Notas de TL: El sexto capítulo. Moxxie, Millie y Loona van a buscar al diablillo que sospechan que participó en la captura de Blitzo. Este es el último capítulo que publiqué en AO3 recientemente. En el futuro, tanto aquí como en Archive of Our Own, se actualizarán con unos minutos de diferencia.
Disclaimer: no soy propietario de Helluva Boss ni Hazbin Hotel
Advertencia: este fanfic contiene violencia, abuso, maldiciones, implicaciones sexuales tanto consensuales como forzadas, desnudez y más.
VI
La persecución
Grimbeak había llegado con su información: El diablillo de la foto de Voxtagram era un mercenario llamado Vaax, que hacía cualquier trabajo siempre que le pagaran bien; No era tan conocido como otros asesinos de alto rango, pero el diablillo hizo todo lo posible por no sobresalir salvo para los clientes que buscaban un profesional. Moxxie analizó su copia de la información de Vaax y se dio cuenta de que no iba a ser una tarea fácil: El diablillo era un experto en velocidad y combate a corta distancia. La mayoría de sus objetivos murieron con algunos cortes rápidos o puñaladas antes de que huyera sin dejar rastro. Su lista de objetivos era bastante alta, y el asesinato más famoso que había cometido fue contra un Barón de la corte infernal que Moxxie recordó haber leído en el periódico hace como tres años.
― ¿Alguna idea de dónde podría estar escondido? ―preguntó Moxxie colocando su copia en la mesa. El príncipe Stolas hizo que todos los de I.M.P. se unieran a él en la mesa de su oficina junto con Octavia, Grimbeak y Reginald.
―Según mis fuentes, se suele juntar en un bar llamado The Hellhole en algún lugar del centro―respondió Grimbeak.
―Conocemos el lugar, somos algo así como clientes habituales allí —terció Millie frunciendo el ceño. ―, el bastardo pudo haber estado mirando todo este tiempo sin que lo supiéramos.
―Hay otra cosa―añadió Grimbeak, mostrando una foto en sus garras. Moxxie no lo reconoció al principio, pero pronto se dio cuenta de que era una diablilla que Vaax había apuñalado en la foto de Voxtagram de Blitzø. ―. ¿Ven a esta mujer a la que asesinó? Su nombre era Yima. Ella también era una mercenaria.
― ¿Ambos eran mercenarios? ―preguntó Stolas arqueando las cejas.
―Sí, Yima tendía a intentar seducir a sus objetivos antes de matarlos o capturarlos una vez que los tenía en sus garras. Parece que Vaax la reconoció y la eliminó antes de que pudiera llevarse a Blitzø. —respondió Grimbeak, cruzando los brazos. ―. Todavía no hemos escuchado nada sobre una encomienda exitosa contra Blitzø, así que asumimos que el contrato para su captura solo se entregó a unos pocos contratistas. Aquellos que se mantienen discretos, pero aún son lo suficientemente hábiles como para haberlo capturado con vida.
―...Tenían que serlo: Papá es un asesino bastante duro. ―señaló Loona.
Moxxie asintió de acuerdo con la canina del infierno: Salvo por unos pocos casos en los que fueron superados en armas o se cometió un error (por lo que a menudo se le echaba la culpa a él), Blitzø tenía talento para matar a sus objetivos con facilidad. Lo había estado haciendo por mucho más tiempo que Moxxie o Millie, y era experto en todo tipo de combate. La única razón por la que Blitzø no era rico como algunos de los otros asesinos de alto perfil del Infierno era porque tenía el peor sentido financiero del mundo, no podía ahorrar dinero para un carajo.
―Bueno, ¿podemos traer al Sr. Vaax para una charla? —preguntó Stolas juntando las yemas de sus dedos. ―. Me gustaría saber por qué pensó que era una buena idea ir tras mi Blitzy...―Se volvió hacia Grimbeak. ―. Grimbeak, consiga a nuestros hombres y prepárese para moverse según mis órdenes.
