Sia miró desde su lugar en la cama la pantalla de su computador, en ella su Padre discutía algo con su amado y aunque no era de su interes lo que discutían no podía quitar sus ojos de encima.
Su traje rojo le quedaba de forma impecable a su querido, ajustándose perfectamente a su cuerpo y aunque no tenía tanto musculo como Jason o Richard si era la cantidad perfecta para hacerlo atractivo a la vista.
Apenas podía contener la emoción de estar tan cerca, y una parte de ella quería tirar sus planes por la borda y encontrarse con él de una vez, pero eso no serviría, él tenía que venir a ella, de otra forma no serviría, debía parecer que él tan solo era otro miembro de su familia y nada más, al menos hasta que comenzará a trabajar sus encantos y el cayera, pero para asegurarse de que el sintiera que tenía el control de la situación — Cosa que claramente no tenía y nunca tendría — el debía dar los primeros pasos en su relación hasta que esta fuera lo suficientemente estable.
Quizás algún día en su lecho de muerte Sia le contaría su plan, cuando este ya no pudiera dejarla... Pero hasta entonces, debía jugar sus cartas bien.
Era hora de seguir con la siguiente fase de su plan, llamar la atención de su amado.
El día en que Sia llegó a Ciudad Gótica no fue elegido al azar, la suerte y el azar tenían poco que ver con sus decisiones, el día en que arribo a la ciudad fue elegido deliberadamente debido a que en el aeropuerto ese día a esa hora, había alguien a quien quería conocer.
Y ahora con la tarjeta de ese hombre en su mano, tan solo sonrió tomando su celular para hacer la llamada que daría inicio a la parte del plan que aseguraría que al menos la mitad de la población no pudiera dejar de pensar en ella, y con suerte dentro de esos números estaría su amado —Lo estaría, después de todo Sia creaba su propia suerte —.
Richard estaba aún debatiendo si mantener su promesa con Damián era lo mejor o debería ir con Bruce y contarle todo.
Después del día en el centro comercial, Dami le contó lo sucedido con Sia, y que por ahora, contarle de su existencia a su Padre sería una mala idea.
En primer lugar porque de seguro Bruce querría conocerla lo antes posible, para llevarla por el buen camino — lease sacarla de la liga — y Sia aún estaba acostumbrándose en su vida en Gótica sin mencionar su... Eh condición por lo que exponerla a Bruce, quien no era la persona más delicada y sutil, de seguro terminaría de forma desastrosa, por lo que llegaron al acuerdo de mantener el secreto hasta hacer un avance con Athanasia, y que ella quisiera conocerlo, o al menos confiara en ellos lo suficiente como para darle una oportunidad.
Decidiendo que ir por un café le ayudaría a distraer su mente de cualquier otra cosa, salió de su escritorio para ir a la sala de descanso donde algunos de sus compañeros ya estaban tomando su descanso.
— No sabía que te gustaban las revistas de chicas ¿revisando tu horosco? — Se burló uno de los detective de su compañero que traía una revista en su mano.
— ¿Quieres que revise el tuyo también? ¿Sagitario era? Aquí dice que eres un bastardo sin suerte pero nada nuevo ahí. — Contestó con una sonrisa cuando el detective resoplo. — Además la compré por la belleza en la portada.
— ¿Alguna actriz popular? — cuestionó curioso mientras Dick se servía su café.
— Una modelo, bastante joven, pero cuando la vi en la portada... No lo sé, no pude evitar comprar la para verla mejor. — Contestó pasando una mano por su nuca.
—¿Amor a primera vista? Lamento decir esto pero si esta en una de estas revistas está bastante fuera de tu liga. — Se rio tomando la revista de su mano. — Veamos quien te ro—se detuvo al estirar la revista viendo la portada.
— Te lo dije. — Contestó algo engreído su compañero con una sonrisa.
— Santa mierda. — Murmuró casi sin aliento y eso despertó la curiosidad de Richard que se acercó de forma discreta para ver a la modelo que le robo el habla a sus colegas.
Agradeció haber dejado la taza con café junto a la cafetera porque de otra la forma la habría tirado.
En una tina de cerámica blanca, sumergida en agua cristalina y pétalos de rosas azules, con un vestido negro de encaje pegado a su cuerpo por el agua, que resaltaba su piel de porcelana, sosteniendo una manzana contra sus labios carmín, mirando al frente con ojos azules cual zafiros, con.. Con deseo en sus pupilas — Richard estaba seguro que está era la primera vez que una foto en una revista le transmitía tanto y no sabia si era posible notarlo — estaba su hermanita, Athanasia AlGhul.
