Pov. Mika

Desperté bastante agitada ese maldito recuerdo que me atormenta.. Gruñi con fuerza tocando mi cabeza me levante de la cama y me mire en el espejo de mi baño, un poco más animada que ayer a pesar de ese recuerdo... Mis ojos tenían unas grandes ojeras por lo cansada que estoy, ayer Serena y yo, terminábamos de dar los últimos retoques a donde sería mi cuarto de baile y también de costura ¡terminamos casi a las dos de la mañana! Y eso no es muy agradable para mi.

—Esto es muy cansado...

Me levante colocando mi bata que estaba a un lado del burot para luego bajar a la cocina a preparar algo de desayunar, una vez listo Serena bajo y me saludo dando un bostezo seguido de un beso en la mejilla. Se sentó frente a mi y tomo un periódico.

—Toma tu desayuno esta listo - dije entregándole su plato y me senté delante de ella- ¿como dormiste?

—Pues más o menos -contestó bastante desinteresada- ya sabes por acomodar las cosas en el cuarto.

—Lo se terminamos muy tarde con ello -dije riendo a pesar del trabajo juntas nos divertimos- ¿tienes planes hoy?

—No tendré ningún plan -respondió curiosa y me miró- ¿porque la pregunta?

—Por que iré a comprar unas cosas al centro -comente y tome mi mi taza llevándola a mi boca para beberla- además no creó poder con todo sola y quiero algo de ayuda.

—Claro te acompañaré además tenemos que comprar nuestros uniformes para la escuela -dijo y rodé los ojos... No quiero ir a la escuela que flojera- ¿porqué ruedas los ojos?

—Por nada...

—Eres muy rara, Mika.

—Pero así me quieres y soy tu mejor amiga.

—Lo se y nunca me arrepentiré de conocerte.

—De igual manera -dije y le enseñe la lengua juguetonamente- terminemos de desayunar para ir de compras.

—¡A sus órdenes jefa!

Las dos reímos por nuestras ocurrencias como adoro a esta chica, quien iluminó mi vida cuando la conocí.

(...)

¡Por fin terminamos después de unas horas terminamos! En nuestros brazos llevamos muchas bolsas tanto de compras de ropa como de comida, la verdad ya no siento los brazos por nada los tengo entumecidos, estoy considerando en que deberíamos comprar un automóvil porque no creó que mi motocicleta aguante mucho peso.

—Mika -me llamó cansada y le mire curiosa- hoy compramos muchas cosas.

—¡Claro! -me detuve acomodando mis bolsas- porque empezaré a hacer mis postres que tanto te encantan.

—¿Postres? -preguntó pude notar como sus ojos se iluminaron y reí divertida- ¡si, es maravilloso que vuelvas a la repostería!

—He estado pensando en algo Serena.

—¿Qué es Mika?

—Pues que deberíamos comprar un automóvil -exprese mi idea y observe algunos automóviles aparcados- para no cargar las bolsas.

—¡Seria maravilloso! -exclamó, pero se quedo callada un momento- pero ¿sabes manejar?

—¡Claro! -Dije nerviosa ante eso... Realmente deseo algo y al final de en cuentas no se usarlo- "claro que no bruta".

Mi subconsciente me golpeó ¡como la odio a veces! Pero mejor seguimos e ignore a mi subconsciente llegamos a la casa como pudimos con la motocicleta cuando dejamos las compras en él comedor y yo pude sobar mis brazos.

—Es lindo el uniforme.

—Claro es muy lindo... -conteste y saque él uniforme de la bolsa- pero espero que no se arruge cuando lo utilicemos.

—Que perfeccionista eres.

—Si lo soy -respondí y entrecerre los ojos- ¿hay algún problema rubia?

—Ninguno.

—Serena eres muy mala conmigo.

—Pareces una niña.

—Pero me quieres así -comencé a sacar algunas del refrigerador- vamos a ver qué más tenemos aquí.

—Si -dijo y colocó las bolsas en la isla- ahora prepara ese rico pastel que siempre haces y me encanta.

—Claro, a sus ordenes jefa de acuerdo lo haré, pero ayúdame

Pasamos toda la tarde haciendo él pastel además de ir a la tienda por más harina... Terminamos haciendo una guerra de harina quedando llenas de esta, pero en fin de en cuentas terminamos él pastel me quedó fantástico. Ahora solo fuimos a bañarnos y a dormir porque tenemos que mañana tenemos que ir a la escuela y no quiero.

Al día siguiente.

Pov. Normal.

Las dos ya estaban en la universidad en la cual se transfirieron les parecía hermosa ya que tenían distintas clases cuales podrían entrar tanto de canto, baile, administración etc y les encanto por lo que una vez que los dieron sus clases se fueron a su clase.

—Bueno amiga -bufo Mika con una mueca de aburrimiento- ¿crees que les caigamos bien?

