Comentarios Iniciales: ¡Vaya! Me sorprendo a mí misma, he actualizado dos días seguidos. Estoy muy emocionada con esta historia y tengo varias ideas planeadas. ¿No os pasa que teneis una escena en mente y no podeis esperaros a escribirla?

Bueno, sin más dilación he aquí el capítulo.


Capítulo: V

Dar un paseo por la capital fue una mezcla de entre divertido y agotador. Muchos fueron a tiendas que no se encontraban en una pequeña ciudad como Ordón, otros simplemente iban de turistas por toda la capital y otros simplemente disfrutaban como un viaje para estar con sus respectivas parejas ya fuese yendo de paseo o quedándose en una habitación de hotel sin que les vigilasen.

Karane habría seguido su paseo con Pipit, encontrándose en la vuelta a más personas como Groose y su séquito o Ilia, Ganty y Malon. Sin embargo, como amigos que eran, Karane, Pipit y Link estaban juntos en aquel paseo, pero Link se habría perdido hacía un buen rato después de la excusa de que iría al baño y se adelantase pero este no habría vuelto. Pipit le dijo que no era nada, que seguramente se habría perdido y seguramente habría vuelto al hotel o algo y ya le buscarían allí. Karane, aunque poco convencida, asintió y siguieron su camino.

Al llegar, Karane abrió la puerta seguida de Ilia y Ganty que no paraban de hablar de algunos chicos que habrían visto en la ciudad. Sin embargo, al abrir la puerta las tres se quedaron sorprendida al ver sus respectivas maletas sobre dos camas y la ropa levemente regada sobre estas.

-¿Qué co…?

Karane fue la primera en acercarse después de decir aquello, quedándose sorprendida mientras miraba su maleta, notando que faltaban cosas de esta. Aunque no fue la única, Ganty e Ilia miraban también sus respectivas maletas viendo sorprendidas cómo faltaba algo de estas.

-¿¡Cuál de vosotras ha robado mi camiseta blanca?!-exclamó Ilia molesta.

-¿¡Esa camiseta sosa?! ¡Mejor dicho cuál de vosotras robó mis vaqueros!-le contestó Ganty mientras miraba molesta a las otras dos en la habitación.

Karane estaba pensativa. ¿Qué habría pasado? Justo en eso, notó la puerta del baño entreabierta. Juraba que la había cerrado antes de salir, puesto que ella fue la última de las tres en salir de la habitación del hotel. Al entrar, miró curiosa como habría un vestido azul que, aunque simple, era bastante hermoso y parecía caro.

-Ah… Esto no es de vosotras, ¿no?

Ganty e Ilia se acercaron para ver a lo que se refería la pelirroja, para así al ver el vestido negar confundidas. ¿De dónde habría salido aquel vestido? ¿Quién se habría colado?

Justo en eso, alguien tocó la puerta y Ganty fue a abrir encontrándose al novio de la pelirroja.

-Ah, hola Ganty… ¿Está Karane?-al ver la respuesta afirmativa de esta, Pipit entró diciendo "con permiso" para así ir junto con su novia.-He buscado en nuestra habitación y Link no está, pero tampoco está su mochila… ¿Crees que deberíamos decirle a Buhel? ¿Crees que se haya perdido? Probé a llamarlo pero se dejó su móvil. Maldito olvidadizo…

Antes de que Karane pudiese decir algo, Ilia la interrumpió empujándola y poniéndose delante de esta justo frente a Pipit.

-¡Por si no lo has notado estamos en algo mucho más importante ahora!-exclamó furiosa.-¡Alguien nos ha robado nuestra ropa!

Pipit, quien no se habría dado cuenta de aquello, miró sorprendido las maletas abiertas y les preguntó a estas que qué habría pasado. Por otro lado, al ser empujada, Karane notó cómo habría una especie de carta encima de la almohada de su cama. Confundida, la tomó y empezó a leerla.

"Karane,

Si lees esto y terminas de leerlo, seguramente cuando nos volvamos a ver me pegas por impulsivo. Jajaja…

Lamento el desastre, necesitábamos ropa normal y también estábamos con mucha prisa por lo que no pudimos recoger el desastre.

