Notas de TL: La pandilla interroga a Vaax para obtener respuestas sobre dónde está Blitzo y cómo lo capturó. Luego, intentan obtener más información atrayendo a algunos de los matones secuestradores.

VII

El interrogatorio

Cuando Octavia se enteró de que lograron capturar al mercenario diablillo que podría haberse llevado a Blitzø, esperaba encontrar al equipo feliz o celebrando; En cambio, la princesa encontró a Millie discutiendo con Loona en la sala de estar mientras Moxxie la miraba negando con la cabeza. Octavia pronto supo la razón de ello al notar que Loona tenía algunos cortes en su brazo que estaban sangrando y una puñalada en el costado que la loba apretaba bajo su brazo, haciendo que Octavia hiciera una mueca. A pesar de que sabía que Loona podía soportar más daño que eso, todavía era un espectáculo sangriento para ver. Las encargadas de la limpieza se enfadarían por el desorden rojo en el suelo, especialmente sobre la alfombra que tanto amaba su madre.

― (...) ¡Te lo estoy diciendo, estoy bien! ―gruñía Loona mientras mostraba los dientes. ―, ahora, ¿podemos ir a interrogar a este tipo ya? ¡Me puedo curar más tarde!

― ¡No, no es así! ¡Vas a recibir tratamiento médico así que déjate llevar, o te llevaré allí yo misma! ― Le gritaba Millie acercándose a la cara de Loona.

No eres mi jodida madre... ―murmuró Loona.

―Bueno, ¡hasta que liberemos a tu padre, yo soy responsable de ti!

― ¡Tengo diecinueve años, no doce!

―Pues estás actuando como una. ―terció Moxxie acercándose a su esposa. ―. En serio, Loona, realmente deberías tratarte eso. Iremos a ver cómo va el interrogatorio y luego te haremos saber todo.

―Pero...

―Loona, hazlo. ―dijo Octavia llamando la atención de la loba del infierno. ―, por mucho que tu factor de curación demoníaco te esté impidiendo que te desangres demasiado, esta sigue siendo mi casa y me gustaría que fuera lo menos incruenta posible.

Loona los miró a los tres antes de levantar las manos en el aire y patear una silla cercana. Tomando algunas respiraciones profundas, se calmó y los señaló. ― ¡Bien, pero en el momento en que obtengan todo, lo quiero saber! Ahora, ¿dónde está ese estúpido doctor?

― ¿Jerry? Por favor escolta a Loona a la enfermería. ― le pidió Octavia a uno de los guardias cercanos, quien asintió con la cabeza antes de guiar a Loona fuera de la habitación.

―Relájate, Loona, no es como si fueras al veterinario. ―bromeó Moxxie con una sonrisa.

―...Orino en tu taza de café todos los jueves. ―replicó Loona de inmediato, sonriendo cuando la cara de Moxxie comenzó a ponerse verde para luego correr a un cubo de basura cercano y finalmente vomitar, para disgusto de todos y diversión de Loona.

― ¡Pequeña repugnante hija de...! ―jadeaba Moxxie jadeó mientras Loona le enseñó el dedo del medio antes de irse con su escolta. Una vez que terminó de vomitar su desayuno, Moxxie levantó la cabeza y se secó la boca con la manga. ―...Esa chica es una jodida perra.

―Aw, ella solo está preocupada por Blitzø―decía Millie en tono conciliador mientras frotaba la espalda de su esposo. ―, pero deberíamos ir a ver qué ha estado sacando Stolas de nuestro invitado.

―Síganme―les dijo Octavia para luego notar que Moxxie se ponía verde de nuevo...―, uuhh, pero primero un poco de alka-seltzer.

...

Los humanos eran criaturas realmente fascinantes a los ojos del príncipe Stolas.

Era un puro y verdadero entretenimiento el ver a una especie que había sido creada a imagen y semejanza de Dios actuar de manera tan bárbara e irracional que uno pensaría que fueron hechos más bien a imagen y semejanza de Satanás. Solo parecían volverse más violentos y depravados con cada generación. De lejos, el momento más divertido fue durante la Edad Media; Un momento tan sangriento y salvaje en la Historia que fue uno de los períodos favoritos de Stolas en la Tierra. Los demonios se divirtieron mucho manipulando a varios reyes, duques, obispos y caballeros como si fueran piezas de ajedrez entre sí para su disfrute. Al final todo terminó, pero siempre quedaron los recuerdos.

