CAP. 6 PREPARATIVOS
Todo transcurría en paz en Ever After High. Eran semanas muy tranquilas, sin ningún tipo de calamidad que amenazara las vidas de los estudiantes. La única amenaza eran los castigos y exámenes del profesor Rumpelstiltskin… Eran tanta paz y tranquilidad que los estudiantes se sintieron aliviados, decidieron tomar esto como un descanso y ocuparse de sus propios cuentos
-¿Con qué así es la vida ordinaria? No tiene mucha acción-
-No parece molestarles mucho-
-Se torna un poco aburrida a veces, pero debo admitir que es más fácil que tratar de sobrevivir a algún evento desafortunado que nos lleve inevitablemente a enfrentarnos cara a cara con la muerte-
-No seas dramática, pastelito-
-Upsi, lo siento. Me dejé llevar-
Raven, Kitty y Maddie estaban en las gradas observando al equipo de libroball practicar. Mientras Maddie tomaba el té, Kitty aprovechaba para asolearse un poco y dormir sobre el regazo de su adorable novia. Como "madres" de Raven, sabían las intenciones de Lizzie Hearts y Cerise Hood hacia su "pequeña cuervo", incluso habían tenido una charla para nada amigable y totalmente vergonzosa con ambas pretendientes de la heredera de la corona malvada… Y una de las condiciones es que acompañarían a su pequeña a donde la invitaran siempre y cuando no especificaran que solo querían la compañía de Raven
Era un vacío legal poderoso, pues los nervios o la emoción siempre traicionaban a Lizzie o a Cerise y olvidaban esa pequeña clausula… De alguna forma, Raven agradecía no estar completamente a solas con alguna de las dos, aunque, también, muchas veces sentía que eran demasiadas personas a su alrededor y solo quería estar con la persona que la había invitado
-¡VAMOS, CERISE!- Raven gritó con emoción para alentar a la joven Hood quien se estaba luciendo como nunca en el campo
"Debo impresionarla" se repetía una y otra vez la caperucita roja
El entrenador Gingerbread había decidido implementar nuevos ejercicios para resistencia, así que el trabajo de pierna era primordial
-Esto no solo dará resistencia, nos dará velocidad así que ¡A TRABAJAR!-
El sonido del silbato marcaba el inicio de la nueva rutina. Todos los jugadores estaban formados en una sola línea horizontal, estaban amarrados a un pesado costal, debían correr arrastrándolo, la distancia no era muy grande, incluso, podía pensarse que era algo fácil, pero arrastrar un costal era todo un reto
-¡VAMOS! ¡ESFUÉRCENSE!-
Dexter Charming y Sparrow Hood sentían que en cualquier momento escupirían los pulmones o el corazón ¡ERA DEMASIADO PESADO! Sus piernas comenzaban a temblar, avanzaron apenas un par de metros antes de desfallecer
-CHARMING, HOOD ¡20 VUELTAS!-
-¿QUÉ? ¿POR QUÉ?- Cerise y Darling voltearon indignadas a reclamar al entrenador quien se dio un golpe en la frente
-Ustedes no, señoritas. Me refería a Dexter y Sparrow… ¡Oh por mis migajas! Debo recordar llamarlos por su nombre-
Los dos chicos se desamarraron aquel costal y comenzaron a correr por la pista de atletismo de mala gana
-¡VAMOS! ¡VAMOS! ¿ES TODO LO QUE TIENEN?-
Hunter, Daring, Darling y Cerise se habían enfrascado en una competencia amistosa. Los demás compañeros de equipo habían caído muy rápido ¡Hasta Diminuto! Ellos cuatro eran los que seguían de pie
Cerise no quería utilizar sus habilidades de lobo para ganar, eso sería hacer trampa y no quería hacerlo, no mientras Raven estuviera ahí, quería demostrarle que era capaz de ser fuerte… Aunque, aún si las utilizara, no serían de mucha ayuda, en verdad ese entrenamiento estaba siendo demasiado
-¿Ya… te… cansaste… Hood?- Hunter era quien iba a la par de la chica de la capa roja quien sonrió burlonamente
-No… pero… creo… que tú… si… Huntsman- el castaño rio y apresuró el paso, adelantando por mucho a su compañera quien abrió los ojos sorprendida
-¡VAMOS, CERISE! ¡TÚ PUEDES!- ese grito de apoyo le inyectó fuerza a Cerise quien respiró profundamente y comenzó a correr más a prisa igualando a Hunter
-¿Decías?- ambos castaños ponían todas sus fuerzas, estaba a punto de alcanzar la meta
-¡APARTENSE, TORTUGAS!-
Ambos Charming iban a toda velocidad, Darling y Daring tenían una fuerza descomunal, los castaños se detuvieron a observar a los rubios que corrían como si no estuvieran cargando un pesado costal
-¿¡CÓMO ES QUÉ!?-
-¿VISTE ESO?-
-CERISE, HUNTER ¡20 VUELTAS!-
-¿¡QUÉ!? ¡NO! ENTRENADOR-
-Sin peros. Se detuvieron a conversar, seguro no están cansados así que darán 20 vueltas y si no se apuran serán 50- a regañadientes, Hunter y Cerise se quitaron el costal y fueron a la pista a correr, Cerise miró hacia las gradas y lloriqueo como un cachorrito "Seguro Raven está decepcionada"
Sin embargo, Raven había dejado de prestar atención a Cerise para concentrarse en los dos Charming quienes parecían estar luchando por ser el primero en llegar, Daring parecía llevar la delantera, pero, en un giro inesperado, Darling lo rebasaba y tomaba el liderazgo; después, el rubio heredero volvía a adelantarse, era algo muy cerrado, incluso el entrenador miraba asombrado el poderío de los Charming
-No vas a ganarme, hermanita-
-Puedes apostar tu corona a que si-
No todos notaban aquello, pero había una ligera tensión entre los dos rubios, algo que iba más allá de una sana competencia, el único que notaba eso era Dexter quien miraba preocupado aquella escena, conocía muy bien a esos dos y sabía que no importaba quien ganara, aquello terminaría en una semana insoportable de competencias absurdas, aunque, por el bien de todos, esperaban que fuera Daring quien ganara pues Darling llevaba mejor el sentimiento de derrota
-¿ACASO LOS CHARMING SON DE ACERO?- incluso Kitty había prestado atención a ese acontecimiento, era emocionante ver a los Charming competir, muy pocas veces tenían la oportunidad de verlos así
Los últimos dos metros, estaban tan parejos que cualquiera podría ganar, Daring comenzó a tomar la delantera, sus piernas dolían pero solo debía resistir un poco más "Ya casi, ya casi". Daring saboreaba la victoria, miró de reojo como su hermana apretaba el paso y lograba pasarlo. La fuerza que demostraba y la rapidez con la que se acercaba lo sorprendieron tanto que se detuvo a verla. Darling incluso mostraba gracia al correr, después de todo, era una princesa, su fuerza física lucía elegante "¿Me veré igual que ella?" pensó Daring al ver como su hermana llegaba a la meta, victoriosa gritó de emoción
-¡WUUUU!-
-¡SI!- Raven, Maddie y Kitty estallaron en la gradas con gritos emocionados, su amiga había demostrado su poder ante los engreídos chicos, el entrenador Gingerbread se acercó a Daring, palmeó su espalda y dijo
-Gran carrera, chico, pero no llegaste a la meta. 20 vueltas- el mayor de los Charming suspiró pesadamente, se quitó el costal y antes de ir a la pista fue con su hermana, le dio su corona
-Te la ganaste, hermanita- Darling miró extrañada a su hermano que iba corriendo a la pista, no le había hecho una rabieta, tampoco le había dado una cálida felicitación, eso era muy raro en Daring, buscó a Dexter con la mirada y le mostró la corona, Dexter levantó los hombros confundido
-Excelente carrera, Darling. No deja de sorprenderme tu condición física, me alegra mucho que decidieras unirte al equipo-
-Gracias, entrenador-
-Solo por ganar, tú darás 10 vueltas- Darling sonrió porque el entrenador Gingerbread no le había dado un trato especial y fue a correr, se puso al lado de Cerise
-Dime el secreto de tu poder, Darling Charming-
-¿Sería muy cursi decir que es la fuerza del corazón?-
-Iugh, me gustaría decir que eso es asquerosamente cursi pero… Yo corrí hoy con esa misma fuerza- Cerise miró hacia las gradas y saludó a Raven quien le saludó de vuelta
-Raven es muy linda… Harían buena pareja-
-Eso espero, Charming, eso espero-
-¡DEJEN DE HABLAR, SEÑORITAS!- las chicas obedecieron y siguieron corriendo
Una vez que todos habían terminado con sus vueltas, el entrenador dio unos cuantos avisos, dejó algunos ejercicios para practicar, dio su clásico discurso motivacional y terminó el entrenamiento. Todos aplaudieron por su esfuerzo y se fueron a las duchas, excepto por Cerise y Darling quienes fueron a las gradas
-¡ESTUVIERON HECHIFANTASTICAS!- Maddie saludó a sus amigas sacando confeti de sus guantes
-Realmente increíbles. Yo no creo poder aguantar todo el entrenamiento. Con solo verlas bastó para sentir todos mis músculos adoloridos- Raven se acercó y dio una toalla a Cerise junto con una bebida energética
-Hoy fue un entrenamiento de locos. Si ciertos rubios engreídos no nos hubieran distraído, seguro yo hubiera ganado-
-En tus sueños, Hood- Darling sacudió el cabello de Cerise
-Por cierto, Darling ¿Por qué tienes la corona de Daring?-
Darling se quitó esa corona de la cabeza y la observó
-No tengo idea, Raven… Últimamente, no he hablado con Daring y él se ha comportado extraño- Raven miró preocupada a su amiga quien lucía triste "¿Será por Apple White?", Darling respondió -Tampoco Dexter ha hablado con él, ha actuado algo raro-
La rubia no pretendía ponerse triste pero no podía evitarlo, Dexter y ella habían notado un cambio drástico en su hermano, no sabían bien por qué. Quería hablar con él y explicarle lo que sentía por Apple White, pero tenía miedo. Sintió la mano de Raven sobre su hombro
-Es tu hermano, sé que sabrá entender- la chica de ojos azules solo asintió y sonrió
-¿Quieren ir a comer algo? Tengo mucha hambre- dijo la joven Hood para romper la tensión del ambiente
-Será mejor que te des un baño, lobita- dijo Kitty apretando su nariz -¡APESTAS! Y no puedes estar cerca de nuestra niña si hueles así de mal-
Cerise gruñó ante el comentario de la wonderlandiana pero tenía razón, no podía estar con Raven después de haber sudado tanto, la peli morada rio y dijo
-Creo que Darling también agradecería un baño ¿Les parece que nos veamos para comer en una hora? Podemos ir incluso a ese nuevo lugar de pizzas-
-¡PERFECTO! Nos vemos en una hora entonces-
Después de haber acordado el lugar y la hora, el grupo de amigas se dispersó. Darling se quedó un rato sentada en las gradas pensando en su hermano mayor "¿Qué pasa contigo?"
-¡DARLING!- la mencionada chica se sorprendió de escuchar esa voz, miró hacia el frente y vio a Holly quien la saludaba. Sacudió su cabeza, tomó sus cosas y fue con ella
-Hola, Holly, que agradable sorpresa-
-Supe que hoy tenías entrenamiento y quise venir a verte, aunque creo que llegué muy tarde- dijo con algo de decepción en su voz la próxima Rapunzel
-Descuida, podrás venir la próxima vez- la sonrisa de Darling era demasiado encantadora, eso logró que Holly se sonrojara
-¿Es muy tarde para darte esto?- Holly extendió una bebida energética a Darling quien se enterneció por ese gesto
-No debiste molestarte-
-No es ninguna molestia, supongo que después de hacer todo ese ejercicio, beber algo rico te sería de ayuda- la rubia abrió la bebida y tomó un gran trago
-Refrescante. Muchas gracias-
-¿Vas de regreso a los dormitorios?- una sonrojada Holly preguntó con timidez
-Así es, debo darme una ducha. Demasiado ejercicio te hace sudar y ese sudor puede hacer que huelas mal-
-Dudo que eso te pase a ti. Siempre hueles muy bien- Darling miró sorprendida a su interlocutora cuyo rostro se tornó muy rojo, carraspeó la garganta -O sea, me refiero a que, tú sabes… Siempre hueles a menta fresca y así… Y… Fue muy raro lo que dije ¿cierto?-
-Solo un poco- Darling de nuevo se sintió enternecida y dejó salir una risilla -¿Tú vas hacia los dormitorios? Porque si es así, podríamos volver juntas-
Los ojos de Holly se abrieron emocionados, sonrió sumamente feliz y asintió. Ambas chicas regresaron a los dormitorios, hablando del entrenamiento de ese día y las clases. Una plática casual que para Darling no era gran cosa, pero que, para Holly significaba mucho
Después de todo ¿Cómo no enamorarse de un Charming?
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Apple White estaba en la biblioteca, ese era uno de los lugares con los que se encontraba con Darling, leía un libro sobre química, más por gusto que por obligación "Fascinante"
-Así que ¿ya te has decidido por la química?- levantó la mirada del libro al escuchar aquella voz tan familiar, sonrió al ver a sus amigas frente a ella
-La química es fascinante, Briar-
-Ya conoces a Briar, Apple, se ha empeñado en no elegir solo una cosa, quiere probar de todo un poco- Ashlynn tomó el libro que Apple estaba leyendo, colocándolo a un lado -Apple, estamos aquí por una emergencia-
-¿huh? ¿De qué se trata?-
-Briar y yo estuvimos arreglando nuestros guardarropas y descubrimos que no tenemos ropa para el próximo festival del libro-
-¡SANTOS CUENTOS! ¡ESA SI ES UNA EMERGENCIA!- Ashlynn y Briar sonrieron emocionadas, hacía mucho que no salían de compras con su gran amiga, así que retomar su más grande pasatiempo las uniría de nuevo
-Entonces ¿Qué estamos esperando? ¡VAMOS AL CENTRO COMERCIAL!-
-Solo déjenme ir por mi bolso-
Las tres chicas llegaron a la habitación de Apple White, quien tomó su bolso, dio un retoque a su maquillaje y, antes de salir, mandó un mensaje a Darling
Tengo una emergencia de moda
No podremos vernos hoy ¿Hablamos en la noche?
Te quiero
-¡LISTO! Nos podemos ir ya-
… … …
El espejofono de Darling timbró anunciando un mensaje, sonrió al ver de quien era, lo leyó y respondió
Está bien, manzanita
Por favor cuídate mucho y te veo en la noche
Te quiero más
-¿Pasó algo?- preguntó Holly con preocupación a lo que Darling negó
-Nada de qué preocuparse. Bueno, ya llegamos, vaya, fue rápido. Casi siempre siento eterna la vuelta a los dormitorios, creo que una buena compañía hace todo mejor-
Y de nuevo ahí estaba esa fascinante sonrisa que hacía que todo fuera más luminoso, más hermoso, Holly reprimió su impulso de lanzarse a los brazos de Darling, besarla y decirle lo mucho que amaba su sonrisa
-Tienes razón, una compañía amena siempre hace que el tiempo pase más rápido-
-Muchas gracias por la compañía y por la bebida energizante, Holly. Creo que eso también me ayudó a llegar-
-No es nada, fue un placer, Darling-
-Me gustaría corresponder tu amabilidad ¿tienes algo que hacer esta tarde?- Holly negó con la cabeza -Perfecto. Cerise, Raven, Maddie, Kitty y yo iremos a comer pizza ¿te gustaría acompañarnos?-
-¡CLARO!- Holly extendió los brazos emocionada y no pudo evitar gritar, un gesto que a la platinada se le hizo realmente tierno "Linda"
-Entonces, te veo aquí en una hora-
-Claro aquí esperaré- Holly se sentó en la escalinata, Darling la miró confundida
-¿En serio vas a quedarte aquí?-
-Bueno, Poppy fue con mamá a arreglarse el cabello y se llevó la llave de la habitación. Como ella es la encargada de eso yo siempre dejo mi llave en la habitación-
Darling mordió su labio, estaba confundida, no sabía qué hacer. Dejar sola a Holly no sería muy caballeroso, pero invitarla a su habitación era demasiado "No tiene nada de malo, somos amigas y Rosabella está ahí"
-Oye, Holly ¿te gustaría acompañarme y esperarme en mi habitación? Creo que sería más cómodo que estar aquí afuera-
Los ojos de Holly se abrieron con sorpresa y un poderoso sonrojo se apoderó de su cara, iba a estar en la habitación de la chica de sus sueños con la chica de sus sueños, ese día en verdad las estrellas la estaban favoreciendo
-¿No hay ningún problema?-
-Claro que no, además, en lo que me baño podrás conversar con Rosabella, te aseguro que ella siempre tiene una conversación amena e interesante-
La castaña se decepcionó un poco, tal vez no estaría como a ella le gustaría, pero aun así, pasaría más tiempo con la heredera Charming y eso era suficiente. Darling hizo un ademán para cederle el paso a Holly y fueron hacia su habitación
La única razón por la que Darling había invitado a Holly O'Hair, era por amabilidad y para corresponder el gesto que la chica castaña había tenido con ella, sin embargo, Holly sintió una esperanza dibujarse en su horizonte, una esperanza que volvería oportunidad y que sin duda aprovecharía…
-Ya llegué- Darling no había entrado completamente a su habitación cuando sintió como Rosabella la jalaba y la tiraba hacía el sillón poof que tenían
-DARLING CHARMING ¿CUÁNTAS VECES DEBO PEDIRTE QUE NO DEJES TIRADAS TUS ESPADAS? ¡AL MENOS PONLES ALGO DE PROTECCIÓN! ESTUVE A PUNTO DE… DE…- Rosabella enrojeció de vergüenza al ver a Holly parada en el marco de la puerta, volteó hacia Darling -¿POR QUÉ NO ME DIJISTE QUE TENÍAMOS VISITAS?-
-En mi defensa, no me dejaste hablar- la joven Beauty fue a la puerta por Holly ofreciéndole una cómoda silla
-Hola, Holly. Lamento que vieras esta escena pero la señorita caballero ha estado estudiando para su examen de príncipe y deja todo hecho un desorden-
-No te disculpes, Rosabella. Poppy es igual de desordenada, así que te comprendo-
Rosabella ayudó a Darling a ponerse de pie, aunque el regaño estaba lejos de terminar, siguió un largo rato hablando sobre la irresponsabilidad que era dejar armas regadas por el piso, Darling rio por la exageración de su amiga, era la primera vez que hacía eso y no había sido del todo su culpa, Rosabella había llevado a unos conejitos para curarlos de unas raspaduras que tuvieron, al momento de sacarlos de la jaula, tiraron el mueble donde estaban las espadas. Holly miraba divertida la discusión y dejó que su mente divagara imaginando que ella era quien compartía habitación con Darling "Sin duda, no me molestaría que sus espadas estuvieran regadas por todo el piso"
-Bueno ¿ya terminó con su regaño, señorita Beauty? Que se me hace tarde-
-¿huh? ¿Para qué?-
-Iremos por pizza ¿te gustaría venir?-
-¿Me estás invitando para que olvide este incidente o porque ya no tienes opción?-
-Un poco de ambas, ¿aceptas o no?-
-Me encantaría, por desgracia no puedo, pero para perdonarte deberás traerme una rebanada gigante de pastel-
-Trato, ahora, si me disculpan, iré a bañarme- Darling fue hacia su armario y sacó su toalla y su ropa, tirando algunas cosas al piso, Holly rápidamente fue hasta ella
-No te preocupes, yo te ayudo con esto. Apresúrate o llegaremos tarde con las demás- la platinada asintió en agradecimiento y se metió al baño
Rosabella observó la suavidad en los movimientos de Holly, era como si en sus manos tuviera algo sagrado, suspiró con tristeza "No, Holly, no lo hagas"
-Gracias por levantar el desastre de la atolondrada de Darling-
-Ni lo menciones, Rosabella. Es un placer-
-Por cierto ¿Quién más irá a comer pizza?-
-Maddie, Kitty, Cerise y Raven. Darling me invitó de último momento, al parecer ellas ya tenían el plan hecho-
Rosabella suspiró aliviada "Así que no es una cita. No me des esos sustos, Darling"
-Si no tuviera demasiado trabajo, también iría, pero será en otra ocasión-
-Es una pena que no puedas ir. Te traeré una rebanada-
-Que sean dos, Holly, hace tiempo que tengo muchas ganas de comer pizza, pero no he podido, entre las tareas, el club de animales y algunos asuntos con mis padres, apenas y puedo respirar-
-¿Cómo te va con el club de animales, Rosabella?-
Justo como Darling había dicho, Rosabella tenía una conversación muy amena así que esperar a Darling fue mucho más fácil. Después de un tiempo, la joven caballero salió del baño, llevaba un vestido azul que lucía ajustado, Holly no pudo quitarle los ojos de encima
¿Cómo podía hacerlo? Darling tenía un cuerpo perfecto
-¿Encontraron algo interesante de que hablar mientras no estaba?-
-Básicamente sobre criaturas mágicas-
-Rosabella visitará a los dragones y estudiará su comportamiento- Holly dijo aquello emocionada, Darling rio
-Eso es muy bueno. Estaré lista en unos momentos y podremos irnos- la oji azul fue hasta su armario donde sacó su armadura y la colocó sobre su vestido dándole el toque final a su vestuario, fue hasta su tocador y comenzó a peinarse y maquillarse, Holly no pudo evitar suspirar enamorada al verla, Rosabella observó aquello preocupada, aunque seguían conversando, la castaña se había perdido ante la presencia de Darling Charming
-Bueno, es hora de la pizza-
.-.-.-.-.-.-.-.-.
