Hola chicos, buenas noches. Espero que se la pasen bien este día. Les dejo continuación del Fanfic.

El primer beso

(Shidou Ellen)

Primer Beso (Parte 1)

Ellen estaba agotada. Había salido por unos mandados de Miku para Shiori, teniendo que soportar las insinuaciones sexuales que la cantante solía hacerle. Si a eso le sumaban la sesión de entrenamiento que tenía con Mana y Origami, estaba muy justificada su presencia derrotada en la cama.

—Quiero descansar—pidió Ella, teniendo su rostro hundido en su almohada—. Estoy sudada, me duelen los pies y cada vez que luchamos, tanto Mana como Origami se me acercan.

En ese momento recordó su estadía a lado de Ike.

Sus momentos de gloria llegaban a su fin. Este era el ocaso de su título como la maga más poderosa del mundo. Al final no le quedaba de otra que resignarse. Ella había entrenado para dar su vida por Ike, solo para que este la desechara como si nada.

Cada vez que recordaba eso, sus ojos se humedecían ligeramente. Su vida estaba lejos de regresar a cómo era antes, pero debía aceptarlo con normalidad. Ya estaba con Shidou y él había jurado que la cuidaría, que estaría con ella siempre que lo necesitara.

«Él me abrazó cuando Ike me dejó»

Ella estaba llorando bajo la lluvia en aquella ocasión. Le gritó a Shidou tantas veces que no se dio cuenta de que lo terminó abrazando.

Él no se fue, mucho menos la abandonó. Se disculpó por sus acciones, pero no debía haberlo hecho. Proteger su propia vida era algo que cualquier persona haría, incluyéndola; no estuvo bien exigirle que muriera para satisfacer su propia ambición, eso era egoísta.

—¿Acaso amar es egoísmo puro? —murmuró ella, aferrándose a su almohada mientras algunas lágrimas se desbordaban de sus ojos—. Amo a Ike, pero no puedo dejar de pensar en ti, Itsuka Shidou.

Su mente le repetía una y otra vez que debía acabar con él, pero su corazón le recriminaba dichos pensamientos. Estaba entre la espada y la pared. Cualquier acción que ella hiciera, lo pagaría caro de una u otra forma.

Con el paso de los minutos, el cansancio finalmente venció. Sus párpados se cerraron y su mente poco a poco descansaba. Se había quedado dormida al poco tiempo de llorar por su viejo amor.

Las horas pasaron. Ya era tarde y finalmente su cuerpo respondía al descanso que había tomado. Estaba hambrienta, deseaba comer algo, pero no sabía si era correcto por la hora.

—Son las cuatro de la madrugada. Bien hecho, Ellen; finalmente te perdiste la cena y cualquier cosa que las demás hayan consumido—se murmuraba ella con un poco de molestia a la vez que su vista se aclaraba dándose cuenta de qué estaba vestida con su pijama—. No recuerdo haberme cambiado de ropa, mucho menos acostarme con mi pijama.

La mente de Ellen trabajó unos momentos antes de dar con la respuesta.

—Itsuka Shidou.