Capitulo 5: Despertar
Sombras.
Gritos.
Oscuridad.
Ezreal quería ayudarlos, pero no podía moverse. Lo intentó durante mucho tiempo mientras llamaba a gritos y las voces se apagaban a su alrededor,
Voces distintas a la suya.
No lo entendia. No quería oirlas más. Sufrían y a el le dolía. Solo quería estar solo.
Una voz se mantuvo. Una luz. Pero estaba lejos. Descubrió con gusto que pudo moverse hacia esa luz. Pero no era un luz, era...
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Un picor molesto fue lo primero que noto. Sus dedos intentaron rascarse, pero sus brazos no les respondían. ¿Que diablos...?
Intentó abrir los ojos y lo logró para encontrarse en una habitación cristalina y blanca con dos grandes ventanales y con un techo de unos diez metros de altura. Bajando su mirada, se descubrió finamente tapado en una gran cama con mantas hechas de pelajes calidos.
Por las enormes puertas, emergió una figura de exquisitas curvas y larga cabellera plateada que puso una sonrisa de felicidad al verle despierto.
-¡EZZZZZZ!
Antes de que la Reina Ashe le apretara en un abrazo fraternal, Ezreal pudo descubrir a su esposo, el progeniero, el Rey Barbaro Tryndamere y a su buen amigo calvo, Braum, con su imperturbable sonrisa.
-¡Eres un idiota, casi te matan! - le dijo su vieja amiga acompañando cada palabra de un golpe al pobre rubio, que no podía defenderse. -No me avisas, casi me muero de la preocupación, media neurona, inconsciente, mal amigo, descerebrado, cabra loca...
-Mi Reina, será mejor que se recupere del todo antes de que volvaís a romperle todos los huesos del cuerpo. - pronunció Tryndamere de manera tranquila poniendo una mano tranquilizadora en el hombro de la arquera. Sus ojos, normalmente inexpresivos y apaticos, chisporrotearon un segundo al posar su mirada en el joven rubio, y con años que llevaban tratandose, Ezreal lo interpretó como un "me alegró de que estés bien, chico".
Esta se echó las manos ante el horror de que causarle mas daño a su amigo.
-Lo siento, Ez, pero por una parte te lo mereces. - pronunció, acogiendo la mano de su esposo y uniendolas discretamente a un costado.
No pudo sino echarse a reir. Estaba vivo...
-Ojala lo hubera hecho Ashe, de verdad.- pronunció de forma costosa. Debía tener un par de costillas todavía astilladas, por todos los golpes entre saltos en el Vacio. De repente, la preocupación afloró en todo su cuerpo.- ¿Por cierto como esta Kai'sa? Me gustaría hablar con ella cuanto antes sobre lo que pasó.
No entendió sus caras de desconcierto. ¿Acaso había dicho algo extraño?
-¿Que os pasa? Alguien tuvo que traerme hasta aquí, ¿no?
-Ez... - la mirada de Ashe cambió a una mas maternal y comprensiva, como si cargara con algo. Se volvió a posar a su lado en la cama y le tomó la mano suavemente, mientras Tryndamere y Braum salían de la habitación para darles privacidad.- relajate y escucha, ¿vale?
"Llevabas desaparecido casi un mes"
La noticia le golpeó en lo más hondo. ¿Un mes?¿Que clase de broma era esa?
-Si estás jugando, Ashe... - la reprendió Ezreal, tremendamente serio – tienes un pesimo gusto.
Fue su mirada compasiva y veraz la que lo convencio. Ashe nunca sería tan retorcida, pero... ¿un mes?
-Estabas muy malherido, Ez -anunció preocupada.- Habías sido visto hacía 26 dias en las afueras de Rakelstake, todavía no entiendo porque no te quedaste en palacio como siempre. Pero nadie sabia nada de ti. Supimos que compraste suministros para una exploración o algo pero normalmente sabiamos a donde ibas. Pero pasaban los dias y nadie oia nada y empezamos a preocuparnos porque nadie parecía haberte visto ultimamente.
