Capitulo 4: El primer paso
El sol finalmente había desaparecido en el horizonte, en el parque solo se escuchaban las hojas de los arboles siendo movidas por el viento. Mientras que alrededor de una fuente se encontraban 3 entidades. Un demonio de alto nivel, un ángel caído y un hibrido de tres razas. Ninguno parecía querer ceder terreno, hasta que finalmente el caído decidió romper el silencio.
-Espero que nos volvamos a encontrar- Extendió sus negras alas y así dejo el suelo, tomando rumbo a un lugar desconocido, el caído voló lejos de aquel lugar.
Ahora solo quedaban dos demonios, la tensión disminuyo un poco. Ambos se dirigieron las miradas, el demonio con el cabello color carmesí no parecía ser hostil, así que finalmente Issei decidió relajarse, no completamente, siempre sostuvo a la mano una serie de hechizos que le permitan reaccionar a tiempo en caso de ser atacado.
-Parece que buscabas respuestas- Decidió hablar, con un tono un tanto juguetón observando a su alrededor, dando a entender que sabía la razón por la que se encontraba en el parque.
-…- No respondió, simplemente analizaba la situación, buscando respuesta al rompecabezas ahora en su cabeza.
-Sé que tienes dudas y que buscas respuestas. Yo tengo esas respuestas, ¿te parece si vas mañana al club de la investigación oculta? -
- ¿Por qué debería confiar en ti? Hasta donde se los demonios no son de fiar- Sin una pisca de emoción, respondió de la manera más neutral posible sin apartar la mirada.
-No lastimaría a mi preciado peón después de todo- Una sonrisa apareció en su rostro, una sonrisa de satisfacción, como si todo estuviera en la palma de su mano. Tal vez esta es la actitud arrogante de los demonios que se creen demasiado fuerte.
-Te espero mañana en el Club de Ocultismo, ahí te diré todo lo que necesites saber, ahora deberías descansar, te llevare a tu hogar-
-No, prefiero ir solo- Interrumpió de inmediato sin apartar la mirada de la pelirroja.
-Bien así será, nos vemos Issei-kun- Un circulo se comenzó a formar bajo sus pies, y con eso todo rastro que hubo alguna ves del demonio carmesí desapareció, no sin antes dar una última sonrisa de superioridad.
Con un suspiro mental, Issei finalmente se pudo relajar. El saber que ahora se podría encontrar en peligro no dejo su mente, así que ese momento de relajación fue uno muy breve.
-Así que ángeles, demonios, ángeles caídos, tal vez dioses. Dime ¿Qué más tienes preparado para mi nuevo mundo? -
-Ella dijo que soy su Peón, no me gusta cómo suena eso- Mentalmente frunció el ceño imaginando los problemas que se avecinaban. Y con ese último pensamiento en mente, se dirigió a la residencia Hyōdō.
oXo
Llegando a la residencia Hyōdō, nada estaba fuera de lugar. Todo estaba tal y como estaba el día anterior, con más valor que en la situación anterior, abrió la puerta y se dispuso a entrar. De nuevo ignorando la cena subió directo a su cuarto para planear el siguiente movimiento.
Claro que cada vez que lo nombraban por alguien que no era, era un duro golpe que poco a poco iba superando.
A la mañana siguiente todo siguió sin cambios, solo que esta vez sí estuvo consiente del almuerzo con su familia.
La mirada de ambos padres era extraña, el comportamiento de su hijo era extraño, la situación era extraña.
- ¿Isse te encuentras bien? ¿No te estas drogando verdad? - Con un tono preocupado y sereno la madre pregunto.
-Está bien, solo supongo que ya es hora de madurar- Agachando la cabeza hasta golpear con la mesa, tratando de ser lo más claro y convincente posible, Issei declaro –¡Lamento todos los problemas que les he causado! ¡De ahora en adelante les prometo que tendrán una razón de estar orgullosos de mí! Y para dar el primer paso, ya tiré todas las revistas de mi habitación- Paso varias horas buscando hasta en los rincones más escondidos, quemando todas y cada una de las revistas y los DVD que encontraba. También varios juegos H, de los cuales les dio un pequeño vistazo solo por curiosidad de cómo eran los videojuegos en el nuevo mundo. Hubo una situación inesperada al revisar los juegos. Así es... el titán no se levantaba por voluntad propia...
No hubo respuesta durante los próximos 20 segundos, fue un incómodo silencio que finalmente fue roto por un grito.