―Su Alteza, eso podría ser una mala idea. ―señaló Moxxie interrumpiendo al búho demonio. ―. Si bien no tengo ninguna duda de que sus guardias de las sombras son capaces de derribar a Vaax, sospecho que Vaax nos ha estado observando desde hace algún tiempo. Lo más probable es que al menos sepa que Blitzø y usted están... relacionados. ―Moxxie miró la hoja de información. ―...Parece el tipo de mercenario que se prepara para un plan de escape si su intuición es correcta. Además, cuando vea a un no-diablillo en el bar, especialmente un demonio Goetia, sospechará algo. No podemos arriesgarnos a que se asuste demasiado, se escape y se oculte. Llevaría tiempo encontrarlo de nuevo, y Blitzø no tiene tanto tiempo.
― ¿Entonces qué sugieres? ―le preguntó Octavia inclinando la cabeza.
―Millie, Loona y yo entraremos en el bar y lo capturaremos. ― sugirió Moxxie, poniéndose de pie. ―. Somos caras conocidas allí, por lo que no sería muy sospechoso vernos. Una vez que lo tengamos, podemos pedirle que nos convoque de regreso aquí con un portal, y podemos interrogarlo desde allí.
El príncipe Stolas lo pensó un momento antes de asentir con la cabeza. ―Muy bien. ¿Reginald?
― ¿Sí, señor? ―El mayordomo principal hizo una reverencia.
―Vaya a buscarles algunas de nuestras radios de seguridad para que puedan permanecer en contacto entre sí. ―le ordenó Stolas, a lo que el mayordomo se inclinó de nuevo y se fue. Se levantó y se volvió hacia los tres empleados de I.M.P. ―. Les deseo suerte en la captura de nuestro objetivo. Mientras tanto, prepararé las cámaras del soplete... Ha pasado un tiempo desde la última vez que los usamos.
―Sí, la última vez que los usaste fue a mi último novio. ―resopló Octavia con los brazos cruzados y una mirada fulminante.
― ¡Oh, pero cariño, fue tan divertido verlo orinarse en los pantalones! ―replicó Stolas con una risita.
...
Millie sabía que tenía que mantener la calma para esta misión, pero una parte de ella estaba ansiosa por correr dentro del bar con las armas desplegadas y encontrar al chupapollas que se llevó a su jefe. Estaba justo entre Loona, quien estaba flexionando las garras, y Moxxie, que sujetaba con fuerza un largo maletín negro; No sabía qué había dentro, pero Moxxie les había pedido que pasaran por la oficina a buscarlo primero.
Millie decidió apartar la pregunta de su mente mientras se dirigían hacia The Hellhole en toda su gloria como vertedero decadente: No era solo un bar, sino también un lugar frecuentado por mercenarios, asesinos y cazarrecompensas, por lo que tenía su reputación... Si uno quería contratar a un asesino sórdido y barato, iba allí. También fue en ese lugar donde Millie conoció a Blitzø y aceptó unirse a su empresa. En aquel entonces, I.M.P. era solo otra asociación de asesinos que cazaba demonios para otros ciudadanos en el infierno antes de que Blitzø obtuviera ese libro elegante. Millie tenía que admitir que matar humanos era mucho más divertido que matar demonios, y pudo ver la Tierra de vez en cuando, cuyas vistas eran bastante hermosas, por lo que ella y Mox habían planeado ir a alguno de esos lugares para celebrar su aniversario del siguiente año.
― ¿Ya están listos, chicos? ―preguntó Loona de repente, llamando la atención de Millie. La canina del infierno estaba mirando la entrada con tal intensidad que podría quemar la puerta.
―Sí, pero creo que deberías actuar como lo haces normalmente. ¿no, Loona? ―Le señaló Millie.
―Cierto. ―Y sin más ceremonias, Loona sacó su teléfono celular y comenzó a enviar mensajes de texto mientras ponía su habitual mirada indiferente. Era casi aterradora la facilidad con la que Loona cambiaba su actitud en solo segundos―. ¿Podemos hacer esto ya?
