Ruby baja con cuidado las escaleras, aún siente las secuelas del cansancio extremo en sus músculos, haciéndola pensar que quizás con un mal movimiento podría terminar cayendo por las escaleras. Suspira al lograr llegar sana y salva al final, como si hubiera sido un reto que se había planteado y saliera victoriosa de el.

Pronto se da cuenta del inusual silencio que hay en el lugar a pesar de la hora que es, así que frunce un poco el entrecejo, esperaría que Nora y Yang estuvieran parloteando de cualquier cosa, con Weiss llamándoles la atención ante sus actitudes infantiles, pero había un silencio estremecedor que le inquietaba, disparando una pizca de miedo en su pecho, y eso era peor debido a que no logró localizar a nadie en la sala o cocina.

No sabía porque de pronto sentía miedo, era algo tonto. Seguro estaban por ahí afuera, o habían salido a atender alguna cosa, podía haber muchas respuestas, pero parecía que su mente se empeñaba a desacreditar las posibilidades y generar angustia en su pecho por el silencio.

Había aprendido a odiar el silencio.

Cerró sus ojos un momento, intentando tranquilizarse un poco. Su respiración había comenzado a acelerarse, como si de pronto aquello fuera motivo para desestabilizarse. Era tonto. Muy tonto. No tenía porque sentirse de esa manera, solo tenía que salir a buscarlos, seguramente estarían entrenando o algo así, y ella quizás solo estaba exagerando, pero la parte racional de su cabeza estaba siendo opacada.

Abrió de nuevo sus ojos, y tomó una bocanada de aire. No iba a dejar que el miedo la paralizara.

Ya había superado esa etapa en su camino por Anima.

Los chicos solían decirle que eran ataques de ansiedad, y siempre le ayudaron cuando padeció alguno de ellos. Pequeños gestos como las bromas de Nora, palabras tranquilizadoras de Ren o los ánimos de Jaune siempre la mantuvieron alejada de sus pensamientos caóticos sobre la caída de Beacon, pero con un par de pueblos después, esa pequeña ansiedad que cargaba de los sucesos de aquel día se alejaban, solo para centrarse en lo que tenía en frente, cambiando sus preocupaciones a los lugares desérticos, panoramas desoladores, a la tensión que comenzaba a establecerse entre ellos, la condición de Qrow... Volvió a reprimir lo que sentía una vez más, embotellarlo y solo concentrarse, y cuando casi estuvo por caer en esa ansiedad de nuevo por lo sucedido con su tío, y en como se habían separado de Ren y Nora, Jaune se dio a la tarea de tranquilizarla antes de que su estado se volviera caótico.

Llegaron a Mistral, Qrow fue atendido, y todo estaba marchando mejor, ya no tenían esa constante tensión y estaba con sus amigos que siempre harían ruido, así que eso le impidió hundirse en sus pensamientos. Y cuando Yang y Weiss aparecieron, creyó que ya había aprendido a manejar esos pequeños momentos de inquietud al pensar en las personas que perdieron. Pero ahora se encontraba aquí, sola y con cierto miedo por no lograr localizar a sus amigos o a su tío, era una niñería. No podía simplemente asustarse por no tenerlos a la vista, pero eso no eliminaba la incertidumbre que sentía.

Y quizás, ahora estaba más sensible por todo lo que había ocurrido últimamente.

Ruby sacudió su cabeza bruscamente, intentando salir de nuevo de ese lío de pensamientos, sin querer había entrado de nuevo a él, en lugar de salir de la sala y buscar a sus amigos en la terraza, así que giró sobre sus pies dispuesta a trazar su camino cuando una figura se deslizó rápidamente por la cocina, solo para asomarse de inmediato a la sala al notar su presencia.

—¡Ruby!—Nora ha entrado a su campo de visión en la sala, y la neblina del miedo comienza a disiparse en su sistema, sonriendo cuando la pelirroja se acerca con su habitual alegría—. Wow, si que has dormido bastante, chica—tararea, colocándose de inmediato a su lado, y deslizando un brazo por sus hombros, acercándola a ella en un medio abrazo.

