"Te he dicho una y mil veces que no comas simplemente con las manos a menos que lo requiera"

"P-pero, es incómodo comer con cubiertos"

"Mordred... literalmente eres una princesa, asi que cállate y hazme caso" sostuvo el puente de su nariz con molestia.

Han pasado seis días desde que Mordred a estado aprendiendo de Shiro, no es que le enseñe mucho en un principio, claro principalmente tiene que ver con que las bestias han estado aumentando en numero y ella junto a algunos caballeros son los que se encargan de eliminarlos.

"Ugh, estúpido trono ¿Quién lo querría de todos modos?"

"¡Lenguaje!"

"Jodido lenguaje hijo de pu... kuk..." Shiro golpeo la cabeza de la rubia "¡¿Qué te sucede?!"

"Por una vez, por favor, mantén los modales en la mesa" le dijo con exasperación.

"Vamos, no es para tanto"

Shiro solo podía negar con la cabeza, no es que Mordred sea mala aprendiz, es solo que simplemente jamás le habían enseñado sobre algún tipo de modales, es sorprendente que al menos pueda tener ropa, ya que literalmente tuvo que reprenderla en el momento que la miro sin armadura ¡Joder! Debía de al menos enseñarle a vestir apropiadamente como una dama.

Sin duda alguna golpearía a Morgan en el momento que la viera y la obligaría a tomar la responsabilidad de la niña ¿Por qué? Porque es simplemente imposible que Mordred no pueda sumar más de dos dígitos.

"Aprendiste los números ¿no es cierto?" interrogo a la chica.

"N-yo..." comenzó a temblar con nerviosismo, si alguien pudiese mirar el rostro de Shiro en estos momentos se asustaría.

"¿Mordred?"

"No... " su tono apenas era audible.

"Hoy no habrá comida si no te aprendes los números del 1 al 100, no estoy bromeando y créeme, lo digo muy enserio"

"¡Pero yo!"

Shiro no dijo nada, simplemente dejo una libreta en la mesa con los números y sus letras escritas, sin duda alguna Mordred quería maldecirlo por no querer darle de comer, pero a fin de cuentas era que simplemente no podía alegar con protesta, después de todo ¡su comida es la mejor!

"Bien..." suspiro resignada y una vez mas tomo la libreta y comenzó a leer poco a poco.

Sin duda alguna Shirou podría ser un excelente maestro, pero algo que le llamo la atención sobre su manera de ser, es que jamás se queja realmente sobre lo molesta que puede llegar a ser.

"Sigh... ojalá fueras mi padre"

"¿Mmh... ? ¿dijiste algo?" pregunto Shiro.

"No nada"

Shiro solo le dio una mirada confusa antes de que su atención regresara a la pila de metal en un costado de la habitación.

Algo que podría asegurar es que Gaia era mucho mejor entidad que Alaya, no pudo evitar imaginar lo que hubiera sucedido si formaba un contrato con ella en primer lugar, digo, prácticamente lo estaba consintiendo, como si esperara seguir mirando lo que hacía el humano.

"Sin duda alguna eres mil veces mejor que esa loca..."

Aunque no pudiese escuchar la voz de Gaia, por la manera en que del suelo surgían ramas, el podía interpretarlo como una manera de agradecimiento de la misma Gaia, aunque su sueño de querer salvar a la humanidad aún seguía en pie, sin duda alguna podría dejarlo por salvar al mundo.

De hecho, se preguntaba por qué los humanos jamás se preocuparon por el bien del mundo, el recordaba como en sus viajes cuando se encontraba con algunas campañas de salvaguardar las vidas silvestres y cuidar el bienestar del planeta, solo eran sistemas de droga, o algún tipo de arma reemplazando la basura por una base.

"Lo lamento, era demasiado ingenuo para darme cuenta"

Ese murmullo no paso desapercibido por Mordred, pero, aunque quisiera preguntar a que se refería sabia que en el momento que preguntara recibiría un regaño por no prestar atención a sus estudios.