―Un segundo―dijo Moxxie mientras tocaba su oído donde estaba la radio oculta. ―, "¿me escuchan?"
Millie levantó el pulgar mientras Loona, sin mirar desde su teléfono, solo levantó su dedo medio. Moxxie asintió, abrió la puerta y entraron.
El lugar no estaba a la altura de su capacidad habitual, pero aún tenía una cantidad decente de varios diablillos bebiendo, hablando, jugando al billar y a los dardos, o discutiendo entre ellos sobre algo. El lugar todavía olía a mierda, y con las luces rojas hacían que el lugar pareciera una imitación barata del infierno que intentaría algún estúpido bar humano. Botellas de vidrio rotas y cáscaras de maní estaban por todo el piso, junto con algún que otro cuerpo desmayado por la borrachera o bien ya muerto con un cuchillo clavado en la espalda.
―Ugh, odio venir a este lugar. ―murmuró Moxxie mientras observaba a un diablillo delgado con una sudadera con capucha vomitar por toda la pared con una mueca de asco.
―Oh, aguántate. No es tan malo como Baltimore. ―murmuró Loona aun escribiendo en su teléfono. Un diablillo borracho cercano le echó una ojeada a Loona antes de darle un silbido y aullidos de lobo. Luego comenzó a agarrar su entrepierna y empujarla cerca de ella... La respuesta de Loona fue simplemente darle un puñetazo en la cara y dejarlo sangrar en el suelo.
Millie se dirigió al frente del bar, donde vio algunos asientos vacíos. Hasta ahora, no vio señales de su objetivo. El camarero, un gran diablillo con enormes cuernos y bigote, terminó de lavar los vasos semi-limpios antes de darse cuenta de los tres. ―Bueno, bueno, si no es el equipo de I.M.P. No los he visto en un tiempo.
―Hey, Krop―le saludó Millie con una sonrisa falsa. ―, lo de siempre.
―Un cóctel Succubus Kiss, cerveza Goatblood y un vaso de agua mineral, enseguida. ―dijo Krop mientras se iba a trabajar. Los tres se sentaron con sus bebidas, antes de entablar una falsa charla, en su mayoría tratándose de Loona burlándose de Moxxie por pedir agua como un marica mientras él se quejaba de su actitud. Honestamente, si no fuera por el hecho de que estaban cazando a alguien, uno pensaría que la vida es normal como siempre para ellos.
...Aun así, Millie trató de pensar en un método para buscar alrededor de la barra sin parecer demasiado sospechosa. ¿Cuarto de baño? No, demasiado obvio, y no le daría tiempo suficiente para mirar. ¿Jugar una partida de billar? Rápidamente miró por encima del hombro y maldijo en voz baja al ver todas las mesas de billar ocupadas. Luego, sus oídos se dieron cuenta de la terrible música country de los 60's que a Krop parecía gustarle mucho.
Ella sonrió, sería el tocadiscos entonces.
―Vuelvo enseguida―dijo Millie tomando un sorbo de su cóctel antes de levantarse del taburete. ―. Voy a cambiar la música por algo mejor.
Se dio la vuelta y se dirigió hacia la maquina tocadiscos, donde movió los ojos de un lado a otro rápidamente. Algunas caras conocidas asintieron hacia ella, pero no eran el objetivo. ¿No podría también estar prescindiendo de su máscara y capa? No tenían una foto de él sin ella, por lo que Vaax podría haber estado... justo a la derecha de la máquina tocadiscos.
