Star Wars y sus personajes no son propiedad mía sino de Lucas Films y Disney, lo único de mi intelecto es la historia aquí presentada.
21 años. 21 malditos años en lo que siempre se sintió como un prisionero de su propio ambiente.
Ya habían pasado casi 3 años desde el incidente con jannah, pero parecía que ese sería un evento que todos los mayores se encargarían de recodárselo con sus miradas recelosas y evitando cruzar palabras y camino con él. Gray seguía sin comprenderlo, no había hecho nada malo, pero sentía como cada vez más se iba quedando solo.
Kay y su familia se habían ido la misma noche cuando ocurrió lo de Jannah, ni siquiera tuvo la oportunidad de despedirse de su chica. Luego Ezra y Wynnet fueron mandados lejos a una misión que parecía nunca iba a acabar, y después sus compañeros comenzaron a evitarlo, y estaba seguro que era por influencia de sus padres.
Incluso días atrás Finn le sugirió que usara una máscara por un tiempo, como si le avergonzase mostrar su verdadero rostro, como si con eso pudiese esconder al monstruo que él había creado.
Discutieron muy fuerte, incluso más que cuando el moreno lo golpeó. Gray estaba furioso, frustrado, enojado. No comprendía nada, pero no le permitían salir del planeta, y los que vivían en él no parecían agradecidos con su presencia, ¿Qué tenía que hacer entonces? De niño sólo se tenía que enfocar en agradarle a Finn, pero ahora tenía que hacerlo con todos a su alrededor.
— ¡Sí no me quieres entonces déjame ir! — Le gritó al moreno. Los papeles se habían invertido, Gray ahora tenía una estatura mucho mayor que la de su tutor, y su voz también era mucho más grave. — Nadie está cómodo conmigo aquí, ¡Déjame hacerles un último favor!
— ¡No puedes huir de aquí! — Le gritó él — ¡Te matarán apenas salgas del sistema!
Gray estaba lleno de frustración.
— ¿Por qué? ¿Por qué me matarán? ¿Quién soy para que me quieran hacer eso? — Cuestionó. Wynnet antes de su partida le dijo que algo tenía que ver su padre con todo aquello, pero no había descubierto qué… su nombre aún seguía siendo un misterio.
— Yo no soy nadie para decírtelo — Le dijo Finn — Rey…
— Rey, Rey ¡Rey! — Se quejó interrumpiéndolo — ¡Mi vida se arruinó a causa de esa mujer estúpida! Es una cobarde egoísta que sólo vino, me dejó aquí y desapareció. ¡La odio a ella y todo lo que representa! Me separó de mis padres, mi hogar, y me dejó en la nada, no quiero saber nada de ella.
Finn mirándolo con odio contestó:
— Yo sería la persona más feliz de la galaxia si nunca se volvieran a encontrar.
Esas palabras frías lograron apaciguar a Gray, que sintió que había tocado una fibra sensible en el mayor.
— De hombre a hombre — Dijo Finn lentamente — Sé que Rey está desaparecida más no muerta. Puede que hayan pasado veinte años y podrán pasar otros veinte, no hay problema, la esperaré… Estoy confiado que donde quiera que se encuentre su vida es mucho más tranquila si no está contigo. No te pido que te quedes porque te quiero o necesito, eres prescindible, sin embargo te tengo que tener vigilado, en parte por lo que le prometí, y en parte para tenerte como garantía. Tú y yo no somos amigos y nunca lo seremos, pero aquí estamos, aguantándonos el uno al otro, y así será hasta que ella aparezca o alguno de los dos muera…. De forma permanente esta vez.
Gray sintió como la furia invadía todo su ser, Ezra siempre lograba tranquilizarlo, pero estaba sólo, y necesitaba desahogarse. Se alejó de Finn y se adentró a la arboleda de K´shiy, con una espada normal destrozó todas las ramas que se atravesaron en su camino, golpeó a puño limpio los troncos y no le importó lastimarse, es más, hasta disfrutaba del dolor, era un recuerdo que seguía vivo y que seguiría sufriendo.
Duró tres días ahí hasta que sus ánimos bajaron, estaba herido, pero el orgullo no le dejó regresar hasta que se sintió totalmente agotado. Una parte le decía que se dejase morir ahí, al parecer era lo que Finn esperaba, pero otra… le decía que tenía que encontrar aquello que lo hacía sentirse incompleto.
Caminó sin ganas al campamento y entró a su habitación, cuando lo hizo, encontró un casco blanco encima de su cama, Finn no había cambiado de parecer y sabía que iba a regresar. Lo odió, no tanto como a Rey, pero casi.
Decidió darse una ducha y cuando se estaba cambiando, escuchó una alarma que no le parecía conocida, pero que movilizó a todas las personas fuera de su habitación.
