Ojos Celestes.

Capítulo 6 Eri 2:

No puedo creer que desperdiciara todo este tiempo evadiéndola. 2 años desperdiciados al no querer pasar tiempo con ella. ¡Ayase Eri eres una idiota!

El karaoke fue un éxito, Maki tenía razón, ya es tiempo de dejar de tener miedo y atreverme un poco, después de todo ya han pasado años desde mi última crisis y he podido reconocer abiertamente a Nico y a Maki mi sexualidad, supongo que ya no es un problema. Creo que salir de Rusia fue la elección correcta, de haber seguido allá no sé si hubiese podido soportar más esa presión. He aprendido con el tiempo y con terapia que ser como soy no está mal, que querer a otra mujer no es malo y siento que Nico y Maki han sido un apoyo fundamental en esto, aunque ellas no sepan nada.

Crecer en Rusia sintiéndote diferente es difícil. Las normas son súper estrictas y la propaganda homosexual está prohibida, lo que ha generado que grupos extremistas homofóbicos lleguen hasta asesinar personas homosexuales, por eso siempre he tenido que vivir con esa sensación de miedo de ser descubierta, la paranoia de que las personas pudieran ver a través de mí y conocer mi secreto es algo que me ha atormentado por años. Sumandole a los problemas que me trajo mi padre, ya que fue su amante quién se convirtió en mi primer amor y mi mayor desilusión.

Cuando apenas tenía 10 años comenzó a ir a mi casa una chica joven de unos 15 años, muy bella y alegre, su nombre es Ekaterina Kozlov. Llegó inicialmente como nuestra niñera y rápidamente sentí un fuerte apego hacia ella, la veía como una hermosa hermana mayor. Con el pasar del tiempo su presencia fue tan habitual en nuestra casa que ya hasta se quedaba a dormir. Yo era feliz cuando ella se quedaba, pues pasábamos mucho tiempo con ella y nos enseñaba muchas cosas a Alisa y a mí. Fueron bellos tiempos esos, disfrutábamos el tiempo con mi abuela y hasta nos enseñó a tocar la guitarra a Ekaterina y a mí. Pasaron un par de años cuando empezaron a cambiar las cosas. Ekaterina se hacía cada vez más hermosa y yo no pude evitar que mi corazón infantil comenzara a sentir cosas más allá que una amistad. Yo notaba que ella también se fijaba mucho en mí y su trato conmigo comenzó a cambiar. Me abrazaba más seguido, me besaba constantemente en el rostro y siempre me decía lo hermosa que yo era. Todas esas atenciones consiguieron que yo me fuera enamorando cada vez más de ella, hasta que cuando cumplí 13 años se lo dije y ella solo me sonrió y me besó. Desde ese día constantemente nos besábamos y dormíamos juntas, era perfecto, teníamos nuestra relación perfectamente encubierta con los años que llevábamos tratándonos cariñosamente. Lamentablemente no fui yo la única que se dio cuenta de lo hermosa que se estaba volviendo Ekaterina. Mi padre comenzó a hostigarla a escondidas de mi madre y ella por miedo no decía nada. Con el tiempo ella se fue alejando de mí y pasaba más tiempo con él, y yo que no podía decir nada me fui sumiendo día tras día en una depresión sin escapatoria.

Cuando tenía 14 años, los sorprendí teniendo relaciones en el cuarto de mis padres mientras que mamá había salido con Alisa al médico. Fue tan fuerte el shock que decidí terminar con mi vida en ese instante. Ellos no sabían que los había visto por lo que fue una suerte que mi cuerpo terminara vomitando las píldoras que ingerí, aunque me encontraron inconsciente en el suelo del baño. Luego de esa vez tuve varios episodios donde quería terminar con mi vida, pero seguía sin decirle nada a nadie. Nadie sabía por lo que yo estaba pasando, solo Ekaterine quién por obvias razones tampoco podía decir nada. Alisa por su parte siempre estaba muy triste al ver como nuestra familia se desmoronaba, yo mantenía todo el tiempo medicada para que no intentara suicidarme, mi madre y mi abuela preocupadas por mí, mi padre ya no iba casi nunca a casa y Ekaterine dejó de ir también.

