Capítulo 6. Las flores de gardenia han florecido
El dulce perfume de la lavanda y las orquídeas que adornaban todo el salón. Los símbolos de dragones que colgaban del techo, los ornamentos tras vitrinas y los regalos que cubrían tres mesas.
La cálida voz de su madre que le susurraba palabras llenas de amor en su oído y fuertes brazos de su padre que lo paseaban por todo su hogar.
- ¡Feliz cumpleaños joven Ren! -
La gente vitoreaba elogios y felicitaciones al pequeño niño de cinco años que sonreía a todos. La celebración, solo se podía describir con una palabra, "felicidad". Bailes, música y comida eran la crema y nata.
El niño comía felizmente, cuando vio a su madre caer sobre su hermana. Después de su madre, siguió su hermano mayor quien escupió sangre y posteriormente todos cayeron al suelo. La piel de sus amigos, familia y conocidos se volvió morada y el globo ocular gris con las venas rojas resaltadas. Temblaba de miedo y cuando se acerco a su madre. La movía con el fin de despertarla, pero su madre jamás despertó.
Hizo lo mismo con todos, moviéndolos, gritando, pero nadie respondía. Muy pronto el cielo se ilumino en rojo vivo y lo ultimo que vio fue el fuego incendiar su hogar y los cuerpos de sus seres queridos ardiendo entre las llamas.
Se escondió bajo la cascada artificial de su hogar, cuando la misma gente de su ciudad empezó a saquear los tesoros de su familia. Entonces entre toda esa vio a su tío apuntar con la espada de su padre, a su madre ya muerta y a su padre, mientras reía a todo pulmón. En tan solo un día había perdido a su familia, su hogar, su riqueza y su vida.
Se quedo durante días, escondido en ese solitario lugar. El olor de la putrefacción de los cuerpos, las larvas que se arrastraban por todo el suelo, las moscas que se posaban en los cuerpos y el calor incesante de las brasas que todavía no se habían extinguido. Pensó que su destino era la muerte al igual que toda su familia, cuando la vio a ella, una mujer extraña y sobre todo que no tenía que ver con su familia, enterrar a los cuerpos con serenidad y lágrimas en sus ojos.
Vestía de rosa oscuro, algunas joyas caían de su cabello como una cascada de oro. Sus manos tocaban los cuerpos para cerrar los ojos, a pesar de los gusanos que se arrastraban y el olor. Abría huecos en la tierra y metía uno por uno de los cuerpos. Cerrando sus manos y orando por personas que no conocía.
Ren quedo encantado con esa mujer, él lo único que había hecho era esconderse y llorar. Salió de su escondite y antes de poder ver a su alrededor abrazo a esa desconocida y lloro. La mujer lo abrazo y consoló como su propia madre. Durante horas se abrazaron, lo último que vio fueron los ojos verdes de esa mujer.
Despertó en una habitación propia de un niño, los muebles de colores cálidos y ventanas con cortinas de dibujos infantiles. Su ropa había sido reemplazada por una más cómoda y su cuerpo ya no tenía un mal olor ni suciedad.
Miro a su lado izquierdo, descubriendo a la misma mujer. El cabello de ella estaba atado en una fina coleta con un pasador de rosas negras con perlas. El vestido azul con una faja verde y el bordado dorado que decoraba las mangas de este. Sus ojos estaban cerrados y las finas pestañas, hacían que su rostro se viera más joven.
-Me alegro de que despertaras, has estado dormido durante dos semanas-
Ella abrió sus ojos, su iris verde y la calma de estos. Hizo que el pequeño niño se lanzara a los brazos de esa mujer, no entendía nada. Solo quería que alguien lo consolara. Esa mujer acaricio su cabeza y seco sus lágrimas.
-Mi nombre es Sakura, soy amiga de tu madre- hizo una pausa -El día de tu cumpleaños me iba a convertir en tu madrina, pero llegué demasiado tarde y no pude salvar a nadie. Lo siento Ren, lo siento. No tengo como compensar tu dolor y lo que estas sufriendo-
Ren negó - ¿Por qué nos asesinaron? - su voz sin emoción y las lagrimas que amenazaban con salir, rompieron el corazón de Sakura
Suspiro y cargo al niño hasta la ventana -Tu familia, el clan Kouki. Tienen el poder de ver espíritus, hacer contratos con ellos y saber la localización de cualquier mineral con energía espiritual. Para muchas personas ese don tan especial y hermoso, es una maldición. Tu tío que no nació con poder, siempre tuvo envidia de los demás miembros de la familia, en especial de tu padre, el líder del clan. Por eso con el fin de hacerse con toda la riqueza del clan, acepto un trato con Eclipse, una organización criminal. Eclipse solo obtendría el tesoro conocido como "la lagrima de Dios" y tu tío obtendría todas las riquezas del clan. El día de tu fiesta, combinaron veneno de serpiente real con el alcohol y en caso de que no murieran todos, incendiarían toda la propiedad y cerrarían el paso. Esa es la verdad del asesinato de tu familia-
Ren lloro y grito maldiciones. Su tío que siempre fue amable con él, quien lo cargaba en sus hombros y siempre jugaría con él. Había asesinado a toda su familia. En su corazón infantil, la semilla del odio se sembró. Sakura se arrepintió de haberle dicho, pero era necesario que el supiera la verdad antes de que escuchara rumores falsos y que dañaran más el corazón de ese pequeño.
