Para Kai, 3 días se habían convertido en una eternidad, y todo empeoro cuando un cuarto y un quinto se sumaron a la lista sin tener noticias de Hisui; estaba tan aburrida y cansada, que iba a acostarse a dormir al fin, ya era muy tarde y asumió que ese día tampoco llegaría; estaba equivocada, el chico llego en aquel momento; ella corrió en su encuentro con melancolía en su mirada –Te he extrañado, estos días volví a sentirme tan sola; sé que estabas haciendo tu trabajo, pero cuando estoy contigo olvido que mi vida es un desastre- No pudo aguantar más y se sentó en una esquina a llorar, Hisui se sentó junto a ella, y dejó caer su cabeza en su hombro, acariciando su cabello mientras se desahogaba; sin darse cuenta, ambos se quedaron dormidos poco después.
A la mañana siguiente, cuando Kai abrió los ojos, lo primero que vio fue al chico durmiendo a su lado y empezó a despertarlo –Hisui, Hisui, despiértate, te vas a meter en problemas, tienes que irte- Adormilado, empezó a despertar, al desperezarse, vio que la chica tenía la angustia reflejada en su rostro –Ya cálmate, no pasa nada; seguro mi tío pensara que me fui a dormir a casa de mis padres y ellos deben pensar que estoy con él; puedo quedarme un rato más-, con un suspiro ella al fin se tranquilizó. Ambos conversaron plácidamente, él le conto que les había ido bien en su misión, sin embargo, uno de los yokais que iban a exterminar se escapó y por eso tardaron más de lo esperado; le conto detalladamente todo lo sucedido, mientras ella lo alagaba por su valentía, luego Kai cambio el tema sin razón aparente –Hisui, los kimonos que me trajiste son tan bellos, es una lástima que no los haya podido usar todavía- él le pregunto la razón y ella prosiguió –Estoy horrible, llevo más de una semana sin bañarme; pretender hacerlo bajo la lluvia no cuenta; por favor llévame a un río o algún sitio para que pueda hacerlo, ¡Estoy apestando!- Hisui se rio ante el ultimo comentario, sabía que invitarla a la aldea no sería una opción; así que le comento que en aquel bosque había un pequeño lago, ahí podría darse el baño que tanto anhelaba.
-Mira, este es el lago, ¿recuerdas el camino? Si no, puedo decirle a Kirara que se quede contigo y te ayude a regresar cuando termines- Kai lo miro con recelo – Un momento, ¿piensas dejarme sola? No señor, tú te vas a bañar conmigo- Hisui creyó haber escuchado mal, mientras un tono rojo invadía su rostro -¿Qué dices?, eso no es correcto, no me atrevería a verte desnuda- Kai soltó una carcajada -¿Quién dijo que vas a verme desnuda? Me caes bien, pero no tanto. ¿Recuerdas las telas que me enviaste? Las use para hacer trajes de baño, y antes de que me lo preguntes, son un tipo de ropa interior para que puedas bañarte con otras personas, sin tener incomodidades. Obviamente te hice uno a ti también, así que ve rápido y a cambiarte, y vamos a nadar un rato- Hisui lo dudo, aun con la gran idea de Kai, igual sería vergonzoso; pero sabía que la chica no aceptaría un no como respuesta; acepto los pantalones cortos que le ofrecía y se alejó lo más posible para cambiarse.
No era tan molesto como parecía, los pantalones le ajustaban bien, admitía que incluso se sentía cómodo con ellos; cuando regresaba al lago, Kai lo esperaba con una gran sonrisa en el rostro, mientras le preguntaba qué tal se veía ella; el traje que llevaba se amoldaba afinadamente a su figura, y el brillante color azul de la tela combinaba perfectamente con sus ojos, pero ciertamente no iba a decirle nada de eso –Tus heridas han sanado notablemente, parece que tienes buena cicatrización- ella levanto las cejas antes de responder –Es el cumplido más extraño que me han hecho, pero gracias. Muévete hay que nadar- Enseguida corrió y con un salto se arrojó al agua, Hisui la siguió con más calma, se alegraba de verla tan contenta y se le fue acercando –Creí que estas telas eran un regalo para ti ¿Por qué me hiciste algo a mí también?