The Route

Derechos de autor: Los personajes de One Punch Man, pertenecen a su creador como lo es One y Yusuke Murata como ilustrador en el caso de lo que se trata en lo que sería Manga, esperando que les guste en esta ocasión una obra que estará completa, siendo que en verdad si cuenta con el apoyo, esta misma seguirá.

Arco I: Pirámide heroica.

06: Quiebre.

Lugia se encontraba ya en algunos callejones de la ciudad Z, teniendo mucho miedo de que fuese encontrada por esos sujetos que venían aparentemente por el Gobierno central, encontrándose en la parte sur del mismo, estando en las cercanías del lugar conocido como lo es "Distrito fantasma", punto en donde ningún civil salía o se acercaba al ser uno de los lugares más urgentes de la misma ciudad en donde yace mucho peligro sea de peleas o apariciones de Kaijin, siendo ellos considerados unos monstruos de todo tipo, aunque con esa muchacha de un metro con setenta con cabello medio verde muy oscuro con una figura envidiable con su corta edad, seguía su caminata para ocultarse rápidamente detrás de un bote de basura, alzando un poco su vista, dándose cuenta que ahora las personas salían de sus hogares, sean estos departamentos como residencia, teniendo una mirada de enojo en sus rostros, porque se estaban dirigiendo al mismo lugar en donde vivía Saitama, quien estaba saliendo de su hogar con Genos, observando esto con cierto sudor en la frente con el nerviosismo como el gran posible estrés que pueda tener con la llegada de esos civiles, estando ya en frente de esa casa con dar algunos gritos, quienes estaban aun enojados con saber de que posiblemente llegue este a la clase S, estando de nuevo su mala fama con los hechos posteriores de los combates contra el Rey del mar, pero en ese momento, vemos como el mismo Genos, estaba bajando rápidamente con estar con esa mirada de pocos amigos que se le conoce para dejar asustados a las personas, aunque también estaba llegando y pasando por alrededor de ellos un señor como lo es Silver Fang, llegando a ese lugar con haber escuchado lo de King como el pedido de Tatsumaki, pudiendo estar en ese lugar lo más pronto posible, dejando sudados a esa muchedumbre con tener a dos clase S, quienes estaban delante de un Saitama, quien bajo para ver a los que se encontraban con dar una mirada llena de odio a su persona, sacando este un suspiro leve en ese entonces, sacando de esto en confusión a Lugia, quien miraba esto sin comprender que pasaba.

¿? —. ¡El no puede ser un héroe de la clase S!...

¿? —. ¡No deberían dejarlo ascender!...

¿? —. Alzando su brazo con el puño derecho —. ¡Es un maldito farsante!...

Genos —. Frunciendo demasiado el ceño —. Oigan...

¿? —. ¿Eh?...

Genos —. Si fuese ustedes, estaría dejando de decir estupideces...

SilverFang —. Hmp... —. Cerrando los ojos con dar una sonrisa muy leve.

¿? —. Sudando un poco de la frente, señalando con su dedo índice de la mano derecha con la gente asustada detrás suyo, sudando este demasiado de la frente con darse en verdad un ambiente de mucha tensión —. ¡¿Cómo es posible que dos héroes de la clase S, estén defendiendo a un infeliz?!... ¡Saben que es un maldito farsante! ¡Quita el trabajo de muchos héroes que si hacen su trabajo!...

¿? —. ¡Tiene razón!

¿? —. ¡Ese calvo, debe ser eliminado!

¿? —. ¡No luchara con Tornado!...

¿? —. ¡No seas idiota!... —. Dando una sonrisa orgullosa —. ¡Tornado le patearía el trasero!...

¿? —. ¡Tornado le ganara!...

¿? —. ¡Ese farsante no ganara!...

Saitama —. Teniendo un tic en la ceja derecha, presionando sus dos puños —...