Una de las cosas que hizo el príncipe Stolas para preservar esos tiempos fue decorar sus cámaras de torturas precisamente como algo que uno vería en un cuartel general de la Inquisición en pleno siglo XII: Los diversos instrumentos de dolor y sufrimiento, las horribles condiciones de las celdas llenas de sangre seca y orina, y todo combinado con ratas que deambulaban alrededor para comerse cualquier cosa que tuvieran al alcance de sus garras… Para los visitantes era como viajar en el tiempo, pero para los prisioneros era una pesadilla. Si bien mantuvo la decoración intacta, Stolas se aseguró de agregarle toques más modernos tales como sellos mágicos para evitar fugas, golems (1) de piedra para actuar como guardias y algunas prácticas más comunes de hoy en día, como el método chino de la tortura con agua (2).

Lamentablemente no se usaban con tanta frecuencia como antes, pero Stolas finalmente tenía un invitado al que se le daría el tratamiento completo.

Caminó por los pasillos oscuros con dos de sus guardias de las sombras, su hija y el matrimonio de diablillos que insistieron en acompañarlos. Con un movimiento de su mano, las cerraduras mágicas en su lugar se apagaron y la puerta de madera se abrió para mostrar a Vaax encadenado a una silla de acero en el oscuro pozo negro de una habitación. Las ratas en las esquinas se escabulleron rápidamente hacia sus agujeros mientras Stolas, con los dos pares de ojos rojos brillando en la oscuridad, se acercó al mercenario que, para su crédito, no tembló de miedo. Los ojos carmesíes llenos de odio se encontraron con los ojos enmascarados antes de que Stolas se inclinara y comenzara a susurrar:

—No endulcemos nada aquí, Vaax. Sabes tan bien como yo que actualmente estas jodido… Sabes por qué estás aquí y sabes lo que queremos. Así que te sugiero que nos responda con sinceridad y sin ninguna resistencia, o verás cómo se te remueve la columna vertebral de la espalda muy lentamente... —Stolas se incorporó y preguntó: —Entonces, ¿qué respuesta será?

—…Ahórrese el discurso de miedo, príncipe Stolas. De todos modos, estaba planeando en contárselo todo. —respondió Vaax.

— ¿De verdad, así sin más? —inquirió Moxxie arqueando las cejas. —, ¿cuál es el truco?

No hay truco. Actualmente soy prisionero de uno de los demonios más poderosos del reino. Uno que podría arruinarme por completo con su magia hasta que no sea más que un montón humeante de baba—replicó Vaax resoplando— ¿Creen que tengo la oportunidad de escapar como una bola de nieve en el infierno? A mi juicio no saldré vivo de aquí, así que es una muerte rápida o dolorosa… Tomaré la rápida, gracias. ¿A menos que planees matarme permanentemente con un arma celestial?

Suena tentador, pero no— repuso Stolas antes de mirar a Vaax. —. Dime lo que necesito saber y te daré esa muerte rápida. Danos algo beneficioso y puede que suspenda tu ejecución por ahora.

—Bien, entonces, ¿qué quieren saber? —preguntó Vaax recostándose en su silla.

— ¡¿Dónde está Blitzø?! —Le exigió Millie.

—No lo sé. —replicó Vaax y luego se volvió hacia Stolas cuando inmediatamente el rostro del búho estaba empezando a enfurecerse. —. ¡Y esa es la verdad! Después de noquearlo, llevé su cuerpo a un lugar de reunión al que me dijeron que llegara. Era un grupo de seis de ellos. Tres demonios Goetia con aspecto de cuervo, creo que se llaman Tengus (3). Los otros tres eran perros del infierno. Tenían el pelaje rojo con tatuajes negros, por lo que tenían que ser de la manada Devil Dog. Solo les di el cuerpo y se marcharon con él.

— ¿Por qué un grupo de demonios Goetia y perros del infierno querrían a Blitzø? —preguntó Millie.

