Shinnosuke de 16 años era un cantante muy famoso en el mundo a pesar de ser japonés, por esa misma razón tenía bastantes guardaespaldas, el principal era Kazama Tooru de 28 años, quien mandaba a los demás guardias y además era quien le acompañaba a todos lados, hasta al baño, casi nunca se separaba de él por órdenes de Shinnosuke ya que él siempre tenía miedo, al tener tanta fama, le asustaba tener gente que le odiara tanto como para hacerle daño, obviamente era un miedo que no compartía con nadie, ni siquiera con su guardaespaldas, le gustaba mostrarse alegre ante todos, es como le gusta ser.

- Señorito, debe comer su almuerzo, luego practicará en el escenario.- le avisó.-

- Kazama, llámame Shinnosuke, ya te lo he dicho.- dijo Shinnosuke con flojera.-

- Eso no puede ser, es una falta de respeto hacía usted.- dijo y Shinnosuke suspiró.-

- Yo solo quiero que seamos más cercanos, sabes...- dijo con un puchero. Kazama le ignoró y decidió terminar su almuerzo.-

En este momento estaba en Francia en medio de un tour, tocaba practicar para el concierto de esa noche y eso hizo mientras Kazama le vigilaba de cerca, no podía dejar que nadie sospechoso se le acerque.

Luego del ensayo hubo un descanso y Shinnosuke pronto tuvo que empezar a alistarse para salir al escenario, lo vistieron y maquillaron.

- ¿Está listo?.- preguntó Kazama.-

- Ya casi, solo debo vocalizar un poco.- dijo Shin.-

- Está bien, por favor no se separe de mi hasta llegar al escenario.- le advirtió.-

- Kazama~ que romántico~.- dijo coqueto poniendo las palmas de las manos en sus propias mejillas. Todos allí le miraron raro por su reacción, pero a la vez estaban acostumbrados a su manera de ser, para ellos ya era normal ese tipo de comentarios de parte de él.-

- Ya déjelo, por favor.- dijo Kazama casi mordiéndose la lengua para no gritarle. Shinnosuke quiso decir algo más, pero prefirió vocalizar, llegaba la hora del concierto y su guardaespaldas se enojaría más si se retrasaba, aunque le gustaba verlo molesto.-

Caminaron hacia el escenario, la música comenzó a sonar y Kazama lo escoltó hasta el momento en que tuvo que aparecer frente al público, comenzó el show y todas las fans coreaban sus canciones, Kazama tomó un lugar estratégico a un lado del escenario y vigiló sin descansar a todas las chicas presentes en ese concierto. Shinnosuke bailaba y cantaba con una enorme sonrisa en el rostro, sus bailarines le seguían el ritmo, terminó la primera canción y Shinnosuke comenzó a decir algunas palabras antes de seguir con su concierto, de repente un tenue destello hizo que Kazama agudizara su vista, había algo en las gradas, agarró sus binoculares, sorprendido y reaccionando de inmediato corrió hacia Shinnosuke, este le miró desconcertado ¿qué sucedía?.

Todo sucedió tan rápido, estaba cantando, luego dijo unas palabras a sus fans y de un momento a otro estaba tirado en el suelo mirando hacia el techo del escenario, con Kazama encima de él, los demás guardias fueron a socorrerlos, pero Kazama no lo permitió, se incorporó mientras daba órdenes de evacuar y atrapar al que había intentado matar a su protegido.

- ¡Kazama, estás herido!.- exclamó Shinnosuke asustado.-

- Tranquilo solo me rozó el hombro.- dijo y el peli-negro suspiró aliviado, sin pensarlo lo abrazó.-

- Kazama es un idiota...-

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- ¿Te sientes bien, Tooru?.- preguntó mientras secaba su cuerpo y Kazama le traía una muda de ropa.-

- Claro que sí, y no me llame Tooru.- dijo y le dejó la muda sobre la cama.-

- Tooru, quiero llamarte así y que tú me llames Shinnosuke.- se acercó a él y lo abrazó.-

- E-Eso no puede ser.- desvió su mirada sonrojado.-

- ¿Por qué no?¿Qué te impide ser sincero con tus propios sentimientos?.- dijo mirándolo a los ojos.-

