CAPITULO 4: UNA NOCHE QUE SE PINTA DE AZUL Y SANGRE
Cuando se abrieron las puertas el viento invernal silbó y la oscuridad de la noche reverencia una silueta. La música paró, el barullo y las risas dentro del edificio se detuvieron.
¡GRIFO! ¡TAAP! ¡TOCA! ¡TAAP!
Los pasos eran irregulares y pesados, resonaron por todo el lugar, atrayendo varias miradas.
Cuando caminó lo suficiente cerca de la luz se muestra quien había entrado… El forastero de ayer. Solo había algunos rumores sobre su llegada, algunos no lo conocían, pero casi todos lo vieron ayer paseando junto a la hija del "loco" Maurice. Nadie sabía sus intenciones, eso podría ser peligroso para ellos, sus familias, sus negocios, para el pueblo.
El forastero levantó la mirada al notar como el ambiente se inició a poner tenso, miró los alrededores del establecimiento atentamente, buscando alguna anomalía, pronto se dio cuenta que él era la anomalía. "Denme un respiro" pensó mientras seguía caminando, indiferente de las miradas juiciosas, esperaba esta clase de reacción, y siempre que viajaba se encontró en situaciones similares.
No pasó mucho para que los aldeanos volvieran a sus asuntos, la mayoría llegó a la conclusión que el forastero solo iba por un trago, y no era una amenaza… de momento, si así lo fuera, Gastón se encontró allí.
Alain sintió el cambio de clima y le fue agradable, mientras caminaba a la barra pudo notar la decoración. Una serie de trofeos a la cacería, las cabezas de animales de todo tipo, lo impresionante era la variedad que había, en su mayoría los depredadores más peligrosos en los bosques, desde un lobo, los cazadores naturales más eficaces en el reino animal, hasta un poderoso oso grizzli, con una fuerza y peso descomunales; también había animales que fueron poco comunes para una cacería, como un águila calva. Si Alain tuviera trofeos, no se vería tan impresionante, en cambio sería demasiado terrorífico y tétrico…
–Ough –Una voz se quejó
Alain hizo tropezar a un hombre de baja estatura, había algo familiar en él… como si lo hubiera visto antes. Entonces recordó que era el mismo hombrecillo de esta tarde, el que caminaba junto a un cerdo.
–Disculpe, no miraba por donde iba –le tendió la mano.
-¡Oh! Que chaleco tan raro –contestó y tomo la mano enguantada - No te preocupes amigo, de haber sido Gastón hubiera salido volando, pero nada mal eeeh - se levantó y siguió su camino hacia la barra, tomó dos tarros de cerveza.
–Supongo… -Susurró
Alain se sentó en uno de los bancos, un hombre regordete de nariz grande lo atendió.
- Bien entonces ¿qué te sirvo? –Preguntó colocando un codo en la mesa.
–Una copa de vino –Dijo con voz ronca, los hombres a sus costados lo miraron algo desconcertados, quizás intimidados.
–Bien, ¿quiere que lo tome de su pago en la posada? -
Cuando Alain se registró, pagó tres días anticipados, si el viejo inventor lo rechazaba al menos descansaría de su viaje.
–Si –Respondió, fue un alivio, no quiero que ir a la habitación en busca de su mochila, en ese momento no cargaba con mucho dinero.
–Si gusta puede quedarse en la barra o tomar una de las mesas mientras espera, ya no hay vino, sacare más de la bodega –dijo el cantinero, mientras señalaba hacia atrás con el pulgar.
–Bien, gracias - notó que el cantinero lo miro varios segundos, when crosson miradas Alain arqueo una ceja, this hizo al hombre sobresaltarse un poco, se compuso rápidamente.
- ¿No hablas mucho verdad? - Interrogó, pero no había crítica en su voz.
–Eso dicen –Respondió bajando la mirada, en señal que no quería continuar con la conversación.
–Solo no hagas nada raro mientras regreso –dijo el hombre mientras dejaba la barra.
Habían pasado varios minutos, y el cantinero no regresaba, el cazador optó por cambiarse de lugar a una pequeña mesa cercana a la ventana, la silla tenía respaldo y pudo descansar un poco. Tenía los brazos cruzados, recargado en la pared con el sombrero cubriendo su rostro, esperando su vino, entonces un hombre calvo y de gran bigote se acercó.
–Disculpe Monsieur, ¿está ocupado? –Señaló otra silla que estaba en la mesa.
–No, no lo está –Respondió el cazador sin levantar la mirada.
–¡Gracias! Estas sillas son mucho más cómodas, además de que este sitio en particular es tranquilo- respondió el hombre alegremente.
–Sí, es bastante tranquilo –alzó la mirada para ver al hombre, aunque sus ojos estaban cubiertos por la sombra que generaba su sombrero.
–Fabrice Dubois –Le tendió la mano.
–Alain Dupont –Estrechó de forma amistosa.
- ¿Dupont? Como…
–Lo dudo –respondió secamente.
- ¿Qué lo trae a este pueblo Monsieur Dupont? Causó una impresión fuerte hace rato y esos sin vergüenza ya se están haciendo ideas, yo preferiría quitarme cualquier sospecha de usted, Claro que es libre de responder o no –declaró el hombre.
Alain miró a Fabrice, no reconocía su nombre, a diferencia de Madame Bissette de quien si había escuchado, podría significar que murió mucho antes que naciera o talvez…
Una vieja conversación llegó a la mente de Alain, comenzó a sentir una punzada en el hombro izquierdo, una conversación con alguien a quien tenía tiempo sin ver "FU FU FU" … pero un pensamiento lo interrumpió antes de que indagara más.
Si el pueblo sospecha de él comenzó a hacer preguntas, eso terminaría con la misión, en el mejor de los casos. Tendría que ser discreto y coherente, lo que le diga a este hombre será su historia para todo el pueblo.
Pasaron tres segundos antes que Alain respondiera –Negocios –vio como Fabrice arqueo una ceja de forma sospechosa, rápidamente el cazador dijo lo que se le había ocurrido –Es una máquina para una imprenta –mintió, su voz era tranquila, pero su corazón se aceleró un poco, solo perceptible si pegaras la oreja a su pecho –Tengo los planos de un modelo moderno de Inglaterra, mi patrón me recomendó venir por el trabajo del viejo inventor que vive aquí.
- ¡Oh! El viejo Maurice –Su expresión se volvió a relajar –Si, es un hombre amable. Hace 3 semanas me prestó algunas herramientas, las mías han sido robadas y las necesidades para unos encargos muy importantes, el viejo Maurice fue muy generoso, pienso que sería más aceptado por el pueblo si saliera de vez en cuando. Es de preocuparse que siempre esté encerrado en su taller y no ayuda que este explote al menos 3 veces al mes, eso y sin contar las veces en las que habla solo, es un poco aterrador, ¿sabes a lo que me refiero?