—Claro a no de ser que muestres tu lado temperamental y los asustes siendo el primer día de clases

—Solo lo enseñó cuando me hacen enojar y no es muy seguido -dijo ofendida- que mala eres conmigo.

—No lo soy Mika.

—¡Claro que si!

Ambas entraron peleando mientras todos los estudiantes dejaron de hacer lo que hacían para verlas de forma rara, hasta que el carraspeo del profesor las hizo parar su pelea provocando que se sonrojaran con fuerza cuando se presentaron toda la hora paso rápido y que llegó la hora del almuerzo.

—¡Por fin! -exclamo contenta y se estiro- estuvo aburrido la clase.

—Casi me duermo.

—Tambien yo -respondió volteando los ojos- y eso que no lo hacia en España.

—Lo se... ¡Serena! -grito señalando atrás de la rubia- ¡mira!

—¡¿Qué sucede?! -pregunto asustada y miro a los lados- ¡¿qué miro?!

—No es nada.

Serena le miro enojada, mientras Mika reía nerviosa la rubia solamente apretó los dientes con una vena palpitando en su sien, la castaña solo miro a un lado nerviosa y Serena negó con fuerza para luego cambiar él tema pidió o mas bien suplico para que ya comieran él tiempo paso volando dando por terminada sus clases terminaron y se fueron a su casa a cambiarse e ir a tomar algo, ambas estaban en la motocicleta de Mika mientras que Serena le indicaba donde ir una vez llegando al crow.

—Bien -dijo con un suspiro acercándose al local- ¿qué pedirás?

—Un pastel de chocolate y un poco de jugo -dijo quitándose él casco agitando su cabello un poco y luego lo acomodó- ¿tu que pedirás Serena?

—No se me antoja nada de lo que ya comí en el departamento... Así que pediré lo mismo que tu.

—Está bien -dijo ambas entraron al local y a Serena le entro la melancolía- este es muy lindo lugar.

—Si, lo es...

Serena viste un vestido de dos piezas de color crema con toques de flores negras un vestido hecho por ella, mientras tenía un bolso de mano con cadena y unas sandalias, su cabello estaba en media cola dejando mechones plateados libres. Mika tenía unos pantalones negros de licra con piedras en los costados con unos botines negros de tacón, una playera blanca y unos guantes de cuero de un dedo con cadena, su cabello se encontraba suelto cayendo en cascada sobre su espalda.

—Mika -llamo a la castaña quien le miro curiosa y Serena volvió a mirar todo- sabes es algo nostálgico entrar a este lugar después de mucho tiempo.

—¿Venías mucho a este lugar, Serena?

—Claro -dijo sonriendo e hizo memoria de algunos recuerdos en ese lugar- siempre venía a divertirme, me lleve gran parte de mi adolescencia aquí.

—Ya veo, es muy lindo -mencionó caminando hacía las mesas y le hizo señas a la rubia- vayamos a sentarnos.

—Está bien.

—Bueno -dijo ambas se sentaron y tomaron las cartas- ¿qué te parece los nuevos diseños que hice?

—Muy buenos -respondió sonriendo orgullosa- ¿los míos como quedaron?

-—También de hecho ese vestido es hermoso

—Gracias -agradeció y le sonrió enternecida, pero le miro curiosa- ¿cuando te presentas en ballet?

—Dentro de tres días es él recital y él concurso -dijo volteando los ojos fastidiada- pero odio que me hayan transferido a Japón.

—¿Porqué odias eso?

—Es por mi pasado, pero gran parte es por ti que no quería regresar -explico y le miro preocupada- se que es difícil estar aquí.

—Tranquila -le pidió y le tomó la mano- por mi no te preocupes.

—¿En serio?

—Si.

—¿No mientes Serena?

—No lo hago

—De acuerdo -dijo no muy convencida de las palabras de la rubia, pero decidió ya no decir más por el tono en que ya le respondía- ¿en que momento llegaran a atendernos?

—No lo se -dijo mirando a los lados buscando a alguien- espera dejame ver... Mira ya vienen al parecer los invocaste amiga.

—¡Si!

—Bien -dijo riendo y al ver a la persona quien se le acercó sonrió ampliamente- ¡Hola Andrew!

Se levantó abrazando al rubio con fuerza por él cuello, quien estaba confundido al ser abrazado por una "desconocida" mientras que Mika se reía ante la confusión del chico y la escena que se formó en ese momento.

—Disculpa -exclamo nervioso e incómodo por ese repentino abrazo- ¿quien eres tú?

—Andrew... -le llamó ofendida haciendo un puchero- ¿acaso te olvidaste de mi tan pronto?

—¿Hu? No se... -murmuro mirándole más de cerca y analizó sus facciones lentamente- ¿Serena? ¡Eres Serena!

—Si Andrew -respondió sonriendo feliz al ser reconocida por su amigo- soy Serena y he vuelto.