No os preocupéis por mí, estoy y estaré bien. Además, no estoy solo. ¡No te creerías con quien estoy si te lo dijese!

Por favor… Cuando volváis a Ordón, decidle a mis abuelos y a mi hermanita que los quiero. No sé cuándo volveré a verlos, pero no quiero que piensen que los he abandonado. Esto lo hago por ellos, por vosotros.

Te diría que no le dijeses nada a Buhel, pero conociendo a Pipit correréis rápidamente a decirle que me he fugado. Sin embargo, es muy importante que nadie lo sepa por el mayor tiempo posible. Hago énfasis en que es muy importante, no estoy de coña.

No intentéis buscarme, he dejado mi móvil para que nadie me localice. Es importante que nadie sepa dónde estamos, sobre todo por ella. Debo hacer lo posible por protegerla…

Confío en vosotros porque sois mis mejores amigos. Eventualmente volveré a casa, simplemente no sé de cuándo se tratará… Espero que todo esto acabe pronto.

¡No te olvides de decirle a mis abuelos y a mi hermana eso!

-Link."

Karane después de leer eso estaba en shock. ¿Qué habría sido todo aquello…? ¿Con quién estaría Link…? ¿¡Por qué se habría fugado?!

Pipit al ver el rostro de preocupación y confusión de su novia, se acercó a esta para así leer lo que esta tendría entre manos.

-¿Qué es esto, Karane?

Karane miró a su novio aún en shock. No sabía cómo responder.

-Link se ha fugado…

Pipit la miró sorprendido, como si todo fuese una mala broma.

-¿Qué?

-¡Link se ha fugado, idiota!

Pipit no se lo creía, por lo que leyó la carta mínimo unas cinco veces esperando que en cada vez hubiese algún indicio de que todo esto fuese una broma. Pero no lo había. Link se había fugado realmente, pero al parecer no estaba solo. ¿De quién se trataría entonces…?

De no ser porque Karane le detuvo, Pipit ya habría salido corriendo de la habitación mientras gritaba "BUHEEEEEL" por los pasillos a todo pulmón mientras corría.


Habrían estado aproximadamente una hora y media en carretera con la moto Hyliana, pero poco a poco esta empezaba a apagarse. Link gruñó fastidiado, aunque por suerte había una estación de servicio cerca por lo que les vendría bien también parar para así descansar un poco. Si tenían que conducir casi aproximadamente cinco horas una moto seguro que a mitad de camino tendrían un accidente.

Al bajarse ambos, Link observó cómo la moto ya no desprendía ningún brillo y suspiró cansado.

-¿Cómo se supone que le echaremos combustible? No tiene ningún conducto y no parece que funcione a base de petróleo…

Zelda esbozó un pequeño puchero mientras pensaba, para luego sacar de la mochila de Link que ella llevaba en su espalda la piedra sheikah.

-Aquí dice que simplemente debemos poner materiales en el depósito… ¿A lo mejor si le ponemos basura funciona?

Link suspiró cansado, para así asentir.

-¿Por qué no vas a por algo de comer y a por algo de beber? Yo por mientras me encargo de eso.

Zelda asintió levemente, para así tomar la cartera de Link y salir hacia la tienda de conveniencia de la gasolinera mientras que Link empujaba la moto para así dirigirse hacia el basurero.

Dentro de la tienda, Zelda tomó un par de emparedados de jamón y queso, junto con un paquete de galletas y patatas. A su vez, tomó dos botellas de agua y se dirigió hacia la caja para así pagar aquello.

La televisión de la gasolinera estaba encendida y el empleado miraba esta, apenas dándose cuenta de que la chica estaría allí. Al ver la presencia de esta, simplemente suspiró y empezó a cobrarle.

-Vaya festival de las Diosas más loco, ¿no?

Al escuchar al dependiente, Zelda se sorprendió mientras elevaba la cabeza, para luego suspirar.

