El bosque no guarda bien los secretos
Heeeeey!
Sin dibujo en esta ocasión chicos xp
Este va a ser un fic muy largo así que hacer dibujos para cada capítulo me va a resultar difícil, aun intentare hacer varios dibujos ;3
Sin mas disfruten
Ya habían pasado un par de días desde su salida con Deku y Kacchan aún no estaba tranquilo. Por supuesto que había notado la duda en su amigo, tendría que estar jodidamente ciego para no hacerlo; y aunque había intentado animarlo siendo como era sus intentos no habían salido como esperaba. Pero algo era seguro, no estaba dispuesto a soportar otro maldito día viendo esa expresión deprimente en el rostro de Deku cada vez que alguien mencionaba la UA; así que aquí estaba, frente a la casa de Deku a punto de hacerle una visita para…realmente no sabía bien qué demonios hacer pero no podía dejarlo así. Ya había anochecido desde hacía unas horas pues había tardado en decidirse a ir; las luces de la casa estaban todas apagadas. Se maldijo internamente, parecía que después de todo ya era tarde para visitas, tendría que intentar otro día.
El ruido de los arbustos sacudiéndose llamó su atención, mirando a un costado de la casa vio la ventana que daba al cuarto de Deku y allí lo vio, con ropa negra y una sudadera con capucha pero era claro que era él.
—Qué demonios?—Susurro para si
Por qué Deku estaba escabulléndose de esa forma?. Mil preguntas rondaron la mente de Bakugou mientras decidió seguir al chico encapuchado. Izuku se internó en el bosque y Katsuki fue tras él intentando hacer el menor ruido posible, para su suerte Deku no estaba muy atento a su alrededor, por otro lado una vez adentro lo suficiente comenzó a subir la velocidad. Kacchan no sabía que el pequeño nerd fuese tan rápido, aunque ya podía utilizar su peculiaridad casi nunca hablaron de ello.
Los minutos pasaron y frustrado Katsuki tuvo que admitir que había perdido el rastro de su amigo, la espesura del bosque era más de lo que había pensado y con la luz de la luna apenas filtrándose por todo ese follaje tropezaba constantemente con ramas y rocas.
—¿Cómo diablos avanzó por aquí tan rápido?—Preguntó en voz alta para sí mismo
Tal vez era momento de volver, hacía ya bastante rato que no escuchaba ni veía nada que le ayudará a saber a dónde había ido Deku y su teléfono no tenía señal aquí, además de eso pese a que no lo sabía con certeza, dada la dirección que había tomado no debía estar muy lejos de esa zona del bosque famosa por los suicidios y definitivamente no quería estar cerca
***Mientras escribía esto la bolsa de pan en la mesa detrás de mi resbalo y cayó. Juro que mi corazón realmente sintió eso; escribir a estas horas de la noche tiene claras desventajas para una persona tan miedosa como yo***
Después de más tiempo de caminata una luz filtrada a través de los árboles llamó su atención, se trataba de un pequeño claro en medio del bosque con algunas rocas enormes esparcidas por allí; algo en ese lugar llamó su atención, algunas de las rocas estaban acomodadas de forma que recordaban a lápidas, eso definitivamente había sido hecho por alguien. Fue cuando se acercó un poco más que se paralizó, a lado de la roca más grande había huesos, y definitivamente humanos. Definitivamente estaba en esa zona del bosque pero lo peor vino después, el sonido de algo siendo arrastrado junto con el sonido de pisadas, lo que sea que producía el sonido venía en su dirección. Katsuki decidió ocultarse tras unos arbustos y miró en busca del origen del sonido; no tardó en encontrarlo. Un chico con ropa negra y una sudadera con capucha estaba arrastrando el cuerpo inerte de alguien por el suelo del bosque, este dejó su carga junto a la roca más grande y miro los huesos que ya hacían allí.
El cuerpo de Katsuki se tensó pero no se movió ni un milímetro cuando finalmente pudo reconocer los rasgos de esa misteriosa persona, ese definitivamente era Deku
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Ese día Izuku no se encontraba enfocado del todo, había demasiadas cosas en su mente para que fuera posible además de ello estaba el hambre.
Salió de su casa haciendo el menor ruido posible y corrió hasta internarse en el bosque, sabía perfectamente a donde ir, un risco en la costa famoso en el lugar por sus suicidios. Con una caminata normal le llevaría alrededor de una hora hacer todo el viaje de ida y vuelta pero él podía hacerlo en la mitad de tiempo si usaba su velocidad.
El océano estaba tranquilo esa noche y la luna llena en verdad se veía hermosa desde el risco, Izuku pensó que eso podía haber sido lo último que vio la persona que decidió saltar. Bajo con cuidado las afiladas rocas con ayuda de su Kagune y tomó el cuerpo sin vida de aquella persona que tan al límite estaba que decidió terminar con todo.
El camino de regreso era más complicado pero con su Kagune lo hacía llevadero; se dirigió entonces a aquel claro que había convertido en su refugio para estas noches, dejo con cuidado el cuerpo junto a la roca de mayor tamaño y vio los huesos de la anterior persona sin vida que había sido llevada por él allí. Al inicio enterraba los cuerpos inmediatamente, no soportaba la vista, pero pronto se dio cuenta que diversos animales salvajes de la zona lo desenterraban para comer; eso en definitiva no le había gustado y aún seguía sin agradarle, pero sin importar lo profundo que cavara siempre encontraban una forma…por otro lado se sentía totalmente hipócrita alejar a los demás animales después de todo él era el monstruo que traía esos cuerpos para empezar. Así que lo que hacía ahora era cavar una tumba y dejar los restos sin cubrir en su interior, los animales de la zona en realidad no eran muy grandes por lo que no podrían sacar y llevarse nada lejos de allí, tal vez un par de huesos pero siempre los dejaban justo a un lado.
La escena de esta noche no era diferente, con cuidado metió estos huesos en el interior de la tumba, en el fondo de ella había una sábana blanca con varias manchas de sangre seca en ella pero aún se reconocía el color blanco. Envolvió los restos con cuidado, esto era una tumba después de todo; con ayuda de su Kagune relleno este espacio con tierra y posteriormente coloco una roca. De la bolsa de sus sudadera saco incienso y colocó uno en esta y en el resto de las tumbas, cinco en total. Estaba bastante seguro de que no sería perdonado pero hacer todo esto de alguna forma le traía algo de paz mental.
Una vez termino esto inmediatamente cavo un nuevo espacio en el suelo destinado a ser una nueva tumba, era momento de comer.
Mientras hacía esto todo aquello que mantenía a raya en su mente finalmente se desbordó y esto era el viaje que había hecho con Kacchan a la UA…de verdad él tenía derecho a ser un héroe?
La tensión y el suspenso! OwO
Lamento la tardanza, el otro fic que escribo me mantuvo ocupada en esta ocasión :(
Pueden ver el arte del capitulo
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