Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

"¿Qué es lo que puedo hacer?"

Era normal que se preguntara aquello, pese a tener habilidades no tenía ningún arma efectiva con la que poder derrotar a los licántropos.

Estaba a un nivel de poder acceder a la tienda y tal vez adquirir un arma, pero para subir de nivel tendría que pasar esta mazmorra primero.

Goku activó su habilidad de 'velocidad divina' y esquivó la embestida de dos licántropos. Sin embargo, no contó con que uno apareciera en su espalda y le diera fuertemente un zarpazo.

-¡GAH! -gritó Goku sintiendo su espalda arder ante aquello, ¿acaso las garras de los licántropos tenían ácido como para que hicieran tal efecto?

Goku se repuso rápidamente y vio cómo los licántropos comenzaban a acumularse a su alrededor todavía con miradas feroces...

"No le tengo miedo a la muerte... aun así no tengo opciones de ganar, si me atrevo a combatir cuerpo a cuerpo puedo salir muy dañado"- pensó el pelinegro intentando buscar una solución.

Miró esperanzado a su alrededor para ver si hallaba algo que pudiera serle de utilidad, pero no encontró nada y eso abatió todas sus esperanzas de salir victorioso sobre los lobos del Dungeon.

"¿Qué son esas piedras?"- se preguntó Goku al ver algunas piedras brillando en un rincón de la mazmorra, aquello le llamó mucho la atención.

Viendo cómo varios licántropos intentaban abalanzarse sobre él activó nuevamente su velocidad divina y en cuestión de un par de segundos llegó a la zona donde estaban las piedras y se agachó para tomar una de ellas.

-Es la primera vez que veo una piedra de este tipo... es posible que el sistema sepa algo sobre ella -murmuró el pelinegro analizando la piedra que brillaba con un color verde fosforescente.

"Sorpréndeme"- se dijo Goku en su mente mientras una pantalla aparecía frente a él, los lobos no tardarían en llegar donde estaba.

[Green light stone: esta piedra tiene la habilidad de absorber energía mágica... la luz verde se produce por la magia almacenada... Si es destruida toda la magia acumulada será liberada en el momento]

"Oh... ¡funciona como una granada!"- pensó al instante Goku emocionándose por la idea, aunque tenía un problema que le impedía realizar su plan.

-¿Cómo puedo imbuir magia en esta piedra para hacer que explote? -se preguntó Goku observando con detenimiento aquella piedra de color verdoso.

[MP: 270/275]

"¿Bajó cinco puntos?"- se preguntó Goku al ver la ranura en la pantalla del sistema, quizás eso podía deberse a que él usó la habilidad 'Divine Speed' durante unos segundos para correr.

Goku sabía bien que esa ranura era la que se refería a la magia. Sin embargo, todavía no sabía cómo usar sus reservas de energía mágica.

Claro, tampoco es como si tuviera una varita que pudiera convertir una calabaza en una carroza.

Se giró al escuchar unos pasos y supo entonces que no tenía tiempo que perder pues los lobos se estaban acercando y ni tardarían en matarle.

"Maldición, ¿cómo puedo hacer esto?"- se preguntó Goku apretando sus puños, entonces cerró sus ojos para intentar concentrarse mejor.

Intentó visualizar lo que anhelaba, visualizó lineas azules saliendo de su cuerno y entrando en conexión con la piedra verde fosforescente.

Aquellas líneas azules ensombrecidas representaban su magia, que emergía desde su centro de gravedad y se ramificaba por su cuerpo.

Las líneas trascendieron su cuerpo y se adhirieron a la piedra propagándose por toda su estructura como si la estuvieran envolviendo.

Al abrir los ojos vio que la piedra estaba imbuida en una luz azul oscura, sonrió con entusiasmo al ver que su método había funcionado bien.

[MP: 245/275]

"He perdido veinticinco puntos en la ranura de magia... ¿eso quiere decir que cada piedra consume esa cantidad?"- inquirió el pelinegro teniendo bastantes dudas respecto al tema.

Sin perder más tiempo Goku comenzó a reunir todas las piedras fosforescentes que tenía a su alrededor y fue depositando magia en cada una.

Hizo un total de ocho piedras, que consumieron gran parte de su MP, pues confiaba en qué podría salir de la mazmorra y subir de nivel usando sólo las piedras. Tampoco tenía otra cosa que usar.

"Espero que esto funcione"- se dijo Goku ubicándose detrás de una piedra como punto estratégico para ir lanzando las piedras.

Los lobos, utilizando su avanzado sentido del olfato, estaban rastreando su posición pero como estaba detrás de una enorme roca no podían ver.

