Capítulo 6: Delete Pink

La cena transcurrió con bastante tranquilidad, Bakugo, Iida y Mei hacían comentarios de vez en cuando, sobre distintas actividades y sobre máquinas que Uraraka no conocía y no entendía, de vez en cuando Mei tomaba la mano de la castaña que estaba a su lado y le sonreía con una mirada triste, que la chica no supo interpretar. A la hora del postre parecía que le habían dado licor a Mei ya que se había vuelto un tanto parlanchina. Uraraka se divertía con los comentarios hilarantes de la pelirosa. Y fue cuando Bakugo comentó

-¿Pelos de algodón, no crees que estás comiendo mucho? Vas a engordar si sigues comiendo así, es tu segunda rebanada al hilo y yo no me puedo terminar la mía siquiera

-¿Le decimos?-Mei dijo viendo a su esposo

-Si eso quieres-Iida dijo algo orgulloso

-Vas a ser abuelo-Dijo Mei mofándose de Bakugo

-¿Es broma verdad?-Bakugo respondió casi escupiendo lo que llevaba en la boca

-Lo es, obviamente serás la tía-Mei dijo bastante feliz

-Mei tiene 13 semanas de gestación-Iida dijo viendo a su esposa

-¿Y en meses cuanto son?-Preguntó Bakugo con sarcasmo

-3 meses tonto-Mei dijo-¿No me vas a felicitar?

-Bueno es una gran sorpresa que alguien se quisiera reproducir contigo-Bakugo dijo burlándose de su amiga

-Oye, no seas grosero-Levantó la voz la chica

-Mei no levantes la voz, le hará daño al bebé

-Pero cariño el me molestó-Dijo haciendo un puchero la chica de cabellos rosados

Bakugo sentía un pequeño nudo en la garganta, había olvidado desde hacía mucho tiempo hacerle el amor a Uraraka, enfrascado en su trabajo había noches que no iba a dormir siquiera a la cama, y las pocas noches que iba ni siquiera la tocaba, incluso ni siquiera dormía abrazado de ella. Aquella chispa que existió en la noche de bodas se había apagado desde hacía mucho.

Uraraka no entendía de qué estaban hablando, tampoco tenía entendido que era un bebé, así que Mei le explicaba que dentro de ella un humanito crecía, pero al verla Bakugo noto que en su mirada había un pequeño brilló como que algo en ella quería experimentar algo así, o tal vez era su imaginación.

Kirishima comenzó a levantar la mesa, y Uraraka se ofreció a ayudarlo, y fue la oportunidad de Bakugo de explicarles a ambos las cosas, Mei comenzó a llorar un poco siendo la primera vez que Bakugo la veía así, pero la pelirosa se excusaba con que eran las hormonas, Iida le comentó que hacía dos noches había llorado por qué se le cayó la última galleta al piso. Pero seguían sin entender lo que pasaba con Uraraka. Así que los tres fueron a ver la máquina.

Mei no entendía el funcionamiento de la máquina e ida se dio cuenta de que la fuente de poder estaba quemada, y que tal vez eso hizo que se borrarán las memorias. También descubrieron que había un disco duro, que tal vez podía contener la memoria de Uraraka o tal vez la memoria del funcionamiento de la máquina. Pero tenían que primero cambiar la fuente de poder.

-Estas piezas nunca las había visto-Mei dijo revisando la fuente de poder

-En el diario de mi hermano dice que estas partes provienen de otro continente y que son difíciles de encontrar -Iida dijo mientras revisaba todo

-¿Y si hacemos modificaciones?-Bakugo dijo

-No podemos hacer modificaciones, si no sabemos el funcionamiento, o el propósito de la máquina no podemos hacer nada, estaríamos perdiendo material valioso-Dijo Mei revisando la máquina

-Entonces hay que conseguir las piezas-Bakugo dijo mientras inconscientemente se mordía la punta del pulgar

-Tardarán al menos seis meses en llegar-Iida dijo dando malas noticias

Bakugo se desesperó un poco, por lo que estaba pasando, su única opción era ir personalmente a buscarla

-Si voy solo tardaré al menos dos meses en ir y volver-Dijo más para sí que para los demás

-¿Y Uraraka?-Mei preguntó preocupada

-Puedo dejarla en casa o con su madre-Dijo Bakugo viéndola

-En casa podría ser peligroso ella sola sin tener conocimientos de nada

-Eijiro se quedaría con ella-Iida y Mei se vieron al escuchar eso-Que?-Bakugo se molestó por esa mirada un tanto extraña

-Es solo que...tal vez no sea la mejor opción-Dijo Mei

-Como no, si siempre se quedaba sola con el pelos de mierda

-¿Y no se sentía sola?-Bakugo iba a replicar por lo que había dicho Mei, pero volvió a recordar que tenía mucho tiempo que no había tocado a Uraraka

Bakugo había descuidado en más de una manera a Uraraka. Bajo las escaleras por qué Mei había pedido un vaso de agua y vio a Uraraka conversando de una manera tan casual con Kirishima, sobre distintos temas, haciendo que Bakugo sintiera algo en su estómago una revoltura y más cuando vio que Uraraka hacía con su mano una pompa de jabón y reía bastante divertida jugando con Kirishima.

