Jhon Constantine era un nacido en cuna noble. Nunca había tenido que luchar por nada real y ciertamente nunca había conocido la necesidad gracias a sus padres, por eso no fue ninguna sorpresa cuando decidió ser un político. Con su noble linaje y su enorme herencia había ascendido rápidamente y sin problemas

Obviamente, siendo el típico muchacho mimado, todos los políticos "mayores" habían protestado vehemente contra su entrada a la política, sin embargo, nada que unos cuantos cientos de miles al juez correcto no pudiera arreglar en unas cuantas semanas

Jean Paul Delacour, en particular, había sido uno de los más insistentes en su caso, llegando incluso a tratar de orquestar un movimiento contra su entrada a la política, obviamente ese movimiento no llegó a más gracias a sus numerosos contactos; sin embargo, no pudo probar que Jean Paul Delacour era participe y había salido impune

Jhon, aunque reacio, llego a admirar a Jean Paul Delacour. Un hombre como él no había sido imprudente y no sería atrapado tan fácilmente. Jhon finalmente sintió que había llegado a las grandes ligas y sintió su sangre correr salvajemente

No sabía si era porque Jean Paul era peligroso o si era la emoción de saber que finalmente encontró un lugar donde podría brillas, pero tampoco le importaba mucho. Solo estaba agradecido por finalmente tener un reto más allá de sus tontos amigos y sus mentes simples

Ahora mismo estaba sentado en su nuevo apartamento en Estrasburgo, con una copa de licor en sus manos y admirando el hermoso atardecer. Había sido un desafía hacer que el anterior dueño le vendiera este apartamento, pero finalmente le había llegado al precio y no podía estar más satisfecho

Se suponía que tenía que estar revisando algunos informes de sus informantes pagados con la etiqueta de urgente, sin embargo, Jhon Constantine nunca había obedecido órdenes a menos que quisiera y, en ese momento, una copa de licor al atardecer sonaba mucho más tentador que estar ojeando información inútil

Lo más probable era que fueran las cosas típicas acerca de los políticos tercos que no se rendirán y querían sacarlo de su puesto, sin embargo, eso se arreglaría con una simple llamada al juez de su división y unos cuantos cientos de dólares

-Cosa que haré…una vez que termine el atardecer-

No paso media hora antes de que Jhon sintiera que había algo mal en el ambiente. Miro alrededor del departamento y ahí, entre sombras, estaba lo que todos los hombres terminan, con una máscara blanca sonriente y completamente vestido de negro, justo como decían los rumores

Le démon souriant, un mercenario que había comenzado hace unos cuantos años que se especializaba en trabajos silenciosos y que nunca había dejado ninguna huella de su existencia para nadie. Las organizaciones legales ni siquiera sabían de su existencia gracias a que todos los demás mercenarios tenían su ira y los aurores de todo el mundo se alejaban del caso en cuanto leían su nombre en el papel

Jhon solo había sabido de su existencia gracias a que tenía a la hija de su informante y, al parecer, el amor por su hija supero su sentido de supervivencia

-¿Q-Que estás haciendo aquí?. T-Tengo un contrato con El Continental para evitar boletines contra mí-

Le démon sourian simplemente le arrojo una hoja de papel

Jhon la tomo apresuradamente y sus ojos se abrieron cual platos cuando se dio cuenta de que su cuenta estaba completamente vacía, sin siquiera un solo euro. Eso debía estar mal

-E-Esto debe ser un e-error. Y-Yo personalmente iré con el pago m-mañana-

Le démon sourianle arrojó otra hoja, esta vez era un tipo de papel que Jhon conocía lo suficientemente bien como para que su piel se pusiera pálida antes de si quiera tocarlo. Efectivamente, era un boletín dedicado a él con una recompensa mucho más grande de lo que realmente se merecía. Obviamente venia de algún político. La fecha del boletín era de hace meses, evidenciando que ciertamente había valido la pena su trato con El Continental

-E-E-Escucha, podemos arreglar esto. I-I-Iré mañana por la mañana y les daré el -d-doble-

Al parecer, Le démon sourian se había cansado de "conversar", puesto que se había comenzado a mover hacia el a pasos lentos y despreocupados