-¡HHaaa! Otou-san finalmente sucedió- Cubriendo la expresión de su boca y con lágrimas brotando de sus ojos, fue su madre la primera en reaccionar.
- ¡Después de tanto tiempo! - Con una respuesta cómica en sus caras, sacando lágrimas de felicidad, felicidad al saber que lo que habían esperado por tantos años al final estaba sucediendo.
``No imagine que reaccionarían de esta forma. Está bien, sabía que estarían felices, ¡Pero esto supero todas mis expectativas! ´´ En un abrazo incómodo, el supresor de emociones se activó varias veces manteniendo tranquilo a Issei. Aunque la emoción desaparecía por dicho supresor, una pisca de felicidad aún permanecía en su corazón al sentir el cálido abrazo de ambos.
Por desgracia de Issei el momento termino, y se hacía tarde para asistir a clases, así que termino su desayuno y tomo rumbo a la Academia.
Era difícil acostumbrarse a las miradas de los demás, pero su actitud inexpresiva ayudaba a la situación exterior. En el interior de su mente no cambio mucho, desde que cruzo la entrada a la Academia, el supresor de emoción se disparó al menos unas 15 veces.
``Enserio, porque tuvo que ser así´´ Llorando mentalmente, con una vergüenza que si fuera visible estaría a la altura de las nubes, se dirigió a su salón.
Y así la situación se repite, las mismas caras de sorpresa, las mismas preguntas, y todo eso para volver a concluir que se trataba de una jugada más del trio pervertido. Aunque parecía que la jugada era tan convincente que parecía estar engañando a sus propios amigos.
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-¡ESO ES INCREÍBLE! ¡NO LO PUEDO CREER! ¡¿ES ESTO ENSERIO?!- Fue el primero en romper el silencio al decir lo que todos pensaban y dar un fuerte grito que decía no creer lo sucedido.
-Vamos por favor tranquilícense, no fue para tanto- Se escuchaba la voz de alguien que parecía había sido reprendido por alguna mala acción.
-¡QUE NO ES PARA TANTO DICES!- Uno más entre la multitud exclamo. - ¡¿SABES LO QUE HAS HECHO?! ¡NO. NO. NO .NO! ¡CLARO QUE LO SABES, NO TRATES DE MINIMISAR LOS HECHOS! -
- ¡Ustedes estaban ahí cuando sucedió ¿Cierto?! Díganos en realidad ¿Cómo fue posible? - Otro individuo hizo una pregunta a un pequeño grupo que estaban al lado del que estaba siendo acusado. Su tono no era el más sobresaltado de todos, pero no por eso significaba que estaba tranquilo.
-Descuida amigo, estábamos tan impresionados como tú. En realidad, es algo imposible de creer. - Con su mente aun en shock, al igual que toda la multitud, no dejaban de observar al mismo sujeto.
-A decir verdad, estábamos esperando afuera, a-así que no pudimos ver-
-S-s-si me permiten decir algo en mi defensa. ¡Yo lo-lo siento! Lamento guardarles el secreto-
``Lo siento´´, puede solucionar casi cualquier conflicto. Con un ``lo siento´´ cargando en él, todos tus sentimientos sin guardarte algo, cabe la esperanza de que el receptor reciba tus emociones, y busque en su corazón el perdón. Si se dice de la manera correcta podría incluso detener una guerra interminable, dando a conocer a todos que en verdad estas arrepentido. Al menos ese debería ser el cazo cuando se realiza una acción que llego a afectar negativamente a los demás.
Pero esta no fue la ocasión.
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- ¡Momonga Onii-chan es increíble! - Una voz chillona perteneciente a algo parecido a una baba de una forma extraña, grito de alegría dirigiéndose al susodicho Momonga.
-No se esperaba menos del maestro de gremio- Afirmo una figura humanoide con una armadura blanca brillante con un enorme zafiro incrustado en el pecho, irradiando una luz pura y divina.
Así todos los miembros que se conectaron al mismo instante en el que escucharon la noticia, comenzaron a dar sus halagos a Momonga. Que entre tantas emociones no sabía cómo reaccionar. Quería llorar de la emoción, por tener tan buenos amigos, por escuchar ser alabado por uno de sus logros, por alegrarse al recordar el día en el que entro a Ainz Ooal Gown, antes conocido como Nine's Own Goal por los 9 miembros originales.
