Notas iniciales: ¡Hola gentes! Finalmente he venido con una nueva actualización de esta historia. Yo sé que el hiatus no es bonito, pero en mi defensa sólo diré que el trabajo me consume y lo primero que quiero hacer al llegar a mi casa es comer, ver series y dormir. Lo shiento. Pero les aseguro que ya falta poco para que esta historia termine, a lo mucho como 4 capítulos más. Trataré de sacarlos lo más pronto posible que pueda y seguir avanzando para traerles actualización por lo menos dos en el mes. Si puedo hacer más lo haré. De igual forma con mis otras historias haré lo mismo, seguiré avanzando para no atrasarme más. De igual forma muchas gracias por todo su apoyo. Me hace muy feliz que me sigan con mis locuras xD
Ahh por cierto, esta actualización también celebra el cumpleaños de mi bb precioso Eren. Antes tenía la costumbre de hacerle un fic pero ya no puedo por el tiempo. Con que hasta hace poco pude terminar con uno para San Valentín.
Al hacer esta actualización estaba escuchando Yellow de Coldplay. Lxs invito a escucharla también, si gustan xD
Sin nada más que agregar, los dejo con la lectura.
LITTLE SUNSHINE — CAPÍTULO 5
Ymir se queda de pie junto a la puerta mientras observa a Eren marcharse. Pero se queda muy quietecita en su lugar, como si tuviera temor de que si se moviera un musculo, alguien le haría daño. Hay muchos niños entrando al lugar. Muchos de ellos abrazan a sus madres al despedirse junto con un beso en la mejilla. Muy en el fondo de su corazón, Ymir siente una pequeña espinita al ver esas escenas. A pesar de ser su primera vez en la escuela, no siente el temor de ver a tantos niños ya que en el orfanato se vivió un ambiente similar, pero de alguna forma siente que esos niños dirigen su mirada hacia ella, quizá al ser un nuevo rostro o puede que tenga algo feo en ella. La paranoia le juega feo.
Se hubiera quedado de pie más tiempo, de no ser que la señora encargada de vigilar la puerta, muy amable con ella, se acerca para pedirle que entrara y se ofrece a llevarla con la directora. La señora acerca su mano para guiarla, pero Ymir se encoje evitando que la toquen. A pesar de haber "superado" su miedo a las personas, algunas manías se quedaron con ella. la señora, con una sonrisa, retira su mano y con su voz suave para no asustarla, la guía a través de los pasillos hasta llegar con la oficina de la directora.
Cuando llegan, Ymir, ya muy nerviosa, escucha a medias las palabras de la directora y la señora, y luego la invitan a pasar. La directora, una señora un poco joven que la otra, con traje elegante y le sonríe de la misma forma que la otra señora, quien cierra la puerta detrás de ella.
—Bienvenida, Señorita Ymir Jaeger. —dice la directora luego de sentarse en la silla detrás del escritorio e invitar a la niña a sentarse también. —Espero que pueda adaptarse bien. Su padre, el Señor Jaeger nos ha platicado mucho de usted y del trato que espera que reciba. No se preocupe, aquí usted está segura. Sabemos que usted irá un año atrasado*, pero no se sienta mal por ello. Verá que no es mucha la diferencia. La señora Miller** se encargará de guiarla a su salón de clases. No sé si tiene alguna duda.
Ymir solamente niega con la cabeza tratando de procesar lo que escuchó. Luego la directora le indica que debe empezar a irse a su clase siguiendo a la señora de la entrada.
Llegan a un salón de clases y la señora entra para decirle algo a la profesora. Luego la señora se retira y la profesora sale del salón para indicarle que debe entrar. Temblando de pies a cabeza, Ymir entra seguida de la maestra y los niños entran en silencio al verla. Luego de ponerla enfrente de ellos, Ymir teme mirarles por lo que el suelo parece ser más interesante.
—¡Bien niños! Hoy tenemos una nueva estudiante. Por favor denle la bienvenida a Ymir Jaeger. —dice la maestra y los niños gritan "bienvenida" al unísono. —Bien Ymir. ¿Quieres decirle algo a tus compañeros? —pregunta sobresaltando a Ymir y ella levanta la mirada para negar con la cabeza mirando a la profesora. —De acuerdo. —responde ella sin insistir. —Puedes tomar ese asiento que está ahí. —dice señalando el asiento vacío en medio de varios niños.