Jhon, en pánico, trato de buscar cualquier salida. Su varita estaba en su habitación e igual no podía hacer nada dado que solamente sabía un hechizo. Su arma estaba en los cajones de su escritorio, que estaba a más de tres metros alejado de él. Hubiera considerado seguridad, pero realmente dudaba que alguien tan famoso como Le démon souriancometiera un error tan de novatos a estas alturas

Jhon no pudo pensar más antes de que sintiera una sensación de frialdad por todo su cuerpo y, solo entonces, se había dado cuenta de que el hombre que portaba la máscara sonriente estaba detrás de el

Lo último que se le vino a la mente antes de que todo se oscureciera fue una pequeña vocería en su cabeza, que sonaba casi exactamente igual a su padre, que le decía…

Te lo dije

-.-.-.-.-.

-Esta hecho-

Jean Paul Delacour levanto la cabeza, sobresaltado, cuando Harry Potter, de nueve años, se apareció de la nada en su despacho, sin sonido, sin estallidos, sin alertar a las barreras y ciertamente si alertar a ningún ministerio acerca de su aparición

Jean Paul no sabía que era ese tipo nuevo de viaje que Harry Potter parecía favorecer, pero si le importaba que apareciera en su estudio a cualquier hora del día sin aviso o advertencia de alguna de las tantas barreras que cubrían su casa. Había pagado una fortuna por ellas, deberían de funcionar, ¡maldita sea!

-Excelente…iré a conseguir tu pago- por mucho que Jean Paul quisiera decir que oculto bien su molesta la sonrisa divertida del niño le dijo que ni siquiera había sido un buen intento

Sin embargo, le había traído buenas noticias

Jhon Constantine era un niño veinteañero que había comenzado a entrar a la política y que estaba causando muchos más problemas de los que tenía derecho a causar. Por lo regular, todos los políticos causaban problemas de una forma u otra, sin embargo, nadie era tan estúpido como para sobrepasar su importancia en la política actual. Jhon Constantine no era muy inteligente

Pero era listo, más listo de lo que Jean Paul le había dado crédito, y se había enterado de su pequeño plan para sacarlo una vez que había comenzado a dar los suficientes problemas. Jean Paul se dio cuenta de que no podía ser él el que tuviera la suerte de terminarlo, por lo que se lo paso a su…protegido, sí, eso suena mejor que "asociado". A pesar de que Harry Potter lo había superado recientemente en sus negocios muggle y que había conseguido encontrar una base de poder político, Jean Paul sentía que era degradante llamar a un niño su igual, sin importar cuanto poder tuviera

Era una suerte que Harry hubiera aceptado ese trabajo en particular dado que regularmente no aceptaba nada con conocidos. Jean Paul endulzo el trato con unos cuantos miles más de lo que realmente valía la vida de Jhon Constantine y Harry Potter no tuvo otra opción. Principalmente porque, desde que se hizo mercenario, había comenzado a ser mucho más codicioso con el dinero

-Lo prometido es deuda-la cantidad era tan impresionante que Jean Paul casi se arrepentía, sin embargo, disfrutaría cada momento de las reuniones en las que Jhon Constantine se quedara callado

Era un motivo frívolo si lo decía de esa manera, pero Jhon Constantine había tratado de robarle muchos negocios a políticos muy influyentes, el entre ellos, y su asesinato sucedería tarde o temprano. Honestamente le estaba haciendo un favor al chico, muchos de sus compañeros tenían planeada toda una sesión de tortura especialmente para él. Probablemente lo tenía merecido, pero su buen corazón le gano en esta ocasión

-Te estás haciendo blando-

-Je, supongo que si-

Harry Potter había sido testigo de muchas cosas una vez que Jean Paul pudo confiar en él, cosas mucho peores que la tortura qué probablemente residiría Jhon Constantine y podía decir fácilmente, al igual que el propio Jean Paul, que se había ablandado

-Tu edad te está alcanzando , anciano-

-Rezaras para poder llegar a mis años-

-Pff, prefiero morir en una zanja abandonada que quejarme por dormir en un sofá una noche-

-Ese fue un punto bajo-había tenido una pelea con Apolline y toda esa semana había tenido que dormir en el sofá, ni siquiera quería imaginar ese infierno de nuevo. Tal vez si se estaba volviendo viejo