-Quiero repasar el contrato de nuevo. Siento que cada día cambian las cláusulas o le añaden más-
-Cláusula 23. Raven no podrá sentarse junto a ti sin supervisión de un adulto-
-Tenemos la misma edad Maddie-
-Kitty es más grande. Jaque mate, Cerise-
-ESO NO TIENE NINGUN MALDITO SENTIDO-
-Cláusula 24. No puedes decir malas palabras frente a Raven-
-Eso lo acaban de inventar ¿cierto?- Maddie y Kitty asintieron
-Cláusula 13. Las cláusulas aquí mostradas no son definitivas, conforme la marcha, se irán agregando más de acuerdo con las situaciones que sucedan- Cerise, Maddie y Kitty dijeron eso al unísono. Cerise se sabía de memoria aquel tedioso "contrato" que las wonderlandianas le hicieron firmar
-Si ya lo sabes, no entiendo entonces por qué te enojas- dijo Kitty dándole una enorme mordida a su rebanada de pizza embarrándose un poco de salsa de tomate en el proceso
-No tienes por qué gruñir. A Raven no le gusta que gruñas- complementó Maddie limpiando con una servilleta el rostro de su felina novia
Raven se moría de vergüenza, pero, al mismo tiempo, se divertía muchísimo. Maddie y Kitty siempre lograban importunar a Cerise quien para no faltar a esas cláusulas debía aguantarse o darle la vuelta a la situación, de alguna forma eso le parecía adorable y una muestra más de que la chica de la caperuza estaba en verdad interesada en ella
-Bueno, no es tan malo, Cerise. Nos sentamos frente a frente y así no faltas a la dichosa clausula- el guiño cómplice de la peli morada sonrojó a Cerise quien sonrió y tomó la mano de Raven, Kitty quiso protestar pero la castaña se le adelantó
-Cláusula 12. Los besos y abrazos están prohibidos. El máximo contacto físico será tomarse de las manos. No estoy faltando a nada, solo le tomo la mano a Raven, así que mejor come, gatita-
Lejos de sentirse incómoda, Holly realmente estaba divirtiéndose y el ver a Darling reír era hermoso "Lo que daría por hacerte reír así todos los días"
-Ustedes realmente están comprometidas con su papel ¿no?-
-No es un papel, Holly, es un estilo de vida. Las costumbres del País de las Maravillas son sagradas e irrompibles, cuando le demos hermanitos a Raven, ellos deberán llevar la tradición-
-¿No es muy pronto para pensar en hermanitos?- la joven Queen escupió su refresco y casi se ahogó al escuchar eso
-Bueno, hablamos de un futuro muy lejano. Aún tenemos muchas que hacer como pareja. Sobre todo, tenemos que asegurarnos que nuestra bebita quede en buenas manos-
-Así es- dijo Maddie sacando una tetera de su sombrero -Queremos que tenga una buena pareja, alguien igual de linda que Darling-
Ahora fue la platinada quien se ahogó ante el comentario de sus amigas wonderlandianas, Holly dio palmadas en su espalda para que pudiera respirar, Raven se sonrojó completamente
-¿POR QUÉ YO?-
-Porque eres Darling "Perfecta" Charming-
-¿Perfecta?-
-Es tu apodo oficial en la escuela ¿Qué no lo sabías?-
-¡NO! Esperen ¿ustedes lo sabían?- todas las chicas en la mesa asintieron sin dudar
Aunque era un "apodo oficial" era realmente una especie de código que los alumnos de Ever After High tenían para identificar a los hermanos Charming. Daring era "Hermoso", Dexter "Tierno" y Darling "Perfecta"
-Aunque, ahora que recuerdo, ninguno de los Charming debía saber su apodo… Le diré a Blondie que eso se cancela y se busque otros apodos-
-¿Por qué no me sorprende que Blondie Locks esté detrás de esto?- Darling suspiró pesadamente y dio una mordida a su pizza, Holly tomó su mano para calmarla
-Es un lindo sobrenombre y te queda- Darling asintió en agradecimiento, algo en la sonrisa de Holly la reconfortaba y la hacía sentir extrañamente bien
Raven observó aquel gesto y carraspeó la garganta llamando la atención de Darling quien apartó la mano delicadamente
-Gracias por decirlo, Holly- y le sonrió de vuelta
… … …
-¿Por qué el ir de compras es tan revitalizador?-
Briar, Ashlynn y Apple caminaban tomadas del brazo, se sentían realmente felices por haber comprado ropa tan linda y haberse probado mucha más
-Extrañaba este tiempo de calidad con ustedes, chicas- dijo Apple con emoción, miraba las cosas que había comprado y se sonrojó al pensar lo mucho que le gustaría modelar esa ropa para Darling "Bueno, esa una gran idea"
-Definitivamente hay que hacer esto una vez por semana- Ashlynn iba a decir algo más pero su estómago gruñó -Y lo que debemos hacer ahora es comer algo-
-Vaya, tanto tiempo con Hunter te pegó algunas costumbres ¿no? Eso se escuchó como un rugido de oso- la joven Beauty comenzó a imitar a un oso haciendo reír a sus amigas
-¡No molestes, Briar!- Ashlynn la empujó juguetonamente -Mejor aporta ideas de lo que podemos comer-
-¿Qué les parece pizza? Escuché que hay un nuevo lugar con un montón de variedad de pizzas, podemos pedir una vegetariana-
-¡Eso suena delicioso! ¡Vámos!-
Las tres amigas caminaron hasta la pizzería, conversaban de las ofertas que habían visto y de la ropa que intercambiarían para crear combinaciones nuevas. Briar se sentía extrañamente en paz; amaba pasar tiempo con Apple, estar a su lado, poder tomarla del brazo, ayudarle a escoger ropa e incluso pelear por ella, eran cosas que le llenaban el alma de cálidos sentimientos, sin embargo, no pudo evitar no pensar en Darling. Se imaginaba que ese tipo de cosas le serían arrebatadas por la platinada, frunció el ceño "No, Apple es mía"
Al llegar a la pizzería, el corazón de Briar dio un brinco por la desagradable sorpresa de encontrar a su rival en ese lugar "No debemos estar aquí"
-Oigan ¿no les parece que está algo concurrido?- con algo de desesperación la morena comenzó a buscar defectos a aquel lugar
-Un poco, pero seguro encontraremos una mesa. Miren, por allá hay una- señaló Ashlynn una mesa al otro lado del local, apartada de donde estaban las demás chicas de Ever After High, Briar suspiró aliviada
-Pues vamos antes de que nos ganen-
-¡APPLE, ASHLYNN, BRIAR! ¡QUE SORPRESA!-
Pero los planes de la morena se echaron a perder en cuanto la alegre voz de Maddie las llamó, arrastrada por sus amigas fue hasta esa mesa
-Vaya que es una sorpresa verlas por aquí- dijo Apple saludando a todas y sonriéndole especialmente a Darling quien sonrió emocionada al verla
-¿De compras, chicas?- dijo Raven señalando las enormes y numerosas bolsas que llevaban en las manos -¿Aun hay espacio en sus armarios?-
-Siempre hay espacio para un vestido más ¿Podemos sentarnos con ustedes?- preguntó la próxima Cenicienta a lo que todas en la mesa accedieron
Darling y Cerise juntaron otra mesa y trajeron sillas para las recién llegadas, rápidamente, Apple tomó su lugar junto a Darling
-Espero que las bolsas no te estorben, Darling-
-Para nada, es más, déjame ayudarte con eso- Darling acomodó las bolsas tras de ellas para que no tuvieran problemas, inconscientemente se juntaron más
Ashlynn suspiró enamorada por verlas así de juntas y compartiendo un momento, Briar, por otro lado, apretó los puños y frunció el ceño. De reojo observó a las chicas en la mesa "Alguien debe servirme para distraer a Charming"
Raven fue la primera a la que observó, sus ojos estaban fijos en la pareja rubia, sonreía emocionada pero no parecía demostrar algo más allá de una simple admiración por ambas chicas; descartó a Maddie y a Kitty, ambas estaban demasiado enamoradas y locas la una por la otra; Cerise estaba molestando a Darling, un gesto de camaradería pura, no había algo que demostrara otra clase de sentimientos; Ashlynn estaba descartada desde el principio, ella solo tenía ojos para Hunter y las chicas no eran para nada su estilo; así que la última que quedaba era la joven O'Hair, al observarla Briar tuvo que calmar sus ansias de gritar victoriosa, Holly se veía triste y no dejaba de observar a la pareja frente a ellas, su rostro mostraba decepción pero sus puños un profundo sentimiento de celos "Seguro estás deseando ser tú quien esté con Darling, tanto como yo deseo estar con Apple", Briar sonrió complacida y no dejó de observar a Holly
-¿Qué pizza quieren que ordenemos para ustedes?- dijo Darling amablemente
-Una vegetariana sería genial- dijo Ashlynn saboreándose el delicioso alimento que pronto tendría frente a ella
-Bien. Cerise ¿me acompañas?- la pelinegra asintió, se disculpó con Raven y ambas chicas fueron a pedir la comida
-Definitivamente, esas dos son como los príncipes del grupo ¿no lo creen?- el tono de ensoñación en la voz de Holly fue algo que no pasó inadvertido
-Holly tiene razón. Mírenlas bien- pidió Maddie -Fácilmente puedo imaginar a esas dos con un traje de gala principesco y, honestamente, se verían muchísimo mejor que muchos chicos-
Apple y Holly suspiraron enamoradas, Raven sonrió tiernamente imaginando a Cerise con un atuendo de príncipe, soltó una risilla "No creo que a Cerise le agrade la idea de quitarse la capucha"
Las chicas conversaron sobre el próximo festival que habría, las actividades que estaban pensando y, por supuesto, lo que usarían en esos días
-Sería divertido que el festival no solo fuera de un día. Sería genial que fuera toda la semana-
-Ashlynn tiene razón. Sería increíble perder clases toda una semana- dijo Kitty imaginando una semana de completa pereza
-Veré que puedo hacer- Apple miró a Maddie -Debemos hablar con los directores Grimm-
Así, la tarde se fue entre chistes, bromas, conversaciones amenas. Estaba anocheciendo así que decidieron regresar a los dormitorios
-Fue una excelente tarde pero ya es momento de descansar- Maddie abrazó a Kitty acurrucándose
-Tienes razón, pastelito. Raven, vámonos-
-Parece que están olvidando algo. Hace rato les pedí permiso para regresar con Cerise a los dormitorios, solo nosotras dos y la cláusula especial del contrato dice que si yo pido algo deben concedérmelo- Cerise sonrió ante ese comentario, casi gritaba victoriosa pero se contuvo
-¿Por qué accedimos a esa cláusula?-
-Porque esa niña es una tramposa. Bien, puedes regresar con Cerise pero la queremos justo a las 10- Cerise se cuadró e hizo un saludo militar
-Ahí estaremos, ni un minuto más-
-Cuídate mucho, Raven- Maddie miró con ternura a la peli morada y con furia a la pelinegra -Y tú no te propases-
-Apple ¿Puedo ayudarte con tus bolsas? Son demasiadas y lucen muy pesadas- dijo Darling de forma muy caballerosa tomando las bolsas de su querida novia, Apple le sonrió de vuelta
-Eres muy amable, Darling, muchas gracias-
Ashlynn miró con ternura a la joven pareja "Necesitan tiempo a solas"
-Holly ¿nos acompañas de regreso? Necesito algunas ideas para peinados nuevos, verás, pronto iré a cenar con los papás de Hunter y quiero verme bien-
-Claro, solo dame un momento- Holly fue hasta Darling y le dio la charola para llevar -Dale esto a Rosabella por mí, por favor-
Darling asintió sintiéndose un poco mal, dijo de inmediato
-¿Segura que no quieres venir con nosotras? Después de todo, yo te invité y sería descortés no regresar contigo- ante ese comentario, Apple abrió los ojos sorprendida y luego frunció ligeramente el ceño
-Podemos regresar todas juntas, así será mejor y más seguro- Briar llegó al lado de Apple y la tomó del brazo logrando enfadar a Darling quien intentaba no demostrar la creciente furia que se apoderaba de ella
-Perfecto, vayamos todas- dijo Apple en un intento de calmar el ambiente
La joven O'Hair suspiró pesadamente, cambió su semblante triste a una sonrisa amable y fue con Ashlynn para seguir conversando. Así, Ashlynn y Holly iban al frente, en medio Darling y Apple y atrás Briar quien observó toda la escena con una sonrisa burlona
"Así que a Holly O'Hair le gusta Darling Charming. Pero que interesante giro ha dado este cuento"
… … …
Pasaron cerca de una pastelería y Darling recordó el encargo de Rosabella
-Chicas ¿Podrían esperarme? Debo comprar un pastel-
-¿Aún tienes hambre?- preguntó burlonamente Briar
-Es para Rosabella- la mirada de Darling logró hacer temblar a Briar
-¿Para Rosabella?-
-¿Algún problema con eso, Briar?-
-No, ninguno, solo digo que eres demasiado amable con Rosabella ¿o no?- ahora era Briar quien le lanzaba una mirada para nada amigable a Darling quien sostuvo su mirada
-Es mi mejor amiga, tú eres amable con tus amigos ¿o no?-
-Pero creo que toda amabilidad tiene un límite. Podría malinterpretarse ¿no crees?-
-Venga, chicas. Se nos hará tarde- Apple tomó el brazo de Darling haciéndola hacia atrás para alejarla de una posible pelea con Briar, retomaron su camino hacia la pastelería, Briar sonrió con suficiencia
-Tienes razón, Apple. Acompáñame, por favor- las dos rubias se alejaron hacia la pequeña pastelería, el ambiente se sentía incómodo
-¿Puedo saber qué pasa contigo?- Ashlynn le reprochó a Briar
-¿De qué hablas?-
-¿Qué fue esa escena? ¿Querías provocar a Darling o algo así?-
-Rosabella es mi prima, si Darling tiene alguna intención hacia ella, me gustaría saberlo- de reojo Briar miró hacia Holly quien prestaba atención a la conversación, frunció el ceño ante la posibilidad de que eso fuera cierto, Ashlynn, por otro lado, dio un golpe en el brazo de la morena
-Lo que haga o no haga Darling es algo que no te incumbe, Briar. Además ¿desde cuándo te preocupa tanto lo que haga Rosabella?-
-Me haces quedar como una mala persona-
-Me preocupa que te conviertas en una- Briar abrió los ojos sorprendida ante el comentario de Ashlynn, suspiró pesadamente
-Discúlpame, Ashlynn-
-No soy yo quien necesita una disculpa- Ashlynn miró hacia la dirección de esas rubias y Briar asintió
… … …
-¿Todo bien, cariño?-
-Si, descuida-
Darling intentaba pasar el trago amargo de hace rato. Ciertamente, Briar sabía cómo sacarla de sus casillas "¿Por qué no quiere que esté con Apple White?", sintió como su brazo era abrazado y recibía suaves caricias
-Briar puede ser imprudente, pero es una buena persona. No te enojes con ella, por favor-
¿Cómo decirle que no a esos ojos de cachorro y ese lindo puchero? Darling aprovechó que estaban en un punto ciego para besar la cabeza de su novia
-De acuerdo, manzanita. Gracias por calmarme- Apple se puso de puntitas y dio un beso breve en la mejilla de Darling
-Cuando quieras-
Darling sonrió y suspiró, fue hasta la caja y pidió la rebanada más grande de pastel de frutos del bosque para llevar, lo pagó y regresaron con sus amigas
Darling no mostraba ningún signo de cansancio al estar llevando tantas cosas, eso era algo de admirarse, pensaron todas. Al llegar con el grupo, Briar dio un paso al frente
-Te pido una disculpa, Darling, no sé qué me pasó hace rato-
-Descuida, Briar. No hagamos de una tontería algo grande- ambas asintieron, Briar comenzó a caminar junto con Ashlynn y Holly, aunque esta última regresó con Darling
-Déjame ayudarte con algunas bolsas, Darling-
-¡Oh, Holly! No es necesario, no me pesan ni nada. Tengo mucha fuerza- Darling comenzó a reír nerviosa, flexionó su brazo mostrando un bien formado bicep, Holly rio tiernamente de vuelta
-Lo sé- se acercó y tomó unas cuantas bolsas -Pero el hecho de que tengas mucha fuerza no significa que no deba ayudarte. Yo sé que eres capaz de esto y mucho más, pero déjame hacer esto por ti-
Darling se sonrojó ante el comentario y la sonrisa que Holly le daba. Cierto era que no le gustaba el título de "damisela en apuros" pero el que la trataran como princesa era una de sus debilidades. Esto no pasó desapercibido para Apple White quien abrió los ojos sorprendida y ofendida ¿Cómo se le ocurría hacer eso frente a ella? Así que Apple también tomó un par de bolsas
-Fui muy desconsiderada, Darling. Déjame ayudarte, después de todo, son mis cosas-
-De ninguna manera, Apple- rápidamente Darling le quitó las bolsas a su novia cambiándolas por el paquete con el pastel y la pizza -Yo me ofrecí a cargar tus bolsas-
Holly de nuevo suspiró triste, sacudió su cabeza "No te desesperes, lo vas a lograr", dijo con una sonrisa
-Entonces ¿nos vamos?-
... … … …
Al llegar a los dormitorios, Ashlynn y Briar se despidieron agradeciendo por la estupenda tarde que había pasado. Darling y Apple se ofrecieron a llevar a Holly a su habitación, la castaña aceptó con la condición de que iría a ver a Rosabella para entregarle la pizza personalmente
Una vez que la comida había sido entregada, Darling le informó a su compañera de habitación que llegaría tarde porque debía acompañar a las dos señoritas a su habitación, Rosabella sonrió traviesa y asintió
Cuando llegaron a la habitación de las hermanas O'Hair, Holly devolvió las bolsas
-De verdad, me encantó estar contigo esta tarde, Darling-
-No agradezcas, Holly. Yo agradezco que me ayudaras con la bolsa y también por la bebida energética. Te devolveré el favor, lo prometo-
Apple White solo miraba los rostros de ambas, en momentos como ese, en serio le fastidiaba que su novia fuera una Charming
-Bueno, que tengan una linda noche. Nos vemos mañana- la castaña se despidió con un abrazo de sus amigas y entró a su habitación
En la oscuridad y soledad de los pasillos, Apple se atrevió a entrelazar su mano con la mano libre de Darling quien al sentir ese contacto dio un beso en ella
-Fue una tarde linda ¿no te parece?-
-¿Linda como Holly?- murmuró entre dientes Apple White
-¿Qué dijiste?-
-Nada, no me hagas caso- Apple se detuvo y abrazó a Darling por el cuello -Tienes razón, fue una tarde espectacular-
La joven White dio un beso tierno a su novia y la idea que había tenido en la tarde volvió a resonar en ella
-Darling… Ya que Raven tardará en llegar esta noche y ya que irás a dejarme a mi habitación… ¿Te gustaría quedarte un rato conmigo?-
La platinada sonrió de forma boba y asintió, rompió el abrazo de Apple y caminó más aprisa hacia esa habitación
Al llegar a su habitación, Apple encendió la luz y dejó pasar a Darling
-¿Podrías dejar las bolsas sobre mi cama? Por favor- la caballero obedeció y colocó las numerosas bolsas sobre la suave cama de su novia y se sentó en la orilla
-Entonces ¿Cuál es tu plan?-
-Compré mucha ropa-
-Eso pude notarlo-
-Pensé en ti mientras lo hacía ¿sabes?- una sonrisa coqueta y Apple se acercaba con una seducción que no conocía hacia Darling quien sonrió de vuelta
-¡Que lindo que lo hagas!- la abrazó por la cintura atrayéndola
-Quiero que la veas. Modelaré para ti-
-¡Wow! ¡Eso es genial! Muero por verte en tu nueva ropa- Apple aplaudió emocionada y tomó un par de bolsas dirigiéndose al biombo que tenía
-Toma asiento y espera-
Darling se acomodó en la cama de Apple sentándose en posición de flor de loto, no pudo evitar mirar que la luz se dirigía hacia el biombo creando un efecto de sombras asombroso, pudo ver como Apple comenzaba a quitarse el vestido que tenía puesto, muy suaves movimientos que hicieron que el corazón de la joven Charming latiera como loco. Tragó saliva, nerviosa
"Me vuelves loca, Apple"
Esa forma de desvestirse era demasiado para Darling, se le antojaba sensual, provocativa, y, de alguna forma, adorable. No sabía si Apple lo hacía intencionalmente o no pero una cosa era segura, le fascinaba… Quería ver más "No, no seas pervertida", Darling sabía que debía darle espacio a su novia pero ¡Santos cuentos! Era solo una chica. Lentamente comenzó a inclinar su cuerpo hacia la derecha para ver si podía vislumbrar algo de atrás de ese biombo, el peso de su propio cuerpo ganó provocando que Darling cayera al suelo con un estrepitoso golpe debido a su armadura
-¡CIELOS, CARIÑO! ¿ESTÁS BIEN?- una asustada y semidesnuda Apple salió de atrás del biombo cubriéndose con el vestido que llevaba. Un intenso color rojo cubrió el avergonzado rostro de Darling quien bajó la mirada intentando no ver a su novia
-CLA-CLARO, AMOR. SO-SOLO ME CAÍ- rápidamente se puso de pie y se sentó de nuevo en la cama
-¿Por qué te caíste?- preguntó asustada Apple quien intentaba mirar el rostro de su novia temiendo que se hubiese lastimado
-Quise acomodarme, mis piernas se enredaron y caí al suelo. No tienes nada de qué preocuparte-
-Darling, mírame- Apple ordenó eso de forma suave tomó el rostro de su novia
-Gracias al cielo estás bien. Ten más cuidado, por favor-
-Cla-Claro- Apple ya no sostenía el vestido frente a ella, eso significaba que estaba en ropa interior y Darling lo sabía, ponía todas sus fuerzas en no bajar la mirada y prefirió perderse en los hermosos ojos azules de Apple
-¿Pasa algo?-
-Eres muy hermosa- sin reprimirse más, Darling besó a Apple se puso de pie y tomó el rostro de la rubia entre sus manos dando suaves caricias en el cuello suave y blanco de su novia
Apple no pudo evitar soltar un suspiro al sentir ese tacto, este era un beso nuevo, uno diferente a los demás, se sentía tierno y al mismo tiempo intenso, pasional… Mentiría si dijera que no había querido besar a Darling ¡DESEABA BESAR A DARLING! Desde que la vio en la pizzería deseaba besarla, compartir un momento solo para ellas, demostrar que esa chica estaba locamente enamorada "Se solo mía por favor"
Cuando se separaron, recuperar el aire fue demasiado difícil, sus respiraciones estaban agitadas, Darling juntó su frente con la de Apple, puso sus manos sobre la esbelta figura de su novia quien tembló ante el contacto
-¿Puedes mostrarme esa ropa que compraste?- le sonrió Darling quien la miró a los ojos
-Claro ¿Podrías ayudarme a subir el cierre?-
Darling asintió y esperó a que Apple se cambiara
-Apple-
-¿Si?-
-Te quiero-
.-.-.-.-.-.-.-.-.
