Hola, no pude resistir subir esta ultima parte de seguimiento, y bueno no tengo mucho que decir tampoco, solo que me encuentro indecisa si darle continuidad y ver hasta donde llega o en definitiva suspenderlo. Cualquiera de estas dos eventos que suceda, se los haré saber por medio de otro capitulo o una nota informativa. Lo mismo vendría siendo con la otra historia de digimon :3

El contador de parejas sigue en pie por lo pronto y esta de la siguiente forma:

Pareja principal:

Taichi x Mimi: 3

Taichi x Sora: 0

Taichi x Meiko: 0

Taichi x Rei: 0

Parejas secundarias:

Hikari x Takeru: 0

Hikari x Yamato: 0

Sora x Yamato: 1

Mimi x Yamato: 0

Mimi x Koshiro: 0

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Capítulo 6

Seguimiento parte 3: Huecos y cicatrices

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El momento en que iría a las aguas termales se presentó más rápido de lo contemplado, o por lo menos Taichi así lo sentía. Por supuesto, para esto tuvo que tomar medidas preventivas, como lo era el uso de lentillas cafés, entre otros aspectos, aunque muchas de sus preocupaciones no habían desaparecido del todo.

Por mera precaución mantenía sus sentidos bajo un constante estado de alerta.

La reunión no había sido del todo amena, aunque cargar a Agumón en la maleta lo tranquilizaba considerablemente. No se sentía solo al tenerlo de compañía, sino lo contrario, se sentía más ligero y capaz.

No obstante, enfrentar a las versiones más maduras de sus amigos y hermana lo veía como un constante reto ante su falta de información, y sus constantes deseos por regresar al tiempo en que todos eran niños, porque de ese modo sabría qué hacer y de qué manera tenía que comportarse cuando su apariencia actual solo era un mero disfraz al que estaba obligado a adaptarse.

Así que respiro profundamente preparándose mentalmente por lo que habría de venir. Al permanecer en silencio podía escuchar las conversaciones que tenían, aunque había preferido aislarse quedándose en la parte de atrás, lo cual lo veía como un alivio personal, así podía pensar con mayor claridad mientras recapitulaba lo visto en el interior del digimon de la Mochizuki que se podía decir que había acaparado toda su atención.

Lo que vislumbraba de mal naciente, no era otra cosa que un virus que se asemejaba a la información recabada durante su corta visita al digimundo.

Fue en ese entonces que un hueco en el estómago se le formo.

Teorías conspiratorias lo atacaron entregándole un trago amargo que deslizo de manera pausada por la garganta. Sus instintos no hacían más que confirmarlos, aunque suplicaba que estos fallaran, que solo se tratara de tontas paranoias suyas. Mas mientras más lo reflexionaba peor lo sentía, las ganas de vomitar se presentaron a la mitad del camino por lo que tuvo que insistirse en controlarse o de lo contrario acabaría detenido en una esquina vertiendo en el suelo en estruendosas arcadas la comida de la mañana.

Ahora existía otro problema por el que lidiar, fue lo más cercano que llego a pensar, la cabeza le amenazó con palpitar, suficiente estrés tenia de sus otros problemas, y este le venía a restregarle su desastre por cada extremo de la cara. Eso sin dudar alguna lo tenso, más que no tener tiempo ni para distraerse sin la menor preocupación de que los atacaran o que sintiera que su identidad estuviera siendo amenazada.

Después de un rato, aparecieron en la entrada del local, segundos después, se encontraban eligiendo el tipo de yukata que usarían cosa que a Taichi no le interesaba en lo más mínimo, pese a que Kōshirō se la paso complicándose por cual elegir, y si el patrón que tenían en sus diseños era el adecuado para él. Si se había esperado hasta el final era porque se había detenido en observar a cada uno de los digimon, actuando discreto a cada momento, aun cuando los perdió en los vestidores.

—¿Te encuentras bien?, has estado callado durante el camino—pregunto Joe acercándose a tocarle la frente, más a Taichi le pareció extraño que Joe no se fuera detrás de ellos, aun así, no se mostró renuente con su presencia—No presentas síntomas de fiebre.

—Estoy bien— mintió sonriendo con un brillo falso—Mejor de lo que pude haber estado desde que regresé—aparto gentilmente la mano de Joe.

—Debió haber sido muy difícil para ambos—Joe no se molestó por la acción, sino que se enfocó a exteriorizar parte de lo que estuvo guardando y no había podido contar, por suerte ya hizo su elección de yukata minutos atrás—Me contaron a grandes rasgos lo sucedido, pero, aun así, me pongo a pensar en los obstáculos por los que pasaron.

Eso hizo a Taichi tambalearse, más pronto lo disipo tomando un numero al azar de la recepcionista a la que pronto agradeció, dirigiéndose a un compungido Joe.