Antes de que ninguno de los dos pudiera decir nada las puertas se abrieron para dejar entrar a una de las gemelas, Jean Paul estaba casi seguro de que era Gabrielle solo porque literalmente las conocía desde su nacimiento y había aprendido a diferenciar los pequeños detalles por si llegara el día en el que las dos se quedaran calladas o Merlín no lo quiera, se pusieran de acuerdo. Esta vez había reconocido a Gabrielle por su expresión tan regia

-Señor Potter, ¿le gustaría tomar un té antes de irse?-

Jean arqueo una ceja, sin estar seguro de que esperar. Desde que Harry Potter había conocido a las gemelas las cosas entre ellos estaban normales considerando que solamente se veían por un corto periodo de tiempo en ocasiones espontaneas y ninguna de las dos gemelas estaba especialmente emocionada por entablar una amistad con su pequeño protegido

Harry Potter casi copio sus acciones al alzar su propia ceja por unos momentos, sin embargo, al final simplemente se encogió de hombros y asintió con la cabeza

Si hubiera sido cualquier otra persona Jean Paul estaba seguro de que se hubiera molestado por la flagrante falta de respeto de parte del niño al no preguntarle su opinión, sin embargo, Harry Potter había demostrado hace mucho tiempo que no lo necesitaba y, honestamente, Jean Paul se había llegado a acostumbrar

Era liberador, de cierta manera. Había pasado mucho tiempo rodeado de personas que le temían a el y a sus amigos y siempre había sido tratado con el respeto que debería tener un rey sin siquiera exigirlo. Había sido entretenido y satisfactorio los primeros años, ahora solamente era molesto en el mejor de los casos. Harry Potter resultaba un soplo de aire fresco para él a estas alturas

Los dos niños se fueron y Apolline entro casi inmediatamente después, con una expresión entre molesta y divertida que intrigo aun más a Jean Paul

-¿Tu hija finalmente se atrevió?-

La expresión de Jean Paul se agrio de manera considerable cuando conecto los puntos. Ciertamente Harry Potter era mucho mejor que cualquier otro niño pretensioso que Jean Paul había conocido, pero su instinto paterno había querido arrancarle la cabeza en el momento en el que la idea de que con su pequeña hija fue concebida en su mente

-Y no será la única-

-Bromeas-

-Ni siquiera un poco-

Su esposa disfrutaba ver su sufrimiento

-Sera mejor que sepa mantener sus manos para sí mismo-

-Por favor, deberías saber que él no tendrá voz en el asunto-

Jean Paul gimió lastimosamente

-Definitivamente hubiera matado al niño cuando tuve oportunidad-

-Demasiado tarde-

-.-.-.-.-.-.

Harry Potter era, en esencia, un misterio para todos. Nadie sabia exactamente que era lo que quería ni que estaba haciendo en su vida a pesar de que toda la población de Gran Bretaña mágica estaba ansiosa por saber más de su héroe. Dumbledore había hecho un buen trabajo, excelente, considerando que ni el propio Dumbledore sabía lo que Harry Potter estaba haciendo

Obviamente Harry estaba increíblemente cómodo con eso dado que podía hacer cualquier cosa que quisiera y nadie tenía idea. Eso cambiaria en cuanto entrara a Gran Bretaña mágica, por lo que lo estaba disfrutando mucho más de lo que probablemente debería

Gracias a que su magia finalmente se estaba estabilizando había comenzado a aprender hechizos mucho más interesantes y útiles de Tom y estaba progresando finalmente como Harry sabía que podía hacerlo

Sus pequeñas empresas en el mundo muggle estaban mejor que nunca. Su entrada a la política fue buena y, a pesar de que todos los políticos que había conocido le habían repugnado, había comenzado a tener la suficiente amistad con alguno de ellos como para poder decir que su poder político estaba creciendo, aunque fuera lentamente

Lo que no estaba bien, en la opinión de Harry, era la constante perdida de tiempo que tenía cada vez que visitaba la mansión Delacour. Si no eran las molestas bromas de Jean Paul, eran las constantes clases de etiqueta que Apolline trataba de darle y, si no era eso, era perder el tiempo con las gemelas