Silver Fang —. Abriendo los ojos, percatándose de esto, viendo a los civiles —. ¡Escuchen!... —. Habiendo un silencio que estaba dándose en ese instante, dejando a todos en shock como aterrados, donde este los mira con desprecio —. Ustedes no saben del potencial infinito que tiene este sujeto, donde lo defendemos, porque hemos estado en presencia de lo que ha pasado con su gran poder, siendo que si este idiota dijo eso, simplemente fue para que pelmazos como ustedes no desprestigien a los héroes que luchan cada día por sus miserables vidas... —. Dando una mirada determinada con su rostro lleno de detalles, alzando su vista —. Si quieren, puedo demostrarles lo miserable que son las ratas, vamos... pueden enfrentarme para saber si son fuertes o farsantes.

Genos —. Se-señor Silver... —. Abriendo los ojos de la impresión.

Silver Fang —. Viendo a las personas con mas terror en sus rostros —. Vamos, peleen...

Nadie podía decir nada en ese momento, sabiendo muy bien que sus vidas estarían acabadas en caso de enfrentar a un clase S como lo es Silver Fang, siendo este un maestro de artes marciales con habilidades sobrehumanas, cosa que miraron con cierto recelo al pobre Saitama, quien se quedo observando de como se estaban yendo esos civiles, dejando con esto las calles vacías en unos momentos posteriores, pero alguien apareció como el caso de Lugia, dejando confundido al mismo calvo con capa con Silver Fang y Genos, quienes miraron de como ella se acercaba, teniendo ella unas lagrimas en los ojos.

Lugia —. Teniendo sus ojos llorosos —...

Genos —. ¿Y esa niña?...

SilverFang —. Acercándose un poco, viendo a esa muchacha —. Dime... ¿Te has perdido?...

Lugia —. N-no... —. Temblando un poco —. So-solo que no se en donde estoy...

Saitama —. Hmp, parece que está perdida...

Lugia — Pe-perdida...

SilverFang —. Dime, ¿donde están tus padres?...

Lugia —. Bajando repentinamente su mirada, cayendo lagrimas de sus mejillas al suelo como gotas —. Están muertos...

Saitama —...

Genos —. Creo que deberíamos llevarla a un centro espe...

Saitama —. Interrumpiendo al mismo Cyborg, observando con una mirada algo triste a esa pequeña que se sorprende un poco acerca de esto—. Que entre con nosotros, luego de esto, creo que me quedare por el resto del día en la casa...

Estas palabras dejaron sorprendidos tanto a Genos como al mismo Silver Fang, quienes miraron la expresión de Saitama, quien le pregunto a la pequeña Lugia si quería estar con ellos un rato, cosa que ella acepto, apegándose esta al brazo izquierdo de ese calvo con capa como si de una energía especial le atrajese, dejando esto confundido a nuestro héroe, quien le iba a dar unas gracias al mismo héroe de la clase S como lo es Fang, aunque este comento de que no era nada, teniendo que dejar de lado eso para hablar con Saitama de manera urgente, cosa que a los segundos posteriores, podemos ver como los tres héroes con esa adolescente. Se encontraban sentados como arrodillados de manera india en la sala del departamento de Saitama, donde Silver Fang explica que Tatsumaki si quería en verdad pelear con nuestro calvo, habiendo intensiones de querer humillarlo al saberse de que había mucho rencor en el corazón de aquella Esper contra Saitama, quien escuchaba esto con Genos, quien miraba a esa muchacha pegada al brazo de su sensei, poniéndolo algo tenso como celoso de esto en cierta manera, aunque pasado de unos minutos.

SilverFang — Dime Saitama... ¿Qué harás?...

Saitama —. ¿Yo?...

SilverFang —. Acerca del reto de Tornado, porque tengo entendido de que si existen tres héroes de la clase S que están de acuerdo con tu subida, podemos sacarte de este embrollo, aunque conozco muy bien tu fuerza... pero si quieres...

Saitama —. Interrumpiendo con una sonrisa muy leve a ese anciano —. No...

Genos —...

SilverFang —. ¿Estás seguro?...

Saitama —. Pues no se que habrá pasado de tanto odio hacia mí, aunque le debo un favor a un... —. Pensando en King —. Amigo... pero, creo que es momento de que la gente empiece en verdad a respetarme, porque me dije a mi mismo de que quería ser un héroe de medio tiempo o diversión, pero creo que eso no podrá pasar por algunas cosas que han pasado en estos días como con un hecho que cambio mi vida... —. Dando una sonrisa muy leve, entrecerrando los ojos —. Creo que ser héroe por diversión suena un poco mal...

