Ambos hombres se encontraban concentrados hablando sobre los asuntos tan serios que los envolvía actualmente, estaban realizando una estrategia próxima a un ataque a algunos de los traidores de Minerva, sin embargo un pequeño grito capturó su atención.

Andrew se puso de pie apenas lo escuchó —Espera...

Peter lo miró sorprendido por su actitud tan repentina, escuchó con atención capturando el sonido.

—¡Tío James!

—¡Es Emma! —Pronunció al instante poniéndose de pie y correr a la puerta.

Andrew se adelantó para ir en dirección al grito que acaba de sonar, subió las escaleras lo más rápido que pudo pero la preocupación lo hizo agitarse un poco.

Una vez estando en el pasillo de las escaleras logró ver cómo la pequeña estaba sujetando la perilla de la puerta y está con una expresión de horror mientras sus lágrimas caían.

—Emma —Se acercó a la chica con cuidado, una vez se acercó a ella extendiendo su mano a ella— ¿puedes levantarte?

Ella asentó temblando, extendió su mano al mayor poniéndose de pie. Andrew la levantó y cuando dirigió su mirada a la habitación por fin entendió porque la niña estaba asustada.

—James... —Susurró mirando con sorpresa el cadáver ya colgado.

La niña se escondió en el cuello del hombre aferrándose a él entre sollozos constantes. Una vez llegó el padre de ella corrió en dirección a ellos notando que la niña estaba muy asustada.

Sujeto sus mejillas —Emma, tranquila... —Miró al interior de la habitación notando como estaba el cuerpo de su hermano— No...

Se adentró a la habitación pero el moreno lo detuvo sujetándolo por el hombro —¡Peter espera!

—Bajalo...

—¿Qué?

—Bajalo, se está lastimando James... —Murmuro ido en sus pensamientos, se veía shockeado.

El hombre solo saco de la habitación a los dos integrantes de la familia, ambos estaban con unas expresiones pérdidas, la pequeña al parecer había despertado un trauma mientras el mayor sólo intentaba no aceptar la pérdida de su hermano.

—Iré a buscar a los mayordomos... —Salió el hombre de la habitación cerrando con cuidado.

La pequeña miró a su padre notando como él estaba llorando, era normal, después de todo lo que había ocurrido en los últimos años en ellos aún existía una relación y aprecio entre los dos, después de todo ambos eran hermanos muy queridos mutuamente.

—Papá...

Él la abrazo fuertemente rompiendo en llanto —James tiene razón... Esto sólo se encarga de hacernos sufrir...

Ella correspondió al abrazo acariciando los largos cabellos de su padre —Papá no es cierto...

Sus ojos se posicionaron sobre los de la niña —¿Qué quieres decir Emma?

Sus lágrimas aún estaban presentes —Se qué duele pero... Si hizo eso es por algo, ¿no crees?

Peter se separó del abrazo caminando en dirección a la habitación donde había ocurrido el crimen, Emma lo siguió.

Una vez que entraron a la habitación, él encontró la nota de su hermano doblada levemente, la desdobló lentamente mirando como la tinta estaba algo fresca cuando la carta fue doblada ya que habían ciertas marcas en la hoja.

«Suerte encontrando al nuevo William Minerva, algún día esto tendrá que acabar, buena suerte, familia Ratri»

Su expresión de tristeza cambio a una de enojó por las palabras escritas, arrugó el papel y miró a la niña liberando un suspiro, la abrazo y acarició su cabello.

—Perdoname, por mi culpa tuviste que ver al así...

—Es más diferente ver a un familiar que aun desconocido —Susurro en el oído del mayor.

—Tienes razón mi niña... Tienes razón...

Después de ello, la gente que recidía en la lugar ayudaron a retirar el cuerpo del mayor, Andrew y Peter se encargaron de todo firmemente, sin embargo la noticia llegó a oídos de la reina por lo que fue inevitable esconder los restos del hombre, después de todo en esta zona del mundo no existía algo llamado funeral...


Horas antes de lo ocurrido, la persona que era el doctor personal de James había ingresado a la mansión minutos antes con el pretexto de realizar un examen rápido ya que después de ello no podría por los asuntos de administración y otras cosas.

