¡Un golpe de amor!


- El sabor de la comida -


A partir de aquella noche, su relación volvió a mejorar. ¡Y esta vez habían cambiado para mejor! Acordaron que no le dirían nada a Aether sobre la situación, pero aún sin saberlo él podía darse cuenta de que todo estaba volviendo a la normalidad de nuevo. Y sinceramente, le daba mucho gusto.

Poco a poco, Lumine hacia más tiempo para salir con ellos de vez en cuando. Claro que estaba ocupada con sus asuntos por la mañana, pero a veces los acompañaba a correr por la insistencia de ambos. Pero ya que estaba esperando la respuesta a una entrevista, siempre estaba pendiente de su celular. Ni siquiera lo soltaba cuando corría.

— Si logro que me acepten la pasantía, podré ampliar mis conocimientos. ¡Tengo tantas ganas de empezar a trabajar ya!

Eso era lo que decía. Conforme pasaron los días, la tan ansiada llamada llegó. Aether aún recuerda la tarde en que Lumine lo esperó fuera de su salón para correr a sus brazos ni bien salió y gritar que la habían aceptado como ayudante de cocina cerca de un restaurante en el distrito comercial. Él se puso tan contento que la cargó en sus brazos y le dio vueltas en el aire mientras la felicitaba en voz alta, hasta sus amigos se acercaron a felicitarla por quedar en el lugar donde deseaba.

Llegó el momento de decírselo a Childe, quien cuando escuchó la noticia de boca de los gemelos aplaudió y felicitó a Lumine con emoción. Para festejar, los invitó a ambos a cenar. Estaban tan acostumbrados a salir a lugares casuales y agradables que cuando vieron que Childe los recogía y vestía tan elegantemente… ¡Inmediatamente volvieron a la casa para cambiarse de ropa!

Childe esperaba en la sala, en una mano sujetaba un refresco que tomó libremente del refrigerador de los gemelos, y en su otra mano sujetaba su celular mientras veía videos en alguna red social. ¿No eran los gatitos muy encantadores? Es cuando escucha pasos que levanta el rostro y sonríe enormemente al ver a ambos bajar, juntos. Lumine iba con una mano sobre la barandilla y Aether, con ambas manos sobre los hombros descubiertos de Lumine.

— ¿Están listos?

Eran hermosos, no había duda de eso. Lumine tenia puesto un hermoso vestido color vino cuya falda bailaba hermosamente a la altura de sus tobillos, no había un escote ni tampoco alguna abertura. El vestido era sencillo, pero lucía hermoso en ella. Aether, por otro lado, tenía puesto un pantalón de vestir y una camisa de botones blanca. Tenia un saco oscuro puesto solamente por encima de sus hombros.

Realmente eran encantadores. En ese momento Childe no se daba cuenta, pero la sonrisa que tenía en sus labios derritió fácilmente el corazón de ambos rubios, uno sonrió con alegría y la otra bajó su rostro en una actitud algo tímida.

— No nos dijiste a dónde nos llevarías, así que nos sorprendió verte vestido así.

Por supuesto, Childe estaba también a la altura. Tenía puesto un traje gris con una camisa color vino debajo del saco. En realidad, Lumine había notado ese detalle y escogió este vestido a propósito. Combinaban… Su cabello pelirrojo estaba un poco menos desordenado que de costumbre, el cuello de su camisa estaba abierto y había una especie de zafiro sobre su cinturón. Era… apantallante, y hermoso. Muy hermoso.

Era peligroso para su corazón, pero Lumine no podía olvidar el motivo de la salida. Era para celebrarla a ella, y se sentía tan feliz. Childe se pone de pie tras terminarse la bebida a grandes sorbos y botar la lata en el bote de basura de la cocina. El par de ojos miel lo miraban fijamente, ah. Estar con ellos era… era tan extraño, ambos eran tan parecidos en algunas ocasiones. Sabe que son gemelos, ¡pero realmente se parecen en personalidad! Ambos eran muy curiosos. Ah, sí, como dos pequeños gatitos mirando fijamente algo divertido.

