Palabras: 498.
.
.
[For you, I'll wait an eternity. My love for you is never ending. I'll love you till the end of time…]
—Lou&Lenni-Kim.
«The wall between us» english version.
VI.
—Gracias, André —dijeron al unísono, retirándose tranquilamente.
«Veo en sus ojos el destino que los une para siempre» pensó el orgulloso heladero, mientras los despedía con gesto alegre en la mano.
Marinette llevaba el helado en una mano y la otra se enlazaba con la de su novio. En silencio, se dirigieron hasta una banqueta que les permitía ver la puesta de sol. Ella suspiró, extasiada, con el corazón inflado de emoción. Luego de tanto tiempo de trabajo en la escuela, en la panadería y como heroína de París, lo único realmente hermoso que tenía era ese momento especial junto a Adrien.
En su relación no hacían falta los detalles, por lo que lo más simple, resultaba ser lo más significativo para ambos. Y su novio estuvo de acuerdo. Se sentaron y apenas deshicieron en el enlace de sus dedos.
—Hoy estás especialmente hermosa, Marinette —la voz suave de Adrien se dejó escuchar y la aludida sintió aquello como melodía.
—¿Lo-lo dices en serio? —Aun después de cinco meses de relación, no podía evitar sonrojarse y ponerse nerviosa cuando él le hacía un cumplido. Se tocó el cabello instintivamente con la mano libre y poco después enfocó la vista en el helado.
El joven estiró el brazo para acercarlo al sedoso cabello azabache y acariciarlo con parsimonia. Era hermosa, la niña más preciosa del planeta tierra, la heroína más fuerte, más segura, más justa, más noble… era más que Ladybug, era más que la chica tímida que la gente podía creer. Nadie la conocía como él; la había visto en todas sus etapas, en las buenas y las malas. La había visto casi dar su vida por los demás, diseñar con pasión, hornear pasteles. La había visto reír, llorar, ponerse celosa. La había visto, con aquellos preciosos ojos azules brillantes, decirle sentimientos íntimos y delicados. La había visto ir y venir, tener miedo, abrazarse a él, tomarlo de la mano.
¡Por todos los cielos, que alguien entendiera un poco por qué la amaba tanto! ¡Que alguien escuchara los acelerados latidos de su corazón para que dimensionara, por un momento efímero, los sentimientos que tenía hacia Marinette! Es que estar con ella era una experiencia de vida más increíble que todas las fantasías que Chat Noir habría imaginado junto a Ladybug, o que el tímido Adrien habría, si quiera, considerado junto a la desmañada Marinette… era todo lo que él podía querer en la vida y más. Era perfecto.
Marinette era perfecta.
—En serio —le respondió por fin y tomó la pequeña cucharilla con helado para llevarla a la boca de la joven.
Ella asintió, con una sonrisa enorme. Imitó el gesto de Adrien y ambos volvieron a sonreír cuando el dulce frío les invadió las papilas gustativas.
—Feliz aniversario, Adrien Agreste. —Le dijo por fin, con un acento muy refinado que más sonó a inglés que francés.
Delicioso.
—Feliz aniversario, Marinette Dupain-Cheng —le respondió en el mismo tono.
Se miraron con una complicidad única, inigualable. Como solo ellos.
¡Hola!
Lamento muchísimo la demora para quienes siguen este fic, la verdad es que la universidad me está consumiendo y apenas cuando escribo, no me da tiempo ni de poner notas de autora.
Este capítulo corresponde a su escena comiendo helado. ¡Estoy enamorada de estos dos!
Este fandom me ha hecho un agradable recibimiento y les quiero agradecer demasiado por eso. Una lectora me sugirió hacer un fic completo de MLB y yo digo que sí, ya está en marcha. Justo mi hermana está preparando un modelo para la Marinette de mi fanfic que titulará «Noches de balcón», que es un fic MariChat. Espero que puedan leerlo cuando lo empiece a subir. Les agradezco de antemano.
Millones de gracias a mi Bogaboo que está enamorada de estos drabbles.
Un enorme beso también a mis fieles: TaishaSelene, génesis y a Motita. Gracias por leer.
