Notas: ¡Hola! a todos mis queridos lectores

Antes de que comiencen con esta lectura quiero mencionar de algunos cambios que siempre suelo hacer en cada capítulo, ya sea por nuevas ideas o por alguna mejora en el formato.

Para empezar decidí tomar la decisión de no cargar con demasiados puntos de vista dentro de un solo capítulo y es por ello que en ciertas ocasiones habría un capitulo 0.5 en el que serían cargados aquellos puntos de vista que no pudieron ser cargados en el capítulo principal o más precisamente esos momentos breves y especiales como las ocasiones en que Wells se adentra en la bóveda del tiempo o cuando algún villano o personaje especial tiene que hacer su aparición.

Me divertí mucho al escribir este capítulo y puede que se encuentren con más de una sorpresa.

Me tomo casi una semana empezar y terminarlo ya que hubo ocasiones en las que tuve que eliminar escenas y comenzarlas de cero ya que no terminaban de convencerme.

Al mismo tiempo no pensé que este podría extenderse demasiado y estoy feliz con el resultado :)

Sin más que decir aquí le dejo el capítulo 6


Capítulo 6 Velocidad contra Fuerza

Había pasado una semana desde la muerte de Bette y la extraña desaparición del ejército. Era bastante extraño, no se mucho de ese desquiciado general pero al parecer algo lo había ahuyentado o alguien..., por otro lado mis planes de detener a Iris fracasaron y si no fuera suficiente nuestra amistad también se fracturó debido a ello, al menos era capaz de contar con mis amigos de los laboratorios STAR, Caitlin, Cisco y el Dr. Wells quienes por cierto no estaban informados sobre mi ubicación actual, así es, yo Barry Allen actualmente estaba por mi cuenta propia corriendo por las calles de Central City como un guardián silencioso o como a los de Starling City les gusta llamar "vigilante"

Originalmente Caitlin había sugerido que fuéramos a ver alguna película la cual con mucho pesar tuve que rechazar ya que sentía la necesidad de ser solamente yo por una noche, hasta hace un día cada noche era un recorrido completo por toda la ciudad teniendo al equipo Flash como mis ojos y oídos y eso me hacía sentir muy autodependiente. ¿Es que a caso no puedo hacer las cosas por mi cuenta durante una sola vez? ¡Tenía que probarme a mí mismo que si era capaz de hacerlo! No puedo estar dependiendo todo el tiempo de ellos, ya tengo 25 años por favor.

Cuando estaba por terminar mi recorrido pude distinguir que dentro del local de Jitters había una única persona a pesar de que se supone que ya era su hora de cierre. Solo existía una única persona que sería capaz de hacer algo así.

Iris...

Mi velocidad se mantuvo en su punto máximo y entré en ese edificio para poder ver o más bien leer lo que estaba escribiendo la que durante una buena parte de mi vida fue la única persona de la que estaba enamorado.

Para entender lo que voy a contarles tienen que hacer algo primero.

Tienen que creer en lo imposible

¿Pueden hacer eso?

Bien, porque todos nosotros hemos olvidado como se ve un milagro.

Tal vez porque últimamente hemos visto muy pocos.

Nuestras vidas se volvieron ordinarias pero existe una persona verdaderamente extraordinaria.

Su nombre es "FLASH" no se de donde vienes o como es que te volviste quien eres, solo puedo decir que te he visto hacer lo imposible para proteger a la ciudad que amo.

Para los que creemos en ti y por lo que estás haciendo solo quiero decirte, gracias.

Al terminar de leerlo una sonrisa se formó en mi rostro y lleve a Iris de nuevo hacia el techo del edificio en menos de un segundo. La expresión en su rostro fue de completa sorpresa y en el momento en que deje de utilizar mi velocidad a su máxima capacidad todo a mi alrededor pareció cobrar vida, era comparable a cuando te pones a ver alguna película y durante un largo tiempo la dejas en pausa hasta que por fin dejas que corra.

-De nada-.

Le dije a Iris refiriéndome al blog que recién envió y durante toda la conversación habría mantenido mi voz en constante vibración, no necesitaba hacer lo mismo con mi rostro pues la oscuridad de la noche y la forma de mi máscara me hacían completamente irreconocible incluso para mis seres cercanos.

-Pero si apenas lo había enviado... cómo lo...-.

Ella apenas podía hablar ya que apenas y podía salir de su asombro cuando la llevé hasta aquí.

-Lectura veloz-.

Le dije respondiendo a su pregunta.

-Es tan extraño que mantengas así tu voz-.

Iris dio un paso hacia mí y mediante el uso de mis poderes me traslade hacia otro rincón del techo manteniendo siempre la mirada fija en ella.

-Tienes que dejar de escribir sobre mí-.

Insistí usando un tono cargado con severidad.

-Las personas tienen que conocerte-.

Incluso para mí siendo Flash me era muy difícil convencerla de que se detenga, su teléfono comenzó a sonar pero ella lo ignoró al silenciarlo.

-¿Que más puedes hacer?-.

No estaba seguro de a quién había colgado pero por la forma en que actuaba hacia mí puse los ojos en blanco. Intentar hablar con ella y hacerla que pare era como intentar comunicarme con una pared.

Tomando un rápido suspiro comencé a moverme a una velocidad muy alta alrededor de ella antes de dirigirme hacia otro lugar del edificio.

Mis ideas se estaban terminando.

No importa cuanto lo intente ella no dejará de escribir... ¿debería darme por vencido de una buena vez?

-Esto no es una entrevista-.

-¡Por favor tienes que darme algo! Pasatiempos, mascota, color favorito. olvídalo es el rojo obvio-.

Si esto sigue así yo tendré una sobrecarga mental

-NO ESTAS ESCUCHANDO-.

-Escucho bien pero es selectivo, FLASH-.

Tal vez tenga que esforzarme un poco más.

-¿Dijiste que escribías sobre mí para darle esperanza a alguien que te importa? ¿Cómo se sentiría ese alguien si al hacerlo te pusieras en peligro?-.

Lo último que dije pareció causar un impacto en ella.

-El y yo no nos hablamos en la actualidad, además le das mucha esperanza a muchas personas, lo voy a hacer por ellos-.

Y creo que con eso ya todo quedo fuerte y claro.

No puedo impedir que Iris siga su camino, no importa lo que le digamos Joe y yo.

Iris West es como una hermana imparable, tendré que explicárselo mejor a Joe la próxima vez.

...

Un momento... ¿en qué acabo de pensar?

¿hermana imparable?

Biológicamente Iris y yo no somos hermanos pero... ¿cuanto tiempo hemos vivido bajo el mismo techo? ¿como fue que ella me estuvo tratando todo este tiempo? obviamente no ha tenido ningún interés en mí a diferencia de Felicity a quien solamente había conocido durante unos pocos días, de Caitlin no estoy seguro pero... su trato hacia mí es muy diferente a como lo suele hacer Iris y cuando solo somos nosotros dos... me siento muy feliz...

Felicidad...

Una felicidad que en su momento también solía sentir cuando estaba a solas con Iris... y ahora cuando estoy a solas con ella... un momento yo ya no puedo estar a solas con ella por como termino nuestra última conversación pero un poco antes de que todo se arruine...

Yo le ayudaba con sus tareas, siempre que necesitaba estaba ahí para ella, si ella lo quisiera yo viajaría medio mundo para encontrar aquello que desease y yo... prácticamente hubiera hecho de todo para verla feliz y...

"JAJAJAJA BARRY ERES UN TODO UN TREMENDO SIMP"

Dentro de mi cabeza podía escuchar la voz de Oliver Queen burlándose de mí, se que el nunca me lo dijo pero estoy seguro de que lo haría si supiera como me he comportado todo este tiempo con Iris.

Con un profundo suspiro estrellé la palma de una de mis manos contra mi rostro e intente despejar cualquier tipo de pensamiento que tenga que ver como mi yo del pasado.

-En serio no pretendes parar-.

-¡Jamás lo haría!-.

...

Estuve a punto de decirle algo a Iris pero el sonido de una persecución policial comenzó a resonar a lo lejos, ese era el llamado del deber que tenía que responder.

"Corre igual que siempre"

Ahora fue la voz de Caitlin la que resonó dentro de mi mente.

-Tengo que correr-.

Con esas últimas palabras regresé a Iris a la planta baja del edificio y me dirigí hacia el origen de aquella persecución.

Sin el apoyo de mi equipo me tomo un poco de tiempo extra ubicar el origen de la persecución y cuando lo hice llegue justo a tiempo cuando el asaltante estaba a punto de atropellar a un niño que traía puesto unos auriculares y no era consciente del peligro que se avecinaba.

"¡Niño sal de ahí!"

Pude oír la voz de Joe hacia lo lejos y justo antes de que el vehículo lo pasara por encima tome al niño en mis brazos y lo alejé del peligro en tan solo un instante, inmediatamente y sin detenerme volví a la persecución que era protagonizada por un maldito conductor que manejaba un Hummvee amarillo y había atravesado la barricada policial como si nada.

¡Ese tipo si que está loco!

Alcanzarlo fue fácil para mí, como un rayo de luz me acerqué lo suficiente como para arrancarle uno de los retrovisores al vehículo antes de detenerme a unos metros frente al conductor quien piso el freno de mano.

-¡Sal del vehículo!-.

Amenace al delincuente.

-Lo que digas-.

Respondió con arrogancia bajando del vehículo, por un instante llegue a pensar que este tipo realmente se le habían caído varios tornillos. ¿De verdad cree que me puede enfrentar así nada más?

"¡TRACKS!"

Luego de bajarse con mucha facilidad arranco la puerta del vehículo como si no fuera nada. No me estaba enfrentando a un delincuente común y corriente, me estaba enfrentando a uno que era un metahumano y era muy... muy fuerte.

-Oh oh...-.

Justo cuando el metahumano me aventó aquella puerta mi super velocidad fue llevada al límite por cada uno de mis sentidos y vi como aquella puerta del vehículo quedo suspendida en el aire a escasos metros de impactar contra mí.

Eso estuvo cerca.

Con una de mis manos cambie la trayectoria de aquel objeto provocando que se estrellase contra el muro metálico a mis espaldas y mis sentidos de super velocista volvieron a calmarse. Gire la mirada hacia el metahumano delincuente viendo como una sonrisa confiada se formaba en su rostro, él estaba listo para iniciar una pelea pero el simple hecho de tener super fuerza no significaba que podría llegar a tener una oportunidad contra mí.

Una vez más utilice mi velocidad a su máxima capacidad y acorte la distancia que tenía contra él para luego estampar un puñetazo en su rostro pero en el instante que mi puño choco contra él...

"¡TRACKS!"

Su piel cambio a un metal bastante duro y los huesos de mi puño derecho se hicieron añicos.

-¡AHHHHH!-.

El dolor que sentí fue indescriptible, se sentía mucho peor que cualquier otro golpe físico que alguna vez haya recibido.

Tuve que hacer un esfuerzo extra para poder permanecer de pie, mi sistema nervioso estuvo tan alterado que de un momento a otro todo iba de cámara lenta a cámara rápida desde mi punto de vista, fui capaz de ver como el brazo derecho de este sujeto cambiaba de nuevo a acero, iba a evitar ese golpe pero el dolor que sentía en mi mano derecha fracturada fue tan intenso que volví a perder mi concentración y recibí de lleno ese golpe el cual me mando a volar por los aires terminando con una dura caída en el concreto del suelo del otro lado del vehículo.

Mis ojos se enrojecieron por el dolor y hubo ocasiones en las que veía doble, los pasos del metahumano hicieron eco en mis oídos y cuando él se acercó junto a mí nuestras miradas se cruzaron. Había algo en él que me daba mala espina. Por alguna extraña razón este sujeto me parecía conocido.

-Naciste para que te golpeen-.

Esas palabras hicieron un clic dentro de mi cabeza y justo cuando él estuvo a punto de matarme con un poderoso puñetazo de acero me aleje del peligro corriendo de forma automática hacia los laboratorios STAR tropezando torpemente contra uno de los escritorios del cortex el cual provocó que por segunda vez en esta noche cayera muy duro contra el suelo.

-Duele... duele mucho...-.

La sangre se había acumulado dentro de mi boca, al parecer el segundo golpe que había recibido también impacto contra mi cara, todo a mi alrededor se veía bastante borroso y la oscuridad de la noche no estaba siendo de mucha ayuda.

Ay... así que esto es lo que se siente... enfrentarse a alguien sin apoyo...

Pero bueno... ¿cómo iba yo a saber que ese tipo era de acero?

Ojalá hubiera aceptado la invitación de Caitlin... si para cuando ella me encuentre aquí yo sigo vivo lo más probable es que ella acabe conmigo.

Hasta entonces creo que lo que mejor será que descanse aquí en el frío y tranquilo suelo del edificio.


Rojo... un profundo color rojo... es el color que veo en mis manos...

No era consciente de cuantas horas habían pasado; ya había amanecido, la luz del sol había entrado por las ventanas del edificio y el desagradable olor de la sangre seca cubría el suelo cercano a mi rostro.

Oh... lo había olvidado...

Durante la noche tuve un feo encuentro con un metahumano el cual me dejo muy mal parado.

Caitlin... ven y ayúdame por favor

Si tan solo hubiera aceptado su invitación la noche anterior me hubiera ahorrado muchas molestias aunque quizá no hubiera tenido esa plática con Iris y el razonamiento dentro de mi cabeza sobre todo lo que he estado haciendo. Ya veo porque está ese dicho de "Si no duele no sirve".

-Mgh...-.

De mis labios salió un sonido bastante extraño y las tripas de mi estómago empezaron a rugir como el motor de un vehículo, tenía hambre y en mi brazo derecho sentía un calambre bastante horrible por mis huesos fracturados.

"¿Barry?"

Una voz comenzó a llamarme desde la entrada de la habitación y el paso de unos tacones resonó dentro de mis oídos.

¡Ella ya esta aquí!

"¿Barry estás bien?"

Caitlin y Cisco ya habían llegado a los laboratorios, si pudiera sonreír lo habría hecho pero cuando Caitlin toco una de mis rodillas una descarga de dolor invadió cada parte de mi cuerpo y un gemido de dolor escapo de mis labios.

Bueno..., al menos lo peor ya pasó.


No estaba muy seguro de cuanto tiempo paso desde que fui atendido por Caitlin y Cisco pero desde que me movieron del suelo a una camilla fue un verdadero infierno del dolor y lo peor fue que mi metabolismo haría inútil cualquier droga para aliviar el dolor así que tuve que aguantar todo el proceso médico por las malas.

-Trece fracturas y solo en tu mano. Eso es un nuevo récord-.

Dijo Caitlin con un poco de dureza mientras terminaba de atornillar la abrazadera de mano que ayudaría a recomponer mis huesos rotos. Durante todo el procedimiento note en ella que había una mezcla de ira, dolor y pánico. Quizá era yo el que estaba más afectado físicamente pero a ella esto pareció afectarle mentalmente. -También tienes una contusión, tres costillas rotas y el bazo lastimado. Incluso con tus poderes necesitarás varias horas para curarte-. En su mirada comprendí que esto no había terminado y muy probablemente tendría muchas explicaciones que darle.

-¿Qué es lo que golpeó?-.

El que hizo esa pregunta fue el Dr. Wells quién mantuvo cierta distancia entre Caitlin y yo, casi parecía como si estuviera analizándonos.

