentarse, la pequeña mesa de la cocina estaba al lado de una gran ventana que tenia vista a uno de los costados del jardín. Kaoru le dio una mirada solidaria a Misao y se disculpo para ir a revisar a Kenji.

Kenshin los observo un momento, Misao miraba distraída hacia afuera y Aoshi mantenía los ojos en ella. Era sospechoso sin duda, penso sonriéndoles a los dos y saliendo detrás de su mujer con la excusa de ayudarla.

Aoshi se movió lentamente desde la puerta para sentarse frente a Misao, ella fue incapaz de mirarlo.

´¿Por que te fuiste?´

´¿Enserio me estas preguntando algo así?´ Misao le dedico una mirada de confusión, encontrándose con los ojos azul hielo clavados en ella.

´...´

´No es el lugar para hablar, creo que deje claro que había sido un error, Sano es tu hermano.´

Aoshi le agarro una mano y la hizo mirarlo a los ojos.

´Si fue un error, ¿porque estas tan nerviosa?´

´Porque que no deberíamos ni hablar´

´Éstas temblando.´

´Aoshi por favor´ Misao lo miro confusa, el estaba sintiendo lo mismo que ella. Imposible.

Kenshin alcanzo a notar que se habían soltado las manos cuando entro a la cocina con Kenji en brazos y Kaoru tras el precipitándose en su espalda.

´Cenamos´ Dijo sonriendo, sentándose junto a Aoshi. Mirando curiosamente a su esposa que se pasaba las manos por el pelo, y se sentaba junto a Misao, pegándole un codazo.

La cena estuvo normal, en su opinión. Kaoru miraba a Kenshin que parecía tener las piezas del puzzle listas para completar. Misao levantaba la vista para sonreírle a Kenji y a ella y comía en silencio. Un silencio muy inusual en ella.

Aoshi en tanto no quitaba la vista de la comadreja. Ella no tenia mucho conocimiento del hermano de Sanosuke, mas que lo que Kenshin le había comentado. Había visto algunas fotos pero nada mas.

Podría decir honestamente que era un tipo atractivo, mas de lo normal. Las palabras de Sanosuke en la cena resonaron en su mente, haciéndola mover la cabeza. Imposible que Misao se haya enamorado de el, a primera vista. Los dos parecían agua y aceite. Pensó suspirando.

Misao en tanto, intentaba no mirarle demasiado, su corazón latía tan rápido como podía, todavía podía sentir el calor de su mano. Era completamente ilógico que sintiera cosas por un hombre que había visto dos veces, y que bueno había intimado también.

Su flequillo escondía sus ojos azules cuando bajaba la vista para comer, su piel blanca parecía brillar con la luz que atravesaba la ventana, se veía increíblemente alto sentado al lado de Kenshin.

´Gracias por la comida.´ Dijo mirándolos y poniéndose de pie, acercándose a Kenji para darle un beso en la frente, mientras el pequeño le ponía las palmas de las manos en las mejillas, haciéndola reír.

Kenji, la quería tanto o mas que a su madre y ella adoraba eso.

Aoshi se puso de pie, tan pronto como Misao termino de comer, de alguna forma tenia que aprovechar esta oportunidad para conversar con ella. Pero que iba a decirle, pensó mirándola interactuar con el bebe de los Himura. ´Que no dejaba de soñar con ella, que necesitaba verla a diario, que su corazón parecía salírsele del pecho si estaban cerca´.

Se paso una mano por el cabello y los siguió a todos hasta el living.

´Me retiró.´ Habló sorprendiendo a Kenshin, que lo miro curioso. Había respondido con monosílabos toda la cena, tal cual como Misao. En ella era anormal. En el su comportamiento era cosa común. Pero esta vez había algo mas, de eso estaba seguro.

´Te llevo. ´ Dijo Misao, haciendo que Kaoru la mirara con los ojos muy abiertos.

´Gracias.´ Aoshi asintió caminando tras ella, para sorpresa de los esposos a sus espaldas, que los despedían en silencio desde la puerta.

..

Kenshin se volvió hacia la casa con muchas dudas, suspirando mientras caminaba al segundo piso con su hijo en brazos. De todas formas, no era su problema, se repetía una y otra vez.

´Kaoru.´ Llamó a su mujer, que aún seguía en la puerta, estaba actuando raro también, pero probablemente por el cansancio de llevar la casa y su pequeño niño. Asumió suspirando.