—Lo fue, hubo momentos en que pensé que moriría—soltó un poco de sinceridad a la vista y los oídos de su amigo.

—¿Morir? —Joe no pudo evitar cuestionarlo, Gomamon en sus brazos no estaba lejos de lo que sentía.

—Si, morir—afirmo Taichi—La situación en el digimundo no esta tan pacifica como crees, ha habido circunstancias en las que terminamos heridos de—se mordió la lengua impidiéndose así mismo hablar más de la cuenta, luego de sentir la mirada fija de la recepcionista posada sobre ellos—Olvídalo, hablaremos de eso más tarde. Lo mejor será aprovechar que estamos en las termas para relajarnos y dejar de pensar en el pasado, ¿no lo crees? —apoyo la mano en el hombro de Joe, liberándola al momento, emprendiendo sin más que decir a los vestidores, no esperando a que le respondiera de vuelta.

Lo que Taichi no espero fue que al terminar de vestirse y que Joe le secundara más apurado que de costumbre reclamándole en un sutil regaño por haberlo dejado atrás, aunque se vistiera de espaldas impidiéndole ver las cicatrices que tenía por el cuerpo, fue toparse con Nishijima Daigo en calzoncillos rosados, saludándole animadamente con el brazo ligeramente alzado.

—Yagami-san, Kido-san, que alegría verlos.

Joe acepto el saludo calmo, en cambio a Taichi le escurrió sudor por la nuca, además tener un ligero tic en la ceja, ahí se iba el resto la calma que esperaba tener en las termas.

—¿Qué lo trae por aquí Nishijima-sensei? —pregunto Taichi intentando sonar casual, en lo que se dirigían al jardín trasero del local en cuanto Nishijima se adornó con las prendas establecidas, esforzándose plenamente en no querer echarlo a patadas por acabar por estropearle el día.

—Solo una simple visita a las termas, y ya que ustedes estaban dispuestos a ir, Himekawa y yo decidimos anotarnos—explico Nishijima bastante jovial, aunque sus intenciones fueran precisamente otras, más eso no quitaba que disfrutara de las termas.

—Interesante—Taichi torció los labios forzándose a sonreírle—Bastardo mentiroso, te creería más si se trata de una investigación, o simplemente por protegernos de las amenazas externas—las palpitaciones en su cabeza incrementaron, aunque pudo distraerse después reunirse con el resto del grupo, no obstante, no dejo a Agumon irse de inmediato con los otros digimon, estuvieron hablando en un estanque apartado en un descuido de Nishijima, incluso de Joe mismo, del virus que se estaba cosechando en el interior de Meiccomon.

—Supongo que Meiccomon no es el único infectado —Agumón no dejo escapar las dudas que le iban emergiendo a medida que la conversación avanzaba. Taichi miro en específico a los digimon que estaban jugando juntos en el estanque que estaba a unos cuatro más adelante del suyo.

—Apreciaría que fuera solo uno de los que nos tendríamos que encargar. Aun si Mochizuki-san me odiara lo toleraría, pero si viene del resto no sabría cómo reaccionar—Los ojos de Taichi se oscurecieron notoriamente—Los numero de infectados sin contar a Meiccomon, son alrededor de tres, o mejor dicho estos se reducen a tres—sintió a Agumón recargándosele en el brazo, con el otro extendió tres dedos detallando que en primer puesto se encontraba Patamon, seguido de Palmon que no tenía escrúpulos en mantener el contacto con Meiccomon, dejando a lo último a Biyomon que casi podía atestiguar que fue Palmon quien se lo traspaso.

—¿Cuándo crees que se manifestaran los síntomas de la infección?

—Bueno…—a lo lejos se oyó que Hikari los llamaba en lo que se aproximaba a encontrarse con ellos—Diría que alrededor de una semana y media. Sin embargo, eso dependería de su evolución.

—Ya vinieron a buscarnos

—Si—Taichi asintió, a lo que ambos procedieron a levantarse dando por terminado la charla.

—Onii-chan te estábamos buscando, Joe me comento que no estabas cómodo con la visita sorpresiva de Nishijima-sensei, pero no creía que fuese verdad—dijo Hikari una vez que estuvo lo suficientemente cerca como para ser escuchada sin tener que alzar la voz—¿Es acaso que han formado una especie de enemistad?, anteriormente te comenté que me parecía un buen sujeto.

—No en realidad…—apenas Taichi alcanzo a pronunciar tras lanzarse de improviso a Hikari atrayéndola consigo a escasos metros de un destello metálico que venía del cielo con claras intensiones de lastimarla, La reacción fue rápida, por lo que no se fijó en el daño de la tela de la prenda que le prestaron del osen, aun si solo consiguió rosarle.