-Un hombre... uno muy grande y malo-. Respondí inclinándome un poco hacia adelante para poder verlo mejor. -Pero su piel cambia al golpearlo, él se convertía en metal-.

-Interesante... un hombre de acero-. Dijo el Dr. Wells cruzándose los brazos fascinado con el nuevo metahumano semanal.

-Entonces fuiste tras un metahumano solo-. Ahora quien hablo fue Cisco. -Oye, ¿porque no nos llamaste?-. Cuestionó uniéndose al lado de Caitlin y los dos me miraron con el ceño fruncido esperando que respondiera.

-¡No sabía lo que era!-.

Exclame haciendo un mayor esfuerzo para sentarme en la camilla.

-Además... estaba por mi cuenta-.

Por mi cuenta, fuera de servicio, en tiempo de descanso, siendo independiente, era algo que necesitaba hacer. Se tenía que decir y se dijo.

-¡HM!-.

Un escalofrío helado recorrió por mi cuerpo cuando Caitlin hizo ese sonido, lentamente me gire en su dirección justo para ver una mirada calmada y aterradora en ella. Era esa clase de mirada que daba a entender que esto no había terminado y estaba a punto de ponerse más feo.

-Tienes suerte de que él no te tumbara los dientes porque esos ya no crecen-.

Dijo Cisco con un ligero toque de humor mientras el veía también a Caitlin con cierta tensión para luego desviar la mirada hacia el Dr. Wells.

En cualquier otra de las posibles situaciones habría compartido el mismo humor de Cisco pero este extraño metahumano me hacía sentir bastante tenso y no era una tensión normal. Por alguna razón se sentía familiar y la forma en que reaccioné al escapar de él hasta llegar a los laboratorios... estoy seguro de que eso no fue por casualidad.

-Lo extraño es que siento como si lo conociera-.

Se que tengo una conexión con ese sujeto pero no puedo terminar de comprender el por qué.

-¿De qué hablas?-.

Pregunto Cait.

-Es que lo que me dijo fue algo muy familiar-.

Respondí al encogerme de hombros aunque al hacerlo volví a sentir el dolor y la tensión de mis huesos al tratar de sanar provocando en mi rostro una dolorosa expresión, por suerte estaba a espaldas de mis amigos.

-Pero va a herir a las personas si no logramos detenerlo. ¿Como seré capaz de enfrentarme a alguien que es prácticamente de metal?-.

Pregunte al Dr. Wells esperando que al menos tuviera una posible idea como en las anteriores ocasiones.

-Lo vamos a descubrir pero esta noche tú te quedas a descansar, debes sanar-.

Él respondió y yo asentí con un "Sí" bastante doloroso ya que intente recostarme mejor en la camilla pero cada movimiento minúsculo que hacía finalizaba con un intenso dolor en cada uno de mis huesos estén o no rotos.

Una vez recostado comencé a mirar a mi alrededor, el Dr. Wells parecía estar realizando sus propias actividades, Cait... no creo que sea bueno intentar molestarla cuando está tan concentrada en "repararme" ahora que me encontraba parcialmente roto y Cisco creo que de los tres era con quien tal vez pueda contar en esta situación.

-Cisco... amigo podrías hacerme un favor e ir por unas hamburguesas-.

Ante mi extraña petición él se dio la vuelta y me miro como si me hubiera crecido una segunda cabeza.

-No he comido desde anoche, me muero de hambre-.

Mi amigo quedo debatiendo durante unos minutos hasta que finalmente acepto.

-Servicio a domicilio en camino pero no estás librado de los intereses-.

Ese comentario dibujo en mí una sonrisa y negué con la misma mirando hacia el techo.

-Que sean doble porción extra grande, no has estado cuidando bien tus niveles de glucosa Sr. Allen-.

Comentó Caitlin quien se acercó al lado izquierdo de mi camilla aún trabajando con la Tablet que tenía en mano. Aún tenía una de sus cejas arqueadas, no necesitaba ser super inteligente para saber que yo era la causa de ese gesto en ella.

-Oh, discúlpeme por eso, no tuve el tiempo suficiente para detenerme a comer algo antes de enfrentarme a un metahumano de acero-.

Dije al mirarla con una sonrisa divertida y mi cuerpo pareció olvidarse del dolor.

-Eso no tiene sentido considerando lo que puedes hacer-.

Mi boca permaneció abierta pero no tuve las palabras adecuadas para poder contradecir un argumento tan válido.

-Además de rápido eres impulsivo y te expones a muchos peligros. Tienes todo el tiempo del mundo ¿porque no te fijaste a que te enfrentabas primero? pudiste haber muerto...-.

La mirada en sus ojos era bastante intensa y su cara intentaba mantener ocultas las emociones que sentía.

-Pero no paso, además... te hice una promesa de que siempre encontraría la manera de regresar a tu lado ¿no?-.

La intensidad en su rostro disminuyo y una sonrisa se formo en la mía.

-¿Y que te impulso a querer correr solo y sin apoyo? Barry-.

Pregunto con una de sus manos jugando divertidamente con mi cabello, la suavidad de su tacto era bastante estimulante para mí y que fuera ella quien lo haga lo hacia más especial. Dudo que alguna vez pueda haber algo que pueda ser capaz de ocultarle a esta mujer.

Antes de responder me asegure de echar un vistazo a la habitación para comprobar si Cisco y el Dr. Wells se encontraban cerca, afortunadamente ninguno de ellos lo estaba por lo que este momento era solamente entre Cait y yo.

-Quería probarme a mí mismo de que podía hacer bien las cosas con y sin apoyo, estoy agradecido de tenerlos a todos, en especial estoy agradecido de tenerte a ti Cait-.

Involuntariamente la mano que aún tenía intacta busco una de las manos de Cait.

-Pero esperaba que por lo menos una vez fuera capaz de hacerlo todo por mi cuenta-.

Nuestros dedos se entrelazaron.

-Nadie puede hacerlo todo por su cuenta sin sufrir alguna consecuencia, a la próxima no te olvides de avisar. ¿Ok?-.

Pidió con un tono de voz bastante gentil y su mirada angelical, ni aunque lo quisiera pude haberme negado a ella. Volví a mirar mi brazo magullado y luego regrese la mirada a sus hermosos ojos.

-Creo que ya aprendí mi lección-.

Le respondí haciendo un doloroso esfuerzo para mover los dedos de mi mano lastimada ocasionando que de ella escapase una risa adorable.

-Además..., ahora si quiero ir a ver otra película-.

Dije haciendo énfasis a la propuesta que ella me hizo el otro día. Cait miro hacia el techo de forma pensativa llevando unos dedos de su mano que se encontraba libre hacia sus labios. Ella estaba pensando en como responder, lo hacia a propósito.

-Me gustaría que salgamos esta noche pero como ayer rechazaste mi invitación hoy rechazo la tuya-.

Me respondió con una sonrisa triunfante.

Un suspiro escapo de mí y alce la mirada hacia el techo teniendo una mueca graciosa en mi cara.

-Me lo merezco-.

-Me alegro que lo entiendas-.

Justo en ese momento Cisco se acercó a nosotros y en sus manos habían varias bolsas de papel que traían las hamburguesas de Big Belly Burguers que tanto amaba y quería mi estomago.

-¿Alguien pidió un servicio a domicilio?-.

Dijo con una sonrisa muy alegre, luego de eso acerco una silla giratoria cerca de mi camilla móvil y me acompaño en este sustancioso desayuno.

Cait miró a Cisco con el ceño fruncido y mi amigo se encogió de hombros antes de responder algo.

-¿Que? Barry ya me antojo las ganas de comerme una-.

-Barry puede desayunar sin problemas cuantas hamburguesas quiera por ser un velocista Cisco, tú tienes que cuidar lo que comes, solo es una observación-.

Mi amigo puso en blanco sus ojos e ignoro a Caitlin devorando una de las hamburguesas que había traído.

-Cait, me ayudas con las papas, solo tengo una mano disponible para tomar la hamburguesa-.

Le pedí con una mirada bastante tierna.

-No pierdes el tiempo ¿eh?-.

Respondió sin poder negarse ante la ternura que le daba con mi mirada.

Y de esa forma el día dentro de los laboratorios fue transcurriendo rápidamente. Hubo momentos en los que veía al Dr. Wells pasar por aquí, otros en los que Cisco y yo veíamos sus pasatiempos y varios vídeos en Internet pero los momentos que más disfrute durante ese día fueron los que compartía con Cait. Era algo que no podía evitar; cuando ella pasaba junto a mí, mi corazón parecía bailar con alegría y su tacto era tan único y especial para mí.

Lastimosamente mañana tenía que volver a mi vida como Barry Allen.


El siguiente día había llegado, mi mano ya había sanado al igual que mis costillas y baso, tuve que permanecer todo el día anterior en reposo aunque el tiempo que compartí con Caitlin hizo que lo valiera. Ahora me encontraba camino al CCPD teniendo en una de mis manos un café recién comprado en jitters.

Lo primero que hice al entrar fue saludar y buscar a Joe en su escritorio, él traía puesto unos auriculares por lo que estaba viendo un vídeo de investigación como todo buen detective.

-Hola-.

Salude a mi padre adoptivo con una mueca divertida. Joe se quito los auriculares y me miro con una de sus características miradas preocupadas.

-¿Que te paso anoche?-.

-Ayer me golpeo un sociópata de metal. Buenos tiempos-.

Respondí con una sonrisa aunque la misma era por otros motivos.

Joe miro de reojo a sus compañeros de trabajo y luego se acercó un poco más a mí para susurrarme.

-¿Entonces es un metahumano?-.

-Sí-.

-Ese acelerador de partículas da muchas sorpresas-.

Vaya que si, primero un tipo que controlaba el clima, luego uno que podía multiplicarse, otro que era gas venenoso, una bomba humana y ahora un hombre de acero. Y pensar que hasta ahora ningún metahumano malvado pudo conmigo pero un humano con un arma de hielo sí.

Espero encontrar la forma de detener a este metahumano, quizá no sea un gas venenoso o una bomba humana pero el simple hecho de que sea metal puro y duro ya era una desventaja para mí.

-¿Estás bien?-.

Pregunto Joe.

-Gracias a mi equipo estoy bastante bien. ¿Alguna idea de quien pudo ser?-.

El gesto en su rostro me dio a entender que no.

-Eddie está investigando mientras sigo una pista. Necesito que trabajes con él hasta que vuelva-.

Joe tomo sus cosas y se preparó para abandonar el edificio.

-Espera, porque yo-.

No me gustaba la idea de trabajar con la persona quien se llevo a la mujer que estuve amando durante varios años, se sentiría muy incómodo.

-Porque ayer vio algo imposible y ahora está haciendo preguntas las cuales no puedo contestar-.

Claro, quien mejor que el chico que busca los casos más extraños y sobrenaturales para despistar al buen Eddie.

-¿En otras palabras le invento algo científico para despistarlo?-.

Pregunte en lo que Joe abandonaba la estación.

-Exacto-.

Me dijo a lo lejos despidiéndose de mi por el resto del día.

Al terminar de beber mi café me dirigí a la oficina del Capitán Singh ya que el caso de este metahumano era el centro de atención, por suerte nadie sabía lo que en realidad era.

-Muy agradecido de que se nos uniera, Sr. Allen. ¿Noche difícil?-.

Dijo el capitán cuando ingrese a su oficina, dentro de ella ya habían varios oficiales y el detective que era mi menos favorito.

-Solo..., algo golpeado señor-.

Singh me dio una mirada algo extraña como si estuviese buscando alguna mentira en mis palabras pero mi rostro era completamente sincero por lo que decidió no avanzar más en el tema y me entrego una copia del caso actual. Por otro lado cuando Eddie me vio tuvo una sonrisa feliz, eso provoco en mi una extraña tensión ya que el sentimiento que le compartía era bastante diferente.

-Como iba diciendo, asalto tres cajeros automáticos después de escapar con el vehículo robado. Las cámaras de seguridad lo tienen en vídeo. Hay una coincidencia de datos, es Tony Woodward-.

...

-Tiene historial de violencia, hurto, agresión, estuvo en la correccional. Se desapareció hace diez meses, parece que volvió-.

"Naciste para que te golpeen"

"Naciste para que te golpeen Allen"

Ahora lo entiendo; sus palabras, la tensión que sentía, la forma en que logre escapar de él. Era la persona que me estuvo acosando durante mi infancia en la escuela y lo que era peor... él era un metahumano al igual que yo.

Esto no está bien...

"Hola, Allen. ¿Allen?"

La voz de Eddie me saco de mis pensamientos.

-¿Hola?-.

Respondí sin poder sacar del todo a Tony de mi cabeza, durante todos estos años jamás había oído algo acerca de él y ahora regreso de la peor manera posible.

-¿Estás bien?-.

La mirada y actitud de Eddie era demasiado amable, eso en el fondo me molestaba porque hacía que me cayera bien.

-Hola, sí. Lo siento Eddie-.

Dije al disculparme y ambos salimos de la oficina del capitán al mismo tiempo.

-Escucha, Barry anoche vi algo imposible que no puedo entender aún-.

Comenzó a explicarme e hice un esfuerzo para aparentar que estaba asombrado.

-Le dispare una docena de balas al ladrón y parece que todas le rebotaban-.

Yo lo golpee y me hice añicos la mano.

-Él debió estar usando alguna clase de poderosa armadura-.

Sugerí al encogerme de hombros.

-¿En su rostro?-.

Cuestionó incrédulo.

-Bueno... estamos en una época donde la tecnología avanza rápido. No me extrañaría que de alguna manera consiguiera algo tan avanzado. ¿No crees?-.

Eddie mantuvo su mirada en mis ojos durante un buen rato.

-¿Crees que Iron Man pueda existir?-.

Una risa escapo de mi boca.

-Por como vamos avanzando no me extrañaría eso-.

Al parecer Eddie ni siquiera dudo, le vendí por completo esa explicación.

-La nano-tecnología es real Eddie pero las posibilidades que tienen aún son infinitas-.

"¡Hola!"

De repente una tercera persona se nos unió, se trataba de Iris.

-Barry-.

En este momento deseaba desaparecer.

-Hola, cariño, vi las noticias. ¿Estás bien?-.

Saludo a Eddie.

Por suerte en mis manos tenía el caso de Tony y pude distraerme leyendo la información actual que había sobre él.

"Sí, estoy bien, lo cual sabrías si revisaras tus mensajes. Te llame tres veces"

"Lo siento. Estuve... trabajando"

¿Trabajando? sí claro.

Ojalá tuviera el poder para adelantar el tiempo así me ahorraría estos momentos tan incómodos que... parecían no afectarme como en realidad deberían...

"Oí que FLASH, salvó a un niño. ¿Algún comentario detective?"

"Solo se que el sospechoso huyo pero Barry me ayudará a atraparlo"

Una media sonrisa se formó en mi rostro ante lo que Eddie afirmó.

-Sí-.

Yo lo voy a atrapar con la ayuda del equipo FLASH.

"¡Bien! tengo otras fuentes. Te veo al rato, adiós"

Justo tenía que darme la vuelta cuando ellos se daban un beso de despedida, ahora no podía borrar esa imagen de mi cabeza.

-Adiós. ¿Qué sucede entre ustedes dos?-.