El viaje no fue muy largo, tal como lo esperaban era un restaurante hermoso y también, muy muy caro. Alguna vez habían venido aquí por su carrera, pero esta era la primera vez que probaban la comida sin afán de criticar. Era realmente deliciosa de todas formas.

El vino fue servido, y bebieron sorbos pequeños entre su animada conversación. Ambos la estaban haciendo sentir como el centro de atención y era maravilloso, se sentía tan feliz y avergonzada al mismo tiempo. Escuchar la risa de Childe, su voz animada y alegre y los halagos de su hermano eran…

Los quería tanto. Realmente los quería.

— A todo esto, Lumine. ¿En dónde empezarás a trabajar? —Pregunta Childe, entreteniéndose al doblar una servilleta sin usar. Quedó un barco de origami bastante flojo que se desplomó rápidamente. Aether lo intentó al tomar otra servilleta, pero lo hizo con tan poco cuidado que se le rompió en el primer intento.

— Lástima… —Lumine lo notó, eso era infantil pero dulce. Cubre una pequeña sonrisa con sus dedos de la mano derecha puestos delicadamente sobre sus labios. — En un restaurante de desayunos y almuerzos cerca del distrito comercial. Conseguí el medio tiempo de mañana, aunque llegaré algo justa a las clases creo que vale la pena.

— Oh. —Childe enarca una de sus cejas y recarga su mentón sobre su mano, repentinamente más interesado. — ¿Cerca del distrito comercial?

Lumine asiente, extrañada. La sonrisa de Childe rápidamente se hace más grande.

— ¡Cerca de mi universidad, entonces! ¿Cómo se llama? Iré a visitarte de vez en cuando, Lumine~

La segunda ronda de platos llegó, deliciosos platillos de pato, ternera y sopas tan suaves y coloridas, pero de tan buen sabor que al primer contacto con la lengua todo explotaba con una deliciosura increíble.

La conversación continuó, esta vez Aether consiguió hacer un barco algo más digno con el papel del menú en el servilletero y lo colocó sobre la cabeza de Lumine, quien se quejó de tan extraño adorno y se lo quitó al instante para ponérselo a él después.

— ¿No te gustó? Lo hice con tanto amor, eres tan grosera.

El tono herido de Aether consigue una sonrisa de la chica, quien rueda sus ojos con algo de diversión. Era un tonto, pero era su querido hermano.

— Te queda mejor a ti. —Dijo simplemente, moviendo un poco los vegetales sobre su plato de ternera. Al final, pincha un pequeño tomate Cherry con el tenedor y lo lleva hasta su boca.

Cuando dirige su vista al frente inmediatamente su mirada choca con la de Childe, quien los había estado observando con calma desde su lugar. Sobre todo a Lumine. El pelirrojo le sonríe cuando se ve descubierto y las mejillas se Lumine se colorean, inmediatamente traga y se limpia los labios, desviando la mirada. Oh…

¿Alguna vez iba a superar su enamoramiento? Desde aquella noche, trataba con todas sus fuerzas que su corazón no se acelerara cada vez que él la miraba o le sonreía, incluso aún pensaba la misma clase de cosas cursis cuando hablaban un poco. Era inevitable, debía ser paciente consigo misma. Childe ahora era más cuidadoso con la clase de cosas que decía frente a ella y lo agradecía sinceramente, pero tal como se dijo aquella vez… su enamoramiento fue sincero por la persona que Childe era. No fue algo tan superficial al final, aunque era innegable que Childe era un muchacho apuesto.

— Oh vamos, no te pongas tímida ahora~

Las amistosas palmadas de Aether sobre su espada descubierta la hacen regresar a la realidad. Lumine junta sus piernas y voltea la cara en un gesto algo más orgulloso. Claro, Aether solo pensaba que ella fingía timidez frente a los hombres por el papel que quería jugar en público. Era mejor así.

La sonrisa de Childe no cedió, aunque en sus pensamientos había una batalla de emociones e ideas diferentes al respecto.


