Capitulo 5: La Reunión
En un lugar, rodeado por árboles, se encuentra un edificio llamado viejo edificio escolar. Fue usado mucho tiempo atrás, cuando la escuela aún era exclusiva solo para mujeres. Actualmente es utilizado por los miembros del club de la investigación oculta.
Enfrente del edificio, analizando el lugar en busca de trampas o posibles emboscadas, se encontraba Hyōdō Issei, siendo escoltado por Yūto Kiba. Un estudiante de cabello corto rubio y ojos grises, portando el uniforme para hombres de la academia Kuoh.
El día anterior había sido llamado por la presidenta del club, Rias Gremory. Aunque no le agradara la idea de ir a este lugar, y no le agrado la idea de escuchar que era un peón de la pelirroja. Decidió asistir al lugar porque sería la forma más rápida y sencilla de conseguir información acerca de lo que ha sucedido actualmente.
Desde afuera el edificio de dos pisos parecería estar en mal estado, pero entrando al edificio, por dentro lucia completamente limpio, las habitaciones que parecían no estar en uso incluso parecían carecer de una sola mota de polvo. Parecía que alguien limpiaba seguido. Siguiendo a su escolta, Issei siguió adentrándose en el edificio hasta llegar a su destino. Se pudo observar una puerta con un letrero que decía ``Club de investigación de lo oculto´´
``Parece una muy buena cuartada para un grupo de demonios´´ Analizando hasta los detalles más insignificantes de la puerta en busca de alguna trampa, no despegaba la mirada.
La puerta se abrió lentamente hacia adentro.
El lugar estaba iluminado por nada más que velas, una tenue luz rodeaba todo el lugar.
En el centro del salón, ocupando la mayoría del piso, se encontraba un símbolo, reconociéndolo bien era el mismo símbolo de tele-transportación que utilizo la pelirroja. Y observando alrededor de la habitación, se veían más símbolos extraños.
Una vez analizado el entorno, observando al frente, se podría observar un par de sofás con espacio para dos personas, localizados de la forma en la que ambos sofás se ven de frente, apartados con una pequeña mesa sosteniendo un candelabro con 3 velas. Y al fondo un escritorio con su respectiva silla. Todo el lugar estaba siendo ocupado por los miembros del club de ocultismo.
Analizando a todos los miembros, se podían ver 4 miembros en el salón. Todos parecían estar esperando a la llegada de Hyōdō Issei.
-He traído a Hyōdō Issei-kun- Con un asentimiento de Rias, Kiba asintió de igual forma y se dirigió a su respectivo lugar en uno de los sofás.
Solo quedaba parado Issei, analizando a todos los individuos de izquierda a derecha. Así mismo comenzaron a presentarse uno por uno.
El primero en ser observado por Issei, fue Yūto Kiba a quien ya había conocido antes cuando fue llamado al club. No fue necesario una presentación, solo un asentimiento entre ambas partes.
Siguiendo de él, poso su mirada a la mujer junto a la presidenta del club.
-Ara ara, ¿Por qué tan serio Issei-kun? - Observo con una sonrisa que no parecía tener la mejor de las intenciones, ¿Una sonrisa lasciva podría ser? Al menos eso fue lo que pensó Issei- Akeno Himejima, vice-presidenta del club de la investigación oculta- Sin soltar su sonrisa, una joven voluptuosa de la misma edad que Rias, con un largo cabello negro azabache atado en una cola de caballo con un listón anaranjado, el cabello le llega hasta las piernas. Con dos antenas que sobresalen en la parte superior de la cabeza y se inclinan hacia atrás.
``Así que no es demonio del todo, parece interesante´´ Observando al siguiente en la lista, a la derecha, estaba sentada una pequeña albina.
-Koneko Tōjō- Sin demorar, sin emociones, sin importarle y sin voltear a dar un vistazo. La pequeña Koneko se presentó de manera rápida y sencilla, parecía estar muy entretenida comiendo algo.
`` ¡OH valla! Así que si hay más razas´´ Analizando detenidamente a Koneko, Issei no apartaba la mirada de la pequeña albina. Fueron alrededor de 10 segundos en los que la estuvo observando, nadie vería esto de buena forma.
-Pervertido- Con una cara de pocos amigos, la pequeña albina le dio un vistazo a Issei, no parecía agradarle por el tono de su voz.
Sin responder y sin reacción alguna, aparto la mirada. Ya se imaginaba alguna reacción de este tipo, toda la noche no se la paso durmiendo, si no planeando y/o anticipando lo que sucedería en esta reunión. También porque simplemente no podía dormir…
La ultima en ver, fue la que estaba sentada en el escritorio del fondo.