Los demás no lo sabían, pero Momonga/Satoru estaba derramando lagrimas detrás de los lentes de realidad virtual.
- ¡Que hayas derrotado al devorador de mundos por tu propia cuenta es algo que tenemos que celebrar Momonga-san! - Con un tono de orgullo y algo de satisfacción por su amigo. Hablo una figura humanoide con una cabeza que se a figura a la de un pulpo distorsionado, cubierto con tatuajes de texto torcidos.
Sin embargo, eso tendría que esperar.
Una vez reunidos 37 de los 41 miembros de Ainz Ooal Gown. En una enorme sala con una mesa redonda en el centro, siendo rodeada por 41 sillas correspondientes a los 41 miembros del gremio. Se encontraban los miembros que se pudieron conectar para comenzar a compartir información acerca de la situación actual.
-Entonces dinos Momonga-chan ¿Cómo fue que sucedió? - Emocionado por saber toda la historia, un hombre pájaro fue el primero en preguntar lo que todos querían escuchar.
Con esto comenzó la narración de cómo fue que se derroto al devorador de mundos de forma individual en cerca de 20 intentos.
Entre tantos intentos y tantos esfuerzos, llevando meses de planeación y, una enorme cantidad de recursos que si bien apenas era 1/8 de todos los recursos con los que se cuenta en la tesorería. Si ponemos un ejemplo en dinero real, el 1/8 de 100,000,000,000,000,000 era una cantidad que solo los más asalariados podrían tener en su poder.
El devorador de mundos contaba con 3 modalidades.
La primera siendo la más predecible y fácil de esquiar. La segunda con una considerable alteración de su velocidad de movimiento. Y la última, llegando cuando se cuenta con el 5% de vida, siendo la más peligrosa porque hacia movimientos aleatorios volviéndolo completamente impredecible, además de volverse extremadamente resistente y agresivo.
Por ser el primer jugador en derrotar al devorador de mundos en circunstancias especiales, se brindó el título ``GOD OF UNLIFE´´
En YGGDRASIL existían títulos como ``CAMPEON DEL MUNDO´´ o ``CATASTROFE MUNDIAL´´ siendo estos otorgados al completar cierto evento o misión. En cada uno de los nueve mundos de YGGDRASIL, existe un ``CAMPEON DEL MUNDO´´ y un ``CATASTROFE MUNDIAL´´ siendo así un total de 18 individuos con habilidades que no se podían tomar a la ligera.
Pero estos títulos solo eran una versión incompleta a lo que los desarrolladores querían llegar.
El título de ``GOD´´, al cual ningún jugador había llegado, ya que era una clase de la cual solo existían 3. Y después de varios años del lanzamiento oficial del juego, ningún jugador había sabido o escuchado acerca de esta clase.
Al Momonga pelear contra el devorador de mundo, en dichas circunstancias que ni el mismo sabía cuales fueron, fue que logro desbloquear la clase.
El título ``GOD OF UNLIFE´´ traía consigo una habilidad especial llamada [Deity of Death]. Habilidad que otorga control total sobre la vida y la muerte. Pudiendo así arrebatar y devolver las almas de sus enemigos con solo desearlo. Una habilidad única, pero también débil contra aquellos que poseen ítems de nivel divino que bloquean la muerte instantánea.
Además de funcionar como un enorme buff para aquellos los cuales concentran sus clases en magia oscura, tal como lo es la nigromancia.
-Esos administradores de mierda lo hicieron de nuevo, solo piensan en romper el juego-
- ¿Y cuál es la desventaja de la clase? -
-Lo único malo que veo, es que si llego a morir mi clase pasara a alguien más, y así sucesivamente-
-En pocas palabras comenzaras a ser cazado por todo el juego-
-Solo de pensarlo me dan escalofríos, pero con esto podríamos estar en el top 5 de los mejores gremios-
-Bromeas amigo, solo eso ya te convierte en un enemigo más poderoso que un campeón o catástrofe mundial. Y además de eso podrías ser uno de los mejores jugadores del mundo, ¡Podrías estar en el top 3! - Si los gestos de YGGDRASIL estuvieran mejor desarrollados, se podría ver a una cabra gris humanoide, con unos cuernos dorados, saltando de la emoción.
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La conversación continuó entre los miembros del gremio. Fue una de las ultimas que se pudo tener con la mayoría de miembros conectados antes de que comenzaran a abandonar el juego.