-Ni que lo digas…

-Primero empieza todo con el discurso de la princesa, para luego el rey decir que le da su corona a ese tal Ganondorf Dragmire. ¡Y por si fuera poco ahora dicen que la princesa ha sido secuestrada! Bueno, son catorce rupias en total.

Justo al escuchar aquello, Zelda abrió los ojos sorprendida y miró la pantalla de la televisión donde, en efecto, se hablaba de que el ahora emérito rey de Hyrule habría coronado al líder Gerudo y al dueño de empresas Dragmire, Ganondorf Dragmire, como rey de Hyrule.

Tuvo que aguantarse las lágrimas y como pudo, sacó un billete amarillo y cuatro billetes verdes para así pagar y tomar las cosas para salir rápidamente.

Al salir, vio que Link volvía de estar entre los contenedores por lo que se acercó a este.

-¡Ya está el depósito lleno! Espero que esa basura sirva y nos de buena potencia…-dijo el hyliano, aunque al ver la cara angustiada de la princesa se preocupó.-¿Zelda? ¿Estás bien?

Zelda miró a Link aún en shock, aunque con sus ojos cristalinos por las lágrimas.

-Ganondorf Dragmire es ahora el rey de Hyrule…

Link miró a Zelda sorprendido, para así suspirar mientras se echaba el cabello hacia atrás y acariciaba su mejilla en un intento de reconfortarla.

-Todo irá bien, princesa… Y antes de que lo pienses, ese tirano saldrá de Hyrule…

Zelda asintió levemente mientras se secaba con el dorso de su mano las pequeñas lágrimas de sus ojos.

Ambos se sentaron en unas mesitas para así comer los emparedados, comiendo luego un poco de tanto las patatas y las galletas. También tomaron luego un poco de agua de sus respectivas botellas, todo en silencio después de aquella fatídica noticia. Zelda no tenía realmente ganas de hablar y a Link realmente no le importaba el silencio.

Justo en eso, Zelda suspiró y miró al hyliano esbozando una triste sonrisa.

-Estamos empezando esta aventura juntos, pero realmente no sé nada de ti…

Link sonrió levemente mientras la miraba.

-Lo que sea…

Link pensó levemente, para después asentir.

-Me llamo Link Ávalon, tengo diecisiete, nací y crecí en Ordón…-pensó durante un par de segundos más.-Vivo con mis abuelos y mi hermanita Aryll y en mi tiempo libre trabajo en la tienda de antigüedades de mi abuelo. Vine a la capital a una excursión y ahora tengo una marca extraña en el dorso de mi mano izquierda.

Zelda esbozó una pequeña sonrisa al escucharle.

-Yo siempre quise una hermana, qué envidia…

Link negó entre risas mientras miraba hacia otro lado.

-Bueno, es toda una molestia. A veces me despierta con agua fría cuando estoy durmiendo profundamente y siempre me quita la televisión del salón para ver dibujos. También tengo que llevarla a todos lados en mi bicicleta.

Zelda no pudo evitar reír enternecida mientras negaba.

-Eso solo significa que eres un buen hermano mayor… Deberías estar orgulloso, seguro que tus padres están orgullosos.

El hyliano simplemente se encogió de hombros mientras suspiraba.

-Difícil saberlo, mis padres murieron hace años, es por eso que vivió en casa de mis abuelos con mi hermana.-suspiró el rubio haciendo que la princesa le mirase sorprendida.-Es por eso que intento ser buen hermano mayor, no quiero que a Aryll le falte nada.

Zelda esbozó nuevamente una sonrisa triste, aunque no pudo evitar quedarse cabizbaja.

-Te entiendo, supongo…-suspiró levemente llamando la atención de Link.

-Tu madre murió, ¿no…?

Al escuchar la princesa aquello, asintió levemente.

-Cuando yo tenía diez años… Fue en un accidente automovilístico.-suspiró levemente mientras le daba un sorbo a la botella de agua en un vano intento de calmarse.-Según las fuentes oficiales, ella escapaba junto con su chofer de los paparazis pero en una curva chocaron. El chofer logró salir pero ella no y el auto se incendió.