-Issei-kun, ¿Te molesta si te llamo Isse? -
oXo
Era hora del receso, estaba toda mi nobleza en el club, esperábamos a un nuevo miembro que se unió recientemente. El día de ayer había tenido unos pequeños percances con él, pero pareció que todo salió bien. Aunque me incomodaba su reciente actitud, con esta reunión quedara todo resuelto.
Acaba de entrar, no parece muy alterado. Soy consciente de mi belleza, y de cómo me miran los demás estudiantes, pero no pensé que a él no le importara. Siendo un pervertido pensé que lo primero en mirarme serían los pechos antes que la cara. Pero parece bastante tranquilo. Si es que está actuando, que esperan para darle el Oscar.
Comenzó a observar miembro por miembro uno por uno mientras se presentaban, bien es mi turno… Esa mirada, tan profunda, tan directa, parece tranquilo, pero siento que me desnuda el alma. Parecería que está buscando en mis secretos más profundos. Sentí un leve escalofrió recorrer toda mi columna, bueno no me puedo quedar callada, dejare eso para después.
-Issei-kun, ¿Te molesta si te llamo Isse? -
Asintió en forma de aprobación, pero no hay reacción en él. Bien, parece que tendré que hablar sin rodeos.
-Seré concisa, nosotros el club de la investigación oculta te damos la bienvenida… como demonios…- Todos los miembros se pararon de sus asientos y mostraron sus alas negras que se parecían a las de un murciélago.
No hubo respuesta, fue un silencio incomodo, el parecía seguir observando y analizándonos, parece no confiar en nosotros, pero ¿Por qué no parece confundido o alterado?
Decidiendo romper ese silencio, seguí hablando. –No pareces sorprendido Isse-kun, ¿Se podría saber por qué? - Preguntar porque, es mucho más sencillo que tratar de averiguarlo por mí misma.
-Morí hace no más de dos días por lo que parece ser un ángel caído. Resucité en un demonio, y cuando desperté estaba en un charco de mi propia sangre tirado en un parque. Al siguiente día hubo otro intento de asesinato por otro ser de la misma especie, después alguien apareció en frente de mí en lo que podría ser un circulo de tele-transportación. Y ahora se me informa que hay un grupo de demonios en la escuela, ¿Dime por que debería sorprenderme? - La respuesta fue rápida, precisa y sin titubear por un segundo. Todos nosotros solo nos miramos extrañados ante tal actitud, solo nos compartimos unas miradas confundidos.
oXo
`` ¿Soné muy arrogante? Por favor no me ataquen, podemos resolver esto hablando tranquilamente. Pero decir las cosas tal y como son me ahorrara muchos problemas, así que no pienso retractarme de eso´´
-Ahora dime, ¿Qué quieren de mí? ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué dices que soy tu peón? - Respuestas, es lo que quería escuchar, nada más que respuestas.
-Cuando me llamaste, estabas en un mal estado, incapaz de pedir tu deseo, supongo que no recuerdas eso ¿Verdad? - Silencio, fue suficiente para confirmar su pregunta.
-Así que te reviví… como mi sirviente- Una sonrisa, una confiada sonrisa.
-Entonces porque estaba muerto, me reviviste como uno de tus sirvientes en contra de mi voluntad. -
-Se dice gracias- Kiba fue el primero en reaccionar. La hostilidad era evidente, ninguno parecía estar conforme con dichas respuestas, pero él fue el primero en hablar.
- ¿Gracias por qué? ¿Por encadenarme a una vida eterna de servicios? No veo por qué agradecer eso- Muchas personas responderían de una manera hostil, agresiva, liberando sus sentimientos, pero este no era el caso. Issei lucia tan calmado como si todo esto fuera trivial.
-No veo por qué es tan malo reencarnar como un demonio. Eres más rápido, más fuerte, vivirás más, eres mejor que cualquier humano en todo lo que te propongas. ¿Cuál es el problema? – Confundida, sin rastros de hostilidad, solo confundida porque sería la primera vez que le hablan de esta forma. Solo afilo la mirada para averiguar el porqué de las cosas, al mismo tiempo que juntaba sus manos recargándolas en el escritorio y recargándose un poco al frente, símbolo de que quería escuchar bien.
-Agradezco la oferta, pero me niego rotundamente- Sin apartar la mirada, una profunda y tranquila mirada, le devolvió al individuo en el escritorio.
La tensión subió, ninguno parecía feliz.
-Lo siento, pero la pieza ya está en su lugar-
-Puedes tomar tu pieza, arráncala de mi cadáver de ser necesario, pero no pienso ser esclavo de nadie- ``No volveré a ser el esclavo de nadie, aunque eso signifique morir. Aunque claro preferiría que las cosas no fueran así´´
Parecían querer atacar, Issei preparo varios hechizos para escapar. Rias volvió a hablar.
