Como ya saben nada de esto me pertenece, la dueña de estos personajes es Stephenie Meyer y la autora de esta graciosa historia es la autora Hoodfabulous, yo solo traduzco ;)

Y como siempre me acompaña mi querida amiga y Beta, Erica Castelo. Gracias por tu ayuda :*


Capítulo 5: Todo está muy…mojado

Lo único que salva a Edward Cullen de una prolongada y dolorosa muerte, después de lo que Rose considera "La Gran Sacudida de Facebook del 2012", es el hecho de que mi mamá puede decirse que… lo ama.

Y ni siquiera lo conoce.

"Sabía que ese chico Paul no era bueno para ti. Ese chico Cullen nos hizo a la dos un favor."

"Mamá, no lo entiendes. Me siento jodidamente culpable por sentirme aliviada de que Paul me botó, pero todo sobre dicha botada está completamente jodido."

"Dijiste 'botada'," señala con una carcajada.

"Mamá, no me estás entendiendo," murmuro con un gemido.

Mi madre suelta una risita, mientras sostiene abiertas las tapas de la caja de cereal. El crujido de la bolsa y el sonido del cereal cayendo dentro del tazón se escuchan increíblemente fuerte y es completamente molesto tan temprano en la mañana. Hago una mueca al escuchar el sonido.

"Bella, han pasado semanas desde 'La Gran Sacudida de Facebook'," sonríe, completamente enamorada con la astuta verborrea de Rose. "¿Por qué sigues hablando de eso?"

"¡Porque joder, Cullen me avergonzó! La gente pensó que estaba hablando del sesenta y nueve. Ya sabes, ¿el sesenta y nueve?"

Hago un tipo de gesto extraño con mis manos, luego entierro mi rostro en ellas y gimo.

"Ha pasado un tiempo, pero estoy al tanto de dicha posición sexual numérica."

La voz de mamá es baja y su mirada distante, y un suspiro superficial sale de sus labios al mismo tiempo que acaricia distraídamente el mango de la cuchara plateada en su mano. Hay una dulce sonrisa en su rostro, y juro que acabo de vomitar un poco en mi boca.

Asco.

"Um, qué vergüenza," hago una mueca. "En cualquier caso, el punto es que me avergonzó en Facebook, me avergonzó a propósito, provocando que mi novio terminara conmigo e insinuó que tomé parte en una posición sexual comprometedora con él."

Ahora se está riendo, y juro que mi madre no puede tener más de doce años.

En serio, ¿quién es la menor aquí?

"Lo siento, lo siento. Tienes que ver lo gracioso de la situación. ¿Casillero sesenta y nueve? ¿Sesenta y nueve? Tengo que conocer a este chico." Su risita desaparece cuando nota que las esquinas de mi boca están hacia abajo. "Nena, lo siento. Solo intento animarte… relajar el ambiente, ya sabes. Nadie cree que engañarías a Paul. Nuestros amigos allá en casa saben que tú nunca harías eso."

"Nuestros amigos allá en casa, no la gente aquí," refunfuñé, poniendo mi codo en la barra y apoyándome en mi puño cerrado. "Cullen probablemente ha dormido con toda la población femenina del Instituto de Forks. Ahora los chicos probablemente piensan que eso me incluye a mí."

"Oh, nena." Mamá palmea mi mano antes de servir leche en el tazón y deslizarlo hacia mí. "Las apariencias pueden engañar. ¿Todavía te molesta de esa forma adorable en que lo hace?"

"Mamá." La palabra sale apresurada al mismo tiempo que arrojo mis manos al aire. "Estoy muy segura que me dijo fea hace solo unas semanas. No hay nada 'adorable' en que te digan que eres poco atractiva. Y sí, a veces todavía me molesta, pero es astuto al hacerlo. Usa trucos mentales ninja."

Es un increíble ninja con trucos mentales, cabello sensual y ojos seductores.

Y tatuajes.

Y viper bites.

¿Mencioné los tatuajes? Sí.

"¿Lo eliminaste de tus amigos en Facebook?" Mi madre pregunta, tratando de reprimir una sonrisa de suficiencia mientras se sirve un tazón de cereal.

"No," digo evasiva.

"¿Por qué no? Si te avergonzó tanto…"

"No lo sé," le miento.

