Referencias al yaoi, pero NO es yaoi.
-X-
●Mientras tanto, ¿qué hace Hypnos?●
—Querido padre, como te iba diciendo —empezó Phantasos, sacando un espejito de su vestido y pintando sus labios de un rojo brillante. Hypnos agradeció que estuviera en su forma femenina; de lo contrario hubiera sido una imagen... memorable, por así decirlo—, yo soy la víctima aquí, ¿sabes? Por una vez estoy siendo sincera contigo.
—Ajá —dijo Hypnos con voz queda, acomodándose en silla y sorbiendo el té de valeriana que se había preparado esa tarde. El té le evitaba la ansiedad, el estrés, el insomnio (ironía de las ironías), y este tipo de dolores de cabeza—. Prosigue.
—Entiendo por qué me llamaste —continuó, guardándose el lápiz labial y el espejito y masticando el chicle que sacó de su cartera—, y no estoy en desacuerdo que quieras pasar tiempo conmigo, créeme, pero el problema radica en que sólo demandas mi presencia cuando únicamente crees que hice ALGO. Entonces me dás esa mirada de los Tres Jueces, esa misma que instiga a la gente a confesar crímenes que no cometió –sí, sí, lo estás haciendo ahora–, y provocas que me doblegue y me rompa ante ti. Eres un gran alfa, ¿lo sabes, cierto? Y al final acabo confesándote todo. Sin embargo, y para que sepas, esta vez NO ES MI CULPA. Soy totalmente la víctima aquí.
—Ajá.
—Ok, ok, sólo para que conste: yo no tuve NADA que ver con que el tío Thánatos saboteara sus propios vuelos, ¿entiendes? En todo caso, el más acorde hubiera sido Ikelos, y no yo: o quizás, los dos juntos —Phantasos hizo gestos ampulosos con sus dos manos—. Yo solamente le insinué a la Señora Perséfone que podrías trabajar de stripper cada cuatro semanas, y que seguramente lo hacías en compañía de Minos, Radamanthys, Aiacos y Thánatos. Le dije que ustedes cinco no cobraban mucho en sus shows. Pero lo gracioso es que sólo confesé lo que me gustaría que sucediera, no que REALMENTE estuviera sucediendo. Ahora la Señora Perséfone, Pandora y Violate de Behemoth, por alguna razón, se escapan el tiempo estimado para ver sus shows en el bar "Sugar Daddy". Sería genial que de verdad estuviera pasando, ya que-
—Phantasos-
—Está bien, claro —dijo el Dios, rebobinando los hechos—. ¿Dónde estaba? Ah, sí: strippers. Por lo que nunca confirmé que ustedes cinco fueran strippers; únicamente lo insinué, que es muy diferente. Además de que no tengo pruebas pero tampoco dudas.
—¡¿Qué?!
—Digo, los Dioses Gemelos y los Tres Jueces están re buenos, por lo que no sería descabellado pensar que ustedes tienen doble vida. Me pregunto si mi querido El Cid también tendrá doble vida. En fin, también dije que podría haber contenido twincest en ese bar, de ti y de Thánatos.
—¿Twincest? Qué-
—Ya sabes —interrumpió Phantasos—: incesto entre gemelos. Es el punto débil de muchas fujoshis, incluyéndome.
—¿Fu... joshis? ¿Éso es... éticamente aceptable? —vaciló Hypnos, su semblante pálido como un cadáver. Era más perturbador escucharlo de la boca de su hijo.
Phantasos rodó los ojos.
—Si no molesta a nadie, no es un problema. Actualmente fanfiction está lleno de historias así. Si te sirve de consuelo, no eres el único afectado. Acabo de leer un fic precioso donde tú y Thánatos se casan. Y luego uno de mi lindo El Cid, conocido como Shura en esta época, donde acaba confesándose ante el Caballero de Sagitario. Entonces, algo de Hades x Shun.
—Oh —balbuceó Hypnos—, qué-
—¡No hay de qué avergonzarse! —exclamó Phantasos—. Tu historia con Thánatos no fue muy smut que digamos. Aún así, estuviste reativamente bien.
—Seguro —musitó Hypnos, llevándose una mano al puente de su nariz.