Con la respiración detenida, Millie hizo todo lo posible por evitar la vista del diablillo encapuchado. Un breve segundo fue todo lo que necesitó para ver al bastardo que se llevó a Blitzø. Al llegar a la máquina tocadiscos, Millie actuó como si estuviera buscando una canción para elegir mientras miraba por el rabillo del ojo para tener una segunda mirada y confirmar... Muy bien, si era él:
Máscara de hockey al estilo de Jason Voorhees de la película Viernes 13 con ojos vacíos. La capa gris oscuro que cubría su cuerpo a excepción de los dos cuernos que salían de su capucha. Estaba sentado en su mesa, de espaldas a la pared, mirando al otro lado de la barra con una cerveza. Sin embargo, Millie conocía suficientes asesinos y tenía mucha experiencia para saber que él no estaba relajado en lo absoluto. ¿Fue porque la reconoció? ¿O fue simplemente porque este era un lugar incómodo en el que fácilmente podría ser emboscado?
En silencio, Millie se puso en contacto con su equipo. ― "Tengo los ojos puestos en él. Mesa a la derecha de la máquina de discos. Necesitamos que-"
― ¿Millie?
Sus instrucciones fueron interrumpidas cuando vio a una diablilla camarera con un traje de colegiala sexy mirándola. ―. Pensé que te reconocía. ¿Sigues buscando a ese jefe tuyo perdido?
Mierda.
―Porque quería hablarte de eso―continuó diciendo la camarera, colocando su dedo en su barbilla pensativa. ―. Creo que lo vi recibiendo una malteada... ¿hace una semana y media? No puedo recordar...
Oh, santa mierda. Millie podía sentir los ojos de Vaax ahora en su espalda.
―...Pero sí, sé que estás preocupada y todo, así que pensé que te haría saber que...―Millie dejó de oírla mientras giraba lentamente la cabeza y veía a Vaax frente a ella mirándola con su máscara. Durante una fracción de segundo, todo el mundo del Infierno estaba silencioso e inmóvil mientras dos asesinos expertos se miraban el uno al otro.
...Entonces todo se movió.
Vaax reaccionó primero, arrojando un cuchillo a Millie, quien agarró la bandeja de bebidas que llevaba la camarera y lo usó para evitar que la hoja le cortara la cara. Luego se lo arrojó de vuelta a Vaax, quien inclinó la cabeza para esquivarlo. Millie sacó uno de sus propios cuchillos y se dirigió hacia Vaax, quien le dio una patada a la mesa en la cara para detenerla. El mercenario saltó de su asiento y le dio la vuelta a Millie, pero antes de que pudiera huir, ella sacó su otro cuchillo y apuñaló su abrigo. Girando su agarre, lo atrajo hacia ella, lo giró y le dio un rodillazo apuntando a su estómago. A pesar del golpe que conectó, Vaax logró darle un cabezazo a Millie y liberarse de su agarre antes de sacar dos cuchillos más.
Sonriendo ante el desafío, Millie cargó hacia adelante con su propio juego de cuchillas, y los dos entraron en una pequeña danza de la muerte. Un lado asestaba golpes al otro mientras esquivaban antes de chocar hoja contra hoja. Vaax atrapó un brazo de Millie con una llave antes de intentar cortarle una vena en su muñeca, pero Millie rápidamente levantó la rodilla sobre su mano y lanzó su cuchilla al aire. Agarrándola con los dientes, se dio la vuelta y lanzó uno de sus cuchillos a quemarropa, que falló, pero fue solo un señuelo para escupir la otra daga en la boca y cortarle la cara, arreglándoselas para rozar la máscara de Vaax, haciéndole saltar hacia atrás para ganar algo de distancia.
― ¡Millie, abajo! ―Alcanzó oír a Moxxie gritarle, haciéndola agacharse.
Vaax rápidamente agarró a un cliente cercano y lo usó como escudo para bloquear las balas del M1911 (1) de Moxxie. Luego arrojó el cadáver a Millie, quien lo cortó por la mitad con sus cuchillos, pero fue tiempo suficiente para Vaax pudiera escabullirse. Se dirigió a la salida y atravesó la puerta principal a tal velocidad que fue como ver escapar a un correcaminos.
― ¡Se está escapan...! ―Millie ni siquiera pudo terminar de gritar cuando una mancha blanca y peluda pasó a cuatro patas junto a ella con una serie de ladridos siguiendo al objetivo. Millie la siguió rápidamente mientras le gritaba a Moxxie que les siguiera, pero por alguna razón su marido se fue por el otro lado.
