Mitos de sirenas:
Sangre de sirena: Cuentan los mitos de aventureros de mar abierto que la sangre de las sirenas posee propiedades mágicas y si como su carne seria capaz curar enfermedades humanas e incluso deshacer la hechicería de brujas y magos. Sin embargo, esta sebe ser brindada por la propia sirena o simplemente perdería sus características mágicas al ser obtenida por la fuerza. Así como la carne mal ávida de estas condenara a una maldición.
Lágrimas de sirena: Los buscadores de tesoros en alta mar decían que los tesoros más maravillosos estaban resguardados por fuertes conjuros y sellos protectores que podían ser eliminados por el llanto de una sirena. Las lágrimas de dolor o amargura romperían el sello liberando la trampa que hubiera oculta, las lágrimas surgidas de un sentimiento puro como compasión podrían deshacer el sello y las consecuencias ocultas mientras que las lágrimas de amor puro saldrían de sus ojos para formar una perla tan perfecta y valiosa como un cofre lleno de oro.
Cap. 6 Cura líquida.
Horas antes.
Levi nadaba tras Uri por un túnel estrecho iluminado por aquellas inscripciones que cubrían los muros de esta, la luz blanca azulada iluminaba la pálida piel de ambos tritones, iluminando el paso, pero dejando una profunda sombra en cada pequeña saliente irregular de aquel túnel.
Finalmente, ambos salieron a lo que era una cúpula de roca, una cámara donde existía una bolsa de aire** el techo era alto cerca de unos 6 metros y el diámetro que abarcara cerca de 10 metros de diámetro, el muro en aquel lugar poseía varias salientes amplias que fungían como mesas sobresalientes del agua mientras los muros parecían haber sido abiertos en varias repisas talladas ahuecando la roca misma pero solo la parte baja quedando al alcance desde el agua.
Todo iluminado por la mortecina luz azulosa que hacía parecer que el agua misma brillaba. En cada una de esas repisas reposaban pequeños frascos la mayoría con líquidos de pálidos colores, azul, verde, blanco, turquesa o amarillo. Otros parecían contener líquidos oscuros y espesos, negros, rojos y violetas. Además de varios que estaban vacíos.
Uri miro en rededor mientras Levi se acercaba a una de las rocas sobre salientes y con la fuerza de sus brazos subió a está sentándose en el borde mirando al centro de la saliente que mostraba un grabado en su centro, un complejo dibujo de círculos concéntricos y varias runas entorno a este.
Levi coloco ambas manos tocando el grabado la izquierda con la palma hacia abajo y la derecha con la palma hacia arriba. El grabado comenzó a brillar con un pálido resplandor que casi lo segó por varios segundos. Uri por su parte miraba los frascos tomándose su tiempo hasta que finalmente eligió dos, uno con un líquido traslucido como aceite y otro de negro contenido como tinta.
Nado donde Levi y subió a la roca también, toco el grabado con un solo dedo y este se apagó por completo. Vacío el líquido transparente sobre la palma que miraba hacia arriba y después bebió el líquido negro, ambos se quedaron en silencio por casi un minuto cuando Uri separo los labios y de su boca comenzó a escurrir un hilo de sangre.
Levi miro hacia otro lado por aquello con claro desagrado. La sangre escurrió hasta llegar al grabado y el canal que lo formaba se llenó de aquella sangre. Cuando Uri cerro sus labios el fujo del rojo liquido se cortó, alzo una mano y con la garra de su dedo índice trazo una línea rápida y limpia sobre la palma de Levi abriéndola en una cortada que comenzó a sangrar con rapidez, la sangre de Levi bajo entre sus dedos hasta llegar donde el grabado y cuando ambas sangres se mezclaron este comenzó a brillar nuevamente, las sangres en la roca se movieron como si el líquido tuviera vida propia acumulándose en el centro del símbolo para dirigirse hacia una línea que salía del grabado hacia el final de la roca donde Uri coloco la boca de uno de aquellos frascos vacíos.
La sangre de la roca cayó gota a gota convirtiéndose en un líquido azul brillante apenas se desprendía de la misma para alojarse dentro del frasco. Hasta que todo rastro de esta salió de la mesa de piedra llenando el traslucido recipiente.