Se despidió de Iris y cuando ella se fue me hizo esa pregunta.

-¿A qué te refieres? ¿Ocurrió algo? No se de qué hablas-.

Dije haciendo un esfuerzo por sonar indiferente.

-Barry, ¿estas seguro de que estás bien?-.

Pregunto con una sonrisa.

-Muy bien, por supuesto, pero ahora tengo que irme te veo luego-.

Me despedí entre tropezones abandonando la estación.

¿A qué se refiere con otras fuentes?

Me preguntaba dentro de mi mente, estaba casi seguro de que ella se refería a mi alter-ego pero con la comprensión que tuve la última noche y la felicidad que siento cuando estoy con mis nuevos amigos, en especial Caitlin... me hacen pensar que quizá Flash no deba involucrarse tanto.

Mi objetivo era hacer que ella dejase de escribir y no funcionó.

Quizá solo deba dejar pasar las cosas y que en su momento todo se solucione.

Además, tengo pendiente encontrar la forma de detener a Tony sin que los huesos de mi cuerpo se conviertan en pan molido.

Realmente daba asco que la persona que te hacía bullying durante tu infancia ahora sea un peligroso metahumano.


Al abandonar el CCPD me dirigí a los laboratorios STAR como ya era una costumbre para mí. El único que no estaba aquí presente era el Dr, Wells lo cual me extraño.

Pero no había tiempo para preguntar sobre él, detener a Tony Woodward era la prioridad, en especial ahora que les había explicado mi relación con Tony.

-Tu némesis de la infancia ahora es un metahumano imparable. Eso sí que no esta bien-.

Comentó Cisco, su tono de voz era bastante comprensivo y preocupado.

-Tuve una némesis en la infancia, Lexi la Roche. Solía poner goma de mascar en mi cabello-.

Dijo Caitlin con un puchero.

Cisco la miro a ella y luego volvió a mirarme aún más comprensivo que antes.

-Jake Puckett. Si no lo dejaba copiar mi tarea me golpeaba-.

Quien lo diría, cada uno de nosotros tuvo su propio némesis.

-Ya que establecimos que todos éramos unos completos nerds. ¿Qué vamos a hacer con Tony?-.

Pregunte al cruzarme de brazos y en mi mente no pude evitar imaginar a una pequeña Caitlin con goma de mascar en su cabello, a Cisco dejando que copien su tarea y a Tony burlándose de mi padre.

Esto tiene que terminarse cuanto antes, Tony es una amenaza nivel física y emocional bastante grave.

-Me alegra que preguntes-.

Dijo Cisco con una sonrisa tan alegre que casi me da un escalofrío y luego fue el primero en abandonar el cortex para ir al laboratorio de velocidad. Caitlin y yo compartimos una misma mirada preocupada por lo que fuera que Cisco había estado desarrollando, no es que no confiáramos en nuestro amigo, es que a veces lo conocemos tan bien que sabemos que trama algo malo (arma de hielo).

-Te entrenaremos Barry como en las películas de Karate Kid-.

Dijo a lo lejos mientras que Caitlin y yo lo seguíamos lentamente.

Nuestro amigo saco de en medio unas pizarras azules que cubrían una especie de avatar mecánico muy extraño.

-¡Contemplad! Lo llamo Girder-.

Si es que Tony no volvía a molerme a golpes, los inventos de Cisco lo harían por él, de eso ya estaba seguro.

-Para que conste, no fue mi idea-.

Declaro Caitlin quien aún conservaba la taza de café cargada en sus manos.

-Pelear es física. No se trata de la fuerza ni del tamaño, es la energía y el poder. Canaliza bien tu poder y podrás vencer a este villano-.

Dijo Cisco muy animado por probar su nueva creación.

-Obviamente tu Girder es un blanco móvil. Así que...-.

Cisco tomo unos grandes controles que estaban cerca del avatar mecánico, luego se alejo a una distancia segura y el avatar comenzó a moverse de una forma que realmente daba miedo. Me di la vuelta para mirar a Caitlin de una forma suplicante y ella me dedico una sonrisa.

-Tengo hielos y vendas preparadas-.

Un suspiro escapo de mí y volví a mirar hacia Girder no muy animado de practicar contra ello.

-Cuando quieras Cisco-.

Le dije a mi amigo y al instante Girder se abalanzo contra mí moviendo sus brazos mecánicos de una forma bastante rápida, demasiado para algo tan tosco. En ese instante mis poderes de velocidad se activaron y esquive de una forma bastante sencilla todos los movimientos de Girder.

¡Esto no esta tan mal como lo pensé!

Fácilmente evadía cada movimiento de Girder y luego comencé a golpearlo varias veces en lo que sería su torso.

"¡PAM!" "¡PAM!" "¡PAM!"

Con cada golpe que hacía mis nudillos se enrojecían y el dolor se intensificaba, no era super fuerte, eso estaba más que claro pero luego comencé a recordar esa noche en la que me enfrenté a Tony y una descarga de adrenalina invadió por todo mi cuerpo, los golpes que hacía se intensificaban considerablemente pero en un ligero descuido de alta velocidad uno de los brazos de Girder me golpe en el brazo derecho tan fuerte que deje de sentirlo y el otro brazo choco contra una de mis costillas mandándome al piso como si fuera un trapo sucio mientras gritaba a causa del dolor.

-¡AHHHHHHH!-.

No fui capaz de levantarme y el brazo derecho me ardía por completo.

-¡Te dije que fue una mala idea!-.

Oí a Caitlin gritar a Cisco pero todo lo que podía ver eran los pies de cada uno.

-Estoy bastante seguro de que me acabo de dislocar el hombro-.

Y creo que una costilla también.

-Ay amigo... perdona, creí que esto iba a funcionar-.

Se disculpo Cisco y junto a Caitlin me ayudaron a levantar.

-Pues... si era para mantener la racha de derrota contra enemigos de acero... funcionó...-.

Dije pesadamente ya que sentía una presión en mis palabras debido a mi costilla lastimada.

-Cisco, mejor busca otros métodos para ayudar a Barry y que a la vez no lo lleven a la enfermería a cada momento-.

Le dijo Caitlin con una mirada que daba miedo.

-Entendido... de hecho tengo otra idea en mente pero tengo que pensar en ello-.

Contesto mi amigo tomando el camino hacia su taller luego de que salimos del laboratorio de velocidad.

-Algo me dice que eso va a doler aún más-.

Le susurre a Caitlin quien suspiró y asintió volviendo a enarcar una de sus cejas.

-Descuida, si es algo peligroso no permitiré que tomes el riesgo-.

Me dijo con una sonrisa tranquilizando cualquier preocupación que tenía en mi mente.

-Ahora solo tienes que descansar para sanar tu costilla y luego te ayudaré a componer el hombro-.

Indico mi querida doctora llevándome de regreso la camilla móvil dentro del cortex.

-Con todas las veces que mi costilla ya fue golpeada, creo que mis poderes harán que sane rápido-.

Ella asintió con una mirada divertida.

-Aún así espero que no se vuelva a fracturar en poco tiempo, sabes que odio verte dolido-.

Al decir eso se mordió el labio inferior y su mirada se mantuvo en mi torso, luego en mi brazo que seguía fuera de lugar hasta que finalmente nuestros ojos volvieron a encontrarse.

-Lamento haberte asustado anoche-.

Susurre compasivo, ya me habían pateado en el trasero tantas veces y era ella quien siempre se encargaba de sanarme las heridas, cuando casi muero por el gas tóxico ella casi se desvanece y no puedo ni imaginarme lo que habría sentido ayer cuando me encontró sangrando y no muy consiente en el frío piso del cortex.

-Casi sufro un ataque de pánico..., pero tuve fe-.

Un fuerte dolor azoto mi corazón cuando mencionó lo del ataque de pánico pero cuando mencionó su fe la mire sin comprender levantando una de mis cejas.

-¿En qué?-.

-En la promesa que me hiciste-.

De forma automática el dolor en mi corazón fue reemplazado por una inmensa calidez. La presión que sentía en mi costilla ya se había desvanecido por completo debido a mi rápida sanación y solo faltaba una cosa, componer mi brazo derecho.

-¿Estas listo?-.

Pregunto al mirar nuevamente mi brazo derecho y asentí con la cabeza, cuando ella comenzó a mecer mi brazo de un lado a otro volví a sentir un dolor bastante agudo.

-¡Agh...!-.

-Oye, no te mentiré esto va a ser rápido pero muy doloroso-.

En ese momento mi teléfono comenzó a sonar, alguien me estaba llamando. Tome mi teléfono con el único brazo que aún seguía intacto y al voltear la pantalla de mi móvil vi que se trataba de... "Eddie Thawne"

-Y hablando de dolor...-.

Con una mirada cansada del dolor que me provocaba el hombro dislocado le pedí a Caitlin que me diera al menos unos segundos para contestar la llamada de mi no amigo.

-Eddie, hola-.

Salude con demasiado esfuerzo ya que mi querida doctora aún mecía mi brazo tratando de buscar el punto correcto, cerré mis ojos con fuerza por un momento tratando de aguantar el dolor ya que Eddie era muy atento... demasiado para mi gusto personal.

"Allen, encontramos la Humvee robada en un callejón en Fremont con Lawrence"

"Necesito que vengas a hacer lo tuyo"

Caitlin miro su reloj contando cada segundo que duraba la llamada, la mirada que me estaba dando me daba a entender que tenía que componer mi brazo de una buena vez con o sin Eddie al teléfono.

-De acuerdo Eddie, te veo luego. Adiós-.

Mi voz era bastante ronca y pesada, por suerte ya finalice la llamada y deje mi móvil donde lo había dejado en primer lugar.

-Claro, ya estoy listo-.

Le dije a Cait acomodándome en la camilla listo para sentir cuanto dolor fuera necesario. Ella colocó su mano izquierda contra el hueso de mi hombro y en su hermoso rostro hubo una expresión que no pude terminar de comprender.

-Entonces, Barry, cuando dijiste que estabas por tu cuenta anoche, ¿no llegaste a visitar a Iris otra vez?. Ya sabes, disfrazado. Porque eso sería irresponsable y un poco espeluznante-.

Mis ojos se abrieron como plazos mientras veía el rostro inquebrantable de Cait. Otra vez volví a sentir un escalofrío y tampoco sabía que hacer; podía decirle que sí o podía decirle que no.

Decirle que no se oía muy tentador pero ella esta atenta a los blog de Iris y tal vez Iris intente contactarse conmigo en cualquier momento, no podía tampoco mentirle a ella, no creo que pueda aunque lo quisiera e incluso si llego a hacerlo sonare como un muy mal mentiroso.

¿A caso ella estaba celosa por que fui a ver a Iris?

-Puede que sí-.

¡Soy un idiota!

-Entonces sí lo hiciste. Bueno-.

La forma en que gorgojeo ese "Bueno" me dio mala espina y en el siguiente instante un inmenso dolor invadió por todo mi cuerpo.

-¡AHHHHH!-.

Mi brazo volvió a su lugar y casi me caigo del otro lado de la camilla mientras pataleaba por el dolor.

-No fue mi intensión visitar a Iris. Solo sucedió-.

Decía con la voz un tanto elevada y el dolor que sentí lentamente se desvaneció.

Por otro lado Caitlin seguía en frente de mí con los brazos cruzados y algo me decía que no me dejaría irme así nada más.

-Tienes menos un treinta segundos para explicarte mejor-.

Indico con la mirada en su reloj antes de volver a mirarme.

-Y-yo... estaba recorriendo hasta que vi que Jitters seguía abierto por dentro, solo estaba ella en el local con su laptop, deduje que escribía sobre mí así que trate de convencerla de que pare pero no funcionó-.

Aún no habían pasado los treinta segundos.

-Es que se lo prometí a Joe y nada de lo que hago funciona, tú sabes de la promesa. Además de que ella actuaba diferente a cuando me habla comúnmente-.

Lo último que dije pareció romper el conteo mental que ella hacía.

-¿Diferente en qué sentido?-.

Dios... parece que tener a Tony como metahumano no es suficiente para mi vida...

-Ella actúa conmigo de una forma opuesta a Eddie, pero cuando me presenté como FLASH, su actitud no fue muy diferente a como lo hacía con Eddie-.

Los ojos de Caitlin volvieron a brillar con intensidad pero esta vez no estaba dirigida hacia mí o hacia Cisco.

-Si tienes pensado volver a ver a Iris disfrazado, tal vez deberías pedirle a ella que te componga cuando vuelvan a romperte-.

¡Está celosa!

No puedo creerlo, Caitlin... celosa de Iris...

-No tienes que... preocuparte por ello-.

Dije pausadamente mientras me levantaba de la camilla.

-Después de vivir gran parte de mi vida atado a un amor no correspondido, creo que finalmente encontré mi camino-.

Ella no esperaba que le dijera eso.

-Mi vida no fue fácil, solo tenía una amiga. Ahora que el Dr. Wells, Cisco y tú entraron a mi vida, me siento mejor, eso es suficiente para mí-.

Realmente me sentía feliz cuando estoy con ellos, en especial con Caitlin aunque prefería no ser tan abierto a ello todavía.

-Eddie te espera. Corre igual que antes-.

Ella me sonrió de forma comprensiva y con un mutuo asentimiento abandone los laboratorios para ir junto a Eddie.


Con mi velocidad fui capaz de llegar junto a Eddie en el lugar que me mencionó por teléfono en un instante, aunque para no levantar sospechas decidí tomarme más tiempo a la hora de llegar a la escena donde se encontraba el vehículo robado.

-Allen, ya necesitas conseguir un auto-.

Saludo Eddie cuando llegué.

-No me molesta ir a pie. ¿Qué tenemos?-.

-Lo que queda de lo que Tony robó anoche. No hay señales de robo de dinero, debió dejarlo donde se esconde tal vez aunque costará trabajo abrirlos-.

Explicó el detective señalando aquellos barriles ubicados en la parte trasera del vehículo.

-Yo no estaría tan seguro-.

Dije mientras flexionaba mis rodillas bajando mi maleta de forense para comenzar a trabajar.

-Y... sobre Iris y tú-.

Ya por favor...

Puedo hablar con Caitlin acerca de Iris, con Cisco puede que también pero con Eddie definitivamente no, él es su pareja, no creo que sea buena idea que hable abiertamente sobre ella a él, quizá ya encontré el camino que en verdad necesitaba pero aún existían cosas que necesitaba dejar pasar con el tiempo.

Además no puedo olvidar aquella ocasión en la que Caitlin comentó sobre Eddie, ese si fue un momento muy incómodo para mi persona.

-Mira, Eddie, tuvimos una pelea y no me siento cómodo hablando de ello contigo-.

Explique suspirando.

Eddie por su parte flexionó también sus piernas para que la distancia de nuestros rostros fuera pareja.

-Sí, lo entiendo y sé que ustedes se conocen desde hace tiempo. Honestamente al principio tú me intimidaste-.

Cuando dijo eso casi pierdo el equilibrio y caigo al suelo.

-¿De verdad te intimide?-.

Es muy difícil de creer algo como eso.

-Claro. Quiero decir, he visto que ustedes son muy cercanos pero pareces ser un buen chico. Y quiero que Iris sea muy feliz, desde mi experiencia los buenos amigos no abundan-.

¿Eddie Thawne no está siendo demasiado sincero conmigo?