Que el nunca dijera que no era, en el mejor de los casos, irrelevante

-Deberías sonreír más a menudo, te hace lucir más apuesto para las chicas-

Gabrielle, después de perder su temor a él gracias a su padre, se había catalogado a sí misma como una amiga suya, llegando incluso a ser irrespetuosa y sarcástica. A Harry le agradaba que la gemela más tranquila también pudiera ser una niña, pero no entendía porque él era requerido

-El día en el que intente verme bien para una chica, será el día en el que tu padre le conteste a tu madre-

Había aprendido una cosa. Jean Päul Delacour, a pesar de todo su poder político y de todas las cosas que había atravesado a lo largo de su vida, no era más que un mandilón sin remedio. Era casi risible que un hombre tan respetado por todos fuera así de mandilón, pero Harry ya había comentado sobre eso demasiado como para que volviera a ser gracioso para alguien más que para él

-Puedo sentir la diversión de ti en oleadas. No es tan gracioso que padre sea tan…complaciente con mi madre-

-Es un mandilón-

-Prefiero complaciente, como un buen esposo debería ser-

Harry se burlo con fuerza de eso. Si ser un buen esposo significaba doblegarse a los caprichos de su esposa sin importar que tan ridículos sean, entonces Harry sería un esposo terrible. Era bueno que Harry esperara no tener que estar con nadie más que consigo mismo hasta el día de su muerte

-¿Qué hace él aquí?-

-Un placer verte también, Señorita Delacour-

Fleur Delacour, al contrario de su hermana, parecía despreciar su existencia. De hecho, desde que ambas habían comenzado a asistir a Beauxbatoms el comportamiento de Flaur había pasado de ser ingenuo y energético a arrogante y espinoso. A Harry no le importaba lo suficiente como para preguntar, pero Gabrielle había considerado necesario mantenerlo informado del tema

Al parecer, Beauxbotoms no era tan tolerante como decían. En el momento en el que se supo que eran Veelas las mujeres de años superiores comenzaros a esparcir el rumor de que terminarían robando a los novios de todas y, obviamente según Gabrielle, las mujeres habían reaccionado con fuerza y rechazándolas antes de siquiera conocerlas

Gabrielle, quien se había preparado para eso toda su vida, se vio a penas afectada por eso y simplemente había seguido con su vida. Fleur, quien creía que el mundo eran rosas y chocolate, había sufrido mucho los primeros meses antes de comenzar a canalizar su personalidad volátil hacia partes mucho más agresivas y desagradables

No ayudaba que su aura Veela comenzara a mostrarse en este verano

Con todo, Fleur se había convertido en alguien que irritaba a Harry. El hecho de que no la allá hechizado se debía solo a que Jean Paul era protector con su familia y que Gabrielle lo molestaría aún más si lastimara a su hermana

-Hmp. No se porque mi padre todavía te mantiene cerca, pero harías bien en conocer tu lugar-Harry suspiro

En cualquier otro momento se hubiera quedado solamente para molestar a Fleur, pero realmente no tenía humor en ese momento. Había pasado la noche siguiendo a un idiota y lanzándole encantos de compulsión para que se quedara solo, realmente no tenía ganas de tener argumentos inútiles con una niña que no parecía saber que el mundo gira en torno a otra cosa que no era ella

Con una simple orden mental el hechizo fue lanzado y se desvaneció. Sin ruidos, sin pretensiones, sin nada que delatara que había estado ahí en primer lugar además de las gemelas. Incluso su firma mágica se desvanecía en el momento en el que el hechizo se activaba

No sabía cómo Tom había conseguido ese hechizo en particular, pero ciertamente el que fuera que lo hubiera creado era un genio que se topó con la persona equivocada. Esa era su forma favorita de viaje mágico, más porque aparentemente era desconocido y no había manera de rastrearlo o evitar el paso

Fue catártico finalmente poder devolverle el gusto a Jean Paul

-.-.-.-.-.-.

