Al final no fue ni vainilla ni chocolate, decidí pedir un helado típico de delicioso chocolate. Decidí platicar con Archie unos minutos para matar tiempo y que Terry y Susana se adelantara o fueran a algún lugar en donde no tuviera que verlos juntos.

-Oye Archie-no sé qué decir ni qué preguntar, acerca del clima o la ciudad, o Annie- ¿Cómo va tu relación con Annie?

Se me queda mirando dudoso, supongo que no me quiere decir gran cosa porque al final de todo soy la mejor amiga y confidente de Annie.

-Candy, todo va de maravilla, pero ¿por qué sacas esto de la nada? -vaya, sabe que algo no está bien. Será mejor decirle antes de que haya malentendidos.

-Verás, en la calle vi a... -esto no puede ir peor. Una hermosa joven de pelo rubio entra al establecimiento seguida de un muchacho alto de pelo castaño oscuro un poco más corto de lo que recordaba- Archie, vámonos por favor -susurré y aunque no estoy muy segura de que haya hablado lo suficientemente alto, entendió en seguida lo que estaba pasando. Me abrazó con su brazo izquierdo para que ninguno de los dos me viera la cara o supiera quien era. Nos hicimos espacio entre la gente, Archie caminaba firmemente mientras yo solo agachaba la cabeza. Pasamos al lado de ellos. Estaba segura de que no habían reconocido a ninguno de los dos...

- ¿Archie? -preguntó Terry. Sentí mi corazón pararse y también sentí como Archie dio un pequeño salto. No podía voltear ni mucho menos hablar. Pero Archie sí. Volteó su cabeza y solo dijo:

-Ah, Terry. ¿Cómo has estado viejo amigo? - ¿En serio le preguntó cómo está? ¿Acaso quiere platicar con él? Ok, no lo culpo porque si son viejos amigos.

Todo esto solo me deja una opción: huir.

Cuando siento una mirada me doy cuenta que estamos en la salida, por lo que decido zafarme del brazo de Archie y correr. Correr mucho hasta toparme con Annie. Estaba sofocada y todos me veían extraño.

...

- ¡Candy! ¿Estás bien? ¿Qué pasó? ¿En dónde está Archie? - ¡Archie! Ahí me di cuenta del gran error que cometí. Seguramente cuando me fui Terry y Susana se quedaron pasmados y seguro se burlaron de mí mientras Archie intentaba explicarque me pasaba. "Perdónenla, tiene problemas estomacales". Podía imaginarme milexcusas que solo me dejaban mal. Hubiera sido mejor afrontar todo como la mujer fuerte e independiente que soy, pero ¿por qué no pude? ¿qué me frenó? ¿fue la carta?...

-Annie, acabo de ver a Terry y a Susana y decidí huir, pero Archie sigue allá, pero yo solo quería ir por un helado para no encontrarme con ellos y salió peor y ahora no sé qué hacer. ¿Vuelvo a la heladería? Será mejor que no, ¿o sí? - hablé tan rápido que ni siquiera yo entendía lo que estaba diciendo.

-Muy bien. Candy, respira. Inhala y exhala. Ya pasó, iré a ver si Archie... – Annie me estaba tranquilizando y volteó su cabeza- Oh, ya viene para acá. Espero que él nos pueda explicar un poco más a detalle qué fue lo que pasó.

Archie venía caminando muy calmado, de hecho, demasiado calmado. Verlo sonreír después de esa escena tan incómoda era muy extraño casi bizarro. Llegó con nosotras y dijo:

-Mejor vamos a un café. Fue demasiado bueno como para contarlo corto y en medio de la calle. - Nunca se niega un buen café en épocas de frío.

...

Estábamos los cuatro sentados en una mesa esperando a que Archie dijera algo. Habían pasado minutos desde que habíamos llegado ahí e incluso ya teníamos todos nuestro café en la mesa, solo esperábamos a que Archie lo contara todo para poder disfrutarlo más.

-Muy bien, ya fue mucha tortura – Annie rodó sus ojos en muestra de desesperación. Yo no estaba desesperada por la historia ya que era muy consciente de lo mal que me había visto. Solo esperaba que contara qué pasó después de que hui. -Pues estábamos Candy y yo en la heladería y noté que me quería hacer plática porque me hizo un comentario – me miró fijamente y decidió desviar ese tema- En fin, Terry y Susana entraron a la heladería. Como buen amigo que soy, decidí ayudar a Candy a escapar de ahí. Cuando ya estábamos a nada de salir, Terry me llamó.

-No puede ser, claro que te reconoció y seguramente también a Candy -dijo Paty sorprendida y parecía que trataba de hilar todos los cabos sueltos de cada detalle de la historia. Me pareció muy tierno que hiciera esto.

-Yo también pensé eso Paty – dijo Archie. - Pero en el momento en el que pensé que lo mejor era actuar normal como adultos maduros –Ay no puede ser, por favor Archie no lo digas tan feo- Candy decidió correr como si algún asesino la estuviera persiguiendo y tuviera que salvarse corriendo.

¿Tan mal me vi? Sé que fue raro, pero nunca pensé que tanto. En seguida siento mis mejillas arder y mis manos tapan mi rostro. No quería saber más nada, pero a la vez quería saberlo todo.

Todos se echaron a reír, carcajadas enormes. Me hubiera encantado ser la que reía así pero mi ego no me dejó.

-Lo sé, fue muy divertido ver las caras de confusión de los dos, pero principalmente de Terry. Después de eso, supongo que Susana se sintió incómoda y se fue a pedir su helado mientras Terry y yo hablamos un poco de... su vida y como ha estado. Y nos invitó a una función pasado mañana, es de Hamlet y cree que nos gustará a todos.

"Nos invitó" "Cree que nos gustará a todos" ¡¿Está consciente de lo que pasará si Olga me ve ahí?! ¿O de lo que yo sentiré al ir y verlo actuar? No hay forma de que vaya, pero... No tenemos boletos.

-Ah, sería increíble Archie, pero no tenemos boletos y sin boletos no podemos entrar a la función. Lástima tendremos que ir otro día -digo con seguridad. Hago una sonrisa de adulta madura.

-No te preocupes Candy, le di el hotel y el número de las habitaciones en donde estamos para que lleve los boletos ahí. ¡Será nuestra primera función en Broadway! -dijo Archie y me di cuenta que no les podía quitar esa ilusión, sé que solo tratan de ayudarme...

-Maravilloso, no puedo esperar a ir –dije de manera en que me viera emocionada.

Annie y Paty me ven algo preocupadas, pero yo sé que también mueren por ir a esa función y arreglarnos todas juntas y tener la experiencia entera de lo que es ir ahí.

Esta vez no huiré, no actuaré conforme a mis impulsos. Sé que será una gran velada.