Uri cerro el pequeño frasco con un corcho y después alcanzó otro frasco que estaba cerca de ellos, pero de líquido amarillo. Este lo vertió en la herida de la palma de Levi haciendo que la piel cortada se cerrara casi al contacto.
- Bien eso es todo, toma el frasco y viértelo en la herida de Hanji para curar su cuerpo y quitar la maldición del corte. Después véndala como cualquier herida, en tres días no será más que una cicatriz. – Explico Uri dando el frasco a Levi quien lo observo por varios segundos.
- ¿Y qué le diré? Es claro que una mujer de ciencia se preguntara por la herida y la repentina cura. – Cuestiono él.
Uri lo pensó un momento. – No lo sé, dile que fue una bacteria o algo que se quedó en su cuerpo todos estos años hasta ahora y que es una herida que habías visto antes. –
Levi no muy convencido de eso solo guardo el frasco en su bolsa y después ambos tritones se hundieron en el agua para salir de aquel lugar.
Playa de paraíso.
Mike examinaba la herida de Hanji, toco con cuidado sin rozar los bordes ahora abiertos.
- Esto es extraño ¿Cómo puedes tener esto así? Solo caminabas por la arena y esto se ve como un corte limpio con algo bastante afilado. –
Hanji se sentó en la arena considerando como la herida comenzaba a doler y arder. – No lo sé, hace un par de días me desperté con la molestia y la cicatriz enrojecida, es la herida que me hice de niña cuando caí al agua. -
Mike apretó la herida desde los lados con suavidad notando como la sangre no paraba de salir de esta, e incluso parecía estarse haciendo más profunda frente a sus propios ojos.
-Esto no es posible…- Murmuro dejando de presionar viendo con espanto como aquella cortada continuaba separándose profundizando en la carne dejando una división visible. Hanji sollozó con dolor más que evidente al mismo tiempo que Mike miro una delgada línea blanquecina entre el rojo musculo.
El rubio tomo su camisa que momentos antes había colocado en los hombros de Hanji y rápidamente envolvió la pierna de esta haciendo presión para que la cortadura no continuara abriendo, anudando la tela con rapidez tomo a Hanji en brazos y se dispuso a salir de ahí.
- Tengo que llevarte a un hospital, hay uno aquí, pero me contactare con emergencias para un traslado esto no se ve como ninguna herida que haya visto antes. – Dijo él mientras Hanji soltaba otro quejido manchado de sufrimiento y lágrimas de claro dolor se escurrían de sus apretados parpados.
Levi y Nanaba se habían acercado unos metros, pero ni Mike o Hanji los habían notado siquiera. Levi apretó los dientes en un gesto de enojo, pero Nanaba lo detuvo en su avance.
- Espera Levi, esto no saldrá bien, después del primer encuentro que tuvieron en el faro la herida se hará más grave entre más cerca estés de ella. Y es claro que él no te dejara acercarte mientras ella se está desangrando, hay que ir al hospital. – Señalo Nanaba con gesto serio.
Levi solo cerro los puños con fuerza, lo que decía la rubia era verdad debían de ser más cuidadosos y valerse de la ayuda de los médicos del pueblo para que él se pudiera acercar.
Minutos más tarde Hospital.
Hanji era colocada en una camilla tras entrar por el área de emergencias en el pequeño, pero notoriamente bien equipado hospital de paraíso. Un enfermero la había tomado de los brazos de Mike para llevarla dentro donde la enfermera jefa de área la revisaba.
La mujer de aspecto serio miro la camisa amarrada entorno a la pierna de Hanji, la tela ahora completamente roja comenzaba a gotear mientras Hanji respiraba con pesadez y el sudor llenaba su frente.
- ¿Qué sucedió? ¿Caíste en alguna roca afilada? ¿Una herida por botella rota o metal? ¿Accidente con alguna herramienta? – Interrogo la enfermera mientras retiraba la tela para poder revisar la herida y saber cómo proceder mientras esperaba la entrada del médico.
Afuera Mike hablaba con otra de las enfermeras explicando que la herida de había abierto sin razón aparente. La chica anotaba en su hoja de datos la poco especifica información que le daba Mike cuando a espalda de este miro entrar a Nanaba lo que la dejo un poco confusa al ver a una de las sirenas andando por ahí con apariencia humana.