Claro no todo puede ser color de rosas en la vida de Shiro, sin duda alguna debe de meterse en situaciones problemáticas como en este momento al ver a la persona frente a él.

(Jodidos pensamientos, jodida familia, jodida época)

"¿me permitiría pasar a su humilde morada?"

"Lo siento, pero no regalo comida" antes de que pudiese volver a colocar la barrera, la mujer entro junto a su acompañante la cual se inclinó, dentro de la casa se escuchó un grito.

"¿¡MADRE!?"

Si, la mujer que apareció en el hogar de Shiro no era otra que Morgan Le Fay, lo que mantenía un tanto alerta a Shiro y a una sorprendida Mordred la cual solo podía parpadear con incredulidad al ver la hermosa mujer frente a ella. Shiro solo pudo suspirar con resignación y entrar para prepararse y hacer de comer.

"Mordred" Morgan bufo "... veo que estas estudiando"

"¡eh! ¡ah! Si..." ella giro su cabeza avergonzada.

Ni en sus sueños mas salvajes hubiese imaginado encontrarse a su madre en el hogar de Shiro, sin duda alguna una manera un tanto extraña de encontrarse después de cinco años de no decirse nada.

"P-pero ¿Qué haces aquí?"

"hoh..." sonrió con cinismo "... casi parece como si no quisieras verme"

"N-No es solo..." dijo con nerviosismo "... jamás espere que lo conocieras"

"Y es porque no me conoce" apareció Shiro poniendo dos platos sobre la mesa "¿no es cierto?"

"Morgan" dijo secamente, mirando de reojo la comida.

(Pendragon...)

Shirou solo pensó que su apetito estaba ligado a su apellido, sin duda alguna es sorprendente saber como Mordred la última vez devoro un jabalí ella sola bajo la excusa de que entreno y estudio lo suficiente. ¡Una mierda! solo estaba jugando con las espadas que había fabricado y rompiendo dos o tres cosas de su taller para después entrar a la cocina y devorar el jabalí.

"Les ofrecería un poco, pero la mocosa no a terminado de estudiar y no esperaba visitas" se disculpó falsamente.

"..." dichas mujeres vieron la mentira descara de Shiro, ya que detrás de él, había un enorme banquete listo para ser devorado.

(Bastardo engreído)

Era la opinión de Morgan sobre el hombre frente a ella, claramente no quería tener nada que ver con su persona, pero obviamente no le iba a hacer la vida fácil al ser conocido como Emiya Shirou, sin duda alguna le haría la vida imposible.

Liliana solo miraba con atención a su maestra, sin duda alguna estaba disfrutando esta situación, no por nada tenia una sonrisa feliz en su rostro, ella podría diferenciar las expresiones de Morgan y jamás había visto esa expresión por lo que encontró este lugar... interesante.

"¿Cómo supo donde encontrarme señorita Le Fay?"

"Es fácil para mi encontrar a la única persona la cual habita en una cueva en las cercanías de Camelot y se rodea de los caballeros de la mesa redonda" dijo con sarcasmo mientras cruzaba las piernas.

(Tranquilo, piensa en espadas...)

Tenia que admitir que la hermana mayor de Arturia era bellamente sensual, similar a Rider, pero con un estilo inconscientemente más sexy.

"De cualquier manera, jamás pensé en llamar la atención de una reina" le sonrió burlonamente.

Ante las palabras de Shiro, Morgan no pudo evitar tener una sonrisa irónica, eso era cierto, no podía negar que era la amante del rey de un reino pequeño, aunque fuese solo por el nombre...

"Bueno, me sorprende que alguien desconocido para la sociedad sepa sobre mi"

"Wow... el que debería estar sorprendido soy yo, no todos los días me visita una reina"

El ambiente era tenso, aunque Mordred quería tomar un poco de la comida en el plato, se dio cuenta que en cualquier momento podría iniciar una pelea y sin duda alguna no estaría del lado de nadie.