Tal vez el tiempo pasaba demasiado rápido, ¿o solamente ella tenia esa sensación? Estudiar y trabajar al inicio fue duro, pero cuando pudo acostumbrarse al ritmo no tuvo muchos problemas. Eso fue casi al mes y medio… Tal como Childe dijo aquella noche, la visitaba seguido. A veces venía con sus amigos, a veces solo. Pero siempre pedía lo mismo.

— ¿No es una lástima que aun no te dejen meter un platillo al menú? Cocinas tan delicioso que sin duda se haría más popular.

Childe solía decirle eso cada tanto cuando le servía su desayuno. A Childe le gustaba el sabor tradicional de su comida, pero también aquello que era fácil de comer. Podía darse cuenta, de hecho, ya había notado con anterioridad que a Childe no se le daba bien comer con palillos. ¿La solución? La comida infantil, sin duda. ¡Los palillos entrenadores podían ser algo fastidiosos también! Y en un restaurante, no era normal tenerlos para los clientes pese a que no eran tan caros. Así que la solución más sencilla era preparar comida que fuera fácil de comer con ayuda de las manos. Los dumplings eran la mejor idea, y las sopas que podían beberse fácilmente por el cuenco.

Childe se había vuelto fanático de las sopas del local desde que Lumine le aconsejó tomarlas. Sopa de verduras, con algo de pollo, incluso con tofu y hierbas.

Fue un día como cualquier otro cuando Childe entró al local y saludó amistosamente al personal antes de verla a ella y sonreírle, meneando su mano amistosamente en el aire para ella también.

Lumine correspondió con el mismo gesto, pero rápidamente volvió a su trabajo mientras Childe se acerca al mostrador con un muchacho un poco más bajo justo tras él, Childe llevaba una mochila de correa cruzada y ese muchacho con un peculiar tatuaje en su frente llevaba un bolso con una correa larga que se sujetaba de uno de sus hombros.

El chico de cabello verde le echó un vistazo al menú y ordenó dos platillos de tofu con almendras y una gelatina escolar. Curioso, no muchos escogían ese platillo. La gelatina de menta no era para todos. Era la favorita de Aether, sin embargo.

Xiao se adelantó en buscar una mesa, pero Childe se quedó frente a la caja registradora hablando con el chico que atendía caja. Era normal, a donde fuera que Childe iba siempre hacía amigos. Lumine trató de no prestar mucha atención cuando el chef le dio indicaciones y se puso a su trabajo. Le tocaría hacer las dos órdenes de tofu. Y lo haría con gusto, dos platillos hermosamente decorado con hierbas y algunas manchas rojizas de un aderezo suave y dulce. Era un desayuno balanceado. Se lo entregó al mesero y este de inmediato los llevó junto a un par de bebidas hasta la mesa de Childe.

Xiao revisaba su celular cuando el mesero llegó hasta ellos. Levanta la vista unos segundos para verlo, y luego vuelve a ver su celular de forma desinteresada. La frialdad con la que lo vió dejó congelado al joven mesero, quien repentinamente se sentía incómodo. Pero la sonrisa cálida de este chico pelirrojo era contagiosa y pronto se relajó.

— Gracias por la comida.

— Buen provecho.

Childe toma el cucharón y toma un poco de la sopa líquida para llevarla hasta sus labios. El sabor era tan bueno que no pudo evitar suspirar y sonreír. Esto llama la atención de Xiao, quien baja por fin su celular y le dirige una vista curiosa.

— ¿Es tan bueno? —Pregunta.

— Pruébalo. —Invita él, y Xiao asiente para tomar su propio cucharón, acercar el otro plato hacia su lado de la mesa y prueba un poco de la sopa junto a un trozo de tofu.

¡Qué bueno!

Las gelatinas llegaron un poco antes de que se terminaran su platillo, un postre ligero y dulce para niños que a Childe le gustaba pedir porque le recordaban a su hermano menor Teucer. Pese al temperamento que Xiao tenia para los extraños, ahora ni siquiera podía mantener un rostro serio frente a una comida tan agradable y hogareña. Lo que Childe le dijo era completamente verdad.