Gabrielle suspiro cuando Harry Potter se desvaneció en la nada con un pequeño asentimiento

-Eso fue innecesario, hermana-

Su hermana simplemente resoplo antes de alejarse. Gabrielle podía decir que estaba bastante molesta porque ser ignorada de esa manera cuando claramente había venido a buscar pelea

Gabrielle suspiro con dignidad mientras volvía a mirar el paisaje. Su hermana había tenido un duro despertar hace dos años, en su primer año en Beauxbotoms, y ahora quería que todos supieran que había cambiado haciendo y diciendo cosas crueles

Tarde o temprano iba a molestar lo suficiente a alguien que no estaría dispuesto a doblegarse solo porque su padre era un político importante. Incluso Harry Potter estuvo tentado las primeras veces

Volviendo al Señor de la Casa Potter, Gabrielle no pudo evitar hacer un pequeño puchero. A lo largo de los años en loe que Harry Potter hacia negocios con su padre la rubia había comenzado a sentir curiosidad por el tipo de persona que podía tener una conversación con su padre sin perderse a tan corta edad, incluso ella solo entendía una parte de lo que su padre decía cuando se inspiraba

Le había preguntado a su madre y ella le había aconsejado invitarlo a tomar el té aunque, pensándolo mejor, Harry Potter probablemente odiaba el té tanto como su padre, así que probablemente no fue una buena idea

Gabrielle no sabía mucho de la juventud de su padre ni de la vida de Harry Potter, pero si sabía que había una clase de entendimiento entre ellos, un entendimiento que nadie más parecía entender y que ni Gabrielle, ni su hermana, ni su madre podían entender

Su padre había dicho que era una "rata callejera" en su juventud y que por eso se entendía con Harry Potter, Gabrielle a la fecha todavía no entendía lo que quería decir con eso, pero su padre se había negado a decir más

Así que Gabrielle había ido a la otra persona que podía explicarle y, justo cuando iba a preguntar, su hermana había llegado a desperdiciar con toda la preparación que había estado haciendo durante la semana. Principalmente se había preparado mentalmente, dado que los elfos domésticos le tenían prohibido entrar a las cocinas, pero igual puso mucho esfuerzo y simplemente se había desperdiciado gracias a su hermana gemela

Era molesto, pero Gabrielle sabía que Harry Potter vendría en algún otro momento durante el verano

Ella no sabía que negocios tenían su Padre y Harry Potter que tuviera que ser en persona, pero definitivamente se aprovecharía de eso la próxima vez. Tal vez debería llevarlo a su habitación, para su hermana no interrumpiera. Esos serían pensamientos para otro momento

Ahora, Gabrielle simplemente se resignó a observar el paisaje y tomar su taza de té y reflexionar

Ahora estaban en su tercer año en Beauxbotoms y las cosas ya se estaban poniendo difíciles, Gabrielle lo había esperado, sin embargo, hasta mucho más tarde. La única razón por la que seguían en esa escuela era porque su madre se negaba a que fueran a una escuela en el extranjero y, siendo honestos, Gabrielle sabía que en cualquier escuela pasaría lo mismo, así que tampoco había insistido mucho en esa opción

Gabrielle no estaba particularmente preocupada por eso, podía soportar fácilmente ser odiada por tontos que no podían ni leer exactamente que eran las Veelas, pero Fleur no. Su hermana era mucho más sentimentalista que ella y definitivamente saldrá mucho más herida de lo que debería

Su madre le había dicho que era una lección para ella, que pasará algo en el futuro que hará que abra los ojos y se de cuenta de que no todas las personas eran estúpidas y que finalmente podrá volver a ser la que era antes de Beauxbotoms, sin embargo, Gabrielle odiaba dejar algo a la suerte y no pudo evitar planificar a futuro

Probablemente todos los escenarios que estaba pensando eran inútiles, pero le daban a Gabrielle cierta sensación de poder y eso era suficiente por ahora

Gabrielle suspiro cuando escucho los gritos indignados de Fleur desde la cocina

-Solo espero que lo que sea que vaya a pasar pase pronto, porque incluso yo tengo un límite-

-.-.-.-.-.-.

Esto no salió como me hubiera gustado, pero es lo que salió

Honestamente no sé que paso aquí más que ustedes, pero tampoco lo voy a intentar forzar. Ofelia, intenté hacer la escena de Harry con los políticos, pero simplemente no me salió

Total, hasta la próxima. Sigo sin saber cuando será