—Dudo que sean los verdaderos secuestradores. Lo más probable es que hayan sido contratado como intermediarios. —respondió Stolas, frotándose la barbilla. —, el contratar perros infernales como matones es normal, pero… ¿Tengus? Esos demonios tienen un nivel de fuerza mucho más alto.

—Además, los demonios Tengu realmente no se contratan a sí mismos. —señaló Octavia. —. Ellos son un tipo de guerrero honorable que luchan por los amos a los que han jurado servir… Así que su patrón o patrones debe que ser un demonio Goetia o Caído de muy alto nivel.

Eso hizo que las cosas fueran aún más preocupantes. Stolas podía pensar en varios nobles que podrían tener un clan de Tengus sirviéndoles: la marquesa Aamon, el duque Buné, Lord Balam y otros.

—¿Cómo te contactaron? ¿Conociste a tu empleador? —continuó Moxxie con el interrogatorio.

—No, recibí una llamada en mi celular pidiéndome que me encontrara en un callejón abandonado para un trabajo. Un perro del infierno me dio instrucciones para capturar a su jefe y me ofreció unos buenos siete millones por su captura. La mitad se pagó por adelantado…—Los ojos de los demás se iluminaron al escuchar cuánto dinero se le había ofrecido. —El trabajo era demasiado bueno como para dejarlo pasar, así que acepté. Lo vigilé de cerca durante una semana y aprendí que le gustaba pedir malteadas en el mismo lugar tres veces por semana. Solo tuve que sobornar a la vendedora de la tienda para que le pusiera una droga en su bebida y lo dejara inconsciente… Esa puta de Yima casi lo arruina todo, pero la eliminé justo antes de que él comenzara a sentir los efectos de la droga.

—Octavia, recuérdame que le dé a ese lugar una crítica tan mala en Yelp que nunca más vuelvan a abrir su negocio—le pidió Stolas a su hija antes de volver su atención a su prisionero—. ¿Tienes alguna idea de por qué Blitzø fue capturado?

—No, y no pregunté. —respondió Vaax—, encuentro mi vida y mi trabajo mucho más simples si no cuestiono las órdenes. Aunque parece que debería haber dejado pasar el trabajo por completo… Sentía que ese trabajo me metería en problemas a pesar de la paga.

—¿Todavía puedes ponerte en contacto con ellos? —Le preguntó Stolas mientras un plan comenzaba a formarse en su cabeza.

— ¿Supongo que sí? Todavía tengo el número de ese tipo en mi teléfono. ¿Por qué? —preguntó Vaax para que un segundo después Stolas le hiciera levitar el bolsillo.

—Porque si tienes suerte, después de todo, aún podría encontrarte algo de utilidad. —replicó Stolas mientras salía del calabozo con los demás.

—Bueno, ¿puedes al menos quitarme estas cadenas? ¡Me muero de hambre aquí! ¡Hey!


— ¿Qué estás planeando, papá? —le preguntó Octavia mientras el grupo salía de las cámaras subterráneas y regresaba a la sala de estar.

—Dado que no podemos obtener ninguna información real de Vaax, creo que podemos obtener información de la persona que lo contactó. —contestó dijo Stolas agitando el teléfono en su mano. —Por supuesto que es algo arriesgado, pero hasta ahora, es la mejor oportunidad que tenemos de saber dónde está Blitzø o quién está al menos detrás de esta trama.

—Entonces, ¿vamos a rastrear la llamada? —preguntó Millie.

—Sí, pero lamentablemente podría tomar uno o dos días más. —suspiró Stolas mientras miraba el teléfono. —…No puedo pensar en ningún otro método en este momento.

— ¡No tenemos otro día o dos! ¡En ese momento, el secuestrador querrá el libro, y si no se lo damos, se caerá el telón para Blitzø! —exclamó Moxxie cruzando los brazos. —¡Tiene que haber otra manera! ¡¿Quizás algo que los haga salir…?!

A Octavia se le ocurrió una brillante idea mientras rápidamente tomaba el teléfono de las manos de su padre. —Creo que lo tengo. Confíen en mi…—decía Octavia mientras ignoraba los ojos sobre ella y buscaba el mensaje de texto que Vaax mencionó sobre el encargo.