Se acomodó las prendas con prisa y entonces tomó el casco para salir junto con los demás, la alarma no dejaba de sonar, y todos se estaban reuniendo en una sala comunitaria donde había un gran proyector en medio de sí.
Fue de los últimos en llegar, pero aun así el mensaje parecía tan importante que Poe, quien era quien dirigía la junta, esperó hasta el último hombre que entrase. Sí lo distinguió con la máscara o no, no dio señales de ellos.
— Ha llegado un mensaje — Dijo mientras pedía que el salón quedase a oscuras. — Al parecer tendremos unos cuantos problemas.
Cuando terminó de decir aquello, una gran luz alumbró el lugar, y Gray pudo distinguir un logo que tenía una empuñadura en forma de cruz. Las personas mayores comenzaron a hablar entre ellos al distinguir el símbolo.
"La Republica Cosmos ha estado muy tranquila jugando a la paz galáctica" Comenzó a decir una voz, era mecánica y a más de uno le causó escalofríos "Pero ya es hora de que salgan de su ensoñación, nunca podrán eliminar a la Orden Final, yo, Kylo Ren me encargaré de destruir sus ilusiones, ustedes no viven en paz, viven en ignorancia, y me encargaré de abrirles los ojos".
La sala quedó en completo silencio, ese mensaje se había transmitido en todas las redes de la galaxia, era una declaración de guerra.
— No es él — Dijo Rose — Debe de ser algún impostor que ha estado usando su armadura y sable de luz.
— ¿Cómo estás tan segura? — Preguntó un anciano — La niña Rey dijo que él había muerto pero nunca trajo evidencia de aquello, puede que sobreviviera, Palpatine lo hizo y se escondió por años.
— Ella dijo que él no llevaba su espada en el momento de la batalla final, seguramente la perdió antes o alguien lo robó y ahora encontró un nuevo dueño.
Las pláticas entre todos comenzaron a circular, nadie estaba convencido de aquello. Gray por su parte luchaba por recordar a Kylo Ren, muy apenas recordaba el nombre, así que olvidaba totalmente su historia, sólo había sido un soldado de la Primera Orden, uno de los más violentos y peligrosos, un símbolo de miedo, por un tiempo fue líder, pero después se unió al Emperador y de ahí todo se tornó difuso.
— Ya, ya. — Poe aplaudió para llamar la atención de los escuchas. — Haremos una investigación para revisar si el video es verídico o no, mandaremos un escuadrón para buscar el origen de la señal que recibimos, por lo que no hay que preocuparnos, cada quien vaya a su dormitorio, mañana daremos aviso sobre los escuadrones que formaremos.
Gray sintió como varias miradas se enfocaban en él, faltaban unas cuantas horas para que se oscureciese, pero se sentía tan cansado y con tanta hambre que salió junto con un grupo de personas, iría al comedor a tomar algo para comer y se encerraría en su habitación, fácilmente dormiría con el cansancio que se estaba cargando, no importaba si no se levantaba temprano al día siguiente, de igual forma sabía que no le llamarían para la misión de reconocimiento.
La sala de juntas comenzó a despejarse, dejando sólo a un antiguo grupo de Resistentes que sabían la verdad sobre Kylo Ren.
— No es él ¿Verdad? — Preguntó Jannah a Finn — No es posible que haya dos.
Finn maldijo para sus adentros, justo en ese momento se había peleado con Gray y estaban en pésimos términos, necesitaba tenerlo cerca. Había una gran posibilidad que el mensaje fuese una farsa, pero también era imposible que un niño reencarnase, y ahí tenía en claro ejemplo que con la fuerza no se jugaba.
— No creo. — Respondió — Sigue teniendo su ira con él, no ha cambiado en nada.
— ¿Entonces qué fue lo que recibimos? ¿Nos intentan provocar?
— Tal vez sólo quieren usar su imagen para aterrorizar al pueblo, igual puede que ni sea la Orden Final, sólo unos guerrilleros con deseos de llamar la atención como los Partisanos en su época.
— De todas formas iremos a investigar — Concluyó Poe — Sea falso o no, significa que alguien sabe que él está desaparecido, y si alguien lo sabe, tal vez sepa que ocurrió en realidad hace veinte años, no debemos de ignorar esa oportunidad.
— ¿Y qué haremos con Gray?
Silencio.
— Debe de acompañarnos — Sugirió Jacen. — Si ocurre algo podemos desenmascarar al impostor mostrando su apariencia verdadera.
— Kylo Ren debería tener cincuenta años, no veinte — Indicó Rose — Además ¿No será peligroso? ¿Y si en ese momento recuerda su pasado y decide traicionarnos? Finn se lleva pésimo con él, tiene una excusa para desquitarse.
