Luminositè Belle

Rarity se despertó cuando escuchó un grito en el medio de la noche. Estaba cansada, tuvo un día bastante largo, pero de todos modos salió de su cama y se dirigió al cuarto que alguna vez fue de Sweetie Belle; pero ahora pertenecía a su hija.

Rarity entró al cuarto y lo primero que hizo fue envolver a su hija con su magia para atraerla a ella, y luego empezó a abrazarla y a frotar su lomo con sus cascos. Lumi poco a poco se fue calmando hasta que al final sonrió y frotó su nariz con la de su mére.

─ Mercí mére, perdona que tenga que despertarte cada vez yo la verdad… ─ ella sollozó.

─ Está bien pequeña, para eso está mére ─ dijo Rarity sonriendo y apretando más a su hija contra sí, siguiendo la misma rutina que había seguido durante más de diez años desde el momento en que adoptó a Luminositè.

El tiempo había pasado pero Rarity todavía recordaba todo como si hubiera sido ayer. Había ido a la ciudad de Stalliongrado para una misión del Cutie Mapa en un orfanato. Nada complicado, solo tuvo que organizar una colecta de fondos con una obra de teatro que los huérfanos desarrollaron divinamente. Fue una noche mágica para todos, y más de un potro fue adoptado por una familia amorosa. Rarity sonrió satisfecha de su trabajo, cuando el Cutie Mapa la llamó de regreso a su hogar.

Entonces sus ojos se toparon con una de las cuidadoras, que hacía lo que podía con una bebé unicornio. Pero esta se resistía y lloraba. Rarity quiso acercarse a ayudar y soltó un gemido al ver el estado en el que estaba la bebé.

Su cuerpo estaba inmovilizado casi por completo por vendajes y hasta una férula debido a la gran cantidad de huesos rotos. Su rostro tenía un gran moretón del lado derecho. Y sus costillas se veían a través del pelaje. Lo peor de todo era que apenas si tenía un año y medio. No podía creer lo que veía.

─ Ah camarrrrrrrada Belle, grrrrrrrracias por todo ─ dijo la cuidadora. ─ Disculpe que no la felicite como debo perrrrrrrro como puede verrrrrrrr mis cascos están llenos. Ya, ya pequeña ya pasó. Vamos camarrrrrradita Luminositè… por favor trrrrrrrrrrrranquilízate no te muevas tanto o tus heridas no sanarán.

Pero por supuesto la niña no escuchaba y seguía aullando a pleno pulmón.

Rarity se apresuró a ayudar a la cuidadora y con mucho cuidado empezó a mecer a la bebita con su magia. Siempre muy despacio para no lastimarla. El movimiento asustó a Luminositè al principio, pero pronto se acostumbró y se calmó poco a poco. Entonces la cuidadora finalmente sacó un biberón, que Rarity tomó y se lo ofreció a la niña, que lo aceptó felizmente. Rarity comenzó a tararear una canción que la terminó de dormir.

─ Muchas gracias, camarrrrrrrada Belle. Con todo lo que ha hecho por nosotros nos sigue ayudando.

─ Es todo un placer querida, pero dime, ¿se puede saber qué pasó? El estado de la niña…

─ Los serrrrrrrvicios sociales nos la acaban de trrrrrraerrrrr. Dicen que es el peorrrrrr caso de maltrrrrrrrrato infantil que han visto en años. La han estado golpeando desde que nació y bueno, es un milagrrrrrrrro que siga con vida. Los padrrrrrrrrres ya están tras las rrrrrrrrejas perrrrrrrrro no es castigo suficiente.

Rarity asintió, ¿qué clase de monstruo le haría esto a su propia hija?

Aquel día algo se movió dentro de Rarity. Antes que se diera cuenta retrasó su viaje de regreso a Ponyville y se la pasó en la oficina del orfanato para empezar los trámites legales para adoptar a Luminositè. Todas sus amigas se sorprendieron cuando ella regresó con una hija, y más cuando vieron el estado en el que estaba, pero sabían que Rarity sería una excelente madre. Justo lo que la pequeña necesitaba en ese momento.

Con el tiempo la pequeña Luminositè se recuperó. Sana y hermosa todos felicitaban a Rarity por su buen trabajo rescatando a la niña.