La verdad es, que casi elimino su firme y perfecto trasero, pero decidí que no. No sé qué me hizo cambiar de opinión… tal vez esas ardientes fotos de él sin camisa y sudoroso, rockeando con su guitarra y chupando esos viper bites.

No, no es por eso.

Definitivamente no es por eso.

"Ajá, claro que no lo sabes."

Lanzo un colorido malvavisco del cereal en su dirección y se agacha, esquivando efectivamente el remojado dulce con forma de arcoíris.

~c00ch~

"Vamos, Bella. Ven conmigo a Port Angeles. Por favor," Angie me suplica.

Es un día inusualmente soleado en Forks, Washington. No se equivoquen, el suelo todavía está empapado, y mi cabello sigue lacio y sin brillo, pero a pesar de todo es un lindo día. Las nubes cerniéndose sobre nosotros no son deprimentes y oscuras. Hoy son más de un color gris jaspeado. Angie y yo estamos sentadas en una mesa de picnic durante el almuerzo pretendiendo broncear nuestra piel pálida. La posibilidad de que hoy hubiera sol nos hizo ponernos nuestras blusas sin mangas, anhelando esos elusivos rayos de sol. Al parecer, los chicos por aquí no están acostumbrados a ver hombros desnudos. Mike Newton y Tyler Crawley ya pasaron dos veces por nuestra mesa, cada vez chocando el uno con el otro.

Qué atrevidas somos.

Inserte rostro de fastidio.

"¿Por qué querría ir a comprar un vestido contigo para un baile de bienvenida al que no tengo intenciones de asistir?"

"Eres toda una aguafiestas." Angie suspira, luego se anima cuando mira al otro lado del lote. "Tu novio te está mirando. Aprecia la osadía de tu piel desnuda."

Angie suelta una risita en torno a su sándwich cuando la fulmino con la mirada. Ha estado llamando a Cullen mi 'novio' desde el incidente de Facebook, consciente de que lo desprecio. Bostezo y me estiro, intentando ser disimulada al girar mi cabeza y mirar en su dirección por el rabillo de mi ojo. En vez de atrapar a Cullen mirándome, veo a los ojos muy abiertos de Jasper, concentrados en mi pecho. Había sacado el pecho sin darme cuenta, y ahora miraba a los ojos al tipo inocentemente. La mirada de Cullen de algún modo se desvía en mi dirección, y su rostro se oscurece al mirar de Jasper a mí. De inmediato bajo los brazos, cubriendo mi pecho y probablemente tornándome del color de un tomate muy maduro. Cullen agarra su liberta negra de la mesa y se marcha furioso, caminando por la extensión de pasto húmedo.

Escucho una tos desesperada a mi lado y le doy a Angie una palmada en la espalda, con un poco más de fuerza de la necesaria, hasta que la tos y los jadeos desaparecen y son remplazados con risitas con la cara roja y ojos brillantes.

"Hiciste eso a propósito, perra," la acuso, agarrando mi bolsa vacía del almuerzo y mi lata de Coca. "Viste a Jasper mirándome."

"Jasper siempre está mirándote." Angie se ríe. "¿Por qué no sales con él? Ahora eres soltera, ya que ese pendejo te botó y todo eso. Jasper es un buen tipo. En realidad, es un muy buen tipo. Y dulce… e inteligente. Oh, no está de más que es jodidamente sexy."

"Conduce una van," alego estúpidamente, sin querer revelar la verdadera razón por la que no tengo ningún interés en Jasper.

Pero Cooch lo sabe. Esa perra que todo lo sabe y todo lo ve me observa mientras hablamos. Debería llamarla La Grande y Poderosa Cooch de Oz.

"Conduce una van llena de equipo de banda, porque está en una banda," dice Angie, poniendo demasiado énfasis y saliva en la palabra 'banda'.

"Eres una zorra de banda," me burlo, dándole un codazo en las costillas al depositar nuestra basura en un bote cercano.

"En serio, Bells. ¿Por qué no le das a Jasper una oportunidad? ¿Es por Cullen?"

Me tropiezo con mis propios pies, casi cayendo a un bache lleno de agua en el pavimento.

"Uh, no sé de qué estás hablado," murmuro.

Angie me da una sonrisa confusa, sus ojos oscuros entrecerrados, evaluándome por detrás de sus gafas de montura brillante.

"Seguro que no lo sabes, Platt. Seguro que no lo sabes."