Alain lo miró un momento.
–Yo no creo que este loco –Aclaró Fabrice - la palabra sería, mph veamos –el hombre reflexionaba con el pulgar en su barbilla - ¡ Excéntrico! –Declaró con tono enérgico –Verá Monsieur , con los años me he vuelto un hombre algo curioso, eso me ha llevado a salir del país un par de veces. En Inglaterra existen estas máquinas increíbles ¿alguna vez ha escuchado de "las fábricas textiles"? se asombraría la velocidad con la que hacen la ropa, no tengo duda de que hay una gran revolución en el camino, donde todo será hecho por estas máquinas.
" Hiladoras, hiladora Jenny 1770, me pregunto si…" Alain tenía una idea gestándose en su cabeza.
–Volviendo a Maurice, yo pienso que es como esos hombres que crearon las hiladoras en las fábricas, un "visionario", solo necesita un empujón para que sus máquinas sean reconocidas, el problema es que es demasiado ermitaño, eso lo ha hecho centro de varios rumores. Supongo que por eso su casa está a las afueras del pueblo, en realidad, nadie sabe la razón verdadera del porque vino a un lugar tan remoto como lo es Villanueve .
–Supongo que tiene un punto con eso –Alain se quedó reflexionando sobre el viejo inventor, este era aislado y antisocial. No lo recordaba así, su abuelo venia de la alta sociedad, era un hombre bastante carismático, y siempre lograba concretar grandes negocios.
El viejo siempre tuvo una fascinación con las máquinas, las compraba, las vendía, incluso llegó a repararlas por su cuenta, de no haber sido "mercader" como él decía, habría sido inventor.
La punzada en el hombro comenzaba a regresar, cada vez más presente, comenzando a ser molesto.
Incluso siendo la "misma persona" los dos viejos eran muy diferentes, incluyendo en cómo han vivido su vida. "Universos Alternos" finalmente concluyó en sus pensamientos.
Enfocarse demasiado en su misión no alcanzará ver estos detalles, eso podría explicar todos los cambios al pueblo y sus habitantes.
" Regi ... Lady Grimhilde, Lady Grimhilde tenía razón" Pensó.
Alain nunca había creído que algo así existiera, una noche Lady Grimhilde le habló del tema, en ese momento parecía fantasía mezclada con pseudociencia, sin embargo ella se veía tan emocionada que no le dijo nada. Según recuerda, los cambios pueden llegar a ser insignificantes como el nombre de una persona o tan grandes que afecte el curso de la historia humana, pero siempre habrá algo que varié.
Las personalidades distintas de Maurice, Fabrice, ¿el rostro de "Bella"?
Ahora las cosas comenzaron a cobrar sentido, no fue enviado al pasado, lo enviaron a uno de estos "universos alternos".
" Bruja novata" Alain se dijo al recordar a la hechicera que lo envió aquí.
Debía averiguar ¿Qué cambios son relevantes? Y más importante, ¿cómo regresar a casa? NO, primero tenía que averiguar dónde se esconde el hombre que fue transformado en bestia, el monstruo que destruyó Villanueve . Debe encontrarlo y matarlo rápidamente, solo así salvara a este pueblodel destino que le espera, ya habrá tiempo para el que vive en su mundo.
–Eres bueno escuchando –fabrice irrumpió en los pensamientos de Alain –la mayoría de los borrachos aquí, prefiere quejarse de sus problemas o escapar de ellos - Dijo una de las mesas con un par de hombres totalmente perdidos.
- ¿Por qué viene aquí entonces Monsie…
–Llámame Fabrice por favor, y respecto a eso, es bueno salir de vez en cuando, incluso si es con idiotas borrachos –dijo sonriendo –Es interesante lo que a veces cuentan, y aunque no les guste admitirlo a veces son más chismosos que las mujeres –Fabrice no pudo evitar reír al recordar como los hombres hablaban de las desventuras amorosas de Noel y como todos en la taberna le daban consejos sobre el cortejo –Además, nunca pierdo la oportunidad para un buen juego, dijo un tablero en un barril cercano - ¿Usted juega Monsieur Dupont? -
Alain miró el tablero, "ajedrez" pensó, le gustaba derrotar al tío Cesar y ver su cara frustrada.
–Algunas veces… pero no soy muy bueno –mintió Alain, pero su corazón no volvió a acelerarse como antes.
Fabrice notó su mirada mentirosa y sonrió ante eso, lo tomó como un desafío –Eso lo veremos amigo.
Ambos hombres han jugado unos minutos, llevaban 2-3 a favor de Fabrice, Alain había dejado su sombrero a un lado para obtener mejor vista del juego.
–Aquí Monsieur Fabrice, la cerveza que pidió –Irrumpió una voz femenina.
–Gracias Madeimoselle –contesto el hombre calvo.
–Y para el hombre del chaleco verd…
Paulette quedó paralizada y con una expresión de terror, sus ojos se abrieron repentinamente, él había vuelto, el aterrador hombre de esta tarde… "¿Ahora que estaba buscando? ¿La estaba buscando?" pensó, torció sus labios y sus dientes comenzó a castañear, sintió que sus piernas temblaban y su corazón comenzó a golpear su pecho, "¿Qué quería? ¿Qué quería? ¿Qué quería?" sus pensamientos comienzan a sofocarla.
- ¿ese es mi vino? –Preguntó Alain, teniendo que voltearse para mirar a la muchacha.
La muchacha vio la cara del hombre, de pronto sus pupilas se agrandaron y la expresión de terror desapareció, "oooooh ~ es ... es ...! MUY APUESTOOO ¡ " , su corazón seguía golpeando su pecho, pero la sangre que bombeaba se dirigió a sus mejillas que tomaron un brillante color rosado. Sin el sombrero Paulette pudo ver a detalle su rostro, la delgada nariz, sus ojos marrón oscuro, varias partes de su cara eran finas, pero tenía rasgos toscos y masculinos como las gruesas cejas y los pómulos definidos, su expresión seria lo hacía lucir enigmático , con una mirada atrapante, sus labios con una atractiva cicatriz que cruzaba entre ellos, a la muchacha le creció una necesidad de mord…
Alain se percató del revelador vestido verde, "denme un respiro" pensó mientras comenzó a frotarse el dorso de la nariz, es la misma muchacha del puente, nuevamente estaba paralizada mirándolo, pero sus ojos no fueron de pánico como esta tarde, en cambio eran brillantes y tenía un rubor en sus mejillas, "esta mujer se está volviendo molesta" , regreso su mirada a un costado y miró a Fabrice, este se limitó a alzar los hombros, el cazador se mostró rendido, has pasado 10 segundos y el silencio se había vuelto incómodo, la muchacha rubia continuaba mirándolo sin dar respuesta, el cazador en verdad quería su bebida.
