Levi suspiró, cerrando los ojos mientras se enjabona el pelo, podría pasarse media vida metido en agua caliente y jabón, adoraba poder darse duchas largas y más aún baños cuando podía. Se terminó de enjuagar el pelo echándoselo hacia atrás, cuando oyó una voz algo profunda llamándole. Ladeó la cabeza algo confuso, notando que estaba en algo blandito echado y abrió los ojos sentándose con un bostezo, cuando vio a un hombre rubio muy alto, que se acercaba, aunque con cara de cansancio con una sonrisa radiante en el rostro y le plantó un beso en los labios.
-He vuelto -Dijo con una sonrisa mirándole, dejando una mano en su mejilla, pero se preocupó al notarle algo extraño. - ¿Levi te sientes bien? -Preguntó preocupado dejando una mano en su frente. Levi entonces lo recordó, se había acostado un rato tras haberse duchado porque había vuelto muy cansado del trabajo y había tenido sueños extraños de nuevo, sonrió de forma leve, dándole un leve beso en los labios al rubio. Erwin Smith, era un beta muy exitoso en los negocios y su pareja desde hacía años, no necesitaba a ningún hombre extraño de sus sueños.
-Solo que me dormí -Respondió mientras le pasaba los brazos por los hombros, haciendo que se agachase algo más para volver a besarle con lentitud. - ¿Qué te parece si yo hago la cena hoy? -Preguntó mientras le sonreía.
-Hmm solo si me dejas elegir el postre -Dijo Erwin, cogiéndole de la cintura sonriendo antes de darle otro beso en los labios.
- ¿Ah? ¿El postre acaso no es usted, señor Smith? -Dijo haciéndose el ofendido antes de reírse mientras le miraba y dejó un besito en su mentón. - Anda ve, que tienes cara de cansado -Le dijo antes de estirarse un poco yendo hacia la cocina, empezando a sacar los ingredientes para hacer curry, mirándose por un momento el vientre, dejando una mano en sobre este. Se había sentido tan real, ¿quizás era su instinto de omega? Un beta y un omega podían tener hijos, pero tanto él como Erwin habían decidido que no, que estaban muy bien así, pero por un momento el pensamiento de tener un bebé le hizo ponerse algo nervioso y decidió empezar a cocinar, aunque se dio cuenta de que faltaban algunas verduras y suspiró.
-Erwin! ¡Voy un momento al combini y vuelvo! -Le dijo desde la puerta del baño, viendo como este estaba en la ducha y al oírle se giró con una sonrisa.
-Vale, no te preocupes yo en nada salgo y te ayudo con la cena -Respondió mientras Levi se ponía una sudadera antes de salir por la puerta, siempre solían olvidarse de comprar algunas cosas hasta que les hacían falta. Suspiró al notar el frío, metiendo las manos en el bolsillo de canguro de la sudadera, andando hacia el combini. Si ya le parecía una locura tener un hijo en esos momentos, en el mundo que había visto en sus sueños sería aún más locura. Sonrió de lado, además ¿quién su sano juicio llamaría a su hijo Zeke? Entró al combini, cogiendo en una cesta las cosas que faltaban yendo a por las cervezas sin alcohol que tanto le gustaban a Erwin, cuando notó un aroma fresco, como el aroma del bosque tras la lluvia y se quedó algo sorprendido, era el mismo aroma que el alfa de aquellos sueños extraños. Se estiró un poco cogiendo la caja de cervezas, cuando notó que otra mano rozaba la suya y miró a su lado.
-Oh, lo siento, no te había visto -Dijo un hombre muy alto, rubio con barba, iba vestido de traje y chaqueta, seguramente recién salido del trabajo cuando se volvió a fijar en este viendo que era el hombre con el que había soñado y se quedó unos segundos sin saber qué decir. - Oh… ¿nos conocemos? Tu cara me suena mucho -Dijo mirándole soltando la caja de cerveza para coger otra que estaba al lado.
- ¿Di-disculpe? Creo que no nos habíamos visto antes -Dijo tratando de sonar lo más educado posible a pesar de su shock inicial, aun mirándole casi que boquiabierto. - Aunque si vienes a este combini entonces sí -Respondió poniendo las cervezas en la cesta, quizás era un vecino y ya está, había leído que incluso podías soñar con la cara de la gente que veías de reojo en la calle.