Link le miró apenado, para así suspirar mientras tomaba su mano en un intento de reconfortar a la chica.

-Estamos juntos en esto… Quiero que sepas que puedes confiar en mí… Sé que nos conocemos desde hace unas horas, pero puedes confiar en mí, princesa…

Zelda esbozó una pequeña sonrisa mirando de reojo cómo ambas manos con la marca en su dorso brillaban levemente aunque oculto bajo los mitones.

-Me alegro de tener que vivir esto contigo, Link…

Minutos más tarde, ambos guardaron lo que sobró de la comida y lo metieron en la mochila, para así volver a hacer aparecer la moto junto con los cascos. Se pusieron estos rápidamente para así volver a subirse a la moto.

Como esta no tenía para agarrarse en la parte trasera, Zelda tenía que agarrarse rodeando con sus brazos el abdomen de Link a la vez que ocultaba su rostro en la espalda de este.

Iban haciendo alguna que otra parada para descansar, estirando las piernas o ya fuese yendo al baño. Tampoco tardaron mucho en llegar a la región de Farone, para entonces ya era de madrugada pero no tardaron poco más de cuatro horas.

Llegaron a la entrada de los bosques perdidos, una zona prohibida pues rara vez alguien salía con vida, y si lo hacía los reportes decían que se volvían locos y acababan suicidándose. Zelda estaba bastante asustada y no podía evitar preguntarse si aquello era buena idea. Se aferró al brazo derecho de Link y ambos empezaron a caminar lentamente siendo iluminados por la luz que emanaba de la piedra sheikah.

Apenas habrían caminado un par de metros, ya que iban muy despacio por la espesa niebla que los cubría. Sin embargo, a medida que avanzaban, una especie de fría luz los empezaba a envolver junto con la niebla. Era una luz extraña, no parecía natural pero mucho menos artificial, parecía…

-Magia…-murmuró Zelda mirando aquella luz bailar entre ellos.

-¿Has dicho algo?-preguntó Link mientras volteaba a ver a la princesa, pero esta simplemente negó.

Fue entonces, que de un árbol bajó una especie de niño con una trompeta. Sin embargo, este no era un niño normal. Parecía estar hecho de madera, tenía ojos rojos, labios gruesos junto con una vestimenta naranja con un gorro puntiagudo adornado con hojas. Link al verlo caer, empujó a Zelda con cuidado detrás suya de manera defensiva.

-Jijiji.-soltó el pequeño.-¿Jugamos a las escondidas?

Zelda lo miró sorprendida.

-¡Eres un Skull Kid!-exclamó esta sorprendida.-Creí que no existíais… Que erais un mito…

El Skull Kid simplemente rio, para así sacar su trompeta de la cual colgaba un pequeño farolillo y saltar, desapareciendo así el Skull Kid como si de magia se tratase. Antes de poder decir algo, podían escuchar cómo sonaba su trompeta y a lo lejos el farolillo.

Link miró a la princesa, confuso sobre qué hacer a continuación. Zelda simplemente le tomó de la muñeca.

-Se decía que antiguamente, cuando un niño se perdía en los Bosques Perdidos se transformaba en un Skull Kid. Mientras que si un adulto se perdía, se convertía en un monstruo llamado Stalfos. Los Skull Kids ayudan a quienes ellos vean que tienen un corazón valeroso y puro, creo que a su manera quiere ayudarnos…

Link, aunque no muy convencido al principio, asintió y ambos fueron detrás del Skull Kid. Cada vez que se acercaban a este y le daban un susto, el Skull Kid volvía a saltar este desaparecía y corría nuevamente hacia otro sitio a esconderse.

Llegaba hasta ser realmente divertido hasta cierto punto. Cuando el Skull Kid se encontraba en sitios bastante altos como la rama de un árbol, Link entre risas le tiraba una pequeña piedra que conseguía asustarlo.