Ese fue el primer encuentro de Sakura con Ren, su hijo adoptivo.
En el presente, Ren ajustaba su hanfu y su pantalón rojo. Su nana le colocaba unas horquillas doradas y plateadas en forma de dragón. La emoción no cabía en su corazón, hoy era al fin su primera misión oficial. Saldría de su amada Inglaterra con rumbo a Hong Kong como representante de creciente.
Su madre se había adelantado después de que el viejo con lentes partiera junto con su prometida. Al fin podría demostrar que no había entrenado en vano, desde que decidió acompañar a su madre adoptiva a donde fuera, estaba más que listo para demostrar sus resultados. Tres años de duro entrenamiento bajo el mando de maestros en artes marciales, magia y su misma madre quien fue la maestra más estricta.
-Joven amo, el auto está listo- dijo Karl con respeto -Llegará al aeropuerto donde se encontrará con la señorita Rut y los demás lideres quienes fungirán como guardaespaldas. Por favor no confunda la verdadera posición de ellos con el que desempeñan en esta misión, si llegara a pasar algo fuera de los planes de la mi maestra. Acate sus órdenes-
-Por supuesto Karl, no dejare en vergüenza a Creciente y sobre todo hare honor a mi madre-
-Eso espero joven Karl-
El mayordomo cargo con las dos maletas y su nana con otras pertenencias. Cuando el se metía al auto, Karl detuvo a su nana.
-Protege al joven amo con tu vida Iris-
-Por supuesto Karl, el joven amo es la persona que mas ama nuestra señora, yo daría lo que fuera para que nuestro joven amo no tenga ni un solo rasguño-
-Espero que así sea, que tengan un buen viaje-
-Muchas gracias-
Ella subió al auto y atravesaron el bosque. El corazón de Karl bombeo sangre más rápido de lo normal. Pasaron dos horas cuando llegaron al aeropuerto, su compañera de entrenamiento, la señorita Rut vestía un sencillo vestido verde con un listón azul y un chal morado. A su alrededor estaban los líderes, vestidos todo con un traje negro. Bajo del auto y camino hacia ellos, su nana venia detrás de él y más atrás el chofer llevaba las maletas.
Podía escuchar el murmullo de la gente, Rut alzo su mano y la agito. El también la alzo y correspondió al gesto de saludo de su superiora solo por dos años.
-Pequeños Ren ¿Cómo estás? –
El inclino su cabeza y después la alzo para mostrar una sonrisa perfecta -Estoy bien, lo normal ¿Tu cómo estás? -
-Kyya- su grito hizo que las personas voltearan a verlos - ¿Yo? Emocionada, por supuesto. Después de todo será la primavera vez que asista a una fiesta tan glamurosa-
-Yo igual-
-Entonces emociónate, pequeño Ren-
Un quejido falso los hizo salir de su plática, Zarah les sonrió -Señorita y joven amo, es momento de entregar las maletas, por favor sígannos-
Tras varios minutos de cosas aburridas, llegaron a la sala de espera. Sentía que algunos familiares los vigilaban, no eran de su madre ni de Creciente. Tal vez era el clan Li , pero todavía no debía de mostrar sus poderes y tampoco alertar que ya había descubierto a los familiares.
-Los pasajeros de clase ejecutiva, pueden empezar abordar, repito los pasajeros de clase ejecutiva pueden empezar a abordar-
Se levanto de su asiento y siguió a Rut, que no dejaba de tomarse fotos con todas las cosas. En el momento que abordara al avión, ya no había vuelta atrás. Se detuvo en la plataforma de abordaje, lo que hizo que su nana se preocupara.
- ¿Se encuentra bien, joven amo? –
Sonrío -Si nana-
No se arrepentiría pasara lo que pasara. Haría que su madre estuviera orgullosa de él. Entro al avión y se sentó en su asiento correspondiente, todo iniciaba dentro de doce horas.
Continuara…