-Fue una buena pizza ¿no crees?- Cerise estiró sus brazos llevándolos hacia su nuca
-Excelente. De verdad me la pasé muy bien- Raven sonrió a Cerise sonrojándola -Me alegra saber que descansaste, hoy fue un entrenamiento agotador-
-Solo un poco- Cerise hizo un gesto de poca importancia, aunque la realidad era que sus piernas dolían y temblaban -El entrenador Gingerbread está empeñado en ganar el campeonato-
-Seguramente lo harán. Ever After High tiene un gran equipo-
-Nos hemos esforzado en ser los mejores, aunque no debemos confiarnos. Las demás escuelas han hecho grandes cambios también, te contaré-
Raven prestaba atención a todo lo que Cerise le contaba sobre los equipos y jugadores de libroball de las otras escuelas que competirían. Su atención se desvió en el momento en que miró con ternura como un pequeño colmillo de lobo se asomaba en la sonrisa de Cerise, incluso, podía imaginar como una cola de lobo se agitaba con emoción, Raven soltó una risilla
-¿huh? ¿Qué te causa tanta gracia?- la peli morada se sonrojó y agitó su cabeza de un lado a otro negando
-Nada en particular, solo me causó risa el cómo describiste el incidente que tuvo Dexter… Él es un chico sumamente distraído, es lindo pero muy torpe-
La joven Queen no pudo evitar soltar un suspiro nostálgico, si bien había tenido una relación con Dexter y habían terminado como amigos, ya no pasaban mucho tiempo juntos, entendía que necesitaba su espacio así que no quería presionar a Dexter, pero mentiría si dijera que no extrañaba la compañía del chico Charming
-¿Lo extrañas?-
-Si…- Raven pudo notar como Cerise bajaba la mirada y rápidamente añadió -No me malinterpretes, la razón por la cual lo extraño es porque es un buen amigo, jamás pude verlo más allá de eso, creo que por eso no funcionó lo nuestro… Últimamente no hemos conversado, está muy ocupado y…-
-Raven, entiendo. No tienes por qué justificarte- la joven de la caperuza roja tomó la mano de la joven princesa y le sonrió tranquila
Al sentir el contacto de la mano ajena, Raven sintió algo raro, era una especie de nerviosismo mezclada con emoción. Definitivamente, tomar la mano de Cerise se sentía muy diferente a tomar la mano de Dexter
-Gracias por entender, Cerise. En serio-
-Todo mundo tiene amigos, tiene historia… Sería muy tonto de mi parte portarme como una idiota celosa ¿no crees?-
La peli purpura asintió agradeciendo esas palabras, sin embargo, ninguna de las dos soltó la mano de la otra
-¿Está bien tomarte de la mano?- preguntó Cerise con timidez causando la risa de Raven -¡Hey! No te burles, esto es serio-
-Lo siento, es que, verte así de tímida es muy adorable-
Cerise abrió los ojos y se congeló en su lugar sintiendo como su rostro ardía. Comenzaba a sonrojarse intensamente
-¿Cerise?- Raven movió su mano frente al rostro de la morena quien parecía no reaccionar -¿Hola?-
-Aquí sigo- carraspeó su garganta retomando su habitual actitud relajada y segura -Cielos, Raven. Avísame cuando vayas a hacerme un cumplido. No estoy acostumbrada a ellos y me dejan en shock. Eso no queda bien con mi personalidad cool-
Sin poder evitarlo, Raven soltó una carcajada que lejos de molestar a Cerise la hizo reír también. Cuando terminaron de reír ambas se miraron directo a los ojos
-Gracias. Ha sido un día fabuloso-
-No hay que agradecer nada. Me alegra que disfrutaras pasar tiempo conmigo-
Retomaron su camino, Cerise consultó la hora en su espejofono, aún tenía tiempo para ir por un abracafé y charlar. Cuando iba a proponerle eso a Raven, una ráfaga de aire frío se soltó obligando a Raven a abrazarse a sí misma para que el cambio brusco de temperatura no le afectara tanto. Cerise sonrió al ver una oportunidad de estar aún más cerca de la joven aspirante a reina malvada
-Ven aquí- la caperucita abrazó a su cita por la espalda envolviéndola con su larga capa roja
Era el turno de Raven para congelarse en su lugar, aquel abrazo era algo que definitivamente no esperaba recibir. Mentiría si dijera que estar ahí no le producía una sensación agradable. Ese abrazo era demasiado cálido, se sentía segura en los fuertes y protectores brazos de Cerise quien ahora apoyaba su cabeza sobre la de Raven aprovechando la diferencia de estaturas que tenían. Las manos de Cerise se posaron sobre las de Raven con suavidad, su abrazo era firme pero no asfixiante, era un tipo de abrazo que la joven Queen jamás había sentido… Y le encantaba
-Bueno, definitivamente ya no siento frío-
-Así está mejor ¿no?- dijo Cerise al oído de Raven provocando que ésta se tensara un poco por ser consciente al fin de la cercanía que tenía con la joven caperucita, solo asintió -Este frío repentino no estaba en mis planes, pero me ayuda, así que… ¿Te gustaría ir por un abracafé?-
-Vaya, ese fue un movimiento osado, Cerise Hood. Acepto-
La oji purpura dio un paso para caminar y Cerise lo imitó. Comenzaron a reír
-¿Crees que podamos caminar así?-
-Vale la pena intentarlo ¿no crees?-
Entonces, comenzaron esa extraña marcha, Raven daba un paso izquierdo, Cerise daba uno igual, poco a poco fueron coordinando sus movimientos. Estaban conscientes de lo graciosas que debían verse al caminar así, seguro lucían como un gigante torpe y lento, pero eso no les importó, se estaban divirtiendo al andar así
Cuando llegaron a la cafetería, rompieron ese abrazo, Cerise se apresuró a abrir la puerta para dejar pasar primero a Raven quien gustosa aceptó el gesto
-Vaya, creo que alguien ha pasado mucho tiempo con los príncipes-
-Gracias por notarlo-
Ordenaron dos abracafés de avellana y vainilla, la fortuna realmente estaba sonriéndole a Cerise, pues no había ninguna mesa disponible dentro del local, así que tenía la oportunidad de sentarse afuera o, mejor aún, ir a un parque cercano
-¿Te gustaría sentarte aquí?- Cerise señaló una mesa con dos sillas, Raven asintió y la morena corrió a abrirle la silla para que se sentara
-En serio, Cerise, tienes muy buenos modales. Me alegra saber que los príncipes te han influenciado bien-
-¡HEY! ¿Acaso insinúas que no tengo modales?- dijo con un tono muy serio Cerise a lo que Raven rápidamente agregó
-No, no, no. Me refiero a que, bueno, no sé cómo explicarlo-
Cerise comenzó a reír provocando un sonrojo avergonzado en Raven
-¡OYE!-
-Tranquila, solo te estaba molestando. Sé muy bien que no soy una royal pero quiero aprender a comportarme para estar contigo-
Aunque la ráfaga de aire ya había terminado, el frío se había quedado, así que de nuevo Raven se abrazaba y calentaba sus manos con el café. "¿Qué hago?" Cerise pensó en cederle su capa, pues eso era lo que un príncipe haría, sin embargo, los príncipes no tenían orejas de lobo que ocultar "Pero Raven me necesita". Así que, sin decir nada, se puso de pie y se quitó la caperuza roja que la caracterizaba poniéndola sobre Raven
Los ojos purpura miraron con sorpresa a la morena que había llevado sus manos sobre su cabeza, intentaba ocultar sus orejas de alguna forma. Raven se sentía sumamente conmovida, Cerise se arriesgaba por ella y eso era algo que la conmovía
-No es necesario, Cerise-
-Lo es, yo soporto mejor el frío- agachó la cabeza para cubrirse mejor. Raven, enternecida, tomo su mano
-Tengo una idea- entonces, Raven utilizó su magia para ponerse unas orejas de lobo purpuras -Así ambas estaremos a juego y pensarán que estamos usando un simple adorno para la cabeza-
Cerise miró aquello con emoción, sus ojos brillaban de alegría. Entrelazó su mano con la de Raven y le sonrió
-En verdad, eres una chica increíble… ¿Sabes? De loba no te ves tan mal-
-Jajajaja ¿debo aceptar eso como una aceptación a la manada?-
-Bueno, para eso deberías casarte conmigo-
La sonrisa coqueta de Cerise así como su mirada traviesa lograron sonrojar a Raven quien volteó su rostro y bebió su café. Cerise comenzó a reír a carcajadas
-¿Qué es lo que te parece tan gracioso?-
-Logré avergonzarte de nuevo. Luces sumamente adorable-
-¡CERISE!- Raven lanzó un manotazo hacia el brazo de su acompañante quien no dejaba de reír. Cerise detuvo el golpe y tomando con firmeza la mano de Raven la miró a los ojos
-En serio, me encantas-
Raven no dijo nada, solo se sonrojó y alcanzó a ver una adorable sonrisa de cachorrito en el rostro de Cerise. Carraspeó la garganta y se puso la capucha encima
-¿Cómo puede ser que me quede más grande a mi que a ti?-
Cerise se sintió conmovida al ver el sonrojo en el rostro de Raven. Aunque ella esperaba otra respuesta, también había prometido que no la presionaría, iba a ser paciente y esperar su respuesta, pero, lo más importante, es que había prometido que, fuera cual fuera su respuesta, respetaría su decisión
-No hagas trampa, Queen. Dijiste que ambas mostraríamos las orejas de lobo. No intentes ocultarlas- entonces le quitó la capucha para ver esas orejas purpuras -Así está mejor… Raven ¿te gustaría caminar un poco más conmigo?-
-Me encantaría, aunque ¿aún tenemos tiempo?-
La morena revisó su espejofono, la hora límite ya estaba cerca, parpadeó un par de veces "Eso que dijeron Kitty y Maddie es una tontería. Seguro solo están jugando"
-Vale la pena correr el riesgo ¿no?- se puso de pie y extendió su mano hacia Raven -¿Vienes, princesa?-
La peli morada, sonrió y tomó la mano de la morena "Vas a tener muchos problemas, querida Cerise"
.-.-.-.-.-.-.-.-.
Las clases habían terminado en Ever After High, por el resto del día los alumnos eran libres para hacer lo que quisieran. Muchos aprovechaban para pasar tiempo con sus amigos, otros haciendo los deberes… Pero las gemelas O'Hair tenían planes más especiales...
-Luces demasiado feliz, hermana- Poppy miraba a su hermana que escribía una carta diligentemente
-¿Qué puedo decirte, Poppy? Ayer pasé una tarde increíble-
Holly se había dormido y despertado con una sonrisa en su rostro, el haber pasado toda una tarde al lado de Darling simplemente la había hecho sumamente feliz
Aunque…
Había un pequeño detalle
Todo iba muy bien hasta que llegaron Ashlynn, Briar y Apple y fue precisamente la presencia de la ultima chica la que incomodó a la joven Rapunzel
-Poppy ¿Puedo preguntarte algo?-
-Si, Holly, Darling y tú hacen una linda pareja, se ven bellísimas juntas y seguro tendrán bebés lindos-
-¡NO, POPPY! ESO NO- Holly lanzó una bolita de papel a su hermana quien reía -Lo que quiero preguntarte es si…-
-¿Si?- la chica del cabello corto miró a su hermana quien de pronto lucía cabizbaja
-¿Soy una chica bonita?-
-Eres una mujer hermosa… Y créeme, yo lo sé mejor que nadie- Poppy acercó un espejo a su hermana y en el reflejo le guiñó el ojo -Tú y yo somos realmente preciosas… Y no es vanidad, es realidad-
Holly sintió el afectuoso abrazo de su hermana quien también dio un breve beso en su frente
-Me preocupa que preguntes eso. No eres así de insegura ¿Qué pasa?-
La gemela mayor mordió su labio, necesitaba desahogarse con su hermana, sin embargo, se avergonzaba de sentirse así. Respiró profundamente y preguntó con pena
-¿Crees que soy más bonita que Apple White?-
Poppy parpadeó sorprendida ante esa pregunta y frunció ligeramente el ceño. Se puso frente a su hermana y tomó su rostro suavemente para que la mirara directo a los ojos
-No lo digo por ser tu hermana. Lo digo convencida. Eres una mujer muy hermosa, Holly, no solo por tu aspecto físico, sino, también por tu carácter. Tienes uno de los corazones más bondadosos que conozco. Definitivamente ninguna princesa es rival para ti-
Sin más, Holly abrazó a Poppy quien acarició la espalda de su hermana al escuchar unos débiles sollozos. Cuando la mayor se calmó, limpió sus lágrimas y miró con una sonrisa a su hermana
-Gracias, Poppy. Significa mucho lo que me dices-
-No agradezcas nada. Mejor explícame por qué esa pregunta tan de repente-
-Bueno… No lo sé… Ayer que salí con Raven, Cerise, Maddie, Kitty y Darling pude notar lo bellas que son todas… Cada una tiene un encanto que la hace especial y de pronto, yo me sentí rara-
-Tienes razón en eso. Cada una tiene un encanto que la hace especial y eso nos incluye a ti y a mí. Así que deja eso de lado. Eres hermosa, hermana- ambas O'Hair se miraron y se sonrieron, Poppy dejó que Holly terminara de escribir y se recostó en su cama -A propósito ¿Cómo te fue ayer?-
-Bastante bien-
-¿El plan de ir a ver a Darling de sorpresa funcionó?-
-Llegué tarde al entrenamiento, pero ambas pasamos la tarde juntas, incluso estuve en su habitación-
-¡Diablos, señorita! No creí que fueras tan intensa-
-¡NO! ¡NO PASÓ NADA! ¡PERVERTIDA!- con fuerza, Holly arrojó un libro hacia su hermana quien reía a carcajadas
-Rosabella estaba ahí también. Darling fue a dejar sus cosas y a que se cambiara de ropa- Poppy miró traviesa a su gemela -¡DEJA DE PENSAR COSAS SUCIAS-
-Jajaja es tan divertido molestar a una persona enamorada-
-Deberías juntarte con Maddie y Kitty. Serías su consejera perfecta para fastidiar a Cerise y a Lizzie-
-¿De qué hablas?-
-Lizzie y Cerise están luchando por la mano de Raven, pero Kitty y Maddie están empeñadas en proteger a Raven así que les están dificultando el camino-
-Jajaja por favor, invítame la próxima vez que salgas con ellas. Quiero ver como Cerise coquetea, seguro es un tronco. He de confesar que me sorprende que le guste Raven, por la forma en que trata a Cedar, creí que ella era de quien estaba enamorada-
Holly sonrió al ver que para su hermana no era ninguna molestia que una chica gustara de otra, eso la aliviaba en sobremanera. Se sentó en el borde de la cama
-En serio, Poppy, eres increíble-
-¿huh? ¿Por qué lo dices?-
-No te asusta que a una mujer le guste otra mujer-
-Amor es amor, hermana. Sería muy tonto que te rechace solo por eso, ¿tú me rechazarías solo porque me gustan los chicos?-
-Claro que no-
-Entonces yo no tengo problema… Y te voy a confesar algo, el que haya más estudiantes que gustan de alguien de su mismo sexo me tranquiliza mucho, podríamos superar a las generaciones pasadas y normalizar al amor en la forma en que sea… Yo te quiero tal y como eres, Holly-
-Eso significa mucho para mi, Poppy-
-Además, así no pelearemos por un chico jamás- guiñó el ojo a su hermana -Lo que me sorprende es que muchas de nuestras amigas gusten de las chicas. Definitivamente, no me esperaba eso de Raven o de Lizzie-
-¿Y qué opinas de Apple White?- Holly de nuevo traía a colación a la rubia, quería tener una esperanza, quería tener una certeza de que no era una rival
Poppy frunció el ceño pensando la respuesta. Ella sabía muy bien que ese comportamiento extraño en su hermana era por temor. Temía competir contra Apple White… Ella estuvo ahí, cuando Darling salvó a Apple, sabía bien como funcionaban esos hechizos, no era casualidad… Sin embargo, debía alentar a su hermana
-Honestamente, no veo a Apple White como una chica homosexual… Ella salió por mucho tiempo con Daring Charming y siempre está rodeada de chicos apuestos. Honestamente, no creo que Apple White sea lesbiana-
Holly suspiró aliviada, un gesto que Poppy notó y sonrió
-Tienes razón. Apple, Briar y Ashlynn son muy heterosexuales… No sé por qué me preocupé siquiera-
-Venga, Rapunzel JR. Vamos a dejar esa invitación-
Poppy iba a proteger a su hermana, así que decidió que observaría bien a Apple White, así como ya lo hacía con Darling "Porque definitivamente hay algo en esas dos que no me gusta"
-Oye, Poppy-
-¿Si?-
-¿Me veo bien?-
-Luces muy linda. Apúrate o llegaremos tarde-
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
-Eres una reina. Puedes hacer esto y más-
Lizzie se miraba en el espejo para darse ánimos, se irguió para mostrar su porte más elegante, uno digno de la realeza
-Solo manda ese mensaje, todo estará bien-
Respiró profundamente, conteniendo el aliento mientras escribía ese mensaje. Cuando terminó de redactarlo, dejó el espejófono sobre la mesa y esperó. Esos segundos se sentían torturantes, comenzó a tamborilear sus dedos sobre su regazo
-¿Por qué tardas tanto?-
BEEP
Saltó en su lugar al escuchar ese sonido que indicaba la llegada de un mensaje nuevo, con ansiedad tomó el espejófono, abrió el mensaje y estalló en un grito de júbilo
-¡DIJO QUE SI!-
Lizzie Hearts no podía creer que estaba celebrando haber obtenido una cita. Recordaba muy bien sus palabras "No pienso enamorarme o darle una oportunidad al romance. No hasta que sea una reina"
-Pfft ¡Que tonta!-
Lizzie estaba consciente de que se estaba aventando al vacío y de cabeza "Porque es la única forma de enamorarse. Dándolo todo". Desde que había tenido esa cita con Daring Charming algo había cambiado en ella, aunque, claro, el joven rubio dejó de ser de su agrado dándole el paso a alguien sumamente distinto a él… Muchas veces la futura reina de corazones deseaba saber cuándo había sido el día preciso en que se había enamorado de Raven Queen, así, haría de ese día uno festivo, uno que festejarían con gran algarabía en el País de las Maravillas…
Tomando el rojo sobre y su bolso, dio un último vistazo a su look en el espejo, sonriendo satisfecha por lo que mostraba su reflejo
-Pero antes, una parada. Una reina necesita una escolta-
Así, con esa idea en mente, Lizzie se dirigió a la habitación de Darling Charming…
Al llegar a la habitación que Darling compartía con Rosabella, Lizzie alisó su vestido y tocó la puerta tres veces, algo muy característico del País de las Maravillas, irguió de nuevo su figura
-Hola, Lizzie-
-Buenas tardes, Rosabella Beauty- Lizzie estaba consciente de que estaba siendo demasiado formal, pero la ocasión lo requería -Disculpa que interrumpa tu descanso y me presente en tus aposentos sin una invitación previa-
-¿huh? No hay problema, Lizzie- respondió Rosabella sin entender qué pasaba -¿En qué puedo ayudarte?-
-¿Se encuentra la valerosa Darling Charming?-
-Si- la morena no entendía que era lo que estaba pasando así que solo dejó pasar a su compañera -Pasa, por favor-
-Agradezco tu atención- Lizzie dio un paso dentro de la habitación dejando que Rosabella caminara al frente para guiarla
-Darling, te buscan-
La joven Charming se encontraba leyendo y escuchando música así que al ver a la futura reina del País de las Maravillas se quitó los audífonos y se puso de pie haciendo una elegante reverencia
-Alteza ¡Qué grata sorpresa verla aquí!-
-Muchas gracias por tu amabilidad, Darling. Espero que lo que me ha traído aquí no perturbe tu ánimo-
-¿Qué podría ser?-
Lizzie mordió su labio sonrojándose ligeramente, comenzó a jugar con su cabello
-Bueno…- dijo nerviosa -Necesito al caballero blanco-
-¿huh? ¿Al caballero blanco? ¿Para qué?-
-Porque voy a hacerle una invitación formal para una cita y tú conoces los protocolos del País de las Maravillas-
-La reina siempre necesita una escolta que la acompañe- dijo con una sonrisa la rubia quien se cuadró en una pose militar -El caballero blanco está a sus órdenes, alteza. Iré por mi armadura, le suplico tome asiento-
Lizzie suspiró aliviada y abrazó a Darling quien correspondió el abrazo "Wonderlandianos"
Darling sentía un cariño particular por el País de las Maravillas, se sentía orgullosa de ser considerada el Caballero Blanco, un cargo importante que ostentaba con honor y felicidad. Era el primer lugar en el que se sentía completamente bien, donde por fin encajaba, así que se sentía en deuda con sus soberanos y todos sus habitantes
-Muchas gracias, Darling. En verdad eres mejor que cualquier príncipe, siempre al rescate de una damisela-
-No hay que agradecer nada, Lizzie- Darling sonrió de la única forma que sabía, encantadora, logrando sonrojar a Lizzie quien volteó a ver a Rosabella
-¿Qué se siente compartir habitación con Darling Charming?-
-Pues yo soy inmune al encanto Charming-
-Eso es mentira- dijo Darling quien alistaba su armadura -Eres inmune a MI encanto, pero al de mi hermano…-
-¡DARLING!-
-¿Te gusta Daring?- preguntó Lizzie de forma inocente, Rosabella, sonrojada, solo levantó los hombros -Bueno, si te gusta, honestamente, no te culpo, él es encantador. Debajo de toda esa superficialidad hay un corazón sumamente tierno y bueno. Harían una linda pareja-
Rosabella movió su cabeza suavemente agradeciendo las palabras de Lizzie. Conversaron un rato hasta que Darling estuvo lista
-¿Nos vamos, alteza?- se puso el yelmo y ofreció su mano a Lizzie quien la tomó
-Gracias por tu hospitalidad, Rosabella-
-No hay nada que agradecer, Lizzie. Suerte-
Lizzie y Darling salieron de la habitación y de una forma muy cortés, el caballero blanco ofreció el brazo a su princesa
-¿A dónde vamos, alteza?-
-A la cafetería de Maddie Hatter-
… ... … … …
-Chicas, en serio ¿esto es necesario?-
-Tenemos un contrato con Cerise. Ella lo incumplió y debe pagar las consecuencias-
Raven comenzó a reír al recordar lo que había pasado la noche anterior…
-Ya casi son las 11 de la noche- dijo Raven con preocupación, Cerise levantó los hombros
-¡Oh vamos, Raven! No vas a creer que en serio Maddie y Kitty van a hacer algo porque llegues tarde. Seguramente ellas ya están en su habitación durmiendo-
Ambas estaban a unos cuantos metros de los dormitorios de Ever After High, seguían conversando de cosas triviales. Cuando estaban en la entrada de aquel enorme edificio, Cerise se detuvo tomando la mano de Raven
-En serio, me la pasé de maravilla a tu lado, Raven-
-Yo también. Tu compañía es muy grata. No pensé que fueras así de divertida-
-Hay muchas cosas que no conoces aún de mi… Pero que podrías conocer si me dieras una oportunidad- la morena acarició el rostro de Raven -En verdad, me gustas mucho-
Suavemente puso su mano sobre la cintura de la peli morada y comenzó a acercarla lentamente, Raven se puso nerviosa ante el contacto pero en ningún momento se alejó, solo dejo que las cosas fluyeran, cerró sus ojos y entonces
-¡RAVEN QUEEN CHESHIRE HATTER! ALEJATE DE ESA MUJER-
De la oscura noche salieron Maddie y Kitty en pijama y con una escopeta de juguete provocando que Cerise cayera al suelo
-¡QUE SUSTO ME ACABAN DE DAR!-
Maddie tomó a Raven y la puso detrás de ella, Kitty se puso delante de las dos y apuntó con la escopeta a Cerise
-¡NO TENGO MIEDO DE DISPARAR, HOOD! ¡ASÍ QUE DI TUS ULTIMAS PALABRAS!-
-¡RAVEN, AYUDAME!-
Raven se sentía sumamente avergonzada pero no podía dejar de reír ante lo que veía. En serio esas dos se tomaban el papel de madres muy en serio. Se acercó a Kitty y puso una mano sobre su hombro
-Venga, Kitty. Tranquilízate. Tú también, Maddie-
-No vamos a tranquilizarnos ¿Ya viste la hora? Estábamos muy preocupadas por ti- Maddie abrazó fuertemente a Raven
-Tenemos reglas estrictas en esta familia, jovencita. Nos lo agradecerás en el futuro. Además, esta vaga no te conviene- Kitty volvió a apuntar a Cerise que seguía en el piso -¿Por qué llegaste con nuestra bebé tan tarde?-
-Nos estábamos divirtiendo y perdimos la noción del tiempo-
-TENÍAMOS UN ACUERDO, HOOD Y TÚ LO INCUMPLISTE. ASÍ QUE TENDRÁS UNA SANCIÓN-
-¿QUÉ? ¡NO!-
-NO VERÁS A RAVEN EN UNA SEMANA- Cerise iba a replicar, pero Raven se lo impidió
-Está en tu contrato, Cerise-
-¡Raven!- suplicó con la mirada a la peli morada que solo levantó los hombros
-Reglas son reglas, querida Cerise- volteó a ver a Kitty y a Maddie -Bueno, ya llegué a casa ¿Podrían darme solo un momento para despedirme de Cerise y agradecerle la cita?-
-Cinco minutos, niña. Solo tienes cinco minutos- dijo la chica gato intentando parecer severa -Más te vale no pasarte de lista con mi bebé-
Y sin más, disparó el corcho de la escopeta de juguete en la frente de Cerise quien gruñó por eso
-Luego discutiremos tu castigo, Raven. Te estaremos esperando adentro para llevarte a tu habitación-
Una vez que las dos wonderlandianas se fueron, Raven miró a Cerise
-¿Por qué te pusiste de su lado?-
-Cerise, tú fuiste quien decidió hacer el contrato formal para tener una oportunidad conmigo ¿no?- la morena asintió -Entonces creo que no deberías tomar esto como un juego-
-Me gusta mucho que respetes el honor, Raven. Tienes razón, entonces, déjame acompañarte para que estés con Maddie y Kitty-
-Pero antes de eso- Raven abrazó a Cerise y dio un tierno beso en su mejilla -Muchas gracias por este día-
Cerise sonrió de forma boba, sonrojándose por ese beso. Quiso intentar otro beso pero sintió otro impacto cortesía de ese corcho
-¡NO TE PASES, CHESHIRE!-
Entonces, ahí estaba Raven Queen, trabajando en la pastelería-cafetería de Maddie, como forma de su castigo, porque ella tampoco podía ver a Cerise ni aceptar una cita con ella
-Pero ¿Por qué me castigaron a mi también?-
-Por desobedecer a mamá y a mamá- dijo Kitty recostada perezosamente sobre una hamaca que estaba colgada del techo de la cocina
-Está bien. No diré nada más- siguió cortando la masa de galletas "Son una linda pareja y sin duda serán buenas madres"
Raven se sentía bastante relajada estando en esa pequeña cocina de esa loca cafetería-pastelería-tienda de té… ¿Cómo debía llamarla? Le causaba risa cuando al preguntarle eso a Maddie le dijo que le llamara "El negocio familiar", después de eso, la próxima sombrerero le contó la historia de cómo su padre y el padre de su padre y el padre de su padre y el padre de su padre y el padre de su padre, habían tenido la fabulosa idea de aprender un oficio más, aparte del de ser sombrerero, así, la familia Hatter había aprendido a preparar pasteles, no solo para acompañar la hora del té, sino, también para tener dinero para pagar dichas fiestas de té…
-Excelente galleta, Raven. Sin duda, el negocio familiar no corre peligro contigo a cargo-
-Es una presión muy grande, no sé si pueda dirigir esto-
-¡TONTERÍAS!- interrumpió Kitty quitándoles unas galletas y regresando a la hamaca -Serás una gran repostera y expandirás el imperio que tu madre y yo estamos forjando-
-Querrás decir, que YO estoy formando, gatita. Tú solo te dedicas a comer galletas, hacerle bromas a los clientes y llenar de té los sombreros de papá-
-No tienes pruebas de eso ultimo- Kitty guiñó el ojo, dando un beso a su novia desapareció dejando unos cuantos brillos tras de ella
La joven Queen miró enternecida esa escena. A su muy rara y extraña manera, esas dos se amaban muchísimo, y era aún más rara y extraña la forma en la que compaginaban y hacían, no solo una gran pareja, sino, también, un gran equipo… Pensó un momento en las cartas que había recibido en días pasados, aquello había sido un detalle sumamente especial, pero conllevaba una gran responsabilidad. Ya había pasado una cita maravillosa con Cerise, sin embargo, había alguien con quien no había hablado mucho últimamente
"Lizzie… ¿Qué estarás haciendo?"