Por fortuna cayeron de pie en un sutil tambaleo, Taichi no se alegró en lo más mínimo, sino que en automático inspecciona la dirección donde el ataque se produjo, afilando la vista dorada detrás de las lentillas, siendo cuestión de segundos antes de que se produjera una lluvia afilada que los hizo desplazarse todavía mas no teniendo de otra que refugiarse debajo de un árbol.

Agumon por otro lado también los esquivo cubriéndose en el árbol del sentido contrario. El terror iba entorno a los tres, cuando a la distancia Nishijima y los demás procedieron a actuar, teniendo que evacuar y otros dividiéndose en diferentes sitios dispuestos a apoyar, cosa que Taichi no ignoro del todo, aun si sus enfoques son otros.

¡No lo hagan!, ¡no saben a quién se enfrentan! —dijo a sus adentros, maldiciéndose por no poder enfrentarlo como corresponde, la intervención de ellos en caso de que fueran tocados le duplicaría el trabajo al estar yendo a ciegas contra el enemigo—Tengo que sacar a Hikari de aquí—mascullo, un tirón de su yukata por parte de Hikari lo saco de sus cavilaciones.

—Onii-chan

—¿Qué sucede Hikari?

—No, no es nada, te escuche que me sacarías de aquí, ¿acaso estás pensando en quedarte?

—Me iré contigo—mintió Taichi—Por otro lado, el digimon que nos atacó, no será sencillo de distraer—en su mente revivió la imagen del digimon, encontrando una combinación de metal vaporoso, piel y piedras supurando un líquido caliente que se consumía al salir, además de que todavía conservaba algunos aspectos similares a los de un dragón equipado con dos grandes alas rojas en los costados—Su aspecto no es ordinario, mas todo apunta que es un Aidramon—sin darse cuenta disminuyo la intensidad con la que hablaba, siendo eclipsado por el rugido del digimon

—¡No te entiendo!, me perdí la mitad de lo que dijiste—exclamo Hikari tuvo sintió el impulso de cubrirse los oídos—¡Pero sea quien sea parece muy enojado!

—No te preocupes, lo importante es salir de aquí—calmo Taichi no teniendo de otra que alzar la voz estando en un parpadeo pegados al suelo ante otro ataque de un Aidramon que en ese entonces descendía a una velocidad alarmante disparando de nueva cuenta los objetos de metal similares a las estacas normales, no obstante, esta versión solía ser más alargada, capaces de atravesar el material por el que estaban compuestos los estanques.

Taichi permitió escapar un gruñido de su garganta, luego que por inercia mirara a los alrededores por los ruidos externos que sus oídos atraparon fuera de Aidramon notando a Biyomon con Tentomon escondidos en los arbustos de la derecha, Gabumon de algún modo se les había arreglado para quedar con Agumón.

Hikari estaba paralizada en Aidramon, el temor le era palpable al no contar con su digivice ni con Tailmon. Instintivamente se aferra más a Taichi que hace parpadea unas cuantas veces, pasando en segundo plano al grupo en lo que insistió a que él y su hermana se pusieran de rodillas colocándose por delante a modo de protección, siendo entonces golpeado por la respiración de Aidramon retumbar contra la suya de manera repentina.

—Hikari, ¿me escuchas? —murmuro aprovechando el silencio inusual que se instaló

—Si—Hikari asintió

—A la cuenta de tres huiremos, ¿ambos estamos de acuerdo en eso? —pregunto obteniendo otro asentimiento—Bien, te diré lo que tenemos. Agumón, Gabumon, Tentomon y Biyomon justo ahora están con nosotros—reveló, capturando la señal que Agumón le hacía detrás de Aidramon—Agumón me acaba de decir que nos cubrirá con Gabumon mientras escapamos. Haz por no pensar por el después, mientras más pronto tengamos nuestro digivice mucho que mejor—mientras detallaba lentamente insto a que se incorporaran—Uno…sigue la cuenta.

—Dos…—Hikari lo soltó a medida que también Taichi lo hacía y gritaba un potente tres Taichi posteriormente de que Agumón lanzara una flama bebe y Gabumon otra azul contra Aidramon a quien de acuerdo a sus predicciones lograron distraer alentándola a correr. Taichi en un principio la sigue, sin embargo, sus pasos fueron disminuyendo al asegurarse que no voltearía en busca de su sombra estando dispuesto a perderle el rastro, al final emitiendo unas cortas disculpas para luego salir disparado al encuentro arrebatando dos estacas del árbol y el suelo, arremetiendo con una con destreza debajo de la mandíbula de Aidramon.