Acabaron por llegar a un sitio que parecía estar entre ruinas, quedando apenas alguna que otra parte de una columna o la base de otra. El Skull Kid se encontraba arriba de lo que quedaba de una columna, por lo que Link aprovechó para así tirar una rama del suelo hacia este y así asustarlo.

El Skull Kid al ser atrapado por última vez, simplemente rió para así correr hacia un muro y atravesar este. Link y Zelda corrieron hacia el muro, aunque Zelda se sorprendió al ver en medio de este el símbolo de la Trifuerza en grande. Link también miró aquello sorprendido, para luego ver a Zelda.

-¿Cómo lo abrimos?

Zelda se quitó su mitón derecho, para luego mirar a Link.

-¿Podemos probar…?

Link asintió, entendiendo lo que esta quería decir, para así quitarse este su mitón izquierdo y ambos posar las manos en este dibujo. Sin embargo, nada pasó. Zelda esbozó un pequeño puchero, intentando saber qué podrían hacer para así abrir la puerta.

Fue entonces, que una idea surcó por su mente.

-Hay una nana…

Link la miró confundido.

-¿Una nana?

Zelda asintió levemente.

-Impa me la cantaba de pequeña… Y las notas están en el emblema del salón del trono… Lo descubrí hace unos años, después de mis clases de piano y violín que por primera vez lo noté… ¿Cómo era…?

-Sky turns red/Princess, go to bed/ Close your eyes and dream, sleep ahead/-una luz dorada empezaba a rodear a la princesa, dejando a Link bastante sorprendido. ¿Qué era eso? ¿Magia-Hear me sing/Hear my voice within/Lay your head to rest/-las notas inundaban el bosque. Mi, Sol, Re, Re, Mi, Sol, Re, Mi… Había algo mágico en aquellas notas, aunque escuchándolas una calma inundaba a Link, era como si no fuese la primera vez que escuchaba esa canción…-Dream all your fears away/Dream of a better day/Please, dream of better distant times/-poco a poco, la puerta fue cediendo.-You are young/Let our hero come/He will bring us peace with this song/We will pray/And await the day/Until he has come/Guide him through endless nights/Guide him to find the light/Please, guide our brave Hero of Time.

El muro, o mejor dicho la puerta, acabó cediendo y al otro lado estaba el Skull Kid. Este simplemente rio mientras miraba a la princesa.

-¡Sabía que erais vosotros!-exclamó contento el Skull Kid mientras brincaba.-¡Extrañaba jugar con vosotros! ¡Adiós!

El Skull Kid nuevamente de un salto desapareció, dejando solos a Link y a Zelda.

El hyliano se acercó a la princesa, mirándole sorprendido y a su vez tomándole de la mano.

-Eso ha sido increíble…-murmuró el muchacho.-¿Esa canción…? ¿Es mágica…?

Zelda simplemente se encogió de hombros.

-No lo sé…-murmuró.-Impa siempre ha cuidado de mí, me cantaba esa canción cuando era pequeña… Creí que se la había inventado o algo… No sé por qué creí que funcionaría…

Link asintió levemente y ambos empezaron a caminar, para luego ver asombrados como en frente suya habría una vieja espada oxidada en medio de una especie de plataforma. Link sentía como una voz lo llamada, una voz dulce susurrando la palabra "amo". ¿Por qué sentía que acaso esa vieja espada oxidada lo estaba llamando?

Justo cuando se acercó a la plataforma, un largo bostezo se escuchó asustando a ambos adolescentes. Al mirar hacia arriba, vieron como una especie de rostro se empezaba a formar en el árbol.

-¡¿Quién osa despertar al Gran Árbol Deku, protector del bosque, de su letargo?!-Link y Zelda miraban aquello en shock. ¿¡El árbol estaba hablando?!-¿Quiénes sois vosotros? ¿Cómo conocéis la canción pasada de generación en generación a la familia real?

Zelda se adelantó un paso, quedando delante de Link, mientras miraba al árbol.

-¡Soy la princesa Zelda del reino de Hyrule!

El árbol Deku se quedó sorprendido al escuchar aquel nombre.