Como si su pensamiento hubiera invocado a la joven princesa de corazones, la puerta de ese pintoresco local era tocada con el clásico toque de el País de las Maravillas, después de eso, la puerta se abría y se escuchaba el sonido de trompetas que anunciaban la llegada de alguien importante. Maddie miró extrañada a Raven y ambas salieron de la cocina para ver de quien se trataba, su sorpresa creció al ver que el caballero blanco se encontraba en el marco de la puerta
-Mis ladies- hizo una reverencia e irguiéndose valerosamente, el caballero blanco dijo con voz potente -ANUNCIANDO LA LLEGADA DE SU ALTEZA IMPERIAL, MAJESTUOSA ROSA ROJA, LA CARTA MÁS BELLA DE TODAS, EL CORAZÓN MÁS ENAMORADO DE TODOS Y LA PROXIMA REINA DE CORAZONES, SU ALTEZA ROJISIMA, LA PRINCESA LIZZIE HEARTS DEL PAÍS DE LAS MARAVILLAS-
El caballero blanco se hizo a un lado para cederle el paso a una nerviosísima Lizzie, aunque eso, claro, no lo mostraba, su caminar era seguro, altivo, como el de cualquier princesa que era heredera de un puesto importante. Llegó hasta donde estaba Raven a quien le hizo una reverencia, la peli morada realmente no sabía el por qué de tanta formalidad, decidió no preguntar y solo seguir la situación, así que correspondió la reverencia
-Buenas tardes, Raven Queen. Buenas tardes, Maddie Hatter- se dirigió con mucha propiedad a ambas chicas
-Buenas tardes, Lizzie Hearts, agradezco el honor de su visita a mi tienda de té y pastelería- Raven miró a Maddie, se sentía sumamente extraña ante ese comportamiento tan formal de la pequeña chica
-El motivo de mi visita es para hablar con la señorita Raven-
-¿Cuál es el motivo?- dijo Maddie colocándose frente a Raven quien ya no comprendía nada de lo que pasaba
Lizzie pasó saliva intentando calmar sus nervios, respiró profundamente y volteó hacia donde el caballero blanco estaba indicándole con un gesto que le diera aquel sobre rojo, con rapidez, el caballero blanco acercó el sobre, Lizzie lo tomó con ambas manos y lo extendió hacia Raven
-Raven Queen, vengo aquí, ante ti, a pedirte con todo el corazón y toda la formalidad que aceptes una cita exclusivamente conmigo- Lizzie cerró los ojos apretándolos, se sentía sumamente nerviosa para ver la reacción de Raven quien se sonrojó ante ese gesto que, aunque exagerado, muy lindo. Tomó el sobre rojo encontrando una hoja adornada con muchos corazones y una perfecta caligrafía
De: Lizzie Hearts
Para: Raven Queen
Princesa Raven Queen, por medio de la presente, se le hace la atenta invitación a una cita con la princesa Lizzie Hearts
Dicha invitación consiste en un picnic y tomar el té, todo con el propósito de pasar un rato agradable y exclusivamente con la futura reina de corazones
Esperamos su confirmación para el domingo 18, el lugar será el claro del bosque encantado y la hora será la que usted prefiera
Quedamos a sus órdenes, recalcando que esta invitación es exclusiva para usted. Ningún familiar suyo, ya sea de sangre o de adopción, está permitido
Raven ya no comprendía nada, miró hacia la pelinegra que miraba expectante por la respuesta, volteó a ver a Maddie quien ya le había arrebatado la invitación y la leía con atención, y por último miró hacia el caballero blanco. Suspiró cansada
-Darling, por favor, explícame qué es lo que está pasando-
La mencionada chica se quitó el yelmo y acomodó su cabello, se acercó a Raven, miró a Lizzie quien asintió, la tomó delicadamente de la mano para apartarla de Lizzie y Maddie
-Verás, Raven, los wonderlandianos tienen tradiciones muy marcadas. ¿Sabes lo importante que son las fiestas de té para ellos?- la oji violeta negó con la cabeza -Son extremadamente importantes. En esta ocasión, la futura reina de corazones te ha invitado no solo a tomar el té, también a un picnic, eso significa que las intenciones de Lizzie son serias-
-¿Así que por eso hicieron esto de forma tan extraña?-
-Mas bien protocolaria. Lizzie es la princesa del País de las Maravillas, debe actuar conforme a su rango, aunque… Tampoco quiso que te sintieras abrumada, por eso solo me pidió ayuda a mi-
Raven sonrió al conocer esa consideración de la joven princesa quien discutía animadamente con Maddie
-Debe existir un error por aquí- la joven con cabello turquesa leía y releía aquella invitación esperando encontrar un vacío, algo que le permitiera hacer más difícil esa cita
-No hay ningún error. Releí el contrato muchas veces para no caer en ninguna trampa- sonrió con suficiencia Lizzie -Raven y yo tendremos una cita, solo nosotras dos-
-¡UN MOMENTO!- gritó con voz de triunfo Maddie -SI ESTÁS HACIENDO ESTO DE MANERA PROTOCOLARIA Y PRESENTANDOTE COMO LA PRINCESA DE CORAZONES, ¡ESO SIGNIFICA QUE NO PUEDES ESTAR SOLA CON RAVEN!-
Lizzie abrió los ojos estupefacta, quería gritar de frustración porque Maddie tenía razón. Había hecho una invitación protocolaria, eso significaba que debían tener
-Chaperones- dijo en un hilo de voz, Maddie gritó triunfante y comenzó a bailar, Lizzie se limitó a dar un manotazo en su frente -¡MALDITA SEA MI SUERTE!-
-¿Qué ocurre?- Raven y Darling se acercaron a ver qué había pasado
-La señorita Hearts no es tan lista como piensa- Maddie seguía haciendo ese divertido baile de victoria
-Raven- Lizzie tomó la mano pálida y dijo con vergüenza -Si aceptas mi invitación, me temo que deberemos tener chaperones-
-¿huh? ¿Chaperones?-
-Así es, fue una invitación formal y protocolaria la que hice, así que, la cita debe ser de la misma forma, por lo que, el protocolo marca que debemos tener al menos dos chaperones-
-Vaya, esto es un interesante giro en los acontecimientos- dijo Raven intentando comprender las costumbres wonderlandianas conforme se le iban presentando
-Entenderé si, después de esto, no quieres salir conmigo- dijo con visible tristeza la pelinegra quien iba a despedirse e irse, más un apretón en sus manos la detuvo devolviéndole la esperanza
-¿Por qué no querría salir contigo? Te tomaste todas estas molestias. Claro que me gustaría tomar el té contigo-
Lizzie abrió los ojos con emoción, una enorme sonrisa se dibujó en su rostro, quería gritar de emoción, restregarle en la cara a Maddie que nada se había arruinado, pero se contuvo, su educación de princesa le obligaba a reservarse esas emociones
-Muchas gracias por aceptar la invitación, Raven. Me honra mucho- hizo una muy elegante reverencia -¿Qué hora es conveniente para ti?-
-Podríamos vernos al medio día, así tendríamos toda la tarde para nosotras-
Que difícil era contenerse en esos momentos para Lizzie quien tenía un hermoso brillo en sus ojos, volteó a ver a Darling quien sonreía emocionada y levantaba ambos pulgares de forma disimulada
-Espera un momento, Lizzie Hearts- dijo Maddie con algo de severidad en su voz -Aún está pendiente elegir a los chaperones-
-Tengo el derecho de elegir uno de ellos- respondió Lizzie con arrogancia -Y Raven tiene el derecho de elegir a alguien más-
-Bueno, tengo a alguien en mente, pero me gustaría saber primero la elección de Lizzie- los ojos violeta miraron a los ojos turquesa quienes confiados miraron hacia la figura del caballero blanco
-Elijo a Darling Charming para ser mi chaperona-
-¿QUÉ?- dijo Darling con sorpresa intentando no ahogarse con la galleta que estaba comiendo
-Darling…- Lizzie la miró suplicante, incluso, juraría que ponía una cara de cachorrito, algo a lo que la platinada no podía negarse
-Quiero decir- recobró la compostura rápidamente ocultando la galleta tras de sí y haciendo una reverencia -Será un honor acompañar a tan distinguidas señoritas-
-Bueno, entonces solo queda elegir a mi acompañante- dijo Raven -Pero primero debo hablar con ella para saber si no tiene inconvenientes-
-Entonces, está listo. Tenemos una cita- dijo con emoción Lizzie
-No hay más remedio. Kitty y yo hablaremos después contigo, Lizzie Hearts, para que estemos al tanto de a dónde irán, a qué hora regresarán y demás detalles- Maddie dejó su actitud hostil y abrazó a Lizzie -Solo cuida a nuestra pequeña cuervo… Esperen, iré por galletas y pasteles para ustedes-
-Maddie, permíteme acompañarte-
Darling miró a sus dos amigas "Necesitan un poco de espacio" así que acompañó a la pequeña sombrerero hasta la cocina. Una vez que estuvieron allí, el caballero blanco respiró profundamente para poder llenar sus pulmones de ese dulce aire
-¡Huele delicioso!-
-Es porque todo está recién horneado. Ven, Darling, te mostraré los pasteles que tenemos-
Maddie tomó de la mano a Darling y la llevó a un pequeño aparador que tenía donde había muchos pasteles, cada uno lucía espectacularmente delicioso, demasiado coloridos y locos; un pastel llamó poderosamente la atención de Darling
-¿De qué es ese pastel?- era un pastel sencillo, con un decorado en tonalidades doradas y rojas, muchos adornos de aves y notas musicales
-Es de manzana- Maddie lo sacó de ese aparador y lo envolvió para Darling -Deberías llevártelo, es el favorito de tu persona favorita-
Maddie guiñó el ojo traviesa logrando sonrojar a Darling quien pasó saliva nerviosa
-¿De qué hablas?-
-De que el corazón del caballero blanco ya tiene su mitad-
-Tal vez... - dijo enigmática la oji azul
-Darling, por favor. Sabes lo bueno que somos los wonderlandianos para estas cosas ¿En verdad crees que nadie se ha dado cuenta de que estás enamorada?-
-¿Se nota mucho?- preguntó un poco avergonzada a lo que Maddie solo asintió con una sonrisa
-Una persona enamorada siempre es notoria, ilumina de una forma especial todo lugar en el que está, sus ojos se vuelven brillosos y suspira mucho… Además, cuando estás enamorada, sonríes más y no puedes dejar de pensar en la persona a la que quieres, solo deseas estar con esa persona, verle, abrazarle y besarle, que el tiempo se detuviera y permanecieran así por siempre- Darling no pudo evitar suspirar al escuchar las palabras de Maddie ¡Justo eso era lo que sentía! Apple White le provocaba todos esos dulces sentimientos -Y eso es justo lo que te pasa a ti, mi querida Darling-
La morena solo comenzó a reír y tomó el pastel
-Bueno iré a dejarle esto a Apple White, como dijiste-
-Darling- dijo Maddie con una sonrisa traviesa al estilo Kitty Cheshire -Yo nunca dije el nombre de Apple White, yo solo dije que ese pastel era para tu persona favorita-
Los ojos azules se abrieron lo más que pudieron, pasó saliva nerviosa
-¿Esto fue una especie de emboscada?- la rubia intentó no gritar, pero su voz sonaba sumamente nerviosa, Maddie puso una mano sobre su hombro y le sonrió amigable
-No. Fue tu corazón dejando salir lo que es inevitable ya guardar, aunque, supongo que aún se debe guardar. Tranquila, pequeña Charming, tu secreto está a salvo conmigo-
-Muchas gracias, Maddie. Y tienes razón, es cada vez más difícil mantener esto en secreto-
-Creo que lo mejor sería que hablaras con Apple White sobre cómo te sientes… ¿Quién sabe? Incluso podrían ser una pareja ¡SERÍA GENIAL! Así, por fin, podríamos invitar a otra pareja para tomar té-
Darling miró extrañada a la futura sombrerera, pensó un momento en si sería bueno sacarla de su equivocación diciéndole que Apple y ella ya eran una pareja, pero prefirió dejar las cosas así. Quizá, con suerte, Apple y ella les darían la noticia a todos
-Eso sería increíble-
-Valor no te hace falta, Darling. Pero creo que necesitas planear las cosas, después de todo, a Apple White le gustan las cosas muy grandes, llamativas y exageradas… Sabes cómo es ella, así que si necesitas algo, no dudes en pedirme ayuda ¿de acuerdo?-
-Está bien, muchas gracias, Maddie-
La pequeña peli turquesa abrazó emocionada a Darling y le dio algunos consejos para ir demostrando poco a poco sus sentimientos hacia la rubia estrella de la escuela. Darling escuchaba todo atenta y enternecida, le gustaba esa sensación de aceptación que Maddie le daba
Cuando salieron de la cocina después de los muchos consejos de Maddie, Darling pudo ver a Lizzie perdida en los ojos, voz y sonrisa de Raven quien seguía conversando
-Aaawww ¿Acaso no se ven adorables?- dijo Darling con ternura en su voz
-¿Saben cómo se verían mejor? SEPARADAS- la voz de Kitty se hizo presente, Darling la buscó rápidamente pero solo vio algunos brillitos que se dirigían hacia sus amigas
-¿QUÉ HACES, HEARTS?- Kitty apareció justo en medio de ambas chicas interrumpiendo así la jugada de Lizzie para tomar la mano de Raven quien ya era abrazada sobreprotectoramente por la gatuna joven
-¿QUÉ CUENTOS TE PASA, CHESHIRE? CASI ME MATAS- chilló la oji turquesa llevando sus manos hacia el pecho por el susto que le causó su compatriota
-Voy a matarte por tomarle la mano a mi pequeña-
-Supéralo, Kitty. Raven ya tiene edad para tener citas- con aires de superioridad, Lizzie dijo -Y, casualmente, tendrá una conmigo-
-¿QUÉ?- Kitty se desmayó, para su buena suerte, Raven la atrapó conteniendo las ganas de reír
-Que Maddie te explique todos los detalles porque esta vez ¡YO GANÉ! ¡AJAJAJAJA! Caballero blanco, vámonos-
La platinada colocó de nuevo el yelmo en su cabeza y fue hasta donde estaba su princesa de corazones, dio una reverencia a las presentes y ofreció su brazo a Lizzie
-La princesa de corazones se va, agradece su atención y espera con ansias el día del encuentro. Agradecemos cada una de sus atenciones-
El caballero blanco dio una reverencia en el marco de la puerta dando así una formal despedida "Después le agradezco mejor a Maddie"
Darling miró extrañada a Lizzie, desde que habían salido de la pastelería-cafetería no había dicho ni una sola palabra. Sabía que la princesa de corazones era una persona reservada, sin embargo, ese silencio casi sepulcral le resultaba demasiado extraño
-Majestad ¿está todo bien?-
-Podemos ir al claro de bosque más alejado, por favor-
Darling sabía que eso era, más que una petición, una orden, tomó el camino hacia el bosque que conocía muy bien y la llevó a uno de los claros más escondidos y protegidos por árboles. El agarre de Lizzie se sentía tenso, parpadeaba muy poco y tenía una mueca dibujada en su rostro, incluso juraría que había palidecido
-Aquí está bien, Darling- Lizzie se soltó del brazo de su acompañante y caminó solemne al centro de ese claro, respiró profundamente y gritó -¡TENDRÉ UNA CITA CON RAVEN QUEEN! ¡LO LOGRÉ! ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!-
Y de la nada comenzó a bailar, un extraño baile que Darling conocía bien, era el baile oficial de celebración de victoria de la familia real del País de las Maravillas
-¡NO PUEDO CREER QUE LO LOGRÉ! ¡ACEPTÓ SALIR CONMIGO! ¡SANTOS CUENTOS ESTOY TAN FELIZ QUE PODRÍA ESTALLAR! ¡QUE LE CORTEN LA CABEZA A TODOS! ¡AJAJAJA QUE FELICIDAD!-
Lizzie pronto comenzó a saltar, dar vueltas de carro, mover la cabeza y sacar pequeños fuegos artificiales de quien sabe dónde, Darling se sentía sumamente feliz y enternecida por ver así a la dura y fría futura reina de corazones, era como ver a una niña que acaba de recibir muchos juguetes y no sabe con cuál comenzar a jugar
-¡DARLING! ¿PUEDES CREERLO? ¡ME DIJO QUE SI!- la pelinegra corrió a abrazar a la platinada quien ya había dejado el yelmo en el suelo para poder ver mejor las cosas
-Es increíble, Lizzie. Me alegro mucho por ti, de verdad- Darling correspondió el abrazo lo mejor que pudo con esa armadura
-Debo agradecerte por acompañarme, querida. Sin ti a mi lado, no habría tenido el valor de hacer esto-
-No seas tan dura contigo misma, Lizzie. Eres una chica muy valiente, eres la futura reina de corazones-
-Ese es mi problema. Todos tienen una imagen de mi diferente a la que soy-
-Puedo asegurarte de que Raven te ve como realmente eres y no te juzgará-
-¿Tú crees?-
-Raven siempre ve lo mejor de todos y no los juzga. Además, ella entenderá perfectamente eso de ti, recuerda cuál es su destino-
-Me gustaría tanto salvarla de su propio destino- dijo Lizzie en un suspiro -Ser yo el príncipe que la salve… ¡PRINCIPE! ¡ESO ES! ¡DARLING, ENSEÑAME A SER UN PRINCIPE!-
-DISCULPA ¿QUÉ?- la platinada no pudo ocultar su sorpresa ante semejante petición
-Eres Darling Charming, posiblemente la única princesa que es mucho mejor príncipe que todos los que existen, es más, estoy segura de que eres mucho mejor príncipe que tus hermanos, y eso que su destino es ser los príncipes encantados-
-Espera, Lizzie, primero dime ¿Por qué quieres aprender a ser un príncipe?-
-Porque así podría tener la cita perfecta con Raven-
Darling estaba dispuesta a darle un sermón acerca de que debía ser sincera con Raven y no pretender ser lo que no era, pero Lizzie no le dejo decir nada, no dejaba de hablar de lo geniales que eran los modales de caballero de un príncipe y que sería genial tratar así a su amada Raven porque ella se merecía todo en el mundo y demás cosas que hicieron que el noble corazón de Darling no pudiera decirle que pretender ser alguien que no era no sería una buena idea. Solo suspiró y esperó a que Lizzie terminara de hablar
-En resumen, si yo me vuelvo el príncipe de Raven, ella se quedaría a mi lado porque así le demostraría que soy la persona que la salvaría y cuidaría y amaría siempre, sin condición alguna-
-Lizzie, eso es muy hermoso pero-
-¿Vas a ayudarme, Darling?-
Darling en verdad comenzaba a odiar su debilidad ante las miradas de cachorrito y las damiselas en apuros, y ahí estaba Lizzie, una damisela en apuros que hacía un puchero de cachorrito, simplemente no podía negarse
-Está bien, te daré lecciones de cómo ser un príncipe-
-Eres la mejor, Darling Charming. En verdad agradezco que hagas esto por mí y también lo del asunto del chaperón-
-Es mejor que vayas con una amiga-
-Entonces ¿Cuándo serán mis lecciones?-
-Tenemos poco tiempo para prepararte, así que, si quieres, podemos comenzar desde hoy mismo-
-¡PERFECTO! Te esperaré en mi habitación- Lizzie comenzó a caminar deteniéndose rápidamente -Pero primero regresemos a los dormitorios-
-Ya estabas olvidándome ¿cierto?-
-¡NO! CLARO QUE NO… Bueno… Tal vez…-
La joven caballero comenzó a reír y colocando su yelmo de nuevo, caminó hacia Lizzie ofreciéndole el brazo para que volvieran juntos a los dormitorios de Ever After High
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
KNOCK KNOCK
-¿huh? ¿Quién podrá ser?-
Apple White se levantó de su escritorio para abrir la puerta de su habitación, extrañada porque eran muy pocas eran las personas que tocaban su puerta. Raven, por obvias razones, no lo hacía; Briar o Ashlynn simplemente entraban anunciando su llegada con su característica voz… Su corazón comenzó a latir emocionado ante la posibilidad de que fuera su amada Darling quien tocara la puerta, acomodó su ropa y cabello, puso una sonrisa coqueta en su rostro
-¿Si?- y al abrir la puerta se decepcionó de ver de quien se trataba
-Hola, Apple White- saludo amigablemente Poppy O'Hair
-Hola, Poppy ¿Qué te trae por aquí?- Apple se hizo a un lado para dejar pasar dentro a su compañera. Eso era más una formalidad que el estatus de Apple White le obligaba a tener
-Vengo a entregarte esto- la chica del cabello corto extendió una elegante sobre púrpura -Es la invitación para la cena que Holly y yo estamos organizando para ti y Darling-
-¡Wow! ¡Que lindo detalle, Poppy! Muchas gracias por venir hasta aquí-
-Era necesario, Apple. Es una formalidad que se debe cumplir-
Poppy señaló hacia el sobre que fue abierto de inmediato por la joven White
Señorita Apple White
Por medio de la presente, le extendemos la más cordial invitación a la cena de gala que las herederas de la familia O'Hair harán en honor a usted y a la señorita Darling Charming.