Un día mi madre descubrió la infidelidad de mi padre y asimiló que mi depresión era porque yo sabía de eso. De inmediato habló con mi abuela y acordaron traernos a Alisa y a mí a Japón, donde por suerte mi abuela había estudiado en su juventud y tenía muy buenos amigos de ella y de mi abuelo. No supimos más de Ekaterine y de mi padre.

En Japón comencé de inmediato a ir a terapia y vieron mejorías pronto, lo suficiente para poder atender la preparatoria en la Alma Mater de mi abuela Otonokizaka. Con el tiempo terminé contándoles todo a mi terapeuta y a mi madre, lo que significó un gran avance en mi condición, pero aún seguía castigándome mentalmente por ser homosexual y en ese entonces me juré a mí misma que no volvería a enamorarme nunca más. Iba a curar mi homosexualidad y eventualmente iba a encontrar un buen hombre con quien compartir mi vida.

No esperé que el primer día en la nueva escuela fuera a encontrarme con Nozomi. Desde que la vi sentí algo tan fuerte que no sabría cómo describirlo. Quedé pasmada al verla con su cabello purpura perfectamente amarrado en 2 coletas bajas, una buena figura delineada perfectamente por el uniforme de la escuela y lo que realmente me cautivó fueron esos enigmáticos y hermosos ojos turquesa. No podía pasarme esto, se suponía que yo iba a curarme de mi homosexualidad. Intenté por todos los medios posibles mantenerme ocupada y evitarla como si fuera el virus más infeccioso que existiera. Pero por más que lo intentaba, más la notaba y peor aún, me di cuenta que ella me miraba constantemente igual.

Luego pasó que mi abuela enfermó y mi madre tenía que volver. Yo no quería volver a Rusia, pero mi madre no quería dejarme sola, aún estaba en recuperación después de todo.

Ya me había resignado a volver a mi infierno personal, cuando Minami-san y Nico me salvaron. Ellas lograros convencer a mi madre de quedarnos y se hicieron cargo de nosotras. Estaré siempre agradecidas con ambas por ayudarme, y sé que Minami-san sabe toda mi historia, debía saberlo en caso de que tuviera alguna crisis mientras mi madre no estaba.

Hablé con mi terapeuta sobre mi homosexualidad y le pedí ayuda para dejar de serlo, pero con el tiempo me fue convenciendo que ser homosexual no es algo malo, solo es diferente. Y gracias a Nico y Maki pude ver que el amor si existe y que puede ser hermoso.

- Onee-chan, está listo el baño, ¿irás tu primero o puedo ir yo?- Mi hermanita me sacó de mis recuerdos. La miré unos segundos y le hice un gesto para que se acercara.

Ella sin entender mucho se acercó y apenas la tuve cerca la abracé fuerte. - Te amo mucho hermanita- le dije.

Ella rió un momento y acarició mi cabeza.- Yo también te amo Onee-chan. ¿A qué se debe todo este cariño?- preguntó sin salir del abrazo, sé que ella disfruta de estos momentos tanto como yo.

- ¿No puedo abrazar a mi hermanita solo porque quiero?-

- Claro que puedes Onee-chan, siempre que quieras un abrazo estaré disponible.-

Tengo la hermanita más adorable del mundo, soy muy afortunada.

- Ne Onee-chan, ¿pasó algo bueno? Noté que llegaste muy feliz- Dijo de pronto Alisa.

- Claro que si Alisa, pasé la tarde más increíble con las chicas- dije sonriendo.

- ¿Fue Nico-chan y Maki-san?-

- Por supuesto que fueron. Además creo que Nico finalmente va a dar su brazo a torcer.- Se separó asombrada.

- ¿En serio?- Preguntó con sus ojos bien abiertos.

- Si, espero que hoy ya dejen este juego tonto.

- Ya era hora. Espero que tengas razón, me duele ver lo mucho que se quieren y no están juntas.

- Bueno mañana nos enteraremos de los detalles. Nico y Maki vendrán en la tarde.

