04"Chupetón"

Séptimo día de la semana, domingo; Mo Guan Shan no lo pasó en esa ocasión en casa con su madre ayudándola en los quehaceres del hogar como es costumbre o trabajando desde temprano para ahorrar algo de dinero. He Tian tampoco paso ese día enteramente estudiando, ignorando las llamadas de su hermano mayor o en completa soledad cómo es también de gran costumbre.

Ese fue el día en que ambos la pasaron juntos apenas Jian Yi y Zhan Zheng Xi se despidieron de los dos para posteriormente irse de ahí de regreso a sus respectivas casas, aunque por lo que entendieron también, Jian Yi se quedará un poco más de tiempo con él Alpha castaño.

No fue fácil tampoco, convencer a Mo de que se quedará un poco más de tiempo en su departamento hasta tarde. El Omega realmente debe muy en el fondo, gustarle tantísimo la compañía del Alpha He como para aceptar quedarse más tiempo con él en un domingo. Y como es evidente, también es orgulloso como para aceptarlo en voz alta.

Primero y como es debido, Mo le aviso a su querida madre sobre que sigue en el departamento de He Tian y se quedará un poco más de tiempo antes de regresar a casa con ella, a lo que la mujer respondió que está bien porque confía en él y en el chico de cabellera oscura para cuidarlo. Ella está contenta también de que pase tiempo con sus amigos y no siempre esté buscando trabajo, que debe aprovechar su juventud en cosechar esas buenas amistades o relaciones y mantenerlas duraderas porque le hará un bien mayor en el futuro.

Guan Shan realmente no quiere decepcionar a su madre o que ella se preocupe demás por él. Desde que su padre está ausente, las cosas han sido muy difíciles para los dos. Él solo quiere protegerla y darle una buena vida para que ella tampoco tenga que hacer tantos sacrificios o excederse como persona en trabajar y trabajar. Pensar en todo eso después de cortar la llamada con ella, le hace poner bastante melancólico y su aroma lo delata. He Tian no tarda en hacérselo saber, pero no de manera burlona, tan sólo mimando lo para que no esté triste o frustrado por su situación económica. A Mo le parece un poco gracioso y tonto como He Tian intenta distraerlo para que no esté más así, pero también le parece ridículamente lindo.

Montañita, no llores. — le dice mientras reparte besos en su cuello y no deja de abrazarlo.

—¿Qué estupideces dices? No estoy llorando. — aclaró para gruñir le un poco y apartarlo para que le dé su espacio. — Agradece que me quedaré más tiempo aquí. Pero no demasiado tampoco. — añadió, para mirar la hora desde su celular.

13:00 de la tarde. Le calcula que se quedará unas dos o tres horas más ahí para hacerle compañía a su novio. Tampoco quiere llegar de noche a su casa. Piensa que su madre ya pasó mucho tiempo sola.

Mo se dirigió a la cocina para ver qué puede preparar para el almuerzo. Y los únicos ingredientes que se encuentra como menú, son huevos, tocino, jamón, pan tostado y verduras. ¿Podrá hacer una buena comida con esos recursos? Lo extraño es que él sabe que He Tian tiene el dinero para comprar mucho más que eso, pero como no sabe cocinar no sale regularmente para comprar alguna despensa más que fideos instantáneos y jugo para tomar.

Suspiró largamente mientras se le ocurre algo que hacer para los dos. He Tian lo acompaña también para hacerle conversación.

—¿Quieres hablar?— cuestionó el más alto.

—¿Hablar sobre qué?

—En menos de dos semanas terminamos la escuela. —le recordó.— ¿A qué universidad irás a postularte? — cuestionó con suma curiosidad e interés.

¿Quién diría que el tiempo pasa tan rápido? Hasta hace apenas tres meses atrás que se conocen, hace apenas dos que comenzaron a llevarse "bien", y tan sólo el jueves de esa misma semana — o sea, hace no más de cuatro días— que comenzaron a ser novios. Y pensar que están a un par de días más de terminar la escuela superior — secundario o preparatorio como en otros países le llaman—, le hace pensar seriamente que será de sus amistades. En un principio, a Mo lo único que le preocupaba de su futuro son cosas relacionadas a su familia y el dinero. Nunca algo de la escuela y menos de sus amistades. Pero en éste lapso de tiempo, y ahora que se ha hecho mejor amigo de un par de idiotas —aunque Zhan Zheng es serio e inteligente, sólo que muy callado—, y novio de otro aún más idiota pero con dinero, le hace pensar mucho en qué será de todos ellos, y más por cierto detalle que ahora debe compartir con He Tian...