"Entonces llego el mensajero de Sejuani"- anunció, todavía conmocionada por lo que había pasado, pero se serenó, tenía que tranquilizarse.
"No podía creeerlo, Ez. Despues de tantos años, de guerra, de dolor y de sufrimiento. Llego un mensaje solicitando una reunión. Obviamente pensamos que era una trampa para emboscarnos, pero el mensajero se irguió con prisa y nos dijo que la misma Sejuani y el mismo Volibear accedían a reunirse ante nosotros en el trono de Rakelstake, pero debía ser de inmediato, pues traian un mensaje importante y una ofrenda de paz que se disipaba con el tiempo."
Los ojos de Ashe se inundaron en lo entendia. Sabía cuanto había luchado porque la paz llegar a un reino tan deshunido como Freijord. Todo por lo que habia luchado por fin empezaba a cobrar sentido.
-Estaba nerviosa. - recordó Ashe, sonriente. - Hacía mucho que no podía ver a Sejuani en buenos terminos, sin su maza ni mi arco de por medio. Tryndamere sugirió que no era lógico esperar guerra cuando vienen los mismos lideres a negociar y eso me tranquilizó. Pero todo la preparación se fue al traste cuando llegaron.
"Ella se acercó a mi con rapidez, y me abrazó cual hermana cuando eramos niñas. Me sentí feliz, mientras Tryndamere y Volibear se miraban desafiantes, pero sin malicia. Y detrás, en una camilla, venías tú. Me quedé atonita. No entendía nada. Ella me dijo que eras su ofrenda de paz, que estabas medio muerto, que te habían encontrado cerca de su base una mañana junto a una figura tambaleante que se desapareció al momento que sus soldados se acercaron. Estabas malherido, deshidratado y con quemaduras por frio.
"Como unca has sido contrario a ninguna ciudad-estado te mantuvieron con vida, pues nunca tuviste querella y no querían un motivo para enfadar a la Liga. Creo que impresionaste a Sejuani por como te aferraste a la vida."- bromeó.
Entonces, de repente paró de hablar. El rubio pudo notar como su cara ensombrecía ante lo que iba a decir.
"Sejuani me agarró firme y me miró a los ojos con fuejo. Hermana, dijo, Lissandra y Trundle han caido ante el Vacio, ya vienen mi hermana. Ni mi sueño, ni tu sueño podrán cumplirse a solas. He sido terca e inflexible, pero no puedo ver morir a más niños, compañeros, soldados de mi pueblo. Ante el Vacio, solo unidas prevaleceremos. Por favor, Ashe, perdoname, degradame, matame, destierrame, haz lo que quieras para castigarme por mis errores pero salvalos. Sus lagrimas caían ante mi ¿que debía hacer?"
Ezreal lo supo, Antes de que ella hablara.
-Le ofreciste compartir el mando.
Ashe asintió feliz y preocupada al mismo tiempo.
- Ni a Tryndamere ni a Volibear les ha hecho mucha gracia pero aceptan y son fieles a cada una de sus reinas, siempre y cuando aplaquemos los problemas nosotras entre ellos, pues saben ambos de su pasión por la guerra y desean evitarla a toda costa. Asi que somos las Reinas Ashe y Sejuani de Freijord. En igualdad de condiciones. Freijord vuelve a estar unido. Como soñamos. -finalizó con una gran sonrisa.
De pronto su rostro cambio, a uno mas serio.
-Bien, ya te he dado mis explicaciones. Dame tu las tuyas.
Ezreal habló. Durante mas de media hora, relato los sucesos que le habían llevado a uno de los confines del mundo y de su "compañera".
Ashe le dejó hablar, el le contó todo; como se habían conocido fuera de la Grieta la Cazadora y el, como la había convencido, cual habia sido su plan y su heroico rescate del Vacio aunque se dejó la parte de su conversación con el anciano para el, simplemente sintió malestar al mencionarlo. No quería que Ashe pensara nada raro y prefería averiguar algo por su cuenta.