Goku, viendo que los lobos ya estaban a una distancia prudente, unos veinte metros, tomó una de las Green light stone y se la lanzó a la manada de cuatro lobos que se estaban acercando a él.

Una gran explosión resonó en todo el lugar, Goku tuvo que cubrirse pese a que estaba a una buena distancia de la gigantesca explosión mágica.

"Pensar que una sola piedra tiene este poder destructivo..."- se dijo el chico ya que le parecía algo imposible que existiera algo tan poderoso.

[¡Has subido de nivel]

[Nueva habilidad adquirida]

[Chain explosion: la ranura de fuerza aumenta hasta un 30% bajo el costo de 50 MP por minuto]

"Genial, he subido de nivel... edta habilidad resulta bastante útil pero no es adecuada para este momento"- pensó Goku con una sonrisa.

En estos momentos le daba ganas revisar sus ranuras para ver cuánto habían ido aumentando, por lo menos esta mazmorra tenía algo bueno.

De momento su objetivo era salir de ella, y para ello tendría que derrotar a todos sus enemigos y al jefe del Dungeon, que aún no había aparecido.

Goku salió de la piedra que usó como lugar estratégico y en el momento en que los lobos se percataron de su presencia no tardaron en correr hacia él a una velocidad que parecía irreal.

"Si los licántropos se me acercan demasiado no podré lanzar las piedras porque yo también saldré herido, esta es una difícil decisión.. sigh"- discurrió Goku, sabía que las decisiones más difíciles requerían las voluntades más fuertes.

Podía salir herido y más tarde podría consumir una poción curativa y restaurar la ranura de salud, aunque también podría darse la situación de que fuera él quien saliese volatilizado en el proceso.

Goku siguió corriendo y se detuvo al ver una gigantesca pared delante de él. Usando inconscientemente su 'sentido' calculó que los lobos tardarían nada en llegar donde estaba.

"Es una gran pared realmente..."- habló mentalmente Goku tocando aquella pared hasta que su mente se iluminó- "¡Claro cómo no! Algo así es posible que funcione aunque hay riesgos"

Su idea era hacer estallar dos piedras verdes en aquella pared para que ésta cayera sobre todos los lobos y poder matarlos a todos de una vez.

"Son ocho lobos, veamos qué tal sale esto"- pensó el pelinegro con una sonrisa desafiante, así que caminó dirigiéndose hacia los lobos, que a su vez se dirigían hacia él con bastante velocidad.

Goku comenzó a tomar carrerilla y corrió hacia los diez lobos de frente si nada de temor por lo que pudiera suceder. Aquello era una locura.

Los licántropos sin cuestionarse el porqué Goku corría hacia ellos cuando pretendían matarle.

Justo estando a unos centímetros de los lobos Goku dio un salto para situarse sobre ellos. Los lobos sin poder frenar su corrida derraparon para no chocarse con la pared situada frente a ellos.

-¡AHORA! -Goku vociferó lanzando dos de sus piedras verdes en dirección a los lobos, hecho que produjo una terrible explosión sumado al ruido que provocó el derrumbe de la enorme pared que acabó por definitiva con los lobos.

Goku se restableció en el suelo y se apoyó sobre su rodilla jadeando enormemente, el esfuerzo que había realizado no era poco y su nivel de fatiga ya estaba aumentando considerablemente.

Utilizando su 'velocidad divina' y transfiriendo su magia a las ocho piedras había agotado sus reservas de magia, y aún le quedaba en jefe del Dungeon, que lógicamente era el más fuerte.

-Ne-necesito *jadeo* una poción -habló Goku mientras se levantaba, prefería mil veces ser perseguido por un golem de barro que esto.

[¡Has subido de nivel!]

La voz del sistema fue lo único reconfortante para él, ahora estaba en el nivel seis y seguro que tendría muchos puntos de stats acumulados que podría distribuir en las ranuras del sistema.

"Luego miraré las estadísticas, pero no entiendo cómo es que sigo cansado y sin nada de magia a pesar de que he subido de nivel"- se preguntó Goku, otra vez el sistema hacía de las suyas.

Aumentar su agilidad le había servido bastante, ahora sabía que debía aumentar su inteligencia para tener planes mucho más efectivos.

Justo entonces apareció el jefe de la mazmorra acompañado de unos cinco lobos, se trataba de un lobo de gran tamaño con pelaje negro cuyos dientes brillaban en la profunda oscuridad.

"Así que este es el jefe, ¿eh?"- se preguntó Goku con seriedad mientras el gran lobo tanteaba el terreno y analizaba con detalle a su presa.

Los lobos que le acompañaban eran semejantes a los anteriores por lo que no tendría problemas para derrotarlos pero con el jefe sería otra cosa.