Aidramon lo siente, grita, mas solo era la reacción de un cascaron vacío, ya no quedaba rastros del digimon más que su estropeado cuerpo controlado por el virus que por reflejo curva su cola impregnada de supuraciones naranjas con intenciones de derrumbarlo. Taichi lo sintió torpe, por lo que le fue suficiente acumular fuerza en las piernas saltando al árbol dañado de nueva cuenta, sosteniéndose de su rama con la única mano disponible la cual le ayudo a maniobrar al aire y caer sobre la misma descansando firme los pies.

—Te ayudare—anuncio Palmon en un punto ciego rodeando su cintura con las raíces de sus dedos dispuestos a ubicarlo a un sitio seguro—Sostente fuerte—suplico aun si lo que vio la impacto de sobremanera.

—Es muy inseguro para ustedes estar aquí, se lo que intentan hacer, sin embargo, si Aidramon los toca estarán en problemas—dijo Taichi luego de ser atraído por Palmon a tierra firme, rascándose la nuca por la tensión manejada y de no saber llevar un adecuado dialogo con su captor o en este caso captora—Si fueras tan amable de liberarme... —

—No lo hare—negó Palmon descansando sus ojos sobre Taichi—Si lo hago tengo la impresión de que repetirás lo mismo de hace rato

—Tonta, sino hacemos algo pronto ellos serán infectados por Aidramon, en su estado actual es mas peligroso de lo que crees, los ataques directos en el caso de ustedes traerán más perdidas que beneficios—Taichi contuvo lo mejor que pudo su enojo ante la terquedad de Palmon, sintiéndose ansioso por estar activo encargándose personalmente del caso de Aidramon que por cada minuto desperdiciado encontraría otro punto flaco que brincar del tiempo comprado que le daba Agumón y Gabumon, sumando la entrada de Biyomon al campo de batalla—Su no tan reciente mutación se debe a causa de un virus que fue capaz de devorarlo desde dentro, manifestándose plenamente en el exterior.

—¿Qué sucede Palmon?, creí que lo convencerías para que se fuera—pregunto Tentomon aproximándose algo preocupado, muy posiblemente por el retraso que había sufrido su compañera. Palmon entonces le explico dando también su opinión al respecto.

Taichi vio razonable que lo minimizaran, no tenían noción de sus habilidades en el combate y hasta entendía sus preocupaciones, no obstante, no estaba en su moral permitir que el virus que controlaba a Aidramon se saliera con la suya. En lo que ellos planificaban una estrategia, valoro el peso de la estaca que sostenía determinando la distancia del objetivo de su punto actual, lo cual le fue de mucha utilidad al definir la futura descarga de proyectiles similares al material que preparaba para su descarga y en un parpadeo se dispuso a lanzarla aprovechando que solo estaba siendo retenido por la cintura.

Se estuvo atento de donde caería, su trazo calculaba abarcar cualquier espacio de piel debido a lo escurridizo que era aun si lo hacía de manera errática pese a la combinación escandalosa del que estaba compuesto y que se le dificultaba coordinar.

Extrañamente la suerte le sonrió apuntándole en el ojo, mas no le posibilito los suficientes minutos para reflexionar si sus acciones lo repercutirían a futuro.

El sonido estruendoso producto de su esfuerzo los sobresalto, no tanto como el impacto les ocasiono por su falta de vacilación al producir daño, no obstante, aunque no se veía capacitado para soportarlo, se las arregló guardando el cumulo de emociones donde no pudiese afectarlo tomando seguidamente otra lanza que atentó fieramente contra al único ojo sano de Aidramon, llamando posteriormente mediante señas a Agumón antes de que fuera orillado a trastabillar atraído por la gravedad al suelo y en fracción de segundos contra el árbol en un acto de inconsciente de Palmon por detenerlo.

Agumón que vio de frente lo ocurrido fue directamente a socorrer a Taichi, sin prever que en cadena atrajo a Gabumon y Biyomon que por breves segundos observo a Aidramon que no se molestó en encargarse de ellos, sino que hacía por quitarse las estacas de los ojos ya sea chocando contra los estanques o haciendo porque su cola los agarrara con nulo éxito.

—Estoy bien, solo fue un pequeño desacuerdo—calmo Taichi—Por otro lado…—los miro fijo, recorriéndolos en un rápido vistazo—Me alegra que no hayan resultado lastimados por Aidramon—les sonríe sincero más ni Biyomon, Gabumon y Agumón lucían tranquilos porque hiciera de menos lo sucedido con Palmon.

—Taichi—Agumón quedo de rodillas a su frente mirándolo directamente a la cara, al no encontrar lo que buscaba ordeno a Palmon que lo liberara. Palmon iba a protestar, pero Tentomon se entromete haciéndola cambiar de parecer no teniendo de otra que deshacer el agarre recobrando la normalidad de sus dedos.

