Dentro de un hospital de Alemania, para ser más exactos, en la sala de terapia intensiva. Un alfa junto con varios doctores y enfermeros, se encontraban atendiendo a cierto alfa de pura sangre que estaba conectado a un respirador artificial y varias máquinas que indicaban sus signos vitales.

-¡Doctor! ¡La presión está bajando! ¡Perdemos el pulso!-decía uno de los enfermeros

-¡Paro cardiaco!-anunciaba otro.

-¡Los signos vitales siguen bajando!

-¡Ya no hay pulso!

-Doctor, ¿qué hacemos?

-¡Desfibrilador! ¡Rápido!-ordeno el doctor.

Una máquina, que se encontraba a un costado de la sala, fue traída hasta dejarla a un lado del alfa.

-Carguen a doscientos. A un lado-puso ambos aparatos sobre el pecho del alfa.

-¡No pasa nada!-la pantalla seguía mostrando una línea horizontal.

-¡A trecientos sesenta!-volvió a colocar los aparatos sobre el pecho

-Nada.

-¡A un lado!-dejo los aparatos y puso sus manos sobre el pecho del contrario-¡Vamos! ¡Responde!-comenzó a hacerle un masaje cardiaco- ¡Eren! ¡No te rindas!

-El pulso está regresando.

-Que continúe en observación.

Tiempo después.

Eren comenzaba a recobrar la conciencia y trato de abrir los ojos. Intento moverse pero sentía todo el cuerpo adolorido, como si le hubieran dado una paliza, como las que se buscaba en el pasado, cuando trataba de defender a Armin de los brabucones que le molestaban. Pero multiplicado por diez. O también cuando usaba el poder titán varias veces y terminaba hecho polvo por el sobreesfuerzo.

Aun con todo ese dolor, hizo su mayor esfuerzo por, al menos, sentarse.

-Arhg…-le fue inevitable hacer ese ruido, ya que, con solo mover un poco sus músculos, sentía mucho dolor.

-Ah…Eren…

Eren escuchó el llamado y volteó la vista, encontrándose con Armin, quien al parecer había estado durmiendo en la silla que encontraba a un lado de su cama.

-Armin… ¿Qué paso?...-con cada palabra que decía sentí a dolor.

-No te esfuerces-Armin se acercó y lo tomo de los hombros para que se vuelva a recostara, luego reviso la intravenosa que le administraba morfina.

-¿Cuánto tiempo paso desde…

-Una semana.

-Ya veo….-Eren dirigió su vista al techo, se le veía triste.

-Olvida eso, debes de preocuparte ahora por ti. ¿Cómo te sientes?

-…fatal…-seguía con su vista en el techo.

-Eso es normal. Para todo lo que has sufrido esta semana.

-…-dirigió su vista a Armin-… ¿sufrir?...-se encontraba confundido.

-Sí, y mucho.

-Solo recuerdo que me desmaye, de ahí nada más. ¿Qué fue lo que paso después?

-Bueno….-Armin tomo la tablilla que se hallaba sobre la mesa.-Para empezar, sufriste un derrame cerebral, se te declaró en muerte cerebral y estado vegetal; tus riñones fallaron, de ahí siguieron tus pulmones, por lo que tuvieron que conectarte a una máquina. De ahí fue una falla general en todos los órganos y para finalizar el corazón. Sufriste cinco infartos y tuvieron que resucitarte, todas las veces, con el desfibrilador.

-…-Eren se quedó mudo ante todo lo que escucho.-… ¿co…como...es que…sigo vivo...?

-Eso es lo más raro. Tu papá estaba a punto de declarar que padecías el síndrome de falla orgánica múltiple. Pero, desde las cero horas de hoy, tus órganos comenzaron a funcionar, de poco a poco, como si nada hubiera pasado.

-Pero ¿porque…

-Ni tu papá ni yo lo sabemos.

Eren solo soltó un suspiro.

-Hace un rato te volvieron a examinar, no tienes ninguna secuela o daño alguno. Físicamente, estas como si nada te hubiera pasado.

-…-de nuevo se quedó mudo -¿Que ha pasado con la comisaria esta semana?-fue lo primero que se le ocurrió preguntar

-Jean se ha estado haciendo cargo de todo, aunque le es difícil, ya que algunos no quieren obedecer a un beta, a pesar de que tú lo dejaste al segundo mando, pero se las ha sabido arreglar.