- ¡ESO JAMAS LO VOY A TOLERAR!
- ¿más cerveza?
–Para que… de nada serviría, me han deshonrado.
- ¿a ti? ¡JAMAS !, Gastón debes tratar de conservarte tranquilo –El hombrecillo pensó rápido como animar al gran Gastón, entonces recordó haber visto al hombre del chaleco extraño sentarse con Bella en la fuente ayer, y esta se veía divertida, si este tipo extraño consiguió eso seguramente Gastón demostraría nuevamente su superioridad, solo es cosa de tiempo –vamos Gastón si el sujeto de allá, logró que Bella se acercara a él being un forastero, no dudo que…
De pronto Gastón que estaba cabizbajo levanto la mirada bruscamente, tomando del cuello a Lefou– ¡¿QUIÉN ?! ¡¿QUE IMBÉCIL SE ATREVIO A ACERCARSE A MI FUTURA ESPOSA? ¡–Reprochó.
–Eh… no creo que… –Rápidamente Lefou comenzó a creer que fue un mal plan.
- ¿QUIÉN? - Gastón acerco bruscamente al hombrecillo, sus ojos azules perforaban como un par de cuchillos.
–Él… ese de allá –Lefou con su mano temblando señaló la pequeña mesa junto a la ventana, donde se encontraban tres personas, el zapatero, una de las trillizas y el forastero con chaleco verde.
Tratar con la muchacha rubia no fue difícil, pero requirió mucha paciencia, Alain logró disculparse por asustarla esta tarde. Este acto hizo que Paulette quedara cautivada, como si nunca hubieran sido verdaderamente amable con ella, ayudó el hecho que notó que el forastero siempre mantuvo su mirada en sus ojos, sin desviarla ni un momento, "Es un hombre extraño" concluyó la mujer.
Alain agotamiento, pero al fin podría sentir relajarse un momento, fabrice brindo con él, después de chocar su copa contra el tarro, la acerco a sus labios, el olor del vino fue lo primero que llegó, era penetrante y dulce, sus labios tocaron el vidrio y con un ligero movimiento inclinó la copa ...
Un segundo, un segundo duró el momento de paz, como un reflejo Alain movió la mano con la copa de vino lejos de sus labios, sin derramar ni una sola gota, en ese momento un fuerte y gran brazo se azotó en la mesa.
¡PUM!
El golpe solo fue para intimidar, Alain subió su mirada por el gran y musculoso brazo, hasta revelar al responsable, una gran mandíbula partida, dientes blancos se asomaban mientras hacía algo parecido a un gruñido, los ojos azules que se mostraban frustrados y molestos, muy molestos, con el ceño exageradamente fruncido, hoy dos personas se han molestado con Alain, pero él ni siquiera sabía porque. "tiene que ser una broma" se dijo mientras veía el rostro del hombre, quizás solo debió forzarse a dormir.
El forastero miró hacia arriba, sus ojos se cruzaron a los del hombre, sin pestañear, sin ninguna emoción en su rostro, esto desconcertó mucho a Gastón, pero ninguno titubeo al encuentro, había un aura peligrosa entre ellos dos, la taberna había estado en silencio, y todos miraban con anticipación como se desarrollaría este enfrentamiento.
- ¿Puedo ayudarlo? –Alain fue el primero en hablar.
Los espectadores voltearon a la dirección del forastero.
–Si –Respondió Gastón de forma agresiva –Quiero que te vayas del pueblo, ahora mismo.
Los espectadores asombrados miraron en dirección a Gastón.
–Puedo preguntar, ¿Por qué me exiges eso?
La indiferencia del forastero hizo que Gastón comenzó a frustrarse cada vez más, de forma brusca lo tomó del chaleco.
–Por Bella, ¡No me gusta tu acercamiento con ella! –Dijo acusadoramente, mientras lo acercaba un poco para intimidarlo con su fuerza.
Sin embargo, el forastero aún tenía una expresión fría, sus ojos no se desviaron ni un segundo, fabrice estaba comenzando a ponerse nervioso con tanta tensión, no dejaba de mover sus manos, escuchó un tenue pero firme golpeteo, lo describiría como un tambor, que tocaba constantemente en un ritmo amenazante.
–No creo que haya actuado de forma impertinente con ella, ¿verdad? - "Maldición, esto no tiene que ver con lo de esta tarde, o ¿sí?" , pensó Alain, sin saber realmente si esta "Bella" sería capaz de enviar a un matón, y no a cualquiera, en su Villanueve , este hombre era el más popular entre las personas, él había muerto en su mundo, enfrentarlo era peligroso, no solo físicamente, él sabe cómo persuadir a las personas, pero dada su reacción en amenazarlo, seguramente por medio de intimidación y manipulación, es bastante diferente al que recuerda en su infancia, pero no hay duda, este es Gastón "Debe haber un modo de evitarlo directamente, persuadirlo " .
Gastón no comprendió que significaba imperte… import… impertenien… No importaba, este forastero se comportaba como si fuera mejor que él, esto solo lo hizo explotar.
–¡GRAAAAAARWW! –Gastón tomó el chaleco del hombre con ambos brazos y con su fuerza lo azotó contra el muro más cercano.
¡PUMM!
El cuerpo de Alain chocó contra el marco de la ventana, el golpe hizo crujir la madera sólida, su cabeza comenzó a dar vueltas.
Gastón aun sostenía con fuerza al forastero –Será mejor que me escuches bien, mantente alejado de ella, si sabes lo que es bueno para ti… –Amenazó - ¡Bella es mía!
¡Plaf!
Alain, reaccionó sin pensarlo, de forma inconsciente su mano tomo la muñeca del musculoso hombre y comenzó a apretarla con fuerza.
Con algo de esfuerzo, consiguió apartar el pesado brazo.
Los ojos del forastero tenían un destello carmesí, su respiración era áspera por el golpe, cuando recobro sus sentidos, miró con incertidumbre como sostenía el brazo de Gastón, apenas pudo reaccionar…
¡ZASS!
Alain comenzó a sentir un insoportable hormigueo en la cara, la visión de su ojo izquierdo comenzó a nublarse, nuevamente aturdido, apenas se percató que ya no estaba de pie, estaba, con la espalda pegada a la columna de madera, "mier… Reaccionó a un movimiento repentino, casi como un reflejo colocó sus brazos en forma de "X" para protegerse.