Cuando acabó ambos se quedaron en silencio, uno esperando algo que le explicara que estaba pasando y la otra asimilando lo que acababa de escuchar.
-Nunca he hablado con Kai'sa la verdad...- empezó Ashe despacio. -Solo habla con...
-Vayne y Nidalee, si lo sé.
-Es demasiado Ez. Esta vez se te ha ido de verdad. ¿El Vacio, como se te ocurre? - preguntó decepcionada. -Pensé, cuando lograste salir de las Islas de las Sombras, "se acabó, tendrá que superarlo por fuerza", pero nada mas lejos. Si quieres matarte, ¿para que diablos te estoy curando, maldita sea? - grito con rabia la Reina, mientras lagrimas de preocupación salían de sus ojos.
Era como su hermana, se habian dicho cuando se encontraron, de los primeros en los Campos de Justica, en la Grieta, en el Abismo. Habían pasado por mucho y Ez bien sabía que a ella le debía más.
-Lo siento, Ashe. Necesitaba hacerlo, quitarmelo. Me consumía, me volvía loco. Era un puta locura lo sé, pero si no acabaría destrozandome por dentro. No tengo que buscar más, Ashe.- dijo con una sonrisa amarga.- Ya no hay donde buscar. Literalmente. Tu eres mi familia y te fallé, mi molesta y preocupada hermana mayor. -bromeó abrazandola contra su pecho.
Se quedaron así un rato, hasta que la Reina se serenó de nuevo y fue su turno de contrarestrar con la sonrisa malevola que solo guardaba cuando quería pincharle.
-Entonces... para solo conocerla de un par de meses, pareces estar muy en sintonía con Kai'sa, ¿no crees hermanito?
Ezreal abrió la boca sorprendido y sonrojado. No insuanará que...
-Os llevasteis muy bien para ser tan solitarios los dos, ¿no?
-No te creo -confesó el otro, tapandose bajo las mantas para que no viera más su sonrojo. ¿Que demonios le estaba pasando?¿Porque reaccionaba así? - tienes el ataque de la madre celosa, o de la arquera que ve ilusiones. ¿Seguro que Sejuani no te ha echado ningun tonico en la bebida? Además, ¿en sintonia?¿en que año vives?
Ashe simpemente sonrió ante lo tierno que parecía el joven. Tal vez no lo viera, pero el hecho de que se preocupara de ella de una forma que no entendía y con todo lo que habia pasado, no podía presionarle. Era cruel, aunque tan divertido... Aunque al fin, como siempre, cedió por la paz.
-Muy bien hermanito, te dejo descansar. Recuperate pronto, y convocaremos a una reunión del consejo de Freijord y del Invocador Mayor. Y que traigan a tu novia tambien, que estoy deseando conocerla -le dijo ya en la puerta, con una sonrisa burlona.
Cerró mientras se reía y el disparo místico le daba a la puerta y se marchaba para ver a su compañera y a su esposo, mientras escuchaba al rubio gritando con rabia su nombre.
Una vez serenó el coraje provocado por Ashe su mente volvió a inquietarse. Comprobó con alegría que fue capaz de ponerse en pie a pesar del dolor y se acercó a la ventana con la hermosa vista del Freijord de noche.
Sin embargo, ni el suave reflejo de la luna sobre el agua del rio, ni del aire de paz que se podía respirar en al ambiente podían evitar que el pensamiento del joven derivara en ella. Su compañera. Kai'sa.
¿Estaría herida?¿Hambrienta?¿Ya le habría olvidado?
Quería creer que ambos habían formado algo. Algo en donde no tenía que esconderse bajo bromas infantiles para caerle bien a los demas. Algo donde eran ellos, no la Cazadora y el Explorador. Solo Kai'sa y Ezreal.
Posó una mano en la ventana, al mismo tiempo que una suave nevada empezaba a caer sobre el palacio.
-Kai'sa...