El motivo principal es agradecerle por todas sus atenciones y su ayuda para que la peluquería de dragones sea todo un éxito.
Es un homenaje muy pequeño, pero, sin duda, hecho con el corazón. Se llevará a cabo en la cabaña O'Hair, a las 20:00 hrs del sábado 17.
Esperamos contar con su asistencia, la cual, nos llenaría de honor y alegría.
Reafirmamos nuestras buenas intenciones y nuestra amistad la cual deseamos dure para siempre.
Sin más por el momento, agradecemos la atención prestada.
Holly O'Hair y Poppy O'Hair
Junto con esa invitación, se anexaba un mapa para llegar a la cabaña O'Hair la cual se ubicaba en el bosque, en uno de los claros menos conocidos
Apple terminó de leer aquella invitación, la cual era demasiado formal para una simple cena
-Sé que esto puede parecer demasiada formalidad, pero, la educación que hemos recibido nos obliga a hacer esto de una manera apropiada ¿no crees?- Poppy se adelantó a cualquier comentario de Apple pues sus expresiones habían sido bastante claras -Además, Darling y tú merecen más que ir por un café y un pastel que diga "Gracias". Holly y yo creemos que algo más… elegante, sería mucho más adecuado. Después de todo, somos princesas y hemos recibido cierta educación-
-Esto es grandioso, Poppy, aunque creo que exagerado. De verdad, estaría bien con un café y un pastel. Lo que importa es la compañía-
Apple se sentía un poco avergonzada pues Poppy tenía un punto: eran princesas, realeza, y aunque quisieran hacer las cosas lo más sencillo posible, tenían protocolos y formalidades que cumplir debido a su rango
-Apple, déjame contradecirte. Esto va más allá de una formalidad que nuestro estatus real nos obliga a tener. Holly y yo lo hablamos, llegamos a la conclusión de que una cena de gala es lo menos que podemos hacer por ustedes luego de toda la ayuda que nos han brindado para que nuestro sueño se realice. Además, aquí entre nos, los O'Hair somos famosos por cocinar cenas realmente deliciosas. Darling y tú van a disfrutar nuestros platillos, te lo garantizo-
-En ese caso, muchas gracias por la invitación, la cual es aceptada y bien recibida. Estoy más que feliz por ir, ya espero con ansias el día-
La rubia no mentía, realmente se sentía emocionada por asistir a su primera cena formal con Darling… Claro que sería en secreto, pero ¿Qué importaba eso? Iba a ir con su querida novia, imaginaba lo genial que sería estar con ella en un evento así de formal… "Aunque debo ser menos obvia"
-¡ESPLÉNDIDO! Me alegra que aceptaras, Apple White- Poppy aplaudió emocionada -Será un evento formal, así que-
-Deberé llevar un vestido de gala- interrumpió Apple intentando ocultar su emoción por una nueva ida al centro comercial por un vestido nuevo
-No tan grandioso como el vestido del día del legado, pero si algo elegante-
-Entendí la indirecta. Prometo no exagerar en mi vestuario, Poppy, si ustedes prometen no exagerar en los peinados- ambas chicas rieron ante las bromas que compartieron
-Hecho, aunque creo que ese comentario es más enfocado a Holly-
-A propósito ¿Dónde está ella? Creí que ustedes nunca se separaban-
-Somos gemelas, no siamesas, jeje. Holly fue a buscar a Darling para entregarle su invitación-
Ante la mención de Holly y Darling, Apple se tensó un poco… Había algo en la idea de que Darling estuviera con Holly que no le gustaba, tal vez eran imaginaciones suyas provocadas por ese sentimiento horrible llamado celos, pero Holly era diferente cuando estaba con Darling y Apple tenía miedo de que la próxima Rapunzel sintiera algo por su novia
-Ya veo- intentó decir eso con una voz neutra, sin embargo, no lo logró del todo… Poppy observó atenta las reacciones de la chica frente a ella
"¿Por qué esa seriedad de pronto, Apple White? ¿Qué estás tratando de ocultar?"
-Por cierto, Apple, estoy aquí también para pedirte otro favor-
-Claro ¿Qué es?-
-Necesito asesorías para la clase de Química y tú eres la mejor de la clase ¿Crees que podrías ayudarme a regularizarme?-
Poppy si necesitaba las asesorías, aunque bien podía pedirle eso a cualquier otro de sus compañeros, pero si quería recabar información sobre Apple, lo mejor sería tenerla lo más cerca posible
-Claro, Poppy. Podemos reunirnos después de las clases de Química y así repasar lo que veamos en el día junto con lo que tengas problemas-
-¡HECHIFANTÁSTICO! De nuevo, muchas gracias, Apple White-
-De nada- la rubia hizo una ligera reverencia hacia su compañera -Lo mejor sería que me mandaras un mensaje con las lecciones que se te dificultan y así pueda prepararme-
-Perfecto, en cuanto llegue a mi habitación prepararé esas notas, lo más probable es que te mande un mensaje en la noche. Holly llegará tarde a nuestra habitación, estoy segura de eso, y ella tiene la llave-
Apple apretó sus puños e intento no fruncir el ceño, lo único que pudo hacer fue sonreír más para disimular esa molestia creciente
-No hay problema, Poppy… Aunque ¿Por qué Holly tardaría?-
-Conozco bien a mi hermana y sé que va a distraerse- la sonrisa traviesa de Poppy no ayudó en nada a los nervios de la futura Blancanieves -Bueno, Apple, no te quito más tu tiempo-
-Para nada, Poppy. Eres bienvenida siempre a nuestra habitación-
-Gracias, es recíproco. Entonces, me voy, cuídate-
Poppy se despidió de Apple y se fue dejando a la rubia con una enorme duda
-¿Qué es eso de que va a distraerse?-
Tomó su celular, dudando en si escribir o no ese mensaje. Por un lado, no quería verse como una loca, pero, por otro lado, necesitaba con urgencia saber de Darling, así que meditó bien lo que escribiría
Hola mi amor ¿Cómo estás? ¿Qué haces? Quiero verte
Y esperó por una respuesta…
… … … … … …
-Bueno, alteza, aquí es donde nos separamos- una elegante reverencia fue la que el caballero blanco otorgó a la princesa de corazones quien después de corresponder esa reverencia abrazó a la galante figura
-Darling, en verdad no tengo con qué agradecerte todo lo que has hecho por mí en este día-
-No tienes nada que agradecerme, además, las lecciones aún no empiezan así que mi trabajo todavía no está terminado- Darling levantó el yelmo para que Lizzie pudiera verla
-Tienes razón, te esperaré a las 8 ¿está bien?-
-Perfecto, así me das tiempo de hacer mi tarea y entregar este pastel-
-A propósito ¿a quién le darás ese pastel?-
-Lo sabrás en su momento- Darling guiñó el ojo, su tono de voz misterioso hizo que la curiosidad de Lizzie aumentara
-Eres mala, deberías decirme ahora, soy tu reina-
-Eres la princesa, aun no eres reina-
-Osh, odio que siempre me digan eso- las mejillas de Lizzie se abultaron en un adorable puchero que hizo reír a Darling
-Toma, estas galletas son para ti. Las mandó Maddie-
-A pesar de todo, sigue siendo mi mejor amiga- Lizzie sonrió ante ese detalle de la pequeña peli turquesa -Las comeremos con el té de la noche. Hasta entonces, Darling-
-Nos vemos, Lizzie-
Darling se dirigió a prisa hacia su cuarto, aunque amaba su papel de caballero blanco, ciertamente la armadura era incómoda para tenerla todo el día; cuando llegó a su habitación, lo primero que hizo después de haberse liberado, fue arrojarse a su cama y suspirar
-¡Ah! ¡Qué bien se siente esto!- estiró su cuerpo lo más que pudo para poder relajar sus músculos
Miró al techo y sonrió. Era una sonrisa boba, se sentía feliz por haber ayudado a Lizzie, era como si sintiera que poco a poco su destino se estaba cumpliendo. No el destino que el libro marcaba, sino, el destino que ella misma había establecido
-Seré la Charming más grande de todos los tiempos… Porque seguiré el destino que he escrito para mí-
Los preciosos ojos azules se cerraron pensando en esa frase que se había grabado en su corazón, sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de su espejófono
-¿huh? Un mensaje…-
Al abrir ese mensaje sonrió aún más al ver de quien se trataba
Hola mi amor ¿Cómo estás? ¿Qué haces? Quiero verte
Hola manzanita. Estoy pensando en ti, voy de inmediato para tu habitación. Prepara un poco de té
Darling miró el pastel que Maddie le había entregado y suspiró
-Así que los enamorados tenemos un brillo especial ¿eh?-
Con ese pensamiento, la morena fue al espejo y comenzó a observarse… No era una chica vanidosa, al menos no como lo era Daring, pero le gustaba observarse en el espejo, podía decir que era bonita, pero, desde que estaba con Apple White sentía que era hermosa
-¿Es el poder del amor o algo así? ¿O es acaso que me veo hermosa porque soy hermosa para alguien?-
Alguien tocaba a su puerta y eso la sacó de su ensoñamiento, fue a abrir encontrando a una linda chica de cabello cobrizo muy largo parada frente a ella
-Hola, Darling-
-Hola Holly ¿Qué te trae por aquí?- Darling se hizo a un lado para dejar pasar a Holly quien entró gustosa a aquella habitación
-Vine a dejarte esto- extendió un sobre rosa que Darling abrió con delicadeza -Es la invitación para nuestra cena de gala-
Señorita Darling Charming
Por medio de la presente, le extendemos la más cordial invitación a la cena de gala que las herederas de la familia O'Hair harán en honor a usted y a la señorita Apple White.
El motivo principal es agradecerle por todas sus atenciones y su ayuda para que la peluquería de dragones sea todo un éxito.
Es un homenaje muy pequeño, pero, sin duda, hecho con el corazón. Se llevará a cabo en la cabaña O'Hair, a las 20:00 hrs del sábado 17.
Esperamos contar con su asistencia, la cual, nos llenaría de honor y alegría.
Reafirmamos nuestras buenas intenciones y nuestra amistad la cual deseamos dure para siempre.
Sin más por el momento, agradecemos la atención prestada.
Holly O'Hair y Poppy O'Hair
PD. Espero de verdad verte, Darling.
Me encantaría poder agradecerte todo lo que has hecho por mi
Holly
-Vaya, esto es muy lindo. Muchas gracias- Darling miró una delicada letra al final de esa invitación y se sonrojó -Aunque no era necesaria tanta formalidad-
-Intentamos no hacerlo tan formal, por eso agregué esa pequeña nota al final. Tú sabes, para hacerlo más personalizado y menos frío-
-Bueno, creo que fue una buena idea, se siente menos protocolario el asunto-
-Poppy y yo creemos que una cena de gala es lo menos que se merecen Apple y tú, además, estaremos encantadas de cocinarles nosotras mismas-
-¿Ustedes cocinarán?- Holly asintió con una sonrisa -No sabía que cocinaban-
-La abuela nos enseñó, tiene unas recetas simplemente hechizantes, lo que mejor se le da es un pastel de limón que prepararemos-
-Suena delicioso, ya quiero probarlos-
Holly se perdía en la sonrisa de Darling, "Santos cuentos, eres realmente hermosa"
-Lo prepararé especialmente para ti- Holly pensó eso en voz, se sonrojó de inmediato, Darling dejó escapar una risilla tierna
-Es un detalle aún más lindo. Gracias, Holly-
Darling no pretendía ilusionar a Holly, ella pensaba en Holly solo como una buena amiga, pero su forma tan galante de ser, por desgracia, daba la impresión contraria…
-¿Tienes algo que hacer?- preguntó ilusionada la peli cobriza -Me gustaría que me ayudaras a elegir unos libros de caballería-
-¿Podríamos dejarlo para otro día? Hoy ya tenía planes y-
-Oh, entiendo. Otro día será entonces- Darling no pudo evitar sentirse mal al ver la decepción en el rostro de Holly, así que rápidamente agregó
-Te propongo algo ¿Qué opinas de que el sábado siguiente a la cena te invito un abracafé y te ayudo a elegir unos cuantos? Podemos incluso ir a la librería o a la biblioteca. Lo que tú elijas-
-¡ESO SUENA FANTASTICO! Trato hecho- Holly estiró su mano para estrechar la de Darling sintiendo el impulso de jalarla para abrazarla lo cual hizo
Los ojos azules de Darling se abrieron sorprendidos ante el impulsivo acto de su amiga, pero correspondió el abrazo… Había algo en los abrazos de Holly que, de cierta forma, la ayudaban a sentirse bien. Definitivamente no era como estar en los brazos de Apple White, claro que no, pero no le desagradaba el contacto con Holly, lo encontraba muy relajante… Aunque ese abrazo estaba demorando demasiado
-Aaaammm, Holly- llamó a la peli cobriza quien rápidamente rompió ese abrazo
-Lo siento, creo que te incomodé-
-No, para nada, es solo que llevo un poco de prisa… Tú sabes…-
-¡Oh, si! Entiendo, lo siento de nuevo, Darling-
-No pasa nada. Entonces nos vemos-
-Claro, hasta pronto-
-Y de nuevo, gracias por la invitación, ahí estaré-
-Darling, una última cosa. Es una cena de gala así que, es con vestimenta formal-
-Entiendo, muchas gracias, Holly-
Y Darling despidió a Holly, se dio una última arreglada antes de salir, tomó el pastel y se dispuso a ver a su amada
… … … … … …
Apple White intentaba concentrarse en el libro que tenía frente a ella, había terminado sus tareas desde hacía un buen rato, y si no quería enloquecer con la idea de Darling siendo cortejada por cuanta persona se cruzara por su camino debía comenzar a distraerse con cualquier cosa. Leía el mismo párrafo una y otra vez intentando descifrar que decía, volteaba a mirar su espejófono con tanta frecuencia que de pronto solo se quedó mirando la oscura pantalla "Vamos, vamos, vamos" suplicaba
La espera era tan tortuosa ¿Cuánto había pasado? ¿Cuánto más pasaría? ¿Por qué se sentía así de eterno?