No simplemente podría decidir entre aquella persona que la a tratado con cariño y mucho mejor que cualquier otra persona que hubiese conocido o su madre que a pesar de su mala experiencia con ella no podrá cambiar lo que realmente es su... madre.

"No creo que sea conveniente para nosotros luchar en este lugar asi que dígame..." dijo Shiro con una sonrisa "¿en qué puedo ayudarla?"

"Bueno..." Morgan se cruzo de brazos "... esperaba que me ayudase a cambiar el reino"

"No"

"Hoh..." exclamo intrigada "... puedo saber el ¿Por qué?"

Shiro no era idiota, sabia que sus palabras implicaban derrocar a Arturia, aunque sería un plan factible no quería tener nada que ver con la historia en estos momentos sin duda alguna dejaría fluir el tiempo al pie de la letra.

Lo que no sabia es que ya había cambiado suficiente la línea del tiempo como para que el futuro cambiase drásticamente, pero él no sabría nada de eso hasta dentro de mil años en el futuro.

"De cualquier modo, no quiero tener nada que ver con tu descabellado plan o cualquier otra cosa que pueda implicar una guerra, sería estúpido de mi parte actuar"

"... veo"

Mordred no pudo evitar quedar sorprendida de la conversación, jamás espero que su madre estuviera planeando una guerra por el trono, sin duda alguna le contaría al rey de esto... bueno, mejor no lo haría, la mirada que Shiro le estaba dando en este momento indicaba eso.

"No es la única razón de su visita" dijo Shiro.

"¿Qué le hace pensar eso?" dijo Morgan ligeramente intrigada.

"Cualquier persona con medio cerebro lo sabría" dijo molesto "no solo porque eres una de las personas mas famosas de Bretaña, también tienes el poder y el respaldo detrás de tu nombre asi que ¿Qué necesita de mi Morgan Le Fay?"

Puede que sea agresivo y cortante con Morgan, pero hasta el momento ella no le a dado motivos para que siquiera pueda estar con ella sin ser cortante, no solo dejo a su suerte a Mordred, en un futuro ella fue la causante de que su hija se convirtiera en una genocida.

Morgan noto el cambio en las palabras de Shiro, si anteriormente no contenían intensión alguna, en este momento contenían veneno, sin duda alguna estaba molesto con ella pero realmente no tenia motivos para miro de reojo a Mordred que estuvo callada durante toda la discusión.

"... veo" sin duda alguna el pelirrojo frente a ella estaba molesto por su trato hacia Mordred "... de cualquier manera solo vine porque tenia curiosidad a su persona, pero al parecer eres un sujeto extremadamente raro"

"¿Qué quieres decir?"

"Como ya te abras dado cuenta eres un hombre amado por el mundo, sin duda alguna lo encuentro... intrigante"

"¿Qué puedo decir? Soy irresistible" dijo con una sonrisa característica de EMIYA, mientras se encogia de hombros.

Morgan solo resoplo ante su comentario, no es que estuviera equivocado, pero no diría lo que pensaba en voz alta ya que sin duda alguna la sonrisa en su rostro se haría más grande y no quería eso.

"Solo quiero saber el motivo por el cual el mundo te bendijo"

"No lo sé... tu dime"

Morgan de verdad quería golpear a Shiro por su actitud, aunque debía de admitir que se sentía frustrada al no saber el motivo por el cual Gaia lo amaba tanto.

"tch"

"Hoh... la gran y poderosa Morgan Le Fay esta frustrada por no saber sobre mi persona, debería de sentirme halagado o tener un poco de miedo" dijo con sarcasmo.

Aunque no podía evitar temblar ante la idea de pelear con ella, hasta donde sabia sin duda alguna terminaría en la destrucción de la mitad del bosque, no por nada es una de las mujeres mas temidas de la época.