"La comida de Lumine tiene un algo que te hace sentirte como en casa."

En el particular caso de Xiao, podía asociar este sabor a cómo se sentía cuando estaba cerca de Zhongli. Era como este sabor dulce pero suave y agradable, maduro y gentil. Exactamente así. La comida en realidad podía decir mucho, y llevarte a toda clase de viajes en tus recuerdos, a veces regalándote sensaciones que olvidaste.

Eso era. La sazón de Lumine tenía ese poder. Y era maravilloso.

— ¿Su hermano cocina también? —Pregunta Xiao tras limpiar sus labios con una servilleta, estaban brillosos por la sopa del tofu. Hizo memoria unos segundos antes de volver a hablar. — ¿Aether, se llama?

— Sí, en realidad cocina delicioso, pero hace comidas un poco más extravagantes y con sabores más fuertes. La comida de Lumine es la indicada para hacerte sentir como en casa. —Comienza Childe, partiendo un trozo de la gelatina para él mismo. Linda decoración de pequeño monstruo gelatinoso, apenas cae en cuenta de los ojitos al centro del postre. ¿Serán también gelatina? — Pero la comida de Aether es la mejor para sentirte con energía por todo el día. Me gustaría presentártelo.

— Salen a correr de vez en cuando, ¿no?

Childe asiente. El sabor fresco de la menta llena su boca, la gelatina también es un postre refrescante y dulce.

— ¿Por qué no vienes con nosotros?

— Ugh… No lo sé…

Xiao, en realidad, no gustaba de despertarse temprano. Y aunque si había un deporte que le gustaba practicar, entrenaba por las tardes en la academia. Pero ya estaba próximo a graduarse, ya no podría ir al gimnasio… ¿Hay un gimnasio en la universidad, no? Estaba ahora mismo con Childe por eso, Zhongli le pidió al ruso que llevara a su hijo a su campus a conocer las universidades. Y era temprano, tal vez por eso estaba un poco de mal humor. Aunque casi todo eso se fue en cuanto probó el tofu.

— Siempre hace bien conocer gente nueva. —Anima Childe, consiguiendo otro gesto irritado de Xiao, quien hace un ademan con su mano para darle menos importancia.

— Ustedes los extranjeros son más extrovertidos y molestos. —Murmura Xiao, recargando su mejilla sobre su puño derecho y enarcando una de sus delgadas cejas. — Haciendo tanto ruido y luciendo tan geniales. Cierra la boca por un rato.

Childe no se sintió ofendido en absoluto, más que nada porque el tono que Xiao usó no fue brusco para empezar, ni ofensivo. Parecía más un comentario sincero.

— El viejo Zhongli me dijo que cuidara de ti, y eso también significa preocuparme por tus pobres habilidades sociales. Eres mi hermanito, después de todo.

Le quita el cucharón de la mano a Xiao y parte un trozo generoso del tofu en el plato del menor, tenia toda la intención de alimentarlo. Lo estaba tratando como un niño a propósito.

— No somos hermanos de sangre… —Murmuró, viendo fijamente el cucharón con el tofu. Lucia tan apetecible, tan suave. Se perdería en esa textura de nuevo con todo gusto. Pero no así. Era vergonzoso. Xiao desvía la mano de Childe que dirigía la cuchara hasta sus labios en un gesto un poco más suave, no brusco.

El pelirrojo al final se rió en voz alta y sonrió más alegremente.

— Oh, vamos. No digas algo tan hiriente a tu hermano mayor~

Aún si no era verdad, no puede decir que no habían formado un lazo en los casi dos años que llevaban viviendo juntos. Era un lazo fuerte, que Childe solamente podía comparar con el de una hermandad porque así era como se sentía.

— Tch… si ya terminaste de jugar, vámonos.

Oh, cierto. El asunto de las universidades. Childe deja el cucharón sobre el plato casi vacío de Xiao y se apresura a terminarse su comida. Xiao lo imita, bebiéndose el refresco al final. Childe por otro lado pidió algo para llevar, fue entonces cuando la misma Lumine salió para entregarle el pedido en las manos.