´Sí.´ Respondió ella, observando el auto de Misao alejarse con Aoshi Shinomori sentando a su lado.

..

Misao ni siquiera sabia porque había dicho que podía llevarlo, una parte de ella quería pasar mas tiempo cerca de el. No podía negarlo.

´Se que es mi hermano.´ Empezó Aoshi con la vista en el camino como ella. ´Pero no estoy seguro que fuera un error´ Soltó haciéndola frenar en seco. Haciéndolo poner las manos en el vidrio para no golpearse la cabeza. ´¡Ten cuidado!´

´ ¿Pero tú te escuchas?´ Misao lo miraba boquiabierta.

´Si, mantén los ojos en el camino.´

´¡No me tienes que decir que hacer!, conduzco desde muy joven´´

´Misao.´

´ Dime donde vas´

´A mi casa.´

Ella lo miro sonrojándose e inconscientemente pasándose la lengua por su labio inferior.

´No hagas eso.´ Aoshi murmuro tomándose la frente con la vista en sus zapatos.

´Ehh?´ lo miro de lado.

´Para el auto por favor´ Aoshi le tomaba una mano y su voz sonaba como una suplica.

Misao detuvo el automóvil junto a una pequeña plaza, lo miraba asustada con las manos sudadas apretadas firmemente al volante. Mientras el mantenía su mano en la de ella. Moviéndola lejos luego de un momento, tomando aire y bajando el vidrio.

´¿Lo amas?´

La pregunta fue directa, sin preámbulos, sus ojos azules la hicieron sonrojar al instante. La veía con la misma intensidad que la había observado cuando estuvieron juntos esa noche.

Trago saliva, bajando las manos a su regazo mirando hacia afuera.

´Si.´ Soltó no muy segura de sus palabras. La afirmación hacia rodado por su lengua mas como un acto de defensa que como una realidad. Le había sonado hasta amargo.

Ella lo miraba con aire desafiante diciéndole en su cara, que amaba a su hermano, después de que se habían acostado y de que estaba seguro que la hacia estremecer tan solo con estar cerca.

Ahora en el mismo auto, era imposible escapar y el aire estaba tan pesado que había pensado que se le saldría el corazón. ¿Que le iba a contestar a eso?. Mucha suerte y que vivan los novios.

Absolutamente no.

La tomo del cuello con una mano y aprovecho de meter su lengua dentro de su boca cuando la muchachita lo observo asustada poniendo sus dos brazos en su pecho tratando de alejarlo.

Estaba mal, lo sabia. La estaba asaltando por sus deseos egoístas. Sanosuke ya había robado suficiente de su vida. Porque no podía el tomar algo, una sola cosa. Ella. Pensó suspirando cuando ella cerro los ojos y profundizo el beso también.

Su lengua se paseaba por su boca como dueña y señora, por un momento pensó en las posibilidades de tomarla allí mismo, en plena calle dentro de ese pequeño auto. Medio sonrió cuando sus pequeñas manos acariciaron inconscientemente su pecho.

Justo cuando estaba estrechando su cintura y atrayéndola hacia el. El celular de Misao sonó, haciendo que la jovencita se alejara, sonrojada mirando a su aparato móvil.

El nombre de su prometido parpadeaba en la pantalla.

Misao lo miro con ojos confusos, entre amor y pena. No estaba seguro si se iba a poner a llorar o a gritar.

´No contestes´

Nada, absolutamente nada en su cabeza estaba funcionando, pensó asustada mirándole. Después de aquel desesperado beso, confirmaba que el probablemente estaba sintiendo lo mismo que ella desde esa noche.

Pero estaba mal.

´Bajate del auto´

´Misao. ´

´Aoshi bájate del auto.´

Aoshi suspiró pasándose las manos por las hebras negras de su cabello y salió dando un portazo. Mirándola desde su altura.´

Vio su auto desaparecer entre el tráfico y maldijo su suerte, soltando un gruñido mientras sacaba su celular para llamar un taxi.

La había cagado.

..

´Si, Sano. Estoy manejando ´ La voz de su prometida sonaba al borde del llanto.

´Estas bien, quieres que te pase a buscar luego.´ Algo estaba mal. Tampoco era tan estupido, pensó acariciándose las sienes.

´No me siento muy bien, nos vemos mañana.´ Y con eso le colgó.