Genos —. Entonces...

Silver Fang —. Algo paso en tu vida...

Saitama —. Percatándose de lo que dijo, negando con la cabeza —...

Genos —. Puedes contarnos, sensei...

Saitama —. Rayos... —. Notando a esa muchacha que se acomoda, cerrando esta los ojos —. Cuando vi a esta pequeña... mucho más cuando dijo lo de no tener padres al estar muerto, estuvo recordándome como me veía yo cuando perdí a la mujer que decía ser mi madre, siendo que esto paso hace doce años, justo cuando había cumplido un total de trece... todo esto en esa noche que es histórica para la ciudad en donde estamos ahora.

Silver Fang —. Pe-pero esa noche fue... —. Sudando un poco de la frente —. La noche roja...

Saitama —. Si...

Aquel Cyborg de pelo rubio se quedo en shock con escuchar la palabra de "noche roja", siendo que esto es una jornada que cruelmente la humanidad en esos tiempos pasados como actuales recuerda, porque esa fue una de las veladas en donde muchos Kaijin del mar, habían salido para atacar a diestra y siniestra a muchos civiles, ocasionando centenares de bajas entre ellos, civiles, niños como ancianos y sin olvidar a los militares en ese tiempo, encontrándose algunos héroes como personas especiales a escondidas, esperando que salga la nueva ley que cambio el Gobierno central de ese entonces con el antiguo, quienes perseguían en su tiempo a los Esper como otros seres especiales para hacer cosas inhumanas como de experimentación. Cosa que, estando en esa jornada negra en la mañana, podemos ver como Saitama, teniendo pelo oscuro con una chaqueta roja, jeans azules y deportivas rojas, estaba caminando hacia su casa que se encontraba en la parte norte de la ciudad Z, después este de salir de clases en lo que había cumplido hace pocos días una edad cercana a los doce a trece años aproximadamente, donde este llego a la propiedad para entrar y saludar a una mujer que tenía unos treinta años aproximadamente, teniendo su cabello largo de color oscuro como la bella noche, además de tener ojos hermosos con pupilas azules al igual que el cielo con sus labios pintados muy bésales para cualquier persona que le viese, poseyendo una piel de perla muy fina con unas curvas y pecho que le hacían ver como una diosa tentadora del pecado de la carne como pasión por la cama, aunque esta no era su madre, esto era claro cuando esta misma se lo comento a la edad que mismo que le dijo el psicólogo a los diez años, cosa que no le dio importancia, porque aquella mujer le dio algo que sus padres, quien sepa en donde van o están, pero eso es lo importante, aunque estando ella con su vestimenta, vemos como Saitama le miraba con algo de confusión, preguntando en donde iba a salir, pero aquella mujer le responde que ambos saldrían al centro.

Saitama —. ¿Al centro?

¿? —. Pues creo que es buena idea que salgamos al centro a pasarla bien, siendo que hoy se estrena la película que tanto esperabas.

Saitama —. Oh... —. Sonriendo muy levemente —. Eso es verdad, mamá.

¿? —. Me alegra mucho, hijo, pero arréglate.

Saitama —. Está bien.

Aquella mujer le dio una sonrisa, aunque esta misma se percato de su vestimenta como del clima nuboso que se estaba aproximando a los alrededores, cosa que se fue a su habitación para salir posteriormente con unos jeans oscuros, zapatillas blancas con una blusa del mismo tono que aquello mencionado, pero teniendo una chaqueta gris que le llegaba hasta las rodillas con tomarse el pelo de modo formal, dejando algo sonrojado de la pena al mismo muchacho que se puso una chaqueta hasta las rodillas también, pero de cuero y oscuro, cosa que ambos se fueron al centro en minutos para pasear en las calles de aquel lugar para comer algo en los patios de comida, disfrutando su compañía mutua sin tener un padre o una persona del ámbito paterno, porque esa mujer de nombre Virginia como del signo virgo de donde ella saco su nombre por parte de sus padres, quienes habían fallecido al igual de no contar nada acerca de su esposo u pareja en su tiempo, dándose el tiempo en que ambos, estaban saliendo luego de dos horas para salir del cine, cayendo las horas de la noche en ese inicio de velada, aunque cuando salieron de ese punto.