- ¡Genial!, así puedo interrogarlas-

- Solo no te sobrepases, no generemos más problemas entre ellas ¿De acuerdo?-

- Está bien Onee-chan- dijo separándose completamente del abrazo.

- Ya está entonces ve a bañarte, yo iré luego- dije acariciando su cabeza desordenando un poco su cabello.

- ¡Ok!.

Mi hermanita se fue y no pude evitar reír un poco. Hace mucho tiempo no me sentía así, tan plena y tan feliz. Tengo buenas amigas, una hermanita adorable, una madre amorosa, una abuela espectacular y ahora además tengo a Nozomi.

No sé qué piensa ella de mí, pero quiero que me mire como la miro yo, quiero tener con ella una relación estable y duradera, quiero hacerla feliz y descubrir cuál es la causa de su melancólica mirada que tiene cuando está sola, quiero estar para ella siempre, que pueda contar conmigo ante cualquier dificultar y ayudarla en todo lo que necesite.

Lo que siento por Nozomi no es un enamoramiento infantil como el que tuve por Ekaterine, esta vez lo he meditado mucho, he intentado evitarlo, pero es más poderoso que mi voluntad. Tengo la madurez mental suficiente para darme cuenta que lo que quiero con Nozomi es real, no puedo negar por más tiempo lo que mi corazón siente.

Sentí mi celular y vi que era un mensaje de Nozomi deseándome las buenas noches. Sonreí ampliamente y le respondí de inmediato deseándole buenas noches también. Realmente espero que ella llegue a sentir lo mismo que yo. Voy a trabajar duro para conseguirlo, o al menos ser la mejor compañera que pudiera desear. Entiendo ahora las palabras de Maki, quiero proteger su sonrisa, quiero hacerla feliz y si me lo permite, quiero estar con ella por el tiempo que ella me permita estar a su lado.

Bajé a preparar una ligera cena para mi hermana y yo mientras esperaba que terminara de bañarse.

Luego de bañarme yo, cenamos las 2 compartiendo anécdotas del día. Ella se ofreció limpiar los platos y yo me dirigí a mi habitación. Ya era tarde, pasaban de las 23:00hrs cuando noté mensajes en mi celular. Abrí la aplicación y vi 2 mensajes de Maki y uno desconocido, abrí el de Maki y vi una selfie de ella con Nico abrazadas y un mensaje agradeciéndome por todo el apoyo. La felicité y luego revisé el otro mensaje que solo decía.

"Desconocido: ¿Eri? Soy Ekaterine, sé que quizás no quieres saber nada de mí pero, solo quería pedirte perdón por todo."

Leí un par de veces el mensaje y luego de pensarlo un poco decidí no responder nada.

¿Por qué justo ahora?

Me estaba poniendo un poco ansiosa, comencé a sudar un poco y mi respiración se agitó. No puede ser ¿una crisis ahora?

Beep beep beep.

Mi teléfono volvió a sonar. Dudé un poco en revisar pero cuando vi que eran mensajes de Nozomi no dude en abrirlos.

"Nozomi: ¿Aún despierta Elichi?"

"Nozomi: Por alguna razón yo no he podido dormir ¡y mañana debo trabajar!"

"Nozomi: Todo es por tu culpa Elichi! :c"

Me tranquilicé por completo al leer sus mensajes. Es tan adorable.

Decidí responderle.

"Eri: No veo como es mi culpa que no puedas dormir :O"

"Nozomi: Si es tu culpa! No puedo dejar de pensar en lo que me contaste de cuando comiste un chocolate de plástico creyendo que era uno real xD"

"Eri: Hey! No te conté eso para que me hicieras bullying :c"

"Nozomi: No es bullying! Es que eres tan adorable!"

Me sonrojé mucho con sus expresiones. Estuvimos varios minutos más intercambiando mensajes hasta que finalmente el sueño nos venció y nos despedimos. Definitivamente Nozomi es mi medicina, sin ella y mis amigas, seguramente seguiría en un lugar oscuro odiándome a mí misma por ser como soy. Haré lo posible por ganarme tu corazón.

Se me olvidó completamente el mensaje anterior, en mi mente solo quedaron las palabras de Nozomi y con una sonrisa en mi rostro finalmente me dormí.