—Hey, Nora—le saluda Ruby —¿Y el resto?—pregunta. La sensación de intranquilidad se ha desvanecido, pero necesita cerciorarse de dónde se encuentran.

—¡Oh! Bueno, ellos están detrás de mí, estuvimos pasando el rato afuera. Qrow dijo que no hiciéramos escándalo ya que tú y Oscar aún dormían—explicó rápidamente, con su tono habitual tan despreocupado, y Ruby no pudo evitar ensanchar la sonrisa en sus labios.

—¡Hey, Ruby!—la voz de su hermana logra capturar su atención, notando como ha entrado a la sala con el resto detrás de ella—. Si que has dormido bastante—dice acercándose a ella y alborotando un poco sus cabellos cortos, acción que hace a Ruby reírse y apartar a su hermana con un pequeño empujón mientras Nora les da espacio.

—Y sí que fue bastante tiempo—murmura Weiss, cruzándose de brazos mientras mira a Ruby con el entrecejo fruncido, pero la azabache nota el brillo preocupado en sus ojos azules, así que no lo toma como un reclamo de su parte.

—La comida está lista, debes de tener hambre—Ren se dirige a ella, y le da una sonrisa, gesto que Ruby devuelve sin contratiempos.

—Muero de hambre—dice Ruby con una pequeña risa, y eso es señal suficiente para que Ren de inmediato se dirija a la cocina.

—Jaune, Nora, vienen a poner la mesa conmigo—indica Weiss con un tono que claramente indica que no acepta objeciones, y con gracia gira sobre sus pies para caminar a la cocina. Ruby rueda los ojos con diversión, y su mirada se desliza hasta dar con la figura de Blake, recargada en la pared mientras los observa en silencio.

—Oye, ni siquiera nos preguntaste—se queja Nora haciendo un puchero, pero aún así siguiéndola junto a Jaune—. Yo quería ayudar a Ren.

—¡Lo que en realidad quería era robar comida mientras Ren la reparte!—exclama Yang con diversión, separándose de su hermana y corriendo a seguir a los chicos. Ruby suspira mirando con diversión como todos se amontonaban en la cocina, solo para después volver sus plateados a Blake que miraba también a los chicos.

—Hey, Blake—la saluda con una suave sonrisa, acercándose a ella mientras escucha el alboroto de sus amigos en la cocina para preparar la mesa, la fauno dirigió sus ámbar la la líder del equipo —¿Hace mucho estás aquí?—pregunta con calma, intentando no abordarla bruscamente y hacerla sentir incómoda de alguna manera, después de todo, necesitaban reconectarse como equipo.

—De hecho, solo tengo una hora—respondió Blake con una pequeña sonrisa que comenzaba a aparecer en sus labios, pero Ruby aún puede notar sus orejas algo decaídas—. Escuche que has dormido todo el día de ayer—comenta, y Ruby se alegra, Blake al parecer no quiere dejar morir la conversación, eso es bueno.

—Wow, la verdad pensé que solo había sido ayer lo de Haven, ¿entonces dormí un día entero? —hay cierta diversión en su tono de voz mezclado con sorpresa. Ruby atribuye que durmió demasiado debido a que uso sus ojos en la pelea. Solo agradecía no haber permanecido inconsciente semanas, como había sucedido la primera vez que los usó. Blake solo emitió una suave risa —. Y... ¿ya sabes dónde te instalarás?—pregunta tentativamente, quizás había hablado con los chicos y habían arreglado eso, pero Blake solo sacudió lentamente su cabeza en señal de negación, Ruby notó como su amiga se había encogido de hombros —. Bueno, podría pedirle al tío Qrow que se mude a la habitación de Oscar, y así podemos compartir habitación. ¡Será genial! —resuelve la situación de inmediato, esperando que así Blake no se sienta demasiado fuera de lugar al no resolver aquello. Y lo logra, ya que se percata de como la postura de la fauno se relaja.