Saitama —. Jejejeje, no puedo creer que el héroe se haya enamorado al final de esa villana, pero no me gusto tanto eso...

Virginia —. Saitama, debes comprender que puede existir un poder más grande que cada uno pueda desear... el poder del amor.

Saitama —. Hmp...

Virginia —. Dando una sonrisa muy leve —. Creo que lo comprenderás cuando llegues a enamorarte de una chica o un chico en caso...

Saitama —. Muy sonrojado con ojos en blanco, viendo a esa mujer —. ¡O-oye!...

Virginia —. Descuida hijo, nunca soy de juzgar...

Saitama —. Ngh...

Virginia —. Mjmjmjmjmjm... —. Alzando su vista con ver una pequeña luz en el cielo, comenzando a caer gotas —. ¿Hmp?... ¿Lluvia?...

En ese instante, muchos civiles vieron esa luz que expulso una especie de trueno que impacto al mar de aquella ciudad, provocando un temblor que hizo caer a muchos para quedar confundidos, escuchándose rugidos posteriores de gran magnitud como de gritos con sirenas de ambulancias como de la policía, observando como de poco a poco, muchos seres anfibios enormes, estaban llegando por las calles, matando con sus garras y mordedura a toda persona que se encontrase al paso, destruyendo autos, provocando incendios, dejando en shock a muchos, quienes comenzaron a gritar como intentar salvar sus vidas, siendo el caso de Saitama con Virginia, quienes estaba echándose a correr de lo más rápido como podía, llegando al inicio de un pasillo, donde había un pedazo de tejado que le cayo a Saitama, perdiendo el conocimiento poco a poco, teniendo sangre en su frente que recorría su rostro, donde al volver este al presente.

Silver Fang —. ¿Qué es lo que paso después?...

Genos —...

Saitama —. Luego de despertar... —. Viéndose la imagen de una mujer decapitada con su cabeza que tenía los ojos bien abiertos como mucha sangre a su alrededor, notándose al pequeño que cae de rodillas —. Note que mi madre, había fallecido de la peor manera... habiendo signos de grandes pisadas, aunque alce mi vista, pudiendo ver que eran de esa especie marina como la del rey del mar ese a quien sabrán... pe-pero, pude ver a lo lejos una pequeña sombra que estaba alejándose, parece que había ayudado a que matasen a esa mujer...

Genos —. Sensei...

Saitama —. Bajando un poco su mirada, estando serio —. Desde ese día, jure ser un héroe... intentar acabar con esos, quienes intenten acabar con la vida de un ser humano, aunque comprendí que algunos no pueden llegar a ser malos, porque solo son unos monstruos, muchos lo juzgamos... pero entrene como un desquiciado hace casi tres años, perdiendo mis emociones, pero... —. Bajando su vista con dar una sonrisa muy leve, viendo a esa jovencita que dormía —. Esta persona me recordó a mí, mucho antes de un quiebre emocional...

SilverFang —. Entonces si tuviste un pasado trágico...

Genos —...

Saitama —. Podría decirse que si... pero eso ya no me da tanto importancia —. Abriendo un poco los ojos, notando el brillo de esa muchacha —. ¿Hmp?...

Genos —. Abriendo los ojos de impresión —. E-ese aura...

SilverFang —. N-no me digas que...

Lugia —. Abriendo los ojos un poco, bostezando con ver a ese hombre calvo —. Eh visto algo...

Saitama — Poniéndose rápido de pie, sudando mucho —. Tiene poderes... poderes sobrenaturales...

Lugia —. Si...

Genos —. Frunciendo el ceño, colocándose en guardia —...

SilverFang —. No...

Genos —. Pero...

SilverFang —. Mira...

Genos —. Observando como esa joven se acercaba para darle un abrazo a su sensei —...