-Sera mejor que me dé prisa en regresar.

-No puedes, necesitas unos días para que estés mejor y…

-Armin, no insistas, ya tome mi decisión. Mañana volveré al trabajo. Así que llama a mi padre para que me del alta.

-…está bien-Armin se puso de pie y comenzó a caminar a la salida de la habitación.

Mientras se dirigía a la oficina del doctor Jaeger, se topó con una alfa conocida y no muy agradable para él.

-Hola Armin-saludo de forma seca la alfa.

-Hola Gabi. ¿No deberías de estar en el trabajo?

-No tengo porque darte explicaciones-lo miro de pies a cabeza- Vengo a ver a Eren, su padre me comento que ya está fuera de peligro, así que le traje este presente-vio el gran ramo de rosas que tenía Gabi en las manos.

-No creo que este condiciones para recibir visitas ahora.

-Me da igual lo que digas. Iré a verlo-camino por un costado de Armin golpeando su hombro.

Armin solo vio cómo se alejaba con dirección a la habitación de Eren.

-Acabo de recordar algo importante-saco su teléfono, lo desbloqueo dibujando el patrón e ingreso a una de sus apps de seguridad, en la cual solo tuvo que poner su dedo pulgar para que este lo reconozca-Listo-una vez hecho la acción, guardo su teléfono y continuo su camino a la oficina del doctor Jaeger.

Al día siguiente

Eren se encontraba de nuevo en el trabajo, en donde varios lo saludaron y felicitaron por su recuperación. Pero aunque se mostrara felices y seguro de sí mismo por fuera, por dentro se encontraba destrozado. La verdad, solo quería trabajar para distraer su mente de Levi, pero por más que tratara no podía, más bien, cada día que pasaba lo extrañaba, más.

Ahora se encontraba en su oficina, tratando de leer los documentos que estaban sobre su mesa pero no podía.

De un momento a otro, el gran silencio de su oficina fue interrumpido cuando se abrió la puerta, dejando ver a Gabi, quien traía un par de vasos con café en cada mano.

-Es medio día .Hora del descanso, Eren-entro a la oficina, cerró la puerta y camino hasta quedar enfrente del escritorio, donde coloco los vasos.

-Gracias-fue todo lo que dijo. Desde que había regresado a la comisaria, Gabi parecía que no quería quitársele de encima. Siempre buscaba alguna excusa para entrar a su oficina o simplemente estar con él.

-Oye, Eren, estuve pensando.

-¿En que?

-Pues, has estado muy estresado esta semana. Necesitas un descanso. ¿Qué te parece si salimos este fin de semana salimos a comer, al cine o a un bar?-decía eso mientras acercaba su mano a la de Eren.

-Lo siento. No estoy con ánimos de nada.

-Ay, vamos. No puedes seguir así por un estúpido omega-Gabi se puso de pie y rodeo el escritorio para quedar frente a Eren

-No le digas así.

-¡No puedo creer que aún lo defiendas! ¡¿Que ya no recuerdas lo que te hizo?! ¡Porque le fue quien te mando al hospital! ¡A parte de un idiota además de un anormal! ¡Mira que decirte todas esas cosas y tú ser el afectado! ¡Deberían de eliminarlo!

-¡Basta!-ordeno alzando la voz.

-Mira cómo te pones con solo mencionarlo. Apuesto que piensa que estás muerto. Lo mejor es que lo olvides. Eres un pura sangre, no tienes por qué rebajarte a su nivel. Son ellos los que deben de estar una nuestros pies, por eso existe la planta distribuidora y…-continuo hablando pero Eren dejo de escucharla, aunque no se perdía de nada, solo puras tonterías.

Mas por su mente pasaron las únicas palabras con sentido de Gabi. El solo escuchar de él lo ponía de malas, no de frustración por haberlo mandado al hospital, sino porque se dio cuenta que el actual Levi no guardaba ninguna muestra de afecto por él en lo más mínimo. Bueno, no es que en el pasado haya sido de lo más afectuoso y expresivo con él. Incluso cuando tenían sus momentos a solas seguía con su semblante serio y frio, pero tenía su forma de decir que lo quería. Aunque hubieran sido pocas las veces que le dijo un "te quiero", y menos las de un "te amo". Rio un poco ante eso, nadie pensaría que el capitán Levi, el hombre más fuerte de la humanidad, el mismo que le dio una paliza en plena corte, para salvarlo, terminaría enamorándose de él, un chico con la habilidad de convertirse en titán.