Pero Bakugo hizo un ruido que distrajo a los presentes

-Señor-Kirishima dijo

-Pelos de algodón ocupa un vaso de agua-Dijo Bakugo un poco avergonzado veía como Uraraka tomaba un vaso limpio y se lo daba a Kirishima para después el regalarle una sonrisa algo que le molestó a Bakugo

-Aquí tiene señor-Dijo el pelirrojo mientras Bakugo tomaba el vaso molesto y volvía a subir las escaleras

-Y ahora que tienes gruñón-Mei dijo viendo que Bakugo regresaba de ese modo

-Ese maldito pelos de mierda está coqueteando con mi esposa-Luego se tapó la boca un segundo después de lo que dijo-Olvídalo

Iida tomó del brazo a Mei para que no siguiera insistiéndole nada a Bakugo, y así lo hizo mientras veían como Bakugo estaba encolerizado en su silla.

Bakugo pensaba furioso en ir a buscar esa pieza, hacer un viaje de dos meses y dejar a Kirishima al cuidado de su esposa, sentía repentinamente celos de él y no sabía por qué, verla feliz con él le daba asco.

-No encontramos nada-Dijo Iida sacándolo de sus pensamientos-Tenemos que investigar más, y que mi hermano venga y la revise

-Está bien, en cuanto pueda dile que venga-Dijo refunfuñando

-¿Puedo hablar con Uraraka de nosotras?-Preguntó Mei

-Sí, pero no le digas nada más, solo de ustedes-Dijo Bakugo

Los tres bajaron las escaleras nuevamente, y vieron que Uraraka estaba en la mesa con unos libros mientras Kirishima le enseñaba nuevamente a leer

-No retiramos señorita-Dijo Iida haciéndole una reverencia a Uraraka

-Sabes quiero que volvamos a ser amigas, ¿Me darías esa oportunidad?-Mei tomo de las manos a Uraraka a lo que la castaña asintió-Entonces vendré pronto para que vayamos de compras-Mei sonrió con la misma mirada triste

Para después Bakugo llevarlos a la puerta, Iida volvió a dar una reverencia a Bakugo en forma de despedida

-Te conozco, y mejor que nadie, quisiera que fueras sincero contigo mismo, que entendieras muchas cosas, si no podemos resolver esto lo tendrás que hacer a la manera tradicional-Mei decía con una mano en la mejilla del chico

-No sé a qué te refieres-Bakugo dijo bajando la mirada

-Por favor no la pierdas-Mei lo abrazó y ella respondiéndole el abrazo.

Cerró la puerta después que se fueran, y encontró bastante cerca a Kirishima de Uraraka

-Vete, tus labores terminaron-Dijo Bakugo hostil, algo que noto Kirishima

-Está bien señor, que tenga buena noche señorita-Kirishima se levantó de la mesa retirándose de ahí

-Porque fuiste grosero-Reclamo Uraraka

-No lo fui, solo que me molestó algo de la máquina que vinieron a ver, así que lo mandé a dormir-Bakugo dijo insistiendo

-No fuiste grosero, y Kirishima solo me estaba enseñando cosas-Dijo Uraraka defendiendo lo

-¿Ahora te pones de su lado?-Dijo Bakugo para después irse a su estudio

Cerró la puerta de golpe y se recostó sobre su escritorio intentando descansar, pero su mente solo recordaba a Kirishima acercándose a Uraraka. Camino de un lado a otro como si fuese un animal enjaulado cuando escucho que alguien tocaba la puerta, abrió furioso mientras veía que Uraraka se encontraba ahí afuera

-¿Ocurre algo?-Bakugo se rascó la cabeza

-Iré a dormir temprano-Dijo Uraraka un poco avergonzada

-Que tengas buena noche-Dijo Bakugo

-¿Bakugo...que ocurrió con Kirishima?

-Te dije que nada, solo ve a dormir

Uraraka tenía una mirada triste después de que le dijera eso, así que Bakugo le acarició el cabello y le dijo que no se preocupara.