—No está en mis planes hacerlo. — le contestó luego de pensarlo demasiado y empezar a cocinar.

—¿Cómo dices?— preguntó preocupado el contrario.

—Si terminé la escuela fue por mi mamá. Ahora lo único que quiero, es conseguir un trabajo de tiempo completo para llevar más dinero a casa. No pienso alargar más mis estudios. — le explicó brevemente sin mirarlo a los ojos. Por alguna razón, creé que le dolerá ver su expresión y no podrá soportarlo.

—... Pero si entras a una Universidad y te gradúas en alguna carrera, podrás aspirar a mucho más y ganar aún más dinero con tu título.

Mo no comprende a dónde quiere llegar He Tian. Realmente todo se le hace confuso como un poco fastidioso.

—Para entrar a una Universidad medianamente buena, necesito mucho dinero. Y por si no te has dado cuenta, no lo tengo. — sin querer sonó directo y frío. No escuchó a He Tian decir algo, seguramente lo habrá dejado mudo por un rato. Así que añadió:— Y si piensas que con una beca es más fácil, tampoco soy bueno en los estudios. No alcanzaría el promedio que exigen para obtener una. — suspiró tristemente.— No puedo conseguirme una beca de estudios, de idiomas o de deporte.

—Lo siento. No quise presionarte. — se disculpó, Mo lo miró confundido pues no entiende porque lo hace, no es como si haya algo malo en que quisiera saber si iba a continuar sus estudios. Pero el Alpha se ve ahora algo desanimado.

—Además, realmente quiero trabajar. Se me da mejor que estudiar. — comentó en un tono menos serio para alejar ése ambiente serio e incómodo entre los dos. Tosió un poco, dándose cuenta que ya ha terminado de batir los huevos y cortar el jamón. Ahora sólo debe verter todo en una fridera que aún no ha puesto a calentar. — ¿Tú qué quieres estudiar? — le preguntó para cambiar de tema o que al menos no se centren tanto en él.

He Tian tardó un rato en responder, no porque no tuviese claro qué, tan sólo se queda pensativo por todo lo que su novio le esta contando. Quizás él realmente, creía que Mo y él podrían estudiar en la misma universidad juntos por muy imposible que pareciera, solo en diferentes facultades.

—Finanzas. O puede que también gestión empresarial. — respondió, estando entre esas dos un poco indeciso.

—Wow, son carreras difíciles, ¿No?

—Supongo, pero eso no es lo que me preocupa realmente...

—¿Qué es lo que te preocupa?

—Mi padre quiere que continúe mis estudios en el extranjero. Y para mí va a ser muy difícil irme y no verte por más tiempo. — contestó triste, yéndose a abrazar a su novio y apoyando su mentón en uno de sus hombros. — No quiero estar mucho tiempo lejos de ti, ¿Sabes?— le murmuró para abrazarlo más fuerte y haciendo la tarea de Mo de cocinar, más difícil.

El pelirrojo le tomó por sorpresa pensar en que el azabache se tiene que ir pronto a estudiar en el extranjero.

—Pero, también hay universidades muy buenas en Shanghái. — opinó, aunque sabe que las mejores son precisamente las más caras.

—Se lo dije a mi padre hace poco, y él lo está reconsiderando.— suspiró pesadamente.—Al principio me daba igual dónde estudiaría la universidad, pero eso era porque antes no te conocía. Y si tú y yo al menos no vamos al mismo programa de estudio, por lo menos quiero seguir viéndote estando en la ciudad. — añadió pensativo como un poco decaído.

—Ir a estudiar al extranjero, te abre más oportunidades laborales ¿No?— murmuró.

—¿Me estás escuchando?— preguntó ofendido y molesto, por no decir también dolido porque Mo ni quisiera intentará demostrar que le importa demasiado a dónde irá y que quiere que se quedé en Shanghái.