Ni el mismo lo creía, en su anterior vida lo único que pasaba por su mente era la sed de venganza y eliminar a todos los titanes. Quien diría que, en el trayecto a eso, terminaría enamorándose perdidamente de alguien, y sobre todo de un hombre. Eso fue lo más asombroso de todo, ya que al principio ni el mismo quería aceptar eso, quería pensar que solo estaba confundido o algo, pero no enamorado. Mas lo terminó aceptando y no solo eso, sino que se le confeso el mismo día de su cumpleaños, la razón, pidió, como deseo de cumpleaños, que no lo matara por lo que le fuera a decir más adelante.

Aun recordaba aquel día, espero a que todos se fueran a dormir para ir a la habitación del capitán. De ahí le dijo su deseo de cumpleaños. Como siempre, al capitán le dio igual, aunque acepto el deseo, luego tomo todo el aire que pudo almacenar en sus pulmones y termino confesándose.

Después de eso, hubo un silencio incómodo. Por un momento pensó que se estaba conteniendo para no matarlo, cerró los ojos ante esa idea, para luego escuchar unos pasos hacia él. No es necesario decir que comenzó a decir sus últimas palabras en su mente. Ya que pensó que el capitán lo mataría antes de que el poder titán lo hiciera Mas grande fue su sorpresa al sentir que tomaban su rostro para luego ser jalado hacia abajo y sentir que algo hacia contacto con sus labios. Al abrir los ojos, vio al capitán, tenía los ojos cerrados y lo estaba besando.

Ese fue el primer beso para ambos, el cual le supo a la mayor de las glorias a pesar que duros solo unos segundos.

Lo siguiente fue saber que el capitán correspondía a sus sentimientos, como si con el beso no fue suficiente para dejarlo en shock, con esas palabras estaba a nada de desmayarse por la emoción.

Lo que vino después no fue tan lindo, porque fue golpeado. Le dio un fuerte puñetazo en toda la cara, tanto que podía ver el vapor brotando de su piel mientras se regeneraba. Resultado de no haber respondido a su pregunta, que era si quería estar en una relación con él. A lo cual respondió que "si" varias veces. Claro que debían de ser discretos frente a los demás, pero, para ser honestos, Eren no era muy bueno con eso, lo que tuvo como consecuencia ganarse varios golpes más de su ahora pareja.

Pero en las noches, en la habitación del capitán, eran solo ellos dos. Y se olvidaban de todas las cosas malas de aquel mundo, incluso él mismo hacia a un lado las memorias de los anteriores portadores del titán que poesía. Por unas cuantas horas, eran solo una feliz pareja que deseaba tener más tiempo para ellos.

Así que, a pesar de cómo fueron las cosas desde un principio para ellos, agradecía haberlo podido conocer, más allá de aquel semblante frio que siempre demostraba. Y sí, eso también contaba pasar por alto las demás veces que lo golpeo, sobretodo en la cara. Como la vez que regresaban a Erdia, luego de conseguir al titán Martillo de Guerra y luego de eso…

-No te preocupes- Gabi comenzó a acercarse más, hasta poner sus brazos en sus hombros y rodear su cuello-Yo te ayudare a que te olvides de él-acerco más su rostro pero, de un momento a otro, Eren la tomo de los brazos haciendo un poco de presión sobre ellos, el meditar le hizo recordar el doloroso momento que paso, segundos después de que estuviera en le dirigible- Oye, me estas lastimando- se quejó Gabi.

-…-Eren no dijo nada por unos segundos, no podía reprocharle nada ahora, no recordaba nada del pasado. Por lo que solo la alejo de él.-Sabes, tienes razón en algo. Me pongo mal con solo pensar o escuchar sobre él-se puso de pie-Así que voy a arreglar esto.-camino alrededor del escritorio y salió de la oficina.

-Espera, ¿a dónde vas?- la pregunta se quedó en el aire porque Eren ya se había ido-…Idiota-frunció el ceño mientras apretaba los dientes, para después golpear el escritorio con uno de sus puños.