Nanaba la miro directamente y señalo hacia un lado para que fuera con ella. La enfermera miro nuevamente a Mike para interrumpirlo en su explicación. – Con esto es suficiente, no se preocupe el doctor atenderá a su amiga en un momento, por favor llene el formulario de entrada en recepción. – Dijo la chica para después retirarse rápidamente a una habitación en el pasillo posterior a ellos.
Mike un poco confundido por aquello solo la miro alejarse. Mientras la enfermera entraba en otra área donde Nanaba y Levi esperaban ya.
- Sr. Levi, srta. Nanaba ¿Qué hacen aquí…? Ah… digo ¿en qué puedo ayudarlos? – Pregunto la chica un poco nerviosa por interactuar con los sirénidos.
Levi hablo primero. – Necesitamos algo de ropa y que me ayudes a estar a solar con la mujer que acaba de ser ingresada. –
La enfermera parpadeo un momento ante la petición que era ya bastante extraña. – Pero… ¿esa no es una de los nuevos investigadores? – Pregunto claramente curiosa de por qué Levi quería verla de cerca y a solas cuando él y el grupo de sirénidos en general siempre se mantenían ocultos de los fuereños.
Nanaba hablo ante la inmovilidad de la chica – Por favor no tenemos mucho tiempo, esa mujer castaña es la elegida por Levi para mar y carne, pero… bueno Levi no es precisamente "un romeo" así que la termino lastimando por error y si no la curamos se va a desangran hasta morir. –
La boca de la enfermera se abrió con sorpresa y confusión, cuando la puerta tras ella se abrió dejando paso a Petra quien una vez más llevaba consigo la maleta de antes que abrió apenas entrar donde ellos.
- Ropa, vamos vístanse sobre los trajes de baño, el doctor Jaeger está por ver a Hanji. – Explico Petra con premura.
En una de las salas de revisión la enfermera que atendía a Hanji había retirado la camisa y miraba la herida en la pierna de la castaña, su expresión se mantuvo seria, pero sus ojos mostraban inquietud.
Hanji la observo aun con el punzante dolor. - ¿Es muy malo? – Pregunto mirando su propia herida y atribuyendo la inquietud de la enfermera a esta. En ese momento ingreso un hombre de bata blanca, cabello recogido, lentes y expresión seria.
- ¿Qué tenemos aquí enfermera? Me comento el enfermero que se trataba de un corte profundo con pérdida de sangre agravada. – Exclamo el doctor cuando el mismo se quedó quieto unos segundos al ver aquella herida. Y en su conocimiento y propia experiencia sabía perfectamente de lo que se trataba al igual que la enfermera presente.
- "Un corte de sirena", la han maldecido…- Pensó para sí mismo mientras también se cuestionaba las circunstancias de aquello y el hecho de que a ningún otro investigador llegado a paraíso había tenido la minina interacción con alguno de los sirénidos del lugar y ahora repentinamente a aquella chica la habían maldecido con aquel corte. - ¿Los habrá visto directamente? – volvió a preguntarse para si antes de hablar.
- Buenos días, soy el doctor Grisha Jaeger, medico a cargo de este hospital, tú debes ser la nueva investigadora, afuera vi a tu compañero llenado el formato de ingreso. Dime jovencita ¿Qué sucedió, como te hiciste este corte? – Pregunto él ahora tomando la pierna de Hanji notando que el sangrado era menor pero constante lo que quería decir que el tritón o sirena que lo hizo debía estar relativamente cerca.
Hanji trato de relajar la tención de su cuerpo, aunque la herida continuaba doliendo. – Yo, bueno sé que esto sonara ilógico, pero… esta herida es una que me hice hace mucho tiempo, cuando era niña de hecho y hace un par de días comenzó a doler y hoy mientras estaba en la playa el corte se abrió como si fuera hecho ahora mismo y se está abriendo más profundamente a cada momento. –
Explico Hanji considerando el que ahora el médico le dijera que eso no tenía sentido, sin embargo, Grisha no respondió eso, por el contrario, estaba pensando en que decirle claramente sabiendo ahora que aquella herida era el resultado de que a Hanji la había cortado una sirena o tritón siendo niña, y él o la responsable estaba en paraíso.