-¿Por qué desde que estás en mi vida todo es tan confuso? Pero para nada desagradable… Es una confusión que me gusta, no me incomoda en lo más mínimo-
Pensar en su querida princesa azul se había vuelto una de las actividades favoritas de Apple White… Cuando despertaba por la mañana su primer pensamiento era Darling Charming, durante el almuerzo su cabeza se llenaba de Darling Charming, durante la tarde mientras miraba el ocaso pensaba en Darling Charming y, por último, antes de acostarse a dormir, pensaba en Darling Charming… Parecía que en su cabeza no había más lugar para nada que no fuera Darling Charming…
-¿Qué me has hecho? Yo definitivamente nunca creí que me enamoraría así-
Si debía ser honesta, jamás se había enamorado de Daring. Lo consideraba un gran amigo pero no su príncipe, pasaba tiempo con él con la esperanza de enamorarse y así por fin poder cumplir una parte de su cuento, de su destino… Daring era guapísimo, tenía una sonrisa encantadora, un cuerpo fuerte, unos lindos ojos junto con una linda nariz, incluso su cabello rubio era super sedoso… Físicamente, Daring lo tenía todo, entonces ¿Por qué Apple White nunca sintió una verdadera atracción por él? Claro, podía decir sin duda alguna que era un chico sumamente atractivo, no conocía a ninguna chica que no hubiera suspirado por él al menos una vez, pero nunca había sentido ese deseo por él como lo hacía por Darling…
Y si seguía por el camino de la honestidad, Darling era superior a sus hermanos, sus ojos de un hermoso azul cielo eran custodiados por unas largas y tupidas pestañas que le daban un efecto increíble a sus ojos, Darling podía mirar a alguien y hacer que se arrodillaran ante ella por la simple belleza de su mirada, pero su encanto no quedaba ahí, su piel bronceada le daba un aura sensual, era un bello contraste con su cabello platinado y azul que le lucía tan bien, además, ese lunar en el lado derecho de su rostro era algo único en ella, su sonrisa era sin duda encantadora, tierna, dulce, reconfortante, la sonrisa de Darling era para Apple el paraíso, Apple podía lanzarse a la guerra si la recompensa era la sonrisa de Darling, pero su encanto no quedaba ahí… La señorita White se sentía como una completa pervertida cuando pensaba en el cuerpo de Darling ¡CLARO QUE LA HABÍA VISTO BIEN! Le gustaba hacerlo, cuando Darling estaba lejos de ella, Apple la observaba de una forma sutil, tenía unas piernas torneadas gracias al ejercicio, sus brazos eran fuertes más no musculosos, su cintura ¡Santos cuentos! Tenían una curvatura perfecta, su silueta era perfecta, su delicada espalda que le daban una postura correcta, su pecho tenía el tamaño perfecto, ni muy grande ni muy pequeño, simplemente todo en Darling era perfecto y hermoso… Pero la belleza de Darling no era meramente física
Una de las cosas que hizo que Apple no pudiera enamorarse de Daring fue su personalidad, su belleza interior, esa belleza de la cual el chico Charming carecía. Daring era vanidoso, egoísta, un caballero de manual, era una persona que no podía preocuparse por nadie más que no fuera él mismo; Apple incluso imaginaba como sería cuando su cuento se cumpliera y tuviera que lidiar con Daring para siempre, de alguna forma, esa idea no la hacía sentir bien. Porque, claro, como amigos todos funcionaban bien, pero cuando se debía dar el paso a algo llamado pareja, bueno, la cosa cambiaba, porque con Daring no podía ver algo más que una amistad, le dolía pensar que debería pasar el resto de su vida con él, incluso la idea de tener hijos y forma una familia le producía pesar a la heredera del legado de Blancanieves… Pero con Darling todo era absolutamente diferente, era tan hermosa por dentro como lo era por fuera; tímida y tierna, detallista, romántica, siempre dispuesta a ayudar a los demás, con un corazón noble, valiente y fuerte, Darling tenía tantas virtudes que opacaban a cualquiera en Ever After High, esa era la principal razón por la que se enamoraba de ella cada día, Darling Charming era, simplemente, una persona de la cual podían enamorarse fácilmente
-Por eso, permíteme ser egoísta y hacer que me ames solo a mi-
El llamado de la puerta volvió a sacarla de sus pensamientos, alisó su ropa y sonrió emocionada, abrió la puerta encontrando esa sonrisa que amaba
-Hola, amor. Perdona la tardanza-
-¡DARLING!- Apple no esperó y abrazó por el cuello a su novia aspirando su aroma que tanto le gustaba
-Vaya, veo que alguien me extrañó- dijo Darling soltando una risilla
-¡Claro que te extrañé! ¿Acaso tú a mí no?-
-¿Bromeas?- Darling cerró la puerta tras de sí y cargó a Apple -Tenía tantas ganas de verte-
Y sin más la besó, un beso tierno, juguetón, un beso que las hacía feliz
-Y yo tenía muchas ganas de esto. De que me abrazaras así de fuerte-
-Espera, antes de seguir abrazándote, quiero darte algo- la platinada extendió el pastel que Maddie le había dado hacia Apple White -Espero que te guste-
-¡UN PASTEL DE MANZANA CON MERMELADA DE FRUTOS ROJOS! ¡ES MI FAVORITO!- la emoción en la voz de Apple hizo sonreír a la joven caballero
-Creo que está de más preguntarte si te gustó-
-Estos los prepara solo Maddie ¿estuviste en su cafetería?-
-En una misión secreta-
Apple había tomado la mano de Darling para que tomara asiento en la pequeña mesita de té que había en su habitación, tomó dos tazas y lo preparó…
Había algo en esa escena que hizo sonreír a Apple como una tonta, imaginó que en un futuro, ellas estarían en un bello jardín, pronto sería el atardecer, Apple habría preparado algunos postres deliciosos y un buen té, entonces, Darling llegaría y le contaría sobre su día, sobre sus aventuras como heroína, entonces, se perdería en su relato que sería sumamente interesante y justo cuando el día diera paso a la noche, Darling la besaría y tomaría su mano para que entraran a su hogar y poder descansar
-¿Apple? ¿Amor? ¿Hola?-
La rubia no sabía en qué momento se había dejado llevar por sus ensoñaciones, la voz preocupada de su novia la trajo de vuelta
-Perdón, me perdí un momento-
-Creo que mi conversación no es amena para ti-
-NO, NO, NO, CLARO QUE NO… Solo estaba… Pensando-
-Oh… Y ¿puedo saber en qué pensabas?-
La piel pálida de Apple intensificó el tono rojo de ese sonrojo, carraspeó un poco la garganta y tomó la mano de la chica frente a ella
-En ti-
-¿En mi?- preguntó extrañada la peli platinada
-Si, Darling, pensaba en lo mucho que me gustas- entonces, en un gesto completamente impulsivo, besó la mano que sostenía
Era el turno ahora de Darling de sonrojarse, por primera vez Apple tenía un gesto digno de un príncipe, era una acción que la desconcertaba pero que la hacía sentir muy bien; después de todo, Darling era una princesa y merecía ser tratada también como una
-Bueno, podrías repetir lo que dijiste, por favor-
Darling carraspeó su garganta y retomó su postura
-Te decía que acompañé a Lizzie a la cafetería de Maddie-
-¿A Lizzie Hearts? ¿Por qué?-
-Bueno, fue más por un asunto real y protocolario. Lizzie es la futura reina del País de las Maravillas, así que tiene un estatus y reputación que cuidar, necesita una guardia real para ciertos asuntos-
-¿Fuiste su escolta?-
-Así es, fui como el caballero blanco y la acompañé a invitar a Raven a tomar el té-
-¿Lizzie invitó a Raven a tomar el té?-
-¿Te parece muy difícil de creer?- Darling miró la cara sorprendida de su novia e intentó no reír
-No, a lo que me refiero es que Raven ha mejorado mucho su imagen pública. Cuando recién llegamos a la escuela todo mundo le temía y ahora tiene muchos amigos, poco a poco la escuela la va aceptando. Creo que haberse vuelto la líder de los rebels le ayudó a salir de su cascarón-
-Más que eso, creo que fue el hecho de que Raven fue valiente al desafiar a todo y a todos… Además, es muy linda, es difícil no notarla- Darling sintió la mirada seria de su novia sobre ella y carraspeó la garganta -Me refiero a que es una linda persona. ¿Puedes darme más té? Por favor-
Apple intentó no reírse al ver el nerviosismo en su querida novia, tomó la tetera y sirvió más en la taza vacía
-Si, ella realmente es muy linda. Creo que fue una buena idea tenerla de compañera de habitación. Me ha ayudado tanto- Apple White tomó un bocado del pastel que estaba frente a ella, soltó un pequeño gemido de placer al probar esos sabores que tanto amaba -En serio esto es tan delicioso-
-Me alegra que te gustara- Darling llevó un bocado a su propia boca y miró a su novia
"¡Santos cuentos! Estoy tan enamorada de ti"
De una forma que incluso le pareció lenta a la propia Darling, sacó la cuchara de su boca y tomó un poco de pastel de su propio plato y llevó la cuchara hasta la boca de Apple White
-Di ¡Ah!- la rubia obedeció y comió el pequeño pedazo de pastel que le habían ofrecido encontrándolo, de una extraña manera, mucho más dulce
-Vaya, en verdad Maddie es una gran repostera-
-Realmente lo es-
Apple mordió su labio, tenía una idea pero se sentía avergonzada de solo pensar en eso "Aunque no debería sentirme así, es mi novia ¿no?", así que Apple tomó una rodaja de manzana que estaba cubierta de crema pastelera
-Darling, di ¡ah!- la platinada obedeció acercándose un poco más a la rubia quien puso la rodaja de manzana entre sus labios
Darling se sonrojó un poco al ver como Apple la alimentaría boca a boca, entonces tomó la rodaja de manzana dando un breve beso y la comió
-Dulce ¿no es así?-
-Lo es, aunque conozco algo más dulce-
-¿Ah sí? ¿Qué?-
-Esto- y Darling tomó el rostro de Apple White con ambas manos para darle un beso
-Tienes razón, esto es mucho mejor que el pastel- Darling comenzó a reír ante el comentario de su novia -¿Puedo saber qué te parece tan gracioso, Darling?-
-Que no pensé que la señorita Apple White fuera alguien quien genuinamente disfrutara tanto los besos-
-Bueno, yo no pensé que la señorita Darling Charming fuera tan buena besando-
-Espera un momento- la caballero miró de forma traviesa a su chica -¿Cómo debería tomar eso que acabas de decir?-
-¿Por qué te gusta molestarme?- Apple desvió la mirada para evitar que Darling mirara su rostro sonrojado
-No es molestarte, es solo que me alegra saber que me quieres, así como yo te quiero-
Darling estiró su mano para tomar la de Apple y entrelazaron sus manos, sonriéndose, volviéndose cómplices… Después de un rato, Darling rompió el silencio
-Por cierto, antes de que lo olvide, hoy recibí una invitación formal por parte de Holly para ir a la cena que nos están organizando- Apple intentó disimular su incomodidad al escuchar el nombre de Holly
-Yo recibí la invitación también, aunque a mí me la dio Poppy-
-Holly y Poppy son realmente interesantes-
-¿A qué te refieres?- Apple utilizó su voz más amable para que Darling no notara la creciente molestia que comenzaba a surgir en ella debido a la mención tan de repente de las hermanas O'Hair
-Podría pensarse que por ser gemelas deban hacer todo juntas o que sean iguales en personalidad, pero la verdad es que tanto Holly como Poppy son muy diferentes, incluso físicamente, Poppy decidió cambiar su peinado para poder diferenciarse de su hermana-
-Bueno, tienes razón en que ambas son diferentes, aunque no entiendo el por qué dices que son interesantes-
-Porque ambas han elegido consciente y libremente sus destinos y están conformes con eso. No se sienten abrumadas y mucho menos se sienten aprisionadas… Los que tenemos hermanos, a pesar de saber que el mayor de nosotros será quien herede el destino, llevamos una gran carga sobre nosotros porque nos vemos como "piezas de reemplazo" si uno falla, nosotros entramos al juego-
Apple pudo percibir como el tono de Darling se iba volviendo un poco triste, tomó su mano y le dio un suave apretón para llamar su atención
-No creo que tú seas una pieza de reemplazo, Darling. Eres, más bien, una pieza única en su tipo, algo así como una edición especial. No importa cuantos miembros de la familia Charming existan, solo habrá una única e irremplazable Darling Charming- Apple tomó la mano de Darling y la colocó sobre su mejilla -Mi Darling Charming-
Darling se sentía sumamente enternecida por las palabras de Apple, acarició suavemente su pálida mejilla
-No sé qué hice para merecerte, mi amor, pero debió ser algo muy bueno- ambas rubias juntaron sus frentes y se sonrieron con verdadero amor -Gracias-
-¿huh? ¿Por qué?- preguntó Apple visiblemente confundida
-Por darme la oportunidad de estar contigo-
Apple se puso de pie y le ofreció la mano a Darling para que hiciera lo mismo, una vez que ambas estuvieron de pie, abrazó a Darling y susurró en su oído para luego dar un beso en su mejilla
-Gracias por dejarme estar contigo-
La joven pareja se abrazó por un largo rato, solo disfrutaban de la sensación de tener a la otra en sus brazos, aspirar el aroma contrario y sentir como sus corazones latían al unísono. Se separaron solo para intercambiar un beso largo que disfrutaron sobremanera, cuando el beso terminó, la joven Charming tomó asiento y con su mano palmeó sus muslos indicándole a Apple que tomara asiento lo cual hizo aunque se sonrojó
-Atrevida-
-¿Te molesta? Porque si es así podría ponerme de pie y- Darling simuló que iba a ponerse de pie pero Apple se lo impidió aferrándose a su cuello
-Ni se te ocurra ponerte de pie. Está prohibido- la platinada rio ante la actitud de su novia y la abrazó acercándola
-Así que la señorita White es una chica mimada y caprichosa que no aceptan que se le desobedezca ¿eh? Interesante-
-Creí que el príncipe estaba para hacer realidad los sueños de su princesa-
-¿Soñabas con sentarte en mis piernas?- la mirada traviesa de Darling logró enrojecer el rostro de Apple como jamás había experimentado
-¡N-NO! ¡CLA-CLARO QUE N-NO!-
-No es necesario ponerse nerviosa, Apple-
-¡DARLING! ¡VOLVISTE A MOLESTARME!- chillo Apple White sin poder evitar reír dando ligeros manotazos al brazo de su novia -No es muy cortés de tu parte-
-Me gusta sonrojarte, manzanita- Darling junto su nariz con la de Apple y la movió de lado a lado en una especie de beso, luego miró el reloj en la pared y suspiró -Y hablando de príncipes, será mejor que me vaya si quiero llegar a tiempo-
-¿Ya te vas?- dijo con tristeza Apple White
-Prometí que ayudaría a alguien con… algunos asuntos principescos-
Apple miró con el ceño fruncido y los brazos cruzados a su novia intentando poner una cara malvada, pero lo único que logró fue que Darling apretara sus mejillas suavemente
-¿Sabes? Luces tan adorable cuando intentas mostrarte enojada… En serio, no quiero pero debo irme- la rubia se puso de pie de mala gana
-Gracias por el té, me encantó estar contigo-
-Me hubiera gustado estar más tiempo juntas-
-Tenemos toda una vida para estar juntas, Apple- Darling tomó la mano de Apple y dio un beso -Así que tranquila, además, mañana tenemos la mayoría de clases juntas-
-¡Es cierto! Entonces definitivamente será un buen día. Gracias por el pastel-
-Me alegra que te gustara. Te veo mañana, manzanita-
-Contaré los segundos, mentita-
Un beso de despedida y Darling se iba para cumplir su misión…
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-Hearts, por favor, deja de caminar en círculos, le harás un surco al piso-
Duchess Swan miraba a su compañera de habitación caminar de un lado a otro con ansiedad, incluso se sentía mareada por seguir con la mirada a la pelinegra
-Estoy nerviosa ¿de acuerdo?-
-Nerviosa ¿por qué? ¿No me digas que traerás a la tipa de la que estás enamorada aquí a nuestra habitación? Me hubieras dicho antes para poder huir de aquí-
-No, pero hoy la invité a salir-
-¿Y debo alegrarme?-
-Eres horrible, Duchess-
-Gracias-
Sin perder más tiempo, la joven cisne se puso de pie y comenzó a hacer algunos estiramientos para calentar. Lizzie se mordió el labio, pero si quería que saliera bien debía pedirle ese favor a su compañera de cuarto
-Duchess… Hay algo que quiero pedirte-
-¿huh? ¿Qué es?-
-Es un favor, bueno, dos favores-
-¿Cuáles?-
-Mira, quiero que me guardes un secreto y que me ayudes a estudiar-
-Uuuuh, un secreto… Eso suena a que deberás darme algo para comprar mi silencio- Lizzie suspiró pesadamente, si quería que todo saliera bien debía negociar y esperar que no le saliera mal
-¿Qué quieres?-
-Mmm déjame pensar…- Duchess se paseó por la habitación con sus característicos pasos de baile mirando de una manera soberbia a Lizzie -¿Qué podrías darme? Mmmm ¡LO TENGO!-
Con una suave reverencia terminó al lado de Lizzie a quien encaró
-Quiero sirvientes-
-¿De qué hablas?-
-Podrías darme algunas de tus cartas rojas para que sean mis sirvientes por un tiempo-
-¿Cuánto tiempo?-
-¿Cuánto tiempo tendré que guardar el secreto?-
-Hasta el domingo 18-
-Mmmm… Entonces que sean dos semanas y además de eso quiero que me des un vestido de gala nuevo-
Lizzie hizo un puchero, Duchess estaba siendo demasiado abusiva y se aprovechaba de la situación, por desgracia, no sabía a quien más acudir en ese momento así que no tuvo más opción que resignarse y aceptar el trato, estiró su mano
-Trato hecho, pero no quiero que abuses de esto y que cumplas tu promesa-
-Soy una princesa, tengo honor así que me ofendes al decirme eso- Lizzie levantó una ceja incrédula
-Firmaremos un contrato ahora mismo- y fue hasta su escritorio a redactar un contrato rápido el cual Duchess tuvo que firmar de mala gana
Cuando las campanas se escucharon marcando las 8 de la noche, la puerta de aquel dormitorio también se escuchó. Lizzie saltó en su lugar y corrió a la puerta, Duchess se sentía muy emocionada y curiosa por saber quién era el invitado sorpresa
-Buenas noches, majestad- la joven cisne se sorprendió al escuchar aquella dulce y aguda voz y se sorprendió aún más al ver llegar a Lizzie del brazo de esa joven
-¿¡DARLING CHARMING!? ¿¡LA CHICA QUE TE GUSTA ES DARLING CHARMING!?-
-Buenas noches, Duchess, es un placer verte- Darling hizo caso omiso de la sorpresa de la chica del cabello monocromático y se cuadró frente a ella, dio una reverencia, tomó su mano depositando un suave beso en ella logrando así dejar sin habla y con el rostro rojo a Duchess
-Darling está aquí para ayudarme con algunas lecciones- Lizzie comenzó a hablar antes de que Duchess dijera algo más y terminara avergonzándose a sí misma
-¿Qué tipo de lecciones podrías necesitar, Hearts?-
El sonrojo en las mejillas de Lizzie se extendió rápidamente al resto de su cara, en un puchero sumamente adorable, Lizzie aguantó la respiración
-Nosondetuincumbencia- dijo apretando los dientes y de forma rápida, Duchess estaba encantada de molestar a su compañera de cuarto, comenzó a bailar alrededor de ella
-¿No son de mi incumbencia? Yo creo que sí, me pediste ayuda hace un rato ¿no? Dijiste que te guardara un secreto y que te ayude a estudiar. Si Charming está aquí es porque necesitas su ayuda y la mía… Creo que eso ya lo hace de mi incumbencia-
Darling decidió intervenir separando sutilmente a esas dos antes de que se agarraran a golpes, o peor aún, a insultos sin sentido por horas
-Vamos a tranquilizarnos. Todas en esta habitación somos personas civilizadas y sabemos comportarnos ¿no es así, Duchess?- al dirigirse a la joven cisne, Darling tomó delicadamente sus hombros y comenzó a jalarla poco a poco a una distancia segura
El contacto tan delicado que sintió sobre su piel hizo a Duchess experimentar una sensación nunca percibida con esa intensidad: calidez
Podía sentir la calidez de Darling a través de ese simple gesto, volteó a ver a la joven Charming quien también volteó a verla y le sonrió de la única forma en que un Charming sabía: encantadora
Duchess tragó saliva sumamente nerviosa, la sonrisa tan sincera de Darling la desarmó completamente, se sacudió para quitar la mano de Darling de encima suyo
-Ya entendí, Darling- volteó rápidamente su cara para que no notaran su sonrojo
-Bueno, creo que es mi deber explicar que hago aquí, después de todo, esta es también tu habitación- Darling le hizo una seña a Lizzie para pedirle que observara sus movimientos, delicadamente tomó la mano de Duchess acercándose para llamar su atención -¿Me permites explicarte, Duchess?-
La joven Swan nunca había experimentado una sensación tan indefinible en toda su vida ¿Por qué Darling era tan amable con ella? ¿Por qué le tomaba la mano? y lo más importante ¿Por qué seguía sonriéndole? Lo único que pudo hacer fue asentir
-Estoy aquí para ayudar a Lizzie-
-¿Qué es lo que ustedes dos se traen?- habló la oji café sin dejar de mirar el hermoso rostro de Darling
-Te aseguro que no soy yo la dueña de los suspiros de la hermosa Lizzie Hearts...-
"Deja de hablar así de dulce" era el pensamiento constante de Duchess, la voz de Darling era tan atrayente, era tan dulce el tono en su voz que pudo imaginarse a sí misma hablando con Darling por horas, regresó a tomar atención a lo que la platinada decía
-Estoy aquí para mostrarle a Lizzie lo que es ser un buen príncipe-
-Espera ¿qué? ¿Príncipe?- Duchess volteó a ver a Lizzie -¿Para qué quieres ser un príncipe?-
-Porque me gusta una princesa y quiero tratarla de la mejor forma-
-¿Y por qué no le pediste ayuda a uno de los chicos?-
-Porque Darling es mejor que todos ellos-
"Bueno, creo que tiene razón" pensó Duchess, la verdad era que sabía perfectamente que tenía razón, Lizzie decía la verdad, Darling era mucho mejor príncipe que todos los que había en Ever After High. Sacudió su cabeza ante ese pensamiento "No me salgas ahora con que te gustan las chicas, Duchess", se regañó mentalmente
-¿Y yo que papel tengo en este cuento?-
-Tú, bella Duchess, serás nuestra modelo de princesa- Darling tomó la mano de la chica con cabello monocromático y dio un delicado beso en sus nudillos provocando un intenso sonrojo en la bailarina
-¿Modelo de princesa?- de manera inconsciente, Duchess apretó el agarre de Darling quien se sorprendió de eso pero sonrió satisfecha pues había logrado lo que su papá llamaba "El efecto del beso de cortesía Charming"
-Así es. Como en este caso Lizzie y yo seremos quienes tomen el papel de príncipe, necesitamos a una bella dama que sea nuestra princesa-
-¿Quieres que sea tu princesa?- la voz de Duchess sonaba más dulce de lo normal, y, también, más boba, Lizzie tuvo que morder su labio para no reír por la cara de tonta que su compañera de cuarto ponía al ver a Darling
-Para esta lección, si-
-¡ENCANTADA! Quie-Quiero decir, claro, si, como sea- Duchess carraspeó su garganta y soltó la mano de Darling ocultando su sonrojo, se cruzó de brazos y se sentó en el borde de su cama fingiendo desinterés
-Bien, Lizzie ¿comenzamos ya?- la mencionada chica asintió y Darling prosiguió
-Los príncipes son caballerosos, siempre. Esa es su mayor cualidad-
-Creí que su mayor cualidad era ser atractivos-
-No, no, no. Lizzie, te diré el secreto mejor guardado de todos los tiempos acerca de los príncipes- Darling se acercó y susurró -Los príncipes feos existen, pero siguen siendo príncipes reconocidos y deseados ¿Por qué? Porque ellos tienen el espíritu del príncipe, la esencia-
-Entonces ¿ser un príncipe radica en la actitud?-
-¡CORRECTO! ¡ASÍ ES!- Darling tocó la nariz de Lizzie quien rio ante el contacto -Entonces, aunque tú seas una chica puedes ser un príncipe-
-¿Cómo hago eso?-
-Vamos primero con la caballerosidad y cortesía. Como princesas estamos acostumbradas a ser tratadas de cierta forma, esperamos que hagan cosas por nosotras, por ejemplo, que nos abran la silla para sentarnos o nos den su abrigo cuando hace frío. Haz lo que yo haga ¿de acuerdo?-
Lizzie asintió y se sentó junto a Duchess quien seguía embobada mirando a Darling. La platinada tomó la silla del tocador de Lizzie y la colocó en el medio de la habitación, caminó de forma lenta y firme hacía Duchess, hizo una suave reverencia y luego extendió su mano, levantó su mirada y sonrió
-Duchess ¿me permites?-
La mano de Darling estaba frente a Duchess quien no podía dejar de ver a Darling, era tan hermosa, sus profundos ojos azules, su sonrisa blanca, incluso el lunar en su lado derecho era perfecto, no creyó que algún día vería algo así de hermoso
-¿Y qué pasa si la dama frente a ti es una tonta que te deja ahí con la mano extendida?- la voz burlona de la joven princesa de corazones sacó de su trance a Duchess quien tomó la mano de Darling y se puso de pie
-Los príncipes no hacen esos comentarios, Lizzie. Se amable-
Realmente Duchess la estaba pasando mal, se sentía muy nerviosa, como jamás lo había estado y esa sonrisa tan Charming no le hacía fácil el estar ahí, ¿Por qué de repente le sudaban las manos? ¿Por qué de repente sus piernas se sentían como de gelatina y sus manos temblaban? ¿Por qué sentía tanta urgencia por caer en los brazos de Darling? y lo más importante ¿Por qué quería seguir viendo esa sonrisa y esos amables ojos?