Xiao ya había visto anteriormente a Aether, en las fotos que Childe solía subir en sus redes. Por eso, cuando vió por primera vez a Lumine… su apariencia le resultó muy familiar. Era casi un clon de aquel chico alegre que veía a veces. ¿Childe realmente había rechazado a una chica tan linda? Incluso él podía ver cuán brillante era la sonrisa de esta señorita cuando Childe la saludó y agradeció la comida. No estaba feliz porque halagara su comida, ella estaba feliz porque él le estaba hablando. Hasta donde sabe, aquella noche en que Childe salió de la casa con esa cara determinada fue para disculparse con ella y pedirle intentar una amistad. Recuerda cuán feliz se veía cuando volvió, incluso se atrevió a revolver su cabello verde y decir que era el mejor consejero de todos.

Parece que, en realidad, ella no lo ha superado.

— ¡Oh! ¿¡Vas a aplicar pronto para una universidad!?

Repentinamente, la voz de Lumine lo saca de sus pensamientos. Ni siquiera se dio cuenta de que se había acercado, Childe incluso ya los presentó y él ni siquiera contestó. Debió verse muy grosero, las mejillas de Xiao se ponen algo rojas cuando piensa eso e inmediatamente responde.

— Sí. Soy Xiao, es un gusto conocerte. Muchas gracias por la comida.

Lumine sonrió, efectivamente ya habían sido presentados y él ni siquiera lo notó. Vergonzoso…

— ¿Ya sabes a cuál aplicar?

Xiao niega suavemente con la cabeza.

— No, Childe me trajo a ver su campus para conocer algunas universidades. Aún tengo un par de meses antes de decidir…

Tropezaba al hablar, y no era tan extraño. Siempre era así cuando conocía a alguien por primera vez. La sonrisa burlona que Childe le mostró en ese momento hizo que Xiao pusiera un rostro más fiero y se cruzara de brazos.

"…tus pobres habilidades sociales…"

Era molesto, incluso sus palabras rondaban en su mente. Tras carraspear, trata de volver a hablar con más calma.

— No quiero presionarme y equivocarme.

Lumine asintió varias veces.

— ¡Está bien no apresurarse! Es una decisión importante, debes pensarlo bien. Umh… —Lumine mira un poco más allá de ellos dos, hacia la puerta. Un pequeño grupo de chicas estaba entrando y saludaba con alegría. Era hora de volver a trabajar. Se disculpó con ambos chicos con una sonrisa amable. — Lo siento, Childe, debo volver al trabajo. Xiao, un placer conocerte. Tengan cuidado afuera.

— Sí… igual, cuídate afuera. —Al instante se mordió la lengua y Childe contuvo la risa.

Lumine también lo notó, pero no dijo nada y se despidió de ellos nuevamente antes de volver a la cocina. Finalmente, Childe soltó su risa y golpeó un par de veces la delgada espalda de Xiao.

— ¡Déjame en paz!


Se encontraban dentro del auto de Childe, estacionado cuidadosamente en la avenida a un lado del campus. Xiao sujetaba su bolso contra su regazo casi sin darse cuenta, parecía algo decaído.

— Economía definitivamente no. Negocios, tampoco. Administración menos… Umh… Tecnología no… ¿Te gustó la carrera de tecnología?

Xiao niega, y Childe suspira para tacharla de la pequeña libreta que llevaba. Estaba bien si la economía no le gustaba, era de esperarse. Tampoco nada de medicina, y mucho menos de química. Xiao niega un par de veces cuando escucha las demás opciones.

— Con eso, este campus queda rechazado. —Childe cierra la libreta y la deja sobre el tablero de su auto, apoyando su frente contra el volante y suspirando. — Xiao, creo que es genial que tengas un padre que no te fuerza a estudiar algo, pero necesitas pensar mejor en qué es lo que te gusta. Así no tendrías que ver cada universidad y cada carrera. —Aconseja, cerrando sus ojos.