Usando mis poderes de velocidad hice que mi punto de vista viera todo de una forma tan rápida que hacía parecer que el tiempo se detenía. Necesitaba aclarar mejor mi mente. Hasta ahora Eddie era una molestia para mí, pero cuanto más lo conocía mejor empezaba a caerme, era muy diferente a lo que en realidad me estaba imaginando. Quizá fue un error mío juzgarlo antes de conocerlo mejor. Además, los dos compartimos un mismo sentimiento, queremos que Iris sea feliz.

"Detective, disculpe"

Mi punto de vista dejo de acelerarlo todo y al mismo tiempo lo llamaron para comprobar algo. De paso un viejo recuerdo llego a mi mente de cuando era un niño y Joe e Iris intentaban entrenarme para que pudiera hacerle frente a mi némesis, el mismísimo Tony, recuerdo que Joe me dijo que tenía que practicar contra Iris y yo la había subestimado solo para terminar en el suelo derribado por dos golpes precisos de ella.

"Hijo... a veces la mejor manera de ganar una pelea es no empezar una, pero si te enfrentas a alguien que sabes que no vencerás debes ser listo"

"Está bien que huyas. ¿De acuerdo?"

Fueron las cálidas palabras que me dijo Joe mientras me daba un cariñoso abrazo por la espalda.

Era un lindo recuerdo el cual dibujo una sonrisa en mi rostro.

-Así que. ¿Qué piensas?-.

Pregunto el detective luego de haberme quedado viendo hacia la nada durante un buen rato.

Di un último vistazo hacia el suelo y mediante el uso de mi super velocidad analice de una mejor forma lo que había sucedido.

-A juzgar por el barro y los barriles diría que se emborrachó, robó el camión enorme y se fue de paseo. Apuesto a que robó los barriles. Rusty Iron Ale, es una cerveza artesanal de...-.

-Keystone, conozco el lugar. Vamos a echar un vistazo-.

Completo después de mí dirigiéndose a su vehículo.

Antes de seguirlo analice un poco mejor al camión robado buscando algún posible residuo que pudiera pertenecer a Tony, afortunadamente encontré partículas metálicas y mi instinto me dijo que eran pertenecientes a mi némesis así que guarde una muestra para que Cisco la analice cuando regrese a los laboratorios, por ahora solamente tenía que seguir pegado a Eddie.


El camino a Keystone era lento, durante un buen rato ni Eddie ni yo dijimos nada y la radio permaneció en silencio. Era bastante incómodo a decir verdad.

-¿Qué tanto haces en los laboratorios STAR?-.

Pregunto de repente el detective.

-¿Como dices?-.

Dije al mirarlo a mi costado mientras el conducía hasta que llegamos a un semáforo en rojo.

-Desde que te conozco pasas la mayoría de tu tiempo en ese lugar, es extraño considerando lo que causaron hace casi un año-.

Ahora fue Eddie quien giro la mirada hacia mí.

-Se que lograron salvar tu vida y todo eso pero... es extraño-.

Él quería respuestas pero no podía dárselas. Quizá pueda improvisar algo rápido como en esta mañana.

-No solo salvaron mi vida, ahora forman parte de mi vida, son mis amigos y siempre que necesito resolver algo puedo contar con ellos-.

El semáforo paso de rojo a verde y Eddie volvió a acelerar por la carretera.

-¿Cisco y Caitlin? de Caitlin no se mucho, solo la vi durante una noche pero Cisco, él si que debe ser un gran amigo ya que le pediste que acompañara a Felicity en aquella cita que Iris preparó-.

Aquello que resaltó provoco una risa en mí.

-De hecho es mi primer mejor amigo, antes solo tenía a Iris...-.

Y ahora estaba distanciado de ella.

-¿Qué hiciste aquella noche? Barry, sé que aún no somos amigos, pero quiero comenzar con el pie derecho contigo-.

Esto era bastante extraño para mí, pero no tenía otra opción más que seguir, además la platica que estaba teniendo con Eddie no era tan mala como llegue a imaginar en mi cabeza.

-Tenía una cita-.

Al recordar la cita que tuve ese día una sonrisa se formó en mi rostro mientras miraba hacia la ventana. Lastimosamente se vio interrumpida por el Capitán Frío y hasta el momento creo que no hubo otra, de hecho pudo haber otra la noche de ayer si no decidía ir por mi cuenta.

-¿Chico o chica?-.

La pregunta de Eddie me pareció extraña y lo miré como si algo raro le hubiera pasado.

-Lo siento, es que dices que Iris fue tu única amiga y decidiste rechazar a alguien tan radiante como Felicity, a veces puedo suponer demasiadas cosas al mismo tiempo, claro que fue con una chica jaja-.

Eddie volvió a parar el auto al ver otro semáforo rojo y mediante el uso de mi super velocidad comencé a analizar de forma rápida su situación. Desde que comenzamos a hablar a estado nervioso, muy nervioso para alguien de su estatus, creo que no tiene muchos amigos.

-¿No sueles hablar mucho verdad?-.

Al preguntarle eso pareció que di en el blanco ya que quedo mudo durante un buen tiempo.

-Nunca tuve muchos amigos, ni en la escuela ni ahora en la fuerza policial, solo hago mi deber y paso el tiempo con Iris y Joe es mi compañero-.

Al parecer cada día se descubre algo nuevo aunque no esperaba sentirme un tanto identificado con Eddie, quizá es por ello que Iris vio algo en él que no pudo ver en mí ya que nos criamos bajo el mismo techo y la única diferencia que puedo hallar entre él y yo es que él es mas grande y yo soy más listo.

-Nunca es tarde para hacer amigos-.

Dije al encogerme de hombros.

-¿Entonces somos amigos?-.

A decir verdad no estaba seguro de que responder o más precisamente, no quería tener que responder a ello pero cometí el error de girar la mirada hacia él, Eddie me estaba viendo y esperaba que le diera una respuesta.

¿Debería aceptar o no?

-Sí, seguro-.

Y lo hice, acepte a Eddie como amigo, realmente me gusta complicarme las cosas.

-¡Genial! no esperaba que aceptaras, pero eso realmente me hace feliz, así que, Barry. ¿Puedo llamarte Barry?-.

-Claro, no hay problema-.

Acepte y poco tiempo después llegamos al lugar donde encontraríamos una pista que podría llevarnos a Tony.


-Caballeros, somos la policía-.

Anuncio el detective mostrando su placa cuando nos encontramos con unos hombres que transportaban la cerveza cuya marca Tony había hurtado.

-¿De casualidad no robaron su mercancía anoche?-.

-No, no lo creo-.

Respondió uno de los trabajadores con total sinceridad.

-¿Que me dicen de este tipo? ¿Lo reconocen?-.

Insistió enseñando una imagen de Tony siendo procesado por la policía. El hombre que se encontraba dentro del camión reaccionó al ver la foto y luego se dio la vuelta para darnos la espalda para no captar nuestra atención.

-Conoces a Tony, ¿cierto?-.

El hombre palideció.

-Oye-.

Insistió Eddie y ese sujeto lentamente se dio la vuelta para mirarnos pero a juzgar por la expresión de su rostro estaba casi seguro de que saldría corriendo en cualquier momento y eso fue exactamente lo que pasó, el hombre salió corriendo y luego Eddie y yo lo perseguimos.

-¡Vamos, Barry!-.

Exclamo el detective comenzando la persecución contra Tony. Sin mis poderes no era muy rápido que digamos y me sería complicado mantener una persecución continua, cuando el hombre y Eddie doblaron por una calle aproveche para detenerme y luego use mis poderes de super velocidad para avanzar rápidamente por otro camino el cual me llevo a quedar frente a la persona que Eddie estaba persiguiendo.

Mis habilidades aún estaban activas por lo que vi detenidamente como aquella persona se acercaba a mí y tuve el tiempo suficiente para convertirme en un obstáculo humano el cual lo derribo y le dio el tiempo suficiente a Eddie para colocarle las esposas mientras lo tenía contra el suelo gracias a mí.

-¡Perdón! ¡Yo no hice nada señor! ¡Se lo juro!-.

Suplico el sospechoso.

-¿Entonces porque corrías?-.

Eddie le preguntó comenzando su interrogatorio de preguntas y respuestas manteniendo al sospechoso contra el suelo.

-¡Mire, solo fue un accidente!-.

-¿Que cosa?-.

-La caída de Tony, ¿de acuerdo? Pero lo juro por Dios, ¡que no lo matamos!-.

-Siga hablando-.

-Fue hace diez meses, en Keystone Ironworks. El jefe despedía personas. Despidió a Tony y Tony se molestó. Él empezó a darle una paliza al jefe. Los separamos, y luego se apagaron las luces. Fue un corte de energía. Y luego Tony se cayó de la barandilla en un tanque de hierro fundido, así sucedió-.

Entonces así fue como sucedió.

Sabía que tenía que ver con algo metálico pero tampoco me esperaba que cayera en hierro fundido, es decir, a mi me cayó un rayo, Nimbus estaba en una cámara de gas y Bette... trabajaba con bombas. Por más que él haya sido mi némesis no soy capaz de imaginarlo cayendo en algo tan horrible.

-Por suerte para ti el aún está vivo-.

-¿Qué?-.

-¿Cómo llegaste antes? Barry-.

Pregunto muy sorprendido.

-Me encontré con un atajo-.

Dije al encogerme de hombros con una sonrisa, luego de eso Eddie arrastró al sospecho directo hacia su vehículo, después de eso regresamos a Central City y tomamos caminos diferentes, Eddie volvió a la estación y yo a los laboratorios.

Aún había algo importante que tenía que hacer, encontrar una manera de detener a Tony.


El resto de la jornada con Eddie no estuvo para nada mal, el sujeto que capturamos había resultado ser muy útil y durante el día ya se envió un boletín que marcaban a Woodward como armado y peligroso. El día estaba llegando a su fin y una vez mas me encontraba dentro de los laboratorios STAR. Luego de que le entregue a Cisco la muestra metálica de Tony ya no tenía nada más que hacer y eso me hacía sentir un poco molesto.

Me sentía algo inútil y más aún ya que se trataba de mi némesis de la infancia.

En este momento me encontraba de regreso al laboratorio de velocidad mirando detenidamente al segundo objeto de acero que me había hecho pasar un mal rato, Girder. Tal vez esa cosa no sea en realidad Tony pero al menos me podría llegar a servir como alguna especie de entrenamiento previo para enfrentarlo.

Justo cuando estaba a punto de activarlo y dejarlo en piloto automático unos pasos hicieron eco hacia la puerta.

-¡Barry! ¡Mira esto!-.

Exclamo Cisco al entrar en el salón.

-La grava que hallaste en el auto de Tony contiene 76,8% de hemetita consistente con las minas de hierro en Keystone Ironworks-.

Durante unos rápidos segundos analice detenidamente lo que dijo mi amigo recordando de paso la información que nos había dado el sujeto que Eddie y yo atrapamos.

-Cerraron hace diez meses. Es un perfecto escondite-.

Dije al unir todos los datos y cabos sueltos que teníamos referentes acerca de Tony. Cisco asintió alegremente, ya teníamos algo a nuestro favor pero aún seguía faltando la forma definitiva para detener al hombre de acero.

-Seguiré trabajando en una forma de detenerlo, tú tienes relajarte mientras tanto-.

Sugirió mi amigo golpeando el único hombro bueno que tuve durante toda la semana y luego se retiró hacia su taller para intentar encontrar una forma en la que pueda ser capaz de hacerle frente a Tony.

¿Relajarme?

Eso era más fácil hacerlo que decirlo, no puedo simplemente relajarme y aparentar que todo está bien cuando la persona que me atormentaba cuando era un niño seguía libre en las calles con el poder suficiente para herir a incontables personas.

Un profundo suspiro escapó de mí y tome asiento pesadamente en la cinta de velocidad, ni siquiera me molesté en levantar la mirada cuando oía el sonido de unos tacones acercarse junto a mí.

-¿Estás bien?, ¿Barry?-.

Pregunto Cait con su tono amable antes de sentarse junto a mí.

-No me gusta esperar, cuando era niño no fui capaz de enfrentar a Tony y ahora incluso con mi velocidad no puedo detenerlo-.

Me sentía completamente frustrado y al igual que en el pasado estaba permitiendo que mi némesis se metiera en mi cabeza, tampoco podía dejar de pensar en el hecho de que si antes no pude contra él, cómo podría ahora. Otro profundo suspiro escapó de mí y mantuve la mirada hacia el suelo sin ser capaz de hacer absolutamente nada.

Mi mente no podía dejar de pensar en ello hasta que sentí unas suaves caricias en mi cabeza, la sensación que provocó en mí era tan relajante y estimulante que sin siquiera darme cuenta deje de preocuparme por enfrentarme a Woodward.

-Cait...-.

Susurre al inclinarme hacia ella recostando mi cabeza en su hombro permitiendola continuar. Se sentía demasiado bien, eso era lo que más necesitaba en estos momentos.

-¿Te sientes mejor?-.

Pregunto con una calidez que me llego hasta lo más profundo del corazón.

Sin decir una palabra asentí con la cabeza y cerré los ojos para disfrutar aún más del momento que ella me había brindado.

Ambos dejamos pasar los minutos disfrutando de la compañía del otro ahora ya me sentía mucho mejor y cuando Caitlin detuvo las caricias a mi cabeza me despegue de su hombro.

-¿Cómo lo hiciste?-.

Le pregunte con una adorable sonrisa mientras la veía a los ojos agradecido.

-Era lo que mi padre solía hacer cuando yo me sentía frustrada, veo que eso funcionó en ti-.

Su padre...

-Gracias, por eso-.

Dije luego de levantarme de la cinta de velocidad y le pase una de mis manos ayudándola a levantarse.

-No necesitas hacerlo, estoy aquí para ti-.

Ella respondió y mis ojos no pudieron separarse de los suyos.

-¿Que tal si salimos un rato? Ya sabes, respirar algo de aire fresco, ver como son las cosas afuera y si por algún motivo nos cruzamos con Tony-.

-Serás lo suficientemente rápido como para traernos de regreso-.

Completo Cait con una confianza ciega depositada en mí y con un mutuo asentimiento abandonamos los laboratorios hasta que hubieran nuevas noticias por parte de Cisco o el Dr. Wells, hablando de Wells me parecía extraño que no estuviera presente durante gran parte del día, tal vez tenía otras cosas que hacer después de todo es Harrison Wells.


Varias horas pasaron desde que Caitlin y yo salimos de los laboratorios, el sol ya se había ocultado y hubo una tranquilidad inquebrantable en las calles de la ciudad, algunos autos iban y venían, pocas personas habían en las calles y por supuesto una pareja en especial era la que mejor destacó. Una vez más volvimos a ser solamente Caitlin y Barry, sin nadie más de nuestro círculo de amigos por encima de nosotros o algún criminal problemático tratando de atacarnos, solo había uno que podía causarnos problemas pero las probabilidades de encontrarnos con él aunque eran posibles seguían siendo escasas.

Al levantar la mirada hacia el cielo nocturno podía ver las estrellas y si de repente decidía mirar a mi acompañante que estaba a mi lado no podía evitar imaginarla como una de las estrellas de la noche que descendía para hacerme compañía.