Eren camino a paso rápido hacia la oficina de Armin,

No se iba a rendir. Esta vez si iba a hacer las cosas bien desde un comienzo, iría a Francia a buscar a Levi y, si fuera necesario, lo volvería a enamorar así como hizo en el pasado. Si pudieron enamorarse en un mundo pos apocalíptico, donde este tipo de relaciones estaba más que prohibía y mal vista, podían enamorarse en este mundo de alfas, betas y omegas.

En cuanto estuvo en frente de la puerta, abrió esta sin tocar.

-Armin.

-No me digas más. Ya tengo reservado dos boletos de avión para Francia, rente un apartamento y solicite vacaciones para ambos.-respondió Armin , quien estaba detrás de su escritorio. Ni siquiera levanto la vista para ver quién era, como si supiera que vendría a él en ese momento.

-…-Eren se quedó sin palabras por unos segundos-¿Soy tan obvio?

-No tanto-miro su reloj de muñeca-Te tardaste una hora más de lo previsto. Descontado eso, sí. No olvides que te conozco del pasado.-bromeo con lo último.

Ambos rieron ante eso.

-¿Hay algo que falte por hacer?

-Sí, que empaques tus cosas. Te contare los detalles en el camino.

-Eres el mejor amigo de todos.

Ambos unieron sus manos.

-De nuevo, lamento haberte lastimado aquella vez que me deje llevar por mi instinto-dijo apenado.

-Descuida. Además, tú sufriste más cosas esta semana.

-A propósito, sobre eso. ¿Tienes alguna idea de lo que me paso?

-Como ya te dije. Te daré los detalles en el camino-se puso de pie y salió del escritorio-Ahora vámonos, hay que darnos prisa-volvió a mirar el reloj- Gracias a tu reacción tardía, tenemos solo una hora para alcanzar el vuelo.

-¡Maldición! ¡Debo darme prisa!-corrió hacia la puerta, pero se detuvo al instante-Espera y…

-Jean se quedara a cargo, como la última vez. Yelena lo apoyará si hay problemas, y sabes que ella no acepta un no por respuesta. Y descuida, no le dije nada a tus padres ¿algo más?

-¿Cuánto tie…

-Un mes como mínimo, ya que hemos pospuesto demasiadas vacaciones. Así que, si necesitamos más tiempo pediré más.

-¿Y tú…

-Llevo medicina suficiente, si necesito más se la pediré a Marco.

-¡Ahora si es todo!-salió casi corriendo de la oficina.

Armin rio un poco, para después seguirlo. No sin antes dejar todo bien asegurado en su oficina, en caso de emergencias.

Una hora después, ya se encontraban en el avión con destino a Paris, Francia.

-¿Ahora si me vas a decir?-pregunto Eren ya algo impaciente.

-Ahora sí. Lo que quería decirte creo que ya es obvio, de alguna forma Levi consiguió hacerte todo esto.

-Yo también pensé en eso al principio, por lo que me dijo, pero luego no le vi sentido alguno.

-Si no fuera por todo lo que vivimos en el pasado, estaría de acuerdo contigo. Pero no es así. Le pedí a Levi que me dejara ver su nuca, porque tu olor sobre él había desparecido, cuando vi su nuca no había marca alguna.

-¡¿Qué?!

-Lo que escuchaste, su nuca estaba totalmente intacta, como si nadie hubiera mordido ahí.

-Eso es imposible, tú mismo viste que esa marca no despareció al instante. ¿Estás seguro que viste bien?

-Claro que sí. Además note que Kenny no parecía sorprendido antes eso, más bien se veía feliz, como si supiera sobre eso, o también…

-¿O también qué?

-Bien, esto sonara loco, más loco de todo lo que ya dije, pero también he llegado a la otra conclusión, de que Kenny también pueda hacer eso.

-Eso ya es exageración.

-No, ninguna exageración. Son parientes también en esta vida, así que puede ser. Solo piénsalo, en el pasado ellos, junto con Mikasa, poseían grandes habilidades. ¿Qué te hace pensar que no sean especiales en este nuevo mundo también?

-…-Eren se quedó sin palabras ante eso. Armin por un lado tenia razón, ellos habían tenido habilidades especiales en el pasado, lo que los hacia difíciles de matar por titanes, incluso por las persona. Kenny, el capitán Levi y….-Armin, ¿crees que Mikasa también pueda hacer eso?