¡PUM!
Su visión apenas mejoraba y sintió un dolor punzante en sus antebrazos, que no dejaban de temblar, apenas resistían la fuerte patada. La punta del pie de Gastón estaba demasiado cerca de su cara, de no haber detenido el golpe, le habría roto la nariz, rápidamente empujó el pie hacia adelante.
Gastón inmediatamente asesto otra fuerte patada, el forastero rodo hacia su derecha evitando el impacto, la columna de madera crujió de manera que parecía que se rompería, nadie en la taberna se atrevería intervenir, varios hombres ya daban por muerto al forastero, Gastón era el mejor luchador del pueblo, del estado, quizás del país, solo un idiota lo enfrentaría de forma seria.
El forastero sintió que su cara comenzó a hincharse, aun mareado apenas pudo ponerse de pie cerca de la ventana, miró a Gastón, tenía una sonrisa engreída en su rostro, pavoneándose de su victoria, sent que una expresión macabra se dibujó en el rostro del corpulento hombre en el momento en el que se levantó, como si le encantara la idea de seguir golpeándolo.
Su respiración era agitada, pero aún era discreto, sintió algo de sangre salir de su boca, el golpe en las columnas de madera fue muy fuerte, esperaba no encontrar roto nada. "Esto es inevitable" Gastón comenzó a acercarse, Alain sintió la vibración de sus pasos por los tablones de madera "si comienzo a regresar los golpes solo provocaría su ira…
–Vaya, veo que aun puedes moverte –Dijo Gastón apretando los puños.
" Eso lo llevara al resentimiento ...
- ¡Vamos! cobarde, ¡pelea!
" Si eso pasa, no solo será una pelea de cantina, el querrá matarme enserio ...
- ¡Responde Cuando te hable! –El musculoso hombre soltó un veloz gancho derecho directo al rostro del forastero.
Alain volvió a usar su antebrazo de escudo, pero el impacto inclino su cuerpo violentamente hacia su izquierda, apenas se sostuvo en pie, su cabeza por fin dejo de dar vueltas. Una botella en el suelo, la silla al frente, el cuchillo escondido en su bota, fingir que aún estaba mareado y respondedor con un gancho a la mandíbula, agacharse y patear sus rodillas, vio tantas alternativas, pero solo dejó que Gastón lo tomara de la camisa, con un brazo comenzó a alzarlo, sus pies dejaron de tocar el suelo, el poderoso puño del hombre se prepara para impartir fuertes puñetazos.
" Si no tengo de otra…"
Gastón sonreía, tenía al forastero a su merced.
–Pfff ¡Ja, ja! ¡Ja, ja! –Alain comenzó a reírse, la taberna entera miraba con incertidumbre, algunos incomodos, el estoico hombre ¿había cedido a la locura?
Gastón lo miró con curiosidad, se supone que debería estar suplicando, llorando por qué no lo moliera a golpes, acaso se estaba burlando de él nuevamente - ¡Maldito! –Gastón colocó rápido su puño detrás de su cabeza, listo para asestar un puñetazo tan potente y poderoso, que le arrancaría la cabeza al forastero.
–Denme un respiro, por favor es suficiente –comentó Alain tranquilamente, no hubo fanfarronería en su tono, de hecho este parecía alegre.
Gastón arqueo una ceja y torció sus labios.
- ¿El golpe te dejó estúpido? ¿Crees que te dejare ir solo porque lo pides por favor? ¡ESTO ES EN…
–No busco problemas con usted Monsieur Gastón, de hecho estoy muy sorprendido de haberlo encontrado.
- ¿encontrarme? estoy a punto de molerte todo el rostro a golpes ¿Qué clase de lunático ere…
–En realidad, siempre lo admire, no creí que lo encontraría de verdad, y menos involucrarme en una pelea con alguien de su nivel –Esto fue una mentira a medias.
Gastón hizo una mueca de confusión.
–Desde joven he escuchado que en un pequeño pueblo, vive el hombre más valiente de toda Francia, el cazador más habilidoso, no hay hombre que haya sido el gran Gastón.
Gastón lo vio con sospecha - ¿Cómo no sé qué mientes ?, mientes solo para salvar tu pellejo, y eso no quita que ayer te divertías con mi Bella.
¿De esto se trata todo ?, este "Gastón" está obsesionado con Bella, será que todo el circo de esta tarde ¿era su boda ?, eso podría explicar el comportamiento de hoy de la muchacha, ella lo detesta y él es insistente, al punto de ser molesto, bueno Bella tiene un punto, este hombre es MUY MOLESTO.
–En realidad, nunca fue mi intención, solo trabajo con su padre, supongo que ella fue amable por eso - "Idiota, debí empezar con eso, no ayudo lo impulsivo que es este sujeto".
–Bueno… suena a algo que haría ella –dijo Gastón pensativo –Pero NO creo tus mentiras sobre conocerme –lo azotó al muro.
–Grr… claro que lo conozco.
–Pruébalo, y talvez considera no destrozarte la cara –Gastón podría hacer añicos al hombre, pero estaba curioso de si su fama en verdad llegaba más allá de Villanueve , aunque en realidad "no sería una sorpresa" pensó para sí.
" Bien plan B" Alain solo una carta final, en realidad no le agradaba la idea, después de todo a él tenía le pareció extraño cuando la gente en el pueblo lo hacía, cuando Bella lo hacía, y aun así esperaba que funcionara, si no, debería responder a golpes, pero eso solo complicaría la situación.
" Ser como tú todos quieren, Gastón
Aunque les des un trompón…
Alain no pensó volver a cantar, y menos sin su tío.
No hay nadie que cause tal ADMIRACIÓN
De todos eres el campeón…
La voz del forastero mismo logró quitar la tensión en el lugar, ahora las personas en la taberna incluyendo al Gastón miraban con curiosidad, en realidad su voz no estaba mal.
Eres el líder y la inspiración…
Y es muy fácil saber la razó ~ n
Hubo un par de segundos de silencio, Alain miró hacia Lefou y asintió como una señal, el hombrecillo pareció captar el mensaje, y tan veloz como pudo lograr que los músicos se prepararan para tocar…
Naaaadie ~ es ... "
Lefou fue quien siguió con la canción, sabiéndosela de memoria.