-Si, Lizzie. Se amable o esta princesa se podría ir danzando lejos de ti-
-Entonces yo te cazaría para ponerte en mi sala de trofeos, pequeña cisne-
-Lizzie, por favor. Duchess puede que no te caiga bien, pero debes tratarla como una princesa-
"PARA POR FAVOR" era el grito desesperado que la cabeza de Duchess no se atrevía a expresar
-Está bien- gruñó Lizzie -Ya está de pie y tienes su mano ¿luego qué?-
-Debes caminar con ella, yo te recomiendo que, si es una distancia corta, sostengas su mano a la altura de tu pecho, tu mano abajo de la de ella y camines a un paso lento, pero, si la distancia es larga, entonces lo mejor que puedes hacer es ofrecerle tu brazo y esperar a que ella lo tome-
La joven Charming se cuadró tomando una galante pose ofreció su brazo a Duchess sonriéndole de nuevo, la oji marrón pasó saliva y nerviosa entrelazó su brazo con el de Darling
-Bien, una vez que has tomado su mano o su brazo debes caminar de una forma lenta pero no demasiado, tú eres quien lidera la caminata pero no debes imponer tu voluntad. Observa-
La platinada dio un firme paso al frente que fue seguido por Duchess, parecía que estaban marchando, Darling se detuvo y retomó la salida inicial, se dirigió a la princesa cisne
-No es una marcha, Duchess, camina de forma natural, normal-
Duchess solo asintió y se puso en puntillas, como siempre lo hacía, así no importaría los pasos que Darling diera, ella seguiría viéndose elegante. Retomaron el camino y esta vez se vio algo más natural y menos mecanizado, Lizzie observó aquello deleitada, no sabía que era exactamente lo que sucedía pero podía decir que Duchess y Darling se veían bien caminando juntas, muy elegantes y gráciles, Darling, a pesar de tomar el papel de príncipe, lucía muy femenina, Duchess se veía sumamente elegante, sintió su corazón palpitar emocionado "Así quiero verme con Raven"
-Ahora que hemos llegado a la silla, debes ayudar a la princesa a sentarse- Darling soltó delicadamente a Duchess y abrió la silla para ella, Duchess se sentó acomodando su vestido y luego Darling cerró la silla -¿Viste lo que hice?-
-Si, todo. Quiero intentarlo-
Darling le pidió a Duchess que regresara a la cama, Lizzie carraspeó su garganta y se cuadró justo como Darling lo había hecho, sin embargo, al momento de caminar tomó su vestido y al llegar con Duchess le hizo una reverencia y estiró su mano para ser ella quien recibiera el beso y no lo diera
-¿Estás esperando que te bese la mano, Hearts? ¿Qué no pusiste atención, tonta?-
Un nuevo gruñido por parte de Lizzie por las palabras de Duchess, Darling se apresuró a decir algo antes de que esas dos se terminaran peleando
-Duchess tiene razón, Lizzie, aunque la forma en que lo dijo no fue amable. La amabilidad debe ser también parte fundamental del comportamiento de una princesa, Duchess. No lo olvides- la platinada le pidió a Lizzie que hiciera una reverencia, corrigiéndole la postura tomó su brazo estirándolo para pedirle a la peli monocromática que tomara su mano, lo cual hizo de mala gana -Bien, ya lo tienes. Ahora, ofrécele tu brazo y caminen-
Lizzie ofreció su brazo, pero lo entrelazó como si ella fuera la princesa, Darling suspiró y corrigió de nuevo la postura, caminaron sin problemas, y cuando llegó el momento de que abriera su silla, Lizzie se quedó quieta y miró a Duchess
-¿Qué?- respondió molesta la oji marrón
-La silla-
-¿Qué tiene?-
-Pues siéntate-
-Debes abrirla para mi ¿recuerdas? Eres el príncipe- Lizzie aventó el brazo de Duchess y jaló la silla, esperó a que Duchess se sentara y se alejó -¡HEARTS!-
-¿QUÉ? ¿AHORA QUÉ?-
-NO ME CERRASTE LA SILLA-
-¡OH CON UN!-
-Los príncipes no maldicen en voz alta y mucho menos en público- Darling intentaba no reír por la ternura que le causaba la torpeza de Lizzie
Era más que obvio que ella no estaba acostumbrada a ser quien se viera sumisa ante alguien, su educación como la futura reina de corazones no le permitía ser débil ante alguien, siempre ser ella el centro de las atenciones de los demás y nunca rebajarse a ser quien sirviera a alguien "Será un largo camino", pero se sentía orgullosa de su amiga al ver como se esforzaba por ser del agrado de Raven y ser el mejor partido
Lizzie tomó la silla y casi tira a Duchess por haberla empujado al frente en su intento por cerrarla
-TEN MÁS CUIDADO. NO ESTÁS TRATANDO CON ANIMALES-
-PUES CON ESE COLOR DE CABELLO, PENSÉ QUE ERAS UNA VACA-
-ERES UNA-
-DUCHESS- llamó Darling -Por favor, se amable. Si le pido a Lizzie que sea amable contigo, tú también debes serlo con ella-
-Está bien-
Duchess desvió la mirada una vez más, tanta amabilidad no podía ser posible y menos que estuviera dirigida hacia ella, simplemente no estaba acostumbrada a eso, aunque podría acostumbrarse rápidamente. Imaginó por un breve momento lo que sería estar con Darling un rato a solas, seguro sería muy agradable, se sentiría especial porque seguro la joven Charming sería una persona que escucha y que te hace sentir bien, suspiró embelesada ante tal idea
-Duchess, hey, Duchess ¿estás bien?- la joven cisne salió de sus pensamientos al ver las manos de Lizzie y Darling frente a ella, sacudió su cabeza
-¿Qué?-
-Parecía como si te hubieras ido muy lejos, más allá del País de las Maravillas-
-Te estuvimos llamando y no nos hacías caso-
-Estaba pensando en lo tonta que eres, Lizzie. Con esa actitud tan torpe, solo vas a alejar a la chica que te gusta-
Lizzie bajó la mirada algo triste, las palabras de Duchess la habían logrado herir, tal vez tenía razón, ella estaba acostumbrada a ser tratada como una princesa, le estaba resultando muy difícil olvidar toda la educación que había recibido para ser ella quien cumpliera un papel para el que jamás había sido preparada
-Duchess, por favor, intenta ser amable. Dime ¿te gustaría que alguien llegara y te dijera que eres mala en algo?-
La joven Swan abrió los ojos sorprendida ante el cuestionamiento de Darling, quien obviamente la estaba reprendiendo más no le estaba reprochando, era un regaño suave, amable, eso era algo que no sabía que podía existir. Pensó en las palabras que la morena frente a ella le decía, la respuesta era no, Duchess odiaba cuando las cosas le salían mal, se sentía inútil, poco valorada, frustrada y entendía que podía ser mala con los demás por esos mismos sentimientos negativos que albergaba en su corazón, suspiró pesadamente
-Lo siento, Lizzie- Duchess miró a Darling buscando aprobación y lo que recibió hizo acelerar su corazón, ahí estaba la hermosa sonrisa de la platinada junto con su pulgar levantado
Lizzie, por otro lado, se encontraba verdaderamente sorprendida de ver cómo Duchess no solo le había pedido una disculpa, sino, también había obedecido a alguien "¿Acaso esto es parte de la magia de ser un Charming?"
-Disculpa aceptada, Duchess, pero no abuses de tu buena suerte. Darling no estará siempre para defenderte-
Sin proponérselo, Lizzie había logrado sonrojar a Duchess por darle la imagen de Darling protegiéndola de un feroz dragón, rescatándola de las garras de la muerte, luego, irían a un bosque encantado donde Darling la ayudaría a bajar de su caballo y, ahí en ese bosque, habría una cabaña donde podrían quedarse, Duchess abrazaría a Darling quien la estrecharía entre sus brazos, se acercaría lentamente y entonces sus rostros comenzarían a rozarse y sus labios a punto de tocarse
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!-
Duches dio un grito que alertó a Lizzie y a Darling quien se acercó rápidamente a la joven bailarina
-¡DUCHESS! ¿QUÉ TE OCURRE? ¿ESTÁS BIEN?- la platinada se acercó a la chica del cabello monocromático y puso una de sus manos sobre su frente para comprobar la temperatura de Duchess quien se congeló
-E-Estoy bien- la oji marrón quería alejar la mano de Darling, debía alejarla, pero se congeló de tal forma que lo único que pudo hacer fue observar lo que la chica caballero hacía
-¿Estás segura? Tu frente se siente un poco caliente-
-DIJE QUE ESTOY BIEN, CHARMING- y dando un manotazo alejó aquella mano que estaba ya demasiado cerca de ella, Darling levantó los hombros restándole importancia, conocía el temperamento de Duchess así que no le sorprendía aquella actitud, sin embargo, su nobleza le obligaba a verificar de nuevo que estuviera bien
-Podemos hacer una pausa si quieres-
-Quiero un poco de aire fresco-
Duchess salió a prisa hacia el balcón de su habitación y cerró la puerta tras de sí, Lizzie y Darling se miraron por un rato
-¿Quieres continuar? Duchess no te molestará por un rato y así podrás continuar puliendo tu técnica
-Me encantaría-
Así, mientras Duchess despejaba su mente y aclaraba sus ideas respecto a lo que había pasado con Darling, ésta y la futura reina de corazones seguían con las "lecciones reales"
… … … … …
-Bueno, suficiente por ahora. Ya es muy tarde y tenemos escuela mañana- Darling juntó sus palmas en un pequeño y breve aplauso hacia su pupila y su ayudante -Muchas gracias por tu ayuda, Duchess. No habríamos avanzado tan bien de no ser por ti-
-Soy indispensable en esta vida, Darling. Lo sé-
Darling se sorprendió un poco al escuchar el tono de voz tan dulce que Duchess usaba y la reverencia elegante que hacía, pero lo dejó pasar, miró de reojo a Lizzie quien tenía una expresión de perplejidad ante el gesto de su compañera de habitación, sacudió su cabeza y se dirigió a Darling
-Permíteme acompañarte hasta tu habitación-
-Encantada, gracias, Lizzie-
-Ni lo menciones, es lo menos que puedo hacer por ti- se dirigió de nuevo a Duchess quien había alisado rápidamente su vestido y acomodado su cabello -Vuelvo en un rato, no me dejes encerrada-
-Yo sería incapaz de hacer algo así- y con una sonrisa traviesa se acercó a la platinada -Te veo mañana, Darling-
Extendió su mano para recibir el beso de despedida característico de los príncipes, Darling pensó que sería una buena idea mostrarle eso a Lizzie así que tomó la mano de la joven bailarina y depositó un suave beso sin pensar en lo que esa acción provocaría en la joven Swan
-Ten una linda noche, Duchess. Hasta mañana- Darling ofreció el brazo a Lizzie y ambas salieron de la habitación
Una vez que estuvieron fuera, ambas princesas escucharon un grito emocionado que provenía de la habitación, Darling miró asustada en esa dirección
-¿Crees que Duchess esté bien?-
-Créeme, esa chica jamás estará bien de su cabeza- dijo con un bufido la chica Hearts -El encanto Charming derrite a cualquiera ¿no?-
-¿De qué hablas?-
-En que eres demasiado despistada, Darling… O tal vez demasiado inocente-
-¿huh? ¿Por qué lo dices?-
-Porque no he conocido a ninguna persona que no caiga ante tus encantos… Y yo quiero que mi persona favorita en todo el universo también caiga por mi-
-Y lo hará, te lo garantizo ¿Qué opinas de practicar un poco más camino a mi habitación?-
Lizzie asintió varias veces con su cabeza y tomó la postura de príncipe que Darling le había enseñado y caminaron hacia su destino. Darling fue ayudando a Lizzie, corrigiéndola y ayudándole a que su postura fuera mejor, a tener algunos temas de conversación y cosas así
Al llegar a la habitación de Darling, Lizzie hizo una reverencia y estaba dispuesta a abrir la puerta pero Darling la detuvo
-Antes de eso, quisiera preguntarte en si tendrías inconvenientes en que llevara ayuda extra. Duchess no es precisamente una persona fácil de tratar y no podemos retrasarnos cada vez que se encapriche-
-En eso tienes razón, lamento si te hizo pasar un mal momento-
-Para nada, lo que Duchess necesita es solo que alguien le tienda una mano amiga, que le brinde un poco de amor-
-¿Serás tú quién se encargue de eso? Porque sería demasiado principesco de tu parte-
Darling se sonrojó ante el comentario de Lizzie. Duchess era muy linda, cierto; y necesitaba a alguien en su vida que la hiciera menos infeliz, pero Darling no podía tomar ese lugar. Su corazón ya le pertenecía a alguien, ya tenía a su princesa a la cual debía rescatar y procurar, así que no podía arriesgarse a ir por todo Ever After High rescatando princesas. Darling decidió no responder la pregunta de Lizzie y se limitó a retomar su idea
-¿Te molestaría que le pida ayuda a Rosabella?-
-¿Ayuda para qué?-
Justo en ese momento la puerta se abrió permitiéndole a la joven Beauty escuchar lo último que su amiga había dicho
-Rosabella ¿acaso estás espiando detrás de las puertas de nuevo?- el comentario de Darling logró sonrojar a su amiga quien carraspeó la garganta
-¿CÓMO QUE DE NUEVO? ¿ROSABELLA ES UNA ESPÍA?- dijo con cierta excitación la heredera del País de las Maravillas quien estaba a punto de hacer muchas preguntas que fueron interrumpidas por la joven Beauty
-¡DARLING!- chilló -ESO SOLO FUE UNA VEZ Y DIJIMOS QUE ERA UN SECRETO-
-Si mal no recuerdo, fueron más de un par de veces, y no tienes derecho a reclamarme nada cuando fuiste tú quien le dijo a media escuela acerca de mis prácticas secretas matutinas de deporte-
Rosabella desvío la mirada al recordar aquella jugarreta que le hizo a su mejor amiga, no dimensionó que aquello se le saldría de las manos
-Bueno, bueno, pensé que eso ya estaba olvidado… Y para aclarar, no estaba escuchando tras las puertas, en realidad iba a salir-
-¿A esta hora?- Darling miró con curiosidad a su amiga quien no solía salir de su habitación a tan altas horas de la noche, se cruzó de brazos y la inspeccionó a detalle -Eso que huelo ¿es perfume?-
-¡NO ES DE TU INCUMBENCIA, CHARMING!- gritó Rosabella con el rostro rojo y haciéndose hacia atrás para escapar de la perspicacia de su amiga -MEJOR DIME QUE AYUDA QUIERES DE MI-
Darling retomó la compostura, era difícil sonrojar a Rosabella pero cuando lo lograba lo tomaba como una victoria personal, festejaría más tarde, por ahora debía pedirle ayuda con algo de suma importancia
-Lizzie tiene una cita especial y la estoy ayudando con unas cosas-
-¿Qué tipo de cosas? No me digas que piensas poner una escuela clandestina de príncipes-
-Me asusta lo bien que me conoces, Rosabella- dijo Darling ocultando su risa ante el comentario de su amiga -Aunque solo quiero convertir a alguien en príncipe-
Darling señaló a Lizzie quien saludó con su mano, Rosabella pensó un momento en por qué le pedirían ayuda a ella, y entonces, un nombre llegó a su mente y suspiró
-Duchess no sabe de esto y quieren mantenerla lejos ¿no?-
-En realidad, Duchess sabe de esto, pero… Es un poco difícil estar con ella, es… Problemática-
-Entonces lo que quieren es que yo sirva como una mediadora en todo esto ¿cierto?- Darling y Lizzie asintieron a lo que Rosabella solo hizo una pequeña reverencia -Bueno, entonces les ayudaré con gusto ¿Cuándo requieren de mi ayuda?-
-A partir de mañana, lo que tienes que hacer es-
-De acuerdo, Darling ¿podrías darme los detalles mañana? Tengo prisa y ya me esperan- Rosabella interrumpió a la platinada y se despidió rápidamente de sus amigas y salió corriendo. Darling solo la miró irse y frunció el ceño pensando en qué sería eso tan importante que obligaba a Rosabella a irse tan tarde y tan aprisa
"Mañana la interrogaré"
-El amor está rondando demasiado por Ever After High ¿no lo crees así, Darling?- Lizzie dijo con un tono ensoñador en su voz y un sonoro suspiro, acurrucándose en el brazo de su amiga
-Es el mejor sentimiento de todos ¿no? Bueno, será mejor ir a descansar, Lizzie… Buen trabajo-
Darling dio unas palmaditas tiernas en la cabeza de la pequeña princesa quien se sonrojó ante ese acto y levantó su mirada para encontrarse con los suaves ojos azules de Darling
-¿Qué pasa?-
-En verdad eres un príncipe, Darling Charming… Nos vemos mañana-
Y dándose un abrazo, ambas chicas se despidieron…
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-Hearts, ven aquí-
La autoritaria y molesta voz de Duchess hizo suspirar de cansancio a Lizzie quien, de mala gana, se acercó a su compañera de cuarto
-¿Qué?-
Duchess jaló a Lizzie a un rincón apartado y comenzó a reprocharle
-¿Qué significa esto?-
-¿A qué te refieres?-
-Sabes bien a qué me refiero, no te hagas la tonta ¿Qué hace Rosabella Beauty aquí?-
-Nos va a ayudar-
-Creí que Darling ya me había elegido como princesa-
-Tengo poco tiempo para aprender muchas cosas y necesito toda la ayuda posible-
-Pero ¿Por qué Rosabella Beauty?- Duchess no pudo evitar chillar y mencionar con desprecio el nombre de la chica de las rosas, Lizzie comenzaba a sentir un dolor de cabeza ante las rabietas de su compañera
-Rosabella es la mejor amiga de Darling así que ella le pidió ayuda y aceptó ¿Feliz?-
-NO, NO ESTOY FELIZ- la chica cisne azotó su pie en el piso siguiendo con su berrinche, habló entre diente -Se supone que solo íbamos a estar nosotras tres así yo podría pasar más tiempo con Darling-
-A ver, Duchess, A VER- Lizzie comenzaba a perder la paciencia ante la actitud de su compañera, respiró hondo y siguió -Intento ser una persona paciente contigo pero tú simplemente lo dificultas todo. Rosabella se queda porque me ayudará a lograr mi cometido, pero si quieres irte ¡PUEDES LARGARTE DE UNA VEZ QUE LA PUERTA ES MUY GRANDE Y MUY ANCHA PARA QUE TÚ Y TUS PLUMAS SE ALEJEN DE MI VISTA!-
Ni Darling ni Rosabella pudieron evitar escuchar el grito de Lizzie, la joven Beauty miró a su amiga y le señaló con la cabeza hacia donde estaban las dos pelinegras para que fuera a calmar las aguas
-Duchess, escúchame- Darling llamó la atención de la joven cisne y tomó suavemente una de sus manos logrando congelarla en el acto -Si quieres irte, eres libre de hacerlo, nadie te está deteniendo para que estés aquí a la fuerza, al final, esto debe ser divertido para todas, pero si vas a quedarte aquí será mejor que te comportes y que nos ayudes y aceptes mis términos y condiciones-
-¿Y cuáles son esos términos y condiciones, Darling?- dijo con una falsa seguridad Duchess, apretando un poco la mano de Darling y acercándose poco a poco a ella
-Que si vas a estar aquí no vas a retrasarnos, tampoco vas a hacer berrinches y no vamos a obedecer a tus caprichos-
-¿Y qué gano yo con eso?-
-Mi gratitud total y absoluta- y ahí estaba de nuevo esa sonrisa que hacía flaquear a Duchess quien se sonrojó
-¿Es lo único que obtendré?-
-Tal vez… Mi amistad-
Duchess abrió los ojos al escuchar aquello, se sorprendió tanto que su corazón latió a toda prisa y su rostro se tornó más rojo que los corazones de Lizzie… Aquella propuesta tan natural, tan amable había sido algo que Duchess jamás había escuchado y que le emocionó, sin embargo, había sido tan sorpresivo que lo único que pudo hacer fue soltar la mano de Darling y empujarla un poco
-¿Y para qué quiero eso, Charming?- Duchess se fue bailando hacia donde estaba Lizzie -Apuremos esto que tengo cosas más importantes que hacer que perder el tiempo con ustedes-
Darling solo sonrió y asintió "Bien, por fin estamos en calma"
Como era de esperarse, Duchess hizo equipo con Darling, las lecciones sobre cómo actuar como un caballero continuaron. Lizzie daba su mejor esfuerzo, incluso Rosabella le ayudaba con algunos detalles que se le escapaban a la joven heredera del País de las Maravillas
-No, Lizzie, debes ofrecerme primero la flor y colocarla en mi cabello, no arrancarla de mi cabello para luego darmela-
-Tienes razón, Rosabella. Gracias-
-Bien, Lizzie, hagamoslo de nuevo. Observa lo que hago con Duchess- Darling caminó de la mano con Duchess, acto que logró descolocar a la chica del cabello monocromático pero que siguió adelante con el corazón al mil por hora -Debes tomarla de la mano de forma delicada ¿de acuerdo?-
Lizzie asintió y tomó la mano de Rosabella apretándola un poco, la morena llamó de nuevo su atención susurrándole
-Lizzie, querida, te aseguro que a las mujeres no nos gusta que nos aprieten demasiado la mano-
-Disculpame, Rosabella. Estoy nerviosa-
-No tienes por qué estarlo, tienes a una buena maestra aquí, tan buena que hace que Duchess se vea como una chica linda-
Lizzie y Rosabella intentaron no reír a carcajadas, pero Rosabella sabía que tenía razón, el encanto de su amiga era tanto que incluso hacia lucir a Duchess como una dulce y tierna joven
Rosabella no iba a admitirlo en público pero Darling y Duchess hacían una linda pareja…
"PERO QUÉ ESTOY PENSANDO" Rosabella sacudió su cabeza y dio unas palmaditas en sus mejillas
-¿Estás bien, Rosabella?-
-Si, descuida, es solo que tuve un pensamiento que me hizo sentir escalofríos-
-¿Entendiste, Lizzie?-