Al encontrarlo, rápidamente vio que el número todavía se podía enviar por mensaje de texto, por lo que decidió trabajar:

Vaax [2:45 pm]: "Oye, necesito reunirme contigo".

Número Desconocido [2:49 pm]: "Ya hemos concluido nuestro negocio. Si lo volvemos a necesitar, nos comunicaremos con usted."

Vaax [2:52 pm]:"Me atacaron esos tres imbéciles de IMP. Me capturaron y trataron de sacarme información, pero logré engañarlos para que pensaran que no sé nada."

Número Desconocido: [2:54 pm]: "¿Y?"

—…Muy bien, ahora o nunca— murmuró Octavia antes de continuar.

Vaax [2:59 pm]: "Bueno, siempre podría decirles quién me contactó para el encargo."

Número Desconocido [3:02 pm]: "¿…Me estás amenazando?"

Vaax [3:05 pm]: "Es más como ofrecer un intercambio. Escuché que al príncipe Stolas le gusta ese diablillo que te llevaste. Todavía no sabe lo que está pasando, pero ¿si lo sabe? Me pregunto qué tan poderoso es realmente…"

Los mensajes de texto se detuvieron por un momento mientras Octavia esperaba una respuesta. Los demás se habían reunido a su alrededor y la miraban. Al leer los mensajes de texto, Moxxie le preguntó: — ¿Está segura de esto, princesa?

—Primero, no me llames princesa. — Le gruñó Octavia mientras entrecerraba los ojos ante el diablillo. — . Y segundo, es la forma más rápida de conseguir una reunión con estos chicos.

Finalmente, hubo una respuesta:

Número Desconocido [3:15 pm]: "¿Qué quieres?"

Vaax [3:16 pm]: "3Mill en $$$ por mi silencio."

Número Desconocido [3:17 pm]: "2Mill."

Vaax [3:17 pm]: "2.5, o esta charla se terminó."

Número Desconocido [3:19 pm]: "Trato. Reúnase con nosotros en el almacén 13 junto al distrito de almacenes de Imp City a las 8 p.m. Si llega un minuto tarde, el trato se cancela."

Vaax [3:21 pm]: "Estaré allí."

Todos suspiraron de alivio al ver esto. — ¡Buen trabajo, Octavia! — La elogió Stolas mientras la abrazaba por detrás. — ¡Esa es mi niña, tan inteligente como su padre!

—Entonces, ¿por qué no lo pensaste primero? — replicó Octavia con tono burlón, lo que hizo que su padre se sonrojara. —De todos modos, ahora solo tenemos que montar una trampa, y los atrapamos.

— ¿Vamos a pedirle a Vaax que nos ayude? —preguntó Moxxie.

No, no confío en él. Además, no había terminado con mi plan— replicó Octavia sonriendo. —. Todo lo que tenemos de Vaax es su equipo. Dudo que estos tipos sepan cómo se ve realmente bajo la máscara y capa, y por suerte para nosotros, tenemos un diablillo que es exactamente del mismo tamaño que él.

Todos se volvieron lentamente hacia Moxxie, quien los miró uno por uno hasta que sus ojos se iluminaron al darse cuenta de lo que eso significaba. — ¡Oh no! ¡No voy a ir encubierto! ¡No después de lo que pasó la última vez!

(La última vez:)

De todas las ideas que se le ocurrieron a Blitzø para eliminar a un objetivo, este fue, por mucho, el más estúpido y absurdo hasta ahora: Sus clientes habían solicitado que eliminaran al líder de un culto apocalíptico del que una vez fueron parte y en el cual se habían inmolado voluntariamente en un ritual para ayudar a detener el fin del mundo… En lugar de encontrarse en el Cielo por su sacrificio, los siete desgraciados se encontraron en el Infierno tanto por adorar a un hombre que decía ser Jesús como por el asesinato de forasteros en su 'Edén', el robo de bienes, sacrilegio contra Dios y finalmente por su suicidio. No hace falta decir que estaban encabronados y querían vengarse del llamado 'John Christ de Newcastle'.

Moxxie puso los ojos en blanco: En serio, como si Jesucristo hiciera su segunda venida en Canadá, de todos los jodidos lugares.