— No quise molestar… —Murmura Xiao en voz baja. — Solo no estoy seguro de qué debo estudiar.

— ¿Qué te gusta? —Preguntó directamente, y Xiao contuvo la respiración unos segundos.

— La música. —Dijo sin pensar.

— Ahá, ¿la música y qué más?

— ¿Videojuegos?

— Programación suena bien. Animación, diseño… Umh… ¿Te gusta la idea de hacer videojuegos?

Xiao asiente, en realidad eso suena bien. Ha hecho un par de juegos indie en su adolescencia, pero terriblemente programados. Ni siquiera terminó ningún pequeño proyecto.

— Dilo todo, venga.

— Se me da bien dibujar.

— La animación y el diseño son cosas diferentes, o eso escuché. —Realmente nunca se interesó en estudiarlos, pero sí gustaba de videojuegos. Era algo que compartían. Childe se pone recto y se cruza de brazos por un momento, recargando su cabeza contra el respaldo de su asiento. — Escucha, hay un campus. Lumine y Aether estudian en una universidad ahí. Está una universidad de arte, pero no conozco las carreras. ¿Quieres investigar?

Xiao asiente lentamente, esa actitud tímida hace que Childe sonríe levemente. Comprende por qué se siente así.

— Recuerda que no es una decisión que debas tomar a la de ya. Puedes tomarte un semestre sabatino y probar de todo un poco.

— No, no quiero descansar. Si lo hago, siento que olvidaré lo que aprendí.

— Lo bien aprendido nunca se olvida. —Dice Childe con un tono serio, y luego sonríe largamente. — Me sentí como tu viejo.

— …sí, eso es algo que mi papá diría…

— Venga, te llevaré. A ver si te gusta.


Por fin llegaron al campus en donde estudiaban los gemelos, era la primera vez que venía aquí de día. Era realmente animado. Era justamente la hora de entrada así que el estacionamiento estaba un poco lleno, a duras penas encontró un lugar para estacionar el auto.

Xiao fue el primero en salir, cerrando la puerta suavemente después. Childe lo sigue poco después de apagar el motor del auto y pone el seguro ni bien cierra la puerta.

— La gente aquí es aún más ruidosa. —Opinó en voz alta.

— Sí, así parece. —Murmura, y saca su celular al instante. Parece escribir un mensaje, pronto levanta su vista hacia Xiao y lo anima a caminar. — Andando. Vamos a recorrer todo.

Xiao asiente y de inmediato lo sigue. Miraba a las personas caminar a su alrededor, algunos llevaban enormes portafolios para láminas o portaplanos, algunos otros ni siquiera llevaban mochila. Estaban cerca de una facultad de arquitectura, sin duda alguna. Nada contra ellos pero su dibujo no era industrial sino más bien, artístico y por hobbie. Ni siquiera tendría idea de cómo empezar a diseñar un edificio… Pero se veía divertido, de todas formas dieron un paseo por las carreras de esa universidad pero al final, terminó siendo otro No.

La siguiente fue la universidad de arte, y tal como lo pensó realmente sentía que podía encajar aquí. Las carreras eran interesantes, y la que más le interesó tenia un plan de estudio que sentía era bastante completo. Pero antes de tomar una decisión, lo correcto era terminar de ver todo. Cuando se acercaron a la facultad de gastronomía había un único chico que estaba de pie en la entrada, viendo a su alrededor como si buscara a alguien. Era…

Ya había notado que Childe estaba mensajeándose desde hace rato. Y puede reconocerlo fácilmente. No era muy común ver a un chico rubio con el cabello tan largo como él.

Finalmente, Aether los encontró. ¡Era sencillo ya que Childe era tan alto! Alzó la mano derecha en el cielo y la ondeó un par de veces. Ya los dos lo habían visto pero era lindo que quisiera llamar la atención así, o eso pensó Xiao.

— ¡Hey, hey! ¡Aquí estoy!