Lo mejor sería hacer que Hanji saliera del pueblo y se alejaran, desconocía el motivo de por qué uno de los sirénidos de ahí lastimaría a una niña años atrás pero tampoco era como que pudiera averiguarlo preguntando.
- Bueno srta. ¿Zoe? Esto puede ser una reacción completamente… extraña a algún elemento de las playas de paraíso, talvez sin saberlo su herida estaba sensible todo este tiempo y la salinidad de la costa provoco que su piel se rasgara. - Explico Grisha sin embargo Hanji lo miro de forma seria aun con la molestia latiendo en su herida.
- Doctor, disculpe mi atrevimiento, pero eso no puede ser posible, está herida fue provocada cuando tenía solo 7 años, no hay probabilidad de que algo así pudiera ocurrir, considerando que durante todo ese tiempo he realizado actividades diversas sin que algo así pasara, además eh visitado otras costas y nunca había pasado tal cosa, salvo alguna ocasión en que la herida me causaba incomodidad pasajera.
Grisha, miro la herida nuevamente, pero solo podía colocar antiséptico y una curación, aun que le diera puntos la herida no sanaría mientras Hanji estuviera en paraíso, de hecho, la herida podría incluso infectarse y empeorar con cada hora que pasara. Pero antes de que pudiera explicar cualquier cosa la puerta de la sala se abrió un poco y la enfermera que antes estuviera con Levi y Nanaba entro dirigiéndose a Grisha dando una mirada rápida y analítica a Hanji talvez preguntándose porque Levi elegiría a una mujer que ni siquiera es del poblado.
Murmuro algo al oído del médico haciendo que el rostro de este se contrajera en una mueca de confusión. - ¿Aquí y ahora? – Pregunto repentinamente Grisha asiendo que la enfermera solo asintiera con la cabeza.
Hanji miro aquello sin saber que sucedía y solo sintiendo como la herida comenzaba a arder con mayor intensidad.
Grisha ordeno a las enfermeras el equipo de suturas y desinfección antes de mirar a Hanji nuevamente. – Limpiare y cerrare la herida, le colocare un coagulante para detener la hemorragia, la colocaremos en una de las habitaciones y esperaremos un par de horas si esto no funciona nos comunicaremos a la ciudad más cercana para pedir un traslado. -
Hanji quiso preguntar varias cosas, pero el dolor regresaba nuevamente y la sangre con este. Grisha lavo la herida con una solución salina y estéril observando como el corte había profundizado en el musculo dejando una capa sumamente delgada a punto de llegar al hueso. Afortunadamente estaba limpia de arena u otro material. Mike había actuado rápido y bien al envolver la pierna haciendo presión con la camisa.
Hanji mordió sus labios tratando de no gimotear por la manipulación de su herida, finalmente Grisha inyecto directamente en ella dos medicamentos, un anestésico y un antiséptico. Procedió a colocar cinta quirúrgica adherente cortada en pequeñas tiras para suturar, la opción que hubiera preferido era dar algunos puntos, pero si lo dicho por la enfermera era verdad puede que Levi no quisiera que su elegida novia quedara con una cicatriz tan notoria.
Después de aquel procedimiento la herida mostro una notoria disminución del sangrado, ya cubierta con una gasa suave.
- Bien ya está, ahora señorita Zoe la llevaran a una de las habitaciones, usara una bata de paciente mientras espera a menos que su amigo pueda ir a casa para buscarle algo de ropa cómoda encaso que deba ser trasladada. – Explico Grisha antes de que otro enfermero entrara con una silla de ruedas.
Un poco después Hanji fue llevada a una habitación individual y colocada en la cama, ella miro su pierna y como la gasa se manchaba lentamente de sangre nuevamente y aun a través del adormecimiento del anestésico los dolores se comenzaban a notar.
La castaña frunció los labios cuestionándose que era lo que le sucedía. – Talvez… debería ser llevada a un hospital en la ciudad más cercana. – Murmuro palpando un poco la gasa.