—Me siento mal por hacerlos pelear, sin embargo, la mayoría de ustedes han sido sobrepasados, no quiero imaginar como seria para el resto—comento Taichi mientras se levantaba y colocaba a la vez una mano sobre el hombro izquierdo haciéndolo crujir al masajearlo hacia atrás, repitiendo el masaje en el derecho.

—No es tu culpa—Tentomon lo rechaza—Como dices nos ha sobrepasado y nuestras acciones se vuelve erráticas, desesperadas.

—Eso no quiere decir que Palmon no se halla pasado contigo—dijo Biyomon desaprobando al digimon tipo planta—Nos enteramos un poco de lo que es Aidramon por Agumón, así que entiendo un poco el porqué de tus intervenciones.

—Yo también—asintió Gabumon—Aunque ahora que lo has cegado por completo y ha perdido totalmente el control, este lugar ya no es seguro, hay que estar atentos a lo que ocurra.

—Estoy de acuerdo con eso—Taichi paso sus ojos al desorden, distinguiendo el olor de madera quemada—Si pasa la barrera afectara a las personas del exterior. Me está poniendo de nervios el olor a quemado y metal fundido—expuso su preocupación descansando esta vez la mano en su compañero.

—Eso significa que…

—¡Taichi!, ¡Tentomon! —un Kōshirō que corría a ritmo apresurado con un pequeño ejercito por detrás interrumpió a Agumón mas no paro los pensamientos de este que los sumo a la lista de personas que requerían explicaciones por demás tediosas.

—No es justo que me hallas abandonado en el camino Onii-chan—Hikari llego a sacudir a Taichi en un ataque tanto de enojo como de tristeza al verse defraudada quien en su defensa dijo que lo había hecho por razones justificadas en lo que Joe los despegaba con la esperanza de que le entregaran informes del digimon, que agradeció que fueran correspondidas mas no precisamente por quien creía, en la escena entro por un hueco en el cielo Sakuyamon a quien físicamente distinguían por los videos.

—Mi compañero justo ahora se está encargando del problema, por lo que atentamente les pido que no se entrometan, este caso está fuera de su alcance—aviso Sakuyamon de primera fuente por adelantado atrayendo diversas reacciones, unas no muy amigables, otras de confusión y dos de aceptación genuina—Sin embargo me pondré al corriente con sus demandas, responderé a cada una de sus preguntas si es que queda dudas al respecto con la pequeña introducción que les otorgare sobre la amenaza a la que nos estamos enfrentando—aguardo unos minutos o quizás menos en espera de que los murmullos disminuyeran, y que obedientemente se dispusieran a oír la continuidad de su explicación.

Kōshirō hablo por el resto aceptando las condiciones del digimon que se encontraba delante de ellos haciendo oídos sordos a posibles protestas, si es que estas se presentaran, ya que dudaba que no estuvieran interesados en la información gratuita que estarían por obtener sin algún tipo de repercusión. El consentimiento ayudo a Sakuyamon que tomara a los elegidos con un humor relativamente feliz por lo que prosiguió matando los rodeos de una vez por todas.

Taichi ya tenia noción del relato de Sakuyamon, la conoció por accidente durante su primera ida a Rusia, también conoció a su compañero que por su aspecto lo recordaba de los libros que le puso leer Ophanimon. Beelzebumon era reconocido por su oscuro origen como uno de los siete grandes señores demonio, y que este los halla traicionado lo intrigaba en demasía.

La combinación y lo opuesto que eran uno del otro lo animaba a platicar una tarde si se daba la oportunidad, aun si Sakuyamon era un compuesto de dos elementos mucho mas correcto y estable que él y Piddomon.

Sin embargo, la vida aún seguía sin serle de color de rosa, la realidad de que Nishijima y Himekawa grababan a quemarropa la información en absurda asimilación seguía vigente como su desconfianza hacia ellos. Mas por Himekawa que por Nishijima. La mujer de cabellos cortos marrón que pese hoy le toco conocer frente a frente mas no tratarla y que era más ubicada por el nombre de Himekawa Maki, le provocaba un rebote exasperante.

Tirándole a eso, Piddomon se la había pasado advirtiendo que sentía cierta oscuridad irradiando de ella y que de preferencia no le quitara el ojo de encima.

Nuevamente el pensamiento de que su día de descanso se fue a la mierda paso por su cabeza, y no estaba muy lejos de transformarse en uno con peores daños colaterales. Y si, otra vez estaba profundamente agradecido de tener a Agumón consigo, esta vez sosteniéndole de la mano. No se separaron incluso después de despedir a Sakuyamon y encaminarse de vuelta al interior del local que estaba, vaya la casualidad, bulliciosa con adultos trajeados brotando de diversos ángulos.

La idea de mandar todo al demonio e irse a casa, era cada vez más plausible.