- Idiota... eres demasiado pequeño para mi y yo ya soy un adulto.-

- Pero...- hizo un puchero y luego relajó el rostro.- ¡No me importa!... casi te pierdo ayer... ¡No voy a ser paciente contigo nunca mas!.- dijo y agarró su rostro plantándole un beso, Kazama tomó sus manos alejándolo.-

- ¡No puedo! Eres muy joven, tienes una vida por delante, puedes conseguir una novia...-

- ¡No quiero una novia! Te quiero a ti, Tooru...- dijo acercándose otra vez.- Por favor, aunque sea una sola noche... de todas formas te dejaré ir.-

- ¿Eh?.- le miró desconcertado.-

- Eso mismo, ya no quiero que vuelvas a arriesgar tu vida por mi, dejarás de ser mi guardaespaldas a partir de mañana.- dijo y se alejó.- No pienso arriesgar la vida de Tooru otra vez.-

- Señorito...-

- Shinnosuke.-

- S-Shinnosuke.- susurró algo cohibido, este se acercó a él y volvió a abrazarle.-

De alguna forma u otra, ambos terminaron desnudos encima de la cama, se besaban y recorrían sus cuerpos con pasión, sintiendo cada pedazo de piel, cada músculo o hueso de sus cuerpos, no buscaban hacer nada en específico, solo estar cerca y compartir el placer entre ambos, Shinnosuke bajó sus manos por la espalda de Kazama hasta tocar su trasero y con su dedo acarició suavemente su ano.

- Espera... no toques ahí.- le dijo frunciendo el ceño.-

- Pero, se siente bien ¿no?.- dijo y siguió acariciando mientras se frotaba un poco contra él.- Mira, tu trompa está reaccionando.-

- No le digas trompa.- susurró con desagrado.- Además yo soy el adulto aquí.-

- Jum.- hizo un puchero y siguió acariciando sin parar esa parte de él mientras besó y lamio su cuello, subió hasta su oreja y jugueteo con ella agarrándola con sus dientes. Kazama hacía lo posible por no gemir, pero su voz se salía sin que pudiera controlarlo.- Te quiero, Kazama.- susurró a su oído.-

- No digas... cosas así... en un momento como este.- dijo con dificultad por los jadeos que soltaba, se agarró fuerte a la espalda de Shin, a este punto no podía negarse al placer que le proporcionaba el solo hecho de rozar sus cuerpos.-

Para Shinnosuke era como un sueño estar con Kazama y hacer este tipo de cosas con él, pensó que jamás lo aceptaría, sin embargo, ahora está ahí compartiendo un momento íntimo con él. Con su mano libre tomó ambos miembros y comenzó a masturbarlos, subiendo y bajando el ritmo hasta hacer sentir bien a ambos, Kazama se aferró más a su espalda sintiendo que iba a correrse por la estimulación en su cuerpo.

- Está temblando, ¿vas a correrte?.- le habló divertido aunque él estaba en la misma situación.-

- ¡Eres un sinvergüenza!.- alcanzó a gritarle antes de que Shin aumentara el vaivén haciéndole llegar al orgasmo, ambos se vinieron tensando sus músculos, esperaron hasta que los espasmos cesaron y se recostaron boca arriba.- Esto está mal.-

- Para mi no, quería un recuerdo antes de decirte adiós.- dijo Shinnosuke con tristeza.-

- ¡No seas id...!- suspiró tratando de no perder la paciencia.- No sea así, mi deber es protegerlo.-

- Pero no quiero que arriesgues tu vida por mi.-

- Pero es lo que yo decidí y tenía claro cuando me convertí en su guardaespaldas, que lo protegería con mi vida.-

- ¿Por qué? ¿Qué sentido tiene seguir protegiendo a alguien que no quieres?.- preguntó dolido, Kazama lo miró y suspiró.-

- Pero...- dijo y se dio la vuelta.- no soy muy bueno con las palabras, pero yo sí lo aprecio.-

- Kazama...-

- Y es mucho más que un aprecio normal de empleado.- terminó de decir, Shinnosuke con lágrimas en los ojos le abrazó.-

- No quiero que te vayas... pero no puedo ponerte en peligro.-

- Está bien, es el trabajo que elegí, lo protegeré hasta mi muerte.-

- Tooru...- dijo sonrojado sintiéndose seguro abrazado a ese hombre mayor que él, por alguna razón sabía que todo estaría bien a partir de ahora.-

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