"Solo vine de visita, acabo de estar en el castillo y tenía curio..."

Groow

Suspiro.

Shiro no pudo evitar suspirar ante el estómago de Mordred.

Groow.

"Wow" dijo Shiro con sorpresa.

"Y-Me disculpo" Morgan adornaba un sonrojo furioso por lo que sucedió.

Ella no quería admitirlo, pero desde que entraron al hogar de Shiro el aroma de la comida lleno todo el lugar provocando que las mujeres se sintieran hambrientas, pero no simplemente odia entrar y exigir comida como acostumbraba, claro, podría intentarlo, pero estaba hablando del campeón de Gaia.

"Yo..." trato de excusarse.

"Tranquila no te culpo, te serviré, pero no quiero que ninguna de las dos comience a pelear"

"¡Pero es mi comida!" exclamo Mordred.

Shiro solo la fulmino con la mirada haciendo que guardara silencio.

No paso mucho tiempo antes de que regresara con otros dos platos y les sirviera.

"Itadakimasu" dijeron Mordred y Shiro al unísono llamando la atención de las visitantes.

"No preguntes, solo gózalo"

"... ¿de acuerdo...?" dijo Morgan insegura.

Pero sus inseguridades no duraron demasiado cuando se encontró en un mundo totalmente nuevo, tal fue el grado de lo maravillada que estaba que no supo en que momento dejo escapar un ligero gemido.

(Las comidas no serán igual que antes)

Y eso era cierto, no solo fue el mejor cocinero en su anterior vida, también perfecciono sus habilidades después de viajar por el mundo, pero esa es una historia para otro momento.

"Veo que lo disfrutas "Shiro sonreía con satisfacción.

"Ah... no... Si, lo lamento"

"Es una sorpresa ver nerviosa a la mujer mas recatada de toda Bretaña"

Morgan quería golpear a Shiro en este momento, ansiaba noquearlo y ponerlo en un rincón para evitar distracciones entre ella y la comida, pero no podía simplemente hacerlo ¿verdad?

Shiro de pronto se estremeció, sintió un enorme sudor frio en la espalda, pero al mirar detrás de él no pudo encontrar nada por lo que siguió comiendo a pesar de su incomodidad.

"¿Mamá?" Mordred le sonrió a Morgan.

"¿Qué sucede querida?" le devolvió la sonrisa.

"¿Podrías soltar la pieza de carne?"

"Hoh... lo lamento, pero..."

"Basta" la voz de Shiro parecía la misma que un demonio "...si alguna de ustedes quiere pelear vayan afuera y no entren o no habrá mas comida para ninguna de las dos"

"Lo sentimos" dijeron al unísono visiblemente arrepentidas.

Liliana miro a Shiro como si fuese una especie de dios, ni siquiera los reyes o Merlín le habían hablado de esa manera a su maestra y ahora frente a ella sucedió lo imposible ¡ella se acaba de disculpar! No solo eso, se disculpó prácticamente ante un extraño el cual conoció apenas unas horas.

"Bien..."

Después de terminar de comer, para la sorpresa de Mordred y Shiro, Morgan seguía sentada en el comedor a lado de ella mirando como estudiaba.

"¿madre?" dijo Mordred.

"¿sí?"

"¿No te iras?" dijo de manera sutil.

"OH... ¿acaso quieres que me vaya?" pregunto Morgan con una sonrisa que asustaba a Mordred.

"N-No es solo que..." ella no podía defenderse en contra de su madre "... Shirou no podrá dejar que te quedes en este... "

"Sir Shirou" Morgan miro al pelirrojo.

"¿Qué sucede?" pregunto con curiosidad.

"¿me permití... ?"

"No"

"¿Perdón?"