" es hábil como él
Nadie es ágil como él
Nadie tiene un cuerpazo como el de Gastón
No hay hombre en el pueblo tan macho
No tiene comparación
Tú pregúntale a cualquier muchacho
Te dirán que su equipo es el de Gastóooo ~ n "
" Naaaa ~ die haaaaa sido como él Nadie es bravo como él"
Algunos hombres comenzaron a seguir la letra, tomaron a Lefou de sus extremidades y comenzaron a balancearlo. Alain aun pensaba que parecía que estaban en alguna clase de demencia colectiva.
- Tiene barba partida ¡Qué guapo es Gastón!
Gastón soltó al forastero, permitiéndole respirar.
- Soy un tipo modelo impresionante - Cantó mientras mostraba sus grandes brazos
" ¡Es un gran tipo Gastón!
¡Que viva, sí! ¡Arriba, sí! "
Ahora toda la taberna cantaba al unísono, celebrando, el lugar recobro el ambiente alegre que lo caracterizaba, y Alain por fin pudo suspirar.
Gastón es el as a volar los demás…
La canción duro más tiempo de lo que le gustaría a Alain, ya no estaba seguro si fueron minutos u horas, cuando regresó a su mesa, esta estaba en el suelo, al igual que su bebida, Tres palabras resonaron en su cabeza.
Las Noches en Villanueve eran difíciles para el cazador, constantemente escuchaba los gritos de su pasado, con una incertidumbre de lo que podría pasar, tenía el miedo de revivir lo que sucedió hace diez años, el silencio era ensordecedor.
Sentado en su cama, intentaba calmar el dolor con algo de hielo, haciendo una mueca cada vez que este hacia contacto con su piel pintada; rojo, morado, azul ...
" Azul ..."
Seguramente tenía el ojo izquierdo hinchado, en su mesa de noche había una botella medio vacía de vino, y en una bandeja algunas frutas, uvas, duraznos, cerezas, también había un par de manzanas, pero… estas fueron devueltas, le disgustaban las manzanas. Una versión más tenue de la punzada en su hombro comenzó a manifestarse, Alain instintivamente llevo sus dedos hacia una cicatriz en su hombro, en realidad eran dos, como un par de puñaladas, pero más pequeñas, más finas, fríamente calculadas para ser clavadas en sus arterias.
Afortunadamente logró que le trajeran las frutas y el hielo, con un costo extra, debido a que a esa hora ya no servían la cena. La señorita Paulette fue muy amable en ofrecerse a traerlo, ella agregó la casi vacía botella de vino, seguramente notó que el suyo fue derramado con todo el alboroto con Gastón.
–Gastón, esa ardilla… –se quejó al recordar a los causantes de los múltiples moretones en su cuerpo.
El asunto con Gastón estaba resuelto por el momento, aunque lo amenazó con menos brusquedad después de "la canción de Gastón" (como la renombraron), quedaron en términos pasables, una cuestión de caballeros, que de volver a ser ofendido alguno, quedaría abierto a un duelo a punta de pistola.
Ese hombre parecía obsesionado con "Bella", pero ¿Por qué ?, otra cosa que este "Universo Alterno" cambio drásticamente; Eso o su madre no le brindo los detalles de esa historia.
Hizo una mueca al recordar, "Bella" estaba enojada con él. "Quizás sea lo mejor" pensó, de ese modo no se involucrarían tanto, y sería más fácil terminar con su misión; pero aun debe mantenerla vigilada, debe evitar toda costa su encuentro con la Bestia.
Después de unos minutos tratando de sus heridas, comenzó a sentir frío, incluso con la ventana cerrada. Solo llevaba una camisa sin mangas que solía usar para sus entrenamientos, estaba algo gastada y la tela era muy delgada, pero era cómoda, y fue eficaz en estos casos. Se sirvió vino en una copa con el objetivo de calentarse, era igual al de hace unas horas, el olor fuerte dulce llegó a su nariz.
Al comenzar a acercar la copa a sus labios. "¡Destello azul!"
Con un movimiento practicado, el cazador arrojo un cuchillo hacia el muro de madera a su izquierda, el movimiento fue tan veloz, que la otra persona en la habitación apenas pudo reaccionar.
Sonó un pequeño chillido de sorpresa.
- " No creo en la magia…" -Dijo fuerte y claro, mientras se levantaba de la cama, rápidamente tomo su sombrero y camino cauteloso con un cuchillo preparado para arrojar, sus botas crujieron en el suelo de madera –Sabes bien que si termino el verso, podrías morir –arrojó otro cuchillo a la figura en el suelo.
Una mujer rubia, con unas hermosas alas que brillaban, acaricio su mejilla donde había sentido la fría hoja de acero, desconcertada miro detrás de ella para notar el cuchillo clavado en el muro de madera muy cerca de su cara. Un disparo de advertencia.
El cazador pateo lejos del alcance de la mujer una varita con un lucero que irradiaba una hermosa luz - ¿Qué es lo que buscas aquí "Hada Azul"?
La hermosa mujer tenía una mirada nerviosa, Nunca había lidiado con alguien así, este hombre estaba acostumbrado a la magia, seguramente por eso se sabía ese verso maldito y mortal para las hadas, también la despojó de su varita dejándola sin medios para escapar, acorralada … Pero no muerta. Solo había dicho lo suficiente del verso para que su cuerpo fuera como el de cualquier humano, un cuerpo sangrante.
La mujer intento permanecer serena, discretamente hizo un movimiento de manos, un pequeño destello salió. "Apártate" ordenó con su mente…
El hombre seguía de pie esperando alguna respuesta, con una mirada peligrosa, fría y sin vida. "Apártate" intento nuevamente… no hubo respuesta, "APÁRTATE" intento con más fuerza.
–Los trucos de hipnosis no te servirán, contesta la pregunta… ¿Qué es lo que buscas aquí? –Dijo con una voz firme.
La mujer se sintió acorralada, un suave jadeo de desesperación comenzó a hacerse presente, miró al cazador con ojos suplicantes, como los de una presa sin escape. Si hubiera querido matar, era claro que ya lo hubiera hecho, sin más opción suspiró…
–Y-yo… –Sentía un nudo en la garganta.
La miró con firmeza, estaba atento a algún truco.
–Discúlpeme señor, no tenía ninguna mala intención…
El cazador se sintió mal al verla tan indefensa, suplicando porque no le hicieran daño, en todo caso aún no hace sospechoso, ¿debió dejarla hablar antes? NO, eso le podría costar la vida, quizás menos brusco… quizás - ¿Qué es lo que buscas hada azul? –Dijo más suave, pero no bajó la guardia.
–Voy a donde me necesiten, no era mi intensión asustarle –respondió el hada
–Yo… no te llamé… -Dijo el cazador en voz baja.
–Como dije, voy a donde me necesitan, Alain Dupont –Contestó dulcemente el hada.