Ella silenciosamente se acerca al asiento bajo la atenta mirada de los demás y en cuanto se sienta saca uno de sus cuadernos para no tener que ver a nadie. La maestra prosigue en dar una explicación de lo que será el año escolar, de las materias que verán y todo lo demás, pero Ymir no puede dejar de escuchar los cuchicheos que hay a su alrededor que le dan la impresión de que están hablando de ella. Le hacen sentir incómoda y hasta le dan ganas de llorar.
Cómo desea estar con Eren ahora mismo.
Pasan las horas y el timbre del salón suena indicando la hora del receso. Los niños guardan a medias sus cosas y salen corriendo hacia la puerta. Ymir se queda sentada sin saber muy bien qué hacer y la maestra le indica que puede salir. A regañadientes saca una bolsa de papel de su mochila y sale a paso lento. Teniendo mucho cuidado de que los demás niños no la golpeen, llega hasta el patio y se sienta en una banca justo debajo de un árbol. Saca un emparedado de su bolsa junto con un jugo y come lentamente mientras mira a los demás niños. No siente cuando una niña de su salón se le acerca.
—¡Hola! Ymir, ¿verdad? ¿Quieres sentarte con nosotras? —pregunta la niña sin esperar respuesta de Ymir. Ella se le queda viendo hasta que lentamente asiente con la cabeza y la otra niña la toma de la mano para guiarla a su grupo.
En cuanto llegan al grupo de 4 niñas más, la sientan entre ellos y empiezan a bombardearla con preguntas:
—¿De dónde vienes?
—¿Dónde vives?
—¿A dónde estudiabas antes?
—Eres más alta que nosotros, ¿Cuántos años tienes?
Ymir solamente se queda callada mirándolas a todas mientras procesa las preguntas. La niña que la "recogió" dijo que cada una le preguntara y no todas al mismo tiempo. Y así fue. Ymir les dice todo incluso que venía de una escuela en el orfanato (salvo omitiendo los días oscuros). Al escuchar esa información se quedaron calladas.
—¿Entonces tús padres están…? —pregunta una niña con mucho temor.
—Supongo… —responde Ymir.
—¿Con quién vives ahora? —pregunta otra niña.
—Con mi papá Eren. Él me recogió. —dice la niña sonriendo.
—Tu cabello es muy bonito. —dice una niña mientras le tocaba un mechón de cabello. —Supongo que tu mamá es así. ¿La conociste alguna vez? —pregunta la niña inocentemente pero esa pregunta le cayó pesada al estómago de Ymir que no supo responderla. Las demás niñas también se quedaron calladas y la niña que preguntó se dio cuenta que lo había arruinado.
Pero la niña que la invitó propone jugar entre ellas y en un rato se le olvida el mal momento. Para cuando el timbre suena indicando el regreso al salón, Ymir se va contenta y olvida el nerviosismo que tenía al principio, que incluso la maestra, al verla, suspiró tranquila. La escuela no es tan mala como se lo había imaginado.
A la hora de la salida, Eren ya está ahí esperándola muy preocupado. Mentiría si dijera que no le preocupaba el hecho de que quizá los maestros la tratarían mal por venir de un orfanato, o que los demás niños le hicieran daño. De ser así quizá la cambiaría de escuela ya que no soportaría que SU hija sufra esa clase de maltrato. Pero sus temores son disipados al ver a Ymir corriendo alegremente hacia él y luego de abrazarla, nota que se despide de otras niñas saludándolas con la mano.
"Hizo amigos", pensó.
Decidieron caminar hasta el apartamento y en el trayecto, Ymir le iba contando todo, desde que le dejó en la entrada hasta la salida, pero omitió esa pregunta que le hicieron.
—Ymir, ¿nadie te trató mal? Ya sabes, una mala mirada, unas palabras feas, o que alguien te haya hecho daño. —pregunta Eren sin dejar de preocuparse.
—Que yo sepa no. —responde Ymir. —nadie me trató mal o no me di cuenta. —dice levantando los hombros.
—¿Ni los profesores? —pregunta nuevamente Eren.
—No, nadie. —dice Ymir.
—De acuerdo. Estoy más tranquilo entonces. Recuerda que por cualquier cosa…
—Tengo que decirte. Lo sé. —interrumpe Ymir.
—Y también quiero que recuerdes que nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento.*** Que no debes agachar la cabeza, no te digo que empieces peleas, pero tampoco te quedes sin hacer nada cuando quieran meterse contigo. —le dice mientras sujeta su mano. —Estaba preocupado por ti. Y en como te tratarían.
—No te preocupes, todo está bien.
Responde Ymir y se van caminando hacia el apartamento.