Durante nuestro paseo nocturno habíamos visitado algunos de los locales abiertos para que pudiera consumir unas cuantas calorías y así no correr el riesgo de desmayarme como en los primeros días. A parte de la comida también habíamos hablado acerca de todo lo que nos había ocurrido durante las últimas semanas dejando de lado a los metahumanos que enfrentamos. Le había mencionado mi interacción con el detective Thawne y la manera en la que quedamos como amigos, eso dibujo una de las muchas sonrisas de Cait esta noche ya que ella había resaltado que tenía cierta habilidad para hacer que las personas quieran ser mis amigos.

Al principio no creí que eso fuera posible pero luego recordé quien era la persona que hacía posible lo imposible, eso provoco una risa interna dentro de mi cabeza.

En algún momento de nuestro paseo ambos habíamos recibido una notificación especial y por un instante creímos que se trataba de Cisco o el Dr. Wells quienes de alguna manera habían logrado encontrar una forma en la que yo fuera capaz de enfrentar la amenaza actual pero no se trato de ninguno de ellos.

Tengo información sobre alguien que estás buscando, él estuvo aquí. Ya sabes donde encontrarme.

Al ver la última publicación de Iris, Caitlin y yo compartimos una mirada de preocupación y exasperación. Yo estaba preocupado por el hecho de que Tony haya ido a ver a Iris en Jitters pero también era un tanto irritante que Iris siguiera publicando una y otra vez sobre "FLASH" y para "FLASH" poniendo su seguridad en peligro. Caitlin también estaba preocupada por Iris pero desde que le mencione sobre como fue la conversación que tuve con ella cuando me presente como FLASH había generado en ella algo de tensión.

No estaba seguro si era el momento adecuado para hablar de ello ahora pero lo estaba por descubrir.

-Cait, ¿qué sucede? ¿porque te molestas con Iris?-.

Le pregunte cuando nos encontrábamos cada vez más cerca de Jitters. Teníamos que ver a Iris para asegurarnos de que ella estuviera bien y en el tiempo que compartí con Eddie durante la mañana me hizo tomar la decisión de que quizá deba arreglar las cosas con ella aunque eso todavía no se lo mencione a Caitlin.

-¿De qué hablas? no me encuentro molesta con Iris-.

Me respondió mordiéndose el labio inferior; siempre que lo hacía era porque algo sí la estaba molestado, fue una de las cosas que aprendí acerca de Caitlin Snow.

Ahora que lo pienso mejor su mirada fue un poco helada durante dos ocasiones, la primera fue hace una semana cuando le dije a Cisco que Bette era ardiente y la segunda fue durante esta mañana cuando le mencione lo de Iris. Por mi parte yo tuve una mirada similar cuando ella se refirió a Eddie Thawne como alguien apuesto.

-¿Y que me dices de esta mañana luego de que me compusieras este brazo?-.

Dije con curiosidad al abrazarla de lado con ese mismo brazo sin detener nuestro avance. Ella me miro a los ojos y una sonrisa divertida se dibujo lentamente en su rostro.

-Es que creía que seguías enamorado de ella y el hecho de que ella actúe diferente contigo solo cuando eres FLASH y teniendo en cuenta que ya tiene a Eddie en su vida... me preocupó-.

¿Le molestó la posibilidad de que aún estuviera enamorado de ella?

Caitlin no estaba enojada con Iris, lo estaba con los sentimientos no correspondidos que tenía hacia ella. Si aún los tuviera estaría conforme con verla siendo solamente FLASH de ser necesario pero hacer eso demostraría que me importa más tener un amor no correspondido con Iris que... empezar algo nuevo con Caitlin.

¿Quiero empezar algo nuevo?

Mis habilidades de velocista volvieron a activarse y desde mi punto de vista todo el mundo pareció ralentizarse.

Por un momento observé el rostro de Caitlin sonriéndome y luego mire una imagen en mi teléfono en la que estaba Iris de la misma forma, no puedo esperar por segunda vez en mi vida a que algo tenga que ocurrir, tengo que ser yo quien tome la iniciativa, esta es mi vida y solo se vive una vez. Desde que el rayo me golpeó toda mi vida cambio para mejor pero hasta para un Dios si es que existe hay un límite.

Enamorarme de Caitlin Snow no fue planeado, simplemente ocurrió y si no hago algo al respecto podría perderla al igual que paso con Iris. Tal vez aún haya la posibilidad de que Iris y yo podamos estar juntos pero mi corazón ya no puede pensar en esa posibilidad, ya no.

Lo siento yo del pasado pero mi yo del presente ya tomo su decisión.

Justo cuando me dije eso dentro de mi mente mi punto de vista dejo de acelerar y todo a mi alrededor siguió su curso natural.

Caitlin se sorprendió cuando de un momento a otro deje de estar a su lado para quedar frente a ella.

-¿Qué sucede?-.

Me pregunto al ver las emociones dentro de mi rostro.

-Ya no estoy enamorado de Iris, estoy enamorado de ti-.

Eso fue todo, la bomba ya fue liberada. Sus ojos se abrieron como platos ante la sorpresa y sus ojos no dejaron de mirar a los míos, luego di unos pasos hacia ella acortando la distancia que había entre nosotros y estrellé mis labios contra los suyos en un beso cargado con todas las emociones que había estado conteniendo durante semanas. Sus brazos rodearon mi cuello y los míos su cintura, la temperatura de mi cuerpo se había elevado demasiado y mis ojos fueron cerrándose al igual que los suyos, sus labios correspondieron a los míos aceptando mis sentimientos y lentamente fuimos profundizando cada vez más nuestro beso. Hasta ahora no había llegado tan lejos, esto ya era un territorio completamente desconocido para mí y eso lo hacía más emocionante.

Ya casi había pasado un minuto cuando nuestros labios se separaron permitiendo que el oxigeno volviera a nuestros cuerpos, mi frente se mantuvo contra la suya y ambos fuimos abriendo los ojos casi al mismo tiempo.

-También estoy enamorada de ti, Barry-.

Susurro bastante suave pareciendo una música para mis oídos, mi corazón bailo muy feliz al oír esas palabras, la sonrisa en mi rostro fue de oreja a oreja y mis brazos se alzaron por su espalda rodeándola ahora con un fuerte abrazo. Ella bajo sus brazos y también me abrazo un poco fuerte, durante un largo rato permanecimos así sumergidos en un mar de felicidad.

Cuando nos separamos del abrazo nos volvimos a mirar felizmente a los ojos.

-Entonces, ¿somos pareja ahora?-.

Pregunte de una forma muy divertida casi cantando en cada palabra, Caitlin por su parte casi pareció fruncir el ceño.

-Me ofendería que no lo seamos luego de esto-.

Su comentario provoco que varias carcajadas salieran de mí mientras asentía con la cabeza varias veces. Estaba de acuerdo con ella, feliz de estar con ella, incluso podía sentir que mis poderes se sobrecargaban con el amor y la felicidad que ahora se había desatado.

Conque así es como se siente querer y ser querido.


Al día siguiente me desperté finalmente en mi departamento, una tonta sonrisa apareció en mi rostro mientras los recuerdos del día anterior llegaban a mi mente como un rayo cayendo del cielo. Eddie y yo nos volvimos amigos, mi corazón pudo dejar ir a Iris y de paso le dije a Caitlin que estaba enamorado de ella, todo fue de ensueño y el beso que compartimos aún podía sentirlo en la comisura de mis labios. Mientras los recuerdos de la noche seguían llegando uno tras otro utilice mis habilidades de velocista para comenzar el día de la mejor forma posible, utilice el baño en segundos, realice todas las actividades que uno realiza cuando despierta, fui a Jitters y de la misma forma use mis habilidades para tomar mi orden y de los que estaban delante y detrás de mí y sin que llegase a pasar unos cinco minutos ya me encontraba de vuelta en el CCPD.

-Barry-.

Llamo Joe desde algún ángulo que no pude identificar mientras bebía con tranquilidad mi café.

-Buenos días, Joe. ¿Cómo estás?-.

Lo salude al darme la vuelta dedicándole a quien fue mi tutor una sonrisa muy alegre. Cuando Joe vio la expresión en mi rostro quedo estupefacto, no me sorprendía que lo esté con la montaña rusas de sucesos que había ocurrido en las últimas 24 horas.

-Una pista anónima nos llevo al escondite de Tony Woodward pero él ya no estaba. ¿Qué te sucedió? es tan extraño verte...-.

-¿Tan feliz?-.

Complete antes de que Joe pudiera terminar de hablar, él asintió con la cabeza y a juzgar por su expresión el quería respuestas.

-Anoche sucedieron varias cosas y...-.

Sin darme cuenta hasta ahora había pasado por alto la publicación que Iris lanzo en su blog. Se suponía que Caitlin y yo íbamos a ir a verla pero cuando llegamos a Jitters ella ya no estaba porque Eddie la puso bajo protección, luego de ello nosotros habíamos continuado caminando por las calles de la ciudad hasta que fue realmente tarde, Cisco y el Dr. Wells no nos habían llamado durante toda la noche así que dedujimos que aún no habían conseguido algún progreso contra Tony pero volviendo a la actualidad que era mi conversación con Joe; -Tony fue a ver a Iris en Jitters-. Por poco y los ojos de Joe terminan saliendo disparados como balas contra mí.

-¿¡Iris!? ¿Donde está ella? ¿se encuentra bien? ¿no le paso nada?-.

-Tranquilo, Eddie la puso bajo protección anoche. Eso es... todo lo que se-.

Dije al encogerme de hombros cambiando la expresión de mi rostro. La cara de Joe también se suavizo y pudo soltar un suspiro de alivio.

-Por otro lado, Cisco y el Dr. Wells aún no encuentran una forma viable en la que pueda ser capaz de enfrentar a Tony. Es por ello que aún no volví a enfrentarlo, ¿qué caso tiene pelear con él si se como podría terminar?-.

Había notado que la cara de Joe se tenso cuando mencione al Dr. Wells. ¿A caso no se llevan bien? ahora que me pongo a pensar el Dr. Wells estuvo ausente durante gran parte del día de ayer al igual que Joe. ¿Será que los dos se reunieron?

Es gracioso pensar en ello ya que los dos son muy diferentes.

-Algo me dice que tu tranquilidad no tiene que ver con todo lo que ya me dijiste-.

Resalto Joe usando sus habilidades como buen detective provocando que casi me atragantase con otro de mis grandes tragos a mi bebida.

Quería contarle a Joe sobre Caitlin y yo, pero si lo hiciera tendría que empezar desde el inicio y lo que menos me gustaría a mí sería comenzar una escena aquí en la jefatura. Lo mejor sería explicárselo en otro momento.

"Una cámara grabo a Woodward"

El que dijo eso fue el otro detective quien se unió a nuestra conversación.

-Robó otro auto y salió de la ciudad. La policía Estatal se hará cargo. Lo perdimos-.

Nos explico con una cara larga.

-Tranquilo Eddie, lo atraparán-.

Le dijo Joe tratando de sonar indiferente, él sabía que nadie excepto mi persona eran capaces de hacerle frente.

-Quería ser yo quien atrapara a ese sujeto-.

Respondió con la mirada hacia el suelo.

-No tanto como yo quería-.

Le asegure a Eddie.

-¡Vamos, Barry!-.

Me dijo Eddie golpeando uno de mis hombros con la palma de una de sus manos subiendo por las escaleras para luego detenerse en los primeros escalones.

-¿Ir a donde?-.

Le pregunte con algo de confusión y cuando me voltee a verlo el ya se había quitado la chaqueta.

-A desahogarme. Amigo, tengo que golpear algo-.

Me explico y continuó su camino hacia mi laboratorio. La incredulidad se apoderó de mi rostro y mire a Joe algo asustado.

-¿Qué?-.

Se supone que Eddie y yo ahora seriamos amigos y ahora el tenía ganas de golpearme. ¿Qué clase persona hace algo así?

-No creo que se refiera a ti. Anda ve-.

Me aseguro Joe insistiendome en subir.

No sabía que tenía planeado pero en algún momento lo iba a averiguar.


"¡GOLPE!" "¡GOLPE!" "¡GOLPE!"

En estos momentos Eddie y yo nos encontrábamos dentro de mi laboratorio y en medio de nosotros había un saco de boxeo el cual mantenía sujeto para que Eddie pudiera "desahogarse", por un momento creí que el y yo tendríamos una pelea pero creo que volví a subestimarlo.

Más de una risa me había llevado dentro de mi mente.

-Oí que Woodward y tú tienen historia-.

Comento Eddie golpeando el saco de boxeo con mayor fuerza y en esta ocasión si me había molestado un poco por lo obvio, lo que menos necesitaba en estos momentos era pensar en él.

-¿Sabes? además de no tener amigos también me molestaban mucho en la escuela-.

Cuando Eddie dijo eso trate de buscar algún rastro de mentiras en su rostro pero él solamente estaba siendo bastante sincero de nuevo. Aunque no dejaba de parecer poco creíble.

-Creo que eso es algo difícil de creer-.

Dije mientras seguía sujetando fuertemente al saco de boxeo.

-¡Jaja! En ese entonces yo era bajo, gordo y el hijo de un político que cerró la fábrica en el distrito de mi escuela, no era muy popular-.

Me explico lanzando otra lluvia de fuertes golpes que hicieron resonar al saco de boxeo.

-¿Y qué fue lo que hiciste?-.

-Me golpeaban tanto a diario, que la entrenadora se apiado de mí. Dijo que la clave para pelear es la paciencia aquí-. Señalo mi corazón. -Muchos sujetos gastan energía tratando de golpear mucho. Todo lo que se necesita es uno, pero debes hacer que cuente-. Ahora fue Eddie quien sujeto al saco de boxeo. -Elige tu punto y pasa a través de él, como si estuviera 15 centímetros más atrás-.

Ya tenía puesto los guantes de boxeo así que me puse en la misma posición que mi amigo uso hace unos momentos y me preparé para golpear al objetivo. Tal vez no fui capaz de enfrentarme a Girder pero esta vez tendrá que ser si o si la vencida.

"¡pff!"

Después de un buen tiempo había vuelto a golpear algo aunque mis golpes eran flojos como de costumbre.

-¡Mas fuerte!-.

Indico Eddie alentándome a que usara más poder.

"¡Pff!"

Esta vez mi golpe fue mas fuerte pero seguía estando incompleto.

-¡Más fuerte! ¡Sigue así!-.

Antes del siguiente golpe realice una profunda respiración y el poder en mi interior comenzó a burbujear. Mi gancho derecho se movió a una gran velocidad y cuando golpeó el punto medio del saco de boxeo...

"¡PUMMM!"

El saco reventó con un profundo agujero en el medio y Eddie retrocedió varios pasos hacia atrás ya que mi puño le había sacado el aire. Mi puño aún seguía atascado dentro del objeto y al retirarlo su contenido fue derramado hasta quedar medio vacío, luego miré mi mano derecha y todo lo que ella representó para mí en los últimos días.

Con este mismo puño había lanzado el primer golpe a Tony provocando que todos los huesos de la misma quedaran hecho añicos, luego fue Cait quien me lo compuso de nuevo, Girder fue el siguiente objetivo a quién había golpeado y no resulto bien, Cait tuvo que componerme el brazo entero para esa ocasión, luego fue esta misma mano con la que abrace a quien ahora lo significaba todo para mí y ahora con este mismo puño había roto el saco de boxeo.