-Oh, mi princesa, ruego que me perdonéis. Hacía tanto nadie viene por estos rincones de los Bosques Perdidos…-se movió ligeramente, para así mirar al joven parado al lado de la princesa.-¿Y quién es el joven que os acompaña?-Zelda miró levemente a Link, para así tomar su mano y quitar los mitones de ambos. El árbol al ver lo que ambos jóvenes tenían en el dorso de sus respectivas manos, miró sorprendido a ambos sabiendo perfectamente de lo que se trataba.-Dejad, jóvenes, que os cuente una historia.

"Cuentan las leyendas, que desde el inicio de los tiempos en el reino de Hyrule ha habido una guerra entre el bien y el mal.

Según la leyenda, cuando todo era un caos, las tres diosas de oro, Din, Farore y Nayru, descendieron de una distante nebulosa y comenzaron a crear lo que se convertiría en el mundo. Din "cultivó los campos y creó la tierra roja". Nayru "esparció su sabiduría por la tierra y le dio el espíritu de ley al mundo". Farore "produjo las formas de vida que mantendrían la ley".

Las tres grandes diosas, tras terminar su labor, regresaron a los cielos. Y unos triángulos sagrados quedaron en el lugar donde las diosas dejaron el mundo. Esta reliquia se escondió en el Reino Sagrado a la espera de que alguien la encontrase y trajese prosperidad al mundo o la destrucción infinita.

Una gran fuerza malvada logró posar una de sus manos en la reliquia sagrada de las Diosas, pero al encontrar inestabilidad la reliquia se dividió en tres. La reliquia del "poder" pasó a las manos del malvado puesto que esta representaba sus deseos de obtener el poder absoluto, mientras la de la "sabiduría" pasó a la princesa del reino de Hyrule y la del "valor" a manos del héroe elegido por las Diosas para acabar con el malvado.

Cada vez que el malvado resurgía de entre las tinieblas para hacerse nuevamente con el poder, el héroe y la princesa unían sus fuerzas y juntos lograban detener a la encarnación del mal y proteger el reino que tanto amaban."

Una vez terminado el relato, el Gran Árbol Deku volteó a ver a los jóvenes.

-¿Sabéis qué es lo que tenéis en vuestras manos?-ambos negaron y la princesa volvió a hablar.

-Mi nana, Impa, líder de los sheikah, dijo que me lo explicaría todo… Pero justo en eso, un Golpe de Estado empezó y ella se quedó atrapada en el castillo para protegerme… Sus últimas palabras fueron decir que viniese hacia aquí.-suspiró la princesa apenada.-En el camino, me topé con Link y este me salvó de los soldados poseídos de Ganondorf Dragmire. Cuando nuestras manos se tocaron después, la misma marca apareció en su mano… Sé que tiene que ver con la Trifuerza pero…

El árbol asintió y miró nuevamente a ambos jóvenes.

-Cuando la Trifuerza se dividió, un fragmento pasó a cada persona que mejor lo describía. El fragmento del poder, por una irónica sagrada broma, fue a pasar a Ganondorf Dragmire. El fragmento de la sabiduría se ha ido pasado de generación en generación entre el seno de la familia real, por lo que vuestra familia siempre lo ha poseído aunque no lo notaseis. Por último, el fragmento del valor ha ido siempre al alma del héroe de la leyenda. Vosotros dos, sois los descendientes tanto del héroe como de la princesa del destino y por eso tenéis esos fragmentos.

Zelda y Link miraban sorprendidos los fragmentos en sus manos, para luego mirar Link a la deidad.

-¡Pero eso solo es una leyenda!-exclamó.-Además, ¿por qué aparecerían hasta ahora?

-Valeroso Link, en vuestra época las leyendas son relatos que vuestros mayores os cuentan como entretenimiento o para explicar sucesos del pasado pero nunca son historias verdaderas. Sin embargo, todas las leyendas sobre la fundación de Hyrule y su historia son ciertas. La Trifuerza existe, junto con el Reino Sagrado. La batalla entre el bien y el mal también y esta no discrimina por la época en la que vivimos ahora. La magia sigue en Hyrule, pero ahora no sois capaces de verla porque no creéis que sea verdad. Decidme, valeroso Link, ¿por qué decidisteis acompañar a la princesa hasta aquí? ¿Acaso dudasteis en lo que os dijo?