No estaba acostumbrada a recibir un no por respuesta, ni siquiera su hermana o Merlín le negarían algo, claro, el trono era un asunto diferente ya que tenia que ver con la espada de selección, pero en estos momentos ella quería pedirle alojamiento y ¡se negó sin ningún reparo!

"Como le dije, me niego, no puedo tenerla en este lugar se giro para mirarla no quiero convertirme en Sir Lancelot"

"¿Qué quiere decir?" pregunto Morgan curiosa, pero lo único que recibió fue una mirada de reojo a Mordred.

"Lo lamento su majestad, pero no quiero convertirme una vez mas en aquello que jure destruir"

"¿Me cito su majestad?"

Después de varios días desde la reunión de Morgan y Shiro, Mordred a mejorado y cambiado poco a poco su actitud, claro, la manera de ser siempre salvaje con respecto a las conversaciones poco serias y triviales seguía ahí, pero ahora era menos impulsiva.

"¿a habido algo digno de mención respecto a Sir Shirou?" pregunto el rey de los caballeros mientras ponía unos documentos en la mesa.

"Bueno, a excepción de que mi madre lo..." cerro la boca.

"Sir Mordred..." el tono de Arturia le envió un escalofrió a Mordred.

"¿Podría repetirme lo que dijo?"

"¿Decir...?"

"Sobre mi hermana"

"¿Tiene una hermana?"

"¡Sir Mordred!" dijo con molestia

"Ah si claro, Morgan Le Fay aprecia la buena cocina..." trato de desviar el tema.

"Explica"

"Bueno..." su mente trabajaba al mil por segundo "... tuvimos tiempo de calidad en familia, por lo que paso algo de tiempo conmigo"

Claramente Arturia no se trago esa excusa, en estos momentos no sabe porque, quería buscar a su amada hermana y enseñarle donde esta su lugar, sin duda alguna quería deshacerse de estas emociones después de todo eran ajenas al rey de los caballeros, pero

"¿Cómo pasa tiempo de calidad con usted?" en el clavo, Mordred estaba temblando.

No sabía porque, pero debía de impedir que su rey no se enterara de la relación de su madre y Shirou, era una sensación de temor de que algo muy malo iba a suceder si se enterara que desde ese día a estado comiendo junto a ellos a diario.

"B-Bueno... principalmente... me enseña por las noches... magia, ¡si! me ha enseñado magia"

"Le pediré a Merlín que lo confirme"

(Mierda)

Mordred quería llorar, su única esperanza era que Merlín pudiera de alguna manera detectar la preocupación de Mordred y la respaldara de alguna manera.

"¿Me llamaste?" el mago de las flores apareció detrás del rey.

"Quiero que le hagas una prueba de magia a Mordred" dijo fríamente al parecer su madre a estado enseñándole magia en estos días

"hoh..." Merlín sonrió con satisfacción al mirar al caballero, pero noto lo agitado que estaba.

[Hola pequeña, te estoy hablando telepáticamente]

[H-Hola...]

[¿Por qué pareces agitada?]

[B-Bueno...]

Y luego comenzó a explicarle todo lo que a sucedido en estos días, decir que Merlín se sorprendió era quedarse corto, sin duda alguna jamás espero que Morgan Le Fay se interesara en el pelirrojo, otro motivo por el cual siente un poco mas de envidia hacia él.

"Mi rey..."

"¿Qué sucede Merlín?" pregunto Artur (Arturia).

"No miente, sin duda alguna Morgan le a estado enseñando el arte de los magos"

"... veo" miro a Mordred "puede retirarse Sir Mordred"

Merlín solo le guiño un ojo a Mordred la cual salio rápidamente de la sala del trono.

"No me siento segura sobre esto, visitare personalmente a Sir Shirou para que me comente sobre el avance de Mordred"

"Heh... ¿segura que es solo por eso?"

No respondió, pero salio de la sala con un tinte rojo en sus mejillas el cual apenas era visible y Merlín solo sonrió con satisfacción al verlo.