Durante los últimos tres días había estado fingiendo ser un nuevo discípulo en el culto gracias a su disfraz de peluca rubia, maquillaje, vestido rojo con naranjas dentro para simular que eran senos y tacones altos… No sabía por qué Blitzø quería que se vistiera como una mujer, pero esa pregunta no era nada comparada con la de cómo rayos los humanos todavía pensaban que era humano: ¡Su disfraz apenas ocultaba sus rasgos demoníacos, por favor!

…O tal vez la locura los ha vuelto estúpidos también…―murmuraba Moxxie para sí mientras continuaba recogiendo sus últimas cajas de comida de los donantes 'generosos' en la ciudad cercana. Los colocó al final del almacén, donde vio a otros miembros de su nueva "familia" trabajando para sacar el resto.

…Eso fue hasta que todos comenzaron a inclinarse y orar cuando su "Salvador" entró al lugar para revisar las cosas. Moxxie, manteniendo su papel, comenzó a fingir adorar el suelo por el que caminaba también, pero lo vigilaba de cerca… El líder calvo del culto, John Christ, como se llamaba a sí mismo, estaba vestido con una elegante túnica azul y blanca, además de que tenía una de las barbas más enormes que Moxxie había visto jamás en cualquier otro rostro humano. Era obeso y caminaba con un ayuda de un miembro.

…El cómo estos idiotas pensaban en él como un salvador era una verdadera incógnita.

¡Tú, allí!dijo John Christ mientras señalaba con el dedo a Moxxie.

Moxxie miró a su alrededor antes de señalarse a sí mismo. ¿…Yo?

¡Sí, ven conmigo ahora mismo! Tengo un trabajo especial para tiLe ordenó John Christ mientras le indicaba a Moxxie que lo siguiera. Moxxie asintió con la cabeza mientras escuchaba susurros de algunas de las chicas acerca de la 'suerte' de tener una sesión individual con el Salvador.

Francamente, a Moxxie no le importaba: Había estado tratando de tener un momento a solas con el tipo desde hacía tres días para finalmente poder matarlo y salir de allí, pero siempre estaba rodeado de otros… Moxxie estaba seguro de que podría enfrentarse a varios de ellos sin ayuda, pero el problema con ese culto es que eran alrededor de un centenar de miembros, y cada uno de ellos estaba entrenado en armas de fuego. Moxxie no era estúpido y conocía sus límites, pero si podía matar a este tipo y salir, entonces no habría ningún problema.

Pasaron por las casas residenciales y llegaron a la gran casa lujosa que su líder tenía para él solo. Al entrar en la residencia, Moxxie se dio cuenta de que era la primera vez que había estado aquí: Estaba lleno de muebles, pinturas y electrodomésticos modernos de primera clase que ninguno de los otros seguidores tenía permitido en sus dormitorios… Pero por supuesto, el líder los tenía.

Moxxie siguió al estúpido humano hasta que estuvieron en un gran dormitorio con una cama tamaño King con sábanas color lavanda y almohadas de terciopelo. Estaba a punto de preguntar qué estaba pasando cuando John Christ cerró la puerta detrás de él y presionó el botón de 'play' en un control remoto cercano. Un sistema de altavoces comenzó a reproducir música suave de jazz mientras el humano gordo comenzaba a quitarse la túnica lentamente. ―…Sabes, hija mía, te he estado observando últimamente. Te ves tan confundida y nerviosa todo el tiempo.

Um, yo…Moxxie tragó saliva y rápidamente adoptó su falsete femenino. ¡Estoy... asombrada... por todo lo que has construido! ¡Realmente nos has... dado el camino a la salvación! ¡Mi señor!añadió con voz trémula… John Christ ahora solo estaba en sus pantalones y camisa larga, pero pronto se lo quitó, haciendo que Moxxie abriera un poco los ojos mientras retrocedía lentamente hacia la cama. ¿Um, señor?

Relájate…―decía John Christ mientras arrojaba la camisa en el cesto, mostrándole su cuerpo aceitoso cubierto hasta los pies de cabello. ―, yo me sentía como tú… ¿Podemos conocernos primero? Me gusta dar mis bendiciones a los recién llegados. Especialmente a las bonitas como tú.