Y conforme fue creciendo muchos pensaban que era su hija biológica. Tenía el pelaje color celeste claro, casi blanco, con una melena rubio platinado. Sus modismos eran finos y elegantes dignos de una dama. Iguales a los de Rarity. Y su sentido de la moda era claramente influenciado por su madre. Rara vez se la veía sin una fina bufanda de seda azul o naranja.

Todos los que conocían la historia no dejaban de felicitar a Rarity por su generosidad y cómo salvó a esa pequeña. Muchos creían que no sobreviviría, debido a su avanzado estado de desnutrición y el claro maltrato. Pero ella la ayudó a sanar.

Al menos en la superficie, pero por dentro Luminositè tenía problemas y Rarity lo sabía. Las pesadillas y terrores nocturnos eran solo la punta del iceberg.

Luminositè Belle tenía una personalidad extremadamente cruel y sádica. Cuando era pequeña ella solía capturar pequeños animales y torturarlos durante días. Los mantenía vivos para prolongar su sufrimiento. Eso le valió un buen regaño por parte de Rarity y aguantar la 'Mirada' de Fluttershy por mucho tiempo. Pero ni así escarmentó.

A los cuatro años, ya había sido baneada del santuario de Fluttershy. Y eso preocupaba enormemente a Rarity, que no escatimó en gastos para llevar a su hija a los mejores psiquiatras, pero eso no podía ayudar a Luminositè. Lo que sus padres biológicos le hicieron la había dejado marcada de por vida.

La pequeña sabía que esta parte de sí misma era un peligro y peleaba contra ella, pero no podía reprimirla. Esta urgencia de hacer sufrir era mucho más fuerte que ella, y crecía más y más hasta que perdía por completo el control y lo dejaba salir.

A los cuatro años, Lumi estaba fuertemente medicada, casi tanto como un adulto. Pero ni así podía controlar sus urgencias.

Entonces vino él. Bright Spark.

La naturaleza de Lumi la hizo una solitaria, todos los niños de su edad le tenían miedo y se alejaban de ella. Bright por su parte, no se inmutó. De hecho, Lumi torturó a una lagartija enfrente de él, pero el chico no retrocedió ni mostró el menor signo de miedo. Torturar animales no era algo que él haría, pero lo que le pasara a la pobre lagartija le daba igual.

Pronto se hicieron muy amigos y eso pareció aliviar las 'urgencias' de Lumi.

Bright entonces les mostró sus inventos. Los dos tenían seis años, y ya estaban a cargo de sus primeras tareas en la casa. Y estaba claro que Bright detestaba sus tareas, porque sabía que solo le irían poniendo más conforme fuera creciendo. Por eso fabricó a sus primeros robots, para que fueran sus sirvientes mecánicos.

Ella se fascinó con los inventos, y empezó a trabajar en los suyos propios. Lo primero que hizo fue su propio ejército de sirvientes mecánicos. A diferencia de los de Bright que eran grandes e imprácticos, las suyas eran pequeñas muñecas. Pequeños androides cubiertos de tela que al igual que las máquinas de Bright servían para ser sus pequeños sirvientes mecánicos.

Y pronto siguieron construyendo más y más cosas. Las creaciones de Bright eran sorprendentes, pero las de ella no se quedaban atrás.

Ella creó el sistema que permitía comprimir la materia para que los armatostes de Bright pudieran convertirse en simples portafolios, y posteriormente guardárselos en el bolsillo.

Ella creó las gafas que les permitía descifrar cada hechizo que vieran para posteriormente aplicarle la ingeniería inversa.

Y lo más importante, ella creó la tela a la que le debían su invencibilidad. Sus delgados trajes de spándex negro les proveían protección total contra golpes, cortes, temperaturas extremas… y lo más importante, magia. Mientras tuvieran sus trajes puestos, la magia no los podía tocar.

Rarity solo estaba feliz que ella hubiera hecho un amigo, y que eso terminara por hacer que ella superara sus 'urgencias'. Pero estas seguían ahí, nunca se irían.

La propia Lumi pensaba que estaba curada, hasta que en cierto desfile de modas a la que la llevó su madre una yegua trató de robar los diseños de Rarity. Suri Polomare.

Lumi la vio, y antes que se diera cuenta, lo que tenía acumulado durante tanto tiempo salió a la luz y Suri pagó el precio por intentar dañar a Rarity enfrente de su hija.