Link lo pensó durante un par de segundos, para luego mirar a Zelda y mirar nuevamente al Gran Árbol Deku.

-Hubo algo en mi interior que decía "hazlo". Realmente no lo pensé, no me paré a dudar si ella decía la verdad o no. Simplemente mi interior me empujó a hacerlo, pero sé que he hecho la decisión correcta… Si lo que decís es cierto, venerable Árbol Dekú, entonces deseo hacer lo posible por proteger a los que amo…

El árbol sonrió al escuchar al muchacho, para luego mirar nuevamente a la princesa.

-Princesa, los Sheikah siempre han estado pendiente entre las sombras de la familia real. Vuestra nana, Impa, es la líder de todos estos. Su misión desde siempre ha sido cuidaros ya que saben que el mal nunca descansa y poder así protegeros en el momento que Hyrule estuviese en peligro, llevándoos hasta vuestro destino. Trágicamente, nadie pudo prevenir esto tan pronto. Las nubes oscuras ya se han posado sobre Hyrule y solo vosotros podéis proteger esta tierra.

Link y Zelda asintieron levemente, tomándose de la mano como apoyo para el otro, para así mirar nuevamente al árbol.

-¿Qué debemos hacer ahora?-preguntó Link.-¿A dónde debemos partir?

El Gran Árbol Deku miró hacia el pedestal en el suelo.

-Esa es la Espada Maestra, es el arma que ha acompañado a vuestra alma en todas sus aventuras, es la espada destructora del mal.-respondió el árbol.-Solo vos podéis reclamarla.

Link asintió levemente, para así ir junto con la espada. Se colocó frente a esta y colocó sus manos en el mango morado de esta empezando a sacarla así lentamente de la piedra en la que estaba esta. Un halo de luz celeste empezó a envolver a Link junto a la espada, a la vez que el triángulo derecho de su mano izquierda brillaba con intensidad.

Una voz inundó la cabeza de Link que decía "Tu alma ha viajado a través del tiempo y del espacio y me ha resucitado. El joven valeroso predestinado me ha despertado. Yo te acepto como mi dueño y señor. Sácame del pedestal y seré tuya."

El halo de luz desapareció, quedando Link con la espada en su mano izquierda a la vez que la marca brillaba. La espada, la cual parecía oxidada anteriormente, brillaba como si fuese nueva. Era una espada hermosa y Link sentía como si estuviese hecha perfectamente para él, además de que sentía como si supiese manejarla aunque nunca hubiese tomado una espada, mucho menos un arma, en su vida.

El Gran Árbol Deku bajó una de sus ramas, la cual envolvía algo con sus hojas.

-Toma, valeroso Link, un obsequio.-al escuchar esto, Link se acercó viendo así un hermoso y brillante escudo azul de metal con la Trifuerza.-Esto es un escudo Hyliano, te perteneció en una de tus antiguas vidas. Antiguamente es lo que usaban los soldados de Hyrule.

Link sonrió levemente mientras se lo colocaba en su espalda. Le quedaba como un guante.

-Gracias, Venerable Gran Árbol Deku.

Justo en eso, la princesa se acercó a Link.

-¿Qué debo hacer yo, Gran Árbol Deku?

-Tu misión en este cataclismo, es apoyar al héroe cuando este luche contra el malvado. Por tu sangre corre la magia, debes aprender a utilizarla, a despertar tu poder. Esa canción que cantaste antes para abrir la puerta se llama la Nana de Zelda. Es una canción que esconde un poder mágico. Al cantarla, habéis usado magia. Sé que ahora parece imposible, pero para despertar vuestro poder debéis ir a tres fuentes. Su interior estará grabado de las antiguas escrituras, por lo que deberéis haceros con algo que traduzca el hyliano antiguo.-volteó a ver a Link.-A su vez, valeroso Link, debéis ir a tres santuarios para que unas llamas sagradas bendigan vuestra espada. Después de tantos años, la Espada Maestra ha perdido la mayor parte de su poder. Los santuarios tienen un camino que conducen a las fuentes, por lo que no os desviareis de los caminos. En vuestra Piedra Sheikah os vendrá un mapa, si buscáis bien os saldrán estas localizaciones. Me temo que ya no puedo hacer nada por vosotros, el futuro de Hyrule descansa en vuestras manos.