Al ponerse en contacto con él por radio, le preguntó: ― ¡Mox, ¿a dónde vas?!
― "¡Confía en mí! ¡Solo ve tras él!"
Millie esperaba que su pequeño Moxxie supiera lo que estaba haciendo mientras continuaba su persecución siguiendo los ladridos de Loona.
...
Loona lo tenía en la mira y tenía el olor de su presa. Ahora que estaba fuera de ese puto bar de mierda, Loona podía oler mejor y estar concentrada en su rastro. El imbécil era rápido, pero los perros infernales eran una de las criaturas más rápidas del Infierno por una razón: Corriendo a cuatro patas, Loona siguió el ritmo del imbécil enmascarado empujando a cualquiera en su camino, pero no iba a dejarlo ir ni siquiera si tuviera que correr kilómetros.
Aullando, Loona desató a la bestia que llevaba adentro mientras daba un salto hacia delante con sus dientes desplegados, mordiendo con fuerza la capa del chupapollas, sin embargo, su presa fue más rápida y logró cortar esa parte de su capa antes de dirigirse al callejón cercano. Loona escupió la tela y lo siguió hasta acorralarlo, solo para quedar estupefacta al segundo siguiente al ver a Vaax sacando una pistola de gancho y disparando al techo. Un segundo después, se elevó hacia arriba. Leyendo sus movimientos, Loona aumentó la velocidad y el poder de sus piernas mientras saltaba de una pared a la siguiente hacia arriba. Siguió saltando de pared en pared hasta que logró agarrar al diablillo encapuchado en el aire y aterrizó con él en el techo del edificio de la izquierda. Antes de que pudiera intentar inmovilizarlo, Vaax apuñaló a Loona en el costado con un cuchillo pequeño. Haciendo una mueca de dolor, la loba maldijo cuando Vaax la pateó y se puso de pie con otro cuchillo desenvainado.
Loona no sabía cuántos cuchillos tenía el hijo de puta, pero no sería suficiente para detenerla. Ella se lanzó hacia él, con las garras fuera y lista para rasgarle la piel, pero él fue lo suficientemente rápido para esquivarlas. Vaax intentó ponerse detrás de ella con una daga dirigida a su espalda, pero Loona estaba un paso por delante: Una patada lo tiró al suelo, lo que le hizo perder el equilibrio y aterrizar de espaldas. Ella trató de dejar caer el codo sobre su cara, pero él se las arregló para alejarse y levantarse, solo para recibir un zarpazo en el hombro que empezó a sangrar. Luego comenzó a lanzar cuchillos a Loona, cada uno de varios tamaños, lo que la obligó a saltar y voltear para esquivarlos. Algunos lograron rasguñarla a través de su pelaje, pero ella ignoró el dolor antes de ponerse a cuatro patas. Embistiendo de nuevo, Loona intentó golpearle la cara de nuevo, pero Vaax rápidamente le cortó la palma y la obligó a retroceder. Trató de apuñalar a Loona directamente en su corazón, pero luego saltó hacia atrás para evitar otro cuchillo que salió de la nada y casi lo golpea en la sien: Ambos se dieron la vuelta y vieron a Millie cargando hacia ellos con un cuchillo en cada mano.
Viéndose superado en número, Vaax se dio la vuelta y se dirigió al borde del edificio donde la calle estaba debajo de ellos. Sacando su arma de agarre, le disparó al edificio frente a ellos y se alejó antes de que las chicas pudieran agarrarlo.
― ¡Mierda! ―gritó Loona.
― "¡Lo tengo!" ― gritó a su vez Moxxie por radio.
― ¡¿Lo tienes, pero cómo...?!
¡BANG!