—Solo digo que entiendo porque tú padre quiere mandarte al extranjero, no creo que sea cruel. — opinó sorprendido por el rumbo a dónde está yendo la conversación y que He Tian realmente le doliera lo que dijo.

El Alpha dejó de abrazarlo, pero continuó hablando.

—¿Acaso no te importa nuestra relación?— preguntó con sentimiento e indignación— ¿Quieres que me vaya? ¿No me quieres ver más aquí?

Oh no, su aroma...

—No seas dramático, no lo dije con esa intención. — se apresuró en decir. A veces se le olvida lo drama queen que es su novio en ocasiones. — No me gusta la idea de que te vayas. — admitió, con un ligero rubor en sus mejillas. Su novio le prestó demasiada atención mirándolo fijamente, lo cuál le incómodo un poco.— ¿Puedes convencer a tu padre de que quieres estudiar la universidad aquí?— le preguntó con suavidad para no sonar con tan poco tacto.

—... Puedo hacerlo. — respondió luego de un largo silencio. — Pequeño Mo, súplica para que no me aparten de tu lado. — agregó en un tono burlón pero, increíblemente también enserio. Estiró su mano hasta acariciar por detrás de una de sus orejas, causando un escalofrío en el pelirrojo.

—¿¡Qué!? ¡No haré eso!— soltó a la defensiva. He Tian ríe un poco por su respuesta y actitud.

—¿Sabes? Ahora tengo una gran motivación para seguir estudiando.

—¿Cuál es?— preguntó desinteresado. Pero más aliviado de que al menos, He Tian no esté deprimido o siga de dramático por la posibilidad de estar separados.

Quizás a él no le gusten las relaciones a larga distancia y realmente aprecie que sigan al menos, viviendo en la misma ciudad por mucho años más. El chico a pesar de tener grandes oportunidades de una mejor calidad de estudio, prefiere pasar su tiempo con él o que no estén separados por mucho tiempo.

Mo sabe que debe sentirse agradecido, pues sabe que el tiempo de una persona es valioso, y nunca se recupera.

—Quiero graduarme con honores, conseguir un buen trabajo para ganar mi propio dinero...— contó parte de sus metas.

—Nada nuevo, yo también quiero conseguir trabajo para ganar mucho dinero.

—Y quiero dedicarme a ti.

—¿Q-Qué?— soltó con sorpresa. ¿En qué momento sus metas de estudios y trabajo, concluyeron en él?

—Me di cuenta que no me gusta estar solo... — le tomó de las manos para besarle sus nudillos, sonrojando al pelirrojo por la mera acción. — En el futuro, quiero que vivamos juntos. — agregó con seriedad y amor en una sola frase. Y también, sin dudarlo ni un poco. Sincero, honesto.

"He Tian realmente va enserio conmigo." Fue lo que pensó Shan, sin saber que decir al respecto. Esta vez, fue el Alpha quién lo dejó un largo rato sin palabras, con su corazón latiendo rápido y en desborde de emociones en cada fibra de su cuerpo que lo hace temblar un poco. Además del ardor en sus mejillas que le es insoportable.

Sin creerlo, realmente se siente feliz por qué el contrario le haya dicho todo eso. Pero también sabe, que es el "tiempo" quién decidirá y demostrará si todo lo que está diciendo He Tian, es verdad.

Π Ω μ

Después del almuerzo; actualmente se encuentran en una situación un tanto... Indecorosa. En un inicio se quedó pensando cómo demonios es que terminó en aquel resultado considerando que hace poco habían discutido sobre un tema a futuro de sus estudios o que harán luego de terminar la escuela superior. Lo que quedó en que cedió y se dejó agarrar por su pareja quién busca distraerse de sus preocupaciones. A Tian realmente no le agradó pensar en que debe separar se de Guan Shan por mucho tiempo.