"¿He de usar las piedras de nuevo? Ahora que estoy en el nivel seis puedo acceder a la tienda del sistema... pero realmente no tengo tiempo"- pensó el muchacho tanteando las opciones.

[Nueva misión: derrota al Lycan]

La voz del sistema sonó en su mente además de una pantalla que se mostraba enfrente de él.

"Eso está hecho"- se dijo Goku con una sonrisa mientras comenzaba a correr tomando las cinco piedras que le quedaban, iba a hacer una locura.

Ya se había cansado de la mazmorra y realmente tenía ganas de salir de ahí «¿Por qué no terminar con todo de una vez?» se preguntó el pelinegro.

Los lobos que rodeaban al Lycan se tensaron al observar a su enemigo corriendo hacia ellos, permanecían en posición protegiendo al Lycan.

Así que sin perder el tiempo que requería la planificación de una buena estrategia lanzó al frente todas las piedras verde que tenía generando una explosión monumental.

Cada uno de los lobos fueron destruidos y el jefe de la mazmorra incluido, todos sucumbieron ante Goku, quien sonrió y recibió también la explosión.

[¡Has subido de nivel!]

[¡Has subido de nivel!]

Más tarde.

Goku se encontraba recostado en el suelo de la estación de metro, en cuando se disipó el humo de la explosión todo volvió a la normalidad.

Heridas estaban presentes en todo su cuerpo, después de todo él también había recibido buena parte de la explosión pero había sobrevivido.

Su counter de salud estaba casi a cero, a pesar de tener a su disposición una poción que podría sanarle no podía concentrarse en estos momentos por el dolor que sentía en su cuerpo.

Podía apostar que ahora estaba en el nivel ocho, incluso en la explosión pudo oír la voz del sistema y el sonido de varias notificaciones que seguramente indicaron su aumento de nivel.

Estaba feliz, había podido salir con vida de la mazmorra y había logrado varios aumentos de niveles y puntos para aumentar sus ranuras.

Poco a poco se estaba haciendo más fuerte, su camino todavía estaba empezando y realmente Goku tenía curiosidad por saber adónde le iba a llevar todo esto, la curiosidad le estaba matando.

Y sobretodo, quería saber qué o quién le había otorgado el sistema, no fue una casualidad que él lo obtuviera o al menos eso quería creer Goku.

[El anfitrión ha obtenido el título "Asesino de Lobos" tras haber completado el Dungeon rango-D. Un título otorgado a los expertos en matar lobos]

"¿Otro título?"- se preguntó Goku reuniendo sus fuerzas para poder ver lo que decía la pantalla.

[Asesino de Lobos: todas las estadísticas aumentan un 40% contra monstruos tipo bestia]

"Es genial, ahora si peleo contra bestias como lo he hecho hoy este título me sería de bastante utilidad"- discurrió el chico con una sonrisa en su ensangrentado cuerpo lleno de varias heridas.

-¡COUGH! -Goku tosió sangre, pero aun así seguía teniendo curiosidad por saber cómo estaban sus estadísticas, lo haría antes de caer inconsciente.

[Nombre: Son Goku]

[Edad actual: 17]

[Nivel actual: 8]

[Clase: Desconocida]

Títulos:

[Aquel que superó la muerte]

[Asesino de lobos]

[HP: 15/375]

[MP: 2/350]

"Realmente estoy al límite... como siempre"- discurrió Goku con una sonrisa antes de caer rendido por el esfuerzo y por sus heridas.

Daba la casualidad de que dos hermosas muchachas con lentes y vestidas con el uniforme femenino de Kuoh pasaban por aquella zona.

-Kaichou, ¿lo va a hacer? -preguntó Tsubaki mientras se agachaba y veía con tristeza a Goku.

Sona y su peerage habían salido esta noche a cazar a unos demonios renegados que rondaban una zona ya deshabitada en el este de Kuoh.

Habían cumplido con facilidad la misión, Sona le dijo a los miembros de su nobleza que regresaran a sus hogares y ella se quedó con Tsubaki.

Sona pretendía rondar las calles de Kuoh en busca de ángeles caídos, realmente ya estaba siendo molesto que humanos fueran asesinados en su territorio, bueno el que compartía con Rias.

Entonces, Tsubaki le notificó que había un cuerpo tirado en las escaleras del metro... Sona al ver el cabello del sujeto supo de quién se trataba.

-Está bastante herido Tsubaki... realmente tener que reencarnarle sin que él me dé su permiso no es algo éticamente correcto pero menos ético es dejarle morir -habló Sona sacando un estuche.

