Maricela pv

Nos habíamos dormido con Sanae en vuestro cuarto, que agradables son, lo que no me esta gustando es que Sakura y Sanae se estaban haciendo muy amigas, Reika platicaba con esas dos tipas.

Mientras yo estaba sentada sola observándolas viendo como se la pasaban bien, pensé si de seguro va a querer conocer a esa taoísta ya las veré juntas muy a gusto platicando capaz que se termina convirtiendo en ermitaña.

Durante la comida la señorita Kanako le dijo a Sanae si vais a algún lado tenéis que cuidarlas bien ahora son tu responsabilidad no dejéis que ningún yokai se les acerque.

Ella le respondió Kanako sama es que acaso no confiáis en mi yo se como cuidarlas nada malo les va a pasar tenedlo por seguro.

Después de comer nos fuimos del santuario subimos al teleférico anduvimos caminando por el bosque ellas estaban conversando tan a gusto sin que se dieran cuenta me fui corriendo lo mas deprisa que pude llegue a esa aldea llena de humanos me la pase por ahí caminado viendo las tiendas en eso la vi ahí parada me le acerque ella me miro con asombrada esos ojos azules que le estaban brillando me dijo en tono alegre Maricelita me alegro de volver a veros pensé que ya no volveríais le conteste en tono feliz yo también estoy contenta de veros Youmu te extrañe tanto.

Vi que traía varias bolsas así que la ayude con unas cuantas estuvimos platicando en el camino en eso las vi a las tres con unas tipas conversando pensé si de seguro son esas ermitañas, no quiero pasar cerca de con ellas para que Sanae no me vea.

Pero teníamos que pasar por ahí así que me hice la disimulada vi de reojo a Sakura ella se estaba poniendo roja luego me di cuenta del porque era esa tipa de falda purpura que carga una espada colgada del cinturón.

Veo que le esta gustando pues bien que se quede con ella no me importa me da lo mismo, pero un día de estos te apartare de esa taoísta y nos iremos de aquí las tres.

Me estaba poniendo celosa con mis habilidades para crear brechas la seguiría sin que ella se diera cuenta.

Cuando nos alejamos de ahí solté un suspiro de alivio Youmu se me quedo viendo preocupada y me pregunto ¿mi querida Maricela estáis bien pasa algo?

Le conteste hay mi querida amiga me pongo celosa porque una de mis mejores amigas se esta haciendo muy amiga de esa sacerdotisa peliverde y ahora con esas ermitañas.

Ella me puso la mano en el hombro y me respondió no te preocupéis por eso algún día se dará cuenta de que le vais a hacer falta, solo que ahorita se ve tan feliz. Pero ya sabéis que yo siempre estaré con vos nunca te dejare sola, conmigo estáis segura no dejare que nadie te haga daño lo prometo.

La abrace y le dije en tono amable Youmu sois mi única mejor amiga, yo tampoco te dejare sola voy a estar siempre con vos ayudándote para lo que necesitéis ahí estaré.

Las dos llegamos a Hakugyokurou la señorita Saigyouji estaba hablando con mi madre cerca estaba una kitsune y una gata de dos colas, nunca las había visto antes.

Youmu y yo fuimos a la cocina la ayude a preparar la comida le pregunte algo dudosa oye Youmu quienes son esas dos que están junto a mi madre.

Ella me miro y me respondió son las shikigamis de la señorita Yukari Ran san siempre hace le hace la comida, le lava la ropa, compra los alimentos, tiene que hacer lo que ella le pida y cuando no se acuerda de que es una shikigami la golpea con vuestra sombrilla.

Eso no me gusto oír le conteste indignada como puede tratarla de esa forma como si fuera vuestra esclava eso no esta bien yo hablare con ella; de seguro a ti también te tratan como una sirvienta verdad hay perdón no quería deciros eso lo lamento no fue mi intención.

Agache la cabeza apenada de seguro ya no me va a querer hablar, ella puso la comida en la bandeja y yo me lo lleve, la hice sentir mal no quería perder vuestra amistad.

Les puse la bandeja de comida en la mesa la señorita Saigyouji se me quedo viendo con mirada inquisitiva y me pregunto dudosa desde cuando le estáis ayudando a mi jardinera se supone que deberíais de estar aquí con nosotras comiendo, sois la hija de mi amiga y no se me hace justo que estéis haciendo esto.

Mi madre me miro como que no le pareció lo que yo estaba haciendo me sentí incomoda quería decir algo, pero las palabras se me atoraron en la garganta.

Me fui corriendo con lagrimas en los ojos ya no quería estar aquí quería irme devuelta al mundo exterior pero no sola.

Anduve por ahí caminando me encontré con las tres sin que me vieran solo agarré a Sakura del brazo y nos fuimos a un lugar retirado.

Ella me pregunto preocupada en donde estuvisteis Maricela te estábamos buscando pensábamos que te había pasado algo, pero aquí estáis el saber que te encontráis bien eso me tranquiliza.

Me miro con cara de preocupación esos ojos azul celeste llenos de tristeza y angustia se preocupó por mi ella se me acercó y me abrazo.

No podía enojarme con ella es mi mejor amiga aparte de Reika le aprete el hombro, le conteste con amargura prefieres mas a Sanae que a mi veo que se llevaban bastante bien y esa taoísta veo que te gusta verdad.

La agarre del cuello ella me dijo triste lo lamento Maricela te prometí que nunca te dejaría que siempre estaríamos juntas, pero te falle perdóname no era mi intención.

Encaje mis uñas en vuestra piel y se lo desgarre ella me aparto de un golpe. Se veía molesta me hablo gritando ¡Maricela Hearn te odio si te conviertes en un yokai te matare lárgate de mi vista!

Tenia esa mirada tan despreciativa, se fue molesta la hice enojar quería ir a disculparme con ella por la forma en como le hable, me dirigí a la entrada del santuario cuando llegue entre y al otro lado estaba mi padre como supo que estaba aquí, pero eso no importa nos subimos al carro y nos fuimos a casa.