Lugia —. Perdí a mis padres por unos hombres malos, pero eh sentido tu alma, aunque... —. Dando un abrazo suavemente con ojos llorosos, rodeando como puede sus brazos en el cuello de ese calvo —. Eh visto que serás un hombre libre...

Saitama —. ¿Libre?... —. Sudando un poco de la frente —. ¿Cómo que libre?...

Lugia — Sera un hombre... —. Cayendo al suelo, poco a poco, estando inconsciente.

Esa jovencita perdió el conocimiento, dejando esas palaras salidas de sus labios, dejando consternado al mismo Genos, Silver Fang, sobre todo a Saitama, quienes estaban hablando para saber que podían hacer con esa muchacha al conocer que tenia poderes sobrenaturales, pudiendo ligarla con el mismo estado de los Esper, pudiendo ser peligrosa en caso de no controlar ese estado, aunque tuvieron conceso de dejarlo esto a la asociación de la base central en ciudad A, quienes tomarían asuntos, aunque Saitama pidió con Genos a Silver Fang de que aun no sería buena idea, porque esa muchacha tendría miedo acerca de los humanos como de las cosas que vería, siendo lógico al ser una pequeña que conto además de que unos hombres malos , asesinaron a su padre o familia en este caso, donde esto se quedaron posterior a la salida de ese anciano, quien le comento a Saitama que estaría apoyándolo en caso de la derrota de Tatsumaki, sacando una sonrisa muy leve en ese calvo, quien le daría un favor en caso de representar a su Dojo en un caso, cosa que saco una buena felicidad en ese hombre, quien se había ido del lugar, cosa que al pasar unas horas, llegando la noche, podemos encontrar a Saitama durmiendo en su futon de la habitación suya propia con esa muchacha que estaba durmiendo, luego de haber comido como de aprender algunas cosas de Manga con Genos y el mismo calvo, aunque el Cyborg se quedo en el departamento suyo para investigar en caso con dar una debilidad de Tatsumaki, aunque volviendo con Lugia, pasado de la media noche de ese Lunes, esta se movía al tener parecer memorias del pasado de los diferentes genes de los Esper que estaba en su Adn

¿? —. N-no me digas que nuestro hijo, deberá pagar...

¿? —. Somos Esper, siendo que nuestro pasado nos castiga, luego de que nosotros ayudamos a los antiguos con sus guerras... —. Sosteniendo a ese bebe con ojos llorosos, sonriendo de manera cálida —. Este bebe, llorara como sus descendientes al igual que nuestros hermanos, pero nunca deberemos levantar la mano contra un humano para pagar nuestros pecados... porque estamos destinados a la muerte como aniquilación en caso de que el ave salga a volar para castigar al mundo.

¿? —. Hi-hija... —. Teniendo su boca con mucha sangre, llorando.

Lugia —. Ah... —. Abriendo los ojos de golpe, sudando mucho con dar jadeos, tomando su cabeza con ambas manos —. E-eso ha sido horrible... —. Teniendo ojos llorosos, poniéndose de pie con irse a esa puerta —. Pero ese tipo... —. Teniendo la sonrisa de Saitama en su mente, dando una sonrisa —. Me calma... No sé él porque...

Así, aquella muchacha se había colado en la habitación de Saitama, quien se acostó a su lado para darle un abrazo, acomodándose para quedarse dormida para estar en Paz consigo mismo, cosa que veremos que pasara en el siguiente capítulo de la obra con los hechos a casi solo dos días del enfrentamiento de Saitama con Tatsumaki, teniendo que responder de manera publica el reto de esa jornada de Martes.

Continuara.

Nos veremos en el siguiente capítulo, llamado: Madre.

Nota final: Espero que les haya gustado mucho el capitulo seis de la obra, siendo que estará con muchos detalles en sus capítulos con avisos y avances de Arcos, siendo que algunos capítulos a partir de ahora, estarán siendo cortos, pudiéndose publicar de manera mas rápida para su lectura correspondiente por parte de ustedes, muchas gracias ante todo, recordando que puedes dejar tu APOYO.

.