Lizzie y Rosabella se sonrojaron avergonzadas porque Darling había dado una lección y ninguna puso atención por estar conversando, solo asintieron y se miraron cómplices, Rosabella susurró a Lizzie
-Haz lo mismo que harías con la chica con la que saldrás-
Lizzie respiró profundamente y ofreció su brazo a Rosabella, dieron unos cuantos pasos y de forma suave, Lizzie soltó su agarre para tomar la mano de Rosabella, dio un cumplido acerca de su vestido, Rosabella respondió sonriendo y agradeciendo, fingieron que caminaban cerca de un arbusto con flores, Lizzie se detuvo poco a poco y tomó una flor que Darling le ofrecía, la puso frente a Rosabella
-Las flores son bellas y delicadas ¿Existe una mejor metáfora para lo delicado de una mujer?- y entonces, Lizzie tomó la flor y la colocó en el cabello de Rosabella acariciando delicadamente su mejilla, ofreció su mano y esta vez la entrelazó con la de su compañera, cuando llegaron a la mesa donde debían sentarse, Lizzie abrió la silla para Rosabella y luego la cerró, escuchó los aplausos de Darling
-¡YA LO TIENES, LIZZIE! ¡PERFECTO!-
La princesa wonderlandiana se sonrojó al sentir el abrazo efusivo de Darling quien no dejaba de felicitarla, Rosabella también aplaudió e incluso Duchess se limitó a dar un solo aplauso
-Es impresionante ¿no? Creo que con esto podré enamorar a Raven-
-Un momento, Hearts ¿La que te gusta es Raven Queen? ¿Es en serio?-
-¿Algún problema con eso?-
-No, pero creí que sería alguien más, alguien menos odioso y detestable-
-Cuida tus palabras, Swan- Lizzie se acercó a Duchess encarándola visiblemente enojada, Raven no era su novia, aún no, pero eso no significaba que dejaría que la insultaran frente a ella
-¿Y qué vas a hacer?- Duchess, por otro lado, no se dejó intimidar por la más baja, se cruzó de brazos y con una sonrisa burlona miró a Lizzie
-Niñas, por favor, no peleen- dijo Rosabella intentando calmar las cosas -Duchess de quien se enamore Lizzie o no, es asunto de ella, no tuyo así que déjala en paz… Además, si hablamos de buenos partidos, no creo que Sparrow Hood sea uno bueno-
-¿Y QUIÉN DICE QUE A MI ME GUSTA ESE TARADO?- el rostro de Duchess se tornó rojo y bufó muy molesta
-Pues siempre andas tras de él… Cualquiera pensaría eso ¿no?-
Duchess bajó la mirada triste, si andaba siempre tras de Sparrow era porque él era una de las dos personas que la toleraban y al que podía llamar un amigo. Si lo pensaba bien, solo podía llamar a Sparrow y a Faybelle sus amigos, sintió como las lágrimas se acumulaban en sus ojos, no quería llorar frente a ellas, nadie debía verla llorar pero el sentimiento de soledad y tristeza la envolvió, de pronto sintió unas cálidas manos sobre sus hombros y no había necesidad de voltear para saber de quien se trataba, ella ya sabía quién era la única persona que la hacía sentir de esa manera
-Rosabella, por favor- el tono autoritario de Darling fue una llamada de atención hacia su mejor amiga quien levantó los hombros y de mala gana dijo
-Discúlpame, Duchess, no pretendía hacerte sentir mal-
¿Qué poder tenía Darling que podía someter incluso a los espíritus libres? Era la pregunta que rondaba la mente de Duchess al ver como no había sido necesaria una confrontación para que Darling pusiera en su lugar a Rosabella, sintió un escalofrío recorrer su espalda al pensar que, tal vez, Rosabella fuera más que una amiga para Darling. Sacudió su cabeza
-Rosabella…- de nuevo la platinada llamó la atención de la morena quien solo sonrió burlona
-Esa sonrisa no logrará nada más, Darling. Ya me disculpé, date por bien servida-
Darling rodó los ojos y sonrió asintiendo
-Entonces continuemos, por favor- Darling apretó suavemente los hombros de Duchess para llamar su atención logrando que volteara a verla, entonces Darling sonrió tiernamente y se alejó de Duchess, Rosabella fue rápidamente hacia su amiga y le dijo en voz baja
-¿Qué es lo que pretendes con Duchess?-
-Nada, es solo que algunas personas merecen ser tratadas con más amabilidad y calidez que otras-
-Solo te recuerdo, que ya eres princesa de alguien y que no creo que le guste que andes por ahí coqueteando y conquistando a cuanta damisela en desgracia encuentres-
-Rosabella, Duchess necesita una amiga y es lo único que voy a ofrecerle ¿de acuerdo?-
Darling miró con seguridad a Rosabella quien confiaba en su amiga, en quienes desconfiaba era en las personas a las que ella ayudaba con buena intención, pues temía que las demás personas malinterpretaran las acciones de su amiga "Pero para eso estoy yo, para salvar a la señorita Charming", tomó las manos de Darling y les dio un suave apretón
-Tienes el corazón más bello de todos, Darling. Solo ten cuidado, no todos entienden los corazones ajenos-
Darling suspiró pesadamente, sabía a lo que Rosabella se refería, ella misma estaba consciente del encanto que su persona podía tener, un encanto nato, como el de Daring, por eso era por lo que no demostraba sus sentimientos con nadie, era cerrada y, a veces, solitaria… Pero era ese sentimiento de soledad por lo que entendía a Duchess y quería que sintiera algo de afecto "Pero eso no significa nada, además, a Duchess le gusta Sparrow, así que no hay peligro de nada"
Continuaron con las lecciones de príncipe por un rato más, Duchess disfrutando de la compañía de Darling y Rosabella ayudando a Lizzie con algunos consejos extra de cómo tratar a una dama, en especial si esa dama es Raven Queen… Cuando el reloj comenzó a dar sus doce clásicas campanadas, Darling dio por terminada la lección
-Ya es demasiado tarde y mañana tenemos escuela aún. Seguro despertaremos cansadas, disculpen por extenderme tanto, pero creo que la estamos pasando bien y-
-Darling, no debes justificarte- Lizzie llamó su atención -En verdad, no tienes idea de lo mucho que te agradezco esto-
-Es un placer, querida Lizzie- Darling ofreció su brazo a Rosabella indicándole que era momento de retirarse -Descansa y pasa buena noche. Lo mismo para ti, Duchess-
Duchess se entristeció un poco por ver partir a Darling, al mismo tiempo que sentía algo de celos por ver a Rosabella tomando cariñosamente el brazo de la joven princesa
-Buenas noches, Darling… Rosabella-
Lizzie miró sorprendida a Duchess "¿Desde cuándo es así de amable?"
-Nos vemos mañana en clases- y así ambas morenas salieron de la habitación de Lizzie y Duchess
Lizzie se estiró para destensar un poco sus músculos y entró al baño para lavar su cara y sus dientes y ponerse la pijama. Duchess, por otro lado, salió al balcón para tomar un poco de aire fresco, se sentía tan confundida por las nuevas sensaciones que experimentaba cada vez que estaba con Darling Charming "¿Qué es esto que siento cuando ella está presente?", lo único seguro que Duchess entendía era que estar al lado de Darling la hacía muy feliz, mordió su labio inferior cuando una idea llegó a su cabeza
-Ya puedes utilizar el baño, Duchess-
La chica del cabello monocromático fue bailando hasta donde Lizzie estaba y se detuvo frente a ella
-Hearts, respecto a lo que te pedí para ayudarte, he cambiado de opinión-
-Duchess, no. Ya firmaste un contrato-
-Descuida, pienso seguir guardando tu aburrido secreto, es solo que, quiero otra cosa a cambio-
-¿huh? ¿Y qué es?-
-Consígueme una cita con Darling Charming-
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Darling estiró su cuerpo para desperezarse, miró la hora en el reloj que estaba sobre su mesita de noche y suspiró
"Hora de despertar"
Era muy temprano aún, muchos alumnos de Ever After High seguían durmiendo plácidamente en sus camas, sin embargo, Darling había hecho un pacto y debía cumplirlo
Con mucho cuidado y haciendo el menor ruido posible para no despertar a Rosabella, Darling se quitó la pijama y la cambió por un conjunto deportivo, se calzó unos zapatos deportivos, lavó su cara y dientes, y amarró su cabello en una cola de caballo, tomó su espejófono metiéndolo en una pequeña mochila, salió con cuidado y cerró la puerta con mucho sigilo
"A entrenar"
El sol era cálido, sintió los rayos sobre su mejilla y aspiró el aire matutino que olía a tierra mojada, un aroma sumamente agradable "Aunque no tanto como el de mi princesa", sonrió y comenzó a trotar hacia la pista de atletismo
Al llegar no había nadie, hizo una señal de victoria porque iba a la delantera en eso de ser puntual, sacó su espejófono y lo conectó a una pequeña bocina que llevaba, seleccionó una playlist para hacer ejercicio que contenía música rock y comenzó a estirar
-¡MALDICIÓN! ¡NO OTRA VEZ!-
-Buenos días, Darling ¿Cómo estás? ¡Oh, yo muy bien, Cerise! ¿Qué tal tú?-
Darling imitó la voz de Cerise quien gruñó y dejó sus cosas junto a las de Darling
-No entiendo cómo es que puedes llegar tan puntual y a tiempo-
-Disciplina-
-Dime la verdad ¿es uno de los poderes que te dan cuando naces con el apellido Charming?-
La platinada comenzó a reír y siguió estirando
-Lo dudo, mis hermanos no son así de disciplinados. Créeme, Dexter duerme como piedra y las horas de sueño de belleza de Daring son sagradas, no despertará antes de eso-
-Eso explicaría por qué lo venciste en el último entrenamiento-
Darling se tensó un poco al escuchar el comentario de Cerise, recordó lo que había pasado ese día y desde el incidente el día que Apple fue envenenada
-¿Ocurre algo?- preguntó Cerise al darse cuenta que su amiga se había quedado pensativa
-No lo sé, no he hablado mucho con Daring desde que… pasó lo de Apple-
-¿Te refieres a que Daring no pudo despertarla pero tú si?-
Darling asintió y su semblante se volvió triste. Le dolía pensar que tal vez ese gesto que para ella había sido el mejor momento de su vida, había terminado con el destino de su hermano
-¿Crees que soy egoísta por seguir mi destino y condenar el de mi hermano? ¿Estoy haciendo las cosas mal? Muchos piensan que Daring no está afectado con esto, que él fue quien despertó a Apple y que las cosas siguen normales entre ellos… La verdad es que Apple tampoco ha hablado con él últimamente y yo lo siento distante-
-Darling- Cerise se acercó a su amiga y puso su mano sobre el hombro de la platinada para tranquilizarla -Somos libres de seguir nuestro destino, contrario a lo que nos dice el director Grimm, nosotros somos dueños de nuestro destino, de nuestro final feliz. No es egoísta querer seguir el destino que has trazado, tampoco está mal que te hayas enamorado de Apple White, aunque si es raro-
-¿Raro por qué?-
-Ella solía salir con tu hermano ¿no? O eso es lo que todos creeimos… Todos en la escuela damos por hecho que es la novia de Daring o lo fue, verlos juntos era algo habitual y ahora que ya no lo están… Es raro-
-Es complicado- Darling se tiró en el pasto, Cerise se sentó a su lado -No pensé en esto-
-Vamos, Darling. No creo que debas hacer un drama innecesario…- Cerise iba a añadir algo pero fue interrumpida por la voz agitada de Darling
-Además, no sé cómo podría tomar el hecho de que me gustan las mujeres… Daring es algo cerrado-
-¿Dexter sabe de eso?-
-Dexter lo sabe, él y yo nos contamos muchas cosas-
-¿Cómo reaccionó?-
-Al principio se sorprendió, no sabía cómo reaccionar, creí que me rechazaría pero solo me abrazó y me dijo que nada cambiaba entre nosotros, que se sentía feliz de que yo fuera así de valiente-
-Entonces no tienes por qué tener miedo-
-¿huh?-
-Daring parece un tonto superficial y tal vez lo sea, la mayor parte del tiempo, pero sigue siendo tu hermano y te quiere. Sé que ese cariño no cambiará… No tiene por qué hacerlo-
-Hablas como si supieras de hermanos-
Cerise se puso roja y tosió un poco
-Supongo que los hermanos son como los amigos, y si tus amigas te aceptamos, no veo por qué tu familia no habría de hacerlo-
-Gracias, Cerise- Darling abrazó a su amiga -Creo que tienes razón, no debo hacer un drama de esto-
-¿Estás mejor?-
-Al menos, no le daré tantas vueltas al asunto- la platinada se puso de pie -Y hablando de vueltas, vamos, ya es tarde y tenemos que dar cien vueltas a la pista-
… … …
-Vaya… Cada vez siento menos mortales las cien vueltas a la pista-
-Vamos mejorando. Toma-
Cerise lanzó una botella de agua a Darling, ambas bebieron de un solo trago el contenido de las botellas, su entrenamiento había terminado, después de correr, siguieron con unas cuantas abdominales, planchas y sentadillas. La joven Hood flexionó su brazo
-Mira, Darling, comienzo a tomar musculo-
Darling flexionó sus brazos también y sintió un sonrojo en sus mejillas al notar que sus brazos se estaban volviendo fuertes, sonrió. Levantó su playera y notó que su abdomen y vientre estaban planos, los tocó y pudo sentir como sus músculos se sentían firmes
-¡WOW!- gritó emocionada y feliz -¡NOS VOLVEMOS FUERTES!-
Cerise también levantó su playera y notó como algunos pequeños cuadros comenzaban a formarse y se sonrojó
-Vaya… Tendremos cuerpos fuertes y sexys… ¿Crees que a Raven le gusten?-
-¿Crees que a Apple le gusten?-
Ambas amigas se miraron y comenzaron a reír a carcajadas
-Bueno, si me permite, señorita Charming. Usted tiene una figura envidiable ¡Solo vea esas piernas!-
-¡Qué va, señorita Hood! Usted tiene unas piernas mejor torneadas que las mías y que decir de sus brazos-
Volvieron a reír y tomaron sus cosas
-Creo que estamos en buena forma ¿no crees?-
-Definitivamente lo estamos. Deberíamos ir a la playa y lucir los resultados del ejercicio en un traje de baño-
-El verano será interesante- dijo Cerise para volver a reír
Las dos chicas conversaban de tonterías de regreso a los dormitorios, Cerise se detuvo de repente al ver que había otro Charming en la entrada
-Mira quien está ahí, Darling- la platinada miró hacia la dirección que su amiga le señalaba y su rostro se iluminó -Ve con él. Te veo en clases-
Darling asintió, se despidió de Cerise y corrió al encuentro de su hermano
-¡DEX!- gritó emocionada
-¡DARLING!- la emoción fue correspondida y los gemelos se abrazaron tiernamente
-¡Qué bueno es encontrarte! Rosabella me dijo que habías salido e iba a ir a buscarte- Dexter miró a la maleta en el hombro de su hermana y la tomó -¿Ejercicio?-
-Sabes que la temporada de libroball será brutal-
-Y que lo digas. Mis músculos duelen después de cada entrenamiento-
-Bueno, no creo que eso le moleste a las chicas… En especial a una-
Dexter se sonrojó y desvió la mirada, carraspeó su garganta. Darling rio
-Bueno, bueno. Deja de molestarme, que yo iba a buscarte para invitarte a desayunar-
-¿Ahora?-
-Por desgracia no. Mi invitación es para después ¿Qué dices?-
-Me encantaría-
¿Te parece que en estos días nos pongamos de acuerdo? -
-Claro-
-¡SI! ¡ME ALEGRA QUE ACEPTARAS!-
La emoción de Dexter era más que habitual y eso extrañó un poco a Darling pero lo dejó pasar pues los gemelos Charming amaban pasar tiempo juntos, se sentían muy identificados el uno con el otro, más de lo que podían estar con Daring
No debemos malinterpretarlos, los gemelos quieren mucho a Daring y lo admiran, pero, el rubio era una persona muy diferente a ellos y, al estar acostumbrado a ser el centro de atención, a veces era difícil tratar con él, por eso, el tiempo que Darling y Dexter pasaban juntos era muy preciado para ambos
-¿Te acompaño a tu habitación? Debes prepararte para las clases, no creo que quieras llegar en ropa deportiva-
Dexter ofreció el brazo a su hermana quien aceptó la compañía de su hermano
Darling se sentía feliz de pasar tiempo con su hermano favorito, además, de que tenía mucho tiempo que no hablaba con él y necesitaban actualizarse en algunas cosas. Conversaron de cómo les iba en clases, de que cosas nuevas debían comprar cuando salieran juntos a pasear e incluso se pusieron de acuerdo para una tarde de lectura en la biblioteca
-Hemos llegado, señorita Charming-
-Muchas gracias, señorito Charming-
-¡HEY! ES SEÑOR CHARMING-
-Creí que ese título estaba reservado para Daring-
-Solo porque es el mayor… Te veo después hermanita- Dexter y Darling se despidieron, cuando Darling iba a entrar a su cuarto llamó a su hermano
-Oye, Dex-
-¿Si?-
-¿Cómo está Daring?- mordió su labio entre avergonzada y nerviosa
-Supongo que bien… No he hablado mucho con él. Pensé que tú sabrías algo-
-Tampoco he hablado con él-
Los gemelos intercambiaron miradas preocupadas, Dexter suspiró
-Hablaré con él y le daré tus saludos por esta vez- y sin más se despidió de su hermanita
-Si… Por esta vez- Darling suspiró y entró a su habitación
.-.-.-.-.-.-.-.-.
El día escolar había pasado, una jornada terminaba y los alumnos eran libres. Darling recogía sus libros para ir a guardarlos a su casillero, miró el reloj que estaba en la pared del salón de clases y sonrió "Tengo tiempo de ir y sorprender a Apple"
-Darling- escuchó que la llamaban, volteó hacia la puerta y miró que una pequeña figura la esperaba afuera llamándola
-Hola, Lizzie ¡Qué bonita sorpresa! Pero creo que te equivocaste de salon, Raven está en-
-No vengo por Raven. Vengo por ti- dijo un poco sonrojada la princesa de corazones
-¿Por mi?- Darling se extrañó al escuchar aquella declaración. Lizzie rápidamente añadió
-Es que… Necesito que vengas a mi habitación-
-¿huh? ¿Para qué?-
-Es una sorpresa-
Lizzie tomó la mano de Darling y fueron corriendo a la habitación de la pelinegra, una vez ahí, Lizzie se aseguró de que Duchess no estuviera cerca
-Bien, no hay nadie- dejó pasar a Darling quién no entendía absolutamente nada de la actitud misteriosa de su amiga
-¿Qué pa?-
-Shh- interrumpió Lizzie -No digas nada hasta que lo veas-
De su armario, Lizzie sacó una bolsa y se la dio a Darling, se quedó mirándola expectante
-¡ABRELO!-
Darling obedeció la orden que le daba Lizzie quien lucía anormalmente emocionada, cuando abrió la bolsa, la platinada miró asombrada lo que había
-¡WOW!-
-¿TE GUSTÓ?-
-LIZZIE ¡ESTO ES HERMOSO!-
Lo que Lizzie había hecho era un traje al estilo príncipe para Darling quien miraba emocionada la prenda tan fina que tenía en sus manos
-Me alivia y alegra que te gustara, Darling. Fue difícil elegir un diseño que me convenciera y espero que no te moleste que los hiciera a juego-
Y del armario, Lizzie sacó un traje igual al de Darling
-¿Puedo preguntar por qué los hiciste a juego?- el rostro de Lizzie se tornó completamente rojo, avergonzada bajó la mirada
-Porque quiero lucir igual que tú. Eres mi modelo a seguir, Darling, y quiero sentir la misma seguridad que tú-
-Es un detalle muy lindo saber que me admiras, Lizzie… Será un honor portar el mismo traje-
Darling abrazó a Lizzie quien sonrió tranquila al sentir la calidez de su amiga
-¿Cómo supiste mi talla?- preguntó curiosa Darling al ver que el traje le quedaría perfecto
-Bueno, tuve que pedirle ayuda a Rosabella-
-Lo supuse…- Darling suspiró pesadamente. Quería mucho a Rosabella pero a veces podía olvidar lo que era el espacio personal
-Anda, pruébatelo. Si hace falta hacer algún cambio, aún tengo tiempo para eso-
Darling obedeció y fue tras un biombo que había en la habitación, salió para modelar el traje complaciendo a Lizzie
-¡SI! ¡ES PERFECTO!-
-Eres una gran diseñadora, Lizzie-
-Puedo ajustarlo más. Súbete a esa pequeña plataforma, iré por mis alfileres-
Darling obedeció y miró su reflejo en el enorme espejo que había, le gustó como se veía con aquel traje "Tal vez debería utilizar esto más seguido"
Lizzie hizo los ajustes necesarios, sonreía feliz al ver que el resultado final era todo un éxito
-Tú te verás bellísima en el traje también- dijo Darling guiñando el ojo a su amiga
-¿En serio?-
-Lo garantizo, Raven no dejará de verte-
Lizzie asintió sonrojada
-Bien, ya puedes cambiarte, Darling. Lo tendré listo para antes de mi cita. Incluso puedo tenerlo para antes de nuestra lección- Darling puso una mano sobre el hombro de Lizzie y le sonrió
-Lizzie, ya no hay nada más que yo pueda enseñarte. Créeme, estás lista-
-¿De verdad?-
-Solo no olvides que también debes ser tú misma-
-Ser yo misma…- Lizzie pensó eso en voz alta y asintió -Todo saldrá bien ¿verdad?-
-Yo estaré contigo así que todo estará bien-
La princesa de corazones abrazó a su caballero blanco
-Eres la mejor amiga que una princesa podría desear-
-Ve por ella, tigre-
Y ese fue el último consejo que el caballero blanco le dio a su futura reina de corazones
Hola a todos! Aquí Legan con una nueva entrega de este fic
En esta ocasión presento un capitulo bastante largo. Espero que aún con lo extenso que es sea de su agrado y les provoque muchas emociones
Muchas gracias por leer y nos leeremos en la próxima actualización ¿Qué creen que ocurrirá?
Legan Fuera