- Kai nadaba sin parar, alrededor suyo –Es justo que te contribuya así sea en una pequeña parte todo lo que me has ayudado. Además también me beneficia a mí, que tal que en este lago me aparezca una serpiente o algún monstruo acuático, necesito que alguien me proteja- Hisui sonrió maliciosamente -¿A sí? Entonces solo me estas usando como tu protector. Eres una tramposa- Kai también sonrió –Wow, lo descubriste muy rápido, eres muy inteligente, pero si quieres vengarte, primero tendrás que atraparme- enseguida empezó a nadar a gran velocidad lejos del chico; cuando pensó que ya había recorrido una gran distancia, sintió que unos brazos la agarraron de la cintura y que le susurraban al oído –Lo logre- Kai se sonrojo y su piel empezó a cosquillar; pero penosamente no pudo disfrutar mucho aquella sensación; escucharon algunos gritos que se acercaban; Hisui la soltó en seguida y vio cómo su tío llegaba al lugar; estaba muy enojado y le grito –¿Qué diablos haces aquí? Te he buscado todo el día- Muy nervioso contesto –Estaba tomando un baño, por favor espérame en la aldea, volveré enseguida- De mala gana, Kohaku dio media vuelta y se marchó; mientras Hisui notaba como Kai salía del agua con la respiración agitada –Eso estuvo bastante cerca, que bueno que tome esas clases de natación a los 5 años y puedo aguantar la respiración por un buen rato. Vete ya, ojala no te metas en muchos problemas-
Hisui caminaba con resignación, sabía que no le esperaba nada bueno, cuando Kohaku lo vio llegar, lo reafirmo enseguida -¿Qué te pasa Hisui? ¿Por qué te desapareces sin decir nada? Fui donde mi hermana y al parecer no pasaste la noche allí; tuve que mentirle y decirle que estabas conmigo y les enviabas saludos, nunca antes lo habías hecho, puedes por favor darme una explicación- Hisui intentaba buscar una excusa que fuera lo suficientemente creíble –Lo siento, anoche quería despejarme un poco y me quede dormido en el bosque- Kohaku lo miraba enojado –Esa no es una excusa valida, sabes que tenemos una responsabilidad, no puedes irte a jugar por ahí solamente porque quieres- La irritación comenzó a invadir a Hisui –No estaba jugando y jamás he descuidado mi trabajo como exterminador, eres mi tío, no mi padre, no tengo que informarte que hago cada segundo de mi vida, no soy un niño- Kohaku tenía una mezcla de enojo, asombro y tristeza ante la respuesta de su sobrino – Pues si no eres un niño, no te comportes como uno… No quiero que te sientas controlado; pero entiende que me preocupo por ti, eres mi familia y debo protegerte- la culpa empezó a carcomer a Hisui, y se arrepintió enseguida de todo lo que había dicho anteriormente –Lo siento tío, no fue mi intención gritarte. Es solo, que estos días me he sentido algo abrumado y quería despejar mi mente, nunca quise angustiarte- Kohaku también cambio su actitud y abrazo al muchacho –Yo también lamento que llegáramos a esto, y también lamento si en alguna ocasión te he dado más carga de la que puedes llevar… Tengo una idea, ¿Te parece si te doy algunos días de descanso? Para que puedas despejarte cómo quieres; ve donde quieras, pero por favor llévate a Kirara y envíala si te metes en problemas, cuando te sientas bien, vuelves y con una buena actitud, más te vale-
Hisui salió tan deprisa que no noto que alguien más se acercaba a aldea, las tres chicas lo miraron con desconcierto cuando paso junto a ellas sin saludarlas, pero también continuaron su camino para hablar con el jefe de los exterminadores; al llegar Setsuna tomo la palabra –Íbamos a salir de la aldea por algún tiempo, pero parece que tenemos una misión, tan pronto la terminemos me iré- Kohaku respondió –No, no tenemos ninguna misión, puedes irte tranquila- Moroha no aguanto su curiosidad al preguntar -¿Y entonces porque Hisui iba corriendo como loco? Seguro tienen alguna misión secreta y no nos la quieren decir para no compartir la recompensa- Kohaku las miro con resignación –No les estoy mintiendo, ni siquiera yo sé dónde va este chico… Últimamente ha estado comportándose tan extraño, despareciéndose a cada rato y con muy mal humor; le permití unos días libres para ver si mejora su actitud; como sea, ni siquiera sé porque les estoy contando esto; ya me ocupare yo- Towa lo miro con preocupación –Lo siento mucho, ¿Quieres que hablemos con él?, nos vamos mañana en la tarde, pero podremos esperar algunos días más- El comandante de los exterminadores declino amablemente la oferta, les agradeció a las chicas por la preocupación, pero sabía que ellas tenían sus propios problemas y no quería sumarles otro, del cual él tenía completa responsabilidad.