Alain la miró sorprendido.
- ¿Quién te dijo mi…
–Las estrellas, ellas lo ven todo, incluso cuando uno no puede ver. Alain tu corazón fue el que me llamó.
Alain le tendió la mano, ella le sonrió complacida. El hada sintió la mano del cazador era áspera, con varias cicatrices, los nudillos estaban hinchados y rojos, estaba frio.
Estando de pie, el cazador ofreció una silla cercana, su objetivo era interrogarla, pero si no era una amenaza, al menos serían cortes para compensar su brusquedad anterior.
El Hada le dio un asentimiento agradeciendo y se sentó frente a él.
- ¡Oh! Dios, ¿Qué fue lo que te pasó? –Exclamó el hada.
La luz de la ventana dejó ver el cuerpo lleno de golpes del cazador.
–Solo una serie de malos entendidos –Contestó mientras se sentaba en el borde de la cama –Bien ahora dime, ¿a qué te refieres con que mi corazón te llamó?
–Nosotras las hadas tenemos una conexión con el alma humana.
Alain dejó escapar una mueca que mostro su confusión, la mujer vio este gesto divertido.
–Tu alma es lo que te hace humano, nos gusta llamarlo "corazón" porque se dice que de allí vienen las emociones más preciosas, pero también las más peligrosas, este vínculo especial con el corazón nos permite leer las emociones de las personas, podemos ver sus sueños sus anhelos, sus pesares, su historia, podemos ver quiénes son en el presente ya veces podemos determinar lo que les aguarda el futuro.
El cazador miraba atento e intentaba analizar lo que decía para llegar a una conclusión. De algún modo, estas mujeres tramposas tienen la capacidad de conectarse psíquicamente con el cerebro… similar a como lo hacía la Bestia, en ese caso, la placa en el sombrero lo mantiene seguro de su control.
–Todas las noches vuelo por los cielos, buscando a las personas con un buen corazón, personas bondadosas que anhelen algo, que necesiten ayuda, ellos me llaman –Se detuvo un momento, sabiendo que sería difícil decir lo siguiente –el tuyo… tu corazón , gritaba.
–Y… ¿ahora está gritando? –Interrogó Alain.
El Hada cerró sus ojos, e intento escuchar atentamente.
Alain la miró y no pudo evitar admitir que era bastante hermosa, y la luz de la luna la hacía algo hipnótica; incluso con estos pensamientos, mantenía una mirada fría.
–No… –dijo con sorpresa abriendo sus ojos.
" Si, su conexión debe ser mental" –Bien, eso significa que no te necesito –La voz de Alain era firme –discúlpame por haber sido tan brusco contigo… -Se levantó rápidamente por la varita, y la entregó a su dueña – Deberías ir a ayudar a otra persona que…
La mujer dejó la varita a un lado y entre sus manos tomó el golpeado rostro, su toque tan gentil dejo paralizado al hombre, sus manos eran delgadas y tan suaves que producían tranquilidad y calma. Vio detenidamente los ojos de Alain.
Quería liberarse pero algo no lo dejó moverse, inmóvil sintió algo extraño recorrer todo su ser " El sombrero debería ser suficiente, pero mi cuerpo está en trance, ¿acaso esto no es control mental? las hadas pueden conectarse al alma? " se preguntó el cazador.
Un par de orbes marrón oscuro se escondían bajo el sombrero, el hada los miró con más determinación, con la esperanza de abrir las ventanas de su alma, mientras más observaba más lograba adentrarse, y el hada sintieron como si la arrastraran, comenzó a caer , lo que alguna vez fue marrón comenzó a oscurecer, pronto se volvió un abismo, un lugar donde no hay rastro de la luna o el sol, donde no existe el tiempo, como en la profundidad de los mares la falta de aire terminara sofocándote, cayendo al gran vacío un grito agudo retumbaba cada vez más fuerte e insoportable, entonces el hada cayó por fin y cuando vio lo que había en el fondo quedó horrorizada, sintiendo pena por esta criatura.
Vio como gritaba en agonía, como odiaba en su oscuridad, alguien que solo vagaba en este mundo buscando muerte, solo para compensar que estaba muerto en vida; el Hada Azul vio la MUERTE en los ojos de Alain.
Con delicadeza y lentamente quito el sombrero de la cabeza del cazador, pesaba un poco más de lo que debería, al quedar su cabeza descubierta, el grito regreso, fuerte y claro, como lo había escuchado en los cielos.
–Deberi…
–Shhh –la mujer un dedo en sus labios, rosando ligeramente la cicatriz. El hada cerró nuevamente los ojos, Alain rodo los suyos. Entonces el Hada pudo escuchar y ver con claridad.
Vio los recuerdos de Alain, escucho atentamente sus deseos.
Villanueve, su hogar, un hermoso lugar lleno de flores y gente próspera.
Un niño tomado de la mano de su madre.
La madre lee todas las noches a su hijo para dormir.
El padre del niño le enseña a cazar liebres.
El tío del niño le enseña a silbar.
El abuelo del niño le construye los juguetes más divertidos.
La madre y el Padre del niño van a un picnic a las afueras del pueblo, ambos cantan una canción.
El niño ve con ojos sorprendidos a su pequeña hermana recién nacida.
El niño se transformó en un joven, quien acompaña a su padre, tío y varios cazadores a conseguir la cena.
El joven se enamora por primera vez, su corazón parece un gran tambor.
El joven enseña a su hermana a leer.
El joven derriba a su primer ciervo, su padre está muy orgulloso.
Su Madre y Padre discuten, el joven saca a su hermana a dar un paseo.
Su Madre desaparece por tres meses.
Su Padre la busca desesperado, el joven quiere ayudar.
Aparece Una noche una terrible sombra.
El pueblo se quema, todo huele a muerte y cenizas.
El Joven ve a su madre apuñalar a su padre en el corazón.
La sombra entra en la casa del Joven, su hermana se encuentra dentro.
El joven tiene en sus brazos lo que queda de su hermana, llora desenfrenado.
El tío rescata al joven del fuego, ambos huyen.
Villanueve, un cementerio, hecho con cenizas, la muerte se encuentra en todos lados.
Alain pone gran resistencia en sus pensamientos, bloqueando muchos de ellos.
Las guerras naranjas comienzan, El joven lucha contra los portugaleses por su amada Francia.
Escribe a su tío cada semana.
Su tío lo espera, siempre lo espera.
El joven ahora convertido en hombre regresa a casa.
El hombre y su tío se unen al gremio de c [] zad [] res de [] [] [] [] [] [] [] [] [].