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Kōshirō tamborileaba los dedos en la mesa de madera inquieto, trabajando su cerebro en su máxima capacidad aun cuando este día de aguas termales abarco elementos escasamente satisfactorios. No había tocado ni siquiera la comida, su caso no era muy diferente al de sus amigos que desecharon aquel ambiente amigable por uno denso incluida Mimi que jugaba con sus palillos. Los únicos que comían sin permitirse doblegar por entero al estado de animo que se manejaba, era Taichi y Agumón.

—Veo que tienes un apetito formidable Yagami—comento Nishijima en un intento por despertar al resto de aquella densidad o por lo menos así lo creía Kōshirō que fue abierto a sus intenciones—¡Tú también Agumón!, debería tomarlos de ejemplo, admiro su fuerza de voluntad—alzo sus palillos al aire efusivo, más ninguno le responde.

Taichi desprendía un aura de pocos amigos, aun sino despegaba la mirada del plato. Agumón lo observaba cada cierta cantidad de minutos como en espera de algo de lo que Kōshirō no era plenamente consciente. Sin embargo, a Kōshirō solo le restaba poner empeño a la imaginación o mas bien intentar por interpretar el mensaje detrás del extraño comportamiento de Agumón que era como una mamá preocupada por el bienestar de su hijo.

Nishijima controlo sus nervios a través de una risa cambiando el tema tanto de persona, sintiéndose Kōshirō el prisionero de turno que lucho por ocultar su incomodidad disfrazándola de una cordial amabilidad hacia su superior, reanimando lentamente mas voces, entre esas las actividades que harían después de comer, luego Joe se sumo cargando un porcentaje del peso que Nishijima esperanzado impuso en Kōshirō, entrando luego Yamato en la conversación.

A dos mesas de diferencia, un hombre de mediana edad de apellido Tanaka declaraba a los otros hombres que se sentaban en una mesa diferente con Himekawa que la habían tenido difícil siguiendo el rastro de cierto elegido, el bullicio y comentarios bromistas por parte de unos cuantos, incremento la importancia sobre el hablador Tanaka en su indiscreción describió la fisonomía de quien había estado vigilando y que a menudo se las ingeniaba a la hora de perderlo.

Dos más se quejaron porque les descartaron, mas a Tanaka poco le importo. En un inicio Kōshirō tiene un bote, que fue consumiéndose en incomodidad e irritación conforme iba avanzando Tanaka en su desahogo, posando frenéticamente los ojos en Taichi que se enderezo con la cara impasible a pesar del repentino pánico que repentinamente hervía bajo la superficie, mas antes de que pudiera hablar Takeru intervino con una sonrisa amable, más en sus ojos claramente no cabían la misma emoción.

—Es un sujeto sin pasatiempos, ¿no lo creen?

—Tanaka-san luce como una persona cansada de su trabajo, me pregunto si tiene que ver con su edad—concordó Hikari—Llama peculiar problemático a Onii-chan mientras habla despectivamente de él, trata de monstruos a nuestros amigos y que de no ser por ellos ni siquiera seriamos importantes. No estaría de mas confirmar lo ultimo con una "sana" visita a sus aposentos.

—¿Qué tienes en mente Kari-chan? —Mimi se introdujo con sonrisa cómplice rodeándola con el brazo alrededor del cuello descansando este sobre el par de hombros femeninos.

—Un allanamiento no es suficiente—mascullo Yamato pensativo—Además de que no sería discreto, y quedarían evidencia.

—No, pero eso nos aseguraría un trauma—los lentes de Joe brillaron—Lo problemático seria la documentación, y las demandas por el afectado.

—Chicos de verdad aprecio lo que quieren hacer por Taichi y los digimon, pero…—hablo Kōshirō nervioso haciendo por detener el flujo que prometía a Tanaka sumo dolor mas un pequeño sonrojo delataba no distanciaba de afectar significativamente al hombre, más una fuerza superior le exigió reprimirlo—¿Podemos continuar con nuestro recorrido?, solo estamos abrumando a Mochizuki-san.

En eso la morena balbuceaba incoherencias claramente afectada por la atención mientras yacía removiendo en el cojín con un furioso sonrojo delatador en las mejillas. Un suspiro de resignación entro en conjunto, Nishijima no fue parte de este mas los insto a ir al recorrido alegando de que iría más tarde porque tenía asuntos más importantes que atender.

Por asuntos, eso léanse entre líneas, se refería a Tanaka, más la mirada de complicidad que le dirigía a Himekawa Maki.