—Porque la gente no haría ese tipo de contenido si no pensara que eres sexy —prosiguió Phantasos—. Así que, por el contrario, deberías sentirte alagado. Nunca creí que la Señora Perséfone, Pandora y Violate de Behemoth fueran fujoshis. Alégrate, padre. Tu hija ya tiene mejores amigas para compartir sus gustos.
—Oh, estoy extasiado.
—¡Bien! —vociferó Phantasos—. Y ¿sabes?, le prometí a las chicas una foto tuya o del tío Thánatos en ropa interior. Lo intenté en su viaje a Xibalbá. El tipo es una completa reina del drama, si me lo preguntas. Resulta que aerolíneas Lufthansa acababa de instalar algunas duchas en sus cabinas y, pues... aquello me venía como anillo al dedo ¿cierto? Entonces, agarré mi celular y me metí en la ducha, pues había provocado que un bebé le vomitara encima para que tuviera que limpiarse. Él se dio cuenta y empezó a estrangularme, no sin antes cubrirse con una bata de baño.
—Pero dijiste que no saboteaste el vuelo —dijo Hypnos, aturdido.
—No lo hice. Fue toda una cadena desafortunada, padre —repuso Phantasos, con convicción—. Se supone que no debía fallar. Nunca me lo perdonaré. Esta clase de errores no pueden ser propios de mí.
—Oh, por los cielos de Yahveh —murmuró Hypnos, sacando del cajón del escritorio un frasco de aspirinas. El único Dios que parece guardar mínimamente decencia en estos días. Me pregunto si sus Ángeles serán así de problemáticos.
El té ya no funcionaba para calmar su creciente malestar. Además, el remordimiento por su gemelo lo pinchó hasta la médula, al percatarse de que la reacción de Thánatos había sido perfectamente justificada.
—Mira mi cuello: tiene marcas de dedos —Phantasos le enseñó su cuello, que efectivamente lucía varias marcas de dedos—. Las cosas se salieron totalmente de contexto. No es mi culpa que el tío Thánatos sea tan quisquilloso, ni un desastre ambulante. Pero claro, culpen a Phantasos. Es casi como esa cosa del RadaKanon.
—Esa cosa del RadaKanon —repitió Hypnos con voz áspera, quitando la tapa del frasco y tragándose las píldoras.
—Pues sí, yo no inicié esa OTP. Aunque debo confesar que es una de mis favoritas. Es completamente tóxica, pero tiene un lado dulce que muy pocos pueden llegar a ver; sin mencionar el hecho de que Wyvern y el Menor de los Caballeros de Géminis son técnicamente hermanos. Ya sabes, el Rey de Creta, Radamanthys, hijo de Zeus y Europa, y Cástor de Esparta, el supuesto gemelo mortal de Pólux. Todos omitieron el detalle de que Tindáreo fue ávatar de Zeus en esos períodos de calentura, ¿sabes? Por lo que hasta Clitemnestra es hermana de Minos, Radamanthys y Aiacos. Que no tengan recuerdos de aquella vida no es mi culpa; es la suya, por plantearse reencarnar una y otra vez. ¿En qué estaba? Ah, sí: el RadaKanon. Es francamente adorable que la gente los shipee juntos, dado que al principo ni siquiera podían estar en la misma habitación sin antes empezar a matarse entre ellos. Era bien hard la OTP, ¿no te parece? Pero luego el Señor Hades y la Diosa Athena los obligaron a convivir juntos para firmar los tratados de paz, y como que se abuenaron, y ya no se odian. Verdaderamente eso es caliente.
—Lo dudo mucho, Phantasos —dijo Hypnos, frontándose las sienes.
—Correcto —accedió Phantasos—. Yo respeto la libertad de expresión, y si tú no quieres verlo de ese modo, está bien —se inclinó sobre el escritorio, y miró a su padre con visible extrañeza—. ¿Te sientes bien? Tienes el semblante muy pálido.
—Estoy bien, Phantasos —respondió, su voz estrangulada.
—Ah, entonces no te pasa nada —sonrió—. Es sólo que te ves tan pálido como aquella vez en que mamá te cacheteó de lo lindo, la última vez que te vio.
—Ya detente, Phantasos. Es suficiente de hablar —espetó Hypnos.