-Entonces quizás, mi hermano vive por aquí -Le contó sin saber bien por qué se lo contaba, era un desconocido de un combini, pero aquel aroma dulce se le hacía familiar igual que su rostro, colocó la cerveza en la cesta, cuando un moreno igual de alto se acercó por el pasillo.
-Zeke! ¿Ya lo tienes todo? Tengo hambre -Dijo el moreno mientras lo miraba, fijándose luego en el omega que los miraba con una mueca de sorpresa y curiosidad a la vez, le sonaba de haberlo visto otras veces por el barrio. Levi pensó que se le escapaba un latido, ¿Zeke? ¿Cómo en su sueño? Eso eran demasiadas casualidades, pero todo coincidía, hasta el hermano y apretó un poco los labios.
-Bueno el deber me llama, espero verte otra vez por aquí -Le dijo Zeke a Levi, despidiéndose con la mano antes de alejarse de allí con su hermano. - Oye, Eren ¿le conoces? Su cara me suena mucho y sus feromonas también…-Murmuró algo pensativo mientras iban hacia la caja.
-Hm? ¿El moreno de antes? Lo he visto por el barrio, creo que es uno de los que van limpiando las escenas de los crímenes -Le contó Eren no muy interesado, ayudándolo con las bolsas saliendo con el rubio del combini. - ¿Por? ¿Acaso el señor no quiero compromisos se está buscando un omega? -Preguntó para fastidiarlo mientras sonreía de lado.
-No seas idiota -Dijo riéndose Zeke negando con la cabeza. - Es solo que creo que soñé con él…era un sueño muy extraño, pero él se siente familiar -Dijo algo ido en sus pensamientos cuando escuchó la risa de su hermano menor.
- ¡No me jodas! -Exclamó aun riéndose mientras le miraba. - Creo que soñé con él -Dijo remedándolo de mala manera antes de seguir riéndose. - Eso es ñoño hasta para ti, anda vamos, tengo hambre
Vamos -Dijo sonriendo mientras seguía a su hermano hasta su casa. Hacía algunas noches que tenía sueños extraños, aunque el peor había sido ese mismo día cuando hecho una cabezadita en el sofá, lo achacó al estrés del trabajo en el hospital, desde que lo habían ascendido tenía mucho más trabajo y dormía menos. Lo achacó a eso, pero tras ver a ese hombre no podía evitar pensar sobre ese sueño. No tenía relaciones largas, intentaba relacionarse con otros alfas o con betas, los omegas eran demasiado problemáticos. Y aunque estaba probado que podía soñar hasta con la gente que veía de reojo, no pasaba lo mismo con los aromas y ese aroma tan particular solo podía pertenecer a ese omega.
Levi llegó a su casa aun en shock, no podía creerlo. Era el hombre de sus sueños, el alfa que lo había marcado en sus sueños, el hombre con el que iba a tener un hijo, llegó descalzándose aún algo pensativo, encontrándose de golpe con Erwin que lo saludó besando su mejilla y cogiéndole las bolsas de las manos.
-Ah lo siento había cola -Se disculpó mientras se quitaba la sudadera para terminar de hacer la cena, viendo que el rubio iba sacando los ingredientes de la bolsa, viéndole sacar las cervezas. - A la nevera, del tiempo sabe a meado -Dijo sonriendo haciendo reír al rubio, pero por un momento pasó por su mente la imagen de aquel tal Zeke y se giró siguiendo con el curry.
-Déjame ayudar a cortar las verduras hm? -Susurró Erwin en su oído, abrazándole por la espalda, besando su oreja haciéndole estremecer de pies a cabeza y le soltó para empezar a cortar las verduras para el curry.
-Está bien, dejaré que te sientas útil -Bromeó con una leve sonrisa, mientras miraba la olla con la comida, adoraba su vida con aquel hombre, adoraba Erwin Smith con todo su corazón y aun así parecía que el alfa barbudo del combini le había hecho latir el corazón como nadie lo había hecho y suspiró, intentando quitarse esos pensamientos de la cabeza, terminando de hacer la cena.
Tras cenar juntos, Levi se dio una ducha rápida metiéndose en la cama que compartía con el rubio, dándole un beso de buenas noches y antes de que se diera cuenta el rubio estaba totalmente dormido. Sin duda parecía que el trabajo lo tenía muy cansado, recordaba que hace poco habían celebrado su ascenso y se acurrucó de costado en posición fetal cerrando los ojos, y por un momento deseó poder volver a soñar, con ese mundo tan extraño y con ese alfa.