Después de varios días Bakugo estaba lavando trastes mientras veía a Uraraka en el jardín mientras regaba algunas plantas, y luego salió Kirishima con un canasto de ropa limpia, para ponerla al sol, y ahí fue cuando Uraraka fue al lado del pelirrojo y comenzó a tender ropa junto a él algo que puso de muy mal humor a Bakugo. No supo cuando el agua del grifo comenzó a volverse roja y se dio cuenta de que estuvo lavando un cuchillo frenéticamente que rompió la esponja y se cortó bastante la mano.

Se enredó la mano en una toalla para detener el sangrado y fue a buscar el botiquín pero en la desesperación no lo encontró

-Kirishima-Grito Bakugo-Malditos pelos de mierda ven acá-Gritó en la puerta de la cocina

Kirishima entró corriendo cuando vio que Bakugo traía una toalla en la mano

-Dónde demonios está el maldito botiquín-Grito Bakugo

-Que le ocurrió señor-Kirishima saco de una alacena el botiquín

Bakugo abrió rápido la caja sacando una botella de desinfectante, y con la boca quitó la tapa y se tiró el líquido en la herida, hizo muecas de dolor por el ardor del líquido

-¿Señor que le pasó?-Kirishima sacó una caja con vendajes que intentó ponerle el vendaje pero Bakugo le gritó

-Aléjate maldito pelos de mierda-Gritó Bakugo quitándole la caja y se fue de ahí

Uraraka entro ahí viendo tal escándalo, Kirishima tan solo la vio y le dijo que no se preocupara que volviera al jardín y él fue a buscar a Bakugo que estaba en el estudio

-Lárgate-Dijo Bakugo mientras intentaba ponerse el vendaje-Mierda, por qué hacen esto tan difícil- Gritaba Bakugo

-No señor-Kirishima acercó un banquito e intentó limpiarle la sangre que brotaba de su mano, con la misma venda-¿Señor que intentaba hacer?

-Cállate, lavaba los cuchillos-Bakugo dijo muy molesto

-No señor, esta vez no. No sé qué le ocurre conmigo desde hace días pero lo que sea que haya hecho dígamelo señor

-Aléjate de mi esposa-La voz de Bakugo estaba colérica, que no entendía Kirishima

-¿Señor, qué he hecho con la señorita?-Dijo Kirishima preocupado mientras lo curaba

-Desde que volvió en sí Uraraka ha estado todo el maldito tiempo contigo y se supone que es mi esposa-Decía Bakugo muy molesto

-¿Señor…está celoso?-Kirishima estaba un poco sorprendido pero Bakugo no respondió la pregunta -Señor mi lealtad está con usted desde que era un niño, y jamás le haría nada a su esposa, jamás me acercaría a ella de alguna manera romántica

-Entonces por qué se pega a ti como un maldito chicle-Grito el rubio

-No lo sé señor, antes de que tuviera el accidente si era cercana a mí, como lo es ahora

-No ahora es diferente-Volvió a gritar Bakugo

-No señor, ahora se da cuenta de ello

Kirishima terminó de vendar a Bakugo, que no estaba consiente de sí mismo, Kirishima se levantó y cerró la puerta detrás de él.

-¿Señor… Usted está celoso de mí por la cercanía con la señorita cierto? ¿Por qué?

-Mi trabajo me ha absorbido mucho, hay días que ni siquiera duermo en la misma cama con ella, no tengo idea desde cuándo no he tenido sexo con ella. No tengo idea desde cuándo fue la última vez que hablamos...Dios la amo, realmente la amo...y no sé qué demonios estoy haciendo, la pelos de algodón va a tener una cría pronto, y el maldito de Midoriya ya tiene un renacuajo, ¿Y yo? Yo tengo una empresa que da frutos y una esposa que no sabe ni siquiera dónde está parada

-Señor si me lo permite...déjeme ayudarle

-¿Cómo me podrías ayudar?-Bakugo no estaba seguro de todo lo que le decía

-Conozco bien a la señorita, lo que le gusta, lo que no, y le diré paso a paso lo que tiene que hacer para ganársela, en lo que recupera la memoria

-Señor Bakugo-Grito Uraraka desde del piso de abajo-Señor Bakugo una señora entró a la casa

Bakugo se levantó rápidamente de la silla y bajó las escaleras y encontró a la señora Uraraka abrazando a Ochako muy efusivamente

-Señora-El rubio dijo un poco sorprendido

-Lo siento, querido, no...No pude resistir-La señora traía lágrimas en los ojos

Ochako la veía con miedo, sin reconocer realmente a su propia madre.


Hola a todos nuevamente disculpen la demora de este capitulo pero aquí, espero que les guste y los estaremos leyendo