- Eso no sería necesario. – Escucho decir a una voz al fondo del lugar y en ese momento Hanji fue consciente de lo que había en la habitación, era un lugar pequeño pero cómodo, la cama de hospital donde se encontraba era acompañada por dos buros, un sillón y un librero, al fondo había una amplia ventana que dejaba paso a la radiante luz del sol con largar cortinas blancas que llegaban casi al suelo y tras estas la figura de una persona parada como si hubiera estado mirando por la ventana.
- ¿Pero… quien está ahí? – Interrogo Hanji antes de sentir como una punzada recorría su pierna. La cortina se hizo a un lado y ella pudo ver a Levi.
Levi vestía un pantalón y camisa blanca ambos a juego con un cinturón y calzado negro como su cabello. Hanji lo miro un par de segundos desconcertada ante que estuviera ahí, pero su desconcierto se borró con una nueva punzada.
Levi miro aquello sabía que Hanji sufría cada vez más dolor teniéndolo a él a solo un par de metros, pero era el momento de actuar.
- Escucha Hanji sé que esto sonara extraño, pero necesito que confíes en mí. – Hablo él colocándose a un lado de la cama mientras tomaba su bolsa que reposaba en uno de los buros y Hanji tampoco había notado cuando la dejaron en la cama.
- ¿Confiar en ti? ¿tienes idea siquiera de lo que me ocurre? ¿Por qué estás en el hospital y en este cuarto esperando? – Interrogo la castaña mirando como el de cabello negro retiraba la gasa y si no fuera porque la idea era "absurda" juraría que su piel herida ardía con mayor intensidad en donde Levi estaba colocando sus manos.
Levi descubrió la herida viendo la sutura con cinta médica, la piel entorno a la apertura se comenzaba a ver hinchada, Hanji quiso retirar su pierna del toque del varón, pero parecía acalambrada ahora. Él extrajo la pequeña botella con liquido azul que guardaba en su bolsa y arranco el corcho que la cerraba.
El dolor se intensifico con el roce directo de los dedos sobre la piel, Hanji pretendió incorporarse, Levi la detuvo con una mano sobre su hombro y con la otra vertió aquel liquido azul sobre la herida. El contacto no fue cálido ni frio, era como si aquello tuviera exactamente la misma temperatura de su piel, se esparció por la piel herida y parecido entrar en la carne abierta. El dolor se fue tras la última gota del frasco ahora vacío.
La sensación ahora no era diferente a la que se tendría de una herida que está cerrando, incomoda, pero no quemante, los dedos de Levi rozaron suavemente la herida y el tacto ya no era doloroso si no cálido y amable.
Hanji miro aquello sin entender completamente lo que sucedía. Levi le dio una mirada tranquila para después sacar una venda fina y de tono arena con la que envolvió nuevamente la herida.
- ¿Qué era eso? – Pregunto finalmente la castaña.
Levi le miro nuevamente. – Una medicina muy especial para el tipo de heridas como la tuya. No te preocupes ahora estarás bien. –
- ¿Cómo puedes saberlo? ¿Acaso sabes de medicina? – Interrogo ella ahora curiosa.
Levi no respondió solo quedándose estático en su observación dirigida a los ojos de Hanji, nuevamente pudo apreciar aquellos orbes de caramelo y chocolate tras la barrera de sus lentes, eran los mismos, aquellos ojos llenos de vida que miro años atrás y ella era la niña que corría feliz por el puerto ahora convertida en mujer, "había regresado a él" pensó mientras un corto recuerdo regreso a su cabeza.
Por segundos sus pensamientos volvieron al momento de aquel día, él pequeño escondido detrás de las roscas mirando a los humanos pasar y entre ellos una pequeña niña de cabello castaño y comportamiento alegre corría de un lado a otro, saltaba y miraba con asombro las olas. Levi la miro con curiosidad y como corría, después miro su propia cola y aletas con la idea de poder correr en algún momento, también pensó en que en ese entonces Uri le había prometido darle piernas humanas para correr y jugar con Erwin en la costa si se portaba bien y aprendía mucho de su tío Kenny, después de todo debía hacerlo debido al tipo de tritones que eran.
Sus pensamientos se cortaron cuando noto como aquella niña desde la baranda lo miraba directamente, él se asustó un poco y solo se hundió ligeramente, pero la pequeña Hanji desde su posición le sonrió y saludo en su inocencia infantil que le impedía notar lo extraño que era que hubiera un niño en aquel lugar.