-En el peor de los casos sí. Levi me comento que tenía una prima. No pude averiguar más de lo elemental, ya que Alemania cortó casi todas las comunicaciones con Francia. En cuanto lleguemos ahí continuare averiguando.

-¿Cuánto falta para que lleguemos?-se asomó por la ventana.

-Menos de una hora. Intenta calmarte un poco.

-¿Cómo crees que sea Francia?

-No lo sé. Pero algo es seguro, no es como Alemania.

-De seguro te gustara-Eren sonrió un poco.

Una hora más tarde.

En cuanto el avión aterrizo, lo primero que hicieron, fue abordar un taxi con dirección al apartamento que Armin rento. No sin antes detenerse en una tienda de electrónica, en donde Armin compro una laptop.

-Es una bonita zona.-Eren admiraba los alrededores, literalmente tenía la cabeza afuera del auto, mirando hacia todos lados como si fuera un niño que va por primera vez de paseo.

-Eren, por favor, vuelve a meter tu cabeza al auto. Este ya no es el pasado, si te arrancan la cabeza no volverá a crecer.-le reprocho Armin, aunque más fue un susurro para que no lo escuchara el chofer

-Está bien-pero como Eren tenía un oído más agudo pudo escucharlo a la perfección, así que volvió a sentarse, pero seguía con su vista en la ventana.

El viaje duro unos cuantos minutos, hasta que estacionaron enfrente de un complejo de apartamentos.

-Lindo edifico, se nota que cuidan mucho su arquitectura. Este edificio se ve antiguo pero muy hermosos.-Eren admiraba el edificio de arriba abajo.

-Te impresionas muy fácilmente, Eren-bromeo Armin- Aunque tienes razón. Sí que lo es. Vamos, nuestro piso es el segundo.-tomaron sus maletas y entraron al edificio. En donde les recibió la casera.

-Disfruten de su estancia en Peris, señores- dicho eso ultimo la mujer cerro la puera y se fue.

-Muchas gracias. Bien, hora de investigar- Armin comenzó a desempacar su nueva laptop- Lo bueno es que la casera nos dio la clave de wi-fi y…-vio que Eren se alistaba para salir.-Eren, ¿a dónde vas?

-No puedo evitarlo, la curiosidad me mata. Quiero ir a dar un pequeño paseo por el lugar-Armin podría jurar que a Eren le brillaban los ojos como a un niño en una dulcería. Así que, sin más remedio, tuvo que aceptar.

-Bien, tienes una hora para dar una vuelta. Pero no hagas tonterías.

-Sí, mamá-susurro.

-¡Que no me digas así!-le reclamo Armin.

-Bucare algo para comer, de paso. Pude oler una panadería por aquí cuando veníamos en el taxi, y me dieron ganas de probarlos. Adiós -decía mientras salía por la puerta, pero a los segundos regreso- ¿Quieres que te traiga algo?-pregunto asomándose y mirando al rubio

-Tráeme un pay de limón.

-De acuerdo.-de nuevo se fue.

Sin nada más que decir, Armin encendió la laptop, puso la clave del wi-fi y se decidió por investigar a Levi. Comenzo por escribir su nombre en el buscador de Google, esperando a ver que opciones le aprecian.

Tres horas después.

Eren regresaba al apartamento con varias bolsas y cajas en sus brazos.

-¡¿Dónde estabas?! ¿Sabes la hora que es?-reclamaba Armin mientras se acercaba a él.- ¡Se supone que solo irías a la panadería que está a unas cuantas calles de aquí!

-Lo sé. Lo siento.-hablaba Eren mientras caminaba hacia la mesa, para dejar todas las cosas que compro-La idea era esa, ir a la panadería por algunos cosas para comer. Pero luego olfatee más cosas y no pude evitar ver. Paris es fascinante, no solo la comida sino la sociedad en sí. Aquí nadie te ve desprecio o miedo. Todos se saludan. Los omegas caminan al aire libre, junto con los alfas y betas como iguales. No agachan la cabeza para nada, ni se ve miedo en sus rostros. Es como estar en otro mundo.

-Solo pasas por un choqué cultural.-Armin abrió una de las cajas y tomo un tozo de pay de limón, el cual probó- Aunque si tienen muy buenos dulces.

-Te lo dije.

-Hey, pasemos a lo importante.

-Ah cierto. ¿Lograste investigar algo?