Eso los relajo lo suficiente como para abortar la misión contra Tanaka e irse al ser relevados. Durante el recorrido visitaron los pequeños puestos, compraron bebidas, platicaron sobre el mañana. En los espacios donde abundo el silencio sin embargo era donde a Kōshirō le picaba la curiosidad la pared invisible que Taichi y Agumón imponían en ocasiones, como si se replanteara la manera correcta de conectar con ellos, que el día de hoy le era mas evidente, mas frágil, pero al mismo tiempo se hacia el doble de dura y distante.

—Las chicas se separarán de nosotros aquí—le anuncio calmo a Taichi palmeando su hombro al estar suspendido en medio de las dos puertas que daba a los baños termales—Vamos los otros ya se adelantaron.

—Si, claro—murmuro Taichi que le siguió por detrás con Agumón al verse extraído de sus pensamientos. Una vez dentro, se instalo en las duchas del mas fondo casi pegado contra la pared con una toalla tapando su espalda, torso y parte de los brazos aprovechando el lapso en la que el resto se limpiaba.

Kōshirō de reojo lo noto, mas al intentar verlo mejor Agumón le obstaculizaba espacios en su visión, Joe que estaba a su costado derecho le pregunto en un susurro que ocurría, a lo que le contesto de vuelta que no era nada de lo que preocuparse, por lo que siguieron el curso natural. Cuando su cuerpo fue sumergido en agua caliente mentalmente paso lista, faltando en ella Takeru y Yamato, Joe tiene un bote al chocar con Gabumon y Gomamon, mas Kōshirō parpadeo varias veces al ver esta vez a Taichi con solo la cabeza expuesta en el agua reproduciendo pequeñas burbujas mientras navegaba en un mar renovado de pensamientos que se rompió al vislumbrar a Kōshirō.

Kōshirō al ser descubierto se sobresalta disculpándose de antemano. Taichi ríe abundando un relajante chispeo en los ojos cafés en diversión pasajera e infantil.

—Eres tan tu—borra las lagrimitas que amaneaban por brotar de él—No había reído así desde que llegue—confeso honesto sacando el aire acumulado de sus pulmones. Gabumon comento algo de que al fin se dignaba a respirar mientras flotaba en el agua, utilizando sus extremidades para desplazarse perezosamente sobre esta—¿Uh?

—¿No crees que te estas pasando con él? —señalo Gomamon colocándose panza arriba en el centro—Si estamos aquí es…—

—Por nada mas que divertirnos—Joe desesperado le censuro tapándole la boca—Y despejar la mente de los estudios—agrego sudando horrores viendo en eso entrar a Takeru con Yamato y Patamon al agua—¿No es así chicos? —interrogo a los recién llegados.

—…—Takeru abre relativamente los ojos mas de lo usual, relajando su expresión al instante—Si, la escuela por si sola es agobiante—le imparte un cariñoso codazo discreto en las costillas a un contrariado Yamato que por obvias razones apenas y accedió hacerle de tercera.

—Si, seguro.

Yamato…—Kōshirō recargo la espalda en la orilla del agua termal ido, reprimiendo sus ganas de llorar por la fallida carrera actoral del Ishida—Se supone que hay que crear un ambiente de confianza, ¡confianza!, ¿Por qué nos traicionas deliberadamente?

—No estas cooperando Yamato—mascullo Takeru que sonreía forzado.

—Estoy haciendo uso de todo mi autocontrol Takeru, me estas siendo muy codicioso al respecto—le contesto de igual forma Yamato que en comparación lo ajustaba con un apenas visible ceño fruncido. Mientras los hermanos debatían, Joe corto con Gomamon habiendo perdonado mutuamente sus faltas, desplazándose al otra vez burbujeante Taichi.

—Se que es descortés preguntarte esto ahora, pero, ¿no te sientes incomodo en esa posición?, te he estado observando desde hace rato mas no me había animado a preguntártelo.

—En lo absoluto—Taichi se rasco la pantorrilla derecha con el pie contrario por fracciones—Me gusta ser uno con el agua—acaricio la superficie muy sonriente, demasiado diría un recién recuperado Kōshirō que no había parado de afinar el oídio en aquella conversación.

Una brecha invisible los dividió, una inexplicablemente fría, oscura y penetrante. La alegría se esfumo cuanto la falta de credibilidad brillo en Joe que motivado por un hilo invisible capturo la extremidad expuesta. Taichi se estremeció al tacto, mirando sofocado los movimientos de Joe de quien de un momento a otro se apartó de él con la mente entumecida, pero sobretodo asustado.

Joe ya no hizo por alcanzarlo, cerro la mano bajándola a su puesto inicial, Kōshirō quien lo había observado todo, tambaleante entro. Grave error, tan pronto como lo hizo Taichi se metió al fondo del agua caliente aun consciente de que no le haría ningún bien.