Tony Woodward, más vale que estés preparado porque este mismo puño será el que te derrote.

-Creo que el costal ya estaba rompiéndose-.

Le dije a mi amigo quién después de unos momentos parecía empezar a recuperar el aire.

-Cuando lo colgamos estaba muy intacto, creo que tú tienes mucha más fuerza de la que aparentas-.

Me respondió muy convencido de mi propia fuerza con una sonrisa bastante orgullosa.

-¿En serio?-.

Dije al forzar una sonrisa y Eddie asintió con la cabeza.

-¿Qué tal si practicamos un poco más antes de que vayas a los laboratorios STAR?-.

-Claro, suena bien-.

Acepte con una sonrisa mirando de reojo mi móvil por si recibiera algún mensaje por parte de Cait y Cisco.


Una hora había pasado desde que Eddie y yo empezamos a practicar los golpes con varios objetos de entrenamiento, a cada segundo que pasaba mis reflejos y velocidad eran mejores incluso sin el uso de mis poderes, era bastante increíble el progreso que podía lograr cuando entrenaba con la persona correcta. Si ya con Eddie estaba teniendo un buen progreso no me imagino lo que ocurriría si Oliver Queen me entrenara. Pensar en ello me parecía emocionante pero al imaginar en las posibilidades de que el pudiera dispararme flechas mientras no usaba mis poderes me daba algo de miedo, en especial tras el último encuentro que tuve con Felicity a pesar de que no ocurrió nada.

Mi teléfono comenzó a sonar y tanto Eddie como yo tuvimos que detener nuestra sesión de entrenamiento.

-¿Laboratorios STAR?-.

Pregunto el detective y cuando vi que era Caitlin quien me llamaba una tonta sonrisa ocupo mi rostro.

-Buenos días, Cait. ¿Todo bien? ¿Qué tal tu día?-.

Salude dándole la espalda a Eddie.

"Buenos días, Barry. Estoy muy bien, gracias por preguntar. Oye, ¿porqué no has venido aún?"

-Lo siento, es que estaba practicando con Eddie a como golpear-.

"¡¿No te hizo nada, verdad?!"

-¡No,no no! estamos bien, te lo puedo asegurar. No te preocupes iré junto a ti en seguida-.

"Te estaré esperando en el pasillo cerca del cortex. Al parecer Cisco y el Dr. Wells encontraron una forma de que puedas hacerle frente a Tony"

-¿¡En serio!? eso es genial, llegaré en un flash, necesito verte-.

"Yo también, contaré los segundos hasta que llegues, adiós"

-Adiós-.

Al colgar la llamada me di la vuelta y me encontré con la mirada traviesa de Eddie quién había escuchado en primera fila mi llamada.

-Conque se trataba de Caitlin. No la hagas esperar, en otro momento seguiremos practicando. ¿Te parece?-.

-Claro, en otro momento será-.

Asentí y ambos chocamos nuestros puños. Ahora era difícil de imaginar que en días anteriores él me caía mal.


Al abandonar el CCPD avance con gran velocidad por las calles de Central City, era como un rayo rojo anaranjado que viajaba a unas velocidades bastante altas. Cuando llegue a los laboratorios STAR me detuve en el pasillo donde se encontraba Caitlin y justo antes de que diera cuenta la recibí con un fuerte abrazo.

-¿Cuanto tiempo paso?-.

Ella por poco tuvo un grito ahogado por la sorpresa y no tardó en corresponder el abrazo que le di.

-Un minuto con treinta segundos-.

Respondió y se aferró un poco más a mí en el abrazo. Había algo diferente en ella, el suave aroma a vainilla que tenía era más encantador, su cabello parecía un poco más ondulado y no me había dado cuenta de que su forma de vestir era un tanto diferente a las otras veces. Cuando me separe de ella la miré más detalladamente. Ella tría puesto una blusa blanca que se ajustaba bien a su figura, unos pantalones oscuros algo ajustados, su rostro estaba mucho más radiante que antes, como aquella vez en la que tuvimos una cita y el trato que le dio a su cabello le daba una apariencia que desde mi punto de vista parecía algo divino.

-Wow... ¿y ese cambio?-.

Pregunte sin ser capaz de quitarle los ojos de encima.

-Quería impresionar a mi querido velocista. ¿Me veo bien?-.

¿Que si se ve bien?. ¡Se ve increíble!. No es que antes no se viera mal pero ahora era... muy superior a las anteriores ocasiones.

¡Barry! ¡Concéntrate! ¡Cisco y Wells te necesitan!

Grite mentalmente logrando despegar mis ojos de mi chica.

-Te vez increíble-.

Adule con una sonrisa muy feliz y después de unos momentos ambos ingresamos al cortex donde nuestros amigos nos esperaban.

-¡Dr. Wells! ¡Cisco! ¿Cómo están?-.

Los salude al mismo tiempo.

-Excelente amigo. Y con muy buenas noticias-.

Saludo Cisco.

-Disculpa los retrasos, Barry. Debió ser difícil esperar mucho tiempo para hacerle frente a Woodward. Joe me lo contó-.

Saludo el Dr. Wells levantando una de sus manos.

Lo había imaginado, Joe y el Dr. Wells habían estado platicado juntos todo este tiempo, aunque no puedo terminar de comprender cual sería un tema de conversación que ambos pudieran ser capaces de compartir. ¿Algo científico? Lo dudo. ¿Algún caso criminal? Dependiendo del caso lo veo más probable.

Por otro lado no pude evitar sentir tensión cuando Tony fue vuelto a mencionar. Estaba muy ansioso, ya quería enfrentarlo de una buena vez pero el momento se estaba retrasando cada vez más.

De repente Caitlin unió una de sus manos con mi mano derecha y cualquier tensión que sentí en mi cuerpo fue eliminado al instante, gire la mirada para verla a ella y con los ojos le agradecí por el cariño que me estaba brindando.

Al Dr. Wells no le pasó por desapercibido el cariñoso intercambio de miradas que Caitlin y yo tuvimos y como no dijo nada al respecto. En cambio había jurado que por un pequeño instante sus labios se curvaron en una sonrisa aunque no puedo terminar de confirmarlo ya que gran parte de mi atención quedo en los hermosos y radiantes ojos de Cait.

-¿Cisco?-.

Lo llamo el Dr. Wells y tanto Caitlin como yo nos dejamos de mirar centrando ahora nuestra atención en lo que ellos iban a decir, mi amigo se dirigió a una de las computadoras principales y el Dr. Wells comenzó a explicar.

-Cualquier material, al ser golpeado a alta velocidad, puede comprometerse-.

Al terminar de decir eso el Dr. Wells giro la mirada hacia donde Cisco se encontraba.

-Hicimos un análisis sobre el metal de la huella de Tony. Basada en su estructura y densidad atómica, si lo impactas en el ángulo correcto, y a la velocidad correcta, podrías hacerle mucho daño-.

Caitlin y yo volvimos a mirarnos de un momento a otro antes de volver a mirar hacia Cisco. Tanto ella como yo no estábamos al tanto de lo que Cisco y Wells estuvieron investigando.

-¿Qué tan rápido debería correr?-.

Se lo pregunte a Cisco.

-Contando la fuerza maleable del metal, estimando su espesor dérmico, presión atmosférica, temperatura del aire, tendrías que golpearlo aproximadamente a... mach 1.1-.

Terminó de explicar mi amigo y Caitlin soltó mi mano.

-¿Quieres que Barry golpee algo a 1287 kilómetros por hora?-.

Dijo ella al acercarse frente a Cisco del otro lado de las computadoras.

-1347, en realidad-.

Corrigió Cisco.

-¡Es más rápido que la velocidad del sonido!-.

Le advirtió Caitlin.

-¡Lo sé! ¡El crearía una bomba sónica, lo cual, como dije antes, sería asombroso!-.

Afirmó Cisco llevando sus manos hacia su corazón deseando verme hacer eso.

Antes de que yo dijera alguna palabra me quede observando a Cisco quién se encontraba realmente emocionado, luego miré al Dr. Wells quien a diferencia de Cisco no estaba emocionado pero la mirada en su rostro me daba a entender que confiaba en que yo podría lograr esa hazaña y luego estaba Caitlin cuya idea del golpe supersónico no le había gustado.

Había la posibilidad de que pudiera fallar, siempre la hay pero si lograba hacerlo bien sería capaz de derrotar a Tony de un solo golpe.

"Todo lo que se necesita es uno, pero debes hacer que cuente"

Recordé las palabras que Eddie me había dicho cuando entrenábamos en mi laboratorio dentro del CCPD. Solo necesitaba dar un golpe pero tenía que hacer que ese golpe fuera el definitivo.

Al pensar en ello levante mi mano derecha y centre mi atención en ella mientras la apretaba con fuerza. Tal vez yo no había corrido tan rápido aún pero las emociones dentro de mi corazón me decían que estaba preparado para esto, no iba a alcanzar el mach 1.1, lo iba a superar y con creces.

Ya espere demasiado tiempo para esto. Todo acabaría en esta noche.

-Aún no he corrido tan rápido pero les aseguro que lo voy a lograr-.

Dije al mirar al Dr. Wells y luego mire a Cisco.

-No voy a alcanzar esa velocidad, Cisco. La voy a superar-.

La confianza dentro de mí no paraba de crecer y tanto el Dr. Wells como Cisco intercambiaron miradas de felicidad por mi confianza y determinación.

-Esa es la actitud-.

Dijo Wells con una sonrisa.

-¡No puedo creer que en realidad ustedes estén considerando esa idea! ¡Barry, necesitarías correr derecho desde muchos kilómetros atrás!-.

Exclamo Caitlin no muy feliz y el Dr. Wells le dio la palabra a Cisco.

-Desde 8.5 kilómetros en teoría-.

Confirmo Cisco y asentí un poco pensativo, luego mire a Caitlin y una media sonrisa se dibujo en mi rostro.

-Solo necesito un golpe, voy a lograrlo-.

Le asegure alzando mi dedo índice al apuntar hacia lo alto. Ella se acercó junto a mi muy preocupada.

-Si lo haces mal... todos los huesos de tu cuerpo se romperán...-.

Susurro luchando internamente contra las muchas emociones que estaba sintiendo dentro de sí.

Yo la comprendía, hasta ahora siempre he sido derribado en el primer y segundo asalto siendo capaz de vencer por poco al final, además, ella tomo el riesgo a aferrarse a mí, con todos los altibajos que hubo en su vida y el hecho de que yo siempre pongo mi vida en riesgo, la posibilidad de que no regrese con vida siempre está presente, todos lo saben, por esa misma razón Joe había tratado de detenerme en primer lugar pero él no pudo, nadie puede, ni quiera ella podría impedirme hacer lo que tengo que hacer.

De esto se trata ser FLASH.

-Confía en mí Cait. lo haré bien-.

Le asegure con una mirada llena de confianza y determinación provocando en ella un fuerte suspiro pero luego asintió con la cabeza confiando en mis palabras.

Justo en ese momento fue cuando mi teléfono empezó a sonar, se trataba de Joe. Una de mis cejas se encarnó sobre la otra y luego conteste la llamada.

-Joe. ¿Qué sucede?-.

"¡Barry! ¡Se la llevo! ¡Tony secuestro a Iris!"

Mi mente quedó en blanco durante unos momentos, no sabía que decir.

"Barry. ¡Por favor! ¡Confío en ti hijo!"

-No te preocupes Joe. La voy a salvar-.

Le aseguré mi padre adoptivo finalizando la llamada, Cisco, el Dr. Wells y Caitlin me miraron preocupados.

-Tony secuestro a Iris, tenemos que encontrarla cuanto antes-.

Dije sin rodeos recibiendo un asentimiento por parte de cada uno y al instante Cisco se encargó de hackear los satélites y algunas cámaras de seguridad.

-Tranquilo amigo, la vamos a encontrar-.

Me aseguró Cisco y el Dr. Wells se acercó junto a mí con el ceño fruncido.

-¿Porqué Woodward tiene un peculiar interés en la hija de Joe?-.

Me pregunto.

-No tengo idea. Tal vez sea porque le guste de alguna forma retorcida o porque ella...-.

-¿Es la única quien personalmente habla acerca de FLASH?-.

Completo Caitlin y al mirarla asentí muy preocupado.

¡Se lo había advertido!

Le dije que era peligroso continuar con esto pero no se detuvo, ahora Tony la había secuestrado y no sabíamos donde podían estar. Mis puños volvieron a apretarse fuertemente y la suave mano de Caitlin apretó uno de mis hombros para intentar aliviar mi frustración.


La noche había caído y aún no había señales de Iris o Tony, Joe ya había llamado varias veces pero lastimosamente no teníamos respuesta para él. El tiempo se estaba agotando y mi tranquilidad también.

-Oye Barry. ¿Donde terminaste la escuela primaria?-.

El que hizo esa pregunta tan fuera de lugar fue Cisco.

-Carmichael Elementary. ¿Por qué preguntas?-.

Dije con el ceño fruncido.

-Recientemente se activo una alarma contra incendios en esa misma primaria-.

¡Ahí están!

Cisco y yo nos miramos durante un momento y luego hicimos un mutuo asentimiento. Con rápidos pasos me acerque al lugar en el que se encontraba mi traje pero antes de que pudiera avanzar un paso mas unas manos se aferraron a mi brazo derecho, sabía de quienes eran esas manos y al darme la vuelta miré con una sonrisa a mi novia.

-Volveré en un FLASH-.

Le aseguré con la mirada fija en sus hermosos ojos que intentaban ocultar la preocupación que tenían.

-Corre igual que antes-.

Me susurro con cariño separando sus manos de mi brazos permitiéndome avanzar. Cuando quedé frente a mi traje me di la vuelta y le di un rápido vistazo a mis amigos.

-Hace unos días decidí correr sin su apoyo y metí la pata. Ahora por favor, espero que puedan perdonar mi imprudencia y sean mis ojos y oídos una vez más-.

En la cara de Cisco y el Dr. Wells se ensancho una sonrisa.

-Corre, Barry. Corre-.

Instruyó el Dr, Wells alentándome a su manera y sin perder otro segundo más de tiempo liberé mis habilidades de velocista a su máxima capacidad, tome mi traje rojo y abandone los laboratorios STAR a una gran velocidad siendo para el ojo humano un relámpago rojo anaranjado que desaparecía en un destello de luz.

En estos momentos me encontraba corriendo con la misma velocidad de siempre pero tanto mi cuerpo como la energía dentro del mismo me daba a entender que esta ya no era la máxima potencia que podía alcanzar. Los segundos pasaron con lentitud y con cada paso que daba me encontraba cada vez más cerca de mi antigua escuela primaria.

Allí fue donde empezó mi historia con Tony Woodward y ahí también sería donde la misma se termine.

"La policía ya me está buscando, FLASH podría llegar en cualquier momento. Prepárate para el show de tu vida porque no voy a irme sin tener una buena pelea"

Por fin había llegado a mi antigua primaria y al mismo tiempo escuche cada palabra que Tony le dijo a Iris mientras se encontraba frente a ella en el pasillo principal.

Cuando me detuve en la puerta principal de la entrada y salida una fuerte cortina de viento azoto por todo el pasillo alertando a mi némesis e Iris.

