Athanasia miraba a Seth, Hannah y Lily prepararla para el banquete que se iba hacer ese día todos parecían emocionados, ella lo único que quería era estar sola con su padre.
—Princesa, usted se ve hermosa -comentó una de las sirvientas observándola con emoción- ¿cierto Lilian?
—Ella siempre a sido hermosa -dijo cargándola y dandole un beso en la mejilla- hoy nada opacara esa hermosa belleza.
—Lily -le llamo riendo dandole un abrazo- papá dijo que no se iba a separar de mi en ningún momento.
—Su Majestad ha cambiado -comentó Seth con unas cuantas lágrimas en su rostro acercándose a ellas- antes no se interesaba por la Princesa, ahora parece amarla y quererla.
—Así parece.
—¿Ya esta lista Princesa?
Preguntó Félix del otro lado de la puerta y entre todas se miraron para asentir más emocionadas, Lily bajo a Athanasia y salieron de la habitación encontrando a Félix en la entrada.
—Princesa usted se ve hermosa -exclamo sonriendo maravillado- Su Majestad quedará impresionado.
Athanasia se sonrojo por el alagó su vestido era sencillo, el vestido es amarillo con su cabello recojido en dos coletas con moños del mismo color, Félix le tomó de la mano comenzando a caminar hacia el salón Milenial donde se haría el pequeño banquete para ella.
—Félix -le llamó curiosa y él le miró- ¿papá término todos sus deberes?
—Sí Princesa -contesto con una gran sonrisa dándole un leve apretón en su mano- los término justo a tiempo así que hoy esta libre para usted.
—Gracias Félix.
Al llegar al palacio de eventos, Athanasia fue recibida por pocos nobles que hicieron una reverencia al verla entrar, notó que había también algunas niñas de su edad y al llegar al trono hizo una reverencia hacia padre.
—Bienvenidos sean al festejo del cumpleaños número once -comenzó a decir Félix por orden de Claude y señalo con la mano a la rubia quien mirada asombrada el lugar después de levantarse- de la Princesa imperial Athanasia de Alger Obelia.
—Feliz cumpleaños, Princesa -saludaron todos al mismo tiempo haciendo una reverencia- que se la pase bien hoy.
—G...Gracias -agradeció nerviosa jugando con sus pies y manos- espero ustedes también se la pasen muy bien.
—Athanasia.
—¿Sí? -preguntó mirándole aún nerviosa, pero maravillada.
—Diviertete -dijo haciéndole una seña con la cabeza cuando una niña castaña se acercó a ella- cualquier cosa, llama a Félix y si tu no proteges a la Princesa, tu cabeza rodara.
—A sus órdenes majestad.
—Hola Princesa -saludo aquella niña con una reverencia y sonrió al ya estar delante de la rubia- mi nombre es Isela Melien del Marqués Melien.
—Hola Señorita Isela -saludo también haciendo una leve reverencia- es un gusto verla aquí.
—Supe que la Princesa sabe hablar mi idioma natal -comentó asombrada y curiosa- ¿cierto?
—Sí, se varios idiomas... Alrededor de diez idiomas y me se las culturas de todos los países -contesto llevando su dedo a la barbilla y observó su vestimenta junto a un broche- ¿usted proviene de Kobein?
—Sí Princesa.
Pov. Claude.
Miré a mi pequeña hija platicar feliz con esa niña de ese Marqués, es realmente gratificante verla con una gran sonrisa en su rostro... Ahora que lo recuerdo esa niña siempre estaba con esa basura en el futuro, Zenith la obligaba a estar con ella... Siempre me advertía lo que sucedía entre ellas, pero yo siempre me iba del lado de esa basura...
—Majestad la Princesa se ve realmente feliz a comparación de hace un año -comentó Félix con una leve sonrisa y le miré de reojo- cuando lo conoció pensó ella tener el amor de un padre por fin, pero cuando la ignoró durante un año y medio, ella estaba muy triste y desanimada.
—¿Como sabes eso?
—Siempre la iba a ver al Ruby cuando no estaba con usted -siguió diciendo dando un suspiro triste mirando a Athanasia- Majestad, le iba y prestaba libros, hablaba con ella y tomábamos un poco de té con la señorita Lilian.
—Hmmm... -sólo pronuncie eso, pero cubrí mi boca- gracias por estar con ella.
—Es mi deber como su tío.
¿Te perece gracioso Robain? Aunque este idiota de caballero tiene razón él hacia mejor las cosas que yo, yo la ignore y nunca le preste atención a ella ni siquiera por un momento... Pero ahora si lo estoy haciendo y nadie me detendrá en hacerlo, mi hija lo es todo para mi y nadie más lo será.
—Majestad -me llamándolo y miré hacia delante, encontrando al perro blanco- tengo algo que decirle el día de hoy, es muy importante.
—¿Estas interrumpiendo el momento que estoy pasando con mi hija? -cuestione furioso siento hacia donde va esta interrupción- pierdete antes de que te mate.
—Es importante.
—No hay nada importante -seguí diciendo sintiendo como mis ojos brillan por sed de sangre- Duque estoy celebrando el cumpleaños de mi hija.
—Zenith.
¡Este maldito! ¿se atreve a revelarse? Pude escuchar murmullos cuando esa mocosa hizo aparición, sus ojos gemas resplandecían con esa "tierna" sonrisa, miré a Athanasia que se acercó a mi y se aferró a mi pierna, ella parecía asustada.
—Su Majestad se que esta pasando un momento con la Princesa Athanasia -dijo con orgullo ¿aún tienes más agallas de hablar? Cuando esa bastarda estuvo cerca de él le tocó la cabeza- pero nosotros ya no podemos hacernos cargo de ella, por eso le venimos a presentar a su hija.
—Duque.
Pude observar a los pocos nobles como miraban con reproche la escena que hacia este maldito perro, me sentía furioso quería matarlo en este preciso momento, pero Athanasia me lo impedía sosteniendo mi pierna con fuerza.
—Así que esta niña dice ser hija de Jim -dije de forma fría provocando que saltara del susto al igual que esa pequeña bastarda- y escogiste un buen momento para presentarla ¿cierto Roger?
—Yo...
—Encierren al Duque en el calabozo por la situación que dio en este momento y a esta niña llevenla al Ruby, mañana se dará un dictamen sobre esta situación -anuncie tomando en brazos a Athanasia que se aferró a mi cuello y pase a un lado de esa bastarda quien miraba en shock como la ignore- la fiesta se termina en este preciso momento, Marqués Melien.
—¿Sí Majestad? -preguntó el Marques acercándose a mi y se inclinó- le juró que no esparciré rumores.
—No, su hija se quedara esta noche en el palacio Esmeralda -dije como una orden observando a la niña que abrazaba la pierna de su padre- arruinaron el momento de la Princesa, pero vi que ellas dos se llevaron bastante bien hoy.
—Claro Majestad -dijo haciendo una reverencia hacia mi- es un honor que Isela sea amiga de la Princesa.
—Félix -le llame e inmediatamente él la tomó en brazos- volvamos al Garnet.
—Si Majestad.
Caminos hacia el carruaje que nos esperaba en la entrada del palacio y subí con Athanasia aún en brazos, parecía asustada por su forma que se aferraba a mis brazos como si ella sabría sobre es situación, no quise separarla de mi hasta que no llegaramos al Garnet.
Continuará...