~c00ch~

El sol tan anhelado no se queda mucho tiempo. Es remplazado por nubes más densas y mucha lluvia. Se desliza por la ventana de mi clase de Historia del Arte mientras el maestro habla sin parar sobre el arte antiguo durante la época medieval. Normalmente lo encontraría fascinante, pero hoy no puedo concentrarme. Las palabras de Angie con relación a Cullen se burlan de mí. Añade a eso el hecho confeso que no estoy tan decepcionada porque Paul me botara y… estoy confundida. Y un poco triste. Hace un año, creía que Paul lo era todo para mí: mi primer beso, mi primer novio, mi primera vez en todo. ¿Y ahora? Ahora ni siquiera me importa que me haya botado. ¿En qué tipo de persona me convierte eso?

No me malinterpreten. Me sentía herida y encabronada después de la debacle de Facebook. Pasé toda la noche llorando y suplicándole que me creyera, que me creyera que no lo había engañado y que solo era una broma cruel. Pero la tristeza y las lágrimas pronto desaparecieron, remplazadas con ira. ¿Por qué no me creyó Paul? Aceptó muy fácilmente que lo engañé cuando nunca le di motivos para que creyera que haría tal cosa.

Tal vez él estaba buscando una salida fácil, y ese fue su boleto para ser un chico soltero.

La estridente campana me saca de mis pensamientos, y estalla la charla animada en el salón cuando los otros chicos hacen planes para después de la escuela. Mi corazón se aprieta en mi pecho y me siento nostálgica, extrañando a Rose y deseando que las cosas fueran diferentes para mí.

La lluvia cae a cántaros del cielo cuando cruzo el lote corriendo. Los chicos tocan su claxon cuando me deslizo frente a sus coches, ganándome una mirada furiosa y un gracioso gesto con el dedo medio.

Mi puerta oxidada de la Chevy no quiere cooperar hoy conmigo. Mis botas se llenan rápidamente con el agua de lluvia mientras forcejeo con la manija de la puerta, y maldigo a la persona sin rostro y sin nombre que inventó los jeans ajustados que están tan de moda en esta escuela.

Mis confiables jeans acampanados no me habrían traicionado de esta forma.

Cooch concuerda, sacudiendo su cabeza avergonzada cuando finalmente me deslizo dentro del vehículo. Descanso mi cabeza mojada en el reposacabezas por un minuto, cerrando mis ojos y respirando hondo. Puedo soportar que mi ropa esté empapada, pero mis calcetines son otra historia. Mis dedos se menean dentro de mis botas, y hago una mueca por la sensación pastosa entre mis dedos, pero al parecer no puedo dejar de menearlos. Suspirando, meto la llave en mi viejo arranque, y le doy un buen giro.

Y… nada pasa.

No hay un monstruoso estruendo, ni un satisfactorio gorjeo. Vuelvo a girar la llave y permanece en silencio. Ni siquiera un clic.

"Esto es perfecto," murmuro, quitando las mechas húmedas de mi rostro. "Simplemente perfecto."

Saco mi teléfono de mi bolsillo, alabando a los dioses de OtterBox y sus fundas de teléfono contra el agua. Me desplazo hasta que encuentro el nombre de mi madre, pero una figura oscura emergiendo del pasillo de la banda directamente frente a mí, llama mi atención.

A través de los rastros de agua sucia de lluvia cayendo por mi parabrisas, lo veo. Alto y desgarbado. Su cabello desordenado está pegado a su cabeza, al que le da una violenta e inútil sacudida. La catástrofe bronce no es lo único pegado a su cuerpo. Su ropa se funde a su piel, mojada; y se aferra a los músculos fibrosos, a sus muy marcados abdominales. Ninguna cantidad de lluvia puede borrar esa imagen, y yo estoy sentada en mi camioneta descompuesta con mi boca abierta, y con Cooch susurrándome al oído.

Me muevo en mi asiento mientras él cruza el estacionamiento. Mi cuerpo se enciende en llamas con sus movimientos ágiles y decididos al dirigirse a su estúpido mamá móvil. Un Volvo plateado por todos los cielos.

¿Qué chico ardiente de diecisiete años conduce un Volvo?

Esos pómulos pronunciados suyos están rosados y el ceño está fruncido en su rostro. Mi labio inferior encuentra su camino entre mis dientes, y de algún modo sus ojos encuentran los míos. En seguida bajo la mirada, sacudiendo desesperada la estúpida llave en el arranque. Varios intentos después y sigo sentada aquí, sobresaltándome al escuchar el repentino golpe de nudillos contra la ventanilla de mi camioneta.