—Taichi—llamo en vano Kōshirō preocupado, luego miro a Joe que abrió los labios más este se adelantó a hablar escuchando en eso a Agumón zambullirse, muy seguramente acudiendo a su rescate—No necesitas explicar, vi y oí lo que sucedió. Lo que no entiendo es porque se alteró cuanto lo tocaste.

—Bueno…—Joe empieza a detallarle lo que encontró, implementando casos hipotéticos que implicaban cicatrices y daños que era predecible que no querían que vieran. Lo cual a Kōshirō le pareció permisible por las reacciones y demás actividades poco fuera de lo común.

Luego de un rato gruesas bocanadas de aire se esparcieron teniendo la mayoría de los ojos clavados sobre ellos, aun así, Kōshirō le indico a Joe que debían retroceder de modo de que tuvieran su espacio para que lo anterior no se repitiera. Aunque por una parte era increíble que aguantaran largos minutos la respiración que el silencio después de eso era lo de menos, no obstante, este se ve irrumpido por Nishijima que ingresaba al agua sin posar la mirada realmente entorno a sus alumnos o los digimon.

—Caliente tal como la receto el doctor—emitió Nishijima un suspiro añejado

—Viejo—quemaron Taichi y Takeru a la vez despertando a Nishijima de su ensoñación a pesar de haber sido una absurda coincidencia que los llevo a sonreírse como si la pesadez de hace un momento se hubiera desvanecido.

—No soy tan viejo—reprocho Nishijima a los abucheadores perdiendo casi el habla al reparar en el mas alborotado—Eso no estaba ahí la última vez que te vi practicar futbol con tus compañeros de equipo—fue lo máximo que pudo sacar del poco raciocinio que le restaba.

Y en efecto no lo estaban, Kōshirō no podía estar mas de acuerdo con la observación mientras se paseaba por el mar de cicatrices las cuales eran unas mas profundas que otras, pequeñas, medianas en un torso bien tonificado, espalda marcadas y brazos por igual, aunque todavía un tanto delgados, si enfocaba demasiado la vista encontraría una delgada pegada a la oreja derecha, en el arco de la nariz.

—Ni yo—por muy conmocionado que estuviera Yamato no pudo evitar sentir algo de envidia por el six pack de Taichi que pudo sentir una rara sensación de intimidación que por cosa de nada iba que volaba a su escondite debajo del agua, rojo de una vergüenza que no tenía nombre ni mucho menos escrúpulos—El digimundo trabaja de formas extrañas.

—Ahora que lo mencionas…—Takeru no tardo en comprender al rubio mas alto tocando el vientre del moreno en pequeñas palmaditas con Patamon a la cabeza—¿Por qué querías ocultarnos esto Taichi-san?

—O-Oigan—Kōshirō tartamudeo también cayendo en lo mismo que los hermanos, mas las prioridades emocionales de su amigo se antepusieron borrando todo rastro de curiosidad por acosarlo por el definido físico que tenía que ponía incluso en un debate al pobre de Joe cuanto Gabumon y Gomamon sostenían a Agumón pidiendo que se calmara—¿No creen que nos estamos desviando de algo mas importante?

Las respuestas a su pregunta fueron positivas al tener tras unos inquietantes minutos a un Taichi en el rincón recobrando la compostura por el repentino acoso, siendo abanicado por un ya libre Agumón.

—Un día de estos me mataran y no precisamente por ataques sorpresas—Kōshirō no lo detiene de amansarse las sienes aun con las mejillas bañadas de carmín—Como sea, no podía escapar de esto, aunque quisiera, así que por lo menos podre responder a tres de sus preguntas.

—¿Solo a tres? —inquirió Nishijima perplejo—E-Es…bastante limitado

—Si quieres regañar a alguien, hazlo con esos dos de ahí—apunto Taichi a Takeru y seguido a Yamato que se hicieron los desentendidos—Y luego al superior Joe si está conforme sensei.

Gomamon comento que era normal que todavía estuviera sentido consiguiendo que mas de uno se encogiera de hombros apenados.

—En ese caso, nos tendremos que conformar con esas tres por lo pronto—acepto Kōshirō la oferta establecida

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Hola de nuevo, me alegro que hallan llegado a este punto :3, como decía en el comentario de arriba puede que nos veamos en otro capitulo o en una nota informativa, sea cual sea el resultado de la decisión que tome, estoy feliz de haber compartido esta historia con ustedes. Se que no ha aparecido otros personajes humanos diferentes a la trama pero bueno con la otra historia ya recordaran como es la apariencia de los que fueron inventados por mi para participar en un fanfic alterno del universo de digimon (August y Emilie). Los hermanos Saiba y el resto de los personajes no son de mi sino de la serie original de digimon.

No hay notas de información extra esta ves :3, lo siento por eso.

Hasta pronto :3, nos leeremos en otra ocasión muy posiblemente.