—Como quieras, sugar daddy —cedió, mirándolo con diversión—. Sólo te diré que te andes con cuidado. Hay muchos pervertidos que buscan aprovecharse de la virtud de uno. Ya ni siquiera es segura una mísera ducha de avión. La Diosa Deméter, la hermana/suegra del Señor Hades, afirma que la única razón por la que toma clases de ajedrez contigo es para dejar caer las piezas y mirar tu trasero las veces que te inclinas a recogerlas; porque seamos honestos, jugar ajedrez me parece la cosa más inútil que hayas hecho en tu vida. No te ofendas.
—Vaya —dijo Hypnos con frialdad—, no entiendo por qué piensas que me ofendería.
—Oh, eres igual a Ikelos. Él siempre pone esa expresión y dice "no escuches a ese idiota, que tiene un palo en el culo", cuando se molesta contigo. Incluso se obsesiona con tu trasero, y utiliza un montón de modismos que hacen referencia a ello. Es un poco turbio... y hard, si me lo preguntas. Sin mencionar que también es tu hijo. Muy hard, de hecho.
—Gracias por aclarar tu punto, Phantasos —masculló Hypnos
—Bueno, sólo me gusta que la gente me entienda. Ikelos dice-
—No me importa lo que diga Ikelos —interrumpió, aprentando los dientes—. En primer lugar, nada de ésto viene al caso. En segundo lugar, tú y tu hermano agradezcan que sea lento para la ira. En tercer lugar-
—¡Lo tengo! —exclamó Phantasos—. ¡Estás triste por tu hermano! ¡Eso es taaaan dulce! Ustedes siempre han tenido esa conexión de gemelos, hasta el punto de que mamá creyó firmemente que la estabas engañando con el tío Thánatos.
—¡Phantasos!
—Está bien, lo entiendo. No te gusta hablar de Pasitea —suspiró dramáticamente—. Pero realmente no es tan malo, padre. Thánatos ha sido el único ser incondicional que ha estado a tu lado en las buenas y en las malas. Es muy bonito su vínculo. No me sorprendería que tú y él... —observó la cara de su padre, con atención—. ¿Seguro que estás bien? Parece que vieras a mamá de nuevo. En fin. Tú y el tío Thánatos harían una muy bonita pareja, y si pudieran tener bebés de algún modo, serían simplemente hermosos. Yo estaría muy dispuesta a cuidar a mis hermanitos, porque naturalmente serían gemelos, como ustedes.
El Dios de la Fantasía pareció muy triunfal con lo que acababa de decir.
—Qué amable de tu parte ofrecerte —dijo secamente Hypnos.
—Bueno, tengo muchos talentos ocultos —admitió Phantasos con fingida modestia—. Sencillamente no me gusta demostrarlo a menudo. Es como en el caso del Juez Minos: siempre pretende ser un rudo, cínico y burlón, para que nadie descubra que en realidad es un Osito de Felpa por dentro.
—Osito de Felpa —repitió Hypnos con asombro.
—Pues sí, papá. Sabes que es totalmente cierto, ¿no? A los únicos que les ha mostrado una mísera pizca de humanidad fue a sus dos hermanos, por obvias razones. Y luego está Albafica, cuando le dijo "hermoso" en aquella batalla. Esa es otra OTP muy popular, ¿sabes? Minos me parece un tipo absolutamente bello en todos los sentidos de la palabra. Ese cabello blanco y sedoso, esos ojos de color miel, extrañamente cálidos y dulces para una personalida tan déspota y sádica. A veces me gustaría ser Albafica para que me rompiera de adentro hacia fuera. Oye, ¿por qué te golpeas la cabeza contra el escritorio? Eso no puede ser bueno para ti, cariño. ¿Estás enojado por lo de Thánatos? ¡Te dije que yo era la víctima aquí! ¡No es mi culpa que tu gemelo no pueda durar en un vuelo!
—Phantasos, tienes cinco minutos para desaparecer de mi vista. Escóndete con Pasitea, para que no pueda encontrarte. No vuelvas en mucho tiempo.
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No planeaba que fuera tan trillado, pero cuando empezó a hablar Phantasos, ya no pude parar. Pobre Hypnos: quedó traumado XD.