—Señor James, ¿podemos ingresar? —La mucama que estaba al tanto de sus cuidados tocó la puerta.

—Adelante —Respondió.

La joven abrió la puerta dejando ver al hombre en su silla de ruedas, en la mesa habían distintos frascos de medicamentos y entre ellos unas cuantas hojas.

—Señor William Minerva —Sonrió el hombre.

Ambas personas sonrieron entrando a la habitación y cerrando la puerta a sus espaldas para no levantar sospechas de lo que ocurría.

—Señor Minerva, ¿está seguro de hacer esto? —Preguntó la chica acercándose al armario.

—Alexa, disculpa que te hayamos involucrado en esto, se que por tu padre lo haces pero esta fue una estrategia que planeamos hacer mucho...

El hombre abrió el portafolio que llevaba consigo —Las notas están listas.

—¿Entonces podremos hacerlo?

—Por supuesto señor.

La chica se acercó con la soga que el hombre había ocultado —Sir, ¿que pasará con su sobrina?

James se movió con ayuda de su dispositivo —Sabía que preguntarían... —En la mesa de noche a su lado sacó dos cajas, una con una nota y la otra dejaba ver que eran unas cintas, al parecer grabaciones.

—¿Acaso eso es...?

El albino de ojos azules extendió al hombre la caja con las grabaciones —Esto es para Goldy Pond, después de lo que decidió mi hermano es mejor dejar una alerta para el que encuentre el lugar.

—¿Que hay de lo otro? —Preguntó la chica.

—Alexa, en el interior de esta caja hay uno de los 12 lapiceros de Minerva, quiero que se le entregue a mi sobrina junto a esta carta, cuando lo hagan quiero que le expliquen todo y la logren convencer de ser mi sucesora... Si ella se niega, por favor destruyan toda la información que hay en esta casa.

—Pero señor...

Él sonrió mirando al hombre —Doctor, la hora en que ejecutarán el plan será a las 6:30... Alexa, tu te encargarás de gritar cuando me encuentres, cuando eso ocurra, usted doctor deberá haber abandonado este recinto sin hacer sospechar a alguien. Así que entreguelé la carpeta a ella, pues ella la llevará.

El hombre hizo lo indicado —Procura que la carpeta quedé debajo de los archivos de Peter.

—Si, está bien... —Sonrió la chica—. Señor, ¿cuando le entregaremos a la niña eso?

—Se que Peter te asignará la limpieza de mi habitación, conociendo a Emma se ofrecerá a ayudarte, ahí es cuando debes de aprovechar el momento exacto —El reloj sonó indicando que eran las 5:40, los tres se miraron y él sonrió melancólicamente— Es hora...

Los dos lograron hacer lo mayor posible para simular la escena, él estaba dispuesto a todo, por lo que con la poca fuerza que tenía en sus piernas se puso de pie para poder levantarse.

—Gracias por todo...

—Le prometo señor que haremos lo mejor posible por que la promesa se reescriba...

Él sonrió —Salgan, no quiero que vean esto.

Ambos salieron del lugar sin replicar o preguntar más, una vez cerraron la puerta él suspiro profundamente dejando que su peso le ganase, poniéndole fin a ese sufrimiento.

Mientras el aire se comenzaba a ir lentamente logró divisar como en la cama había quedado aquella caja justo al lado de la silla de apoyo, esto generó algo de desesperación en si mismo tratando de alcanzar la silla y tirarla sin embargo sólo consiguió hacer que está cayera al lado contrario.

—Maldita sea —Pensó mirando la caja.

El aire se había ido, sólo le quedaban segundos mientras miraba el suelo y aquella caja que arruinaría su plan, sin embargo, el ver cómo la puerta se abría le dio un sentimiento de miedo pero al notar que se trataba de la niña sólo pudo suspirar y lamentarse.

Eso fue lo último que pudo apreciar y una sonrisa en su rostro se pudo divisar por saber que el destinatario tenía su pedido...

Sin embargo ahora, ese pedido era un arma de doble filo...