Una bala cortó el cable en dos, haciendo que Vaax, quien estaba en el aire en medio de los edificios, cayera a la calle como un miserable saco de patatas. Se estrelló con fuerza contra un automóvil que pasaba, rompiéndole el vidrio haciendo que se detuviera con un chirrido, lo que provocó que el diablillo herido saliera volando y rodara a la calle. Su brazo izquierdo estaba sangrando, su cuerno derecho estaba roto y algunos fragmentos de vidrio estaban empalados en su espalda, pero aún respiraba. Girando a la derecha, vieron a Moxxie a la distancia en otro techo quien sostenía un rifle de alta potencia en sus manos.
― "¡Atrápenlo, chicas!"
― ¡Buen tiro, Mox! ―exclamó Loona mientras saltaba y aterrizaba en la acera. Se abrió paso entre una multitud de diablillos curiosos antes de cargar contra el tambaleante Vaax. Sin darle suficiente tiempo para reaccionar, Loona se zambulló con las mandíbulas bien abiertas para morder con fuerza el brazo que ya estaba sangrando. Un satisfactorio chasquido del hueso y su grito de dolor hicieron que la cola de Loona se moviera antes de que ella lo lanzara contra un puesto de perritos calientes con un giro. Luego lo agarró por la garganta y lo golpeó contra el suelo, el impacto dejó un pequeño cráter en el pavimento cuando Vaax tosió un poco de sangre antes de levantar débilmente las manos.
―Suficiente... yo... me rindo... me rindo...―masculló mientras tosía débilmente.
― ¡Oh, ¿has tenido suficiente, cara de culo?! ―Le rugió Loona mientras lo obligaba a tumbarse boca abajo. ― ¡Más te vale que tengas lo que necesitamos o me voy a comer tu corazón y lo voy a cagar en la garganta!
Millie llegó unos segundos después con Moxxie, quien llevaba al hombro un rifle Walther WA 2000 (2), llegando unos minutos más tarde. Bueno, ahora Loona sabía lo que había en ese maletín que él tenía antes. Moxxie sacó su teléfono celular y rápidamente llamó a Stolas. ― ¿Su Majestad? Lo tenemos. Envíenos de vuelta.
Una fracción de segundo después, apareció un portal frente al equipo con la sala de estar de Stolas viéndose al frente. Loona obligó al diablillo herido a levantarse antes de arrojarlo al portal, donde dos de los guardias de Stolas lo agarraron antes de que pudiera hacer algún movimiento.
Millie se volvió hacia la multitud atónita con una sonrisa y dijo: ― ¡Lo siento, amigos! ¡Asunto de I.M.P! Si alguna vez necesitan encargarse de algo con violencia, ¡asegúrense de contactarnos!
― ¿Es en serio, querida? ―le preguntó Moxxie con incredulidad mientras atravesaba el portal.
― ¿Qué? Pensé que sería buena publicidad. ―replicó ella antes de unirse a su esposo. Loona puso los ojos en blanco y pronto los siguió antes de que el portal se cerrara detrás de ella.
Los ciudadanos en la calle simplemente se quedaron mirando lo que acababa de pasar antes de sacar rápidamente sus celulares para charlar y mostrarles a sus amigos lo que pasó. No hace falta decir que muchos hilos en Voxtagram y demás redes pasaron horas debatiendo lo que había sucedido, desde una filmación de una película hasta una conspiración sobre la Familia Real utilizando contratistas externos para causar violencia en las calles y así quitarles a los diablillos el derecho de posesión de armas de fuego.
...Porque no importa en qué dimensión te encuentres, las redes sociales siempre estarán llenas de locos conspiranoicos.
TBC
Glosario:
(1) La M1911 es una pistola semiautomática de acción simple, popular debido a su diseño ergonómico, delgado y de bajo perfil , de uso extendido en las dos Guerras Mundiales, la Guerra de Corea y en la Guerra de Vietnam.
(2) El Walther WA 2000 es un rifle de francotirador semiautomático extremadamente raro y valioso, pues fue producido de forma muy limitada debido a sus altos costos, solo existiendo 176 ejemplares conocidos en el mundo.