— ¿Lo tenemos aquí bajo observación? — Sugirió Jannah — Alguien de nosotros va a la misión y nos va contando en tiempo real cómo va la pelea, de acuerdo si encuentran al falso Kylo o no, vemos cómo reacciona Gray, para corroborar si existe alguna conexión o no.
— Me gusta esta idea, es mucho más segura.
— Alguien de nosotros se queda aquí y siempre va armado, que Gray no lo sepa, pero debemos de protegernos para cualquier inconveniente.
Todos asintieron satisfechos con la resolución.
— De acuerdo, mañana le pediremos a Gray que se quede con el equipo de soporte.
…
Gray sintió como un gran bulto caía sobre él aplastándolo, no era el cansancio, era un bulto que se movía… y tenía cabello.
Se levantó sobresaltado sólo para ver a Wynnet frente a él con una gran sonrisa.
— ¡Despierta dormilón! ¡Ya pasa del medio día!
— ¿Wynnet?
— ¡Y Ezra también! — Anunció la chica, mientras con la mirada veía al maestro Jedi que estaba observado un atuendo totalmente blanco acompañado con su respectivo casco.
— ¿Qué? ¿Cómo?
— Llegamos en la madrugada — Explicó Wynnet, que a pesar de ya haber despertado a Gray, no se alejó de su cama, sólo se sentó a su lado, no le importó que él sólo llevase una camisa sin mangas y unos boxers en su cuerpo. — Cuando escuchamos ese terrible mensaje decidimos que era tiempo de volver, y aquí estamos, listos para la exploración de la señal desconocida.
— ¿Ustedes van a ir?
— Vamos a dirigir la exploración — Dijo Ezra, mientras seguía analizando la habitación. — Y tú nos vas a estar apoyando desde el equipo de soporte terrestre.
Gray no podía creer lo que estaba escuchando, el equipo de soporte, aunque para muchos era un trabajo aburrido, estar ahí era mucho más de lo que había hecho en años.
— ¿Yo?
— Hace rato publicaron las listas — Dijo Wynnet — Eres parte del equipo, enhorabuena.
— Y si quieres… — Volvió a hablar Ezra que de una pared comenzaba a sacar un ladrillo flojo. Gray se sorprendió cuando lo vio sacar su sable de luz amarillo. — Podemos buscar un sustituto a tu traje para que nos puedas acompañar en la misión ¿Qué dices? Una aventura y podrás obtener la liberad que tanto has deseado.
Gray sintió que su corazón palpitaba con fuerza, esa era la oportunidad de su vida.
Era el momento.
— ¿Cuál es el plan?
Ezra sonrió mientras le indicaba que se fuese a su nave, faltaban horas para el despegue y nadie la vigilaba por el momento. Podía estar oculto ahí hasta que despegasen y ya no habría forma de que él regresase, el chico necesitaba de aventura, él se la daría.
Cuando Gray se escabulló por los pasillos, Ezra tomó el atuendo blanco del chico y caminó entre los corredores en busca de alguien que tuviese sus mismas dimensiones, era muy difícil porque pocos tenían su altura, pero tal vez la altura no sería un problema si conseguía un cuerpo parecido, el casco haría su magia cuando estuviese puesto.
Después de unas observaciones en el comedor encontraron su blanco, Wynnet tan emocionada por la aventura como su maestro, se acercó a un joven con intentos de coqueteo. El pobre diablo no supo en lo que se metió, porque mientras intentaba responder las insinuaciones de la chica, un Ezra enojado se acercó pidiendo explicaciones por coquetear con su Padawan.
El chico totalmente intimidado bajó sus defensas y en eso Ezra aprovechó para aplicar uno de los trucos Jedi que tanto le gustaban.
— Como estás tan arrepentido por ofenderme me harás un favor: te disculparas con tu escuadrón y no harás tu trabajo. En cambio, te pondrás esta ropa y te presentaras en la división de soporte terrestre, no hablarás, permanecerás con postura enojada hasta que acabe la misión. Luego te desharás de la ropa y regresaras a tu habitación olvidando todo.
Wynnet miró asustada a Ezra, ella muy apenas podía dar una orden cuando la repetía en varias ocasiones, pero él, dio demasiadas órdenes y no las repitió.
Antes de que pudiese decir algo, el chico tomó las prendas que sostenía Ezra y se perdió por un pasillo.
— ¿Estás seguro que él podrá con tantas ordenes?
— No — Contestó relajado — Pero en cierta parte deseo que descubran que Gray escapó con nosotros, él tiene un alma de aventurero, dejaron aquí es un desperdicio para su ser. Tú también lo sentiste ¿No? Está a punto de caer en el Lado Oscuro, debemos de evitarlo.
Wynnet asintió con la cabeza, lo sintió en el momento que lo abrazó, fue por eso que tuvo que romper el gesto y se resignó con estar al lado de él, su irá era tanta que le quemaban los brazos.
— Lo haremos, no tengas preocupaciones por ello.