Ambos hombres se encontraban concentrados hablando sobre los asuntos tan serios que los envolvía actualmente, estaban realizando una estrategia próxima a un ataque a algunos de los traidores de Minerva, sin embargo un pequeño grito capturó su atención.

Andrew se puso de pie apenas lo escuchó —Espera...

Peter lo miró sorprendido por su actitud tan repentina, escuchó con atención capturando el sonido.

—¡Tío James!

—¡Es Emma! —Pronunció al instante poniéndose de pie y correr a la puerta.

Andrew se adelantó para ir en dirección al grito que acaba de sonar, subió las escaleras lo más rápido que pudo pero la preocupación lo hizo agitarse un poco.

Una vez estando en el pasillo de las escaleras logró ver cómo la pequeña estaba sujetando la perilla de la puerta y está con una expresión de horror mientras sus lágrimas caían.

—Emma —Se acercó a la chica con cuidado, una vez se acercó a ella extendiendo su mano a ella— ¿puedes levantarte?

Ella asentó temblando, extendió su mano al mayor poniéndose de pie. Andrew la levantó y cuando dirigió su mirada a la habitación por fin entendió porque la niña estaba asustada.

—James... —Susurró mirando con sorpresa el cadáver ya colgado.

La niña se escondió en el cuello del hombre aferrándose a él entre sollozos constantes. Una vez llegó el padre de ella corrió en dirección a ellos notando que la niña estaba muy asustada.

Sujeto sus mejillas —Emma, tranquila... —Miró al interior de la habitación notando como estaba el cuerpo de su hermano— No...

Se adentró a la habitación pero el moreno lo detuvo sujetándolo por el hombro —¡Peter espera!

—Bajalo...

—¿Qué?

—Bajalo, se está lastimando James... —Murmuro ido en sus pensamientos, se veía shockeado.

El hombre solo saco de la habitación a los dos integrantes de la familia, ambos estaban con unas expresiones pérdidas, la pequeña al parecer había despertado un trauma mientras el mayor sólo intentaba no aceptar la pérdida de su hermano.

—Iré a buscar a los mayordomos... —Salió el hombre de la habitación cerrando con cuidado.

La pequeña miró a su padre notando como él estaba llorando, era normal, después de todo lo que había ocurrido en los últimos años en ellos aún existía una relación y aprecio entre los dos, después de todo ambos eran hermanos muy queridos mutuamente.

—Papá...

Él la abrazo fuertemente rompiendo en llanto —James tiene razón... Esto sólo se encarga de hacernos sufrir...

Ella correspondió al abrazo acariciando los largos cabellos de su padre —Papá no es cierto...

Sus ojos se posicionaron sobre los de la niña —¿Qué quieres decir Emma?

Sus lágrimas aún estaban presentes —Se qué duele pero... Si hizo eso es por algo, ¿no crees?

Peter se separó del abrazo caminando en dirección a la habitación donde había ocurrido el crimen, Emma lo siguió.

Una vez que entraron a la habitación, él encontró la nota de su hermano doblada levemente, la desdobló lentamente mirando como la tinta estaba algo fresca cuando la carta fue doblada ya que habían ciertas marcas en la hoja.

«Suerte encontrando al nuevo William Minerva, algún día esto tendrá que acabar, buena suerte, familia Ratri»

Su expresión de tristeza cambio a una de enojó por las palabras escritas, arrugó el papel y miró a la niña liberando un suspiro, la abrazo y acarició su cabello.

—Perdoname, por mi culpa tuviste que ver al así...

—Es más diferente ver a un familiar que aun desconocido —Susurro en el oído del mayor.

—Tienes razón mi niña... Tienes razón...

Después de ello, la gente que recidía en la lugar ayudaron a retirar el cuerpo del mayor, Andrew y Peter se encargaron de todo firmemente, sin embargo la noticia llegó a oídos de la reina por lo que fue inevitable esconder los restos del hombre, después de todo en esta zona del mundo no existía algo llamado funeral...


Horas antes de lo ocurrido, la persona que era el doctor personal de James había ingresado a la mansión minutos antes con el pretexto de realizar un examen rápido ya que después de ello no podría por los asuntos de administración y otras cosas.

