Autor Original: Akino Kasumi

ID: 2272329

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Delfín

En el momento en que Haruka entra al dormitorio de Makoto, suspira. Hay una manta medio tirada por el suelo, la silla giratoria está en alguna parte cerca de la puerta en lugar de estar colocada bajo el escritorio, donde debería estar, hay un ordenador portátil a medio abrir sobre el escritorio, y junto a este unos montones de papeles desordenados, con algunas copas vacías una vez llenas de fideos y algunos envoltorios de chocolate que deberían estar en la papelera justo al lado del escritorio.

Se pasa una mano por el pelo antes de proceder a ordenar la habitación. Nunca le ha importado hacer las tareas del hogar, de hecho, está acostumbrado a hacerlo después de haber vivido solo en su casa durante casi la mitad de su vida, e incluso a disfrutar de ellas a veces.

Coloca la manta de nuevo en la cama, en donde él y Makoto dormirán juntos más tarde con un peluche gigante de delfín de Makoto, ya que Makoto no compró un futon. Mientras lo hace, puede imaginarse a Makoto saltando de su cama a primera hora de la mañana al escuchar el sonido del despertador y luchando por apagarlo, de modo que deja caer la manta al suelo.

Mientras empuja la silla hacia atrás para colocarla bajo el escritorio, imagina que Makoto está apurado, recuperando su móvil el cual seguramente habría olvidado en su mes, tirando los envases vacíos de fideos en el proceso y accidentalemnte pateando la silla con su torpeza, siseando un 'ouch' mientras medio salta hacia la puerta. Haruka se permite una pequeña sonrisa ante la escena.

En el escritorio se imagina a un Makoto con sus gafas y una expresión seria en el rostro, estudiando sus notas impresas y materiales de revisión en el ordenador portátil hasta altas horas de la noche. Makoto realmente está haciendo su mayor esfuerzo.

Piensa que Makoto acabaría con hambre a mitad de su revisión y comería una barrita de chocolate, o se levantaría a preparar su cena de medianoche de fideos. Qué poco saludable. Haruka considera confiscarlos.

Mientras ordena el escritorio, encuentra un portaminas con un pequeño delfín de plástico en el extremo. Siempre pensó que Makoto prefería los gatos. A Makoto realmente le gustan los delfines también, se le ocurre a Haruka mientras mira el enorme muñeco de tela de delfín de encima de la cama de Makoto. Y aun así…

"¡Toma, Haru-chan!"

"¡Está bien, de todos modos me más gusta este!"

En el club de natación, cuando eran pequeños, ambos habían ido a por el mismo muñeco de delfín juntos. Makoto felizmente dejó que Haruka se lo quedase sin dudarlo, cogiendo otro para sí mismo. Makoto siempre ha sido así de desinteresado. Se preocupa por los demás, pero nunca lo suficiente por sí mismo.

Haruka acaba de poner todo en orden cuando Makoto entra a la habitación con solo una toalla alrededor de la cintura, el pelo húmedo y peinado hacia atrás. Se permite admirar el cincelado pecho y abdominales de Makoto, todavía claramente definidos a pesar de su falta de ejercicio recientemente, esculpidos en sus años de entrenamiento como nadador. Por supuesto, Makoto ganaba el concurso de musculatura, piensa en el pasado – ligeramente divertido y casi orgulloso – en el momento en que ese concurso de músculos propuesto por Gou fue aceptado y celebrado durante el Festival Splash de Iwaitobi.

Recuerda a Makoto siendo arrastrado a ello como concursante de último minuto y era tan tímido que se había sonrojado hasta las orejas. La mejor parte fue cuando se anunció que era el ganador y se cubrió la cara con las dos manos, el rostro aún más rojo y nervioso, aunque Haruka todavía cree que no hay nada de lo que avergonzarse (Makoto ganó por su propio mérito). No es que Makoto disfrutase particularmente de ver a Makoto avergonzado, a veces es lindo verlo así.

"-ru, ¡Haru!"

Makoto está parado ante él, moviendo su mano en frente del rostro de Haruka.

Haruka vuelve su atención hacia él "… ¿qué?"

"Dije que puedes usar el baño ahora" Sonríe Makoto, luciendo entretenido "He preparado el baño" entonces inclina la cabeza con preocupación "Haru, ¿estás bien?"

"No es nada" Haruka intenta con toda su voluntad alejar su sonrojo "… He limpiado tu escritorio" intenta cambiar de tema "No creo que haya tirado nada importante. De todos modos, no debes dejar basura tirada por ahí" Haru lo mira deliberadamente.

"¡O-Oh!" Makoto parece sorprendido, sus ojos se abren ampliamente ante el ordenador escritorio tras Haruka "¡Gracias, Haru! No deberías haberte–"

"Está bien" interrumpe Haruka, alejándose "… Deberías ponerte algo de ropa. No te arriesgues a resfriarte" espera que no sea una excusa terrible tal cual suena.

"¡Ah, cierto!" Makoto se apresura a abrir su cajón.

Haruka se ordena a sí mismo no mirar mientras Makoto se inclina para coger su ropa. Pero seguramente se hayan visto desnudos unas mil veces antes, así que no debería importar. Con eso en mente se permite echar un vistazo, admirando los firmes músculos de la espalda de Makoto. Gou siempre ha dicho que esos son el punto encantador de Makoto, así que es natural que incluso él se sienta atraído por ellos a veces, razona para sí mismo, tosiendo mentalmente una vez.

"Toma, Haru. Prefieres esta camiseta, ¿verdad?" sonriendo con una leve inclinación de la cabeza, Makoto le da a Haruka la camiseta de color naranja y amarillo que normalmente usa cuando duerme con Makoto, junto con un par de boxers de lunares que había dejado allí la última vez.

Haruka coge las prendas sin dudar, intentando pensar cómo siempre es más conveniente para él quedarse en el apartamento de Makoto en vez de al revés, ya que puede entrar fácilmente en cualquier prenda de Makoto. Murmura un 'gracias' y se dirige al baño antes de distraerse de nuevo.

Cuando Haruka termina de su baño, Makoto ya se ha quedado dormido. Debe de haber estado exhausto. Bueno, es sábado mañana, así que Makoto puede descansar todo lo que quiera. Quita el peluche de delfín de entre las manos de Makoto, lo que genera un gemido de protesta por su parte. Está ocupando demasiado espacio. Suspira, colocándolo en el suelo antes de subirse a la cama y colocarse al lado de Makoto, el cual al momento lo abraza con fuerza.

"…Oye, Makoto" ¡No soy el delfín de peluche!

"Nn…" Makoto roza su rostro contra el pelo de Haruka.

Haruka suspira. Tiene una pregunta no muy importante que quiera hacerle a Makoto. Cree que podría ser estúpida, pero Makoto puede que ni siquiera la escuche de todos modos, así que…

"Makoto, tú…" susurra Haruka "… realmente quieres a los delfines" no está esperando una respuesta exactamente. Se le ocurre que ni siquiera salió como una pregunta.

Hay un silencio durante un momento, antes de –

"Mm… me gustan… porque me recuerdan a Haru…" de alguna manera, Makoto responde con coherencia en su estado de somnolencia.

Haruka sonríe mientras recuerda el juguete de delfín que todavía guarda, preguntándose qué tipo de respuesta estaba esperando de Makoto.

"…de verdad me gusta… Haru…" murmura Makoto, seguramente habiendo regresado a la tierra de los sueños para ese momento.

Haruka le da un 'buenas noches' a Makoto, antes de quedarse dormido, satisfecho con la respuesta de Makoto.