Oh no.

Oh, JODER, no.

Um, señor, creo que tal vez deberíamos... ¡GAH!Moxxie gritó cuando John Christ lo empujó a la cama y se le subió encima. Sonriendo, comenzó a acercarse a la cara de Moxxie cuando el diablillo disgustado sintió que su estómago se revolvía por dentro mientras sentía que estaba sudando balas.

Vamos... ¿no quieres tener un pequeño encuentro con el Señor Todopod…?Pero John Christ ni siquiera tuvo la oportunidad de terminar cuando Moxxie sacó su navaja de bolsillo y lo degolló casi por completo.

Jadeando por aire, John Christ se levantó tratando de detener la masiva hemorragia con las manos, pero Moxxie rápidamente se le tiró encima y lo apuñaló dos veces más en el pecho y una en los testículos. John Christ cayó estrepitosamente al suelo antes de que la pérdida de sangre le hiciera desmayarse, y unos minutos después, dio su último suspiro. Moxxie suspiró aliviado antes de quitarse la peluca y darle al imbécil muerto una buena patada en la cara partiéndole la nariz.

—Bueno, ahora que tengo cicatrices de por vida, es hora de…Pero Moxxie se congeló cuando se oyó el crujido de la puerta. Lentamente, se dio la vuelta y vio a una miembro femenina pálida y sorprendida que solo miraba la escena frente a ella. Con una sonrisa nerviosa, Moxxie levantó la mano y mascullóUh… ¿Alabado sea el Señor?

¡DEMONIO!

Sin un segundo de sobra, Moxxie rompió la ventana con ayuda de una silla y corrió por su vida mientras todo el campamento estaba en alerta máxima.


― ¡…Y la única razón por la que pude escapar fue que era demasiado pequeño para que ellos dispararan! ― gritaba Moxxie mientras tomaba un trago de bourbon que Reginald le pasó a cada uno en una bandeja―. ¡Tuve suerte de que Blitzøhubiera tenido el sentido común de traer las ametralladoras para derribar a esos fanáticos cuando llegué a la zona segura!

―Vamos, Mox― dijo Millie poniendo una mano en el hombro de su marido. ―, ¡eres el único que tiene el tamaño correcto! Además, ¡estamos haciendo esto por Blitzø!

― ¡No me importa! ¡No voy a ir de encubierto!

―…No puedo creer que esté de encubierto. ―murmuró Moxxie para sí mientras permanecía de pie bajo la lluvia helada, vestido con la ropa de Vaax. Este se había molestado porque le habían quitado la ropa, pero Stolas le recordó que podía perder la vida si así él lo decidía... Eso hizo que el diablillo se callara rápidamente.

"Relájate, Moxxie" ― le decía Grimbeak desde la radio. ― "Estamos todos posicionados aquí, listos para entrar en acción en el momento necesario. Solo permanece calmado. Lo harás bien."

"No te preocupes, Moxxie"― le decía a su vez Millie ―, "estoy aquí para ti. Así que no te preocupes."

Moxxie suspiró y negó con la cabeza. Blitzøiba a tener que darle un gran aumento para compensar todo esto. Todavía no le gustaba la idea y presentía que iba a pasar algo terrible.

Volvió a comprobar su entorno. El distrito de almacenes era espeluznante por la noche, con todas las unidades de almacenamiento cerradas y apagadas. Algunas de las máquinas que se usaban para mover cosas estaban silenciosas, pero se movían como monstruos. Lo único que empeoró las cosas fue toda la lluvia, pero al menos no era lluvia ácida.

"Veo cinco motocicletas desde el este."

"Entendido. Todos alerta."

