AYER MORÍ. pero reviví. doble capítulo porque volveré a morir más tarde(?
eremika week 2021 day 5: promises/ I'll wrap that scarf around you, now and forever, as much as you want
Los personajes no son míos, si lo fueran, sería un todos con todos.
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disfruten.
—¡Puta madre! —exclama Hanji. Todos hacen silencio, mirándole. Sonríe con incomodidad—. Uh, digo, ¡felicidades!
Abraza a Mikasa y ella susurra—, ¿cuánto apostaste?
—Quinientos —responde y ella suelta una carcajada.
—¿Cómo se llamará? —pregunta Armin.
—Rose/María —responden Eren y Mikasa a la vez.
—Oh, ¿tendrá dos nombres? —pregunta Historia.
Ellos se miran, igual de desconcertados y después se vuelven al resto.
—No lo decidimos todavía.
La fiesta es agradable. Comen mucho, beben mucho. En un momento, Gabi llama por teléfono a Mikasa.
—¿¡Hanji está ahí!? ¿¡Y yo no!?
Le sorprende ver a Reiner y a Niccolo ahí, porque los dos suelen tener horarios muy difíciles para poder pasar tiempo con los demás. Le agrada. Está feliz.
No va a mentir, también le habría gustado que su familia esté aquí, hasta Zeke y Pieck vinieron, pero sabe que no todo se puede.
—¡Abramos los regalos! —exclama Sasha. Todos se sientan en la sala, Eren y Mikasa en el medio—, ¿cuál quieren primero?
—El más grande —dice Eren. Jean se lo pasa y él despedaza el envoltorio veloz—. ¿Qué es esto?
—Es un gimnasio para bebés —responde Reiner, dueño del regalo.
—¡Yo elegí la manta! —dice Connie orgulloso.
Debajo de la caja, hay una manta con forma de pez. Tiene la boca abierta, para meter el bebé y en el borde tiene dientes. Es color salmón.
Eren y Mikasa ríen.
—Me encanta —dice él—, muchas gracias.
El resto de los regalos son lindos también. Mayormente es ropa, Jean y Armin les compraron un bolso también.
El regalo de Zeke, por otro lado, es más especial.
—Aunque sea niña, seguro le irá bien —dice, entregándole una bolsa de papel a Eren.
Sabe lo que es antes de abrirlo, pero no eso no evita que se ponga emocional cuando saca las remeritas que él usó y que aparecen en múltiples fotos con su madre.
—Gracias —sonríe, mirando la ropa.
—Aw, ¿estás llorando? —se burla Zeke—. Pieck, pásame la cámara.
—¡Vete a la mierda! Tú lloraste como perra cuando te enteraste —responde frunciendo el ceño y dándole un empujón.
Tienen otra cita con el doctor. Cada vez son más seguidas, anunciando que falta poco. Y si eso no es anuncio suficiente, la panza de Mikasa sí lo es. Es prominente, pesada y cuando duerme apoyándola en la espalda de Eren, la bebé lo patea hasta el cansancio.
—Señorita, usted tiene que calmarse —dice, apuntando un dedo al vientre.
—Ayúdame a ponerme el calzado —dice Mikasa, levantando un pie. Está acostada en la cama y es lo último que le queda por ponerse, pero no puede. O, más bien, no llega—. Dios, esto cansa demasiado. Quiero que salga ya mismo.
Eren ríe. Termina y la ayuda a levantarse.
—¿Lista?
—Solo me falta el abrigo —responde mientras se pone la chaqueta.
—Oh, espera —dice él. Ella se voltea en el hueco de la puerta de la habitación. Eren le pasa una bufanda por el cuello y la acerca a él para besarla—. Así está mejor.
Ella ríe.
—Podía ponérmela sola.
—Envolveré esa bufanda, o cualquiera, alrededor tuyo ahora y siempre —dice y la vuelve a besar—, tantas veces como quieras.
La vuelve a besar.
—Estás dulce hoy —murmura ella contra sus labios, abrazando su cuello.
—Me pongo así cuando pienso en ti, en que quiero pasar el resto de mi vida contigo, con ustedes, pero… —acaricia su oreja—, tará.
Tiene un anillo. Mikasa jadea.
—Eren… —susurra y lo abraza fuerte, casi ahogándolo—. ¡Sí! ¡Sí, sí, s–!
—Espera, espera —ríe él—, todavía no te pregunté.
Se separan. Ella ya tiene los ojos vidriosos y él tiene las mejillas rosadas.
—Casémonos.
—Esa no es una pregunta —suelta una risa y siente que no puede parar de hacerlo, que nunca podrá detenerse—. Sí, Dios, te amo.
—Yo también te amo —hunde su rostro en el cuello de ella—, las amo demasiado.
gracias por leer!
SÍGANME EN TWITTER arroba 1000i_g, ahí voy a subir la mantita que connie le compró a la niña(?