Lindo…

— ¡Camarada! Gracias por aceptar ser nuestro guía~

Realmente se parecía a su hermana, con obvias diferencias de género. Ahora que lo piensa, era curioso que Aether siendo un hombre llevara el cabello así de largo mientras que Lumine, siendo una chica, lo llevara corto.

— ¡No es nada! Tengo la hora libre de todas formas, haha~ —Entonces se fija en el muchacho que viene tras Childe y se asoma para verlo. Cabello verde, ojos dorados, un rombo en su frente… ¡Ah! Aether sonrió enormemente. — ¡Hola! Childe ya me había hablado de ti, es un placer conocerte por fin, Xiao.

El rubio extiende su mano hacia él, y Xiao duda un poco antes de extender la suya y aceptar el pequeño apretón de manos.

— También me había hablado de ti… —Su voz sonó bastante ronca, por alguna razón no se siente nervioso frente a él sino más bien… — Por fin nos conocemos.

— ¡Espero que te haya dicho cosas buenas, haha!

Familiar. Así se sentía. Y no era la actitud tan brillante porque Lumine tuvo una parecida hace horas y se sintió nervioso de todas formas. Había algo, algo que hacia que su corazón latiera con rapidez y se sintiera interesado de pronto.

— ¡Sí! ¿Así que ves opciones para aplicar? ¡Más vale que lo veas todo antes de escoger! Debes pensarlo muy bien. No es claro para todos a qué quieren dedicarse. Sobretodo cuando eres tan bueno en todo como Childe dijo.

— ¿Eso dijo? —Preguntó, y su mirada fue de inmediato a buscar la de Childe. Él solamente le sonreía con esa amabilidad característica. ¿Aether sabía que era bueno en todo? Las mejillas se le colorearon, y de inmediato apartó su mano. — No es así…

— Por favor, si eres bueno en algo no lo escondas. Es genial tener un talento. —En un gesto amistoso, Aether palmea su hombro un par de veces. Xiao era bastante delgado, y un poco más bajito que él. — Te enseñaré todo. Estoy por terminar mi tercer año aquí, así que conozco gente de todos lados. Si tienes duda podemos visitarlos.

— Sí, gracias…

No pensaba en escoger una carrera dedicada a la comida, y normalmente habría pasado de siquiera darle una oportunidad pues ni siquiera sabía cocinar, pero quería estar aquí. Quería conocer. Deseaba estar aquí un poco más… La confianza que podía sentir entre Childe y Aether era grande, pero ninguno de los dos lo apartó en ningún momento e incluso trataban de incluirlo en cada conversación. Eran atentos, los dos. Tal vez por eso se llevaban bien. Además, claro, de su extraña competencia por ver quién sobresalía en más deportes que el otro. Xiao también sabía de eso, Childe era muy hablador.

Aether tenia algo en particular que hacia que no pudiera apartar su atención de él. Lo escuchaba, sí, pero se fijaba más en cada expresión que mostraba o la forma en que sus labios se separaban cada vez que reía. Le describía cada parte de la universidad y también, como dijo, encontraron a varios de sus amigos en el camino que le explicaban a él un poco mejor de qué se trataba su carrera. Había muchas especialidades en el único plan de estudios, lo maravilloso era la libertad que se le daba a los alumnos por hacer clubs especializados en algún tipo de comida. Conocieron a Xiangling, la responsable del club de comida china. Parecía que Childe ya la conocía pues la saludó de esa forma. También conocieron a un muchacho especializado en comida japonesa, y otro únicamente en sushi. Era interesante.

Xiangling se les unió en el resto del recorrido, tenia una actitud tan brillante como la del propio Aether.

— Hablar sobre comida solamente hace que me de más hambre… —Murmura de pronto, llevando una de sus manos a su estómago para presionarlo suavemente.

— ¿En serio? ¿Quieres parar a comer algo? —Pregunta Aether deteniéndose lentamente, tanto Xiangling como Childe estaban parados a sus costados y los tres miraban a Xiao. Pero había algo curioso en la mirada de los dos estudiantes de gastronomía.