-Si-tomo otro pedazo de pie y se sentó a un lado de la laptop.-Lo encontré en Facebook, Levi es un chico de 24 años recién graduado de la universidad Sina. Así que entre a la página de la universidad y busque en su anuario. Hay mucho más conocidos aquí de lo que imagine. Están Mikasa, Sasha, Hanji, Ymir, y….

-Erwin-comento Eren la ver la pantalla- Al parecer no solo las edades se revirtieron para mí y el capitán, sino que también para ustedes.

-Olvidemos eso. Más bien, ¿trajiste algo de tomar?, ese pay ya me empalago.

-Seguro-Eren rebusco en otro bolsa-Tenemos agua, gaseosa o té.

-Dame un agua.

-Toma-Eren le acerco una botella.

-Continuemos. Ya que Levi no tiene memorias. Me decidí por investigar a los demás. Principalmente a la comandante Hanji, al parecer son muy amigos, ya que tiene varias fotos junto con Levi. En su Facebook dice que se graduó de científica con honores.

-Eso era de esperarse.

-Su especialidad está en el estudio de las características de cada género. Sería bueno tratar de hablar con ella, al ser amiga de Levi, puede que sepa algo de esa extraña habilidad, o poder, que tiene para eliminar marcas-puso su mano en su barbilla como si estuviera pensando.

-No es a mala idea. ¿Pero sabes dónde vive?

-Sí, muy cerca de aquí.

-Vaya, averiguaste todo esto en estas tres horas.

-De hecho lo hice en la primera hora, las otras dos estuve atendiendo la puerta, al parecer se esparció la noticia de nuevos vecinos y no han dejado de venir para darnos regalos de bienvenida. En otras palabras, tenemos suficiente comida para un mes.

-¿En serio?- Eren se fue casi corriendo a revisar el refrigerador- Vaya, nos dieron hasta carne.

Armin solo rodo los ojos.

-Luego me puse a ordenar nuestro equipaje. Y como siempre exageras con las maletas, no nos mudamos aqui, solo venimos a que arregles las cosas con el capitán… digo con Levi.

-No le veo mucha diferencia, recuerda lo terco y frio que era para cambiar de opinión cuando se molestaba.-decía Eren regresaba a la sala

-Buen punto.-Armin se puso de pie-Bien, no hay tiempo que perder. Vayamos donde Hanji- comenzó a caminar pero Eren lo detuvo- ¿Qué pasa?

-No lo tomes a mal, pero preferiría ir solo.

-¿Qué? ¿Porque?

-Porque quiero que te tomes el día libre, para que puedas pasear y relajarte. Esa fue la excusa por la que salí, además de la panadería.

-Salir… ¿solo?...

-Sí, ya comprobé que aquí no es como en Alemania. No necesitas de mi para salir.

-Pero…

-Armin, por favor. Nunca te has dado un día libre, y quiero aproveches este viaje para que te sientas libre.

-…-Armin se quedó sin palabras ante eso. Lo que Eren decía era muy cierto. Las leyes en Alemania eran muy estrictas con los omegas. Como si no fuera suficiente con encerrarlos en aquella planta distribuidor. Una vez comprados los omegas no podían salir a la calle si no era con la compañía de su alfa, no podían estudiar, conducir un auto ni ir en contra de su alfa. Tampoco trabajar, si no era con permiso de su pareja. Y lo peor era que algunos alfas obligaban a sus omegas a vestir enormes velos que les cubría todo el cuerpo y solo dejaba visible el área de los ojos, para que pudieran ver, pero con la imposibilidad de ver a ambos lados, siempre tenía que mirar al frente.

Al recordar todo eso, Armin suspiro.

-Tienes razón-sonrió un poco-No me vendría mal algo de aire fresco. Pero eso si-advirtió-Más te vale tener cuidado. Porque en caso de que esta Hanji, sea la comandante Hanji que conocimos, de seguro no dudara ni un segundo en saltarte encima y querer hacerte algún experimento.

-¿Eso es legal?

-Según la leyes francesa, sí.

Eren trago duro ante eso.

-Tranquilo, la ley e l prohíbe disecarte-palmeo su hombro.-Nada más tiene permitido sacarte una muestra de sangre o de ADN.