Tanto Link como Zelda asintieron, tomándose así de las manos. Se despidieron del árbol y este poco a poco volvió a su estado original. Ambos salieron del bosque y una vez fuera, pudieron observar cómo empezaba a amanecer. Zelda sacó la Piedra Sheikah de la mochila para así suspirar y mirar la opción del mapa.

-¿Te viene algo en el mapa?

Zelda esbozó una especie de puchero, señalando un punto en el mapa en los confines del bosque.

-Esto está rodeado de agua, puede ser un lago o una fuente… Creo que si seguimos este camino, podremos encontrar algo. O si no, podríamos ir a la ciudad Lurelin y preguntar…

Link asintió levemente, mirando por encima el mapa.

-Podemos ir primero a los confines, no está lejos, y así podríamos investigar primero.

Zelda asintió al escucharle, para así hacer aparecer la moto con los cascos. Ambos se los pusieron y se subieron a esta para así con cuidado adentrarse en lo profundo de estos.


Mientras, en el Castillo de Hyrule, un Gerudo lanzaba horribles hechizos a los Sheikahs quienes gritaban adoloridos, suplicando para que parase. Pero había una sheikah que no daba su brazo a torcer, por más horrible que fuese la tortura que se le aplicaba.

-¿Por qué proteger tanto a la familia real?-preguntaba Ganondorf mientras caminaba de un lado a otro, viendo a la sheikah a punto de desmayarse en la silla sentada.-Vosotros los sheikahs torturabais en su nombre en el pasado. ¿Os acordais? El templo de las sombras, ese pozo bajo Kakariko… Luego, en otra vida, vosotros los sabios mandasteis a construir un Patíbulo en mi desierto para seguir torturando. ¡Y estuvisteis a punto de asesinarme allí!

Impa miró con odio al nuevo rey de Hyrule, aunque nunca serviría bajo sus órdenes.

-Nunca encontrarás a la princesa… Ni el otro fragmento, no existe en esta vida…

Ganondorf negó entre risas, mirando así su fragmento brillar.

-En eso te equivocas, estúpida sheikah.-exclamó con burla.-El fragmento del valor, puedo sentirlo. Está resonando. Y sé que si lo encuentro, encontraré a vuestra amada princesa.-se acercó a la sheikah, tirando así de su blanco cabello.-Y os puedo asegurar a todos, que esta vez no fracasaré.


Comentarios Finales: He mezclado varias cosas de antiguas entregas. La canción que canta Zelda es la Nana de Zelda, cuya letra la he sacado del canal de youtube de Game4ce, todos los créditos a él. ¡Mirad sus letras de Zelda, son increíbles! Las frases que Link escucha al sacar la Espada Maestra son las mismas que esta le dice en el manga de A Link To The Past, aunque cambiando alguna que otras palabras. Del mismo manga saqué el personaje de Ganty, podeis buscar imágenes suyas en Google para saber cómo es. La manera en la que entran a los Bosques Perdidos y ese Skull Kid es el mismo de Twilight Princess. ¡Adoro ese momento en el juego! También he mencionado las torturas que realizaba la familia real de Hyrule tanto en el templo de las sombras, el pozo de Kakariko y el Patíbulo del Desierto. Si quereis saber más sobre esto os recomiendo el vídeo de Kopurista, El Templo del Tiempo en Youtube, llamado "La Oscura Verdad Sobre la Familia Real de Hyrule".

Sin más que añadir, os invito a darle a favorite y a follow a esta historia.

¡Qué la Trifuerza os acompañe!