No hubieron testigos pero desde entonces Suri se convirtió en la diseñadora más honrada y generosa del mundo de la moda. Nadie sospechaba nada, excepto Rarity que no tardó en fijarse que Suri palidecía del terror cuando se topaba con Lumi. Y la pequeña solo sonreía.

─ Ah, adoro el olor a miedo.

Luego de ese incidente, y una pelea con el mismísimo Grogar los dos niños decidieron que bien podían usar su terrible armamento para proteger Equestria, y solo así Luminositè descubrió un verdadero alivio para las urgencias.

No podía reprimirlas por siempre, alguien tenía que sufrir sin importar qué. Pero no podía lastimar inocentes, jamás le haría algo así a su amada mére. No ensuciaría su imagen haciendo cosa semejante.

Hacer sufrir a los inocentes estaba mal, pero no había nada de malo si los que sufrían eran culpables. Al menos según su amigo Bright.

Bright y ella se turnaban a los villanos. Los que caían en los cascos de Bright eran sujetos de prueba para sus armas. A él no le interesaba la tortura o el bienestar de sus víctimas, a él solo le importaba probar la eficacia de sus inventos. Según él si el villano atacaba Equestria, se lo había buscado.

Lumi en cambio los nombraba sus 'juguetes' por las siguientes dos semanas. Y se dio cuenta fascinada que los villanos eran las víctimas perfectas. Al ser mucho más poderosos y resistentes que los ponis ella podía hacer cosas con las que un poni cualquiera hubiera muerto en el acto.

Chrysalis fue la primera en sufrir su horrible destino.

El primer día la mocosa del demonio usó un láser para cortarle las alas y su cuerno. Luego la bufanda de la mocosa se enredó alrededor de sus extremidades y se tensó fracturándolas en el acto.

Luego ella sacó de su bolsillo una escalera muy larga y le puso un collar eléctrico a Chrysalis. De un ágil salto se subió al tope de la escalera donde se puso a beber un té y galletitas.

─ Si no quieres que más de dos mil voltios recorran tu cuerpo, tienes que llegar a la cima en quince minutos. El reloj comienza ahora.

Por supuesto la pobre Reina no había subido ni la mitad de la escalera cuando una poderosa corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo y cayó de espaldas.

─ Segundo intento, ahora tu as quatorze minutes.

Chrysalis volvió a subir pero de nuevo la electricidad recorrió su cuerpo, pero se las arregló para aferrarse a la escalera y no caer pero eso por supuesto solo hizo que sus fracturas empeoraran.

Fue una tarde de pesadilla, y no supo cómo llegó con una pieza al tope, done la niña la recibió con una sonrisa que le dio escalofríos. Lo siguiente que supo fue que la pusieron en una especie de contendor donde sus heridas fueron sanadas durante el curso de la noche.

Al día siguiente estaba entera otra vez, solo para que Lumi le volviera a despojar de sus cuernos y sus alas. Pero esta vez llegó más lejos.

Apuntó un pequeño láser contra ella, y disparó apuntando en la espalda. Antes que se diera cuenta sus cascos traseros y delanteros ya no le respondían.

─ Oui, te disparé en la colonne vertébrale.

Una cuerda se desenredó desde el techo.

─ Empieza a escalar ─ dijo Lumi, una vez más disfrutando desde un té desde una plataforma elevada. ─ Au contraire…

Un líquido empezó a emerger de algún lado y empezó a llenar la habitación.

─ Eso es ácido. No te matará, pero te dará una très douloreux quemadura química. Yo que tú me daría prisa antes que quedes sumergida.

Por supuesto, con sus extremidades completamente inutilizadas, Chrysalis no pudo hacer nada cuando el ácido la alcanzó y quedó sumergida por completo. Todo su cuerpo se terminó convirtiendo en una horrible ampolla. De nuevo la arrojaron a la cámara de recuperación para que estuviera al cien por ciento al día siguiente.

Cada día tenía algo nuevo, e igual de horrible. No sabía que alguien podía ser así de creativo al momento de torturar a sus enemigos.

Cuando pasaron sus dos semanas Chrysalis era la sombra de lo que alguna vez fue. Gracias a las medidas de seguridad de la niña, ella seguía bien de salud. Pero su espíritu había sido aplastado por completo.

Ya no vivía, se limitaba a existir. No era un ser vivo, era un despojo viviente.

Y lo peor de todo era que cada vez que cerraba los ojos podía ver la sonrisa de deleite del pequeño demonio mientras ella sufría día tras día, y le suplicaba la muerte.