-Sabes que, creo que cambie de opinión y…

-La dirección está ahí en la laptop, puedes buscarla por medio del mapa. Nos vemos-Armin tomo una de las copias de la llave y se fue.

-Eso me gano por abrir la boca-Eren se llevó una mano a la cara. Había olvidado las veces en que la comandante Hanji lo uso como rata del laboratorio, y eso era porque en ninguna vez fue agradable. Todo lo contrario, fueron los momentos más dolorosos, mucho más que los golpes del capitán, y eso ya era mucho decir. Lo peor era los efectos secundarios. A veces se quedaba dormido por una semana entera y otras, parecía que le había inyectado algún afrodisiaco y…bueno, no podía quejarse de lo último, puesto que tenía a la persona perfecta para aprovechar eso.

Sacudió la cabeza para eliminar todo pensamiento impuro, no era el momento de eso.

-Ya, no seas egoísta. Necesita un día libre para él.-se decía a sí mismo. Veamos-vio la pantalla de la laptop, anoto la dirección en el mapa de Google de su teléfono para saber que tal lejos estaba de ahí. En efecto, Armin tenía razón, no parecía estar tan lejos. Por lo que tomo el otro juego de llaves y salió de apartamento.

Mientras más caminaba por los alrededores más le gustaba aquella cuidad, ahora entendía porque Levi insistía tanto en volver. A parte de que fuera su país natal, Paris era un lugar que te hacía sentir cálido y seguro. No como el frio ambiente de Alemania que o parecía otra cosa más que una dictadura.

Unas cuantas calles y esquinas después, se encontraba enfrente de otro complejo de apartamento. Era una zona casi parecida a la suya, fachada antigua rodeada de árboles y flores.

-No hay marcha atrás- se decidió por repasar de nuevo la excusa de porque la buscaba, en caso de que no recordara nada. Diría que era un oficial de policía alemán, que se encontraba investigando un caos en Paris y que para eso necesitaba a una científica de ese país, y al ver su curriculum decidió que ella sería la candidata perfecta.

Repaso unas dos veces más eso en su cabeza, cuando ya estuvo seguro decidió entrar al edificio y preguntar en que piso vivía al casero del lugar, que era el tercer piso.

Con esa respuesta subió las escaleras, busco el número del apartamento y cuando estaba por tocar la puerta, escucho un par de voces que recordaba del pasado.

-Ay, vamos. Ya pasaron dos semanas. ¿De verdad no piensas volver a casa?

-Ese lugar nunca será mi hogar, y no me importa lo que diga esa mujer, sé que en el fondo me culpa de lo que paso.

-Solo te estas malogrando el hígado con eso.

Por el olor que percibía, se trataba de alfas.

-Tal vez si le dieras una….-no escuchó más las voces, por lo que decido dar la vuelta, topándose con las personas que esperaba.

Ambas estaban como estatuas mirándolo de pies a cabeza, en silencio. Al igual que él.

¿Sera que ellas tampoco recordaban el pasado?

No sabía si eso era bueno o malo.

Final del sexto capítulo.

Hola.

Recién me fijo la cantidad de episodios a los que he legado con este fic.

La verdad estoy impresionada de mi misma por ya estar en el capítulo seis.

Considerando que es mi primer ereri, súmenle el omegaverse y la reencarnación.

XD

Me alegra que les esté gustando.

Antes de que lo olvide.

Ya pueden estar tranquilas, Eren no se murió.

Pero eso no significa que no haya sufrido.

Ja, ja, ja.

Ok no XD

Ahora como todo buen idiota suicida perdidamente enamorado, ira tras Levi.

LO cual no pienso dejársela nada fácil

Ups

Spoiler.

Mejor me callo.

Como siempre, perdonen las faltas ortográficas.

Espero que les haya gustado.

Si es así, voten y comente.

Aproveche el feriado para actualizar.

Después creo que actualizare uno de los tantos fics que tengo en el olvido.

Apropósito.

Últimamente se ha estado esparciendo por facebbok la noticia que varias fans, sobre todo las fujoshis, quieren dejar el fandom.

La razón, tienen miedo de lo que pasará mas adelanté con el manga.

No las culpo, a mi también me asustó un poco al comienzo.

Pero, aunque este con el corazón en la boca por el miedo de quienes morirán, quiero ver la masacre.

Ahora si es todo.

Nos vemos en este o en algún otro fic.

Hasta luego.

Bye.