Ahora mismo se encuentran en uno de los afamados sofás de He Tian; el Alpha sentando de manera "normal" y él encima suyo, en su regazo. Una posición bastante sugerente donde él pelirrojo tiene sus rodillas dobladas a los costados de los muslos del más alto, sus piernas flexionadas donde sus pies descansan aplastados un poco sobre el peso de sus mismas piernas y por último, sus propios muslos encima de las fuertes piernas del mayor, frente a frente. Mo tiene a He Tian agarrado de los hombros y de sus cabellos negros para ser él quién por fin marqué el ritmo del demandante beso. Sus lenguas luchando por ser la dominante pero disfrutando de lo carnal y húmedo del pasional beso.

He Tian lo tiene primero agarrado de la cintura, para que esté no cayera hacia atrás —a pesar de estar agarrado de él— o de un lado del sofá, lo quiere tener justo ahí sentando en su regazo, peligrosamente donde él trasero del pelirrojo descansa muy cerca de su entrepierna mientras el dueño de esté le quita hasta el último aliento. Mo sin duda se notó muy ansioso por besarle y tener el control de la situación que ni siquiera prestó atención cuando las grandes manos del azabache viajaron hasta sus posaderas con cierta curiosidad y necesidad de apretarlas como si de masa se tratará.

Logrando así que un bajo y pequeño gemido se escapará en medio del beso, apenas siendo audible para el azabache que se quedó casi atónito pero favorecido y satisfecho por el resultado que consiguió. A pesar de que Mo sólo se sonrojara por dicho acto y planea quejarse con él como debe ser, He Tian demandó otro beso antes que pudiera reclamarle algo.

Mo comenzó a ver los besos de He Tian como una sustancia dañina para él. Como una droga de la que uno se va volviendo adicto pero quiere escapar de alguna forma pero inconscientemente desea más de ella hasta enloquecerlo. Los besos de Tian son esa sustancia tentadora que lo incitan a continuar, a seguir hasta el cansancio sin importarle mucho lo que suceda a su alrededor tan sólo por unos minutos.

Pero el mayor sigue tentando su suerte apretándole sus nalgas, deteniendo el beso para seguir repartiendo los en su cuello causándole extrañes al pelirrojo quién ya de por sí soporta tanto en dejarle tocar su parte trasera.

—¿Qué estás...?— el resto de la pregunta quedó en el aire cuando sintió un fuerte estremecimiento en todo su cuerpo cuando He Tian beso y más, esa parte de su cuello. ¿Desde cuándo es sensible ahí?

Sabe de la gran manía del azabache que tiene por morderlo a veces en esa zona del cuello, aunque no es como temiera que pudiera dejar alguna marca o el lazo ahí, después de todo sólo los Omegas como Guan Shan pueden hacerlas, tan sólo es algo que le parece muy raro.

Como si aquello no fuese suficiente, también le empezó a succionar esa parte de su sensible piel causándole pánico y rareza en un principio. Mordiendo levemente a la vez que metía sus manos en la playera del pelirrojo, tocando más su tersa piel.

—He Tian...— jadeó Mo apenas sintiendo más de sus mordidas, como succiona ciertas partes de su cuello tan fuerte que casi cree que le arrancaría un pedazo de piel. Incluso tuvo la loca idea de que el azabache fuese un vampiro como en esas novelas juveniles que algunos adolescentes se aficionan y por ello explicaría que le salió tan gay.

"Mal chiste." Pensó Mo, pero no deja de cosquillar le esa zona en específico. No sabe si es algo agradable u horrible.

—Eres lindo, me gustas bastante. — le murmuró sonando bastante excitado, quizás sólo para provocar a su pelirrojo.

—¿¡Y por qué mierda me muerdes!?— le reclamó en voz alta, dándole un zape en su frente, mirándolo bastante molesto y avergonzado.— ¿¡Qué clase de afecto de mierda me estás dando, cara de polla!?— continuó con sus reclamos sin comprender en lo que piensa Tian en querer dejarle tales marcas posesivas que por lo menos, no crean algún lazo fuerte.

Más que sólo reclamarle, también parece como si le estuviese regañando de una manera adorable. Quizás el enamoramiento hace que He Tian lo vea de esa forma, pero si le preguntarán al azabache si valió la pena hacerle dos chupetones en el cuello a Guan Shan para después recibir sus reclamos y zapes (golpes) en la cabeza, el orgulloso y sin pena alguna respondería:

"Valió cada maldito segundo."