—¡Serena! -exclamó el rubio y la levantó en el aire realmente feliz- mira que hermosa te pusiste ¡te extrañe!

—Yo igual lo hice.

—¡¿Donde estuviste?! -cuestionó y Serena sabía que la llenaría de preguntas tan pronto que la reconociera- ¿porqué te fuiste? ¿con quien estuviste?

—Ella estuvo conmigo -habló y el rubio le miro con confusión, Mika se encontraba de brazos y piernas cruzadas- ella dará la razón por que se fue, además que preguntón eres ¿lo sabias?

—¡Mika! -le regaño avergonzada por su actitud- no seas grosera con él.

—No soy grosera -dijo y levantó las manos en señal de paz- solo dije que es muy preguntón no dije nada malo.

—Eso es ser grosera...

—No la regañes Sere -pidió sonriendo divertido observando a ambas chicas- es que hace tres años y medio que no te veo, por eso te hice muchas preguntas.

—Tu querido joven -le llamó levantándose y pegándole con su dedo él pecho sonriendo- me caes muy bien ¿como te llamas?

—Me llamó Andrew, un gusto.

—Hola Andrew -le saludó sonriendo y dándole la mano- yo soy Daigo, Daigo Mika.

—Hola Daigo.

—Llámame Mika a secas -comentó y ambos estrecharon la mano- no hay problema que lo hagas.

—De acuerdo -dijo Andrew, Serena miro sorprendida a su amiga y aplaudio- señorita Mika.

—¡Maravilloso! -exclamo dejando de aplaudir- estas ya avanzando en confiar en la gente y es un gran avance.

—Me cayó bien -menciono encogiéndose de hombros- además se ve buena que es un bien tipo.

—Siempre lo es -dijo sonriendo y se da cuenta de algo- Andrew.

—Claro, dime que es.

—¿Me puedes bajar? -pidió Serena nerviosa sosteniéndose de los brazos de él- por favor, llevó unos minutos así, aquí arriba.

—Si, lo siento -se disculpó y bajo a Serena- me emocione al verte aquí de nuevo.

—Gracias Andrew.

—Bueno que lindo reencuentro y todo, pero... -dijo e hizo un puchero junto a una mueca de enojo- ¡¿qué no vamos a ordenar algo?! Tengo hambre Serena.

—Cierto -dijo golpeando su frente y se disculpó con la castaña- perdón Mika, se me olvido.

—Si quieren ahora platican, pero yo quiero comer.

Los dos rieron más Serena ya que algunas veces Mika se comportaba como una niña chiquita cuando no se hace lo que se iba a hacer a su manera o como lo planeaba aunque ella no lo aceptaba parecía una niña en verdad, luego del encuentro ordenaron que Andrew invito lo que pedirían y decidieron platicar mientras platicaban Serena le contó la razón a Andrew de irse de Japón claro omitiendo detalles él escuchaba atento hasta tenía los puños cerrados apretando los con fuerza hasta él final del relato.

—No puedo creerlo lo que me acabas de decir -dijo entre dientes bastante furioso- como pudo ser capaz de hacer algo tan cruel...

—Yo misma ni lo creí... -menciono agachando la mirada.

—Nosotros como estúpidos todos nos hizo creer que te fuiste con tu amante.

—Si me enteré... -menciono dando un suspiro triste al recordar esa llamada donde Violeta le contó todo eso- por mi prima quien me marco contándome lo que hizo.

—Quisiera ir a golpearle con fuerza hasta el cansancio.

—Ya somos dos amigo... -dijo Mika poniendo su mano sobre él hombro de él- pero tranquilo llegara él momento en que lo hagamos.

—No lo golpearan -gruñó Serena observando a Mika quien bufo- llegará él momento en que él karma se devolverá y no tengamos que recurrir a eso chicos.

—Si tu lo dices...

—Si yo lo digo -respondió con un suspiro y gruñó hacia Mika- además esconde esos nudillos cariño.

—Maldición, pensé que no te habías dado cuenta...

Mika guardo los nudillos a regañadientes que había sacado con sigilo que no funciono, por que Serena se dio cuenta de como los había sacado, volviéndolos a guardar y Serena miro a Mika después de mirar su reloj.

—Mika, debemos irnos ya ve la hora.

—Es cierto -dijo revolviendo su cabello observando su reloj- debo seguir ensayando.

—Bueno Andrew fue bueno verte -comentó dándole un beso en la mejilla sonriendo- pero me tengo que ir.

—Vete con cuidado, Sere.

—Cuídate Andrew, Mika y yo luego vendremos.

—¡Adiós Andrew!

Andrew las despidió con la mano solo vio por la ventana como ellas se subían a la motocicletas de Mika y se iban, mientras Andrew solo pensaba en lo maldito que era su "amigo" de como los engaño y hizo algo muy feo a su pequeña amiga.

—No puedo creer lo que hiciste Darien...

Continuará...