Una de las cosas que había aprendido con Seijuro era de que cuando eran problemas hormonales, era mejor dejarlas en paz. Aun así, hacia días que la comadreja estaba actuando extraño con el. Específicamente desde que pelearon esa mañana y ella salió con las chicas.

Pero lo resolvería, era lo que siempre hacían, entre sonrisas y peleas, siempre habían podido solucionar las cosas. Por eso que no estaba preocupado de su actuar.

Estaba mas preocupado de la reacción de la comadreja, si es que el se sinceraba con ella. La culpabilidad estaba comiendo su sanidad mental diario.

Pero si lo hacia, estaba consciente que su abuelo ganaría y que el era una basura.

Aun no estaba listo para enfrentar eso. Quizás luego del matrimonio, pensó.

Si, luego que estuvieran unidos. Suspiro sintiéndose el canalla mas grande de la tierra.

..

Al día siguiente, Megumi miraba al apuesto hermano de Sanosuke de pie a su lado en el ascensor. Iba impecable como lo habían visto la vez anterior. Y era ahora o nunca.

´Shinomori- san.´

´Takani.´

Miro los números pasar, nadie estaba subiendo al ascensor y no le gustaba estar cerca de esa mujer, algo en ella le parecía sospechoso.

´Quieres tomar un café en 10 minutos?´ Soltó mirándole coquetamente justo cuando se abría la puerta del ascensor con Misao, vestida con pantalones ajustados negros, sandalias bajas negras y un crop top blanco parada frente a ellos.

´Okay´

Misao subió en silencio y Megumi bajo sonriéndole y guiñándole un ojo. No había duda que estaba el plan en marcha. Y una vez que Megumi ponía todas sus energías en un hombre no había escapatoria. Pensó pegándose hacia el lado izquierdo y esperando que el ascensor se moviera.

´Vaya.´ Murmuro sin poder contenerse. ´Parece que no pierdes el tiempo.´

´No tengo que darte explicaciones´ fue la respuesta seca de Aoshi, este ni siquiera la miraba.

No porque no quisiera, sino porque el espacio era muy pequeño y su auto control era mínimo cuando estaba junto a ella.

´… Estas enamorada de Sanosuke, ¿verdad?´ murmuro bajo sin mirarla y saliendo apenas el ascensor abrió la puerta, golpeando con su hombro el de Sanosuke, que lo miraba confuso, rodando los ojos y subiendo al ascensor para abrazarla.

´Es un pesado, vamos a comer algo.´ Su prometido la abrazo apoyando su barbilla en su cabeza, haciéndola suspirar.

Estaba tan enojada que no podía dejar de apretar las carpetas que llevaba.

Misao, estás volviéndote loca.

´¿Te sientes mejor?´

´Si, gracias´ Sonrió como pudo.

´Hay otra reunión hoy, parece que vendrá a todas desde ahora en adelanté ´ Sanosuke murmuro soltándola y metiendo las manos en los bolsillos, para bajarse juntos y caminar a la cafetería.

Misao parecía muy perdida en sus pensamientos que casi lo ignoro hasta que estuvieron sentados frente a frente.

´¿Me puedo ir a quedar hoy?´ Le sonrió guiñándole un ojo mientras tomaba una de sus manos.

Y la sensación fue distinta. Por un minuto pensó en gritar y llorar y pedirle perdón.

´Sano, no estoy para juegos´ cuanto tiempo iba a poder mantenerlo a raya no sabia. Pero estaba segura que no podía concretar nada con Sanosuke. ´Mejor otro día, ¿vale?´le sonrió sacándole la lengua, intentando parecer lo mas normal posible. ´Mira es el diseño para un nuevo apartamento.´ Abrió su carpeta intentando distraer al moreno, mientras lo veía mirar maravillado sus bosquejos, se tomaba el cabello con una mano y la miraba divertido.

Sano era guapo, amable y divertido. Tenia un aire varonil que le encanto apenas lo conoció. Siempre estaba defendiendo al débil. Era imposible no fijarse en el.

Pero su hermano había despertado en ella sensaciones que desconocía. Sería posible que su abuelo tuviera razón y Sanosuke no era para ella?.

Suspiro y ladeo la cabeza para ver a Aoshi observarla desde el otro lado de la cafetería sentado frente a Megumi que recién llegaba hablando sin parar moviendo su cabello.

Un sentimiento de tristeza se le formo en la boca del estómago .

Fin Capítulo 5.


Nota: 2021… quien lo diría no? Espero estén tod s bien. Y espero les guste.

Saludos!

Misao-21