— ¿Quien es? — Lo sacó de sus pensamientos el detective que sostenía la revista y el contrario hizo una mueca.
—No dice, el artículo es sobre el fotógrafo, al parecer alguien famoso. — Explicó tomando la revista para abrir la revista en la página de la entrevista. — Al parecer en lugar de mostrar sus propias fotos, quizo mostrar su trabajo, aunque si menciona algo sobre ella.
— ¿Que dice? — Movió las páginas viendo más imágenes de la chica.
Habían otras dos de ella en la tina, una donde su cabello estaba mojado y unas gotas de agua caían de su barbilla con su cuello expuesto, y otra con ella apoyada en la orilla de la tina con una ligera sonrisa.
— El tipo habla de ella como si fuera un ángel caído del cielo — comentó comenzando con otra conversación que a Richard no le importo y tan solo salió olvidando su café para ir a su escritorio tecleando el nombre de la revista en su computador.
En cuanto dio con la página fue directo a la entrevista.
Al parecer luego de un viaje a París, cuando regresó a Gótica — El fotógrafo era de Gótica al parecer y sobre eso era el artículo en su mayoría, sobre lo difícil que fue salir adelante en una ciudad con tanta delincuencia como Gótica y su perseverancia entre otras cosas — encontrándose en un aeropuerto casi vacío a mitad de la noche — o madrugada — la vio, sentada junto a uno de los grandes ventanales del lugar iluminada por un halo de luz de luna, y por un segundo creyó estar alucinando, pero al acercarse y recibir la sonrisa más sincera y dulce que alguien le dio en su vida, pinchando su brazo para asegurarse de no estar soñando, descubrió que ella era real.
Por supuesto enseguida le preguntó si era una modelo o estaba interesada en serlo, y aunque le costó convencerla, ya que su nueva musa era tímida, al menos le dio su tarjeta.
Gracias al cielo, unos días después recibió una respuesta de ella, y puso las manos a la obra no dudando en hacer una sesión fotográfica y publicar las fotos lo antes posible, para suerte de la revista, ellos tenían un artículo pendiente con el fotógrafo por lo que ellos fueron los primeros en poder publicar la nueva joya del fotógrafo.
Debido a su timidez el nombre de la modelo permaneció en el anonimato junto con otros datos, pero el fotógrafo aseguraba que no sería lo último que verían de ella.
Ahora Richard sabía que habían un millón de cosas en las que debería estar pensando, pero ahora mismo no podía quitar sus ojos de la imagen que captó su atención desde el inicio, si guardo la portada en su escritorio era solo porque era una foto, eh... Familiar, sip, Sia era su hermanita y estaba totalmente bien que guardará fotos de ella como un orgulloso hermano mayor, y nada más... Definitivamente nada más.
Sia sonrió satisfecha al ver su imagen en la portada, originalmente serían sólo las imágenes en el artículo pero al parecer a la editorial de la revista les gustó tanto que decidieron dejarla de portada, ella no se quejaba, así aumentaban las probabilidades de que su amado la viera, aunque sabía que de todas formas lo haría.
La división de salud y cuidado personal de empresas Wayne, al parecer pronto sacarían una marca de cosméticos propios y casualmente el fotógrafo encargado de encontrar al nuevo rostro de la campaña era uno que parecía favorecer bastante a Sia, ¿quien lo diría? Tal vez Athanasia pronto trabajaria para su familia.
Tomó una frutilla bañada en chocolate de su plato y le dio una mordida satisfecha, amaba cuando la suerte — sus planes — estaba a su favor.
Preview:— ¿ Y Porque hiciste eso?— Estaba aburrida y pensé que sería interesante saber si los animales podían sentir la culpa y el remordimiento como los humanos. — Contestó como si hablara del clima y oh Dios, Ras jamás ha estado tan orgulloso y asustado en su vida.
Nota: Gracias por sus comentarios y para aclarar no era autismo... En sí, era bueno, la verdad lo vi en una película una vez y lo he estado buscando desde entonces, se llama el gran atraco o Flypaper en ingles por si alguien la ha visto, el punto es que seguiré buscando como se llamaba su condición!
#Siaeseldiabloconunacarabonita
#Dickobvioamentetieneuncrush
#PobreTim