En cuanto llegan, Eren se pone a preparar el almuerzo mientras Ymir se cambia de ropa por una más cómoda. Luego le ayuda a Eren a poner la mesa y Eren sirve los platos. Ymir sigue emocionada por el día y le repite una y otra vez lo que vivió en la escuela. Eren atentamente le escucha. No siempre está emocionada con algo pero cuando lo hace le encanta ver ese brillo en sus ojos azules. Sin embargo, se queda callada y baja la mirada.
—Ymir, ¿qué pasa? —pregunta Eren extrañado.
—No… nada. —responde Ymir pero Eren insiste.
—¿Hay algo que tengas que decirme?
Ymir se queda callada debatiéndose ella misma si hacerle esta pregunta o no. Pero mejor decide hacerla. —Eren. ¿Alguna vez podré conocer a mi mamá biológica? ¿Aunque sea con una foto? —pregunta mirándole fijamente a Eren y él puede ver un pequeño brillo de esperanza que le hace un nudo en la garganta. No estaba preparado para esta pregunta aunque sabía que algún día se la haría.
—Me encantaría poder decir que sí. —dice Eren midiendo sus palabras para no sonar tan hiriente. —Pero no quiero mentirte. —Ymir al escucharlo sin querer sus ojos se le llenan de lágrimas. —No es posible ni siquiera por foto. —ella empieza a llorar silenciosamente y Eren limpia sus lagrimas con una servilleta. —Termina de comer y luego nos sentaremos a platicar sobre esto. ¿De acuerdo?
Ymir solo asiente con la cabeza y termina de comer lentamente sin dejar de llorar. De vez en cuando Eren le limpia las mejillas. Cuando ya ha acabado, Eren recoge los platos y los lava. Ymir se sienta en el sillón esperando pacientemente por Eren para que le cuente. Aunque ya no sigue llorando, aún siente un peso en el estómago. Eren se apresura por terminar de ordenar y luego se sienta con Ymir y le pregunta lo siguiente:
—A ver. ¿Qué pasó ahora?
—Es que… una niña me preguntó sobre mi mamá. Yo les dije que era huérfana y que posiblemente mis padres estén muertos y luego ella me preguntó sobre como era ella. —dice Ymir. —¿De verdad están muertos?
—Sí. De hecho te diré lo que me contó la directora del orfanato. Tu madre llegó casi a punto de tenerte. No dijo de donde venía ni nada. Según la directora, al parecer venía del campo porque venía descuidada y algo golpeada. Dice que sólo te tuvo y murió. —dice Eren sin omitir nada. Ymir solamente se queda callada hasta que dice:
—¿Solamente me tuvo y murió? ¿No me dejó nada? —pregunta Ymir con más ganas de llorar.
—Espera un momento. —dice Eren mientras se levanta y se dirige hacia su habitación. Se escucha cómo busca en los cajones hasta que sale con una pequeña bolsita de tela en la mano y se la entrega a Ymir. —Esto es lo único que te dejó. La directora te lo iba a dar en cuanto cumplieras 12 años si seguías en el orfanato, pero me lo entregó antes de recogerte.
Ymir mira la bolsita de tela y la abre para sacar su contenido. Un anillo. Un anillo muy sencillo hecho de metal con una pequeña piedra de plástico o vidrio en ella de color azul. Nada valioso pero el único recuerdo que la madre de Ymir le dejó.
—Era lo único que llevaba consigo. —dice Eren. —Cuando murió se lo quitaron para dártelo a ti en cuanto crecieras. —Ymir mira el anillo detalladamente. Es bonito para ella. Al saber que era de su madre lo va a guardar celosamente para no perderlo y en cuanto le quede se lo pondrá todos los días. Suelta más lágrimas.
—Eren, ¿Crees que ella me quería? —dice mientras llora. Eren sonríe y le acaricia la cabeza.
—Estoy completamente seguro que sí. La directora me dijo que cuando naciste, ella te abrazó por un largo rato y besaba tu cabeza antes de que muriera. Creo que ella quiso darte una mejor vida pero no pudo. Seguramente sufrió mucho mientras estabas en su vientre y huyó para que no salieras lastimada. Estoy seguro de que si ella seguiría con vida, te daría lo mejor. —dice mientras la abraza.
Ymir se tranquiliza al escuchar esas palabras. Su madre la quiso mucho, sólo que no pudo cuidarla como otras mamás. Se deja abrazar por Eren. Le gusta sentir su calor. Luego Eren mueve su mano para tomar una foto que había sacado de su habitación.