Cullen me está mirando con una ceja levantada. En vez de bajar la ventanilla, me inclino sobre el asiento y le quito el seguro a la puerta del pasajero. Cooch está chillando emocionada, la perra, como si le hubiera hecho a la zorra un favor.

La puerta se abre y él entra, su ropa goteando agua sobre mis asientos de cuero agrietado. Ni siquiera puedo mirarlo, porque huele jodidamente bien. El aroma de la lluvia y su juvenil colonia llena la camioneta, y Cooch está sacando su cartera, comprando acciones de cualquier marca de esa cosa que huele bien y la está atrayendo hacia su cuerpo.

"¿La camioneta no enciende?" Adivina, viendo mis dedos todavía agarrando la llave.

"Acertaste," respondo, toda sarcástica y con mejillas rojas porque me está sonriendo con suficiencia, calentando mi cuerpo con esos intensos ojos verdes.

"¿Quieres que eche un vistazo bajo el capó?"

Mi garganta se cierra al escuchar sus palabras, y Cooch está luchando con mis bragas, forcejeando para llegar al cierre de mis jeans. Se está poniendo muy caliente la cabina, y yo toso cuando siento calor, así que eso es lo que estoy haciendo ahora. Tosiendo y farfullando, abanicando mi rostro y eludiendo la mirada recientemente preocupada de Cullen. El bastardo incluso abre una ventanilla, y odio que repentinamente está siendo muy amable.

"Yo, uh, no estoy segura que estés calificado para 'ver bajo mi capó'. Se necesita una persona muy especial para que trabaje en algo tan clásico como esto," le informo, palmeando con ternura mi tablero agrietado.

"Seré delicado. La trataré como si fuera mía."

Los ojos de Cullen son dulces, y está chupando esos viper bites. Creo que escucho el sonido de un cierre bajando, pero no estoy segura. Tiene que ser Cooch, porque las manos de Cullen no están para nada cerca de mi cierre, aunque en el fondo desearía que lo estuvieran. No, uno de sus brazos descansa en la extensión del asiento de cuero desgastado detrás de nosotros, y el otro se apoya contra la ventanilla de la camioneta. Siento un ligero tirón a mi cabello, pero cuando veo sus dedos se tamborilean inocentemente contra el respaldo del asiento.

Mi descontrolada imaginación y todo… lo pervertido de Cooch me están volviendo loca.

"Algunas veces no puedes ser delicada con ella," le aconsejo, asintiendo con mi cabeza hacia mi confiable vehículo. "Puede ser obstinada. En ocasiones tienes que ser un poco rudo con ella."

Cullen lame sus labios, dejando brillando el inferior. Me le quedo mirando, cautivada y odiándome a mí misma por ello. Su mirada se oscurece, y una sonrisa perversa curvea su boca.

"Rudo, ¿eh?"

"Sí."

"Bien, entonces, tu camioneta y yo tenemos algo en común."

Cullen sonríe engreído, y pongo los ojos en blanco. Me giro en mi asiento y lo encaro. Mis mejillas arden más cuando empujo su mojado y delicioso pecho, dispuesta a no mirar las curvas pronunciadas que hay debajo.

"Sal de aquí, cretino. Pensé que por primera vez, tal vez habías decidido ser un caballero y ayudarme, ya que eres la razón por la que mi novio rompió conmigo."

"Oye, solo te estoy molestando. Estoy aquí para ayudar, lo juro. Y tu novio rompió contigo porque es un pendejo con problemas de confianza. En todo caso, te hice un maldito favor."

Las palabras de Cullen hacen eco en mi cabeza, junto con las de mi madre. Salgo de mi estupor cuando me dice que abra el capó. Agarro la pequeña manija, tirando del terco objeto mientras él sale a la lluvia. Ahora es más una ligera llovizna. Ya no llueve a cántaros, es solo el remolino de rocío danzando alrededor de su muy bonita cabeza cuando levanta el capó, bloqueando momentáneamente mi vista de él. Cooch y yo hacemos un puchero hasta que el capó vuelve a bajar, y él se limpia las manos en el trasero de sus jeans. En vez de volver a subir a la camioneta, vuelve a mi ventanilla. Está vez la bajo.