Moxxie pronto escuchó los sonidos de los motores cuando se dio la vuelta y vio cinco juegos de luces que se acercaban en su dirección. Unos minutos más tarde, cinco motocicletas con cabezas de lobo labradas en plata en los manubrios y llamas en la parte trasera se detuvieron a unos metros de él antes de que sus pasajeros desembarcaran. Todos eran perros del infierno como Loona, pero ahí era donde terminaban las similitudes: Por un lado, eran un pie extra más altos que su compañero de trabajo y tenían el pelaje rojo en lugar de plateado, así como en punta. Todos llevaban las típicas chaquetas y pantalones de motociclista con parches que iban desde una cara de demonio con colmillos y una lengua de serpiente, hasta una cruz al revés con un ángel crucificado desnudo mientras las llamas lo envolvían. Cada uno de ellos tenía tatuajes en las extremidades y en el pecho. Su líder, sin embargo, tenía rastas y parecía el doble de grande que el resto de la pandilla.

―Vaax― dijo el líder del grupo mientras avanzaba con un maletín negro en la garra.

Moxxie tragó saliva, pero hizo todo lo posible por mantener la calma. Afortunadamente, la máscara de Vaax venía con un modulador de voz por lo que no tenía que preocuparse por sonar diferente. ―Que bueno verte. ¿Tienes mi dinero?

― ¿Tienes nuevos cuernos? Se ven diferentes―dijo el líder, señalándolos.

―Tiendo a cambiar mis cuernos. Ayuda a mantener mi identidad oculta a mis enemigos.

"Buena respuesta, Mox".

Hablando de enemigos…―dijo el líder, avanzando lentamente, ―, mi patrón quiere saber cómo sabían los de I.M.P. que fuiste quien ayudó a llevarse a su jefe.

―Me sacaron de una foto en la cuenta de Voxtagram del sujeto. ―respondió Moxxie con sinceridad. ―. Me capturaron pensando que podía decirles dónde estaba. Me las arreglé para hacerles creer que estaba detrás de un objetivo diferente. ¿El otro mercenario que contrataste, Yima?

―Ah sí, ella. ―El líder de la pandilla de perros infernales sacó un cigarrillo y lo encendió. ― ¿Saben algo?

―No, no tienen ni idea. Ni siquiera han ido con ese príncipe demonio con el que se acuesta Blitzø. Creo que tienen miedo de las represalias por perderlo. ―mintió Moxxie mientras se acercaba también.

―Humm, supongo que hasta ahora todo está funcionando según el plan―dijo el líder mientras extendía el maletín. ―. Aquí está tu dinero en efectivo. Te sugiero que lo tomes y salgas de Imp City por un tiempo.

―Primero muéstrame el dinero―dijo Moxxie, sabiendo que tenía que seguir desempeñando su papel.

― ¿Es qué no confías en mí?

― ¿En mi trabajo? No confías en nadie. ―replicó Moxxie. El perro del infierno resopló antes de abrir lentamente el maletín para revelarlo lleno de dinero en efectivo. Moxxie asintió y aceptó la maleta. ―Es un placer hacer negocios, pero me perdonarás si no acepto otro trabajo de ustedes.

―…Es curioso, justo estaba pensando lo mismo.

Antes de que Moxxie pudiera responder, el perro infernal sacó una pistola oculta detrás de su espalda y apuntó directamente a la cara de Moxxie. Él escuchó a Millie gritar su nombre una milésima de segundo antes de que el disparo retumbara en sus oídos y sintiera que su cabeza aterrizaba con fuerza contra el pavimento.

…Entonces todo se apagó.

TBC

Glosario:

(1) Golem: Colosal criatura del folclore medieval y judío hecho de barro, arcilla o hasta piedra o metal; Mencionada tanto en la Biblia como en el Talmud, se creía que solo los rabinos podían crearlos para ejecutar diversas tareas (Principalmente y según las leyendas, defender los guetos judíos contra ataques antisemitas), con la desventaja de que carecen de la capacidad de hablar, interpretar y cuestionar, llegando a hacer sus tareas de forma literal.

(2) Aunque se llamara "tortura china del agua", en realidad esta fue inventada por Hippolytus de Marsiliis, abogado y médico italiano del siglo XV. Consistía en inmovilizar a alguien boca arriba de modo que le cayera sobre la frente una gota de agua fría cada cinco segundos. Aparte del posible daño físico, lo que venía era la locura por no poder dormir.

(3) De forma diferente en el sintoísmo, el Tengu (天狗 «perro celestial»), donde es una deidad, en el budismo son descritos como demonios perturbadores y heraldos de la guerra con forma de aves de rapiña como características humanoides.