6. Sigh
Cómo amante de su oficio, y nerd de la medicina, Maggie Pierce siempre está al tanto de las últimas novedades en su campo: le encanta leer las últimas investigaciones y estudios; no así convivir tanto con sus colegas pero aprecia a la mayoría, especialmente a sus maestros. Siempre hay que mantenerse actualizado.
Sin embargo, todavía debe aplicar eso a su vida cotidiana.
Lo comprendió al ver a Bokhie junto a Helm y Simms, espiando la sala de descanso.
- ¿Qué hacen? - les preguntó, sobresaltandolos a los tres.
- Shh, investigación - le contestó Bokhie con rapidez.
Se asomó para ver, encontrándose con Kim mirando su teléfono sentado en un sofá y a Schmitt sentado en la otra punta, arropado con una manta mientras leía un libro.
- ¿Están espiando a Kim y a Schmitt? - susurró horrorizada.
- Es que vimos en tik tok a hombres reaccionando cuando sus parejas suspiran fuerte y le dijimos a Schmitt que lo intente con Kim - le explicó Simms en el mismo tono.
- ¿Para qué? -
- Para confirmar si de verdad lo ama - respondió Helm y todos se inclinaron para ver lo que ocurría,la rubia grababa con su teléfono.
- Está encima de Schmitt desde que se golpeó la cabeza en el bar, eso debería ser una confirmación - se burló Simms.
- Querrás decir cuando Roy lo golpeó y luego Kim lo golpeó a él - lo corrigió Helm, acercándose más al ver movimiento.
Vieron que Schmitt se acomodó mejor en su esquina y soltó un suspiro que hizo a Maggie sentirse muy mal, ya que era muy obvio que el chico estaba triste. No debía ser fingido, ya que ella sabe (gracias a Amelia, que se enteró a través de Link) que él sufrió y seguía sufriendo por Kim.
La reacción de este la sorprendió,ya que ella estaba acostumbrada a su cara inexpresiva. Dejó su teléfono y volteó a ver a Schmitt con rapidez, acercándose a él.
- ¿Qué pasa? - le preguntó con suavidad, inclinándose hacía el chico y poniendo una mano en su mejilla.
No pudo evitar inclinarse para ver mejor lo que ocurría: vio a Schmitt negar con la cabeza, sin responder, pero apoyándose en el hombro del otro, que se sentó de costado para poder rodearlo con los brazos.
- Tenías razón, Bokhie - comentó Helm, dejando de grabar la situación cuando empezaron a besarse.
- ¿Entonces ya no lo odiamos? - preguntó Simms, alejándose de la puerta, los tres dejando a Maggie allí.
- … no tanto. -