Woodward se dio la vuelta y cuando me vio una sonrisa macabra se dibujo en su rostro.

-¿Querías verme? ¡Aquí estoy!-.

Exclame de forma retadora con mi voz vibrando a alto volumen.

-¡FLASH!-.

Grito de una forma bastante grave quien alguna vez fue mi agresor y con una de sus manos sujeto con fuerza uno de los brazos de Iris arrastrándola con él.

-Sabía que aparecerías. No sabes cuantas ganas tengo de destruirte por completo-.

Sus palabras trataban de encender con mayor intensidad la llama que sentía dentro mí, mis puños volvieron a apretarse con demasiada fuerza pero a diferencia de las otras veces en esta ocasión analice por completo mi entorno. El espacio era bastante abierto lo cual ya era una gran ventaja para mí.

-¿Viniste a salvar a tu pequeña fan?-.

Preguntó con un tono burlesco.

-Esto es entre nosotros. Déjala ir-.

Tony miro a Iris por un momento y luego de pensarlo un poco la soltó arrojándola contra el suelo como si no fuera nada lo cual me molestó aún más.

-Oh, podría, pero prefiero que mire mientras te quiebro cada hueso de tu cuerpo-.

Declaro cambiando todo su cuerpo a metal.

A pesar de sus amenazas y bravuconearía una intensa sonrisa se dibujo en mi rostro y con pasos normales avance hacia Tony dando comienzo a nuestra batalla final.

Cuando él y yo estuvimos a menos de dos metros de distancia liberé todas mis habilidades de velocista y avance rápidamente contra mi némesis. Desde mi punto de vista todo el mundo se había ralentizado en su totalidad, Tony parecía suspendido y su puño metálico quedo en el mismo ángulo en el que se encontraba su cara. Con mi mano izquierda cambie la dirección del golpe de Tony hacia su cara, luego me aleje de él y observé a Iris quien también quedo suspendida en el espacio-tiempo.

Sin perder mi tiempo con Tony me acerque a Iris, la cargue en mis brazos y la lleve hasta el otro extremo del pasillo alejándola a una distancia segura de Tony.

Lo que para mí fueron varios segundos de tiempo en realidad no fue ni siquiera una milésima y cuando mi mente y mi cuerpo dejaron de acelerar al máximo el mundo volvió a seguir su curso natural.

"¡PUM!"

Tony se había golpeado duramente en su rostro e hizo un trompo antes de caer al suelo.

-¿Estás bien?-.

Le susurre a Iris sin dejar de hacer vibrar mi voz.

-¡Sí, sí, sí! Sabía que vendrías-.

Ella asintió muy feliz y con cuidado la baje de mis brazos.

-Quédate aquí, me encargaré del hojalata-.

El apodo que le di a Tony provocó en Iris una sonrisa y ella asintió quedándose a salvo.

Con Iris fuera de peligro ahora podría concentrar toda mi atención en Tony.

Una vez más avancé contra Tony usando mi super velocidad, él intento conectar un golpe contra mí y estuvo a punto de lograrlo pero a tan solo un centímetro de recibir su golpe mi cuerpo y mente volvieron a acelerar a tal velocidad que para mí Tony quedó congelado, puesto en pausa.

Una sonrisa llena de confianza se formó en mi rostro y me coloqué a espaldas de Tony para luego darle una fuerte patada en el trasero.

Ese golpe provocó que mi némesis de la infancia diera más de un tropezón cuando mi mente dejó de acelerar.

-¿Dices que romperías cada uno de mis huesos?-.

Le pregunte con orgullo.

-¿Y quién lo decidió?-.

La expresión en el rostro de Tony no tenía precio para mí.

Una vez más el intento darme un fuerte golpe metálico con uno de sus brazos pero siempre que estaba a punto de recibir un golpe suyo mi cuerpo y mente se aceleraban con tanta velocidad que durante un instante para mí Tony quedaba congelado en el espacio-tiempo y eso me daba el tiempo suficiente para esquivar sus golpes, luego de esquivarlo todo volvía a seguir su curso natural y durante varios momentos él y yo así nos mantuvimos.

En ningún momento Tony había logrado darme un solo golpe y eso parecía cansarlo.

"Muchos sujetos gastan energía tratando de golpear mucho"

Había recordado las palabras que Eddie me dijo durante esta mañana y la sonrisa en mi rostro fue más amplia.

Tony era uno de esos sujetos que Eddie me había mencionado. Ahora el intento golpearme con un fuerte gancho izquierdo similar al que me dio hace unos días, ahora en vez de esquivar su golpe lo que hice fue desviar la trayectoria del mismo hacia su mentón y cuando deje moverme dentro del tiempo flash.

"¡PUM!"

Tony se había golpeado un gancho metálico así mismo y termino cayendo de espaldas al suelo.

-¡Vamos grandullón! ¿No querías una pelea? ¡Ya deja de perder el tiempo ahí en el suelo y comienza a pelear en serio!-.

Desafié a Tony con la intensión de hacerlo enfadar cada vez más.

Él reaccionó a mi llamado y todo su cuerpo volvió a cambiar a metal.

Sus puños se vieron apretados con demasiada presión metálica y volvió a intentar atacarme con una lluvia de puñetazos que fácilmente evadí con una abismal velocidad de movimiento. Esto se sentía realmente increíble, de un momento a otro el tiempo parecía pausarse y era capaz de hacer lo que quisiera y cada vez que lo hacía mi cuerpo era cubierto por grandes cantidades de relámpagos anaranjados.

Adoro el tiempo flash.

Dije dentro de mi mente al darle un nombre a esta habilidad. Luego de esquivar toda la lluvia de golpes que Tony había intentado propinarme distinguí varias gotas de sudor caer por su frente, él se estaba debilitando, no sería capaz de mantener por mucho tiempo una batalla contra mí, era demasiado rápido para él.

Los segundos seguían pasando con una prolongada lentitud y continué evadiendo cada uno de sus golpes hasta que de un momento a otro volví a sujetarlo de uno de sus brazos mientras seguía moviéndome dentro del tiempo flash. Al momento de sujetarlo con fuerza comencé a girar mi cuerpo como si fuera un super trompo provocando que el espacio a mi alrededor tomase la forma de un torbellino relampagueante de color anaranjado. Cada vez fui tomando más y más velocidad hasta llegar al punto en el que Tony ya no podría aguantar más.

La pelea pudo acabar en este momento pero mientras más rápido me movía mis ojos veían más rayos anaranjados los cuales eran una mezcla perfecta del rojo y amarillo.

"¡Barry!"

Dentro de mi mente había oído el grito de mi madre la noche que ella murió y ese recuerdo provocó que perdiera el control, Tony fue aventado fuertemente contra un grupo de casilleros no muy lejos de mí y luego de eso un potente rayo anaranjado lo golpeó de lleno provocando una fuerte explosión que destruyo por completo el muro de casilleros, no entendía lo que había causado y luego comencé a tambalearme por el pasillo sintiendo los efectos secundarios de haber sido un tornado humano.

¿Qué fue eso? ¿A caso disparé un rayo?

Eran las preguntas que me hice dentro de mi mente hasta caer de rodillas mientras veía todo doble.

"¡Barry! ¡Barry tienes que levantarte!"

Oí la voz de Caitlin gritar desde mis comunicadores y en el momento justo en que había dejado de ver doble Tony ya se había recuperado y me sujeto con fuerza al agarrarme del cuello de mi traje.

-Eso me dolió, ahora comenzaré a romperte todos los huesos-.

La piel de Tony volvió a cambiar a metal y su agarre metálico comenzó a asfixiarme.

"¡Barry! ¡No!"

De repente todo comenzaba a ser completamente borroso, él me estaba asfixiando con tanta fuerza que en cualquier momento podría morir.

"Si te enfrentas a alguien que sabes que no vencerás debes ser listo"

"Está bien que huyas. ¿De acuerdo?"

Dentro de mi mente las palabras que una vez me dijo Joe comenzaron a resonar y de alguna forma que no podía terminar de comprender mi cuerpo actuó de una forma muy extraña vibrando a una gran velocidad, la presión en mi cuello desapareció y caí al suelo frente a Tony tosiendo fuertemente.

-Solo conseguiste extender un poco más tu sufrimiento-.

Dijo con intensiones asesinas y justo antes de que él pudiera acabar conmigo volví a entrar dentro del tiempo flash y escape tan rápido como pude. Durante unos cuantos segundos continué corriendo sin parar en línea recta, no estaba seguro de cuantos kilómetros ya me había alejado pero pronto lo averiguaría.

¡Suficiente!

Dije dentro de mi mente y utilice los zapatos de mi traje como unos frenos manuales dejando la marca de los mismos en el asfalto al detenerme en medio de la nada.

-Ufff-.

Apenas podía respirar con tranquilidad, aún sentía la presión del agarre metálico que Tony uso en mí para matarme. Mis manos se reposaron en cada una de mis rodillas y durante unos segundos me mantuve sin hacer o decir absolutamente nada.

-¡Cisco...! ¡Amigo...! ¡Sigues ahí...!-.

Exclame cuando el oxigeno volvió a estabilizarse dentro de mis pulmones.

"¡Sí! ¡Aquí estoy amigo! ¿Estás bien?"

Me confirmo a través de mis comunicadores.

-¿Qué tan lejos estoy de la escuela?-.

"Diez kilómetros exactamente"

Respondió mi amigo al confirmarme la distancia exacta, luego me di la vuelta y me preparé en posición de carrera para regresar a la pelea.

Antes de comenzar a correr cerré mis ojos y concentré toda mi atención en aquello que me hacía muy feliz.

Caitlin.

Las emociones que siento cuando estoy con ella, las miradas que compartimos, los momentos que ya tuvimos y sobre todo, el beso que unió nuestro camino.

-Okey. ¡Tienes que superar la velocidad de sonido...! ¡Supérala Barry! ¡Si no lo haces todos los huesos de tu cuerpo se romperán! ¡Tienes que hacerlo Barry! ¡Necesitas hacerlo! ¡Un golpe es todo lo que necesitas para vencerlo! ¡Pero tienes que moverte mucho más rápido que el sonido! ¡Tú puedes Barry! ¡Corre igual que antes! ¡Corre, Barry! ¡Corre!-.

Dije en voz alta concentrando todo el poder de la velocidad que existía en mi interior y en tan solo un segundo salí despegando de la línea de partida mucho más rápido que el sonido ocasionando una bomba de sonido.

Con cada paso que daba una inmensa corriente de energía se movía junto a mí, los relámpagos que rodeaban mi cuerpo perdían lentamente la tonalidad rojiza siendo ahora un naranja más amarillento y no tan rojizo, la potencia de mis pasos era cada vez más intensa y la fuerza de mis puños parecía incrementarse y sobrecargarse con los relámpagos que corrían junto a mí.

"¡PUMMMM!"

¡Cuando ya estaba a medio camino por segunda vez oí el sonido de una bomba sónica detonar detrás de mí!. Ni siquiera había parpadeado y ya había llegado de nuevo a mi antigua escuela primaria, los relámpagos que me cubrían provocaron que las puertas de entrada/salida salieran disparadas y al mismo tiempo destruidas.

Desde mi punto de vista el cuerpo de Tony volvió a quedar detenido en el tiempo-espacio y la distancia que había entre él y yo dejo de existir al instante, mi puño derecho fue acercándose a su rostro metálico y justo en el instante del impacto una poderosa bomba de sonido se liberó de mi puño ocasionando que todo a mi alrededor fuera destruido, en el suelo del pasillo se formó un gran cráter y las paredes se destruyeron por la gran onda expansiva que se liberó. El cuerpo de Tony chocó violentamente contra el otro extremo del pasillo y al caer en el suelo todos los casilleros que recibieron el impacto de su choque cayeron sobre él.

"¡GOLPE SUPERSÓNICO, BEBÉ!"

Grito eufóricamente Cisco a través de mis comunicadores casi dejándome sordo en el proceso.

Los relámpagos anaranjados aún seguían rodeando mi puño hasta que después de unos segundos finalmente se desvanecieron, todo a mi alrededor era un desastre y al no ver señales de Iris me preocupé.

-¿Iris West? ¿Donde estás?-.

Pregunte al caminar con cuidado alrededor del cráter que accidentalmente cree cuando tumbe a Tony con aquel golpe.

-¡Por aquí, FLASH! Tranquilo, estoy bien-.

Ella me respondió del otro lado del pasillo pasando con cuidado al lado del cuerpo inconsciente de Tony enterrado bajo un montón de casilleros.

-¡Eso fue increíble! ¿Cómo llamas a esa movida?-.

Pregunto muy contenta provocando en mi unas risas vibrantes mientras negaba con la cabeza. Era difícil de creer que ella había sido secuestrada.

-Golpe supersónico, la policía no tardará en venir. Llevaré a Woodward a un lugar donde no podrá lastimar a nadie más-.

Le dije a Iris pasando junto a ella para luego sacar el cuerpo inconsciente de Tony.

-Wow. Oye, por cierto. ¿Recibiste mi mensaje? Es que el otro día no te vi y...-.

Si me quedaba a charlar podía llegar a meter la pata y revelar algo que no debía por lo que cuando tome el cuerpo de Tony abandone rápidamente mi antigua escuela dejando escapar una fuerte brisa de viento a mi paso.

-Chicos, espero tengan lista una celda. Tony fue derrotado-.

"Bien hecho, Barry. Así se hace"

Felicito el Dr. Wells quien sonaba más feliz de lo que podía llegar a imaginar y de esa manera me dirigí a los laboratorios STAR.

Por fin había vencido a mi némesis de toda la infancia y en el segundo round la velocidad prevaleció por encima de la fuerza.


Al llegar a los laboratorios lo primero que hice fue asegurarme de que Tony sea encerrado en una de las celdas para metahumanos y luego decidí quedarme a esperar a que despierte para enfrentarlo por última vez como FLASH pero también como Barry Allen.

Casi había pasado una hora desde que lo habíamos encerrado mis amigos y yo e iba esperar otro momento hasta que finalmente el se despertó.

Al principio lo que Tony hizo fue mirar los alrededores de la celda antes de prestarme atención.

-¡FLASH! ¿Qué demonios es esto? ¿Donde me encerraste?-.

Exigió al golpear en repetidas ocasiones la celda de contención.

-En un lugar donde no volverás a lastimar a nadie-.

Le dije a Tony mirándolo desde la entrada a la tubería en el acelerador de partículas.

-¿Quién rayos crees qué eres?-.

Pregunto con el miedo en sus ojos.

No pudo distinguir mi cara incluso sin la máscara debido a la sombra que oscurecía mi rostro.

Una sonrisa volvió a aparecer en mi rostro y lentamente avance hacia su celda.

-Sabes quién soy-.

El shock se apodero de Tony cuando vio mi cara, apenas y podía creer quien era, quién fue el que lo derroto.

-¿Allen?-.

-Lo que a ti te pasó, Tony, me paso a mí también pero no solo nos dio habilidades. Nos hizo más de lo que somos. Tú eres fuerte. Yo soy veloz, lo suficiente para vencerte-.

Incluso ahora el miedo en sus ojos seguía presente y al mismo tiempo su orgullo quedó hecho pedazos.

-Tú usaste tu don para lastimar a la gente. Ya no más-.

Deje en claro negando con la cabeza y me di la vuelta para dejarlo solo.