—No te enojes Momo. — intenta calmar a su amante queriendo que volvieran a estar besándose y pegando sus cuerpos, pero el contrario quién está tan molesto que incluso se movió de su regazo hasta quedar de pie, alejando toda la diversión como próxima excitación del momento.

Mo lo ignoró sin problema y fue hasta el baño, viéndose en el espejo del lava mano encontrándose con lo que se temía. Su expresión es todo un poema que si bien a He Tian le gustaría apreciar, también considera que exagera mucho sólo por unos apenas visibles chupetones en su delgado y precioso cuello.

El azabache se puso en el marco de la puerta del baño, mirando con una media sonrisa a su pareja que muestra un adorable desconcierto en su rostro.

—Oh no, ¿Me d-dejaste chupetones?— balbuceó un poco examinando con detalle esa zona reflejada en el espejo, deseando que fuese una mancha y no marcas.— ¿Eres gilipollas o te haces?— le pregunta apenas dirigiéndole la mirada. Con grandes pasos sale del baño pasando de largo a He Tian para ir por sus cosas y volver a su casa. Siendo detenido por el anfitrión quien le toma de las muñecas.

—No te enojes montañita, si quieres también me puedes dejar a mi. — le dice calmadamente como si aquello fuese el problema. Haciendo de un lado su cuello para mostrar su descubierta piel. — Aunque, diría que tengas cuidado... Tú si puedes marcarme. — agrega mientras le sonreía coqueto. Una clara invitación e insinuación a algo peligroso.

—¡Ni una mierda! — declina la oferta sin pensarlo demasiado.

—Me gusta la textura de tu piel. — le dice acercándose a su oído, con una mano tomando su nuca para acercarlo lentamente a su rostro, pero Mo no se deja tan fácilmente.

—¡Dejaste esto muy visible! Mi mamá lo va a ver... ¿Qué coño le puedo decir?— se exaltó señalando las visibles y pequeñas marcas en su cuello con cierta preocupación. Queriendo deshacerse del agarre del más alto sin éxito alguno.

—Para que no te mortifiques, te compraré una bufanda para cubrirte. Especialmente para ti. — le dijo apenas se le ocurrió la idea, sacando su móvil para entrar a una página confiable de compras y envío a domicilio rápido.— No será muy raro que la uses ya que hace algo de frío afuera. — añade confiable.

Mo no muy convencido al principio de esa idea, termina por aceptarlo y escoger la bufanda que cargará hasta que los chupetones se hicieran menos notables o desaparecieran por completo.

Mientras esperan la entrega, disfrutaron un poco más de la compañía del otro. He Tian por ejemplo aprovechará para bajarle el mal humor a su novio hasta que le permita volver a poseer esos labios que tanto le gustan.

Y Guan Shan accede a qué He Tian le baje su mal humor. Pero está vez, con precaución de que no le dejé alguna otra marca.

Π Ω μ

18:00. Se había quedado mucho más de tiempo de lo planeado y sólo por esperar la entrega de la bufanda. No será muy raro utilizar la ya que técnicamente, aún están en temporada de "invierno", aunque dentro de pocos días se supone entra la primavera. Por ahora y al menos, ya ha llegado a casa con su madre. Dónde apenas piso la entrada, le llegaron mensajes desde su celular. Y sin revisarlo, apuesta mucho dinero a qué todos son de He Tian preguntándole si ya ha llegado a su hogar.

—Ya llegué mamá. — aviso apenas cruzó el umbral de la puerta, cerrando detrás de sí.

Pensando en disculparse por no pasar el domingo juntos para ayudarla a limpiar la casa como suelen hacer y acompañarla por una despensa. Sintiéndose realmente mal ahora por no ayudarla ese día, aunque ella misma le haya dado el permiso e insistido en ir con sus amigos la noche anterior.

—Bienvenido.— escuchó de lejos la respuesta de su madre. Pero no pasaron ni dos minutos cuando ella logró acercarse hasta él para recibirlo de mejor manera. —¿Y esto? ¿Quién te lo dio? — preguntó curiosa y con gran interés su madre apenas se fijó en lo que lleva puesto alrededor de su delgado cuello.