El hombre entra en un castillo, Una mujer de gran altura lo esperaba ansiosa.
El hombre termina con la vida de muchas criaturas malignas.
EL HOMBRE BUSCA DESENFRENADAMENTE A LA SOMBRA.
La mujer soltó algunas lágrimas que rodaron por sus mejillas, ella no podía ayudar al cazador, debería que borrar toda su vida, todas sus memorias y él la mataría antes de dejarla, escuchó atentamente su deseo.
PAIX…
[Mar-moi]
PAIX…
El hada se vieron triste, no podía darle la ilusión, si quería verdadera paz debería que buscarla el mismo, pero…
Por una noche, una noche donde todas sus penas desaparecieran, podía regalarle eso.
Alain miró al hada confundido, pasado 20 segundos desde que lo silencio, cuando ella abrió los ojos las lágrimas hicieron que parecieran un par de hermosos cristales
El cazador intento preguntarle.
–Señora ¿Qué es… (taba haciendo?) –Volvió a ser interrumpido por el dedo del hada.
–Bien Alain, has traído la paz para mucha gente, incluso si esa no era tu intensión, tu corazón es bueno, pero este está sufriendo, un descanso bien merecido… Cazador Valiente, duerme y descansa –el hada agito su varita y toco la punta de la nariz de Alain.
El cazador apenas pudo reaccionar, intento alcanzar uno de sus cuchillos, pero su cuerpo termino fallándole y cayó en un profundo sueño.
El hada posó la punta de su varita en las botas del cazador y estas desaparecieron de sus pies, en cambio aparecieron debajo de la cama, estas brillaban como nuevas. Arropó al hombre para que este no enfermara por el terrible frio.
Lo miró unos momentos, El cazador yacía dormido, su respiración era constante, la expresión de su rostro era suave, relajado. Podría curar sus heridas, pero ella sabe que él no lo querría así, decidió respetar eso.
–Esta noche, incluso si de labios no lo pidieras, tu corazón deseo un descanso. Encontrar la paz dependiente solo de ti, pero en lo profundo de mi sé que un hombre valiente, generoso y bueno como tú lo conseguirá más temprano que tarde.
El Hada se acercó a su rostro, con la intensión de contarle un secreto, tenía una expresión divertida, soltó una risita antes de hablar.
–Como desearía que se nos permitieran relacionarnos con los humanos –Declaró - y desearía poder curar yo misma ese corazón tuyo –susurró antes de darle un tierno beso en la frente, Alain reaccionó al gesto con una sonrisa casi imperceptible.
Un tenue rubor adorno las mejillas de la hermosa Hada, lastimosamente Alain nunca lo podría ver.
–Sabes lo que dicen "todo puede ser", No estaré lejos… –pensó un momento lo último.
–Talvez… se bueno cazador, busca tu felicidad…
Una mágica luz rodeo al Hada, esta estiro sus brazos y volvió a verso como una ilusión, su cuerpo era translucido como el agua. Un destello aún más brillante apareció alrededor de ella, con gracia agito su varita, le regaló una última sonrisa al cazador y haciendo una pequeña reverencia su luz comenzó a tintinear, hasta que ella ya no estaba en la habitación.
La oscuridad había vuelto, pero eso ya no importaba, el cazador dormía en paz.
" Qué lugaaa ~ r,
simple y aburrido
Siempre es como el día anteriooo ~ r
Qué lugaaa ~ r sólo gente simple… "
Una hermosa joven cantaba para dar comienzo a su nuevo día. La primera nevada de la temporada había dejado una capa de nieve en todo el pueblo, el clima aunque algo frio era agradable, y el reflejo del sol naciente hizo lucir a Villanueve como si fuera sacado de un libro de fantasía.
Bella vestía su clásico vestido azul y una capa para protegerse del frio, aunque tenía muchas ansias de probar su vestido más reciente, era un poco más grueso y los hermosos acabados en color rosa lo hacían más llamativo, Madame Bissette quedó encantada cuando se lo probó . Pero ahora mismo no era momento para pensar en esas cosas, primero debía disculparse con Monsieur Dupont, y tenía un plan, y el primer paso implicaba ver al panadero… como siempre.
Después de algunas compras, Bella se dirigió a la panadería esperanzada de comprar un par de rebanadas de tarta, se acercó a la gran ventana y tocó una campanilla
¡Tintín, tintín!
- Bonjour Madame Mari… –Bella se interrumpió al notar que la esposa del panadero no estaba en el mostrador, en cambio un hombre pelirrojo atendía.
- Bonjour Madeimoselle , ¿Qué le ofrezco el día de hoy? –Sonrió amablemente.
Nunca lo había visto, era delgado, tenía su cabello rojo bien recortado, ojos esmeralda cálidos y una tranquila sonrisa, un contraste obvio al ceño fruncido y mirada fría.
–Uh Madeimoselle , ¿se encuentra bien? –Preguntó preocupado-
–Umm ¡oh! Discúlpeme, por supuesto, por favor, deme dos rebanadas de tarta de manzana –indico que muestra dos dedos.
- ¡A la orden! –Exclamó alegre, quizás demasiado. Se dirigió dentro de la panadería a buscar las rebanadas.
Bella esperó paciente, volteó distraídamente y saludó a un par de niños que pasaron.
–Me pregunto si le gusta el rosa… quiero decir… las manzanas, ¡la tarta de manzana! –Se dijo en voz baja, pasaron 10 segundos de silencio antes de que la joven continuara divagando –Que extraño que Madame Marie no esté en la panadería, quizás enfermó, ha comenzado a hacer frio después de todo. ¿Quién será este hombre? Tiene el cabello rojo quizás sea alguna familia…
–Disculpe la demora, siento decirle que solo queda una rebanada de tarta de manzana, ¿le gustaría pedir otro tipo de tarta?
- ¿De verdad? –Respondió con un poco de desilusión –Bien… entonces podría empacarme… mmmm, una rebanada de cereza, por favor.
- ¡Gran elección! En un momento.
Bella vio con alegría ambas tartas, calientes y listas para ser comidas, pagó y el hombre pelirrojo le agradeció con demasiado entusiasmo, eso la sorprendió un poco, ¿será algún otro sujeto que se fija en ella ?, mientras no sea como el patán de Gastón podría manejarlo.
–Escúchame bien Lefou, eso le enseñara a no interponerse donde no lo llaman –una gran voz se escuchó al final de la calle.
" Hablando del rey de los patanes" pensó mientras se escabullía detrás de una casa.
–Bueno en realidad, parecía bastante divertido con la paliza que le diste Gastón –Respondió un hombrecillo intentando seguir el pasó del hombre alto.