Las mejillas del pequeño Levi se sonrojaron ligeramente y solo se deslizo tras la roca para que nadie más lo viera, aun así, noto como Hanji miraba aun curiosa, luego se levantaba y corría nuevamente para un poco después caerse y perder sus googles.
- Oye ¿estas escuchando? – Interrogo Hanji al ver como él se quedaba en silencio. - ¿Qué usaste en mi herida? De hecho ¿Qué haces aquí? –
Levi escucho sus preguntas, en realidad no sabía bien que debía decir, eso de la conversación con otros no era lo suyo además de que ahora debía de centrarse en lo prioritario, Uri ya había escrito el nombre de Hanji en la roca y él no podía dejar que se fuera o fracasar en llevar a Hanji a la ceremonia, después de todo paraíso dependía de que aquel ritual se celebrara y el dios del mar obtuviera la sangre que necesitaba. Pero además de ello él no podía negar que aquella castaña había despertado algo en su interior.
- Tu herida, es un corte de roca de mar. Prácticamente nací y crecí en el mar así que ya había visto antes algo así, la herida se cierra y pueden pasar años antes de que de signos de daño real, las rocas de mar pueden contener algunos gérmenes que se quedan dentro del cuerpo aletargados y después un día simplemente emergen para dañar el tejido y abrir la herida. Lo que te puse fue un medicamento natural que cura y elimina la infección, pronto cerrara como cualquier herida y podrás seguir tu vida sin problema. – Explico Levi repitiendo la historia que se habían inventado para convencer a Hanji.
Ella a su vez lo pensó detenidamente, jamás en toda su vida estudiando el mar había oído algo semejante. Aunque por otro lado se escuchaba factible, extraño pero factible considerando otras enfermedades que actuaban de esa manera, aunque eso sería hablar de virus no de gérmenes y eso lo hacía sospechoso.
Levi sintió la mirada de Hanji y era más que claro que su historia no le era completamente creíble después de todo era una mujer de ciencia. Era momento de cambiar el tema.
- Bien ahora solo necesitas descansar mañana estarás mejor y podrás seguir con tus investigaciones. – Dijo él. - Por cierto. ¿Qué hacían en la playa? Es decir, los vi a ti y a tu compañero ahí y después venir al hospital –
Hanji le miro pensando ahora en sus palabras y su mente ahora libre del dolor y la preocupación por su herida regreso al punto principal de interés para ella. – Ah, estamos averiguando sobre la historia de paraíso, por cierto, Levi ya que estas siendo tan amable ¿podrías ayudarnos? – Hablo emocionada tomando una de las manos del pelinegro entre las suyas.
Levi se congelo ante aquella interacción inesperada, las manos de Hanji eran tan cálidas y su mirada de chocolate dulce y amable, le gustaba como lo miraba y su petición de ayuda podría ser lo que necesita para comenzar a convencerla de que se interese en él, después de todo solo tenía 4 meses para hacer que ella suba por su propio pie a un altar de piedra y quede unida aun ser que ni siquiera era humano.
- ¿Y qué tipo de ayuda puedo darte? No soy un investigador. – Respondió él. Hanji sonrió por ello. -Necesitamos saber todo de paraíso hace 70 años o más. Conoces a alguien que sepa de esto, es decir que lo haya vivido y nos pueda contar. –
Levi dudo un par de segundos mientras pensaba - ¿70 años? ¿Qué carajos han descubierto? Se supone que Erwin y Moblit están a cargo de que los investigadores no descubran nada, como sabe ella un dato tan preciso. – Sus ideas casi con un tono de alarma le llevaron a buscar tiempo, era necesario hablar con Uri sobre esto y sobre todo con Erwin y Moblit.
- Bueno, no sé de muchas personas, ahora debes tomarte un par de días para recuperarte de tu herida. –
Hanji soltó su mano y se recargo en la cabecera de la cama, sin dejar de mirar a Levi. – Lo sé, pero esto es importante para nosotros, ¿Qué te parece si vienes a casa a cenar pasado mañana? Los tres podremos discutir sobre esto.