Mientras tanto Hisui solo pensaba en reunirse con Kai, ella se pondría muy feliz al saber que podrían quedarse juntos algunos días, sin temor a que nadie los descubriera; pero al llegar su rostro reflejaba todo, menos tranquilidad, no lo dejo ni siquiera entrar, cuando ya lo estaba bombardeando con preguntas -¿Qué paso? ¿Me descubrieron? ¿Les dijiste algo? ¿Estás en problemas? Oh, no es mi culpa ¿verdad? ¿Llamaran a la policía? Maldición, aquí ni siquiera existe la policía, ¿me encerraran en un calabozo? Al principio Hisui estaba atónito, pero al ver todas las preguntas ridículas que le hacía la chica, no pudo más que sonreír –Tranquilízate, todo está bien…En un inicio mi tío si estaba enojado conmigo por desaparecer toda la noche, pero me enoje también con él por no darme libertad y me permitió algunos días libres- Kai bajo la mirada con tristeza –Lamento mucho que te hayas enojado con tu tío por mi culpa- Hisui inmediatamente le respondió - ¿No estas escuchando? Puedo quedarme contigo algunos días sin preocupaciones de que nos descubran; además no te culpes por ello, ya nos contentamos de nuevo, solo son discusiones familiares-… Lo siguiente que recibió fue un gran abrazo de parte de Kai, quien estaba muy emocionada al saber que todo había salido bien, cuando lo soltó Hisui le dijo que Kirara también los acompañaría, la gatita estaba afuera recibiendo el aire fresco y fueron a acompañarla. Kai la acariciaba con mucho cariño y concentración, así que se sobresaltó un poco cuando Hisui le hablo –Es muy linda verdad, además suele ser muy cariñosa con las personas que le generan confianza, ¿Te gustaría montarla y volar un rato? - Kai abrió mucho los ojos -¿Qué? No, no lo creo, ¿y si me caigo? Adoro a Kirara, pero creo que prefiero acariciarla aquí en el suelo, donde probablemente no muera- Hisui se burló -No seas miedosa, no te pasara nada, Kirara es muy cuidadosa… Además te prometo que te cuidare para que no te caigas- la chica después de pensarlo por un largo rato, acepto. Debía admitirlo, sentir el aire fresco rozando su rostro mientras volaba, era la mejor sensación que había tenido en su vida; al principio estaba agarrando a Hisui fuertemente de la cintura y no se atrevía a abrir los ojos, pero después de un rato, se relajó y pudo disfrutar el paseo –Esto es fabuloso, nunca en mi vida pensé en volar de esta manera… A propósito, estaba pensando que ahora que puedes quedarte conmigo unos días, podrías enseñarme a luchar… Bueno, obviamente no creo volverme una experta, pero sería bueno, al menos saber defenderme con una espada-; no podía ver el rostro del chico que estaba delante de ella, pero noto en su voz, que no estaba muy contento por la pregunta –No lo sé Kai, no creo que sea buena idea, además no necesitas pelear con nadie, estas segura aquí y si te metes en problemas yo puedo ayudarte- ella insistió –Lo sé, estoy completamente segura a tu lado; pero no me voy a quedar a vivir aquí para siempre; ya viste que estoy totalmente recuperada, tengo que continuar mi viaje, y como viste los únicos peligros que acechan no son los yokais de los que no tengo que preocuparme- Hisui no le respondió, de inmediato le pidió a Kirara que los bajara, se fue a la cueva y sin decir una sola palabra, tomo sus cosas y se acostó a dormir.
Kai estaba desconcertada, no había dicho nada malo para que el chico la ignorara de esa manera; así que ella también se acostó lo más lejos posible de él; no iba a rogarle cuando no había hecho nada malo; a la mañana siguiente se irrito cuando él empezó a despertarla –Kai despiértate, no podemos perder tiempo, si quieres que te entrene, debemos comenzar lo antes posible- definitivamente el chico estaba loco, la noche anterior se había negado rotundamente a hacerlo y ahora lo aceptaba sin más -¿Hoy si amaneciste de mejor humor? Creí que no querías hacerlo- el siguió – No es que no quisiera, es solo, que… No es algo tan sencillo como crees, requiere mucho trabajo, tiempo y dedicación y tus andas con prisas. Si quieres que te ayude a entrenar, en lo básico como dices tú; debes quedarte un tiempo más para que puedas aprender correctamente- Kai cambio también su actitud –Oh ya veo, entonces lo que quieres es que me quede más tiempo. Está bien, me quedare hasta que me enseñes a evitar que los tipos me golpeen hasta casi matarme, después de eso no te prometo nada- Ambos se rieron y comieron algo antes de salir a su entrenamiento.
Ya llevaban unas horas, Hisui le había explicado que ante alguna situación lo mejor era evitar cualquier tipo de pelea; si no era posible, intentar escapar para evitar peores circunstancias; aun así también le enseño algunas técnicas de defensa y señales para entender a su adversario, por si no podía hacer ninguna de las dos cosas anteriores. Cuando le estaba enseñando algunos movimientos con la espada, Kai hizo un movimiento erróneo y corto el brazo de Hisui; estaba horrorizada, soltó la espada y se acercó al chico que tenía un gesto de dolor en su rostro –Lo siento, lo siento, lo siento; soy una estúpida. No puede ser, estas sangrando mucho, tenemos que ir a curarte ahora mismo- Curiosamente el herido era el más tranquilo y a pesar del dolor que sentía, intentaba consolar a la preocupada chica –Fue un accidente, no te preocupes, es solo una herida superficial, es mi culpa; supongo que primero debimos entrenar con una rama o algo así- Empezó a reír, pero algo lo hizo tensarse; al parecer Kai también sintió un cambio en el ambiente porque se quedó en silencio mientras se acercaba a él. En cuestión de segundos vio como los rodeaban; había tres chicas que no supo de donde aparecieron que la miraban con furia en los ojos, y lo único que podía sentir era completo terror.