—Es un pequeño obsequio de He Tian.— respondió en volumen algo bajo y encogido de hombros, intentando no sonar nervioso aunque técnicamente no esté mintiendo. Su madre sólo hizo un gesto de impresión. —Hace fresco en las calles y decidió prestarme su bufanda. — agregó para sonar más natural.

Ella se vio pensativa, Mo logró esquivarla sin ser muy evidente hasta ir al otro extremo de la habitación, sabiendo que si lo comienza a revisar podría notar los chupetones en su cuello, cosa que no debe permitir. Si lo llega a describir, ¿Qué explicación le daría?

—Se ve nueva. — opinó al haberla visto de cerca.

—Casi no la usaba.

—Es muy bonita. ¿Ya cenaste?— preguntó, Shan agradeció sumamente aliviado de que no preguntará más acerca de la bufanda y cambiará cómodamente de tema. Aunque sin duda a su madre le pudo haber sido sospechoso, no la bufanda en sí, más bien que haya sido un obsequio por parte He Tian.

—En realidad no, pero no tengo hambre, almorcé bien. Iré bañarme antes de dormir.

—Buenas noches hijo. — le deseó dulce, observando como su retoño desaparece de su vista al ir a su habitación para tomarse un baño.

Cómo madre, realmente se siente contenta y aliviada de que su único hijo pase tiempo con sus amigos y dejé de meterse en problemas. Que esté disfrutando de su juventud. Pero en el fondo, no evitar sospechar sobre todas esas veces que últimamente se la pasa en el departamento de ese muchacho llamado He Tian ya sea para estudiar o cocinarle —y le paga—, sin mencionar los regalos que recibe por parte de él, porque es claro que se da cuenta de ello. Cómo la enorme almohada de sándwich que le dio en día de San Valentín, hace alrededor de un mes atrás o los nuevos aros negros que su hijo de vez en cuando utiliza.

"Definitivamente algo me esconde sobre su amistad con ese chico." Piensa ella con su intuición femenina y de madre juntas trabajando. Pero tampoco quiere incomodar ni hostigar a su retoño para que le diga la verdad —si es que enserio le oculta algo—, ya con el tiempo considera que será el mismo quién le dirá lo que pasa. De momento, solo puede fantasear un poco en si su hijo sale con ese muchacho, porque algo que igual pudo percibir apenas su hijo llegó a la casa más no quiso mencionarlo, es el poco sutil aroma de Alpha que desprende, y no de cualquiera.

Mientras con Guan Shan, él espera que en poco tiempo, esos chupetones desaparezcan de su piel para así no tener que usar seguido la bufanda por mucho más tiempo. Incluso se propuso después de tomar un baño, en investigar por el internet cuánto tardan esas cosas en desaparecer.

Pero debe admitir que el diseño de la bufanda le gusta bastante. La tela de la que está hecha es muy suave como cálida, sin mencionar cara. ¿Cómo una bufanda puede costar más que su mesada del mes? Y He Tian lo hace ver tan fácil con su arrogante sonrisa.

Sin duda alguna lo detesta.

«Fin del cuarto capitulo»

Palabras: 4,010
Fecha de publicación: Lunes 01 de febrero del 2021.
Escritor: JaquiiAleWorld
Fandom: 19 Days
Au: Omegaverse
Nota del escritor:

No tenía planeado actualizar tan pronto en realidad y mucho menos un Lunes. Pero debido a que apenas ayer me confirmaron que efectivamente hay puente (En México son como minis vacaciones), pues hoy no tengo clases sino hasta mañana así que aproveché en actualizar por estar de buen humor. Además estos capítulos ya los tengo listos de hace mucho tiempo, sólo es cosa de revisarlos y darles una tercera edición (ortografía, etcétera).

Tenía pensando actualizar en la madrugada, ya que hoy me dormí como a las dos de la noche xd, pero al final decidí actualizar de día.

•¿Mo le dirá a su mami sobre que tiene novio? ️👄 ️✨

•¿Cómo reaccionara su Mami al enterarse?🔥👄🔥

•¿Las quesadillas son con queso o sin queso?💅

Espero les esté gustando 👉👈 nos vemos la próxima!