Él lo pensó un momento y considero sus opciones, una cena podría ser buen punto para dar inicio con sus intenciones para con Hanji, también podría llevar a Nanaba para que le diera apoyo manteniendo ocupado a Mike.
Sala de espera.
Mike había llenado y entregado el formulario del hospital, le habían dicho que podría ver a Hanji en un par de horas por "la anestesia" aunque lo cierto es que aquella escusa era sola la confabulación de los trabajadores del hospital para que Levi tuviera tiempo de hablar con Hanji sin interrupciones.
Ahora Mike esperaba en la sala prácticamente vacía, miraba alrededor notando como el hospital se veía de bastante buen nivel y su placa de información señalaba áreas como "cirugía general", "ginecología y maternidad", "odontología", "oftalmología", "cardiovascular", e incluso "radiología" y al menos 3 especialidades más. Extraño considerando que paraíso seguía siendo un pueblo, era claro que los ingresos por la pesca eran bastante buenos para poder mantener un hospital tan bien equipado en una zona tan alejada, aunque ahora que lo pensaba detenidamente, el pueblo estaba llenos de varias comodidades bastante raras de ver en otros lugares.
Los pensamientos del rubio se centraban en ello cuando sus ojos miraron una silueta avanzar por el pasillo hacia donde se encontraba, alta, rubia, atlética, rasgos finos pero marcados, ojos profundos y azules, paso firme y presencia decidida. Vestida con un pantalón azul y una blusa blanca con sus delgados pies calzados con un par de bonitas sandalias ligeramente altas.
El tipo de chica que le robaría el aliento sin duda, sus pupilas se ensancharon con la imagen de aquella mujer que se acercó hasta él y le sonrió.
- Hola, mi nombre es Nanaba, usted debe ser el nuevo investigador. ¿Le molesta si nos hacemos compañía mientras esperamos? – Pregunto ella con una voz encantadora.
Mike se levantó como todo un caballero antes de que Nanaba tomara asiento junto al él. En sus pensamientos Nanaba dio un gritito de emoción al ver de cerca a Mike que aun continuaba vestido solo con su bermuda verde militar y por la preocupación sobre Hanji no se había ido a buscar más ropa.
- Srta. Nanaba por su puesto sería un placer tener su compañía, y si soy Mike Zacharius investigador marítimo y estoy esperando noticias de la salud de mi compañera. – Respondió él mientras su propia mente se agitaba por la visión de una mujer tan bella que sin duda había despertado sus intereses con solo verla caminar hacia él.
40 minutos más tarde.
Mike y Nanaba continuaban platicando en la sala de espera cuando por un pasillo lateral Hanji en una silla de ruedas y Levi empujándola aparecieron.
El rubio miro aquello completamente desconcertado por la presencia de Levi haciendo que Nanaba mirara también.
- Oh, ya está bien tu compañera. – Dijo Nanaba notando un segundo después como Mike miraba a Levi, era más que claro que no le había gustado verlo llevando a Hanji.
- ¿Qué haces tú aquí? – Interrogo el alto rubio mientras caminaba hacia ambos.
- ¡Mike! No seas grosero, Levi me ha ayudado. – Regaño Hanji ante aquello mientras Levi lo miro sin ningún tipo de amedrentamiento.
- Ayudaba a Hanji, no veo nada de malo en ello. – Fue su respuesta mientras Mike se acercaba haciendo evidente la gran diferencia de estatura, sin embargo, Levi mostraba una clara y fuerte presencia que dejaba de lado cualquier cantidad de centímetros de diferencia entre ellos.
- ¿Ayudando? Si la única vez que te vimos te fuiste de una forma muy poco amable. – Reclamo Mike tomando la silla de ruedas como si quisiera alejarlo de Hanji y fue ella la que intervino esta vez.
- Mike, por favor podrías dejar de comportarte como hermano mayor, Levi curo mi pierna y prometió ayudarnos en nuestra investigación. –
Mike observo el vendaje de Hanji completamente libre de sangre visible, luego miro a Levi nuevamente pero su postura de desconfianza no cedió. - ¿Acaso eres medico?
Ante aquello Nanaba camino hasta colocarse tras de Levi y poner una de sus manos sobre el hombro de este, ahora era más que evidente porque Levi le había pedido ayuda para distraer a Mike era claro que él no permitiría que Levi se acercara tan fácilmente y era más que un hecho que mantenía un lazo cercano con Hanji.