-Pero si es un humano normal... -susurró Tsubaki con tristeza, no quería que alguien como Goku se involucrara en su mundo... en su día a día.

Muchos solían pensar que ser un demonio era algo de ensueño pero la realidad era muy diferente a la que todo el mundo planteaba.

Era difícil aceptar que eras diferente a los demás, que dejabas atrás tu vida de humano y tenías que afrontar tu vida como un demonio y no como un humano, que tendrías que resignarte a vivir una vida longeva mientras ibas viendo como tus seres queridos se iban de este mundo uno tras otro...

Tsubaki no quería que Goku tuviera esa vida, alguien tan bondadoso como él no debía estar expuesto a los peligros que conllevaba la vida de un demonio... aunque ella estaba bastante equivocada pues no sabía nada de Goku.

-Lo sé Tsubaki... no sé cómo habrá acabado así de herido y en verdad no parece obra de un accidente, cada vez estoy más convencida de que Goku no es alguien normal -habló Sona sacando del estuche una pieza de ajedrez, un peón para ser concretos- así que ésta es la única solución.

Sona hizo brillar la pieza con un color violáceo e intentó introducirla en el pecho del pelinegro, lográndolo con éxito pues el peón desapareció.

-Listo, ahora... -Sona habló levantándose pero se extrañó sobremanera al ver el rostro de Tsubaki.

-Ka-Kaichou mi-mire -habló Tsubaki temerosa por lo que estaba viendo y Sona se giró rápidamente.

-Es-esto es imposible -tartamudeó Sona incrédulamente por lo que sus ojos le estaban mostrando. No, algo así no debería ser posible.

La pieza de ajedrez que había introducido Sona en el cuerpo de Goku había salido... Sin embargo esta vez la pieza estaba rodeada de un aura azul impregnada de sombras que helaron a Tsubaki.

Sona probó con todas las piezas malignas que disponía en su arsenal: torre, obispo, caballero y peones, pero el resultado era el mismo todas salían del cuerpo de Goku llenas de sombras.

"No entiendo nada, ¿qué es lo que está pasando?"- se preguntó Sona con el ceño fruncido, esto no le estaba gustando.

-¿Qu-qué significa esto? -preguntó Tsubaki atemorizada, ahora sí que estaba bastante confusa respecto a la identidad de Goku.

Si Goku no había podido ser reencarnado como peón habían dos razones que podían justificarlo.

La primera que Goku no era un humano o un medio-humano, sólo ellos eran los que podían ser reencarnados mediante las piezas malignas.

Eso le dejaba con la opción de que Goku fuese un ángel, un demonio, un ángel caído, un dios de cualquier otro sistema mitológico o un yokai... pero tanto Sona como Rias sentían un Goku la energía de un humano así que descartado.

La segunda opción era que Goku superase en poder bruto a la persona que tenía la intención de reencarnarle, Sona en este caso. Pero ella no tenía certeza de cuán poderoso era Goku o si siquiera era un humano, todo era dudoso.

Justo cuando menos se lo esperaban ambas, las piezas que Sona introdujo en el cuerpo de Goku se alzaron al aire como por arte de magia.

-¡¿Qué está pasando?! -Sona gritó sacando sus alas para poder atrapar a sus piezas en al aire.

-¡Kaichou! -gritó Tsubaki haciendo lo mismo y alzándose al vuelo con sus alas oscuras como la noche- Esto no debería estar pasando así...

Las piezas se detuvieron y el aura azul que emanaban comenzó a hacerse más potente junto a la sombra que envolvía aquellas piezas.

-¡Aahh! -Tsubaki gritó cuando una luz cegadora se hizo presente, lo siguiente que escuchó fue el sonido de una pequeña explosión en el aire.

-Mis piezas... ¿fueron destruidas? -preguntó Sona con bastante desconcierto bajando al suelo.

Sona soliloquió intentando buscar algo de lógica a lo que estaba aconteciendo, pero simplemente no hallaba ningún motivo que pudiera explicarlo.

-Kaichou... -murmuró Tsubaki con bastante preocupación, el hecho de que Sona estuviera sin piezas era peligroso en todos los sentidos.

-Tsubaki... tenemos que encargarnos de todo esto, lo primero es sanar a Goku -pronunció Sona ajustando sus lentes- Voy a contactar con Ajuuka Beelzebub-sama para hacerle una consulta...

Sona sabía que Ajuuka hallaría una solución a todo este problema, después de todo él creo las piezas malignas hace ya doscientos años.

Tsubaki asintió y comenzó a caminar hacia Goku, ella pasaría la noche con él sanando sus heridas.

Hasta aqui llegamos, con gusto leeré sus rewiews.