—Señor James, ¿podemos ingresar? —La mucama que estaba al tanto de sus cuidados tocó la puerta.

—Adelante —Respondió.

La joven abrió la puerta dejando ver al hombre en su silla de ruedas, en la mesa habían distintos frascos de medicamentos y entre ellos unas cuantas hojas.

—Señor William Minerva —Sonrió el hombre.

Ambas personas sonrieron entrando a la habitación y cerrando la puerta a sus espaldas para no levantar sospechas de lo que ocurría.

—Señor Minerva, ¿está seguro de hacer esto? —Preguntó la chica acercándose al armario.

—Alexa, disculpa que te hayamos involucrado en esto, se que por tu padre lo haces pero esta fue una estrategia que planeamos hacer mucho...

El hombre abrió el portafolio que llevaba consigo —Las notas están listas.

—¿Entonces podremos hacerlo?

—Por supuesto señor.

La chica se acercó con la soga que el hombre había ocultado —Sir, ¿que pasará con su sobrina?

James se movió con ayuda de su dispositivo —Sabía que preguntarían... —En la mesa de noche a su lado sacó dos cajas, una con una nota y la otra dejaba ver que eran unas cintas, al parecer grabaciones.

—¿Acaso eso es...?

El albino de ojos azules extendió al hombre la caja con las grabaciones —Esto es para Goldy Pond, después de lo que decidió mi hermano es mejor dejar una alerta para el que encuentre el lugar.

—¿Que hay de lo otro? —Preguntó la chica.

—Alexa, en el interior de esta caja hay uno de los 12 lapiceros de Minerva, quiero que se le entregue a mi sobrina junto a esta carta, cuando lo hagan quiero que le expliquen todo y la logren convencer de ser mi sucesora... Si ella se niega, por favor destruyan toda la información que hay en esta casa.

—Pero señor...

Él sonrió mirando al hombre —Doctor, la hora en que ejecutarán el plan será a las 6:30... Alexa, tu te encargarás de gritar cuando me encuentres, cuando eso ocurra, usted doctor deberá haber abandonado este recinto sin hacer sospechar a alguien. Así que entreguelé la carpeta a ella, pues ella la llevará.

El hombre hizo lo indicado —Procura que la carpeta quedé debajo de los archivos de Peter.

—Si, está bien... —Sonrió la chica—. Señor, ¿cuando le entregaremos a la niña eso?

—Se que Peter te asignará la limpieza de mi habitación, conociendo a Emma se ofrecerá a ayudarte, ahí es cuando debes de aprovechar el momento exacto —El reloj sonó indicando que eran las 5:40, los tres se miraron y él sonrió melancólicamente— Es hora...

Los dos lograron hacer lo mayor posible para simular la escena, él estaba dispuesto a todo, por lo que con la poca fuerza que tenía en sus piernas se puso de pie para poder levantarse.

—Gracias por todo...

—Le prometo señor que haremos lo mejor posible por que la promesa se reescriba...

Él sonrió —Salgan, no quiero que vean esto.

Ambos salieron del lugar sin replicar o preguntar más, una vez cerraron la puerta él suspiro profundamente dejando que su peso le ganase, poniéndole fin a ese sufrimiento.

Mientras el aire se comenzaba a ir lentamente logró divisar como en la cama había quedado aquella caja justo al lado de la silla de apoyo, esto generó algo de desesperación en si mismo tratando de alcanzar la silla y tirarla sin embargo sólo consiguió hacer que está cayera al lado contrario.

—Maldita sea —Pensó mirando la caja.

El aire se había ido, sólo le quedaban segundos mientras miraba el suelo y aquella caja que arruinaría su plan, sin embargo, el ver cómo la puerta se abría le dio un sentimiento de miedo pero al notar que se trataba de la niña sólo pudo suspirar y lamentarse.

Eso fue lo último que pudo apreciar y una sonrisa en su rostro se pudo divisar por saber que el destinatario tenía su pedido...

Sin embargo ahora, ese pedido era un arma de doble filo...