- Por favor, no desconfíes de Levi, a veces puede parecer una persona poco sociable, pero en verdad solo quiso ayudar, lo sé por qué ambos vimos cuando Hanji se puso mal en la playa. – Explico Nanaba logrando que Mike bajara un poco la guardia.
- ¿Ustedes se conocen? – Interrogo el rubio mientras Hanji solo miraba curiosa, Nanaba explico de nuevo.
- Si, Levi y yo somos amigos desde muy pequeños, prácticamente crecimos juntos. –
Hanji miro como Mike perdía su semblante tenso, miro a Nanaba un momento y después a Mike una vez más y en menos de 5 segundos ya se había dado cuenta de algo, esa atractiva rubia había atrapado la atención de su amigo.
- Bueno ya que somos dos parejas de amigos porque no vienen los dos a cenar a casa pasado mañana, Levi ya acepto podríamos hablar de muchas cosas interesantes. – Sugirió la castaña haciendo que Mike la mirara mientras decía - ¿Qué? – con mayor sorpresa de la que hubiera querido.
Aquella misma noche, casa de Hanji y Mike.
- Hanji no puedo creer que hayas hecho esa invitación. – Reclamaba el rubio mientras servía café.
Hanji por su parte sentada a la mesa aun con su pierna vendada se notaba bastante tranquila.
– Por favor Mike, se nota a leguas que esa rubia te gusta mucho ¿Nanaba, cierto?, además Levi dijo que nos ayudaría y también quiero preguntarle sobre si fue él quien me salvo de niña. –
Mike frunció el ceño por lo escuchado mientras tomaba asiento a la mesa – Hanji no saques conclusiones tan rápido, el que Nanaba me pareciera linda no quiere decir que me guste, lo que no puedo decir de ti y ese Levi. -
Hanji curvo una ceja ante el reclamo y después rio ligeramente. – Por favor Mike te conozco bastante bien sé que ella te gusta al menos hay atracción física y sobre Levi, pues no lo voy a negar, es muy guapo ¿No lo crees? –
Mike rodo los ojos por aquello, pero no pensaba ceder. – Hanji ¿Notaste que él es más bajo que tú? Unos 10 cm. más bajo de hecho, no pensé que te pudiera gustar alguien tan pequeño. –
Hanji mordió un pan con calma mientras sonreía bastante alegre. - ¿Y qué? Sigue siendo completamente mi tipo. –
- ¿Bajo, amargado y poco amable? – Respondió el rubio casi con sarcasmo, pero Hanji no se molestó en absoluto por ello.
- No; atractivo, interesante y con muchas cosas por descubrir. – Respondió la castaña pensando en la explicación que le había dado con respecto a la cura que le aplico sobre la herida, sabiendo que había algo que simplemente no cuadraba. –
Mike fue ahora quien curvo una ceja por aquella respuesta. Pero no pudo contestar nada a ella debido a que el timbre de la casa sonó, él se levantó a atender la puerta y tras esta vio parado a un hombre alto igualmente rubio pero barbado y de lentes.
- Excelente noche sr. Zacharius. Permítame presentarme, soy Zeke Jaeger y hay algunas cosas que usted y su amiga la señorita Zoe deberían saber sobre paraíso. Cosas que nadie en este lugar les va a decir. –
Nos leemos pronto (^_^)
Se aceptan comentarios.
Datos:
Bolsa de aire: Una bolsa de aire en términos acuáticos es cuando dentro de un espacio sumergido existe un espacio que conserva aire/oxigeno. Como lo seria una cueva submarina donde una aparte de esta no esta inundada dejando ese espacio con aire, otro ejemplo más cotidiano es cuando sumerges en agua un vaso con la boca de este hacia abajo, si es transparente podrás ver como en la base queda atrapada una burbuja de aire que impide que se llene por completo de agua en esa posición.
Extra: También se le puede decir bolsa de aire a una corriente de viento repentina que golpea con fuerza un lugar por algunos segundo o bien queda atrapada en una zona de paso estrecha causando algo de alboroto para después desbaratarse como si nada.
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