-Allen... ¡Allen! ¡Oye, no te vayas Allen! ¡No me dejes aquí! ¡Vuelve aquí! ¡Allen!-.

Fueron las últimas palabras que oí de Tony cuando abandone la tubería y las puertas se cerraron detrás de mí mientras hacía un baile de victoria extendiendo mis brazos hacia lo más alto que podía.

-Amigo, eso debió sentirse asombroso-.

El que dijo eso fue Cisco quien se había encargado de cerrar la puerta de la tubería, a su lado estuvo Caitlin quien fue la primera en acercarse junto a mí.

-No tienes idea-.

Le respondí a mi amigo con una eufórica sonrisa.

-¿Casi como demostrar que me equivoqué sobre el puñetazo supersónico?-.

Me pregunto Cait quien caminó a mi lado y detrás de nosotros nos siguió Cisco.

-En realidad, esa parte dolió y mucho-.

Le respondí y luego me di la vuelta para mirarlos a los dos.

-Pero sin ustedes no lo habría hecho nunca-.

Le dije a mis amigos con un profundo agradecimiento.

-¿Todo lo que quiero saber es a cuál acosador de la infancia venceremos después? ¿El mío o el de Caitlin?-.

Pregunto Cisco mientras compartía una mirada divertida con Cait.

-Si, claro-.

Le dije a mi amigo sin poder evitar reírme y al juntar mi mano derecha con la izquierda de Caitlin los dos lo dejamos muy atrás.

-Voto por el mío. ¿Qué? ¿chicos esto no es una broma?-.

Oímos a Cisco decir a lo lejos pero ya lo habíamos dejado muy atrás.


Cuando Caitlin y yo llegamos al cortex el Dr. Wells nos recibió con un fuerte aplauso estando en medio del gran salón.

-¿Dr. Wells? ¿Qué sucede?-.

Pregunte sin entender sus motivos y antes de que el viera que Caitlin y yo teníamos unidas nuestras manos, nos separamos.

-¿No te lo dijeron?-.

Cuestionó el Dr. Wells mirando a Caitlin y ella desvió la mirada hacia otro lado con un poco de culpabilidad.

-De hecho Cisco se lo iba a decir pero...-.

¿Decirme qué?

No sabía exactamente lo que estaba sucediendo y fue en ese momento cuando Cisco entró al cortex ganándose la atención de todos los presentes.

-¿Qué sucede?-.

Dijo mi amigo intercambiando miradas con el Dr. Wells y luego con Caitlin.

-¡Oh! Ohhh... cierto, se me había olvidado-.

Se disculpo y por medio de su Tablet configuro varios monitores dentro del cortex mostrando un avatar de mi traje junto a la cifra de 2695.097 kph.

-Amigo, mientras corrías para realizar el golpe supersónico superaste el Mach 2.2-.

Explico mi amigo acercándose junto a mi golpeándome en la espalda varias veces teniendo una expresión de completa felicidad en su rostro.

¿Qué yo hice qué?

Me cuestione mentalmente y giré la mirada hacia Caitlin.

-¿Fui tan rápido?-.

Ella asintió muy feliz con la cabeza y el Dr. Wells se acercó junto a nosotros.

-Felicidades, Sr. Allen. Espero que siga mejorando de esta forma su velocidad-.

Apenas podía superar el asombro que me habían dado.

Pase de ser casi tan rápido como la velocidad del sonido a ser prácticamente 2 veces más rápido que el sonido. Quizá es por ello que escuche una segunda explosión de sonido cuando estuve a medio camino de llegar junto a Tony.

Cuando salí de mi asombro me acerque un poco más hacia Caitlin.

-Te dije que lo iba a lograr-.

Le susurre al oído para que solo ella me pudiera escuchar provocando una sonrisa cómplice en ella y nos miramos por unos segundos.

-Te esfuerzas mucho en hacer que lo imposible sea posible-.


Luego de la pequeña celebración que hicimos aquí en los laboratorios STAR, Cisco, Caitlin y yo nos despedimos el Dr. Wells quién decidió quedarse unas horas más aquí en los laboratorios. Al salir de los laboratorios nosotros tres nos encontramos con Joe quien se lanzo contra mí dándome un muy fuerte y cálido abrazo.

-¡Gracias, Barry! ¡Gracias, gracias por salvar a Iris!-.

Exclamo mi padre adoptivo pasando por alto la presencia de Cisco y Caitlin.

-Oiga, yo fui quién contribuyo en el rescate de su hija. Sin mí Barry no habría podido realizar ese golpe supersónico-.

Se quejo Cisco cruzándose de brazos frente Joe y yo provocando que Caitlin se burlase y negase con la cabeza.

-Lo cual pudo terminar feo si Barry no superaba la velocidad del sonido-.

Le recordó Caitlin a Cisco mientras que Joe y yo nos separábamos del abrazo.

-En ese caso, Cisco tu te encargarás de pagar la cuota de reparaciones de la escuela primaria. Dijiste que contribuiste a ello, pues te quedas con eso-.

Le dijo mi padre adoptivo a Cisco y tuve que hacer un esfuerzo por no reír cuando vi la expresión de mi amigo.

-¿Qué haces aquí? Ya íbamos de salida, Joe-.

-Debo ver al Dr. Wells, nada serio. Solamente una charla amigable entre dos buenos colegas-.

Nos explicó antes de despedirse de nosotros y entrar a los laboratorios.

-¿Desde cuando el señor detective y el Dr. Wells son colegas?-.

Se pregunto Cisco en voz alta.

-No lo se. Me alegra la idea de que el Dr. Wells pueda tener otros contactos a parte de nosotros tres, en especial con todo lo que le sucedió-.

Dijo Caitlin al encogerse de hombros.

-Bueno, nos veremos mañana y Barry. Si vas a tras otros metahumano a estas horas, no dudes en avisar. El equipo Flash siempre estará disponible-.

Dijo Cisco al despedirse de Caitlin y yo siguiendo su propio camino.


-¿A donde quieres ir? Barry-.

Caitlin me pregunto y una vez más nuestras manos volvieron a juntarse, cuando Cisco se fue ella y yo simplemente caminamos por las calles de la ciudad de la misma forma que lo hicimos la noche anterior.

Su auto se encontraba en el estacionamiento de los laboratorios STAR pero no había ningún problema ya que era capaz de llevarla ahí en segundos, además la noche era aún más tranquila ahora que no había un peligroso metahumano asechando desde las sombras e incluso si lo hubiera ya era lo suficientemente rápido como para enfrentar cualquier amenaza.

-Quiero ir a ver a mi padre, en Iron-Heights-.

Necesitaba hacerlo, ya había pasado una semana y en verdad lo estaba extrañando. Él era una parte muy importante de mí y nunca dejaría de serlo así como nunca dejaría de intentar probar que él era inocente.

-Oh... bueno, en ese caso no debería seguir entreteniéndote-.

Musito mi novia un poco apenada desviando la mirada hacia otra dirección.

Una de mis cejas se encarnó al ver ese comportamiento suyo y una idea cruzó por mi mente.

-¿Te gustaría acompañarme? ¿Quieres conocerlo?-.

Ante esa pregunta ella volvió a mirarme con una expresión de completa felicidad y en sus ojos hubo ese brillo que era tan especial para mí.

-¿Puedo?-.

Su pregunta por poco provoca que me caiga de espaldas. ¡Claro que puede!

-Claro, estoy seguro de que quedará encantado contigo. ¿Vamos de una vez?-.

Insistí y sin perder el tiempo la cargue en mis brazos asegurándome de que se encuentre cómoda en ellos, sus brazos rodearon mi cuello y nuestros rostros ahora se encontraban más cerca que antes.

-Ya estoy lista. Corre igual que antes-.

Dijo al recostar su cabeza contra mi pecho y en ese mismo instante comencé a correr rápidamente en dirección a Iron-Heights levantando una fuerte brisa de viento alrededor de mí. Como no estaba usando mi traje de velocista y traía a Caitlin en mis brazos tuve que disminuir considerablemente mi velocidad para evitar cualquier posible incendio accidental y al cabo de unos minutos de estar corriendo llegamos a la prisión de máxima seguridad de Central City.

-Llegamos-.

Le dije a Caitlin bajándola con cuidado de mis brazos y con nuestras manos unidas los dos ingresamos a la prisión. La mano de Caitlin se sentía un poco tensa, ella estaba emocionada, sabía que mi padre era inocente y al mismo tiempo una muy buena persona que fue acusada de algo que en realidad no cometió.


Luego de firmar algunos papeles Caitlin y yo finalmente nos encontrábamos sentados en los asientos dentro de la sala de visitas, una alarma sonó desde el lado opuesto y cuando mi padre apareció del otro lado mi corazón estalló con una mayor felicidad.

Cuando mi padre vio a Caitlin se llevo una gran sorpresa y una enorme sonrisa se formó en su rostro.

Mi papá y yo tomamos los teléfonos de comunicación y finalmente el momento llegó.

"¡Hola Campeón! ¿Y quién es la bella señorita que te acompaña?"

Pregunto al referirse a Caitlin quien no pudo evitar sonrojarse por el cumplido que mi padre le dio.

-Ella es Caitlin Snow, trabaja en los laboratorios STAR, es quien me ayudo a despertar del coma, mi médico personal, compañera, amiga y ahora novia-.

Le dije a mi padre dándole una breve introducción.

-Hola Sr. Allen, su hijo me hablo mucho de usted. Me gustaría poder darle un abrazo pero no creo que se pueda a través del cristal-.

Lo saludo y mi padre asintió muy feliz.

"¿Y estás bien? Quiero decir, no todos los días un hijo le presenta a su novia su padre que se encuentra preso"

Respondió mi papá a través del teléfono un poco avergonzado de sí mismo.

-Se que usted no asesino a su esposa Sr. Allen-.

Le aseguro Caitlin sorprendiendo aún más a mi papá.

-Creo en su hijo y también creo en usted. Espero que un día la verdad finalmente salga a la luz y usted pueda ser libre-.

Mi padre quedó conmovido por las palabras que ella le dijo al igual que yo mientras que la miraba con una inmensa admiración, agradecimiento y sobre todo, felicidad.

"Qué mi hijo, Joe y tú puedan creer en mí es más de lo que puedo llegar a pedir"

"Pero basta de mí. Cuéntenme algo de ustedes. ¿Cómo es que terminaron juntos?"

Caitlin y yo compartimos una mirada llena de felicidad y complicidad. Podíamos decirle como fue que nos conocimos pero al mismo tiempo teníamos que evitar cualquier detalle que haga referencia a los metahumanos.

-Cuando desperté del coma, una de las primeras personas que estuvo junto a mí fue Cait-.

-Fueron los meses más difíciles que había enfrentado, no sabía si él despertaría algún día-.

-Ella era fría como el hielo y yo caliente como el rayo que golpeó-.

-Cuando lo conocí no tenía motivos para sonreír pero cuando lo fui conociendo mejor pude volver a hacerlo-.

Ante esa mención Caitlin le dedicó a mi papá una de sus radiantes sonrisas.

-Con cada día que pasábamos juntos en los laboratorios STAR, más me iba enamorando de ella-.

-Él cambio mi vida para mejor, se abrió paso a mi corazón y se convirtió en la persona más importante de mi vida-.

-Le hice una promesa de que siempre volvería a salvo junto a ella-.

-Hasta ahora él esta cumpliendo bien esa promesa-.

En todo ese tiempo que fuimos contándole a mi papá como nos conocimos, ella y yo no dejamos de mirarnos.

-Cada vez que la miro y veo esos hermosos ojos color café junto a esa sonrisa tan radiante me enamoro más de ella-.

-Los ojos verdosos de su hijo y la sonrisa que se forma en su rostro cada vez me mira a mí hace que me enamore más de él-.

Luego de que Caitlin dijera eso gire la mirada hacia a mi padre.

- Papá..., desde que desperté del coma... encontré otro camino. Uno en el que soy libre de correr tanto como pueda y como mi cuerpo me lo permita. Encontré la carrera de mi destino-.

"Barry, estoy tan feliz por ti hijo mío. Me encantaría poder platicar más tiempo contigo y con Caitlin pero creo que nuestro tiempo se está terminando"

"Caitlin, cuida bien a mi hijo. Él suele meterse en muchas peleas por el motivo más simple y noble"

-Soy consiente de ello-.

Le respondió a mi padre y los dos me miraron de una forma muy divertida provocandome un poco de vergüenza.

"Se que no nos conocemos bien, pero quiero que sepas que también te quiero y estaré muy feliz de hablar contigo en otro día"

"Adiós, Barry. Te amo hijo"

Las alarmas dentro de la habitación comenzaron a sonar dando por terminado el tiempo compartido con mi padre.

Apoye la palma de mi mano en la ventana que nos separaba y no despegue mis ojos de mi padre hasta que ya no pude verlo, luego volví a tomar asiento en una de las butacas dejando escapar un fuerte suspiro. No importa cuantas veces lo vea, nunca tengo el tiempo suficiente para decirle todo lo que siento.

-Gracias, Barry. Por permitirme acompañarte-.

Susurro mi novia volviendo a acariciar suavemente mi cabeza de la misma forma que lo hizo el día anterior y estaba teniendo el mismo efecto aunque esta vez tuvo que ser más breve ya que no podíamos quedarnos dentro de la prisión por mucho tiempo.

-Gracias a ti. Por querer acompañarme-.

Le susurre al mirarla muy feliz y ambos abandonamos Iron-Heights desapareciendo en menos de un parpadeo, un flash.


The FLASH


¡Listo! Ya está hecho y no tuvo que ser en el episodio 1x07, o 1x12 para que la relación de Barry y Caitlin inicie para ellos de forma especial.

Al principio no tenía pensado juntarlos en este capítulo pero luego me dije a mi mismo; "Ya escribiste un montón, el desarrollo ya está hecho y Barry no necesita ser tan lento como para esperarse varios capítulos más, además se supone que es Flash y al mismo tiempo haría que el episodio 1x07 sea aún más especial. Cuando Barry finalmente eligió su camino con Caitlin ganó aquello que podría considerarse como un power up de velocidad ya que su estado emocional alcanzo un pico que supera al Barry de la serie en ese mismo capitulo tomando en cuenta la temporada 1 y si no fuera poco ya se hizo amigo de Eddie Thawne. ¿Quién sabe que podría ocurrir gracias a eso?

Y para cerrar con broche de oro Barry ya le presentó a su papá a Caitlin. En este momento nos encontramos en caminos desconocidos a pesar de que conocemos las tramas de la primera temporada.

Ahora les mandaré unos saludos a mis buenos compañeros, amigos y seguidores quienes me acompañan en esta gran aventura :D

Un saludo para el Hakuryukou Vali alias GodSpeed, no te preocupes rival mío :D ya llegará tu momento

Un saludo para Zez, quien sabe que otras referencias se encuentren en los futuros episodios jajaja

Un saludo para Mergana Allen, tus reviews siempre las adoro leer :) me alegra que te encante este fanfic

También me gustaría dar un saludo a Write-To-You, aunque no nos conocemos y escribimos en distintos idiomas, tus fanfic del snowbarry fue de los primeros que leí en cuanto a The Flash y parte de ellos me motivo también a escribir :D

Sin más que decir me despido hasta el próximo capítulo.

Yo soy theFLASH2024 pero también soy conocido como Seki