Pero la hija de un Elemento de la Armonía jamás tomaría una vida.

En cuanto a Lumi, su corazón estaba en paz. Bright la había convencido que siempre y cuando estuviera castigando a los 'malos', lo que hacía era bueno. Y él creía en lo que decía, Lumi lo sabía. Además, siguiendo las enseñanzas de Bright, ella solo actuaba bajo provocación. Si los villanos querían atacar a los ponis, ellos mismos se lo estaban buscando.

Tanto Twilight como Rarity se dieron cuenta que aunque a esos dos los unía una Amistad sincera, era una versión retorcida y peligrosa. El vínculo especial que solo podían compartir un sociópata y una psicópata.

Lo peor de todo era que no eran malvados. Ambos luchaban activamente contra esta parte de ellos, canalizando su oscuridad contra villanos para no lastimar inocentes. ¿Que si no intentaron zapearlos con los Elementos de la Armonía? ¡Por supuesto!

Ambos se presentaron voluntarios, pero así las Portadoras se dieron cuenta que aunque los Elementos eran la herramienta perfecta contra la maldad, eran inútiles contra la locura.

Y gracias a sus inventos, ambos se habían hecho virtualmente invencibles.

Aunque no les gustaba esa conclusión, si alguien tenía que sufrir, mejor que fueran los villanos y no los ponis inocentes.

Desgraciadamente la voz sobre el dúo lunático se corrió y pronto los villanos estaban demasiado asustados como para atacar Equestria. Lo que significaba que alguien estaba a punto de explotar y un inocente estaba por salir lastimado.

16 años en el pasado:

Cuando Bright y Flurry terminaron de explicar toda la situación, todos estaban horrorizados cuando comprendieron las verdaderas intenciones de Bright.

─ Sabía que esto iba a pasar tarde o temprano ─ dijo Bright aun viendo hacia la ventana, haciendo caso omiso de las reacciones de todos. ─ Pero no pensé que tan pronto. Pensé que los villanos serían más tenaces, o que la cabra cabrona regresara pronto. De todos los que hemos derrotado él es el más resistente y el único que juró vengarse.

─ En serio, deberías dejarte de referirte a Grogar de esa forma. Si se entera se va a enfurecer.

─ Ya lo vencí, a duras penas, pero ya lo vencí. Me gané el derecho de llamarlo como me dé la gana, y mis armas no son las que eran.

Flurry no dijo nada, pero si su primo tenía algo más poderoso que el horror de los horrores no se lo quería imaginar. Ni tampoco quería imaginarse qué es lo que Grogar había estado planeando por dos años luego de ser derrotado por dos niños de diez años.

(No podían saber que, aunque la explosión de la bomba atómica no lo había matado, la radiación lo estaba haciendo y muy lentamente. En tres años más volvería, sí, pero solo para pedirle a los dos demonios que lo sacaran de su miseria).

─ Lo único que no tiene sentido de todo esto es por qué tenías que viajar en el tiempo ─ dijo Starlight.

Bright se rio incómodo.

─ Digamos que recién terminé mi dispositivo de viaje en el tiempo, entonces me di cuenta de la crisis de mi amiga y… me sería muy fácil ir y secuestrar un villano para dárselo a Lumi, pero no puedo. No soy el malo, yo no molesto si no me molestan. ¿Qué puedo hacer? No voy a lastimar a mi amiga, ni mucho menos dejar que lastime a un inocente.

Flash fue el que resolvió el rompecabezas.

─ Así que decidiste viajar al pasado, donde sabías que un villano iba a atacar para así tener la excusa para capturarlo sin dañar tu código moral. Hijo, eso es…

─ Yo sé que estoy doblando las reglas, yo sé que estoy forzando la nota y siendo innecesariamente cruel. Pero no tengo opción, mi amiga es importante para mí y esto es lo único que la mantiene en sus cabales. Los villanos a nadie le importan, pero mi amiga me importa y mucho. Si tengo que doblar las reglas para que no cruce la línea entonces lo haré.


Entonces de nuevo una visión a la personalidad extraña y peligrosa de Bright y Lumi. En fin, no es una historia especialmente llena de sorpresas sino más bien un spin-off mostrando sus personalidades crueles y despiadadas, pero del lado del bien (según ellos).

Espero les haya gustado y,

Chao; nos leemos!