—¡Ustedes dos!—Nora ha gritado, a lo que ambas desvían su mirada a la pelirroja que ya está sentada en la mesa, mientras los demás se comienzan a acomodar —¡Más vale que vengan ahora o me comeré su parte!

—Si Nora lo dice, lo cumple—le susurra Ruby a Blake con diversión, y la fauno ríe mientras caminan juntas hacia sus amigos.

Ruby de inmediato toma asiento al lado de Weiss, con Yang al otro lado de ella, dejando a la peliblanca en el medio de ambas, y Blake se sienta en el espacio al lado de Ruby, quien a comenzado a balancearse mientras mira emocionada como Ren le extiende la guarnición, a lo que recibe gustosa su plato, e inmediatamente comienza a comer mientras Ren sirve un plato a Blake, quien con un susurro le agradece, pronto los siete están comiendo sus raciones en silencio. Nora al lado de Ren rápidamente acaba y pide una segunda ronda, provocando que Jaune a su lado se queje por su rapidez, y las chicas se ríen.

—¿Es una competencia?—pregunta Yang con una sonrisa maliciosa en sus labios y ese brillo en sus ojos que indica que su lado competitivo está en marcha. Nora ha sonreído de la misma manera, y el grupo sabe que el par entrara en un nuevo reto entre las dos.

—¡Apuesto a que Nora come más que Yang!—exclama Ruby con emoción, levantando al aire su brazo y apuntando su cuchara en dirección a la pelirroja.

—¿Por qué a Nora?—pregunta Blake con curiosidad y Ruby se voltea a verla con una sonrisa, feliz de que la fauno esté involucrándose.

—Si... ¿Por qué Nora?—murmura Weiss mirando a su pareja con el entrecejo fruncido, claramente sorprendida de que no apoye a su hermana en una competencia contra Nora.

—Porque Ruby sabe ver bien quien es el merecedor de la victoria con facilidad—alardea Nora con total seguridad, cruzando los brazos sobre su pecho y sonriendo con arrogancia.

—¡Eres una traidora, Ruby Rose!—exclama Yang, en un tono notoriamente fingido que indica indignación, y Ruby no puede evitar reírse de su exageración.

—Lo siento, pero si hablamos de comida, Nora es la que manda—se defiende Ruby de inmediato, y puede jurar que hay un brillo diferente en los ojos de su hermana.

—Ahora si es más que un reto—dice Yang con su arrogante sonrisa, y Ruby aprieta los labios mientras ve como su hermana agarra con—. Lo has hecho muy personal, Rubes.

Y la rubia abruptamente se a llevado el plato a los labios, acabando con su porción en un santiamén. De pronto Nora y Yang habían comenzado su competencia, obligando a Ren a ser demasiado rápido a servirles, lo que provocaba que el resto riera. De un momento a otro, se habían hecho las divisiones, eligiendo el bando ganador. Ruby y Ren estaban asegurando que Nora sería la vencedora, mientras que Jaune y Blake se pusieron del lado de Yang ante la fiera determinación que tenía, Weiss por otro lado, se abstuvo de apoyar aquella locura, más sin embargo estaba sonriendo, evitando reír cuando alguna de las dos chicas presiona a Ren para que les sirva más.

Ruby baja su mirada a su plato, mirando su reflejo en el líquido mientras una suave sonrisa está dibujada en sus labios mientras escucha las risas de sus amigos al fondo. Siente mucha tranquilidad al estar de aquella manera, como si pudiera creer que aquello podría mantenerse igual por siempre. Sabía que no podía ser así, hay cosas que han cambiado, muchas otras necesitan respuesta.

"Al parecer tenemos una nueva doncella del otoño"

Un escalofrío recorre el cuerpo de Ruby al recordar las palabras de Ozpin, y aprieta sus manos escondidas bajo la mesa, sobre su regazo. Aún se pregunta como fue que sucedió, y podría hundirse en más preguntas, pero el roce delicado de los dedos de Weiss sobre el dorso de su mano la hacen voltear rápidamente hacia ella, y puede identificar la pregunta silenciosa que le hace solo con mirarla a los ojos. Ruby solo se limita a sonreírle, para indicarle que todo está bien, y de inmediato vuelve al bullicio del resto.