"Los cables de las terminales de la batería están muy corroídos, de modo que podría ser eso," explica. "Pero el interior de la tapa de tu distribuidor también está mojado, así que puede que ese sea el problema. Podría trabajar con los cables si tienes un destornillador. Si no tienes uno, puedo darte un aventón a casa y volveré más tarde para trabajar en ello."

No sé exactamente por qué, pero su certeza sobre lo que está ocurriendo bajo mi capó me pone aún más caliente y mojada. Siento mis pezones endurecerse contra la humedad de mi camiseta. Los cubro con mis brazos, fingiendo un escalofrío.

"No tengo un destornillador," confieso, retorciéndome en mi asiento cuando veo su Volvo por encima de su hombro derecho.

La idea de sentarme junto a Edward en su cálido y confortable Volvo me hace estremecer… por el éxtasis. Él está tan… mojado. La ropa que lleva puesta da forma a su cuerpo, enfatizando sus músculos firmes. Cooch no cierra la puta boca, poniéndose sus metafóricas botas de lluvia y alabando a los dioses de la Chevy descompuesta.

"¿Vas a dejarme aquí parado todo el día, o vas a venir?" Pregunta.

Sus manos están a cada lado de mi ventanilla, y él está muy cerca. Puedo oler de nuevo ese aroma juvenil y caigo en cuenta que voy a estar en un espacio aún más pequeño y estrecho con este chico, con ese aroma arremolinándose todo en derredor.

Le asiento atontada y me sobresalto cuando la puerta hace ruido. Se abre con un crujido cuando tira de ella hacia él y hace un gesto hacia el suelo mojado. Agarro mi mochila, y mis botas se deslizan y resbalan mientras lo sigo por el lote.

Cooch mira su figura alejándose con estrellas en sus ojos, también deslizándose y resbalándose, pero no en agua de lluvia.

Zorra pervertida.


Jajajajaja me encanta la Cooch calenturienta jajajaja. Se le concedió estar a solas con Cullen, ella va más que preparada, pero Bella se resiste. Hasta su amiga Angie se da cuenta de la atracción que hay entre ellos. Sé que algunas de ustedes piensan que Jasper solo va tras ella para hacer enojar o reaccionar a Cullen, ¿pero será realmente así? Angie no lo cree, de hecho, alienta a Bella a salir con él. ¿Lo hará? Ya lo veremos, y también veremos la reacción. En fin, espero que hayan disfrutado del capítulo, y por supuesto, esperaré ansiosa sus reviews para saber qué les pareció y leer pronto el siguiente, que ya estoy traduciendo. Como les dije antes, ya no tengo el mismo tiempo que antes porque mis responsabilidades en casa han aumentado muchísimo, pero estoy viendo la forma de encontrar una rutina que me permita dedicar más tiempo a traducir. Con todo, créanme que iríamos más adelantados en esta historia pero me he detenido, no por falta de tiempo, sino por su respuesta. Sé que leen, pero últimamente no han estado muy prestos a compartir sus lindas palabras conmigo en un reviews, no olviden por favor que sus reviews son el único pago que recibimos por hacer esto para su diversión, y no les cuesta nada más que unos minutos de su tiempo. Así que, usen el cuadrito de abajo y dejen su review para decir qué les pareció el capi de hoy, y nos leemos en el siguiente ;)

Muchas gracias a quienes dejaron su review en el capítulo anterior: jupy, Pameva, JessMel4, kaja0507, paupau1, PRISOL, Cassandra Cantu, Paola Lightwood, Marme, Freedom2604, Pattty, pattyfer3107, AnnieOR, Aidee Bells, Carla Brunelli, Leah De Call, glow0718, GZarandon, Vianey Cullen, aliceforever85, Manligrez, ximena black, solecitonublado, bbluelilas, Dani, tulgarita, Lauguilln, somas, Adriana Molina, Sully YM, Lizdayanna, Brenda Cullenn, kasslpz, miop, NarMaVeg, Edith, ClaryFlynn98, Ali-Lu Kuran Hale, Mafer, mrs puff, Tata XOXO, Isis Janet, MajoRed, Liz Vidal, saraipineda44, EriCastelo, Mio1973, rjnavajas, mapi, Lectora de Fics, Lady Grigori, y algunos anónimos. Saludos y nos leemos en el próximo, espero que muy pronto ;)