Bella estuvo a punto de irse, cuando escuchó a Lefou, sintió curiosidad por saber de qué hablaban estos dos, se acercó un poco para escucharlos mejor.
–Bueno cada loco lo que le toca, será mejor que ese se mantenga lejos –Amenazó Gastón.
–N-no creo que eso sea posible…
- ¡¿QUÉ ESTAS DICIENDO ?! –Tomó del cuello al hombrecillo
" ¿De quién hablan ?, ¿Gastón le dio una paliza a alguien ?, en realidad es de esperarse de semejante bruto con músculos" pensó Bella.
" Pero qué clase de tonto pelearía con Gastón, alguien con poco sentido común, seguramente tendrá la cara llena de golpes, si es que no está hospitalizado, no vale la pena pensarlo"
- ¡Achoooou!
–Te dije que es suficiente Alain, entra o te vas a enfermar –Regaño la mujer, interrumpiendo al cazador que apaleaba nieve.
–Lo siento, voy enseguida…
- ¡Hombres! ¿Por qué todos son tan necios? –Se dijo a si misma Joanne Bissette.
–Quiero decir, él dijo que están trabajando juntos –Suplicó Lefou.
Gastón lo soltó, dejándolo caer al suelo –Eso no será problema, tengo un plan.
La joven castaña los miró con sospecha "que estarán tram…
- Bonjour Bella –Saludó una voz femenina - ¿espiando a Gastón?
La joven no pudo evitar que sus mejillas enrojecieran de vergüenza, era un malentendido, ella nunca se fijaría en el idiota de Gastón. Volteó y se encontró con Paulette quien la había saludado, aun lado de ella se encontraban sus hermanas que tenían la mirada perdida en el fornido hombre.
–Y-yo n-no… yo no estab…
–No te avergüences, nosotras lo hacemos todo el tiempo –dijo la rubia señalando a sus hermanas –Es una sorpresa que lo hagas, incluso después de haberlo rechazado ayer.
- ¡¿Tú lo sabes ?!
–Todo el pueblo, las noticias vuelan, ya sabes –dijo guiñándole un ojo.
– Oh Dios mío… –dijo Bella con horror.
–No te sientas mal, todas cometemos errores –tomó el hombro de Bella en señal de apoyo.
Bella torció los labios "¡DEFINITIVAMENTE ESO NO FUE NINGÚN ERROR!" antes que pudiera apartar la mano de la rubia, esta habló.
–Por cierto, ¿Cómo esta Alain? –Preguntó dejando el hombro de Bella y juntando sus manos.
– ¿Disculpa? –Su expresión cambio.
Paulette bajo levemente su mirada mientras comenzó a chocar con nerviosismo sus dedos índices, Bella no sabía si era el frio pero notó que la rubia tenia roja las mejillas, eso la dejó extrañada y curiosa.
–Ya sabes, guapo, de esta altura –con entusiasmo elevó su palma unos centímetros por encima de ambas –Ojos marrón, una cicatriz en el labio…
–Se de quien hablas –dijo con calma –Pero ¿Por qué la pregunta tan de repente?
– ¡oh! ¿No lo sabes? –Preguntó incrédula.
– ¿Saber qué?
–Anoche tuvo una pelea en la taberna.
Bella caminaba a un paso más rápido del que acostumbrada, tenía que descubrir si los chismes que le proporciono Paulette eran verdad, antes no le hubiera tomado importancia, pero la curiosidad la invadía, ¿De verdad Monsieur Dupont era esa clase de persona? Problemático, que resolvía las cosas con golpes. Fue en parte algo decepcionante, La joven no podía evitar imaginar al cazador hablando de forma elocuente y educada en un parlamento, con una expresión altiva y un par de anteojos.
Primero lo fue a buscar a la herrería como había dicho su padre, se encontraba bastante cerca de donde había dejado a la rubia. Pero cuando llegó él ya no se encontraba allí, le preguntó al gran hombre con barba que estaba martillando el metal con un gran mazo.
El herrero le contó que Monsieur Dupont pidió algunas piezas esa mañana, pero se fue bastante rápido con el zapatero, Monsieur Fabrice, hace ya una hora. También le contó como anoche Gastón le propino una paliza bastante dura, la joven agradeció y se fue con mucho en la cabeza.
¿Por qué Monsieur Dupont se involucraría en una pelea con Gastón? ¿Qué pensaba en esos momentos? ¿Monsieur Dupont es un hombre problemático?
Bella tenía que caminar al otro lado del pueblo para llegar al mercado, sabía que por las mañanas Monsieur Fabrice vendía huevo allí.
Cuando sus pies comenzaron a cansarse pasó un gran carruaje. "Justo a tiempo" pensó la muchacha mientras tomaba impulso y comenzó a correr hacia su dirección…
¡PUM!
Bella había tropezado con una piedra cuando estuvo a punto de subir a la parte trasera del carruaje, fue un hecho bastante extraño para ella, casi todos los días subía a algún carruaje en movimiento y nunca se había tropezado tan patéticamente, debió haberse distraído con tantas preguntas en su cabeza. Rápidamente levanto la mirada en busca de ojos chismosos, al parecer nadie notó su caída, en momentos así se sintió aliviada por la indiferencia de las personas hacia ella.
Su preocupación se fue a su canasta que llevaba las rebanadas de tarta, Bella aún en el suelo vio a 7 pasos su canasta, parecía estar intacta; cuando intento levantarse –ouch… –Se quejó, una punzada de dolor se fue a su rodilla izquierda, seguramente solo un raspón con algo de sangre, pero su cuerpo aún temblaba un poco por el impacto, debía ponerse rápido de pie para no llamar la atenc…
– ¿Te encuentras bien? –llamó una voz ronca.
Bella notó una figura peculiar mirándola, un hombre. Este se veía bastante alto, la gran sombra cubría su delgada figura, el cabello oscuro estaba atado en una cola de caballo, llevaba un sombrero negro el cual ocultaba gran parte de su rostro en una sombra, los ojos fríos y penetrantes destellaban un brillo carmesí acompañados de un golpeteo, como un tambor de guerra, tocando para provocar miedo, una marca de una vieja lucha atravesaba sus labios. Su vestimenta era peculiar como de un caza recompensas de algún cuento de fantasía, sus manos golpeadas estaban cubiertas por guantes de cuero, su chaleco del color del bosque hacia juego con una larga bufanda. Bajo esa cara golpeada y expresión seria se veía un hombre bastante guapo, no mayor a 30 años, no era un joven que recién salía al mundo, si no, un hombre experimentado.
- Monsieur Dupont ...
FIN DEL ACTO I