-Creo que te confundes, para la familia Gremory, su nobleza es lo primero, los tratamos como si fueran parte de nuestra familia. En pocas palabras estarías bajo la protección de la familia Gremory, además tendrías muchas ventajas. Claro todo a cambio de tu fiel servicio-
-De igual forma me niego, ¿Quieres que vuelva a explicar por qué? - No hubo respuesta, todos estaban en shock, no sabían bien cómo reaccionar ante una situación como esta, pues claro, nunca antes les avía sucedido.
-Pero eso no quita que podamos ser aliados- ``Enemistarme de Gremory, no parece ser el mejor movimiento, si es una familia entera puede que haya individuos en verdad problemáticos. Lo más inteligente seria formar una alianza´´
En ese rostro estático, por primera vez en toda la conversación, salió una cálida sonrisa, al mismo tiempo que hacia un gesto inclinando la cabeza muy levemente a un lado.
-Hmmp, supongo que podría ser así-
- ¡¿Buchou?!- Todos confundidos, voltearon a ver a la presidenta. No sabían por qué accedía.
-Tranquilos, él tiene razón, lo convertí en contra de su voluntad- Aliviando la tensión entre su nobleza, una vez dicho eso, volvió a dirigirse a Issei -No te obligare a servirme, pero desde el momento en el que introduje la pieza en tu interior, ya eres parte de mi nobleza- Aun negándose a perder tan valioso individuo, trato de convencerlo.
``Supongo que debería investigar por mí mismo una forma para deshacerme de esa supuesta pieza de mi interior sin sufrir graves consecuencias. De momento aceptare sus términos´´
Con un asentimiento, la tensión termino, aunque no del todo. Y todos pasaron a acomodarse en los asientos del salón. Para Issei se le preparo una silla.
-Ahora, si no es mucha molestia, me podrías explicar que es esto- Levantando la mano, hizo una pregunta que desde hace tiempo quería que le fuera respondida.
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Era tarde, lo suficiente para que el sol comience a ocultarse, ocultarse entre aquella neblina de un color marrón que cubría todo el ambiente.
Un joven caminaba por la ligera neblina, no tan ligera como para permitirte ver perfectamente, si no lo suficiente para poder reconocer a una persona a 2 calles de distancia. Portaba una máscara filtrante de aire junto con unos lentes que protegían sus ojos del toxico aire que había alrededor. Traía consigo un pequeño portafolios, así como un traje simple.
Parecía estar llegando a su destino, pues se detuvo en un viejo edificio. No tan viejo como para decir que esta deshabitado, si no lo suficiente como para poder concluir que está por debajo del promedio.
Parecía infeliz, parecía cansado, parecía no estar vivo, solo parecía ser un títere sin alma caminando directo a su respectiva habitación. Tal vez este era el estado de todos aquellos que trabajaban en la misma condición que él. En una enorme empresa, situados en uno de los escalones más bajos de dicha empresa. Trabajando hasta el cansancio 15 horas diarias, con un suelto terrible y sin vacaciones. Siendo explotado hasta los huesos 363 días del año, teniendo solo descanso en navidad y año nuevo, cosa que no le servía de nada.
Al no tener familia o amigos reales que lo respalden, que puedan acompañarlo en persona, en los que probablemente pueda liberar sus sentimientos en un hombro. Al vivir solo desde hace años, ya que su madre murió por trabajar demasiado, cuando aún era un niño que solo regresaba de la escuela. Aquella vista, ver a su madre desplomarse justo en la cocina cuando se esforzaba por preparar su plato favorito.
Aún recuerda vívidamente haber visto como se colocaba alrededor de la cocina la cinta amarilla. Aún recuerda cómo es que se tuvo que poner a trabajar para poder sobrevivir, para poder aligerar un poco la carga en su madre. Aún recuerda los lamentos de su madre, que no dejaba de quejarse sobre los dolores de su espalda, que no podía caminar bien debido al cansancio. Que su único consuelo era el ver a su hijo comer alegremente su platillo favorito. Razón por la que se esforzaba tanto, y con tanto amor preparaba dicho platillo.
Al vivir una completa desgracia desde el día de la muerte de su madre, solo una cosa podía tener contento a este hombre. Solo un lugar que compartía con sus únicos amigos, que, aunque la única forma de conocerlos era por medio de un juego, para él era suficiente. Era suficiente pertenecer a un lugar, a un grupo, el cual siempre se apoyaba, aunque otros decían que era un simple juego.
¡Para él lo era todo, para él era YGGDRASIL!
¡Para él era AINZ OOAL GOWN!