—Ella es mi madre. Se llamaba Carla. —dice mientras le enseña la foto. Ymir se sorprende de su parecido con Eren. —Ella fue la mejor madre que pude tener. Siempre cocinaba mi comida preferida y cuando me enfermaba, ella siempre estaba a mi lado. Me gustaba jugar con su cabello y recostarme en su pecho.
—¿Qué le pasó? —murmura Ymir.
—Mis padres murieron en un accidente. Yo iba con ellos y para evitar que saliera lastimado, ella me protegió. —dice recordando exactamente cómo murieron y la última imagen que tiene de ellos. No se la dice a Ymir, es muy fuerte para ella. —crecí toda mi vida en un orfanato hasta que cumplí 18 años y tuve que valerme por mi mismo. Lo que te quiero decir con esto es que a pesar de que no veas a tu madre, estoy seguro de que ella te está cuidando y quiere que seas feliz. Y que de haber seguido con vida, ella te hubiera dado lo mejor. Y lamento que no tengas foto de ella. Sé que te hubiera encantado. Creo que se hubiera parecido a ti. Quizá cuando seas grande puede que te parezcas mucho a ella. —dice Eren mientras le toma de la barbilla. —No quiero que te sientas mal por ello. Sólo quiero que recuerdes que ella te quiso mucho. —dice mientras le da un beso en la frente. —Puedes guardar ese anillo. Si quieres iremos a comprarte un joyero para que lo tengas a salvo.
Ymir solamente asiente mientras se tranquiliza.
Los días pasan e Ymir se acostumbra a la escuela y a sus compañeros. Todos los niños le hablan y juegan con ella. El grupito de niñas que la invitó la primera vez, se ha convertido en sus amigas del receso. Siempre se sientan con ellas y cuando tienen trabajos siempre se juntan. A veces ve a Sasha en el receso y la saluda. Ella va a un grado superior que Ymir, pero por las tardes se reúnen para jugar en el mini parque del complejo, luego de hacer las tareas.
El girasol de Ymir está creciendo, aunque aún no puede dar flores, pero el tallo ya está creciendo. Todos los días lo riega y lo pone al sol en la mañana y en la tarde lo entra por el calor.
Un día mientras estaba en casa haciendo una de sus tareas, escucha que alguien entra a casa. Extrañada se acerca a la puerta para ver quién es y ve al doctor que le revisó su brazo cuando se fracturó. Eren le llama para saludar y le dice.
—Ymir, él es el Dr. Levi. ¿Te acuerdas, verdad?. —ella asiente con la cabeza. —Es un amigo mío.
Levi susurra "¿un amigo?" y Eren le responde "No puedo decirle todavía", pensando que la niña no les escuchó, pero estaban equivocados. —¿Quieres ir al parque? ¿A caminar un rato? —le pregunta Eren. Ymir, un poco dudosa acepta.
Cuando salen del apartamento y se dirigen al parque se fija que ellos dos salen tomados de las manos y aunque Eren juega con ella, se da cuenta que ese señor Levi está muy cerca de Eren.
Y sin querer, siente un enojo en su interior.
CONTINUARÁ
Notas finales: Ok gentes, eso es todo. Sé que me salió muy cortito, pero quería detallar mas en ese diálogo sobre la madre de Ymir. También sé que el final de este capítulo me salió muy apresurado, pero ya quería hacer la entrada de Levi. Así que ya se viene lo bueno. Les agradezco mucho sus lecturas, kudos y comentarios. Me hacen muy feliz saber que les gusta. Recuerden que también son libres de hacer sugerencias si me he equivocado en algo. Todo es bien recibido.
Aclaraciones:
*A pesar de que hace dos o tres capítulos se dijo que Ymir empezaría sus clases al siguiente año y que luego en el anterior se dijo que las iba a empezar en unos meses… digamos que hice un agujero argumental. Se me olvidó. Así que hagamos el guionazo de que el año escolar ya estaba por finalizar y que por eso empezó en unos meses.
**Apellido random. Nada más para completar el espacio.
***A ver si encuentran la referencia. Esa frase caló hondo en mi hace muchos años.
Respuesta a los reviews:
Charly Land: Ni siquiera yo me había dado cuenta de que estoy retratando un amanecer jajajaja a veces ni sé que escribo. Me alegro que te gustara.
A Ghost02: Ya se viene más de Levi y Eren y como afecta a Ymir xD muchas gracias por tu review.
Kaimi-chan: Muchas gracias. Y con esta plática se abrió mucho más. Ymir poco a poco está sanando de todo lo malo que ha vivido.