[...]

Ren y Yang habían levantado los platos para llevarlos al fregadero, mientras el resto se encargaba de poner al tanto a Blake de todo lo que habían hecho al estar separados, y la fauno igualmente había compartido todo lo que había pasado en Managerie. Cuando Ren y Yang volvieron con ellos, Ren le explicaba a Blake acerca de Ozpin, su reencarnación y las reliquias, solo para finalizar con el tema de las doncellas.

—La mujer de cabello blanco —murmura Blake, y los chicos se estremecen ante la imagen de la aterradora figura en sus mentes—¿Quién era?—pregunta con preocupación, desviando su mirada a Ruby, y la azabache se encoge de hombros, señalando que ella no sabe la respuesta—. Y lo que hiciste... ¿Esos eran los poderes de una doncella?

Antes de que Ruby tuviera que responder, una voz captó de inmediato la atención de los chicos—. Me temo, señorita Belladona, que esa mujer era una muy acertada representación de quien es Salem—habla Ozpin con su voz combinada a la de Oscar. Camina golpeando rítmicamente su bastón mientras Qrow aparece y se recarga en la pared, siguiendo con la mirada la figura del chico que toma asiento en el área libre entre Blake y Ren, en la otra cabecera frente a Yang. Se nota en su semblante que aún esta un poco agotado, pero eso no le hace perder su porte serio, sus codos se recargan en la mesa y entrelaza sus manos, deslizando su mirada hacia Ruby, quien se remueve un poco incómoda en su lugar—. Y ciertamente, la señorita Rose usó los poderes de la doncella cuando se sintió en peligro frente a la ilusión de la ayudante de Cinder—Ruby se estremeció ante la mención del nombre, y desvió la mirada a la mesa para evitar mirarlo a los ojos avellana—. Señorita Xiao Long, ¿Puede explicarnos que fue lo que pasó cuando bajó a la bóveda?—Ruby nota como si hermana se ha tensado en su lugar, haciendo una pequeña mueca y escondiendo repentinamente sus manos bajo la mesa.

—Cuando llegué, encontré a Raven y la bóveda abierta. Vernal estaba muerta—explica, su mirada lila no esta enfocada en ninguna persona en particular, y casi se oculta bajo sus mechones rubios—. Raven es en realidad la doncella de la primavera—escupe finalmente. Hay un incómodo silencio después de eso, que se rompe ante el gruñido de Qrow, y los chicos se miran entre sí, preocupados un poco por Yang, pero no dicen nada más sobre el tema.

—Entonces estaba sola...—susurra Ozpin, recargando su barbilla sobre sus manos entrelazadas, volviendo la mirada hacia Ruby, quien aparta la mirada de su hermana para volverla hacia el moreno —. Probablemente, sea Raven quien se ha encargado de Cinder, y por alguna razón, estuviste en sus últimos pensamientos, señorita Rose—dice con mucha calma—. Creo que estamos en buenas circunstancias, la reliquia del conocimiento no está en manos de nuestros enemigos, y tenemos a la doncella del otoño, la reliquia de la elección estará muy lejos de las manos de Salem—una sonrisa se dibuja en sus labios.

Ruby no puede evitar sentirse muy incómoda bajo la mirada de Ozpin, es como si un peso mucho más grande cayera en sus hombros por ser una doncella, y las pequeñas sonrisas con esperanza en sus amigos que se miran entre sí, celebrando en silencio esa "pequeña" victoria y movimiento a su favor, eso solo lo empeora, pero no dice lo que piensa, en cambio, se lo traga para ella misma y se concentra de nuevo en lo que viene, seguro ahora tendría que entrenar, también tendrían que organizarse por el tema de la reliquia y llevarla a un lugar seguro, así que debía mantenerse en ello.

Pero una parte de Ruby comienza a sentirse bajo una neblina de miedo ante el poder que ahora tiene en sus manos, y como es una responsabilidad más en sus hombros además de sus ojos plateados.

Había más de una razón para ser capturada por la gente de Salem.

[...]