— Me gustaría. ¿Dónde está la cafetería? —Pregunta.

Xiangling y Aether se miran con un gesto de complicidad, y de inmediato la chica saca de su mochila un precioso estuche. Aether la imita, sacando de su propio bolso uno parecido pero un poco menos brillante.

— ¡No tenemos de eso aquí!

— ¡Pero cocinaremos algo rico para ustedes!

— ¡Por favor quédense a ver!

En el club de comida china, la decoración era bastante tradicional. Pilares altos, colores rojos y dorados y pequeñas estatuas con dragones. Pero parecía un pequeño restaurante que encontrarías en la calle, solo que con un poco más de clase. Xiangling abrió para ellos y se puso tras una parilla, acomodando su largo cabello azabache en unas trenzas que mantuvo sujetas en alto con un par de pasadores. Vista desde le frente parecía que tiene un moño.

Aether hizo que ambos se sentaran a esperar, y se fue tras la parilla junto a la chica. Encendieron el fuego y…

Era como si todo pasara demasiado rápido. El sonido de instrumentos era lo único que se escuchaba en la habitación. Sonidos metálicos y de porcelana. Poco a poco, la mesa frente a ellos comenzó a llenarse de pequeños platillos. Pero había una línea invisible que los mantenía separados los platillos de Xiangling a los de Aether. Cuando finalmente terminaron y el fuego fue apagado, se unieron a ellos al sentarse justo al frente.

— ¡Por favor, prueben nuestra comida! —Gritaron ambos al mismo tiempo, extendiendo palillos hacia ellos.

Xiao los toma, pero Childe duda antes de extender su mano y tomar el par que Xiangling le ofrece.

Todo sobre la mesa olía delicioso, un poco picante tal vez. Childe tenía razón, la comida de Aether se veía más vigorizante que la de Lumine. Pese a ser gemelos y estudiar lo mismo, tenían un estilo único y diferente entre ellos. Xiao comenzó con un dumpling del lado de Xiangling y probó.

Verduras, era delicioso… y carne también. Cuando mordió el sabor saltó en su boca, cayendo sobre su lengua con gentileza. Tenia la cantidad justa de aceite y era suave. Por otro lado, Childe probó uno de los de Aether al sujetarlo torpemente con los palillos. De todas formas alcanzó a llevarlo hasta su boca sin que cayera.

¡Delicioso! Un sabor que llenó su boca de inmediato como una pequeña explosión, las verduras eran crujientes pero no estaban crudas. Y la carne que usó estaba jugosa y suave.

Tomaron luego un dumpling del plato contrario y probaron. Así fue con cada platillo, tanto Aether como Xiangling miraban con atención y esperaron pacientes hasta que terminaran de probar cada platillo. Finalmente, Aether fue quien preguntó.

— ¿Quién lo hizo mejor?

Childe y Xiao comparten una mirada entre ellos, uno apenas terminaba de pasar la comida y el otro limpiaba su boca con una servilleta. Cada quien tenia sus propios pensamientos al respecto. Considerando el tipo de comida que probaron, no pueden juzgarla como una generalidad. Finalmente dieron su veredicto al mismo tiempo, ni siquiera lo discutieron entre ellos antes.

— Xiangling.

— ¡Yay!

Xiangling alzó ambas manos al aire y celebró en voz alta su victoria, Aether no pudo hacer más sino aplaudir y aceptar su derrota. Era de esperarse, después de todo era su especialidad.

Ahora pudieron comer juntos, Xiangling probó cada platillo de Aether y viceversa. Solamente tenían halagos y consejos el uno para el otro. Cuando Xiangling probó el platillo con pollo de Aether pone una mueca extraña y se cubre los labios con una mano.

— Oh…

— Aún me arden los labios luego de probar ese. —Dijo Xiao sin darse cuenta, y Aether de inmediato lo miró. Xiao se puso tenso.

— ¿En serio? Lo siento, aún no sé bien cómo manejar el sabor picante. —Se disculpó Aether, riéndose nerviosamente mientras rascaba su nuca.

Qué lindo…